-¡Seo!… ¡Seohyun! Ábreme –La chica se había encerrado en la habitación
-¡NO! Vete, no quiero verte –Gritaba
-Seo, por favor déjame explicarte
-¿Y qué me vas a explicar, eh? –Por fin abrió –No puedo creerlo, no puedo creer que te hayas metido con una mujer casada
-No…no es casada –Se defendió, o eso trató
-Pero tiene compromiso, es lo mismo…no lo puedo creer, jamás pensé que harías algo así, y menos sabiendo que a mamá le pasó lo mismo que tú le estás haciendo a Yoona. Meterse con su pareja…tú…tú y Jessica van a lastimar a Yoona…tanto como ese patán lastimó a mamá
-Ese patán es nuestro padre, Seo –Dijo serenamente
-¡No! Para mí, ese hombre fue quien me engendró y lastimó a mamá, ¡Nada más!
-Está bien, pero por favor escúchame…te juro que yo traté de alejarme, de seguir mi vida, de no intervenir en su relación, pero no pude, me enamoré y ahora yo…
-¡Oh vamos! –Interrumpió a su hermana –Esas fueron las mismas palabras que el canalla le dijo a mamá antes de irse con aquella mujer. ¿Qué? Ahora me vas a decir que tenía razón, ¿Que hizo lo correcto? –La azabache estaba furiosa
-No, claro que no, lo que hizo estuvo mal y nadie lo justifica, pero…ahora lo entiendo, comprendo cuando nos dijo que uno no decide de quien enamorarse, sino simplemente pasa…él estuvo enamorado de mamá en algún tiempo, pero después ese amor se acabó y encontró al alguien más –Dijo nostálgica al recordar las palabras de su padre –Por favor Seo, entiéndeme, no pude evitarlo, simplemente pasó
La azabache analizó un poco las palabras de Yuri y al verla a los ojos, notó que hablaba con sinceridad, se sintió mal por haber juzgado de esa manera a su hermana, además ella tenía algo de razón, uno no decide de quien enamorarse.
-Está bien Yul, te entiendo y lo siento
-No, la que tiene que sentirlo soy yo, debí decirte la verdad desde un principio y no que te enteraras de ésta manera
-¿Y qué vas a hacer?...me refiero a Jessica
-No lo sé, ni siquiera hemos hablado bien del tema –Tomó a su hermana por los hombros –Pero por favor, de esto ni una palabra a mamá, no quiero alterarla
-Entiendo, yo tampoco, quédate tranquila que no le diré nada
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Otra semana más pasó y todo seguía su curso. Por fin llegó el día en el que la madre de Yuri y Seohyun llegaría a la ciudad junto a su prometido, y pronto ambos presentarían a sus familias entre sí. Yuri había tenido varios días pensando en qué haría con Jessica, ¿Se le declararía formalmente pidiendo que deje a Yoona, o seguiría su vida normal, conformándose con ser sólo amiga de ésta? La verdad es que desde el día del centro comercial no había visto a la castaña y mucho menos había podido hablar con ella, así que no tenía ni idea de qué hacer. La concentración para escribir simplemente no la obtenía, así que decidió ir al parque, tal vez allí lograría avanzar un poco en su libro. Ya tenía media hora sentada en una banca en aquel parque, definitivamente estar allí logró que su mente se despejara y pudiera escribir, ya llevaba cinco páginas escritas. Dio un respiro, hecho la cabeza hacía atrás y cerró los ojos, al regresar a su posición se encontró con un vaso de café frente a su rostro.
-Con éste frío vas a enfermar –La mujer por la que tenía su mente hecha un lio, estaba parada frente a ella
-Jess… ¿Cómo has estado? – Sonriendo, tomó el vaso. Jessica se sentó a su lado
-Bien, algo ajetreada, ¿Sabes?...tu hermana y tú, y claro también la mía, me convencieron de algo –Contó feliz
-¿Ah sí? ¿De qué? –Preguntó con el mismo ánimo
-Regrese a la universidad –Dijo con una amplia sonrisa –Terminaré mi carrera, Yul
-¡Qué bueno! –Abrazó a la castaña
Amabas se quedaron así por un buen rato, la sensación de estar en los brazos una de la otra era genial, se separaron poco a poco, se miraron a los ojos y entonces Yuri habló:
-Jessie…tenemos que hablar –Dijo seria
-Lo sé –Contestó en el mismo tono
-Jess, yo ya te he dicho lo que siento por ti, lo que provocas en mí, pero ahora dime… ¿Qué sientes tú por mí?
-Yo…no sé, no te puedo negar que siento algo más que cariño de amistad, si no, simplemente lo de aquella tarde no hubiera ocurrido, pero…también sigo sintiendo algo por Yoona –Y era sincera, quería a la pelinegra, pero también a la castaña oscura; además habían sido novias por mucho tiempo, no podía cortar a la chica así de fácil sin sentirse mal –Espero que lo entiendas
-Lo hago…sé que no es fácil, incluso comprendo si me pides que te dé un tiempo para pensar las cosas y que me digas qué es lo que sientes por mí. No te angusties, yo esperaré el tiempo que sea necesario para saber tu respuesta –Hablaba sonriendo a la castaña
-Gracias Yul –La abrazó de nuevo –Cambiando de tema, ¿Cómo está Seo?
-Ella está bien y…y ya sabe todo –Contó nerviosa
-¿¡Qué!? ¡Ay no! Ahora creerá que soy una cualquiera por meterme con su hermana cuando yo tengo novia –Se tapó el rostro con ambas manos
-¿Qué? –Preguntó incrédula y soltando una leve risita al ver la expresión de Jess –No, cómo crees, para nada, Seo no piensa eso. Ya le expliqué las cosas y entendió –Quitó las manos de la castaña de su propio rostro
-¿De verdad? –Preguntó más tranquila
-De verdad
-Pero… ¿Cómo se enteró? ¿Tú le contaste?
-Sí…no, bueno… ¡AY! –Respiró hondo –Te lo explico…mmm…mira; yo le conté…digamos que una “verdad a medias”, pero luego el mismo día que tú la conociste, ella conoció a Yoona, y fue la misma quien le contó que tú eras su novia y…así sacó sus propias conclusiones –Explicó lo más claro que pudo
-Ya entiendo –Lo medito –Pero entonces… ¿De verdad no piensa mal de mí?
-No, para nada. No te lo voy a negar, al principio se alteró un poco, pero después de hablar con ella, comprendió todo
-Qué bueno –Sonrió, hubo otro silenció y de nuevo Yuri lo rompió
-Ya… ¿Ya te enteraste de lo que pasó entre Tiffany y Tae?
-Sí –Jess bajó la mirada con pena –Hace un par de días hablé con Tiff y me contó todo, incluso que pasó una noche en tu casa –Contó con tristeza al recordar la plática con su mejor amiga –Está muy mal, casi no come, ni sale, sólo si es muy necesario debido a su trabajo
-Me imagino, Tae también está muy mal, ella…
-Por favor, no me hables de esa idiota traidora –Frunció el seño
-Tae no es ninguna traidora –Defendió a su amiga –Lo que Tiffany vio…fue un mal entendido
-Sí, como no, un mal entendido –Dijo sarcástica –Dime, ¿Ya has hablado con ella?
-No, aún no, ella ha estado muy deprimida, sale a tomar casi todas las noches y Hyoyeon es la que se encarga de cuidarla. A veces voy a verla con la intención de poder hablar con ella, pero siempre está tomada o con resaca por la borrachera de la noche anterior –Explico rápidamente
-Pues cuando salga de su “depresión” –Enfatizó la última palabra –Que te cuente cómo fueron las cosas, ella misma reconoció que si Tiffany no hubiera llegado esa noche, se hubiera acostado con esa tipeja –Estaba muy molesta
-Bueno, yo estoy segura que…que –Ya no sabía con qué argumentos defender a su amiga –Está bien –Se resignó –Creo que tienes algo de razón, Taeyeon se equivocó ésta vez
-¿Se equivocó? –Preguntó incrédula –Por favor, lo que ella le hizo a Tiffany no tiene nombre
-Jessica –Habló seria – ¿Acaso no te das cuenta? –Al no tener respuesta, continuó –Tú y yo le hicimos exactamente lo mismo a Yoona
Ese comentario le cayó como balde de agua fría a la castaña, pero reconocía que tenía razón, aunque Yoona no fuera la mejor novia del mundo, no se merecía aquel engaño…pero esperen…ella también la engañó aquel día cuando la vio con la rubia, y estaba segura que no era con la primera que lo hacía.
-Ella…ella me hizo lo mismo –Dijo con la mirada perdida en algún punto de aquel parque – ¿Recuerdas? Aquel día que la vimos frente al café –Volteó a ver a Yuri
-Entonces…te acostaste conmigo por venga…
-¡NO! –La cortó –Yo jamás te utilizaría de esa manera –La miró directo a los ojos –Lo que pasó entre nosotras fue porque yo quise y no por ninguna venganza
-¿De verdad? –Dudó
-Sí –Sonrió tímida –Y…volviendo al tema…perdón, sé que Taeyeon es tu mejor amiga y es lógico que la quieras defender, pero también entiéndeme mí, me duele ver mal a Tiffany…y todo es por culpa de Taeyeon
-Lo sé, a mí también me duele ver a Tae en ese estado. Sin embargo tienes razón, lo que hizo estuvo mal y ahora tiene que pagar por sus errores –Pronto llegó un mensaje a su celular
De: Seohyun
Hola Yul, mamá llega en una hora, iré por ella al aeropuerto, al parecer se quedará en la casa de él, así que no te verá hasta mañana, pero tranquila, le daré un beso de tu parte.
P.D. Tomé prestado tu auto para ir por ellos f8;_f8;
-¿Algo importante? –Preguntó la castaña
-¿Ah?...Oh sí, mi madre llega hoy a la ciudad
-Me magino que para venir a verte
-No precisamente…viene porque se casará de nuevo
-Acaso tu padre ya mu…
-No, pero ellos se separaron cuando Seo y yo éramos unas niñas
-Comprendo, pero entonces tu padre está en…
-Me imagino que en alguna parte de Corea –Contestó simple
-Eso quiere decir que… ¿No lo ves?
-No, a mi madre le dolió tanto su traición, que no lo dejó volverse a acercar a nosotras –Contó con tristeza
-¿Traición? –Preguntó con intriga
-Sí…mi papá engañó a mi madre con otra mujer, y después de algunos años nos dejó para irse con ella
-Oh…lo siento, creo que me entrometí de más –Dijo apenada
-No te preocupes –Sonrió –Creo que tenía que hablar de esto con alguien desde hace mucho tiempo, y que mejor que fuese contigo –Volvió a sonreír
-Y sabes que yo siempre voy a estar ahí para escucharte –Devolvió el gesto –Pero entonces…no sabes nada de él desde hace mucho
-No del todo, cuando mi hermana y yo éramos adolescentes, él trató de tener un acercamiento con nosotras, Seohyun lo rechazó…pero yo no, decidí convivir con él, salir, platicar y tal vez incluso entender por qué nos abandonó. Comenzó explicándome que era mi madre quien no dejaba que se acercara a nosotras…y
-¿Y? –Insistió cuando la morena calló
-Luego mi madre se enteró que lo veía y me mandó a estudiar lejos por todo un año, creyendo que así evitaría siguiéramos en contacto, pero…se equivocó, desde eso entonces él me manda correos o me llama por teléfono cada dos o tres meses, y nos vemos en persona cada seis u ocho, claro que de esto no sabe nada ni mi madre, ni Seo
-Pero si mantienes contacto con él, ¿Por qué no sabes dónde se encuentra? –No terminaba de comprender
-Porque le hice una petición: yo sabía que vivía con aquella mujer…así que si él quería seguir en contacto conmigo, no tendría que contarme absolutamente nada que se relacionara con su otra vida, su mujer, sus planes con ella, nada, absolutamente nada, y bueno…aceptó
-Ahora entiendo –Sonrió a la pelinegra, acomodándole mechones de cabello detrás de la oreja
-Gracias –Soltó de repente la chica
-¿Por qué? –Sonrió incrédula
-Por escuchar
-No tienes que agradecer, sabes que puedes con… –La morena la interrumpió robándole un beso
-Lo siento –Dijo al separarse de ella –Pero no lo pude evitar –Jessica no dijo nada y la volvió a besar
Así se quedaron por un buen rato; besándose, abrazándose, olvidándose por un momento de todos y de todo, olvidando que se encontraban en un lugar público y cualquier conocido podría verlas. Total, qué más daba, ahora eso no importaba, lo importante era estar así…de ese modo una con la otra.
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-Su…Sunny –Pidió nerviosa, asomándose por la puerta de su oficina
-¿Mmm? –La joven no quitó la mirada de su computador
-¿Podemos hablar?
-¿De qué?
-De…de nosotras
La rubia se tensó al escuchar aquellas palabras, pero no lo mostró y siguió sin despegar la mirada de la computadora.
-Ya le dije muchas veces que usted y yo no tenemos nada de qué hablar si no es de trabajo –Ni siquiera volteaba a verla
De verdad la rubia había cambiado su forma de ser, siempre le hablaba formalmente y de usted a su jefa, pero jamás la había tratado tan fría e indiferente como en esos últimos días. Sunny había dejado de ser esa chica tierna y alegre que todos conocían, ya casi no le hablaba a nadie, apenas y les dirigía la palabra. Siempre supo todas las cosas horribles que hablaban de ella a sus espaldas, todo porque sus tontos compañeros de trabajo confundían su amabilidad con otra cosa, antes no le importaba lo que decían, hacía oídos sordos a aquellas habladurías y seguía su día a día como siempre, pero ahora…ahora había decidido que esos imbéciles no se merecían ni un “buenos días” de su parte. Con la única que seguía siendo ella, era con Hyomin, que como alguna vez lo dijo ella misma, la castaña era la única que la apreciaba de verdad en esa empresa llena de hipócritas.
-Sunny, por favor…hablemos –Insistió, pero al no tener respuesta se acercó hasta donde se encontraba su secretaria –Sunny, escúchame –En un movimiento rápido apagó el computador –Ven –La tomó del brazo llevándola a su oficina. Ya adentro, la sentó en el sofá junto a ella –Sun, yo…lo siento –Empezó a hablar –Sé que aquel día no debí besarte, y menos actuar a la mañana siguiente como si no hubiera pasado nada, tuve que haberte contado que estaba saliendo con Hyoyeon…perdóname, sé que te lastimé, que sin quererlo jugué contigo, de verdad lo siento –Habló con toda sinceridad –Pero si ese día te bese fue porque…porque estoy enamorada de ti
-¡Aja! ¿Y usted cree que me voy a tragar todas sus mentiras?
-No estoy mintiendo –Tomó las manos de la rubia –Sunny, de verdad te amo, sé que piensas que es una locura, pero es cierto –La chica miró a su jefa a los ojos
-De… ¿De verdad siente eso por mí? –Se sonrojó, desviando su mirada de la azabache
-Te lo juro –Sentenció –Sunny… ¿Me aceptas a mí y a mi sentimientos?
-Espere… –Calló unos segundos –No pienso caer en el mismo juego dos veces, yo no voy a intervenir en su relación con la señorita Hyoyeon
-¿Qué?...no, creo que no me has entendido, más bien yo no me he explicado; ya no estoy con Hyoyeon, terminamos hace un par de días
-¿En serio?
-Sí –Se levantó de aquel sofá y caminó por toda su oficina –Hubo alguien que me hizo reflexionar, reconocer lo que sentía por ti –Calló unos instantes, recordando su encuentro con Hyo –Pensé que ella se sorprendería y me reprocharía por terminar así la relación, sin embargo la sorprendida fui yo –La rubia escuchaba atenta –Hyo sabía lo que yo sentía por ti…lo supo cuando nos encontramos en el restaurante
-Pero…entonces ¿Por qué aceptaron tener algo?
-Yo por cobarde, por no querer reconocer lo que sentía por ti, por temor a que sintieras algo verdadero por Yoona, y ella…bueno ella, no sé –Prefirió no contar que Hyoyeon se enamoró realmente de ella
-Yo no…sentía nada por Yoona –Explicó un poco avergonzada –Creo que me dejé deslumbrar por ella, como muchos en ésta empresa al querer tener a su lado a una persona exitosa, educada, de buena posición, bella, inteligente, etcétera –Se levantó de su asiento y comenzó a caminar en dirección a la chica –Sin embargo…yo no me di cuenta que frente a mí tenía a una mujer con las mismas cualidades, con la diferencia de que ella sí me quería –Se acercó a la azabache y tomó su rostro con ambas manos, depositando un fugaz pero delicado beso en los labios
-Eso significa ¿Que estarás conmigo? –Preguntó asombrada y feliz por la acción de la más baja
-Eso significa que tendrás que luchar por mi cariño, Choi Sooyoung –Sonrió a la joven
-Pero…yo creí que…
-Pero nada –Vio cómo entristecía la azabache –Lo siento Soo, no lo tomes a mal, pero entiéndeme tú a mí, sólo quiero asegurarme de que no quieran jugar con mis sentimientos…de nuevo –Acarició la mejilla de la chica
-Creo…que estás en todo tu derecho –Sonrió con algo de amargura –Pero por lo menos ya gané algo –Cambió su actitud sonriendo ampliamente, continuó al ver la cara de confusión de la rubia –Que me hables de tú y no de usted –Rio divertida
-Cierto –Sonrió dirigiéndose a la salida –Ahora si me permites, regresaré a mis labores
-Sunny –Detuvo su salida –Ten por seguro que lucharé por tu amor –Dijo sin titubeos y muy seria, después sonrió una vez más a su linda secretaria –Ya verás
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-¡Qué cara! –Dijo un hombre entrando a la oficina de su amiga
-¿Ah? Oh…pasa Leeteuk –Se notaba cansada – ¿Puedo ayudarte en algo?
-Creo que esa pregunta la debería hacer yo –Tomaba asiento frente al escritorio de la rubia
-¿Mmm?
-Estas así por Stephanie, ¿No?
-Cómo lo sab…
-Vamos Tae, sabes que aquí los chismes corren más rápido que los doctores cuando tienen una emergencia…dime, es por ella ¿Cierto?
-Sí –Soltó resignada y evidentemente triste
-Y estoy casi seguro que sales a beber todas las noches desde eso entonces… ¿O me equivoco?
-Me conoces muy bien, ¿No es así? –Sonrió amargamente
-Bueno, por algo fui tu mejor amigo algún tiempo –Respondió con nostalgia y tristeza
La verdad es que Leeteuk se convirtió en el mejor amigo de Taeyeon desde que ella llegó al país, cuando ambos entraron a la preparatoria, pero su amistad se fracturó un poco cuando Wooyoung entró a sus vidas. Así es, ni Leeteuk, ni Wooyoung se llevaban bien, así que el pelinegro tuvo la osadía de pedirle a Tae escogiera entre los dos: él o Lee. El castaño por su parte prefirió no presionar a su amiga con ese tipo de tonterías y decidió alejarse. Y es que si ese par no se caía nada bien, se debía a que ambos eran polos opuestos; mientras Wooyoung era mujeriego, parrandero y por ende un tipo que sólo hacía sufrir a las mujeres, Leeteuk era todo lo contrario: un chico responsable, educado y que buscaba en las chicas con las que salía, una relación durable y formal, algo raro en un joven de su edad, pero así era.
-Tienes razón –Sonrió al recordar los buenos momentos que pasó junto al castaño
-Pero vamos… ¿Realmente volviste a meterte con Minha?
-No, pero estuve a punto –Reconoció avergonzada
-Tae, siempre te dije que esa relación que mantenías con Minha, no te traería nada bueno
-Lo sé…y aunque en su momento no lo vi, al conocer a Tiff me di cuenta del error que estaba cometiendo al jugar así con Min, por ese dejé por la paz…lo que sea que tuviera con ella
-¡Ves! Es que ese fue el problema desde un principio, no llamar a las cosas por su nombre. Quieras o no, lo reconozcas o no, tenías una relación con Minha, tal vez informal, abierta, “amigas con derecho”, yo que sé, pero al final de cuantas una relación –Se alteró
-¿Tú vienes a darme ánimos o a reprocharme? –Rio irónica
-Las dos cosas –Se tranquilizó –Vengo a decirte que tienes mi apoyo y que cuentas conmigo para lo que sea, pero también vengo a hacerte entender que cometiste un error y es lógico que pagues por él –Se levantó de su asiento –Y de una vez te digo que si realmente tengo razón y tú sales a beber todas las noches; con eso no vas a arreglar nada, al contrario, lo único que lograrás es que Tiffany se aleje más de ti. Piénsalo Tae, y si realmente amas a esa chica, lucha por su perdón y vuelve a enamorarla –Sin más, salió de aquella oficina
La rubia se quedó pensando en las palabras de su amigo, sabía que tenía razón, como siempre. Leeteuk era un gran amigo y consejero, incluso lo veía como a un hermano, fue una tonta al dejar que él se alejara por aquella absurda petición que le hizo Wooyoung tiempo atrás.
-Gracias Teuk… –Era un hecho, pondría en marcha el consejo de su amigo