Cap. 5
Juegos y demoras.
El pelirrojo esperaba ahí desde hacía 10 minutos, sabia a la perfección que el menor llegaría tarde por lo que no se había molestado en llegar a tiempo tampoco, ambos eran tan impuntuales que aquello nunca había representado un impedimento real pero por lo mismo generalmente acordaban de verse en lugares donde fuera sencillo el matar el tiempo esperando, el salón de Árcade que estaba situado a medio camino entre la preparatoria de Luffy y la universidad a la que asistía Kid siendo su sitio preferido, con 4 años de diferencia realmente no habían coincidido nunca en el instituto y en realidad su encuentro había sido más bien fortuito, Luffy se hallaba jugando Street figther y aunque usaba al patético de Dhalsim parecía estarle yendo bastante bien, pero como el quería jugar ese mismo juego había tenido que darle una buena lección usando a Akuma... y pues no importaba en nada que hubiera perdido 14 veces seguidas por que la 15 era la que contaba después de todo, casualmente siendo en la única que había ganado.
-¡Kiddy!- La alegre voz del monito que se acercaba al más alto agitando sus manos emocionado y con una enorme sonrisa le había sacado de sus remembranzas, solo verle así de feliz le hacia sonreír.
-Que tal enano ¿Te han gustado los juegos?-
-Los eh acabado casi todos, Catherine ah sido interesante, aunque no le eh podido jugar mucho.- el pelirrojo sonrió ante aquello, sabía de antemano que al menor le gustaban aquella clase de juegos que mezclaban temas de aventuras y romance, aquel en particular también contenía una dosis de terror lo que le hacía especialmente interesante, pero sabia más que bien que el pequeño no le jugaría frente a sus hermanos, estos siendo tan protectores como eran jamás le habrían dejado jugar una cosa así (debido al "leve" contenido sexual de este) así que probablemente le había estado jugando a escondidas, lo que conociendo a la familia de aquel monito seguramente no había resultado tarea fácil.
-Podrías venir a mi casa a jugarle.- Invito el pelirrojo como restándole importancia aunque en verdad le hubiera encantado tener al monito para el toda una tarde como antes ¿Por qué era que habían terminado si aquel chico tanto le gustaba?
-No puedo, Ace y Sabo dicen que es peligroso.- murmuro el pequeño con un leve puchero y Kid no pudo más que entornar los ojos, ah sí, ahora recordaba por que habían terminado, no era tanto el más pequeño el problema si no la familia de este, porque para convertirse en novio del menor oficialmente no solo había tenido que pasar por los hermanos y el padre si no hasta por el abuelo que había intentado fervientemente enlistarle en la marina… o la infantería… o cualquier rama de las fuerzas militares realmente.
Aquella ruptura había sido un momento de flaqueza en el que viendo su vida ligeramente (bastante) amenazada había puesto su amor propio por encima del que decía profesarle al menor, pero es que un secuestro exprés no era cosa de broma, realmente se había asustado bastante y de no ser porque Luffy había puesto bien en claro que si terminaban no había posibilidad de volver a ser otra cosa que no fuera amigos definitivamente habría intentado de nuevo, no se habría creído lo serio que era el chico en ese respecto hasta que en un momento de desesperación le había retado a una pelea y este se había negado tan tajantemente que por mucho que Kid le azuzara Luffy no había respondido, a pesar de su apariencia Kid no era ningún salvaje y se había rendido tras unos cuantos golpes sin respuesta. -¿Todavía obedeces a todo lo que digan esos patanes?- había murmurado un resentido pelirrojo al recordar aquello.
El menor solo se había encogido de hombros restándole importancia a los cambios de humor del pelirrojo, sabía que este podía ser bastante temperamental.- Pues no eh podido ganarles aun en una pelea.- Había dicho como si esa fuera toda la explicación que necesitara, sacando de la mochila una bolsa de plástico con los videojuegos que el mayor le había prestado.
El pelirrojo recibió los videojuegos torciendo el rostro en una mueca un tanto indescifrable, si bien no había llegado al punto de haber tenido que enfrentarse en pelea limpia con los hermanos del menor su experiencia durante aquel secuestro exprés había sido suficiente para no desearlo tan inocentemente como algunos de los ingenuos que había conocido, aquellos tipos se volvían locos cuando se trataba de su hermano menor. Eran peligro serio.
-Ah, por cierto, debería marcharme, Torao irá a hacer la tarea hoy y no estaría bien hacerle esperar ¿Qué horas son?- pregunto el chiquillo inocentemente mirando a su alrededor por si veía algún reloj, no quería tener que sacar su móvil.
-Deben ser mas de las 4 y media - comento el más alto pues aproximadamente esa era la hora la última vez que había consultado su reloj.
-Ah... rayos... sabía que no debía haber ido con Zoro por esas malteadas...- dijo sin notar la pequeña venita que había saltado en la frente del pelirrojo al saber ese pequeño dato, que el azabache le dejase esperando no era raro, tampoco le molestaba, pero que le hubiera dejado esperando por aquel tipo de pelo verdusco que siempre le había causado celos a pesar de que el menor dijera era solo su amigo era una cosa completamente diferente.- Lo siento Kiddy, ¡nos veremos después!- escucho al menor gritarle mientras salía corriendo y se despedía con la mano, dejando a refunfuñón pelirrojo para tragarse su enojo y su orgullo pues aunque no lo había dicho esperaba pasar un rato mas con el menor, quizá jugar un rato en el Árcade o invitarle algo... bueno, a ver con quien desquitaba ahora esa frustración, ah, ahí había un chico de gafas que se veía bastante bien para fastidiar un rato...
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A las 5 menos 10 el ojigris había llegado al edificio departamental donde se suponía vivía Luffy, revisando la dirección un par de veces antes de resignadamente subir hasta el apartamento 503 y tocar con la mano un par de veces, por varios segundos no parecía haber habido respuesta, casi como si no hubiera nadie en casa, pero tras unos cuantos sonidos extraños procedentes del interior la puerta se había abierto revelando al mismo chico rubio que ya había podido ver anteriormente en la enfermería del colegio.-En verdad, la próxima que olvides tus llaves te las meteré por el...- el chico se había cortado a media frase al ver que quien había tocado a la puerta no era su hermanito si no el malandrín de turno, Trafalgar Law.- Ah, eres tu ¿Que se supone que vienes a buscar?- había preguntado de mala gana el rubio acomodándose la camisa color celeste de manera apropiada, a diferencia de la vez anterior el chico no solo lucia menos forma, también tenia el cabello revuelto y aunque inicialmente eso le pasara por alto había un ligero tono algo más obscuro en sus mejillas, aunque no lo suficiente para llegar a ser un sonrojo, una que otra idea no muy agradable se apodero de la mente del moreno.
**imaginación de Torao**
-Vamos Luffy, se que está mal pero realmente te deseo... - el rubio tomaba al menor de por uno de sus brazos de manera dramática
-No Sabo-nii... por favor ...detente... so-somos hermanos...- murmura un muy apenado mugiwara-ya antes de sentir la mano del mayor tomarle de la barbilla para después forzar un apasionado beso en los labios del menor que de manera desesperada intenta liberarse del agarre de su hermano, asiéndose al cabello de este para intentar separarlo.
**de vuelta al mundo real**
-No tengo tu tiempo mocoso, si vienes por Luffy no está.- el semblante bastante serio del rubio mientras se recargaba en el marco de la puerta con los brazos cruzados demostraba mas fastidio que hostilidad realmente.
-Esperare por el entonces.- había dicho el más alto de manera tranquila sin responder lo que el otro había preguntado realmente, apenas mencionar que el menor no estaba en casa se había esfumado de su mente aquella ridícula idea que antes tuviera.
-Ya, supongo que para algo le necesitas, pero te daré un consejo, no te metas con Lu si valoras tu vida.- comento el rubio con una sonrisa tan alegre y radiante como si estuviera diciendo las cosas más amenas del mundo.
-¿Por qué no habría de meterme con él? ¿no es decisión suya con quien inmiscuirse?- dijo el ojeroso con una sonrisa de medio lado, un poco divertido por aquella sugerencia, pero de todo aquello que dijo el ojigris lo único que Sabo había escuchado era "Soy un maldito violador en serie que se aprovechara de tu hermanito en cuanto te descuides, lo embarazara (no importaba que Luffy no fuera chica) y lo botara para ir por cigarros al oxxo*" y bueno, quizá no lo hubiera dicho directamente, pero el rubio definitivamente sabía leer entre líneas.
-Mira cabroncete de mierda, si me llego a enterar de que le tocas un solo cabello...- aquella sonrisa que antes adornara el rostro del rubio pronto se había ido torciendo en un gesto bastante sádico eh intimidante pero el ojigris había soportado aquella intimidación medianamente bien, únicamente dando un paso atrás mientras un sudor frio le recorría.
-¡Saaabooo! ¿Por qué tardas tanto? ¡Te dije que si eran los testigos de Usoland no abrieras!- El chico de las pecas que apareciera en el campo de visión con la camisa amarilla completamente abierta y mostrando su trabajado abdomen sin pudor alguno y con los cabellos igual de revueltos que el rubio se había detenido en aquello al notar la situación, pasando en 3 segundos de aquella actitud aparentemente infantil a mirar al otro pelinegro fuera de la puerta de manera igual o más amenazante de lo que el rubio hacia.
- ¿Quién es este jodido negro?- pregunto recargando un brazo en el marco de la puerta al colocarse junto a su hermano, mirando de arriba a abajo al tatuado con evidente desaprobación.
-Trafalgar, el cabroncete que cree que se puede coger nuestro hermanito.- Comento el rubio y Law se pregunto en primera quien le había dicho su nombre a aquel chico (por que Luffy definitivamente no le llamaría trafalgar si no Torao o Traffy o trabalenguas Law o algún derivado de estas) y en segunda cuando había dado a entender que querría intimar con el menor, no que no quisiera, pero no recordaba haberlo dicho.
-Eh, que yo no eh dicho...- comenzó Law en un intento de aplacar las cosas.
-Ah, así que tu eres el pendejo que quiere follar a Lu... - dijo Ace con un ligero gruñido.- ¿Acaso sabes en lo que te metes negro? -
-Yo no...-
-¿A qué maldita clica perteneces eh? Porque yo y mi barrio podemos contra los tuyos cualquier día negro.- continúo el pecoso sin dejar hablar al más alto realmente
-Yo que tu no lo hacía enojar.- comento Sabo, evidentemente divertido ante la situación, le prendía ver a su hermano hacerla de malote.- Ace acaba de salir de la cárcel apenas ayer.-
-Así es bato- dijo el aludido con su mejor acento de cholo- ¿Has estado en la cárcel alguna vez?-
-En verdad que esto no es necesario...- intento el ojigris de nuevo, más que intimidado comenzando a sentir ligera desesperación de que no le dejasen hablar, en eso parecía que los hermanos D eran iguales.
-Oh pero claro que lo es, quieres acostarte con Luffy ¿No?- dijo el pecoso acusadoramente, entrecerrando los ojos para aumentar el odio en su mirada
-¡No! ¡Claro que no!- contesto Law alarmado, sin saber bien porque.
-¿Y por qué no? - intervino el rubio, frunciendo el entrecejo ligeramente.- ¿Insinúas que nuestro hermanito no es atractivo? ¿Que no te acostarías con él ni aunque te pagaran?-
-¿Qué? yo no eh dicho eso...- dijo el tatuado dirigiendo su atención de un hermano al siguiente
-¡Entonces admites que tienes sucios deseos por el!- dijo Ace dando un paso al frente amenazante
-¡No!- casi grito Law, exasperado.
-¡No lo escondas bato! ¿Acaso eres virgen?- insistió el pecoso.
-pues si pero eso no tiene nada que ver...- el sonrojo en el rostro del mayor había hecho que los otros dos no dudaran al menos de esa parte
-Pues más vale que sigas así.- dijo el rubio.
-Porque si nos enteramos de que tratas de aprovecharte de Luffy...- complemento el pecoso haciendo una señal con su dedo sobre el cuello, como si estuviera degollándole.- mis contactos en la cárcel no te darán una vida fácil... Puede que hasta comiencen a llamarte Tragavergass Law de tanto que te la van a meter...-
-¿Que contactos? ¿Que no estabas detenido por la narcolepsia Ace?- pregunto un pequeño monito con la cabeza ladeada.
-¡Shhh! ¡Luffy! ¡Me haces quedar mal!- dijo el pecoso de pronto sonrojándose ligeramente.- ¿Por cierto a qué hora llegaste?-
-Oh, apenas ahora, se me hizo tarde devolviéndole sus juegos a Kiddy, Torao vino a hacer la tarea, pasa Torao.- dijo el pequeño abriéndose paso entre los mayores.- Por cierto Ace, ¿Por qué traes la camisa desabrochada?- el sonrojo en las mejillas del pecoso había aumentado ligeramente.
-Ah, pues tenía un poco de calor, eso es todo.- dijo dejando pasar al ojigris mas tranquilamente ahora que sabían que estaba ahí para hacer tarea, alguien suspicaz habría notado el leve sonrojo en las mejillas del rubio con aquello, pero nadie parecía serlo en aquel momento.
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Continuara