Después de que Ren y Toma llegaran al salón, Tsubame que era el doctor de la escuela tenia el deber de avisar a ciertas personas. -Buenos días doctor Tsubame.-dijo sonriente Otoya. -Buenos días.-dijo Tsubame bostezando. -No debería trabajar tanto.-dijo Otoya preocupado. -Estoy acostumbrado.-dijo Tsubame mientras buscaba un cigarro. -Esta prohibido fumar y lo sabes pero no vine a eso.-suspiro Otoya. -¿A no? ¿Entonces a que vino?.-pregunto Tsubame confundido. -Tienes que avisarle a Thanatos e Hypnos que Ren se va a quedar por llegar tarde.-dijo Otoya neutral. -¿Porque yo?.-dijo Tsubame con el cigarro en la boca. -Porque eres el doctor y ellos te conocen.-dijo sonriente Otoya mientras salia. Tsubame suspira. -Sera un largo día, me pregunto ¿cuando fue la ultima vez que hable con ellos? De hecho no volví a llamar después de lo de Tetsuya....... Me alejé de ellos porque era difícil verlos.-pensó Tsubame mientras caminaba a su escritorio. Mansión Hattori. Los espectros estaban pretificados, no sabían desde cuando Ren estaba ahí. Los gemelos estaban que se los lleva el diablo, Radamantys estaba con un humor de perros. Valentine corría por el patio con alma que se lo lleva el diablo siendo perseguido por los demás. En eso suena el teléfono y Thanatos va a contestar con pésimo humor. -Habla a la casa Hattori, los jóvenes no pueden contestar desea dejar un mensaje.-dijo Thanatos lo mas neutral posible. -No te oyes contento Thanatos.-dijo Tsubame calmado. -¿Tsubame-san?.-pregunto Thanatos feliz y sorprendido. -El mismo de hace 18 años.-dijo Tsubame con sonrisa melancólica. -¿Como has estado? Todos hemos estado preocupado por usted, le hemos llamado al hospital pero luego nos dicen que esta muy ocupado.-dijo Thanatos preocupado. -Lo se y lo siento mucho por eso pero tenia que mantenerme ocupado y no pensar en eso..... ¿como están todos?.-dijo Tsubame triste. -Estamos bien, el joven Taichi por fin sale con Saito y Ren bueno es ella.-dijo Thanatos serio. -Ya veo , bueno me alegra saber que Taichi por fin esta con Saito y que ustedes estén bien y también saber que Ren es la misma de siempre.-dijo Tsubame melancólico. -Me alegra que por fin haya llamado.-dijo Thanatos sonriendo. -Llamo para decirles que Ren llego tarde y se va a quedar hasta tarde.....espero que manden a alguien para cuidarla por las personas que la quieren lastimar....yo me quedare un poco tarde puedo avisarles cuando me vaya y ver un rato a Ren.....bueno solo era para eso.-río triste Tsubame. -Si muchas gracias....Tsubame-san me gustaría preguntarle algo.-dijo Thanatos triste. -Si....dime.-dijo Tsubame pausado. -¿Porque no viene a visitarnos junto con Ren hoy? Al fin acabo esta también es su casa después de todo fue pareja del señor Tetsuya y yo se que a todos aquí les agradaria tenerlo por aqui.....como antes.-dijo Thanatos triste. Thanatos podía escuchar la respiración entre cortada y el pequeño gimoteo que intentaba con tener. -Me gustaría verlos.-sollozo Tsubame. -Bienvenida a casa , doctor.-sonrió Thanatos con una pequeña lágrima a punto de salir. -¡Si!.-dijo Tsubame animado. Ambos se despiden y Thanatos suspira, Hypnos ve a su hermano, se acerca mientras pone una mano en su hombro. -Tsubame vendrá a vernos, después de tantos años el doctor viene , Ren esta castigada por llegar tarde.-suspiro Thanatos. -Es bueno que venga y le avisare a Kagaho que no se mueva del lugar.-dijo Hypnos sonriendo. En la escuela. El teléfono de Kagaho suena interrumpiendo la clase de matemáticas, Kagaho se sonroja y ve de quien se trata, pide permiso para salir. -¡Estoy en clases!.-grito Kagaho por lo bajo para no interrumpir mas. -Ya tranquilo que es solo una farsa, por fin podrás utilizar la sapuri de Bennu.-suspiro Hypnos. -¿Como?.-pregunto Kagaho confundió. -Ren llego tarde, se tiene que quedar así que tu tendrás que quedarte hasta que ella salga y se vaya con Tsubame.-dijo Hypnos con tono aburrido. -¿Tsubame llamo?.-pregunto sorprendido Kagaho. -Si, cuida a Ren sospecho que se entero de quien es.-dijo Hypnos fastidiado. -¿Como que se entero?.-pregunto Kagaho incrédulo. -Nos escucho hablar de eso en la cocina, ninguno de nosotros nos dimos cuenta que ella estaba parada en la puerta.-dijo Hypnos desanimado. -Idiotas.-susurro Kagaho. -Mas respeto, solo cuida a Ren.-dijo Hypnos cansado. -Siempre lo hago, ha llegado el día en que por fin podre estar con ella y ya no pasar tiempo en esa casa aunque fue algo entretenido.-pensó Kagaho enfrente de la puerta. El abre la puerta y ve a Ren que platicaba con Toma. El día paso como si nada, Ren aun pensaba lo que escucho , sus sueños pero mas por el castigo que dijo Otoya. Ya era la hora de salida, ellos se despiden de ella pero cierto peliazul se quedo sin que los demás se dieran cuenta y menos ella. Mansión Kido. Ya era tarde los santos estaban aburridos, incluso no estaban discutiendo, algo se le hizo raro a Athena. Por ella baja por el silencio que albergaba la casa. Ella se dirigue a la sala donde todos yacían sentados como vagos. -¿Porque no están discutiendo?.-preguntó Athena preocupada. -Porque tenemos que cuidar el estado mental de la diosa.-bufo molesto Death. -Y porque si discutimos Sisifo nos va a regañar.-dijo Aioria aburrido. -Da mucho miedos mas que Aioros cuando se enoja.-dijo Saga atrás de Kanon. -¿Que los sagitarios tienen un humor de perros?.-preguntó Milo. -No, lo que pasa es que solo quieren mantener el orden.-dijo Degel serio. -Pero estar sin hacer nada es muy aburrido.-se quejo Manigoldo. -Y ¿Porque no salen?.-dijo Athena. -Porque no podemos dejar sola a la diosa.-suspiro Deuteros. -A parte de seguro querrá venir con nosotros y no estoy de humor para aguantarla.-se quejó burlón Death. -Mejor vayan a fuera.-dijo Athena con una venita en su sien. Y así nuestros queridos dorados salieron de la mansión sin rumbo fijo hasta llegar a la escuela donde estudia Ren. Todos estaban platicando de cosas trivialas hasta que Hasgard vio a Kagaho que se estaba despidiendo de una joven. -Dohko.-dijo Hasgard asombrado. -¿Que pasa?.-pregunto Dohko extrañado. -E-ese no es Kagaho.-dijo Hasgard parpadeando, Dohko voltea y ve al joven. -S-si.-dijo Dohko asombrado. Shion se percata que ellos están viendo algo y ve al espectro. -Que ese no es el espectro que se enfrentaron.-afirmo Shion. -Se supene que el murió al salvarme la vida.-dijo Dohko extrañado. -¿Quienes son ellos?.-preguntó Manigoldo. -¡Y como demonios quieres que ellos sepan!.-grito Albafica molesto. Todos se percatan y lo ven sonriendo pero lo que mas se les hizo curioso fue a la chica de cabello castaño largo que estaba a lado de el. En la entrada de la escuela. -Ya vez por llegar tarde.-se burlo Toma. -¡Tu no entraste a la primera!.-grito Ren alterada. -Sólo vas estar hasta en la noche así que no te preocupes.-dijo Kyoya tranquilo. -No tienes nada de que preocuparte, Tsubame estará hasta noche.-dijo Kagaho calmado. -¿Tsubame?.-preguntó Ren incrédula. Nadie dijo nada y se fueron dejando a Ren parada en la entrada suspirando, ella se adentra a la edificación mas cercana. Kagaho que dio vuelta donde tenia y ver que nadie lo veía salta la barda y cae adentro de la escuela, llama a la sapuri con su cosmo y esta se porta en su cuerpo. Los santos que se le hacia raro lo siguen y hacen lo mismo que el. Ren estaba acomodando los libros en la biblioteca mientras Kagaho la vigilaba de lejos, los santos están escondidos en los arbustos. -¿Porque no vamos a lado de el?.-pregunto susurrando Mu. -Porque si nos ve nos va a preguntar que es lo que estamos haciendo aquí.-susurro Dohko. -O peor aún nos puede mandar a volar.-susurro Tenma miedoso. -No seas idiota, no creo que haga eso ¿o si?.-susurro Yato incrédulo. -Lo mas probable es que se enoje.-susurro Hasgard preocupado. -¡Pero si son idiotas todos!.-grito Kagaho. -¡Aaaaaahhhh!.-gritaron espantados. -¡¿Que demonios hace aquí?!.-grito Kagaho con cara de pocos amigos. -¡Es lo mismo que nos preguntamos de ti!.-grito Dohko asustado. -Lo que yo haga aquí no les debería importar.-dijo Kagaho frunciendo el entrecejo. -Kagaho ¿Quien es ella?.-dijo Manigoldo babiando. -Es muy bonita.-dijo Saga embobado. -E-e-ella es Ren.-dijo Seiya sonrojado. -!¿Que?!.-gritaron todos sorprendidos. -¡Alejense de ella!.-grito Kagaho con aura asesina. Todos ven a Ren dirigirse a otra parte y ellos la siguen. -Ok, no se a que han venido pero no se acerquen a ella.-dijo Kagaho molesto. -¿Porque?.-pregunto Milo embobado. -Porque son unos idiotas y por que conoce a algunos de ustedes asi que no intenten nada con ella.-dijo molesto Kagaho. -Oye Kagaho ¿Porque Ren parece perdida en sus pensamientos?.-pregunto Aioria preocupado. Kagaho no dijo nada solo siguió su camino con la cabeza gacha y con los puños cerrados. Ren iba de un lado para otro haciendo diversos cosas. Mansión Hattori. Todos le contaron a Taichi de el porque el retardo de Ren, este grito y luego fue dormido por Morfeo. Saito que estaba ahí negó con la cabeza y con cara de negación, luego se la paso molestando a Hypnos. De regreso. Kagaho no les dirigió ninguna palabra, ellos se estaban aburriendo y era de noche. Ren sale acompañada del Doctor Tsubame. -Bueno eso es todo.-dijo por fin Kagaho. -¿La estabas vigilando?.-pregunto Kanon. -Cuidando.-dijo secamente Kagaho. -Oye Kagaho, ella es la hija de Hades.-afirmo Asmita directemte. -Ahora que lo pienso no es normal que un espectro este cuidando a una muchacha.-dijo Dohko serio. -A parte ella emana un cosmo leve.-dijo Milo. -¿Es ella la que debemos proteger?.-preguntó Sisifo. -Si.-dijo cortante Kagaho. En eso se escucha un explosión y Kagaho sale corriendo y los demás lo siguen. Patio de la escuela. -Es raro que estés aquí.-dijo Ren sonriendo. -Era mi turno de quedarme a vigilar.-dijo Tsubame con cara de pocos amigos. -Ya es tarde.-dijo Ren viendo su teléfono. -El carro esta cerca.-dijo Tsubame señalando el estacionamiento. -No sabia que manejarás.-dijo Ren sorprendida. -Muchas cosas cambian en estos años Ren.-dijo Tsubame serio. En eso se escucha una risa muy siniestra adelante de ellos, un encapuchado sale, ninguno reaccionó y Tsubame sale estampado a la pared. -¡Tsubame!.-grito Ren preocupada. -Yo que tu mejor me preocupaba por ti.-dijo con burla el encapuchado. -¿Q-quien eres?.-pregunto Ren temerosa. -Mi nombre es secreto para seres como tu, pero voy hacer una esepcion contigo ya que no podrás pronunciarlo mi nombre Kaito de mirto sirviente de la diosa Afrodita.-dijo Kaito con una reverencia burlona. -¿Diosa Afrodita? A casos estas jugando conmigo.-dijo Ren mas cabreada. -Ellos no te lo han dicho.-dijo Kaito fingiendo inocencia. -¿Decirme que?.-pregunto Ren extrañada. -Ya que ellos no te lo dijieron, tienes el honor de escucharlo de mis labios, cada 244 años la hija del rey del Inframundo escoge el cuerpo de una humana para vivir, hace 244 años la ultima fue Josehp y actualmente eres tu.-dijo Kaito cruzando sus brazos. -Es broma ¿verdad?.-dijo Ren confundida. -Puedes preguntarle a Thanatos o a Hypnos o a cualquierar espectro que vive en tu casa incluso al mismo Radamantys de Wyvern.-sonrió maliciosamente Kaito. -¿R-Radamamtys lo sabe?.-pregunto Ren decepcionada. -Todos ahí lo saben incluso tu hermano, su pareja y el mas importante K-a-ga-h-o.-dijo Kaito trinfunte. Ren no sabia como reaccionar, no sabía que lo que le dijo el era verdad. Kaito aprovecho su momento de colapso para atraparla en una enorme enredadera haciendo explotar el carro en el momento. Kagaho corrio hasta llegar donde ellos estaban, vio a Ren gritando por el dolor que le provocaba ser oprimida por esa planta. -¡Reeeen!.-grito Kagaho molesto. -¡K-K-agaho!.-grito Ren siendo asficxiada. -¡Maldito!.-grito Kagaho encendiendo su puño. -Yo no he hecho nada, tarde o temprano tenia que enterarse de la verdad.-dijo Kaito sin importancia. Kagaho se pone de pocision de ataque. -¡Explocion de la corona!.-grito Kagaho pero el otro se cubre con Ren. Kagaho reacciona rápido, dirige su ataque a un lado de ellos, los caballeros llegan e intentan a atacar pero el resultado es el mismo. -¡Jajajajajajajajajaja ¿Que no me piensan atacar?!.-grito carcajeándose Kaito. -¡Maldito desgraciado!.-grito Kagaho molesto. -No, yo solo me estoy defendiendo.-dijo burlón Kaito. -¡Protegiendote con el cuerpo de una chica desmayada!.-grito Dohko frustrado. -¡Ah! Te refieres a ella, bueno verán ya que yo la tengo no se pueden acercar porque si no sus ataques los puede resivir ella.-bufo victorioso Kaito al ver la cara de Kagaho. -Eso no es de caballeros.-dijo Sisifo indignado. -Sólo utilizo algo que me beneficia y como no me pueden tocar, yo me voy junto con esta hermosura.-dijo arrogante Kaito. -No te saldrás con la tuya, si algo le pasa a Ren un rasguño, una herida, un moretón o algo peor , no olviden que hicieron enojar al ejercito de Hades, que se hicieron enemigos de personas que no debieron hacer enojar.-dijo Kagaho viéndolo con odio. -¿Que intentas decir?.-pregunto Kaito serio. -Los vamos a encontrar y vamos a acabar con todos ustedes si intentan lastimar a la señorita Ren.-dijo Kagaho molesto. El se desaparece delante de ellos. -¡Kagaho ¿Porque los dejaste ir?!.-grito Dohko. -No.-dijo secamente Kagaho. -¡Pudiste salvarla!.-grito Kardia. -No.-dijo Kagaho. -!¿Que es lo que te pasa, acaso no te importa?!.-grito Hasgard molesto. -Si.-cortante Kagaho. -¡No te importa salvarla.-grito Aspros molesto. -¡Kagaho!.-grito Tenma. -¡¿Porque carajos no dices nada?.-grito Milo. Kagaho tenia la cabeza agachada, los puños le temblaban por lo fuerte que los tenia apretado, se estaba lastimando el labio inferior para no gritar, todo el temblaba por lo impotente que se sentía. -¡Con un demonio Kagaho responde!.-grito Death furioso. -¡Si puede haberla salvado, pero eso la lastimaría, si nosotros continuábamos atacando el la utilizaría como escudo, me siento pésimo por perderla y dejarlo ir con ella pero pero..... Ella!.-grito Kagaho sintiendo humillado e inútil. -Kagaho.-dijo Shion. -¡Nunca lo entenderían!.-grito Kagaho encendiendo su cosmo. El cosmo de Kagaho era agresivo y peligroso, mas con lo inútil que se sentía hizo cenizas algunos arboles el se va volando dejando a los santos sorprendidos. En la puerta de la mansión Hattori. Kagaho llegó y se inco, los dorados llegaron donde el estaba y vieron a los dioses gemelos. -Ya sabemos lo que paso.-hablo Thanatos con autoridad. -Pero este no es momento para enojarse, Taichi tiene que enterarse.-habló Hypnos serio. -Yo no tengo ninguna excusa, asumo toda la responsabilidad.-dijo Kagaho con los puños cerrados. -Lo sabes.-suspiro Thanatos. -Y ¿Ustedes no tienen nada que decir?.-pregunto Hypnos molesto. -Nosotros intentamos ayudar a Kagaho pero el desgraciado la utilizaba como escudo.-hablo Camus frío. Un jarrón de piedra se rompe por el cosmo de Thanatos, el cosmo que emanaban todos los espectros era de enojo. Los santos sabían que estaban furiosos pero también se notaba la desesperación, frustración y la preocupación de ellos. Un muchacho de unos 21 años de cabello negro sale a ver que pasa. -Hey Hypnos ¿Que ocurre?.-pregunto Taichi serio. -¡Joven Taichi!.-gritaron los tres espectros. -¿Quienes son ellos y porque utilizan armaduras como ustedes?.-preguntó Taichi curioso. -Ellos son santos dorados y nos somos iguales.-dijo Hypnos con tono molesto. -Y lo mas importante ¿Porque Tsubame esta lastimado?.-preguntó Taichi frunciendo el entrecejo. -¡Tsubame!.-grito Lune que estaba pasando por ahí. -¡Llevenlo adentro y has que Pandora lo cure!.-grito Thanatos preocupado. Lune se acerco a Degel que tenía al doctor en sus brazos, Degel se lo da y este desaparece adentro de la casa. -Diganme que es lo que esta pasando aquí y ¿Donde esta mi hermana?.-dijo Taichi molesto. -Fue mi culpa yo deje que se la llevará un soldado de Afrodita.-dijo Kagaho ocultando sus ojos. -El la estaba utilizando como escudo para no lastimarse con nuestros ataques.-dijo Mu serio. -Pero a ella no le paso nada.-aclaro Aioria. -Kagaho.-dijo fríamente Taichi. -Si.-dijo Kagaho. -Traela de vuelta.-dijo Taichi preocupado. -Joven Taichi.-dijo Hypnos. -¡Solo traigan a Ren de vuelta, por favor!.-grito Taichi angustiado. -¡Si!.-gritaron los tres. Saito sale por el grito de Taichi y ve a Kagaho , a los dos gemelos y los santos preocupados. Pero Kagaho lo ve y desvía la mirada. -¿Que paso ahora?.-pregunto Saito serio. -Se llevaron a Ren.-hablo Thanatos molesto. -Llamare a los demás, así que pasen no pueden discutir de este asunto aquí afuera.-dijo Saito cortes. Así los dorados entraron y los otros pero Kagaho se quedo afuera al igual que Saito. En Citera. Kaito llego con Ren enredada e inconsciente enfrente de los dos generales, el la suelta y ella cae en el suelo sin cuidado alguno. -Aqui les traigo el paquete.-se burlo Kaito. -¡Kaito ten cuidado!.-grito Tsubasa levantandola con cuidado. -Vamos Tsubasa no seas así.-dijo arrogante Ryuya. -Tenemos que tener cuidado , es una chica.-dijo Tsubasa molesto. -De que te preocupas de todos modos la diosa Afrodita la va a matar.-dijo Masato que se acercaba a ver a Ren. -Es muy pequeña.-dijo alegremente Natsuki. -Es mejor dejarla en el suelo ¿no crees hermano?.-dijo Asahi jugando con unos cuchillos. -No, se puede enfermar.-dijo Cecil serio. -Es solo mi imaginación o ella se parece a cierto dorado que murió hace años atrás.-dijo Suzuya incrédulo. -No se de que hablas Suzuya.-dijo Kokuro tranquilo. -Ya todos están reunidos.-dijo Afrodita. Ren despierta lentamente y ve al chico que conoció en la calle. -¡¿Quien eres?!.-grito Ren mientras se removía en los brazo de este. -Parece que despertarse.-dijo Afrodita sonriendo. -¡No sigo dormida!.-dijo Ren sarcástica. -No parece.-dijo burlona Afrodita. -Se nota que no notaste el sarcasmo.-dijo Ren con cara de que. -¡Claro que si!.-grito Afrodita sonrojado. -No es verdad.-dijo burlona Ren. -¡O que si!.-grito Afrodita sonriendo. -Por cierto ¿Quien eres?.-pregunto Ren confundida. -¿Que no sabes quien soy?.-pregunto Afrodita incrédula. -No la verdad no. -dijo Ren sin importancia haciendo que Afrodita se le haga una penumbra. -Soy la diosa del amor y la belleza.-dijo Afrodita orgullosa. -Mmmm Artemisa.-dijo Ren pensando. -¡No!.-grito Afrodita sollozando. -Entonces no se.-dijo Ren descaradamente. -¡Soy Afrodita!.-grito ella y salen rayos en el fondo. -¡Ah! La diosa vanidosa.-dijo Ren seria. Afrodita se molesta por el comentario y se lanza hacia ella pero sus generales la detienen y Ren solo la ve trinfunte. Afrodita le pega con el codo a Kokuro y este se soba. -¡Eres igual a Hades!.-grito Afrodita molesta. -¿Hades? Ese no es el nombre de mi padre.-dijo Ren seria. -Tu padre biológico murió pero el alma que tienes es de la hija de Hades.-sonrió burlona. -¿Que?.-pregunto confundida Ren. -El alma que tienes es de Milinoe una de las princesas del inframundo, tus sueños son fragmentos de tu vida pasada, todo lo que ves en ellos son verdad, tu vida es nada mas que una fantasía.-dijo Afrodita fríamente. -No.-dijo Ren intentando procesar todo. -Tu deviste morir cuando eras un bebé pero ella se apiado de ti y te dio su alma, tu cuerpo, tu vida son de ella, tu solo eres un recipiente, Thanatos e Hypnos lo saben, Radamantys, Minos y Aiacos solo siguen ordenes, ellos no protegerían a una humana.-dijo Afrodita con sarna en cada palabra. Ren sola la veía confundida, pero ella sentía que lo que le decía era verdad, se sentía olvidada, frustrada. Lo que no sabia era que estaba siendo manipulada por el cosmo de Afrodita, la estaba destrozando por dentro, implantando sentimientos que la lastimaban. Cada palabra que decía Afrodita se metía en el corazón de Ren haciéndola sentir que no valía nada , que las personas que ella quería , ella solo era una herramienta. -Ellos te dejaran cuando ya no le sirvas, ellos nunca te vieron como familia, nunca podrás ser parte de ellos ya que no eres nada.-dijo Afrodita triunfante. -¡Eso no es verdad!.-grito Ren llorando. -Es sola la verdad , tu misma los has visto, ellos se apartan de ti.-sonrió Afrodita siniestramente. Estaba cometiendo su objetivo de hacer dudar a Ren de ellos. Kaito que se aburrió rocía humo donde Ren esta y esta se desmalla. -¿Porque lo hiciste?.-pregunto Afrodita molesta. -No lo tome a mal pero ella ya esta dudando es mejor que duerma.-dijo Kaito serio. Afrodita no le da mucha importancia y hace un ademán con la mano para que se le lleven a un cuarto para que descanse. El corazón de Ren sufre por las palabras de Afrodita pero su cabeza dice que miente, la cabeza la da vueltas , la duda corrompe su corazón. Ren sufre en sus sueños , duerme creyendo que lo que dijo Afrodita dice la verdad.