Ryu y yo estábamos en la oficina de mis padres, era una oficina grande, tenía un escritorio para dos personas, había unos papeles regados sobre el mismo, los muros eran color naranja claro con una franja roja vertical rodeando toda la habitación, me acerque al escritorio de papá, en él había 3 portarretratos, en uno estaba mi padre y mi madre abrazados, en el de en medio estaba yo, cuando tenía 5 años, estaba en el jardín, con los ojos cerrados y con mi sonrisa de oreja a oreja mostrando todos mis dientes, y en el último portarretrato estaba una foto de los tres, del primer día que entre al instituto Konoha.
Estaba a punto de desplomarme cuando el asistente de mis padres entro a la oficina, el joven Kabuto había trabajado con ellos desde que tengo memoria, aunque normalmente se le veía muy serio, la realidad es que era un relajo, había entrado con un señor que traía un saco marrón esos que usan los detectives en la televisión, debajo tenía una playera blanca y unos pantalones de vestir.
Kab: señorita Ryuzaki, Naruto, él es Fugaku Uchiha, el mejor detective de todo Japón, él está encargado del caso de sus padres
RU: gracias por venir
El señor Fugaku conversaba con Ryu, mientras Kabuto se acercó a mí, “mis más sinceras condolencias” decía el joven mientras me tomaba del hombro, aun no lo asimilaba.
-recuerdo-
“tus padres murieron”, me quede sin palabras, quería gritar, correr, llorar, golpear, todo. “no…” fue lo que mi boca articulo y no porque yo lo quisiera si no por impulso, “no, no, no es verdad” no me la podía creer, voltee a mirar a mis compañeros, veía como susurraban entre sí, después voltee a ver a mis compañeros de exposición, Gaara intentaba acercarse a mí con su mano extendía, mientras que Sasuke me miraba asombrado, por primera vez vi el rostro de Sasuke expresando emoción alguna, su boca entre abierta y sus ojos completamente abiertos.
“¡KIBA TE ENCARGO MIS COSAS!” grite y salí huyendo del salón mientras tomaba de la muñeca a Ryu y salía corriendo, no sabía a donde iba, solo quería correr, huir, solo quería que todo esto fuera una broma de pésimo gusto, mi estómago se revolvió y mis lágrimas salieron a flote.
-fin-
Ryu le contaba todo lo que sabía al detective mientras este anotaba en un pequeño libro y grababa con su celular.
Fug: gracias, por su cooperación, me retiro y en cuanto sepa algo será la primera en saberlo
RU: le agradezco
Fug: me retiro, con permiso –irse-
RU: propio…
Kab: bueno, sé que este no es el momento menos indicado pero… Naruto aún es menor de edad
RU: si ¿y…?
Kab: la ley dicta que puede quedarse con un familiar o darlo en adopción, dado el caso de que no se conoce a un familiar del matrimonio, tenemos que darlo en adopción
Definitivo este era el peor día de mi vida, pierdo a mis padres y ahora se desharán de mí como si fuera un animal, iba a protestar cuando Ryuzaki hablo.
RU: no hay necesidad de eso
N: ¿eh?
RU: ante de venir aquí me presentaron el testamento del matrimonio, a su hijo le heredaron todo, incluso la compañía, pero efectivamente se haría cargo de ella al ser mayor de edad, y por el lado del familiar lo dejaron muy claro.
Kab: no comprendo señorita
RU: a lo que me refiero es que si Naruto se negaba a ser dado en adopción, yo asumiría toda la responsabilidad sobre él
N: ¡¿Qué?!
Kab: ¡¿Cómo?!
RU: así es y en vista de que he cuidado de él durante tres años como si fuera un hermano no tengo problema en hacerlo hasta que sea mayor de edad y el decida qué hacer.
Kab: me disculpo, no estaba al tanto de esa información
RU: descuida, yo tampoco lo sabía hasta hace unas horas
No me la podía creer, creo que lo único bueno de este día es que sería adoptado por alguien que si conocía en octubre cumpliría 17 y en un año más los 18, estaba alegre, ahora ella sería mi hermana mayor legalmente.
Kab: bueno preparare los papeles para que sea completamente legal y no tenga problema alguno
RU: se los encargo, Naruto, vamos a casa
Los tramites estarían completos mañana en la mañana o hoy en la noche, solo se necesitaba una firma de Ryuzaki y mía, como pude me dormí, seguía sin asimilarlo, quise jugar para ver si me entraba el sueño, para mi sorpresa había más de 30 mensajes, pero los únicos que me importaron fueron los de Kiba, Gaara y sorprendentemente uno de Sasuke, no tenía su número, supe que era el por su foto, donde era una simple selfie con una sonrisa que parecía mueca
El de Kiba preguntaba si podía ayudar en algo, que si necesitaba algo lo pidiera, que mis cosas las llevaría mañana y que lamentaba la muerte de mis padres.
El de Gaara fue un discurso sobre la vida y la muerte que en conclusión o en resumen decía te ayudaré a superarlo y que contaba con él para lo que necesitara.
El de Sasuke fue el que más me intriga, no era tan largo como los otros este solo decía “hola, ¿Cómo estás?” no sabía si responderle, era media noche y estaba en línea, decidí no hacerlo, cuando bloque el celular inmediatamente vibró, vi de que se trataba y era un mensaje de Sasuke “¿simplemente me ignoradas?”, no me quedaba debía responderle
N: lo siento, no pensé que me responderías
S: ¿Por?
N: es media noche…
S: ¿Y?
N: pensé que estabas dormido
S: no lo estoy
Sinceramente no quería hablar con nadie, sabía que la intención de este chico quería preguntarme por el drama que arme durante la exposición con Ryuzaki aunque no haya sido mi intención
N: ¿Cómo conseguiste mi número?
S: Kiba
N: ¿necesitas algo?
S: ¿no puedo preguntar cómo estás?
Admito que estaba siendo un poco grosero, pero pónganse en mi lugar, ¿ustedes estarían de humor después de un día tan horrible?
N: si puedes, lo siento
S: veo que no es el momento, mejor te dejo dormir
N: “si, es lo obvio” ¡no, quédate!
No sé por qué respondí eso, lo hice espontáneamente, no sabía que respondería, ¿Qué habrá pensado?, solo veía la palabra escribiendo, después se detuvo unos minutos, volvió a aparecer para solo decir “nos vemos mañana”, lo lógico era que escribiera otra cosa, después la borro y mando ese mensaje en su lugar, estaba paranoico, ¿Por qué me preocupaba tanto un mensaje? Y más de ese chico que siempre me molestaba
Yo no respondí nada, deje mi teléfono en el buro para después recostarme, Ryu toco la puerta y entro con Kurama en brazos
N: Ryu… ¿pasa algo?
RU: no, solo quería decirte que no te preocupes, yo… yo cuidare de ti
Me quede mudo, era exactamente como en mi sueño “gra… gracias”, “buenas noches Naruto” me dijo mientras cerraba la puerta.
A la mañana siguiente ella me hizo de desayunar y me llevo en su moto a la escuela, dijo que los papeles estarían listos cuando regresara de la escuela para firmar, cuando llegamos a la escuela se despidió de mi con un beso en la frente y después se fue.
Por otro lado en el salón, al entrar todos me miraban con ojos de compasión, intente ignorarlo pero después de lo de ayer era el nuevo objetivo de miradas y no por los motivos que yo quisiera.
Kiba se acercó a mi lugar para entregarme mi mochila, después volteo a la bola de gente que me estaba mirando y susurrando, “¡DEMONIOS! ¡¿Qué NO TIENEN NADA MEJOR QUE HACER?!”, el salón pego un grito de nervios y se voltearon.
N: gracias Kiba
K: ni lo menciones, dime ¿ya estas mejor?
N: si bastante, gracias
Unos gritos se escucharon cuando la puerta se cerraba, justamente era Sasuke, quien entraba con su maleta colgada en el hombro y los ojos cerrados, era el centro de atención, cuando abrió los ojos me miro, sentí un impulso recorrer todo mi cuerpo, jamás había tenido esta sensación, era electrizante de una manera emocionante como la adrenalina, además era aterradora como si estuviera nervioso de que me mirara mientras caminaba. ¿Estaba emocionado porque me estaba viendo? O ¿quizá eran nervios?
No lo sabía, yo lo seguía con la mirada, sentía claramente un rubor en mis mejillas, quería cubrirme mi rostro para que no lo notara, pero mi cuerpo no me respondía, un estruendo me hizo reaccionar y justamente era Sasuke quien había chocado con la banca y había caído por la ventana por andar viendo… ¡¿espera que?! ¡SE CALLO POR LA VENTANA DEMONIOS!
“¡KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!” gritaba el salo entero y como no, el azabache se había caído por la ventana, ¿Quién lo hubiera imaginado? Afortunadamente se sostuvo de la orilla de la misma ventana y volvió a subir, tenía una mirada un tanto enojada, pero su mueca era de vergüenza, ¿Cómo era posible que por ver a un chico casi se anduviera matando?
Naruto no ponía atención a las clases, no era posible, aun tenia presente la sensación de la mirada de Sasuke, ¿Cómo era posible que un hombre lo estremeciera? Y más con una simple mirada, de vez en cuando volteaba a ver al azabache, quien varias veces lo cacho mirándolo, cada vez que eso ocurría el rubio se sonrojaba un poco “cielos me estoy comportando como una chica enamorada” pensaba el rubio mientras sacudía su cabeza para entrar en razón.
La hora del receso había llegado, era la hora más sagrada para Naruto, ¡la hora del almuerzo!, usualmente este rubio se sentaba con Kiba, pero su amigo castaño fue llamado a la oficina, entonces estaba comiendo solo, el azabache se acercó y se tomó asiento frente a él.
Era definitivo el uchiha actuaba raro, primero conseguía su número, le mandaba mensaje, después casi e mata por mirarlo y ahora come con el ¡¿Qué sigue?! , ¿Qué valla a su casa?
------------- unas horas después --------------
“hay maldición eso me pasa por bocón” pensaba el rubio mientras caminaba a casa con el azabache a un costado suyo, se preguntaran como llegaron a esa situación, pues verán los papeles de adopción se firmarían en un tribunal, ¿Para qué?, para hacerlo más legal, la verdad es que eso era lo que le había dicho Ryuzaki en un mensaje a Naruto, la verdad es que el detective tenía noticias un poco curiosas y necesitaba reunirse con ella, al parecer parecían serias por lo que dijo a Naruto que solo iba a firmar los papeles de adopción, ok, eso explica porque Naruto va caminando a casa, ¿pero y Sasuke de dónde salió?.
Después de que Naruto espero a Ryuzaki en la entrada por un buen rato, decidió irse pero para su suerte el azabache estaba saliendo del edificio, al verlo hay abandonado se ofreció a acompañarlo a casa, el rubio decía que no era necesario, hasta que le llego una llamada de Ryuzaki que llegaría tarde, el rubio a pesar de estar acostumbrado a estar solo, no quería estarlo, estaba seguro que si lo dejaban solo empezaría a llorar y caería en una depresión aún mayor.
N: bien esta es mi casa
S: ok, bueno nos vemos mañana
N: no espera…
S: ¿Hmmm?, ¿Qué pasa?
N: -sonrojo- no… no… ¿no quieres pasar?
S: ¿eh?
N: ¿te gustaría pasar?
S: … si porque no
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