-Taeyeon –Entró Kyuhyun a su oficina
-¿Qué pasa? –Lo notó alterado
-Necesito decirte algo, pero también necesito que te tranquilices y mantengas la cabeza bien fría por si tienes que intervenir en su ayuda
-Kyun, me estás asustando, habla
-Yuri…tu amiga, tuvo un accidente junto con Jessica
-¿¡Qué!? Pero ¿Cómo? ¿Por qué?
-Al parecer un auto se quedó sin frenos y chocó con el de Yuri, ahora mismo las traen para acá –Explicó lo más rápido que pudo
-¿Y cómo están? –Salieron de su oficina y se dirigían a la sala de emergencias
-Al parecer la que recibió el golpe fue Yuri, ella viene inconsciente y Jessica sólo tiene algunos rasguños pero nada grave, o por lo menos eso fue lo que dijeron los paramédicos
Ya ambos doctores se encontraban en la entrada de emergencias y Taeyeon pidió a las enfermeras prepararan la sala de operaciones. A lo pocos minutos llegó la ambulancia con ambas mujeres; Jessica bajó por su propio pie, efectivamente sólo tenía un par de rasguños, pero Yuri…Yuri se encontraba muy mal, la bajaron en la camilla con una mascarilla en su rostro y un tanque de oxígeno, en su costado izquierdo de bajo del busto, un paramédico oprimía lo que parecía una herida grave.
-Díganme, ¿Cómo está? –Pidió la rubia guiando a los paramédicos a la sala de operaciones
-Doctora Kim, la señorita tiene el pulso muy bajo, ha perdido mucha sangre y la herida es más grave de lo que parece –Contestó uno de ellos
-Entendido, y gracias –Dejó que algunas enfermeras entraran con la chica a la sala –Jess, ¡Jess! –Llamó a la castaña que en ningún momento se separó de Yuri –Mírame…necesito que vayas con Kyun para que te revise
-¡No! No la voy a dejar –Trató de volver a entrar a la sala
-Jessica, escúchame, tú también tienes heridas y necesito que te revisen
-Doctora Kim, la estamos esperando –Una enfermera salió de dicha sala
-Jess…yo atenderé a Yuri, ahora ve
-¿Me prometes que estará bien? –Pidió con lágrimas en los ojos
-Haré todo lo que esté en mis manos –Contestó sincera –Kyuhyun, ¿Podrías hacerte cargo?
-Por supuesto Tae. Ven Jess, vamos a revisarte y a verificar que no tengas ningún golpe interno –Habló lo más tranquilo que pudo
Sin más, la rubia entró a la sala, se alisto y comenzó a operar. Pronto llegaron familia y amigos, Jessica fue quien avisó a Seohyun y ésta llamó a su madre, a Hyoyeon y a Tiffany. En cuanto Seo y Yoona llegaron, la segunda corrió a verificar que su novia estuviese sana y salva, la azabache por su parte preguntó por su hermana enterándose que estaba siendo operada de emergencia. Cuando el padre de Tiffany llegó junto a la madre de Yuri, hicieron lo mismo, pero recibieron la misma respuesta: “La señorita Kwon sigue en la sala de operaciones”, Tiff y Hyo hacían su parte tratando de calmar a Seo y a su madre.
-¿Me puedes explicar que hacías con Kwon? –Se encontraban algo retiradas del resto
-Ahora no Yoona –Trató de irse
-¡Ven acá! –Tomó fuertemente el brazo de la castaña que al parecer no tenía nada, sólo un pequeño vendaje en la muñeca derecha debido a una torcedura leve
-¡Suéltame! –Se soltó bruscamente
-¡Hey! –Volvió a sujetarla, ésta vez ya no tan fuerte –No creas que porque estamos en ésta situación te voy a permitir que me trates así –Amenazó
-Ya te dije que me sueltes –Volvió a zafarse –Si me permites…iré a preguntar qué pasa con Yuri –Se acercó a los demás
-“Por mí que se muera” –Pensó Yoona frunciendo el ceño
Las horas pasaron y por fin Taeyeon salió de aquella sala; miró a todos, se tomó unos segundos para recobrar el aliento y calmarse, dio un gran suspiro y por fin habló.
-Yuri…ella…
-Vamos Taeyeon, dinos – La madre de Yuri pidió de forma desesperada
-La operación fue todo un éxito –Hizo que todos se alegraran por un momento –Logramos sacar el metal que se incrustó en su cuerpo, en el costado izquierdo, por suerte no tocó ningún órgano vital, pero…ella aún sigue grave
-¿Qué tiene mi hija? –La ex señora Kwon estaba inconsolable
-La herida que cerramos no es la única, tiene varios huesos rotos, su ritmo cardiaco es inestable y podría caer en coma en cualquier momento. Si soy sincera…es un milagro que esté viva
-Entonces, ¿Qué se puede hacer? –Ésta vez fue Jessica quien habló
-Esperar y conseguir donadores de sangre del mismo tipo que Yul, ha perdido mucha y es necesario hacer varias transfusiones
-¿Por qué? –Seohyun no comprendía
-Como ya dije, su ritmo cardiaco es inestable y aumentándole las heridas y golpes que tiene…bueno, su cuerpo no trabaja de la misma manera, por lo tanto la oxigenación que necesita la sangre para seguir trabajando de manera adecuada, no es la mejor, y por ello tenemos que hacer más transfusiones –Explicó lo más sencillamente que pudo
-¿Y eso es grave? –Preguntó el señor Hwang
-No. Conforme sus heridas, golpes y fracturas vayan sanando, su cuerpo empezará a trabajar de nuevo de manera correcta
-Yo donaré, soy del mismo tipo de sangre que Yul –Ofreció Hyoyeon
-Ok, acompáñame –Estaban por retirarse
-Taeyeon –Llamó la madre de la morena –Nosotros ¿Qué podemos hacer?
-Por el momento nada, nadie de nosotros podemos hacer más, ahora es cuestión de ella el querer luchar por seguir viviendo…o no –Susurró lo último
-¿Podemos verla? –Pidió Jess
-Por ahora no, está en terapia intensiva, tal vez cuando la pasen al área de recuperación puedan verla, por ahora lo mejor es dejarla descansar…así que yo les recomiendo que hagan lo mismo y regresen por la mañana
-Yo no me pienso ir –Dijo tajante la castaña clara
-Nosotras tampoco –Habló Seo volteando a ver a su madre, recibiendo una aprobatoria por respuesta
-Con todo respeto no creo que sea necesario, incluso en algo inútil que se queden todos aquí, ya les conté de su estado y no podrán verla hasta que pase a otra área. ¿No creen que sea mejor que al despertar Yuri, los vea con un buen semblante y no con cara de agotamiento y angustia? Por favor háganme caso, si el estado de Yuri cambia para bien o para mal, yo les avisaré de inmediato
-Yo no voy a dejar sola a mí hija
-Amor, Taeyeon tiene razón, lo mejor es que vayamos a descansar y regresemos mañana a primera hora –Trató de convencer a su “casi” esposa –Además ya nos dijo que cualquier percance que suceda nos avisará, ¿No es así? –Volteé a ver a la rubia
-Por supuesto señor Hwang, yo les avisaré de cualquier cambió. Ahora con permiso –Se retiró junto a Hyoyeon
La madre de Yuri lo pensó mucho, pero por la insistencia de su prometido, cedió y se fueron, ahora sólo quedaban Tiffany y Jessica en aquella sala de espera, Yoona por su parte prefirió acompañar a Seohyun y a su madre a la salida del lugar, dejando a solas a su novia y a Tiffany.
-¿Y tú estás bien? –Preguntó la pelirroja tomando la muñeca vendada de su amiga
-Sí, sólo fueron algunos rasguños pero nada más –Respondió aun con la angustia y dolor reflejados en su rostro
-¿Me quieres contar que pasó? –Limpió algunas lágrimas traicioneras que salían de los ojos de la castaña
-¿Qué quieres que te cuente?...Chocamos y ya –Volteó su rostro para evitar la mirada de su amiga
-Tú sabes que no me refiero a eso, hay algo que está pasando entre Yuri y tú, dime ¿Qué es? –Hablaba de manera muy comprensiva y tierna
-Yo…Yuri y yo estamos saliendo –Lo soltó sin más
-¿Desde cuándo? –Al parecer no le sorprendió para nada la noticia
La chica comenzó a contar todo lo que había vivido con la pelinegra desde el día que la conoció: sus citas, sus charlas, incluso sobre aquel día en su apartamento, el mismo día cuando Yuri le dijo que la amaba, sobre el acuerdo que tuvieron para que Jessica le contara a Yoona lo que pasaba, también que su novia ya sabía lo ocurrido entre ellas y que desde entonces no había intentado acercarse más, que prácticamente se habían vuelto dos extrañas viviendo bajo el mismo techo, y claro, también de la pequeña discusión que tuvieron antes del accidente.
Flash Back ON.
-Lo…lo siento amor, no volverá a pasar, perdóname, me dejé llevar, pero te juro que no volverá a suceder, te lo juro
El semáforo cambió a verde, el auto tomó su rumbo, pero cruzando la avenida… ¡CRASH!...El auto giró un par de metros. Para la castaña todo se tornó oscuro por unos segundos, al voltear a ver a Yuri, notó cómo su boca sangraba, estaba inconsciente y un fierro del otro vehículo atravesaba su costado izquierdo, Jessica se retiró el cinturón de seguridad y se acercó a la morena.
-Yuri, Yuri…amor, contéstame –Movía el rostro de la joven pero no reaccionaba –Yuri, por favor despierta –Imploraba con lágrimas en los ojos
Pronto se escucharon las sirenas de patrullas y ambulancias, al llegar pidieron que Jessica bajara del auto, al hacerlo vio cómo el hombre del otro auto también se encontraba inconsciente dentro de éste. Los judiciales le contaron que el otro vehículo se quedó sin frenos. Sintió unas ganas inmensas de ir a golpear a aquel tipo, por su culpa Yuri estaba así, pero pudo más su preocupación por la pelinegra. Al estar ya ella en la ambulancia, veía como bomberos y personas del equipo de rescate trataban de mover el auto que provocó el choque, para poder sacar a Yuri del suyo, al hacerlo cortaron con sumo cuidado gran parte del metal que hirió a la chica, pero aun así quedo una parte dentro de su cuerpo, al subirla a la ambulancia rápidamente le pusieron la mascarilla de oxígeno, tomaron su pulso, signos vitales y oprimían fuertemente la herida. La castaña no tardó más y llamó a la hermana de la morena, llegando minutos después al hospital.
Flash Back OFF.
-Fue mi culpa Tiff, si yo hubiera hablado antes con Yoona, nada de esto estaría pasando, no habríamos discutido, Yuri habría puesto más atención al manejar y…y… –Rompió en llanto
-No, no es tu culpa Jess –La abrazó –Fue un accidente…un accidente provocado por un idiota que no revisó su auto antes de salir –Dijo con enfado –Así que no te culpes – Sobaba la espalda de su amiga
En esos momentos Yoona regresaba a dónde se encontraban ambas.
-Bien Sica, despídete y vámonos –Pidió autoritariamente
-Yo no voy a ningún lado –Contestó del mismo modo
-No estoy pidiendo tu opinión, dije ¡Vámonos! –La tomó del brazo
-¡Suéltame! No me pienso ir –Trató de zafarse
-¡Vámonos! –La jaloneó
-¿Qué no oíste? Te pidió que la sueltes –Habló una voz detrás de ella
-No te metas Kim
-Por supuesto que me meto, ahora ¡Suéltala! –Gritó acercándose retadoramente a Yoona
-Tae, por favor –La pelirroja la detuvo a
-Suéltala Im –Pidió de nuevo, apretando sus puños –No me hagas llamar a seguridad
-¿Y qué les vas a decir Kim? –Sonrió sínicamente – ¿Que me detengan y saquen de aquí por querer llevarme a mi mujer?
-Ella ya te dijo que no se quiere ir, así que déjala
A la castaña no le quedó de otra más que soltar a su novia y retirarse del lugar, sabía que si no lo hacía, la rubia cumpliría su amenaza.
-¿Estás bien? –Preguntó a su amiga
-Sí Tae, gracias
-No tienes que agradecer nada –Sonrió
-Tae
-¿Sí?
-¿Puedo verla? –Pidió, suplicando con la mirada
-Jess, ya les dije que…
-Sí, lo sé –Interrumpió –Pero por favor Tae, déjame verla, te lo suplico –Insistió y la rubia soltó un gran suspiro
-Está bien, ya sabes dónde está el consultorio de Kyun, ¿Verdad?
-Sí –Respondió feliz
-Bueno, ve con él y dile que yo autoricé el que puedas verla, te llevará hasta donde se encuentra
-Muchas gracias Tae –Pronto desapareció de la vista de sus dos amigas
-Tae –Hora fue la pelirroja quien la llamó
-¿Dime? –Preguntó sería
-¿Podemos hablar?...Hay algo importante que quiero decirte
-Claro, yo también necesito decirte algo –Ambas se dirigieron a la oficina de la rubia – ¿Y bien? Habla, te escucho –Seguía con la misma seriedad, distante, fría
-No, no…habla tú, también querías decirme algo ¿No? –Dijo con su típica sonrisa
-Ok, ya que insistes –Tomó aire y comenzó –Estos últimos días cometí graves errores, por lo cual tú decidiste darle tiempo a la relación –Calló unos instantes –Yo lo acepté y te dije que no habría problema
Las palabras de Taeyeon estaban poniendo cada vez más tensa a la pelirroja, temía lo peor, la rubia jamás se había comportado de esa manera con ella, y aquellas palabras y el tono de voz le daban a entender que Tae diría algo que no le gustaría para nada.
-Pero…ahora que lo pienso mejor…creo que no podemos seguir con esto –Eso fue suficiente para que Tiffany dejara salir las lágrimas que tanto estaba reteniendo –No puedo seguir así –Se acercó a la pelirroja –Tiffany, lo siento, sé que esto te duele, pero no más que a mí…y para terminar con el sufrimiento de ambas… –Le dio un suave y delicado beso en los labios, luego sacó algo de su bata –Tiffany Hwang, ¿Aceptas casarte conmigo? –Mostró el pequeño pero elegante anillo con un diamante rosa, en aquella cajita roja
-Yo…yo… –No sabía que contestar, por un momento creyó que Taeyeon estaba terminando con ella definitivamente
-Si…tú no quieres, yo…
-Claro que acepto –La cortó –Quiero casarme contigo Tae –Besó con urgencia a su ahora prometida
-No sabes que feliz me haces… te amo Tiff, ¡TE AMO! –Cargó a la chica y dio un par de vueltas con ella –Te amo, te amo, te amo –Por fin la bajó pero seguía abrazándola por la cintura –Ahora habla tú… ¿Qué querías contarme?
-Lo mismo que tú, que no podíamos seguir así, te iba a pedir que regresáramos –Dijo sonriente –Pero… ¿Qué te hizo tomar ésta decisión así de repente? –Preguntó curiosa
-Bueno, ayer tuve una discusión con Wooyoung y…
Flash Back ON
-¡Ja! No me hagas reír Kim, ¿Acaso nunca te diste cuenta? Tiffany sólo te utilizó…sí, te uso para olvidarse de mí –Sonrió triunfante
-Muy bien, eso es todo, ¡Te largas! –Leeteuk sacó a empujones al hombre
-Pero…
-Pero nada, ¡Lárgate! –Cerró la puerta en sus narices –Tae…no escuches a ese imbécil, él sólo quiere…
-No, no digas nada Teuk, no lo hagas…sólo…déjame sola…por favor…por favor…
Leeteuk no dijo más y salió del lugar, Tae sacó una fotografía de Tiffany que tenía guardada en su escritorio, en su mente no dejaban de sonar aquellas palabras: “Tiffany te utilizó, te uso para olvidarse de mí”. La rubia dio un gran suspiro, sabía que el pelinegro tenía razón, de cierta manera ella siempre lo supo, pero nunca quiso verlo, sabía que al empezar su relación con Tiffany, ésta sólo la había aceptado para poder olvidarse de él, sin embargo ella no se rendía y se esforzaba lo doble para conquistar a la pelirroja, sabía que algún día lo lograría, pero ahora…ahora ya no estaba tan segura. Maldito el momento en el que el pelinegro le dijo aquellas palabras. Se acercó a un mueble cerca de la puerta y de él sacó una botella de Whisky, sirvió un trago y antes de tomarlo, con la foto aun en mano, recordó lo que le dijo la pelirroja alguna vez entre sueños mientras dormía y ella se alistaba para salir.
-Tae –Por un momento creyó que su novia había despertado, pero no fue así –Tae, perdóname…si sólo te hubiera aceptado antes que a él…ahora…todo cambió…te amo, te amo como a nadie…perdóname…te amo mi Tae, Tae –Después de eso no dijo más
Pero que tonta fue, cómo dudar del amor de su novia, tal vez algún día la utilizó para olvidarse de aquel idiota, pero ahora…ahora la amaba de verdad y no se alejaría de ella por un comentario de un dolido que no supo de qué otra manera atacarla, más que diciendo aquello. Pronto dejo el trago, se quitó la beta y estetoscopio, salió a toda prisa del hospital, llegó a la joyería a la que muchas veces antes había ido pera ver sí encontraba el adecuado, y al parecer ese día el destino y la suerte estaban a su favor porque por fin lo encontró…encontró el adecuado, aquel anillo de oro blanco, fino, elegante y con un diamante del color ideal para su novia.
-¡Ahora sí Tiff, nada ni nadie nos separara! –Sonrió con suma alegría
Flash Back OFF.
-¡Ese idiota! –Dijo con rabia –Cómo se atrevió…
-Ya olvídalo –La cortó –Lo importante ahora es que estamos juntas de nuevo –Sonrió a su prometida
-Te amo Tae, Tae –Devolvió el gesto
-Y yo a ti Fanny –Besó tierna y delicadamente a la pelirroja
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
En un cuarto típico de hospital, se encontraba una muy mal herida pelinegra, tenía varios aparatos a su alrededor, una máscara de oxígeno en su rostro y vendajes en diferentes partes del cuerpo, leves golpes y cortadas en la cara, y por su puesto se encontraba inconsciente. A su lado se hallaba la castaña, con guantes, cubre bocas y en si todo lo necesario para no contaminar el área, no había dicho ni hecho nada más que llorar desde que entró y vio en ese estado a Yuri, se sentó a la orilla de la camilla, del lado derecho, acariciaba con cuidado el rostro de su “novia”.
-Te tienes que recuperar –Por fin habló –No me puedes abandonar –No paraba de llorar –…Perdóname…perdón por ser tan cobarde, por no dejar a Yoona desde el momento que confesaste tus sentimientos… ¡Soy tan cobarde! –Apretó su puño izquierdo –Sólo mírate, por mi culpa estás así…amor, te tienes que recuperar –Recostó su cabeza en el pecho de Yuri –Tienes que salir de aquí y cumplir todas esas promesas que me has hecho…y también tienes que terminar tu libro…ir a la boda de tu madre, despedir a Seo cuando se vaya a New York, estar ahí cuando yo me gradué y…y luego casarnos…sí Yul, me quiero casar contigo –Limpió sus lágrimas y dio una amarga sonrisa –Así que recupérate pronto, porque saliendo de aquí…lo único que nos espera es la felicidad –Volvió a limpiar algunas lágrimas
Se quedó así por otros veinte minutos, platicando y soñando con todo lo que harían juntas al salir de aquel hospital, estaba a punto de quedarse dormida al lado de su amada, cuando alguien entró irrumpiendo con la paz que reinaba en la habitación.
-Lo siento Jess, pero ya tienes que salir…si Tae se entera que te dejé más tiempo de lo permitido, me mata
-Lo sé –Rió por lo bajo –Ya voy –Volteó a ver una vez más a Yuri, se quitó el cubre bocas y del rostro de la morena retiró con mucho cuidado la mascarilla, se acercó dando un tierno y delicado beso en sus labios –Te veré mañana –Salió de la habitación –Gracias Kyun…por dejarme estar más tiempo con ella
El chico aun no creía lo que había visto, Jessica acaba de besar a la pelinegra, según él tenía entendido la castaña estaba con la tonta esa de nombre Yoona, así que solo pudo contestar un:
-De nada Jessie –Y se retiró
Cuando la castaña volteó a ver al otro lado del pasillo, se encontró con la rubia que había visto en el departamento de Yuri. Quitándose todo lo que ocupó para poder entrar a ver a la morena, se acercó.
-Hola, tú eres Hyoyeon ¿Cierto? –Estiró su brazo para dar la mano a la chica
-Sí, un gusto, soy Kim Hyoyeon, amiga de Yul –Estrechó la mano de la castaña
-El gusto es mío, yo soy…
-Sé quién eres –La cortó regalándole una linda sonrisa –Eres Jessica, la mujer de la que Yuri no deja de hablar ni un segundo
Cuando escuchó eso, no pudo evitar sonrojarse, ¿De verdad Yuri hablaba tanto de ella?
-Ya veo –Logró decir –Lo cierto es que ya nos habíamos conocido antes, ¿Recuerdas? En el departamento…
-¡Oh! Claro…bueno, esa vez no me presente porque noté que tenías que hablar algo urgente con Yul –Se justificó – ¿O me equivoco?
-No, sí teníamos que hablar…como sea, ahora ya nos conocemos formalmente –Sonrió –Aunque me hubiera gustado…
-Lo sé…que nos conociéramos en otras circunstancias –Terminó por ella –A mí también me hubiera gustado que fuera en otro momento –Ambas sonrieron amargamente –Pero dime, ¿Cómo está?
-Se ve muy mal, más de lo que Taeyeon nos dijo –Reconoció con tristeza –Pero sé que se va a recuperar muy pronto –Se animó ella sola
-Sí, ya verás que sí –Contestó la rubia de la misma forma
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
-“¡Ah!...y Soo…yo que tú cuidaba más a tu novia”
La rubia que se encontraba en la terraza de aquel departamento, no paraba de pensar en las palabras que le dijo la castaña a Sooyoung.
-“Acaso sabrá algo de lo que pasó con Yoona? ¡NO! Eso es imposible, ella no me conocía hasta ayer, pero entonces”…
-¿En qué tanto piensas Sun? –La azabache interrumpió sus pensamientos abrazándola por la espalda
-¿Eh?...No, en nada –Apenas contestó
-Es por el encuentro de anoche con Jess, ¿Cierto? Te incomodó
-La verdad sí, siempre la veía cuando iba a la empresa, pero ayer el tenerla tan de cerca…no sé…me bloquee y luego…la manera en que me miró…aun no logro comprender
-Sí, yo también lo noté, pero…a lo mejor se comportó así porque la vimos con su amante –Contó simple
-¿¡Qué!? ¿¡Su amante!? –Casi gritó
-Sí, la chica que nos presentó es su amante, bueno, la verdad es que no lo sé a ciencia cierta, pero por lo que me contó Yoona, esa chica es con la que se metió Jessica hace un par de días atrás, la misma que le partió la cara a ella –Explicó mejor
-Ya veo –Se dirigió al baño –Como sea, hay que apurarnos o llegaremos tarde al trabajo
-¿No quieres que nos duchemos juntas? –Preguntó con picardía, tras la puerta del baño
-¡No seas pervertida Sooyoung! –Contestó la rubia desde la ducha
-¿Qué? Yo solo decía…para ahorrar agua –Se defendió
-¡Ah! Pues gracias por preocuparte por el planeta –Dijo sarcástica –Pero no gracias, tú entras hasta que yo termine
A la azabache no le quedó de otra más que aguantarse, y al entrar a bañarse tuvo que hacerlo con agua fría, ¿Y cómo no? Imagínense tener a esa chica semidesnuda en su cama y no poder hacerla suya, pero eso le pasa por creer que invitando a la rubia a quedarse a dormir, ésta cedería a sus propuestas indecorosas. Al terminar de arreglarse, desayunaron lo más rápido que pudieron y se dirigieron a la empresa, al ir llegando se encontraron a la que Soo consideraba su rival de amores…Hyomin.
-Sunny, buenos días –Dijo algo cabizbaja al verla llegar con Sooyoung
-Buenos días Min –Contestó alegre
-Bueno…yo las dejo, debo hacer un par de llamadas –La azabache dio un beso fugaz en la mejilla a la rubia, lo que hizo enfadar a la castaña –Hasta luego Hyomin –Dijo fríamente
-Hasta luego señorita Choi –Apenas contestó –Así que ya le diste el sí –Sonrió falsamente
-No, aun no –A diferencia de la castaña, sonrió sincera y tontamente
-¿Y qué esperas? –Preguntó seria
-¿Mmm? –No entendía
-Sí ¡vamos Sunny! Es obvio que te gusta, la quieres y…creo que ella también a ti –Cada palabra que decía la mataba por dentro, pero tenía que ser fuerte –Así que, ¿Qué esperas para aceptar ser su novia?
-Bueno…yo…
-Sun…hace mucho que habías esperado una relación así, alguien que te quisiera no sólo por tu físico, ahora que la tienes…no la dejes ir –Trataba de no llorar
-Ya había alguien que me amaba así –Tomó el hombro de Hyomin
-Sí…pero no soy ella –Sonrió amargamente –Y por más que trate, jamás voy a lograr que me quieras, me veas y sientas lo que por ella…yo ya lo acepté…y creo que es tiempo de que tú lo hagas –Acarició el rostro de la chica
-¡Gracias Min! –La abrazó fuertemente
-¿Por qué? –Sonrió algo incrédula
-Por estar ahí siempre…junto a mí, incluso hacer tus sentimientos a un lado con tal de que yo sea feliz…gracias…muchas gracias