Era un día caluroso en la escuela, la maestra Kurenai nos aburría con las diferencias entre la célula animal y la vegetal, yo estaba recargado sobre mi puño mientras hacia un tremendo esfuerzo por no quedarme dormido, cuando Kiba uno de mis buenos amigos me lanzo un papel a la banca y comenzamos con una conversación entre notas.
K: ¡la chica que cambiaron de salón es muy guapa! ¿No lo crees?
N: sinceramente prefiero a Tenten
K: si ella tampoco está mal, pero ella no tiene mucho cuerpo, quizá Karin tenga más sensualidad
N: si esa chica es atractiva, ¡PERO ES FASTIDIOSA A MAS NO PODER!
Lance el papel a Kiba y la maestra nos descubrió, pidió que leyera la nota o ella la leería, ¡PERO PARA CASOS COMO ESTOS TENEMOS PLANES BAJO LA MANGA!
K: si señorita –desenvuelve el papel-
Kur: bien, estoy esperando
K: pues dice:
Recordatorio comprar leche, miel, 1kg de azúcar
El salón comenzó a reír, “guarden silencio” dijo la maestra acercándose a Kiba para después arrebatarle la nota y elementalmente era la lista del mandado, “¿Por qué Naruto te la lanzo?” se cuestionaba la mujer mientras miraba fijamente a Kiba, pero si piensan que hasta este punto teníamos planeado, se equivocan.
“es obvio maestra porque nosotros iremos a comer juntos y nos faltan esos ingredientes para el postre” ¡se la rifaron! Dirían algunos, la mujer no tubo de otra que creerle, ¡hasta qué punto llegaba el ingenio!, si tan solo lo utilizaran para las materias.
La clase estaba a punto de terminar cuando la maestra escribía “trabajo escrito, equipos de 2 o 3, presentación, trabajo escrito y maqueta” Naruto inmediatamente volteo a ver a Kiba pero la maestra tenía que decir que ella armaría los equipos.
A Kiba le había tocado con Shino y con Lee y a mí me había tocado con Gaara, él era un “amigo” mío desde secundaria, o más bien conocido, nunca hablábamos gran cosa, varias veces le había cachando mientras me miraba, sus miradas me perturbaban eran muy profundas, a veces pensaba que quiera tirarme de las escaleras, pero la verdad es que era amigable, cuando se lo proponía.
El segundo integrante era el perfecto Uchiha, era un tipo muy amargado y serio, pero a pesar de eso era el más popular, ¿Por qué?, ¿Qué tenía el que yo no tuviera?, digo él tenía el cabello negro un color muy común yo lo tenía rubio, él tenía los ojos del mismo color de su cabello ¡COMUNES!, yo los tenia azules, él era pálido mientras que yo bronceado y enzima su personalidad, ¡que para que les cuento!, ¡DEMONIOS!, ¿acaso las mujeres de mi salón tienen pésimos gustos?
Además de que ese chico siempre me ponía apodos como “dobe” y “usuratonkachi” al principio no sabía que significaba, pero después lo busque en internet y era una manera de decir tonto o tonto de tontos, ¡o algo así!! La cuestión es que me decía ¡BURRO! Y yo ni en cuenta.
Poco tiempo después nos juntamos queríamos arreglar lo del trabajo de biología, ya era la ultima hora y no quería tardar, odio hacer esperar a Ryu, pero estos hombres sí que se toman su tiempo, Gaara copiaba los requisitos en su libreta, Sasuke estaba cruzado de brazos mientras me miraba fijamente, esas miradas me perturbaban más que las de Gaara ¡Y ESO SI ESTA Cañón!, veía mi reloj faltaban 8 minutos exactamente para salir, lo único que pude hacer para terminar rápido fue arrancar una hoja de mi libreta, anote “trabajo escrito” en un pedazo y lo hice bolita, después hice lo mismo con “presentación” y “maqueta”.
Los agite en mi mano y después le dije a esos dos que tomaran uno, a Sasuke le toco la maqueta y a Gaara la presentación, por lo que a mí me tocaba el trabajo escrito.
Después de que todos tenían una tarea, me puse a guardar mis cosas, Kiba se acercó a mí por la espalda y me rodeo el cuello con su brazo mientras me decía “hazme un favor”, esa frase nunca me ha gustado, ¿Qué será esta vez? Me preguntaba pero cuando me di cuenta caminaba con la chica que habían transferido a nuestro salón, Kiba me mando a averiguar lo mejor posible sobre ella
N: “su nombre, Ino Yamanaka, edad 16, color favorito, lila, persona que le gusta”
RU: ¡NARUTO!
N: “si Naruto”, ¿espera que?
Ryu estaba esperándome ya en la entrada, Ino volteo a mirarme y me dijo “bueno eso te lo diré mañana” mientras se sonrojaba, nos despedimos con un beso en la mejilla y ella se fue por otro lado mientras yo iba con Ryu.
N: ¡LISTO!
RU: bien vámonos
Ya nos íbamos a ir cuando sentí una mano en mi hombro, al voltear a mirar quien era, vi que Gaara estaba sujetándome, a su lado estaba Sasuke quien tenía una cara desinteresada
Ga: no olvides el trabajo de biología, es para mañana
N: no lo olvido dattebayo
Ga: más te vale… es en equipo, si no lo traes nos perjudicaras a los tres
N: ¡te digo que si lo traigo! –Puchero-
Sasuke comenzó a reírse de mí, ¿Qué se creía ese?, “¡¿de qué te ríes teme?!” le dije mientras que él ya tenía la respuesta hasta ensayada, “de un dobe que se parece a ti” decía Sasuke, Ryuzaki tomo mi hombro y me pregunto si nos podíamos ir “¿nos vamos?” ella no era buena con las personas que no conocía por lo que hablaba con un poco de miedo, note como esos dos la miraban con curiosidad, quizá eso era lo que la ponía nerviosa
Ga: ¿Quién es?
N: ¡ella es Ryuzaki, tiene 20 añotes!
RU: -coscorrón- tengo 19
Ga: con que saliendo con chicas mayores
El azabache frunció el ceño después de escuchar eso, la mirada se había dirijo a Ryuzaki con ganas de mandarla muy lejos, la chica noto la mirada entonces saco provecho
RU: ¿corazón no les dijiste de nosotros?
N: ¡¿Qué?!
S: -cruzar brazos y cerrar ojos-
Ga: entonces si es tu chica, mira que sorpresa no pensé que te gustaran mayores
N: ¡PERO QUE DICES!
RU: ¡ya no lo ocultemos más los dos nos amamos! O ¡te da vergüenza estar conmigo! –fingir que llora-
N: ¡¿pero qué demonios?!
El azabache después de eso dijo con seriedad “yo debo irme nos vemos, Naruto no olvides el trabajo” y se fue, “¡Sasuke! Espera” decía el rubio mientras Ryuzaki reía, Gaara miro a la chica, “¿Por qué ríes?” preguntó mientras veía a Sasuke tomar un camión, “solo bromeo, no es mi novio es como un hermano muy enfadoso para mí”, “pero si tú no eres un pan de Dios déjame decirte” Gaara sonrió y después se retiró.
Ga: no olvides el trabajo, te veo mañana.
Gaara se había ido, nosotros empezamos a caminar al estacionamiento donde Ryu había estacionado su moto, ¿Qué había sido eso de mi amor? Estaba claro que era una broma pero ¿porque lo habrá echo?, nos fuimos a mi casa, mis padres no habían regresado a la casa la noche anterior, cada vez sentía más su ausencia, pero Ryu cuidaba de mí, ella era como la hermana mayor que nunca tuve, me ayudaba con mi tarea, la acompañaba a sus entrenamientos de baloncesto, la molestaba, jugábamos, salíamos, me invitaba a comer, ella me cuidaba porque me quería y no porque le pagaran.
Aunque me gustaba estar con ella no niego que me gustaría que mis padres estuviesen más tiempo conmigo, Ryu experimentaba lo mismo que yo, ella tampoco tenía padres, pero ella nunca los había visto en persona, me había contado que sus abuelos la habían cuidado desde que nació, pero desde que murieron estaba a cargo de su tío Zabuza quien venía 2 o 3 veces al año a ver como estaba.
Me hizo de comer sopa de verduras ¡como odio las verduras!, pero aun si no sabían tan mal, solo tenía que echarle limón y no sabían tan feas, después de comer me puse a hacer mi trabajo escrito, mientras Ryu lavaba los platos y bañaba a Kurama, no era tan complicado solo había que copiar y pegar.
Al poco rato de haber terminado recibimos una llamada, Ryu contesto, solo la miraba desde las escaleras al parecer era mi madre, Ryuzaki solo decía cosas como “no puede ser”, “entiendo”, “si está bien” y un simple “ok”, después tapo la bocina, “es tu madre quiere hablar contigo”, solo me levante y tome el teléfono
N: ¿madre?
Kus: cariño, ¿Cómo estás?
N: bien, y ¿ustedes?
Kus: tenemos un problema, al parecer un contratista nos engañó e invertimos en una empresa que no existía y perdimos una cantidad considerable de dinero
N: wow, espero que todo se resuelva
Kus: yo también querido, por lo mientras te pasare a tu padre para que lo saludes
N: de acuerdo
M: hola campeón ¿Cómo estás?
N: perfectamente
M: me alegra escucharlo, escucha mañana viajaremos a Colombia, al parecer hay se oculta el estafador que causo este problema
N: ¿y cuando regresan?
M: no lo sé campeón, pero oye cuando regresemos pasaremos tiempo de calidad ¿te parece bien?
N: “siempre dices eso”, me encantaría
M: bueno debemos seguir trabajando
Kus y M: ¡te amamos!
N: y yo a ustedes
Ellos colgaron el teléfono después de decirles que los amaba, a pesar de que esa conversación la tenía muy seguido con ellos seguía sin acostumbrarme, las lágrimas salían de mi rostro sin control alguno, Ryu me abrazaba y acariciaba mi nuca mientras me decía “todo va a estar bien”, usualmente diría ¡¿Qué sabia ella?!, pero la verdad es que nada estaría bien, sus padres hacían exactamente lo mismo, desde niña no los conoce, por lo que ella no sufre tanto, no los conoció, no tiene ese lazo con ellos, mientras que yo los extraño.
Cuando controle mis lágrimas me tomo de mi rostro mientras me sonreía “vamos a acampar en el patio”, solté una sonrisa espontanea “estás loca” le decía mientras ella secaba mis lágrimas con su dedo.
Eran las 8 de la noche, usualmente yo dormía a las 10 pero esta vez no tenía nada que hacer despierto, sabía que era inútil esperar a mis padres ellos no llegarían esa noche, varias veces fui a su compañía de 104 veces solo 5 me recibieron y no exagero, enserio llevo la cuenta, poco a poco caí en un profundo sueño
*estaba en mi salón, todos me miraban con un rostro de compasión, Kiba me tomaba de los hombros mientras me abrazaba, “yo estoy contigo” decía mientras me apretaba cada vez más “pero ¿Qué cosas dices?, ¿Por qué me ven así?, ¿Qué pasa?” por más que preguntaba nadie respondía, y en un parpadeo todos desaparecieron dejando a Ryu frente a mí, ella lloraba, mientras sostenía a Kurama, “yo cuidare de ti” fue lo único que pronuncio para después desaparecer, de nuevo en un parpadeo me encontraba en un lugar diferente, parecía mi habitación, yo estaba recostado mientras que una persona estaba encima de mí, no podía ver su rostro ni escuchar su voz, solo sentía su mano rosando mis mejillas mientras se acercaba peligrosamente a mis labios.*
Desperté por el ruido del reloj, ¡MALDICION! Fue un sueño, tome mi uniforme y me vestí, pude oler un aroma delicioso, parecía Huevo con tocino, al terminar de vestirme baje con mi mochila, con la sorpresa de que mis padres estaban en la casa, mi madre estaba cocinando, y mi padre leía el periódico tan a gusto, cuando noto mi presencia se levantó y me abrazo.
Su vuelo salía a las 10, por lo que vinieron a pasar un rato conmigo, “puedes faltar” me dijeron, pero no podía decepcionar a mis compañeros el trabajo era para hoy, enserio quería faltar, tenía días que no los veía, pero también tenía obligaciones, los tres desayunamos mientras reíamos y les contaba mis aventuras con Kiba, como entramos a los vestidores de chicas y salimos casi ilesos, como nos volamos una clase, no me importaba si me regañaban pero enserio me sentí muy feliz.
Era mi día d suerte, incluso mis padres me llevaron a la escuela, mi madre me despidió con un beso en mi frente y me padre con una palmada en el hombro para después abrazarme como nunca lo hicieron, después cuando me iba a ir mi madre saco una bolsa de papel y me la entrego, “te prepare el almuerzo disfrútalo” le agradecí y bese a ambos para después irme, anuqué tenía 16 me sentía como un niño de 6 años en su primer día de escuela, “¡hoy será un gran día!”.
El día era súper bueno, pero aun así tenía una sensación extraña en el estómago, pensaba que era por el desayuno de mamá, usualmente Ryu me cocinaba y quizá el sazón de mamá me cayó mal, pero decidí ignorarlo eran las 12 y por fin llego la clase de Biología, la maestra Kurenai llamo a mi equipo a exponer primero, entregue el trabajo escrito y comenzamos a explicar la célula animal, llevábamos 8 minutos exponiendo, cuando la puerta del salón fue azotada por Ryuzaki, el salón se sorprendió, Ryuzaki venía con los ojos enrojecidos y con una que otra lagrima mientras jadeaba intentando recuperar el aliento.
Lo único que pude hacer fue dar dos paso cuando ella dijo “¡debes venir conmigo ahora!, ¡recoge tus cosas!” yo no reaccione, estaba en shock, “¿Qué paso?” fue lo único que mi boca pudo decir, Ryu empezó a derramar más lágrimas y comenzó a hablar en susurros, “no te escucho, ¡¿Qué paso?!”, de nuevo susurro esta vez más alto pero a pesar de que la escuche no pude entenderle, entre en pánico por alguna razón y mi voz paso a ser un grito de desesperación “¡¿Qué PASO?!”, me miro y un silencio se apodero del hambiente “tus padres… murieron…”
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