-Ves, no fue tan difícil –Decía la castaña mientras entraba a la empresa –Ahora sólo falta que hables con la pequeña zo… –Vio la mirada asesina de su amiga –Sunny, sí…eso, Sunny –Rió nerviosa
-Más te vale Yoong –Contestó mirándola fríamente
Ya saliendo del elevador, llegando al piso donde se encontraban sus respectivas oficinas, se toparon en el pasillo con Sunny
-Buenos días Sun –Dijo Yoona mirándola como siempre: de arriba a abajo, con mirada pervertida
-Buenos días señorita Im, señorita Choi –Respondió seria
-Sunny, me podrías traer dos aspirinas –Pidió la castaña a punto de entrar a su oficina, sin embargo la respuesta de la rubia la detuvo
-Lo siento señorita Im, eso no está dentro de mis funciones, pero por qué no se lo pide a la señorita Choi, seguro ella le puede hacer ese favor –Seguía con un rostro inexpresivo –Ahora si me permiten –Dejó a aquel par con la palabra en la boca
-Ves, te dije –Decía la azabache observando cómo se iba la rubia
-Ahora entiendo –Veía hacía la misma dirección –Creo que al final de cuentas sí te va a costar un poquito más que Sunny vuelva a confiar en ti
-Eso creo…
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*Ding, dong*
-¡Yo abro! –Gritaron al otro lado de la puerta – ¡Taeyeon! –La azabache se abalanzó contra la rubia
-¿Seo? –No podía creer que la menor de las Kwon estuviera frente a ella –Pero… ¿Cómo…cuándo? –No terminaba ninguna pregunta
-¡Jeje! Llegué hace apenas una horas… pero olvidemos eso y mejor dime, ¿Cómo has estado?
-…Bien… ¿Y tú? –El cansancio y tristeza eran evidentes en la mirada de Taeyeon
-¡De maravilla! –Al contrario de la rubia, Seo estaba sumamente feliz –Vienes a ver a Yul, ¿Cierto?
-No…yo vengo a ver a…
-Tae –La pelinegra salió al encuentro con su amiga
-Hola Yul –Contestó sin mucho ánimo
-Por lo visto ya te diste cuenta de quién está aquí –Sonrió volteando a ver a su hermana
-Sí –Seguía sin mucho afán –Yul…
-Lo sé, pasa, está en el estudio; el pasillo de la izquierda, al fondo –Dijo tomando sus llaves y cartera
-Gracias Yuri –Sonrió la rubia a ambas. Seo que sólo observaba, no entendía nada
-Nada de eso, anda…pasa –Dio un pequeño empujón a su amiga –Vamos Seo, acompáñame a comprar unas cosas
-Pero Yu… –Ni siquiera terminó de hablar cuando ya se encontraban fuera del apartamento
Cuando Tae vio salir de allí al par de hermanas, se dirigió al estudio y al estar frente a la puerta de aquella habitación, dudó un poco en entrar, luego de pensarlo por un minuto, por fin se armó de valor y dio unos leves pero claros golpes a la puerta
-Pasa Yul –Contestó la pelirroja que se encontraba de espaldas a la entrada, pensando que sería Yuri quien llamaba
-Tiff… –Al escuchar aquella voz, se giró de inmediato
-¿Qué haces aquí? –La miraba de manera despectiva
-Amor…tenemos que hablar –Empezó a caminar hacia su novia pero se detuvo al escucharla
-No soy tu amor y no tenemos absolutamente nada de qué hablar –Seguía seria, fría, molesta, pero también con una ganas inmensas de llorar
-Tiff, por favor, tenemos que hablar, lo que viste ayer no…
-¡Yo sé lo que vi! –Interrumpió con un grito –Nunca me imaginé que tú…me hicieras esto –Empezaba a quebrarse hasta que por fin rompió en llanto, tapando su rostro con ambas manos
Taeyeon sentía que su corazón se rompía en mil pedazos al ver en ese estado a Tiffany. ¡Maldita Minha! Maldito su cuerpo y mente que no fueron capaces de resistirse a la castaña y a sus caricias. La rubia se maldecía una y otra vez, ella juró que después de lo sucedido a Tiffany con Wooyoung, no iba a dejar que nadie más lastimara a la pelirroja, y ahora…ahora la persona que volvía a lastimar a la mujer que amaba…era ella, se sentía la peor basura del mundo.
-Por favor amor, no llores –Trató de abrazarla
-Te dije ¡QUE YA NO SOY TU AMOR! –Gritó histérica, impidiendo que la rubia la abrazara, limpió bruscamente su lágrimas y volvió a darle la espalda, respiró profundo y continuó –Taeyeon, lo mejor…lo mejor es que lo nuestro…
-¡NO!…no –Interrumpió –No lo digas, por lo menos no hasta que me escuches…si después de escucharme aun así quieres terminar conmigo, lo entenderé y no te molestaré más –La voz se le quebraba
-Te escucho –Seguía dándole la espalda
-Creo…creo que debo empezar desde el principio, yo…yo tenía algo así como una relación con Minha antes de conocerte, nada formal, yo era pasante y ella seguía en la universidad. Para mí tener diversión sin compromisos, sin ataduras, sin responsabilidades, era mucho más fácil…pero cuando te conocí, todo eso acabó, por alguna extraña razón no quería que tuvieras una mala impresión de mí…y a pesar de que tú decidiste estar con Wooyoung, yo no perdía la esperanza de estar a tu lado…por lo menos como amiga. Al principio creí que Minha lo había entendido, pero después…cuando ya estábamos juntas, precisamente al cumplir un año de noviazgo, ella comenzó de nuevo con sus juegos; a insinuarse, a provocarme, yo pensaba decírtelo pero temía que no me creyeras…que no creyeras que sufría acosos por parte de ella, seamos sinceras, si lo ponemos en el contexto: “cariño, mi compañera de trabajo me acosa”, suena bastante absurdo ¿No?...yo sé que ayer tú viste lo que viste y punto, lo aceptó, estaba a nada de caer, pero Tiff…de verdad lo siento, perdóname. Lo sé, fui una completa idiota…pero por favor dame una oportunidad, te juro que no volverá a pasar –Terminó de hablar, teniendo sus esperanzas pendiendo de un hilo, pues la pelirroja calló por unos instantes
-¿Y qué pasa con Minha? –Por fin habló
-No entiendo
-La… ¿La quieres? –Preguntó temerosa de la respuesta
-¿Qué? ¡NO! Para nada –Dijo tajante –No siento nada por ella…si soy sincera, jamás sentí algo, era simple atracción física, nada más –Abrazó a la pelirroja por la espalda y ésta vez la chica cedió –Entonces… ¿Me das otra oportunidad?
Esas cuatro palabras bastaron para que el pecho de Tiffany volviera a doler, esa misma pregunta le hacía Wooyoung después de engañarla con alguna…tipa, luego de haberle pedido perdón una y mil veces. No sabía qué hacer, reconocía que Taeyeon no era igual que él, pero ¿Y si lo que veía en la rubia era sólo una fachada? ¿Y si después de estar con ella casi dos años y medio, ahora estaba mostrando su verdadera personalidad y esa era una de las tantas veces que le pediría perdón por engañarla y a la vez pedirle otra oportunidad? Digo, al final de cuentas esos dos eran muy amigos, y como dicen por ahí: “dime con quién andas y te diré quién eres”…como sea, ella no podría soportar lo mismo dos veces. No sabía qué hacer, qué pensar, lo meditó por un momento, pero al final…
-Dame tiempo para pensarlo, ¿Sí? –No llegó a nada
Taeyeon entristeció en el acto, pero en cierto modo entendía a Tiffany y sabía que tenía todo el derecho a darle esa respuesta, ella se había comportado como una tonta hormonal y lo reconocía.
-Claro que sí hermosa –Giró a la chica en sus brazos para quedar de frente, depositando un tierno y delicado beso en la frente de ésta –Creo que lo mejor es que me vaya –Soltó a la pelirroja, dirigiéndose a la entrada –Por cierto, regresa a la casa –Volvió a mirarla y antes de que Tiffany contestara, continuó –Yo no estaré ahí, me quedaré un tiempo en mi antiguo departamento…tú no tenías por qué irte, la casa es tuya, y al final de cuentas la que falló en la relación fui yo, por eso la que se va soy yo –Habló lo más serena que pudo
-Pero Taeyeon, esa casa es tuya, tú la comp…
-Ya te dije que tú eres la dueña y señora de esa casa, así que no discutas más y regresa –Dio una cálida sonrisa a la pelirroja y por fin salió del lugar
-Gracias Tae, Tae –Soltó sabiendo que ya no la escucharía
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-Así que Tiffany es la nov…ex novia de Tae –Decía Seo mientras comía su helado
-¡Hey! Todavía es su novia, no su ex –Protestó su hermana
-Pero si Taeyeon la engañó, lo más seguro es que se vuelva su ex –Se notaba molesta
-Esperemos que no –Dijo preocupada por sus amigas –Esperemos que sólo haya sido un mal entendido, como dice Tae
-Más vale que sí –La menor seguía algo molesta
Yuri sabía que a su pequeña hermana le desagradaba demasiado el tema de la infidelidad.
Ambas seguían paseando por la plaza comercial, platicando de lo que les había pasado mientras no estuvieron juntas. Seo disfrutaba de su helado hasta que un hombre pasó corriendo a su lado, empujándola y haciendo que éste se le cayera.
-¡Mi helado! –Se quejó cual niña pequeña para luego poner una cara de enfado y querer salir corriendo tras el tonto que provocó tal accidente
Al ver Yuri el lindo puchero de su hermana, no pudo evitar reír, le recordaba cuando eran pequeñas y ella siempre cuidaba y jugaba con su linda hermana.
-Déjalo –Tomó del brazo a la azabache para que no saliera corriendo a matar a aquel descuidado hombre –Toma el mío –Ofreció su helado
-¿Segura Yul? –Sus ojos brillaban
-Claro hermanita, toma –Volvió a ofrecer
-Gracias –Tomó el helado con urgencia, provocando de nuevo una sonrisa en la morena
Para Yuri era claro, siempre seguiría viendo a Seo como su pequeña, tierna e inocente hermanita, a la que tiene que cuidar y proteger de todos los peligros. Seguía pensando, recordando viejos tiempos; como cuando ella y Seohyun jugaban al príncipe y la princesa, ella era el príncipe que debía rescatar a su hermanita la princesa de las garras del terrible y despiadado dragón u ogro…o el personaje que se les ocurriera ese día, fuese el malo de la historia.
Pronto fue a ella a quien ésta vez empujaron, sacándola de sus pensamientos. Una chica pasó a su lado a toda velocidad, llevando consigo un par de bolsas, esa persona se le hizo conocida.
-¡Espera Krys! Ya me canse de correr –Gritaba una castaña evidentemente cansada
Yuri se giró para ver a la mujer que gritaba a la otra, que momentos antes la había empujado.
-¡Oh, vamos Jessie! Todavía faltan muchas cosas por hacer –Se quejó la chica
-¿Jessica?
-¿Eh?...Yuri, ¿Qué haces aquí? –Sonrió apenas vio a la pelinegra
-Bueno, yo vine con…
-Hola –Se adelantó la azabache –Soy Seohyun, la hermana de Yuri…y tú eres…
-Jessica –Contestó, algo sorprendida por la nueva información –No sabía que tenías una hermana –Volteó a ver a la morena
-Bueno, no preguntaste –Sonrió divertida, provocando la risa de Jess
-Creo que tienes razón –Le siguió el juego
-¿Qué esperas Jess? –Krystal regresó al lado de su hermana
-¿Ah?...ah sí, mira Krys, te presentó a…
-Oh sí, creo que ya nos conocemos, Yuri ¿Cierto? –Saludó a la pelinegra
-Sí, y tú eres Krystal
-Así es –Contestó con una sonrisa
-¿Cómo? ¿De dónde se conocen? –La castaña no recordaba
-Nos conocimos…el día que estuviste en el hospital –Respondió su hermana con evidente tristeza…y un poco de ira al recordar ese día
-Ya recuerdo –Jess puso la misma expresión
-¿En el hospital? –Seo las sacó de su trance
-Sí, luego te cuento –Contestó rápidamente Yuri
-Oh claro, eh…Krys, ella es hermana de Yuri, Seohyun –Volteó a ver a la azabache –Y Seohyun, ella es mi hermana Krystal
-Mucho gusto –Contestaron al unisonó
-Pero cuenten, ¿A dónde iban con tanta prisa? –Preguntó la morena
-A ningún lado en específico, simplemente pasamos el día juntas –Respondía con suma alegría la castaña
-Ya veo –La pelinegra sonrió a ambas hermanas
-¿Y ustedes? –Preguntó la menor de las Jung
-Nada, nosotras sólo dábamos un paseo por la plaza, Seo llegó hoy por la mañana y creímos que era bueno tomar algo de aire fresco, bueno, lo poco de aire fresco que se puede tomar en ésta ciudad –Bromeó un poco
-Tienes razón –Rió divertida –Mmm…ya que estamos aquí las cuatro, ¿Por qué no nos acompañan? –Era evidente que Jessica quería pasar más tiempo con Yuri, pero esas intenciones las ocultó muy bien frente a las otras tres chicas –Claro, si ustedes no tienen otros planes
-Por mí no hay problema –Dijo Seohyun
-Por mí tampoco, pero… –Yuri volteó a ver a Jess y ésta a su vez volteó a ver a su hermana
-Por mí tampoco hay problema –Respondió una sonriente Krystal
-Entonces, vamos –Habló feliz la castaña
Las cuatro chicas siguieron caminando por diversas tiendas de aquel centro comercial, incluso las Kwon se unieron a las compras de ropa, se probaron de todo; desde lo más casual, hasta lo más extravagante. Después de haber tenido un largo y extenso tiempo comprando de todo un poco; ropa, zapatos, accesorios, etc., Yuri y Seo invitaron a las Jung a comer, entraron a un fast-food y ambas hermanas menores decidieron ir a pedir su orden, dejando a solas a la castaña y a la pelinegra.
-Jess… ¿Te puedo preguntar algo? –Preguntó dudosa
-Ya lo estás haciendo –Dijo divertida
-Cierto –Soltó una leve risita para después ponerse seria – ¿Por qué saliste corriendo ayer después de pedirme disculpas? Cuando te fui a buscar era evidente que estabas llorando –Hizo una pausa –Y luego…bueno, luego te abrazaste a mí pidiendo que no me alejara –Trataba de toparse con la mirada de la castaña pero ésta simplemente la evitaba
-Yo…yo… –No sabía que decir
Yuri sonrió al darse cuenta que sus deducciones el día anterior eran correctas, Jessica creyó que ella y Hyoyeon eran algo más.
-Jess, no me tienes que contestar si no quieres, lo único que te digo es…sea lo que sea que hayas interpretado al verme con la chica de ayer, está equivocado, ella es Hyoyeon, mi representante y amiga desde el colegio –Jessica por fin volteó a verla al escuchar aquellas palabras
-Yo…yo pensé que tú y ella eran…
-No, no, ya te dije, Hyo es mi amiga y representante
La castaña sonrió como nunca, era sínico de su parte sonreír así, pero le alegraba saber que la morena no tenía nada con la rubia, que no había jugado con ella y sus sentimientos, que no fue sólo una aventura o… “el rato de diversión” para la pelinegra.
-Yuri…
-¿Mmm?
-…Le…le conté a Yoona lo que pasó entre nosotras
-¿¡Qué!?... ¿Y cómo lo tomó?
-Como era de esperarse, mal…muy mal, se enojó, gritó, maldijo…
-¿¡Te pegó!? –Se alteró al imaginar tal acto
-No, sólo tomo sus llaves y salió, después pasaron las horas y no regresaba, alrededor de la media noche su amiga llamó diciendo que se encontraba en su casa y que pasaría la noche allí, supongo que hoy se fue a trabajar yendo desde la casa de Soo –Explicó
-¿Soo?
-Sí, Sooyoung, es su mejor amiga –Contestó –Y creo que la única –Pensó
-Pero entonces, ¿No trató de hacerte nada? –Ni ella que tenía tan poco tiempo de conocerlas, podía entender y mucho menos creer la reacción que tuvo la castaña oscura
Sabía que Yoona no se iba a quedar tan conforme al saber lo que pasó entre ella y Jessica, si no hizo nada en ese momento es porque tal vez estaba planeando ya su posible venganza, no sólo contra ella…sino también contra Jessica.
-No, al contrario, a pesar de estar furiosa, evitó a toda costa ponerme una mano encima o tan siquiera insultarme, creo que por eso prefirió salir antes de que su enojo la venciera y terminara haciéndome daño –Ella tampoco entendía la actitud de su novia
Ambas chicas pudieron seguir hablando por horas, pero sus hermanas regresaron interrumpiendo su charla. Siguieron disfrutando de su día juntas, sin embargo Yuri no podía dejar de pensar en lo que posiblemente intentaría hacerle Yoona para desquitarse…vengarse por haberse metido con su mujer. Hasta caer casi la noche, decidieron regresar a casa, las cuatro chicas caminaban animadamente por las calles de L.A.
-Entonces el pastel que probé en la mañana, ¿Lo hiciste tú? –Seo interrumpió los pensamientos de su hermana con aquella pregunta, al parecer salió a la plática aquel obsequio que le hizo la castaña
-Sí…yo lo hice –Contestó tímida, sabía que con eso posiblemente vendrían más preguntas; como por qué tanto cariño y aprecio hacía su hermana
-¡Vaya! Pues estaba delicioso, dime ¿Alguna vez has pensado dedicarte a la repostería? Serías extraordinaria –Por suerte la azabache no hizo más preguntas, por lo menos no las que imaginaba la castaña
-De hecho Jessie estaba estudiando gastronomía, iba a ser una ¡Excelente Chef! –Habló Krys enorgulleciéndose de su hermana
-¿Iba? –Preguntó Seohyun
-Sí…bueno yo…no terminé la carrera –Hizo una pausa recordando el motivo…Yoona –Debido a asuntos personales –Prefirió no dar detalles
-Ya veo –Seo vio una expresión sombría en Jessica por lo cual decidió no indagar más –Deberías pensar seriamente en terminar la carrera, créeme, si todo lo que cocinas queda como ese delicioso pastel, serías una excelente Chef como dice Krystal
-Seo tiene razón, yo ya no tuve la oportunidad de agradecerte tan lindo detalle y además delicioso, deberías regresar a la universidad Jess –Por fin la morena se unió a la plática
-Ves hermanita, ellas piensan igual, sería bueno que terminaras tu carrera –Dijo entusiasmada la menor
-Ya veremos Krys…ya veremos
Las chicas llegaron al edificio y ya estando en el pasillo del piso donde vivían, se despidieron entrando cada quien a su departamento.
-Bueno hermanita…es hora de que me vaya –Se notaba la tristeza en su voz
-¿Tan pronto? –Jess no quería separarse de ella
-Sí, el vuelo sale mañana a primera hora, tendremos que levantarnos muy temprano, además no quiero preocupar a Amber y a su padre, ya es algo tarde
-Entiendo –Tenía unas ganas inmensas de llorar
-Adiós Jessie –Abrazó a su hermana con todas sus fuerzas –Y ya sebes…cuentas conmigo para lo que sea, cualquier cosa
-Gracias Krys –Mostró una amarga sonrisa –…Y por favor recuerda lo que te dije, no le di…
-Tranquila –Interrumpió –Seré una tumba –Devolvió la sonrisa – ¡Ciao! –Volvió a abrazar a la castaña
-Bye Krys –Vio a su hermana caminar por el pasillo hasta que la perdió de vista –Te quiero –Dijo al aire