-Yoona…
-No digas nada Sica…y entra a la casa –Habló lo más tranquila que pudo sin quitar la mirada de Yuri, que la veía de igual forma
*Momentos antes.
Yoona regresaba a casa después de un largo día de trabajo, pero desde que salió de su oficina no podía dejar de pensar en la plática que tuvo con Sooyoung, ¿Realmente seguía amando a Jessica?...sí, claro que la seguía amando, entonces ¿Por qué? ¿Por qué ser de esa manera con ella? Bueno, eso se lo debía a aquella absurda promesa, sí, reconocía que era absurda, pero qué más daba, ella no sufriría como lo hizo su padre con aquella inhumana mujer, ¿O sí? La verdad es que incluso ella estaba empezando a dudar sobre el cumplir aquella promesa o no.
Flash back ON.
-Yoona, pasa, tu padre quiere hablar contigo –Llamaba el doctor a la joven para que entrara a la habitación
Ya dentro, la castaña encontró a su padre conectado a varios aparatos, según le habían informado los doctores, su padre se encontraba muy grave, no viviría más de un mes, y ese tiempo ya se estaba agotando.
-Ven, acércate –Su padre la llamó
-Sí papá, aquí estoy –Yoona tomó su mano y la acarició dulcemente
-Mi pequeña…debo contarte algo, algo muy importante que callé todo este tiempo para que no salieras lastimada, pero ya no puedo más, si quiero irme tranquilo…necesito decirte esto
-¿Qué tienes que decirme? –Yoona temía escuchar lo que su padre le contaría
- Tú has creído todo éste tiempo que tu madre murió cuando apenas tenías cuatro años, pero…no, tu madre no murió, “ésa” nos dejó a ambos por otro hombre –El padre de Yoona se alteró de sólo recordar el pasado, mientras que ella simplemente movía la cabeza en negación, no creyendo lo que él le contaba –Así es hija, tu madre nos abandonó por un tipo que la llenaba de lujos…lujos que yo no pude darle –El señor Im apretaba las sabanas, lleno de frustración e impotencia –Fue mi culpa…fue mi culpa que tu madre nos abandonara –Soltó el llanto que tanto evito –Yo jamás le pude dar todo lo que él sí
-No papá, no fue tu culpa, estoy segura que tú hiciste todo lo que estaba en tus manos para darnos lo mejor –Compartía su pena y llanto
-Ella siempre me humillo, decía que yo no valía nada, que no servía para nada, que era un inútil, para ella…yo siempre fui poca cosa, alguien que nunca estaría a su altura –El señor Im ya no se mostraba molesto, al contrario, se notaba dolido y triste –Ella me humillo hasta cansarse, por eso…por eso prométeme una cosa Yoona –El hombre empezaba a hablar con más dificultad
-Dime padre –Escuchaba atenta las palabras de éste
-Prométeme que tú nunca te vas a enamorar, que nunca le vas a entregar tu amor y cariño a una mujer que no se lo merece… ¿Sabes? –Comenzaba a toser –Todas son iguales, al principio te muestran cariño y después…después –La tos se volvía más fuerte –Te abandonan, pero los Im…los Im no estamos para ser humillados…nosotros somos capaces de tener al mundo a nuestros pies –La tos cesó pero aun así se le dificultaba el habla –Y te repito, las mujeres, todas…todas son iguales, incluso esa noviecita tuya, Jessica ¿Cierto?
-Pero papá, Sica es diferente, ella jamás me haría algo así, yo…yo no podría dejarla
-Y no te estoy diciendo que la dejes, pero todas son iguales, incluyendo a tu novia, lo único que te digo…es que no…confíes…en ninguna –Comenzaba a tocar su pecho –Puedes divertirte con muchas…pero no…no te enamores –Su respirar era cada vez más lento –Así que prométeme…que no te…enamoraras…promételo…promételo Yoong… –Su padre dejó de respirar, ya no estaba en este mundo, pero aun así la castaña contestó
-Te lo prometo papá, te prometo que ninguna mujer jugará conmigo, te lo juro –Sujetaba con fuerza la mano de su padre ya sin vida, y limpiaba sus lágrimas bruscamente –Pase lo que pase, cumpliré mi palabra
Flash back OFF.
La castaña seguía recordando su pasado, también recordó que después del fallecimiento de su padre, se dedicó a buscar a su “mamá” con el fin de tenerla cara a cara y decirle todo lo que se merecía, pero se halló con la sorpresa de que aquella mujer al igual que su padre, había fallecido hace poco.
Ya se encontraba en el elevador del edificio, cuando las puertas de éste se abrieron, se encontró con lo que menos quería encontrarse; la morena abrazaba y consolaba a SU novia, mientras que ésta abrazaba fuertemente a Yuri, ambas frente a la puerta de su apartamento. Ahí…en ese momento fue cuando pudo comprobar que aun quería a la castaña, y la sangre le hervía al sólo verla de esa manera con la pelinegra.
-Sica, por favor entra que ahora voy –Insistió
-No…si tienes algo que decirle a Yuri, dilo delante de mío –Se atrevió a decir la castaña clara a pesar de que se moría de nervios
-Ya la oíste Im, habla…te escucho –La morena se encontraba alerta por si Yoona intentaba algo
Cuando Yoong notó que su novia no haría lo que le pidió, no le quedó de otra más que contar hasta diez y respirar profundo, al hacerlo, continuó.
-Ok, ustedes ganan –Miró a ambas pero de inmediato regresó su vista a Yuri –Agradece a Kim que no te parta la cara en éste preciso momento –Se acercó más a la pelinegra –Si no…te juro que ahora mismo estarías contra el piso –De nuevo dio un paso atrás y se puso adelante de Jess –Ahora, si tienes algo de dignidad por ti y respeto por…nuestra relación –Se señaló a ella y a su novia – ¡Aléjate de Jessica! –Fue tajante en sus palabras
-¿El mismo respeto que tú tienes por ella? –Retó
-Eso es algo que Jessica y yo debemos arreglar…ahora, si nos permites –Entró al departamento, tomando del brazo a la castaña para que entrara con ella, cerrando la puerta en la cara de Yuri
Dejando a ambas con la palabra en la boca, sin siquiera poderse decir un simple “hasta luego”, por fin entraron, Yoona sentó a Jess en el sofá y se hincó frente a ella tomado delicadamente las manos de ésta.
-Sica…yo…yo lo siento –Veía directamente a los ojos a su novia –Sé que me he comportado como una verdadera idiota estos últimos años…y de verdad no sabes cómo lo lamento…sólo espero que me puedas perdonar y si es posible, me des una oportunidad más –La miraba suplicante
Por su parte, Jess no podía creer lo que su novia decía, conocía a Yoona y sabía perfectamente que ésta jamás se disculpaba o lamentaba por algo, bueno…por lo menos no desde la muerte de su padre. Jessica sabía perfectamente que el cambio tan radical de Yoona fue desde aquel día, y aunque ella siempre le preguntaba el por qué, ésta jamás le quiso contar.
-Yoong, yo...
-Lo sé, lo sé –Interrumpió –No me lo merezco, pero…por favor amor, te prometo que voy a cambiar –Por primera vez en mucho tiempo se podía notar la sinceridad en sus palabras
-Yoona, por favor escúchame, yo…yo creó sentir algo por Yuri –Respiró profundo –Algo más que amistad –Listo, por fin lo dijo
-¿QUÉ? –La castaña oscura no podía creer lo que acababa de escuchar
-Sí y…no sólo eso –Ni ella misma podía creer lo que estaba a punto de decir –Yuri y yo…ella…aquella prenda que encontraste… –No lograba decir una sola oración coherente y completa –Ella y yo…nos acostamos
- ¿¡QUÉ!? –Estalló en cólera –Cómo pudi… –Levanto su mano para bofetear a Jess pero…se detuvo –No, no, ¡NO! –Caminaba de un lado a otro –Eres una ZOR… ¡AH! –Gritó frustrada
No podía seguir allí, si lo hacía sabía que su coraje y frustración le ganarían y terminaría golpeándola, eso no podía suceder, ella se prometió no volver a ponerle una mano encima a Jess después de la plática que tuvo con Sooyoung, bueno, y a eso aumentémosle la advertencia casi amenaza de Taeyeon. Así que no pudo más, tomó su abrigo y salió del departamento, dejando a una sorprendida y asustada castaña. Jessica juraba que al confesarle aquello a su novia, ésta no dudaría en golpearla de nuevo.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Yuri al igual que Jess, se encontraba sorprendida, por un momento pensó que Yoona se le echaría encima cuando la vio abrazando a su novia, pero no fue así…como sea, ahora que recordaba mejor, ¿Por qué Jess se había puesto así ¿Por qué lloraba de esa manera? ¿Por qué le había hecho prometer que no se alejaría de su lado? ¿Interpretaría algo que no cuando la vio con Hyo? Mmm…da igual, pues al tener esos pensamientos logró formar una amplia sonrisa, porque si sus sospechas eran ciertas, entonces la castaña tuvo celos de verla con alguien más…y si sintió celos es poque siente algo más por ella y no sólo porque le atraiga su físico, pues la morena por un momento llego a pensar que Jessica se acostó con ella por lujuria, calentura o como ustedes quieran llamarlo…aunque si la castaña realmente siente algo por ella… ¿Por qué le dijo todo eso aquel día en el hospital? Yuri seguía sumida en sus pensamientos hasta que alguien la sacó de éstos, llamando a su puerta.
-¿Wooyoung? ¿Qué haces aquí?
-Bueno yo… –No sabía qué decir para sonar casual y no parecer un loco desesperado que quiere salir con ella a como dé lugar –Pasaba por aquí y recordé que vivías cerca y…bueno, decidí pasar a saludar –Logró decir algo no muy convincente, pero por lo menos dijo algo
-Pero si tú no sabes…o no sabías dónde vivo –Incrédula lo miró
-Eh…eh…ok tú ganas, te voy a decir la verdad –Prefirió ser honesto, raro en él –Quería volver a intentar invitarte a salir, la última vez interrumpieron nuestra charla y ya no quedamos en nada, así que le pedí tu dirección a Taeyeon. Pensé que viniendo hasta aquí tú terminarías aceptando mi invitación ¿Qué dices?
-Yo…Taeyeon, tú y yo tendremos una larga charla muy pronto…vale, deja tomar mis cosas y listo
-Claro –Contestó sonriente al ver que su táctica funcionó
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Taeyeon se encontraba revisando unos papeles, pronto dejó de lado aquellos documentos y empezó a masajear su propio cuello. Eso de dar consultas, atender pacientes internos y hacerse cargo de la dirección del hospital, vaya que era cansado. Se acomodó mejor en su silla, cerró sus ojos y ahora masajeaba sus sienes, estaba logrando relajarse cuando la persona que menos quería ver en esos momentos, entró a su oficina.
-¿Cansada doctora Kim? –Preguntó seductoramente
-¿Qué haces aquí Minha? Pensé que ya te habías ido –Hablaba indiferente a la castaña, sin siquiera mirarla
-¡Oh Tae, Tae! No me hables de ese modo –Pidió con un lindo puchero
-Ya te dije que no me llames así –Volvió a hablar fríamente
-¿¡Por qué!? ¿Porque ahora es ella quien te llama así? –Se alteró
-¡Basta Minha! –Alzo la voz, golpeando con su puño contra el escritorio –Hasta cuándo vas a comprender que entre nosotras ya no hay, ni habrá nada
-Nunca –Al contrario de Taeyeon, la castaña se calmó y habló lo más tranquila que pudo –Nunca mi amor –Comenzó a acercarse a la rubia –Tú eres mía y yo soy tuya…y eso nadie lo va a cambiar –Empezó a desabotonar su bata
Ahí fue cuando Taeyeon se dio cuenta que la chica sólo llevaba puesta la bata y sus tacones, después de eso…sólo quedaba la diminuta y escasa lencería de la castaña.
-Min…Minha qué… ¿Qué haces? –La rubia se tensó y comenzó a sudar frío al ver el cuerpo semidesnudo de Min
-Yo…sólo vengo a complacer a mi mujer –Se sentó en las piernas de Tae y muy despacio comenzó a quitarle la bata –Recuerdo que esto te encantaba –Empezó a besarla en el cuello –No es así –Sonrió triunfante
-Yo…yo no soy…tu…tu mujer –La respiración de Taeyeon se aceleraba cada vez más, estaba cayendo en los encantos de Minha
-Lo que tú digas –Desabotonaba la blusa de la rubia y ahora besaba su oído –Hazme tuya Tae…vuelve a hacerme el amor como antes –Y sin más, la castaña comenzó a besar apasionadamente a la mayor
-Min…Minha…esto no…no está bien… –Decía entre besos, pero no hacía nada por detener a la chica –Por…favor…pa…para
Taeyeon se estaba dejando llevar, y ahora era ella quien empezaba a quitar el sostén de la castaña y a besar su largo y blanco cuello, tan sumida estaba en su “labor” que no notó cómo la puerta de su oficina se abría lentamente.
-¡TAEYEON!