-Y bien, ¿Te gustó la cena? –Preguntó Soo a su acompañante
-Sí, gracias por todo y…por ésta cita
¿Cita? ¿Quién había hablado de una cita? Pensaba la azabache, pero no podía negar que le agradaba la palabra, y más que la rubia viera su salida como tal. Sin más pagó la cuenta y se dispusieron a marcharse, al llegar a la salida notó que alguien entraba al lugar, ese alguien era ni más ni menos que Sunny, su bella secretaría, cuando dicha joven la vio, se quedó algo sorprendida de ver allí a su jefa.
-Se…señorita Choi, ¿Qué hace aquí?
-Hola Sunny, bueno yo… –Fue interrumpida por una chica que llegaba detrás de la pequeña rubia
-Sun, nuestra mesa esta lista, ¿Vamos? –La mujer ni cuenta se dio de que la rubia estaba platicando con alguien más
-¿Hyomin? –Preguntó la azabache
-Oh…señorita Choi, que gusto verla –Saludó alegre la chica que también era empleada de la empresa, ésta era la asistente del socio mayoritario de aquella agencia –Y que bien acompañada –Le guiñó el ojo con complicidad
-¿Eh?...oh, cierto, que mal educada soy –Volteó a ver a Hyo –Les presento a Hyoyeon, una amiga –Sonrió
-Por ahora –Dijo la rubia, saludando con una amplia sonrisa a Sun y Hyomin
Por su puesto que por dicho comentario, Sunny la asesinaba con la mirada mientras que Soo se sonrojaba por el comentario de su acompañante.
-Y Hyo, ellas son Hyomin y Sunny, son…
-Trabajamos en la misma empresa –Interrumpió Hyomin
-Sí, y Sunny es mi asistente –Terminó la azabache –Bueno chicas, por lo visto ustedes van llegando y nosotras ya nos vamos, así que no les quitamos más su tiempo, pasen una linda noche, hasta luego –Soo sonrío falsamente – ¿Nos vamos Hyo? –Volvió a ofrecer su brazo a la rubia
-Sí, claro –Volteó a ver a la otra rubia y a su acompañante –Fue un placer chicas –Se despidió
-Hasta pronto –Sólo Hyomin respondió
Sunny se encontraba molesta pero ¿Por qué? ¿Por ver a su jefa con aquella joven? ¿Qué no se supone que a ella le gustaba Yoona? Ya ni ella misma sabía qué era lo que sentía, o más bien no quería darse cuenta de lo que tenía frente a ella.
Soo iba muy callada durante el trascurso de regreso al hotel de Hyo, pensaba en lo ilógico que había sido su día; imaginarse que estuvo a punto de cancelar su cita con Hyoyeon al ver la reacción que tuvo Sunny por la mañana, y saber que estuvo a nada de invitarla a ella a cenar, hubiera sido un gran error, se hubiera quedado como dicen vulgarmente: “como el perro de las dos tortas”, sin una y sin otra. Sin darse cuenta, su auto ya estaba frente a la entrada de aquel enorme edificio, bajó del auto y ayudó a Hyo a hacerlo.
-Gracias Soo –Sonrió
-No tienes nada que agradecer, me la pasé de maravilla contigo ésta noche –Tomó y besó la mano de la rubia
-Yo igual –Enrojeció ante el acto de la joven
-Crees… ¿Qué esto se pueda volver a repetir? –Ni la misma Sooyoung sabía de dónde había salido eso, sí, no negaba haber pasado un buen rato con Hyo, pero…el ver a Sunny en el restaurante junto a Hyomin, hacía que su mente y corazón estuvieran más que confundidos, según ella se había propuesto olvidar a la pequeña rubia…gran error, no lo estaba logrando
-¡Claro! –Contestó Hyo sin dudar
-Bueno…entonces te llamo –Se despidió con un beso en la mejilla –Nos vemos –Estaba a punto de entrar a su auto cuando Hyoyeon dijo algo que cambiaría su noche por completo
-Soo ¿Te gustaría subir… –Señaló la fachada frente a ellas –…a tomar un trago?
Y ahí estaba, la frase típica que lleva entre líneas: ¿Por qué no pasas la noche conmigo? O más específico: por qué no tenemos una buena sesión de sexo
-Cla…claro –La azabache pensó que si ya estaba ahí, que más daba ¿No? Si quería olvidar por completo a Sunny tendría que empezar a “vivir”
Así, ambas subieron a la recamara de la rubia, y como dice Arjona: “después de un par de tequilas (o soju), veremos qué es lo que pasa”.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
-Qué hiciste ¿Qué? –Preguntaba una Taeyeon bastante exaltada
-La bese –Volvió a repetir en un susurro bastante audible para ser tal
-¡Oh por Dios! –Gritó la pelirroja igual de asombrada
-¿Y ella qué hizo? –La rubia simplemente no lo creía
-Nada…bueno, al principio creí que se enfadaría, incluso pensé que terminaría soltándome tremenda bofetada, pero no, se quedó paralizada y conforme pasaba el tiempo fue correspondiendo, hasta puedo asegurar que le agradó –Sonrió de medio lado al recordar el momento
-¿Y luego? –Preguntó Tae desesperada
-Luego…luego se separó y…se fue sin decirme absolutamente nada
-Pero…ya me confundí –Tiff seguía algo contrariada –La besaste ¿Antes o después de que viera a Yoona besar a aquella chica?
-Después, cuando me dijo…más bien, cuando deduje que la chica a la que había visto besándose con la otra, era su novia…y cuando le dije que era una prueba más de que no la quería –Recordó
-¡Vaya! Cuando creí que algo había pasado entre tú y Jess, jamás pensé que fuera algo tan serio, digo…pensé que tal vez habría cierto coqueteo de tu parte, pero nada más, jamás me imaginé que irías a tomar un café con ella, salvarla de casi ser atropellada, de consolarla al entrarte de su vida y…que después la besarías –Decía confundida y asombrada
-Como yo tampoco me imaginé que esas amigas que decía siempre la ayudaban, eran ustedes –También estaba algo confundida
-Bueno Yul ¿Y qué piensas hacer? –Preguntó Tiffany
-Nada
-¿Eh? –Dijo al unísono la pareja
-Lo que escucharon, ella está con Yoona…y me dejó bien claro cuánto la ama, así que no hay más que decir, lo mejor es que me olvide de todo lo que pasó y…seguir como si nada
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Un par de castañas descansaban, o trataban de descansar en su alcoba, una con un poco de dolor en la mano por la cortada que tenía, y la otra contrariada y sorprendida por ver a la pelinegra en casa de sus amigas.
-Dime, ¿Cómo conociste a esa tal Kwon? –Soltó de la nada la castaña oscura
-Ella…ella misma lo dijo, ahora es nuestra vecina –Jess se puso muy tensa al escuchar la clara molestia en el tono de voz de su novia
-Sí, pero se más específica… ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿De qué hablaron? –Yoona empezaba a desesperarse, ambas recostadas en la cama, Jessica dándole la espalda y ella sin quitarle la mirada de encima
-La conocí ayer, yo iba a hacer unas compras y ella me preguntó si sabía dónde podía hacer las suyas, le contesté que yo iba para el lugar que ella necesitaba y que si quería podía ir…con…conmigo –La castaña se ponía cada vez más nerviosa, se imaginaba la cara de enfado de su mujer –Y…ella aceptó…y….nada, hablamos de sus libros
-¿Eso fue todo? –Preguntó incrédula
-Sí…sí, eso fue todo –No volteó para nada, si lo hacía, Yoona se daría cuanta de que le escondía algo, y por nada del mundo se podía enterar de lo que pasó después –Te… ¿Te duele? –Por fin le dio la cara y se acercó tomándole la mano lastimada, tratando de cambiar el tema
-Ya no tanto, tú misma escuchaste a Kim, pronto estaré como si nada
-Por cierto, ¿Por qué aceptaste venir conmigo ésta vez? –Preguntó curiosa –Tú jamás habías aceptado
-Te prometí que iba a cambiar ¿No?...bueno, pues eso estoy haciendo. Sé que tus amigas piensan que soy de lo peor, pero ya verás, les demostraré que no soy el monstro que ellas creen
-Gracias –Abrazó a su novia –Por tratar…
La castaña correspondió el abrazo y sonrió triunfante al ver lo fácil que era engañar a Jessica.
XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
El resto de la semana pasó de prisa, sin ningún inconveniente, es más, Jessica no había tenido ninguna discusión con Yoona y eso era buena señal o eso creía. Ya era viernes y era un día muy especial para Yuri, pues hoy presentaría su libro. Tae tendría otro cansado y largo día de trabajo. Tiff recibió a su primer cliente de verdad, no lo malinterpreten, le encantó decorar la casa que compartía con Tae, pero…no es lo mismo, ustedes entienden ¿No? Yoona por su parte se encontraba en su oficina leyendo un libro de Kwon, que había tomado de su apartamento sin que Sica lo notara, sólo por “curiosidad”, no se confundan. Y Jess…bueno, Jess estaba impaciente en su departamento, esperando el regreso de Yuri para saber cómo le había ido en la conferencia, le habría encantado ir a verla pero lamentablemente sólo dejarían pasar a fotógrafos, periodistas y nada más. La realidad es que ese par se había hecho muy cercano, pues toda la semana se la pasaron yendo a aquel parque al que fueron el día que se conocieron, paseaban y platicaban de muchas cosas y a la vez de nada. A pesar de que Yuri se había prometido así misma alejarse de la castaña, no logró su cometido y prefirió estar cerca de ella por lo menos como amiga, claro que de aquel beso ninguna de las dos se atrevió a hablar y por supuesto, de esas salidas ni una palabra a Yoona, Jessica sabía perfectamente lo que eso significaría: “gritos y discusiones”.
La castaña pronto escuchó que alguien llamaba a su puerta y corrió a abrir al creer que sería la pelinegra que estaba de regreso.
-Al fin lleg…
-¡Jessie!
-¿Krys?...Krys ¿Qué haces aquí? –La castaña no podía creer que su pequeña hermanita (bueno ya no tan pequeña) estuviera ahí, frente a ella
-Jessie, no sabes cuánto te extrañé –Se lanzó a ella abrazándola fuertemente y dejando salir todas las lágrimas que estaba evitando escaparan –Perdón, perdóname, sé que estás enojada con nosotros, con papá por no apoyar tu relación, con mamá por apoyarlo y conmigo… –La joven hablaba demasiado rápido
-Krys, Krys…tranquila, yo no estoy molesta con ustedes, mucho menos contigo –Acarició el rostro de su hermana –Además…pensé que los molestos eran ustedes… –La castaña sonrío amargamente –Bueno…como sea, ven, pasa
-Espera…no, no vengo sola –Se mostró un poco tímida
-¿Cómo? ¿Acaso bienes con…mis padres? –Preguntó temerosa
-No, no…vengo con…Amber
-Amber, ¿Quién es Amber?
Krystal hizo un ademan para que su novia entrara a aquel lugar.
-Mira Jessie, te presento a Amber…mi…novia –Habló algo sonrojada
-¡Hola! Mucho gusto –Sonrió la mencionada saludando a la hermana de su novia
-El gusto es mío –Correspondió el saludo –Espera… ¿Novia? –Extrañada miró a su hermana
-Sí…Amber es mi novia
-¡Vaya! ¿Y cómo lo tomaron papá y mamá?
-Bien, ¿Por qué lo deberían tomar mal? –Krys hacía un lindo puchero al responder
-Bueno hermanita, cuando nuestros padres nos veían crecer, alguna vez se imaginaron tener dos yernos, no dos nueras –Decía divertida provocando una leve risita en su “cuñada”
-¡Tonta!...pero no podrás negar que si Amber fuera chico, sería extremadamente guapo –Rió burlona
-¡Oye! –Reclamó la nombrada
-Como sea, pasen –Ya estando las tres en la sala de su casa, Jess empezó a atacar a Krystal con miles de preguntas – ¿Cómo me encontraron? ¿Cuándo llegaron? ¿Vienen solas? ¿Dónde se están quedando? ¿Mis papás saben que estas aquí? –Preguntaba con algo de impaciencia
-Ok, tranquila…y deja responder en orden, mmm… –Trataba de recordar todas las preguntas que le había hecho su hermana –Logramos encontrarte al pedir información de Yoona en la universidad dónde estudió –Decía con fastidio al recordar a cuantas personas les tuvo que coquetear para obtener dicha información –Llegamos ayer por la tarde, sí, vinimos solas, nos estamos quedando con el papá de Amber y sí, mis papás saben que estoy aquí y a qué vine, ¿Conforme? –Preguntó burlona
-Ok, lo siento, no puedo evitar preocuparme por mi hermanita –Decía maternalmente
-Y… ¿Dónde está la idiota?
-¡Krystal!
-Vale, lo siento… ¿Dónde está Yoona?
-Trabajando –Contestó simple
-Ah… y tú Jess…perdón Jessica, ¿Trabajas? –Preguntó Amber
-No hay problema, puedes decirme Jess, Jessie o como quieras –Sonrió a la chica –Al fin y somos cuñadas ¿No? –Decía divertida –Y no, yo no trabajo, al llegar aquí dejé de lado mi carrera, yo…
-¿Cómo? ¿Por qué Jessie? –Interrumpió su hermana
-Yoona dice que no es necesario…con ella basta y sobra para mantener los gastos de la casa y de ambas, además…
-¡Por favor Jessica! –Volvió a interrumpir –Eso dicen los típicos “MACHOS ALFA”… por lo visto “esa” es más idiota de lo que creí –Pensó la pelinegra –No creí que la idio…Yoona, siendo una mujer y de pleno siglo XXI piense de esa manera, y lo peor; que no te dejará seguir estudiando –Se notaba triste y angustiada al ver en lo que Jessica se había convertido…en la sombra de Yoona
-No, no exactamente, ella me dijo que me apoyaba si quería seguir estudiando pero…pero yo le dije que no, yo quería apoyarla en todo lo que se pudiera y que no se preocupara por nada más que su carrera, así que…
-Así que tú le lavas, planchas, cocinabas, en fin, prácticamente te convertiste en su sirvienta ¿¡No!? –Krystal se alteró –Y ahora Jessica, ahora que ya trabaja, dime ¿Por qué no sigues tus planes? Ya la ayudaste a lograr sus metas, ¿¡Ahora por qué ella no hace lo mismo por ti!? ¡Dime! ¡Vamos Jessica! ¡Dime! –Empezó a gritar
-Krys, tú no entiendes…yo…
-¡Exacto! ¿Sabes qué? No entiendo nada, ¡NADA! Ahora comprendo mucho mejor a papá y sus motivos al no aprobar tu relación con ¡Esa!…claro, Yoona es una egocéntrica que sólo se preocupa por ella misma
-Krys… –Trató de hablar la castaña
¡KRYS NADA!...yo no sé por qué vine hasta acá si sabía perfectamente que me encontraría con…esto –Señaló de manera despectiva a su hermana –…Con la sombra de esa idiota –Sin más, salió del departamento
Jessica empezó a llorar por las palabras tan hirientes pero verdaderas de su propia hermana.
-Tranquila Jess –Amber se acercó a la castaña y puso su mano en el hombro de ésta –Sé que Krys está molesta, pero se le pasara y pensara mejor las cosas, ya verás, toma –Le entregó un pequeño papel –Aquí está el teléfono y la dirección de la casa de mi padre, adiós –Sonrió y se despidió con un abrazo para después salir en busca de su novia
-Gracias… –Susurró sabiendo que ya no la escucharía