Llegue exhausta, había ido a la feria con Hinata, Neji y Sakura, regresamos antes de lo planeado ya que Sakura se había emborrachado y esa chica se pone más loca que Hulk que ay caramba chiquita y no se la acaba yo no se los recomiendo, traía comida de la feria, como perros calientes, unas banderillas, papas, unos dulces y me traje una cerveza de contrabando y por supuesto un algodón de azúcar para mi hermanito, ¿me pregunto si ya se habrá dormido?, no importa me dije a mi misma, nunca es muy noche para un algodón de azúcar.
Iba subiendo las escaleras y la puerta estaba cerrada, me supuse que estaba dormido cuando vi el reflejo de la luz debajo de su puerta, al parecer aún estaba despierto, ¡genial! Pensé
RU: ¡ya llegue Naruto!
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“me gustas tanto dobe” decía entre los labios del rubio sin intentar alejarse demasiado de los mismos “tú me gustas más teme” respondió Naruto.
RU: ¡ya llegue Naruto! –Abriendo la puerta de golpe- te traje un…. Algodón de…
Naruto y Sasuke se detuvieron y voltearon a mirar la puerta, el ambiente se había puesto un poco incómodo, Naruto estaba encima de un chico y este le rodeaba la cintura con el brazo y casi tenía una mano en la retaguardia del rubio.
¡Mi hermana estaba en la puerta! No me decía nada, solo me miraba con shock, ¿Qué debía hacer? No podía decirle que no era lo que parecía como en las películas, ¡COMO NO VA A SER LO QUE PARECIA! Pero me percaté de que metía su mano en su bolsillo, saco su celular lo primero que pensé es que llamaría a la policía, quería decirle que todo estaba bien, que no había pasado nada más uno que otro beso y caricia, vi claramente como desbloqueaba el teléfono además de que el sonido de un candado abrirse se escuchó, veía como tecleaba en la pantalla y después deslizaba su dedo sin quitarnos la mirada, para después escuchar el sonido de la cámara tomando una foto proveniente del celular.
RU: -mira la foto- ¡sí! Salió perfecta
N: ¿eh?
RU: valla hermanito si querías privacidad me hubieras dicho que no llegara –risitas- bueno, iré a mi casa ¡no rompan nada! –Cierra la puerta-
Naruto se quedó mirando a Sasuke, por un momento pensó que le gritaría o regañaría, o incluso correría a patadas a Sasuke, después nuevamente la puerta se abrió y Ryuzaki lanzo un bote de crema a la cama “yo sé lo que hago” decía mientras sonreía y ahora si cerraba la puerta “¡mañana tendremos una charla!” grito del otro lado de la puerta para después salir de la casa.
----- con los secuestradores ----
J: ¡señor tenemos informes de que la nieta de los señores Uzumaki está en la mansión!
Dz: ¡perfecto! Alisten la camioneta ¡vamos por ella!
Kus: ¡esperen! ¿¡Que le harán a Ryuzaki?!
Dz: eso a usted no le interesa
Kushina estaba preocupada, pues si iban tras esa chica también irían por su hijo, los ojos de la pelirroja se inundaron, no podía hacer nada por ellos, solo rezar.
Los secuestradores subieron a una camioneta blanca, ¿Por qué no negra? Se preguntaran, pues porque ¡CHOLE YA CON ESE COLOR! Además no tenían presupuesto para pintarla, subieron una cuerda cinta para taparle la boca, unas armas tanto de fuego como de cuerpo a cuerpo, aunque no creían usar ¿Qué daño aria una simple adolecente?
Salieron inmediatamente a la mansión Uzumaki, al llegar vieron las luces encendidas se colocaron en posición rodeando toda la casa, Jugo iba con Orochimaru por detrás de la casa, Tobi cuidaba la entrada y Danzo esperaba en la camioneta para salir huyendo con la chica en cuanto la tuvieran.
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Llegue a mi casa y lo primero que hice fue prender las luces, era una casa tan grande que hasta yo me perdía en ella y luego oscura daba miedo, mi celular comenzó a sonar, me fije quien era y decía Tío Z.
RU: ¡tío!
Zab: sobrina, ¿Qué tal van las cosas?
RU: bien tío, no me quejo, ¿Cuándo vienes?
Zab: pues mi visita anual será en tu cumpleaños
RU: es bueno saber que puedas venir
Zab: hablando de poder, ¿te llego el dinero?
RU: no me eh fijado pero supongo que si
-ruido-
RU: -voltea-
Zab: bueno, quisiera que checaras, porque a mí me apareció que hubo un error, después me puso que fue realizada con éxito, no confió mucho en esas máquinas
RU: “debió ser mi imaginación” si claro que si
-ruido de ventana rompiéndose-
RU: “no es mi imaginación hay alguien en la casa” tío –susurra- alguien está en la casa
Zab: ¿estas segura?
RU: tío te pondré en espera
Ryuzaki se escondió detrás de una pared cuidando que nadie viniera mientras llamaba al detective Fugaku, “vamos conteste” susurraba la chica mientras miraba el celular y el pasillo
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Oro: ¡cómo eres torpe! No debiste romper la ventana, ¡ni el imbécil de Tobi la hubiera roto!
T: -en la entrada- ashuuuuu
J: pero no podía abrirla
Oro: ¡es porque se jala para arriba y no abajo!
Jugo y Orochimaru entraron por la ventana, la casa estaba “vacía” aparentemente “Tobi la casa es muy grande entra y ayúdanos” decía Orochimaru por la radio, “¡si amado jefecito!” decía mientras pateaba la puerta, Ryuzaki escucho el golpe que venía de la puerta de enfrente, se asomó una vez más al pasillo y en él vio como un señor de cabellera larga oscura con piel pálida y ojos delineados de color lila revisaba todo minuciosamente a su paso.
Después de tres llamadas el detective contesto “disculpe la demora, ¿pasa algo?” decía con una voz un tanto desanimada, “señor unos señores entraron a mi casa, parecen estar buscando algo” dijo lo más bajo que pudo por si Orochimaru la escuchaba, “¿está en la mansión Namikaze o Uzumaki?” respondía el detective mientras se escuchaba que iba de salida, “Uzumaki, Uzumaki”, “escúcheme con atención, intente que no la encuentren, en dado caso que la llegasen a encontrar, grite las cualidades relevantes de quienes la encontraron, llegare pronto con refuerzos”
Pero antes de esconderse Orochimaru la encontró, Ryuzaki pateo al hombre y escondió el teléfono en la maseta para que no lo vieran. “¡HOMBRE QUE CABELLO TAN MAS LARGO TIENES, Y ESOS OJOS DELINEADOS DE MORADO, ¿ERES MUY FEMENINO?!” gritaba la chica mientras que el detective escuchaba con atención, “¡al fin te encontré mocosa, vendrás conmigo!” dijo Orochimaru mientras se levantaba e intentaba agarrar a la niña, poco tiempo después Jugo llego a ayudar a Orochimaru, “¡WOW TU TIENES EL CABELLO NARANJA AL IGUAL QUE TUS OJOS!, ¿¡CUANTOS MAS SON?!” gritaba la chica mientras le pateaba la entre pierna a Orochimaru, este solo reía. “boba eso solo funciona si no traigo el protector” decía orgullosamente “¿protector?” preguntaba la chica, “si este” decía Orochimaru mientras metía la mano en su pantalón y sacaba el protector, la chica azabache lo golpeo de nuevo en cuento vio que ya no lo traía, “¿¡quién es la boba ahora?!”
Orochimaru estaba tendido en el piso mientras que Jugo intentaba encajarle un cuchillo a la chica, esta solo lo esquivaba pero recibía unos golpes de Tobi, “¡UN TERCERO!, ¡¿ENSERIO?!” esta vez la rubia no pudo describirlo pues fue golpeada con un bate de baseboll en su estómago y también recibió una a puñalada en su cadera.
La policía había llegado y Danzo decía a los tres por radio que salieran de allí, tomaron a la chica pero esta se aferró con sus últimos alientos, la subieron a la camioneta y se fueron, la policía iba detrás de ellos, Tobi había amarrado a la chica de muñecas y tobillos.
Jugo abrió la puerta y disparaba a las patrullas que los seguían muy de cerca, derribaron a la patrulla que venía pisándole las llantas, Ryuzaki no quería ser secuestrada, lo único que pasaba por su mente era Naruto, no quería abandonarlo, “¡vamos por ese rubio de una vez!” decía Tobi a Danzo que venía manejando, “¿rubio?” pensó Ryuzaki, “¡imbécil primero deshazte de ellos y luego vemos!” Ryuzaki tenía una maleta negra al lado suyo, como pudo la tomo con sus manos aun atadas y salto de la camioneta, al estrellarse con el piso rodo como si fuera tronco para disminuir la velocidad, la patrulla que transportaba al detective se detuvo inmediatamente y el resto seguía a la camioneta.
Ryuzaki estaba sangrando era lógico, ¿Quién saltaba y no se hacía daño?, antes digan que la vieron saltar y se detuvieron a tiempo o la hubieran arrollado, pero esta chica había conseguido algo que muy pocos consideraban conseguir antes de escapar, ¡evidencia!
Fugaku gritaba que llamaran a una ambulancia, “¡ya viene para en camino!” le respondieron, Ryuzaki estaba noqueada pero aun así balbuceaba diciendo “Naruto… Naruto”
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