Baekhyun saltó para quedar a un lado de su mejor amigo. D.O. sostenía entre sus manos el celular, con una enorme sonrisa. Ignorando al rubio que intentaba ver el celular, se encerró en el baño para evitar ser innecesariamente molestado. Baekhyun bufó, derrotado, y se apoyó contra la puerta que lo separaba de su amigo. En ese instante, alguien lo llamó. Él, sin tener idea de quién podría ser, tomó el celular. El número era desconocido, y tenía las características de un país diferente al suyo. Rápidamente se le vino a la mente Jessica. Tal vez, había perdido su celular y debía usar otro. Con entusiasmo por escuchar la voz de su madre, respondió el teléfono.
-Hola, soy el oficial Kim.-
***
Sungjae miraba nervioso a las personas a sus costados. Peniel pedía una explicación, mientras dirigía su acusadora mirada, al peliblanco que, prácticamente, estaba sobre su regazo. El niño no tenía la culpa de estar en esa situación. Aunque, en realidad, ni siquiera el peli-azul entendía del todo la situación. Hombres malos estaban tras de él. Punto. Eso, era todo lo que sabía.
-¿Puedo ofrecerles algo para tomar?-Sungjae trató, inútilmente, de alivianar el ambiente.-
-Sungjae, ¿Podemos hablar?-Peniel lo fulminó con la mirada.-
-sí, claro, ¿Qué pasa?-
-en la cocina-aterrado, el peli-azul siguió al intimidante rubio al mencionado lugar-¿Se puede saber por qué trajiste a Satán a tu casa? ¡Cargado en brazos!- gritó susurrando.-
-porque estaba solito en el parque, y unas personas malas no sé qué le querían hacer… Además, Minhyuk y el otro… ¡Hyunsik!, no lo podían cargar porque llegaba la policía y ellos tenían antecedentes con ella- Peniel miraba al alto con una expresión de horrible confusión en su mirada. Se lo había dicho todo tan de golpe y, lo que más le preocupaba, era que esos hombres malos, vinieran por ellos. Sobre todo, estando involucrada la policía.-
-¿Estás involucrado con pandillas?-Sungjae se encogió de hombros sin saber, en verdad, la respuesta. Peniel, por su parte, golpeó su cara con la palma abierta-y yo estoy relacionado con alguien relacionado a las pandillas-con sus dedos, fingió dispararse en la sien, emitiendo el sonido de “Poohf” como onomatopeya indispensable.-
-no es tan terrible como parece… o sí. La verdad, no lo sé, no tengo idea…-
-¿Pasa algo?-apareció Ilhoon quien, algo asustado, fue directo al alto, quien lo recibió con los brazos abiertos.-
-tranquilo… no es nada- lo tranquilizó el alto, abrazándolo fuerte contra él. Alguien tocó a la puerta, interrumpiendo el incómodo silencio que se había formado previamente.-
-¿Quién es?-preguntó Ilhoon.-
-vamos a averiguarlo…-
Con extremada cautela, Sungjae se acercó a la puerta, tomando antes un bate que, por alguna razón, tenía tirado por la casa. Porque… ¿Quién no tiene uno, no? Al abrir la puerta, casi golpea a la persona enfrente, hasta frenar por los insistentes gritos de Ilhoon de “¡No, idiota!”. Sí, ya había tomado confianza… O bueno, al ver a sus mejores amigos para protegerlo, la recobró.
-perdón, estoy algo paranoico- Minhyuk le dedicó una mirada de “¿Y a mí, qué me importa?”- ¿Quieren pasar?-
-no, solo vinimos por él-dijo Hyunsik, tomando la mano del rubio.-
-¿Cómo consiguieron la dirección de mi casa?- preguntó, perseguido, el alto.-
-tenemos contactos-se limitó a decir Minhyuk- en fin, gracias por cuidar a nuestra princesa.-
Y así, entre insultos de Ilhoon, y negligencia de los otros dos, abandonaron la humilde morada. Al cerrar la puerta, se encontraron en una incómoda atmósfera, con un Peniel enojado, y un Sungjae entre la espada y la pared.
-entonces…. ¿Té?-
***
Chanyeol terminaba de preparar sus maletas, aún triste por dejar el lugar. En cambio, Sehun ya había terminado todo la noche pasada, y se sentía muy emocionado por abandonar ese lugar. Le sentaba bien un cambio de aire. Hyuna se sentía muy nerviosa. Una mudanza tan lejos la alteraba. Cambiaba todo. Sí, ya tenían casa y trabajo, pero de la escuela debía encargarse ella. Además de otros preparativos, claro.
Agotada, fue a ver a su Chanyeol, que lloraba. Iba a extrañar a sus amigos, a sus maestros, a sus familiares y, además, había encontrado sentimientos por Baekhyun. Sentimientos, que él aún no podía definir, pues solo era un niño. No sabía que existía un amor que fuera más allá del familiar o el de amigos. Aunque, pronto, lo iba a descubrir.
-¿Listos?- Hyuna ayudó a los niños a terminar, y, cuando no quedó nada en esa casa, salieron en dirección al aeropuerto. Lee Joon iba con Sehun, que mencionaba todo que iba a hacer en la nueva ciudad. En cambio, Hyuna iba con Chanyeol, consolándolo diciéndole que estaban de verdad cerca y que, aunque muchas cosas cambiaran, las navidades seguirían siendo como siempre, en familia, y que, en sus cumpleaños, irían todos, para celebrar junto a él.-
***
-¿Oficial Kim? ¿Qué pasó? ¿Por fin arrestaron a Sooman?-al escuchar esto, Kyungsoo salió emocionado del baño, listo para hacer una fiesta con todos los malditos lujos.-
-no… No era eso lo que íbamos a informarle… Por favor, tome asiento…-después de esperar unos segundos, el oficial Kim siguió hablando-el avión en el que iba Jung Jessica, ha desaparecido hace tres horas…-
El teléfono de Baekhyun cayó al suelo, seguido por él mismo. De hecho, hubiera caído de no estar Kyungsoo para atraparlo. La persona al otro lado ya estaba acostumbrado a dar esas noticias y, por ende, a esas reacciones. Sabía que no iba a volver a tomar el teléfono, así que solo colgó, para volver a llamar más tarde, en caso de que la familia de la desaparecida necesitara más información.
El rubio se aferraba a los brazos del pelinegro, que había dejado su celular en el suelo, aún con la llamada de Kai en proceso, que podía escuchar solo algunos sollozos y lastimeros gemidos. Preocupado, había decidido ir a casa de Kyungsoo, en caso de que el ojón necesitara su ayuda, o estuviera pasando por algún problema, como un robo… O eso era lo que imaginaba que se encontraría.
-tranquilo… lo vamos a resolver-decía Kyungsoo, sabiendo perfectamente que esas palabras no reconfortarían en nada a su mejor amigo.-
-¿Y Taehyung? ¡¿Cómo se supone que se le dé ese tipo de noticias a un nene de 10 años?!-Kyungsoo, sin saber qué respuesta decir, solo se dedicó a apretar su agarre.-
Así, abrazados y con lágrimas en los ojos, se dirigieron a la cama, donde Kyungsoo los tapó a ambos, y se dispusieron a dormir, cuando escucharon a alguien entrar por la ventana. Ambos, en lugar de enfrentar el peligro como hombres, comenzaron a gritar, terriblemente asustados. Kai tuvo que correr a taparles la boca, antes de que despertaran o llamaran la atención de la madre del ojón.
-sos vos, idiota…-dijo Kyungsoo, amistosamente.-
-perdón, creí que te había pasado algo y… vine a…-se puso sobre la cama, sin saber que ahí estaba Baekhyun y, por ende, aplastándolo- ¡Perdón!-
-Kai, no estamos de humor… Si podés irte, no te mataría-asustado, el moreno volvió a bajar por la ventana, confundido porque por teléfono había sido más amistoso-tratá de dormir, acarició la mejilla de su mejor amigo, quien se acostó en su pecho, para intentar dormir.-
La noche pasó entre sollozos, pesadillas y consuelos. Baekhyun no pudo dormir casi nada en toda la noche y, cuando lo lograba, una pesadilla lo empujaba de la cama y, de paso, despertaba a su mejor amigo, que sin falta alguna, sin rastro de molestia, lo consolaba.
Al día siguiente, Baekhyun se despertó aún siendo abrazado por Kyungsoo, y con unas terribles ojeras bajo sus hermosos ojos. Nunca había pasado un peor momento en su vida, desde que llegó Sooman a sus vidas. Lentamente, se levantó del regazo de su amigo, y se vistió ya que tenía algunas cosas que hacer, y que nadie se podía enterar, ya que, de ser así, lo detendrían.
Volvió a su casa, y subió a su habitación por la enredadera. Con sigilo, pasó de su cuarto al de su madre, sin ser advertido por Sooman, que debía de estar aún alcoholizado en el sofá de la sala principal. Al entrar al cuarto, se le oprimió el pecho, desolado. Sin tiempo para llorar, fue directo a bolso de su mamá, de donde sacó la tarjeta de débito. Además, tomó el álbum de fotos, su collar preferido y su caja de recuerdos. Es decir, cosas invaluables, que no debían ser desechadas. De ahí, fue al baño de su madre, de donde sacó su perfume. No quería olvidar su olor… Y, mucho menos, su voz.
Entró al cuarto de Taehyung, de donde sacó mucha ropa y sus juguetes preferidos. Con calma, escribió una carta y la dejó en la maleta que había preparado para su hermano. Buscó otras cosas que podrían ser indispensables para su leoncito, decidiendo que era el momento de hacerle ese regalo que tanto le gustaba al niño.
Salió de la casa y se dirigió al cajero automático, de donde sacó todo el dinero posible. De allí, fue a una tienda de electrónicos, para regalarle a su hermano todo lo necesario para su comunicación.
-hola-saludó a la peli-rosa que atendía el lugar- vine a comprar un mp3- mirándolo de arriba abajo. El rubio llevaba solo su uniforme de la escuela todo arrugado y sucio por las lágrimas, trepar, entre otras cosas.-
-claro…-la chica lo miró con desdén- éste es el más barato que tenemos-mostró aparato de mala calidad.-
-¿Y ese?- Baekhyun señaló un hermoso mp3 blanco, último modelo- quiero ese… y…-miró alrededor- quiero una netbook-la chica alzó las cejas, incrédula- quiero esa- volvió a mostrar una cara netbook roja- y… ese celular.-
-¿Está seguro de que va a poder pagar?-Baekhyun asintió, decidido-serían…- hizo las cuentas en una calculadora.-
-$11.670- Baekhyun hizo la cuenta mentalmente- más esos auriculares, $11.920-la mujer miró sorprendida, y le dio los auriculares- gracias- se fue de la tienda.-
En un parque desolado, puso los regalos en la maleta de su hermanito, con cuidado de no ser visto. De allí, se dirigió a una librería, donde compró un sobre para carta y dejó la carta que previamente había escrito, junto con el dinero sobrante. Finalmente, apareció en la casa donde se había hospedado su hermanito. Le rompía el corazón lo que iba a hacer, pero lo hacía por su leoncito, así que sabía que era lo mejor. Con lágrimas que no debían salir en los ojos, llamó a la puerta del lugar, siendo atendido por la madre del tal Hyunseung.
-hola, ¿Está mi hermano despierto?-la mujer asintió, y llamó al niño- Tae… Baekhyun se arrodilló, para quedar a la altura de su hermano- vamos a dar un paseo- el pequeño asintió, preocupado por la enorme maleta que llevaba su hermano y el enorme bolso. Además del hecho de que llevaba el enorme oso de Taehyung en la mano. Llegaron a una heladería que estaba cerca del aeropuerto, donde Baekhyun le compró a su hermanito un cucurucho- Tae…- el pequeño lo miró asustado. Aún, no había siquiera tocado el helado- el avión de mamá…desapareció.-
-¿Q-qué…?-las lágrimas comenzaron a caer sin freno de las mejillas del menor. El rubio, sin importarle nada, saltó a un lado de su hermano, y lo abrazó con fuerza- ¡Decime que no es verdad…!- suplicaba entre lágrimas- ¡Me voy a portar bien…! ¡Así que, quiero que vuelva!-Baekhyun, que había contenido el llanto toda la mañana, no pudo evitar derrumbarse frente a su hermano.-
-Tae…-Baekhyun lo miró a los ojos, con dolor- vos sabés bien que, sin mamá, Sooman te va a hacer lo que quiera y… no lo puedo permitir- Taehyung abrió los ojos exageradamente, muy asustado- tenés que mudarte con la abuela y el abuelo, a Inglaterra…-el menor negó efusivamente- tenemos que ir al aeropuerto, vas a perder el avión- Taehyung negó, gritando y llorando. La gente los miraba, pero no les podía importar menos.-
-¡Por favor, no me dejes! ¡Me voy a portar bien! ¡Lo juro!-el niño fue arrastrado hasta el aeropuerto, por Baekhyun- ¡Por favor! No me dejes…-comenzó a llorar y a sollozar, parado en el medio del aeropuerto.-
-entendé que no tengo opción… quiero que tengas una niñez feliz… Y, cuando seas grande, podés volver… Sooman no va a tener ninguna jurisdicción sobre vos…-
-entonces… ¡Vení conmigo!-
-¡Sabés que no puedo hacer eso!-ambos lloraban a mares- si lo hago…-suspiró, entre sollozos- si lo hago… Sooman nunca nos va a dejar en paz… En cambio, si me quedo, vos vas a estar a salvo… No puedo permitir…. Que nada te pase…-miró hacia abajo, derrotado-tomá- le entregó el boleto, en manos- adentro hay un sobre con dinero. Es tuyo, usalo para tus necesidades.-
-el vuelo 453, destino a Inglaterra va a despegar, favor de presentarse todos los pasajeros en la puerta 28- ambos hermanos se miraron por unos segundos.-
-por favor, andá…-Taehyung negó, entre lágrimas- hacelo por mí… quiero que tengas una buena vida….-
-¿Cómo va a ser buena, sin vos en ella?-Baekhyun sollozó fuerte.-
-necesitás ser fuerte… si no vas, no sé qué te pueda pasar… para que vivas bien… tengas una buena infancia… por eso….-Taehyung negaba llorando- si vos no sos fuerte, voy a caer… voy a ser un mal hermano… voy a vivir un infierno…-
-última llamada al vuelo 453, destino a Inglaterra. Pasajeros, reportarse en la puerta 28.-
-andá…-Taehyung, con lágrimas en los ojos, caminó hacia la puerta 28, seguido de Baekhyun, que llevaba su equipaje- te amo…-Taehyung asintió.-
-lo sé… y te amo también…-la mujer recibió al niño, y lo guió al avión. Se sentía mal, porque las despedidas eran muy tristes, y había escuchado la conversación de los hermanos, y sabía la razón.-
Baekhyun se quedó en el aeropuerto, llorando a mares. Salió afuera, para que Taehyung pudiera verlo al despegar. Miró el avión y saludó con la mano. Cuando el vehículo aéreo estuvo lo suficiente lejos para que su hermano no pudiera verlo, finalmente cayó al suelo de rodillas llorando. Dos personas se acercaron a ayudarlo. Uno era un chico de cabello rubio más alto, y el otro un pelinegro igualmente, más alto. Juntos, guiaron a Baekhyun a los asientos del aeropuerto, y le dieron un vaso de agua, ya que se veía demacrado. Como llamado por los ángeles, llegó corriendo Kyungsoo, seguido por Chen, Kris y Luhan. Al verlo así, corrieron más rápido, y lo rodearon, consolándolo.
*Flashback*
Baekhyun iba a salir de la casa de Kyungsoo sin que nadie lo supiera, sin embargo, al ver a su amigo dormir, buscándolo para abrazarlo, decidió que eso sería muy cruel, así que dejó una carta, diciendo que fueran a buscarlo al aeropuerto, a las 10 am.
*Fin flashback*
-hiciste lo correcto- lo consoló Luhan, que estaba a su lado, abrazándolo con fuerza.-
-va a estar bien…-aseguró Kyungsoo, que también lo abrazaba.-
-sé que es lo mejor…-Baekhyun volvió a estallar en lágrimas- ¿Podemos ir a casa?- al intentar pararse, Baekhyun casi cae, siendo sostenido por Chen, que lo atrapó en el momento oportuno.-
***
Taehyung estaba en su asiento en el avión, con lágrimas cayendo sin parar. Las pobres azafatas intentaban consolarlo, o hacer que, al menos, coma algo. El viaje iba a ser largo, y Taehyung no parecía querer dejar de llorar. Aún con lágrimas tomó en sus manos la carta, leyéndola atentamente. Al terminarla, arrugó el papel al apretarlo contra su pecho, y lloró más, abrazando su osito.
-¿Por qué me hacés esto…?-se lamentó- prometiste que siempre íbamos a estar juntos…-sollozó- ¿Por qué rompiste la promesa…?- la chica que estaba a su lado, sin saber qué hacer, solo tomó un pañuelo y le limpió las lágrimas. Taehyung alzó su mirada y, al ver a la amigable chica con una lastimosa sonrisa, se abalanzó sobre ella, llorando. La pobre pelinegra que, claramente, no entendía qué pasaba, solo pudo corresponder tan brusco gesto de necesidad por afecto- ¿Por qué…? Prometo portarme bien… prometo portarme bien….-
Cuando se hizo la hora de la cena, Taehyung no pidió nada. No quería comer, no tenía apetito. A pesar de las miles de súplicas porque solo pruebe un bocado, el solo lloraba en silencio, mirando por la ventana.
-hey…-lo llamó un chico de cabello rubio- tenés que comer algo…-Taehyung volteó y, al ver el parecido con su hermano, solo pudo saltar a los brazos del desconocido-me llamo Daehyun… ya sé, te invito algo…-el leoncito negó.-
-mi hermano pagó todo lo necesario- y así, solo por ese desconocido, Taehyung comió lo necesario…-
-dormí un poco- aconsejó el rubio- prometo que, cuando despiertes voy a estar a tu lado…-
Taehyung se quedó dormido, con la foto de su mamá y su hermano en una mano, y el osito en la otra.