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Los novios de mi hermano menor. por sunshinebunny

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Notas del capitulo:

¿Qué tal? Sé que quizá muchos piensan “pinche tipa que ama a ese gato gordo y lo mete en todos lados” pues tienen razón <3

Capitulo 8

Duelo y recuerdos.

 

 

Empate

 

Aquello había terminado en empate.

 

Con los dos chicos en medio del campo de football rendidos a más no poder y llenos de golpes, moretones, raspones, hematomas y hasta una que otra herida algo grave alguien tendría que haber declarado un ganador o alguno de los dos debía darse por vencido, sin embargo aquello no había sucedido, la sangre caliente pulsando por sus venas les impulsaba a ponerse de pie de nuevo cada vez que uno caía. 

 

Law había contado ya dos costilla fisuradas para sí mismo y un esguince en hombro del contrario que ahora le atacaba con un solo puño cuando podía atacarlo, la respiración enrarecida de ambos mientras apenas si se sostenían en pie podía escucharse por sobre los vítores de la multitud, porque aunque ninguno de los dos había dicho nada de la pelea aquella se había extendido a tal punto que ya para la mitad de esta tenían un pequeño publico reunido.

 

Ninguno de los dos había tenido piedad del otro, la determinación de los ojos cafés refulgiendo lo mismo que la de aquellos orbes grises, Luffy había sonreído durante todo el combate, le gustaba que le tomasen en serio y el ojeroso lo estaba haciendo, no había nada mejor que la adrenalina para mantenerlo moviéndose, con vida, entretenido, sin pensar en otras cosas. El dolor pasaba a segundo plano, era más bien la fatiga de su cuerpo la que le estaba llevando a no poder moverse bien.

 

Los puños ajenos habían alcanzado su rostro y los propios el estomago del contrario al mismo tiempo y volando por los aires sus ya exhaustos cuerpos habían rodado por la hierba con unos metros de separación entre ellos, la única señal de vida era el pesado subir y bajar del pecho de cada uno, antes de caer en la inconsciencia de aquel doloroso cansancio Law había pensado en lo preocupados que estarían sus padres y en como Lami le gritaría por dejar que le dieran una paliza como aquella, el nunca había sido un chico precisamente fuerte, pero por su hermana había aprendido a defenderse y defenderla, una suave sonrisa se trazo en los labios del tatuado, quizá había perdido aquella batalla pero al menos había dado lo mejor de sí, no iba a arrepentirse por aquello.

 

El otro moreno por su parte tenía los ojos clavados en aquel infinito cielo azul, aquella no había sido una victoria ni una derrota, no tuvo tiempo de pensar en lo que había sido cuando el negro de la inconsciencia le envolviera.

 

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Luffy se despertó con un dolor terrible en todo el cuerpo, el techo de su propia habitación saludándole desde la altura de la cama que regularmente usaba Sabo, claro, por el estado en el que había quedado después de la pelea era obvio que no le iban a poner en la litera, intento incorporarse pero el dolor en su hombro izquierdo se lo impidió, con un quejido se dejo caer al colchón de nuevo, el rugir de su estomago le hablaba de que probablemente se había perdido más de una comida, aquello en verdad era lo único desagradable de las peleas.

 

-Oh, así que estas despierto, iba a levantarte para que comieras algo.- La voz del pecoso entrando a su cuarto con lo que podía adivinar como una bandeja de comida había sido lo más hermoso que escuchara en su vida, especialmente por la parte de la comida.

 

Ace le ayudo a incorporarse dejando su espalda recargada en la cabecera de la cama con un par de almohadas antes de darle la comida que consistía en sopa de lentejas, arroz y carne, por lo que podía ver había extra porción de carne, probablemente para hacerle sentir mejor o quizá como disculpa de parte del rubio que desde aquella mañana le daba raciones extra, probablemente por la culpa de haberle recordado a lo que sucediera con su primer amor, era algo un poco triste y no le gustaba pensar en ello pero mientras devoraba su comida tan aprisa como su lastimado cuerpo le permitía comenzó a rememorar aquella historia sin siquiera quererlo.

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/// Hace un par de años///

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La sala de hospital ya era un lugar bastante bien conocido por aquel chiquillo de 13 años, en realidad no era que le gustase ir a aquel lugar pero de vez en cuando por sus imprudencias y la de sus hermanos era común que uno de los 3 (o los 3 a veces) acabase pasando varias horas en aquel lugar, en aquella ocasión entre sus embates y peleas la vieja litera de madera había acabado por ceder y ahí habían acabado los tres entre pedazos de madera y astillas, los moretones habían sido varios pero no había habido mayores daños, al menos eso habían pensado hasta que vieran el rostro del más pequeño de los tres cubierto en sangre. 

 

Al principio se habían asustado bastante, aun a sus 16 los hermanos mayores de Luffy no eran precisamente prudentes ni maduros, ni siquiera el más decente de ellos, pero después de controlar el pánico inicial y cerciorarse que el chiquillo no fuera a morir por el corte que tenía en la mejilla izquierda le habían llevado al hospital de la localidad con un paño húmedo en la mejilla para contener la hemorragia, el doctor habitual del menor no se encontraba, en su lugar sin embargo había estado aquel extraño sujeto con máscara de panda y torso aparentemente desnudo, si se observaba a mas detalle sin embargo, debajo de la bata blanca podía verse el borde de las pezoneras rojas y la torerilla negra que acababa al parecer cubriendo por completo las manos del sujeto en la forma de curiosos guantes negros lo cual aunque raro resultaba bastante higiénico si se toma en cuenta que se trataba de un hospital.

 

Pandaman (aquel era el nombre del doctor) había ido en un programa de investigación eh intercambio especializado en pediatría, originario de España aquel doctor había estado anteriormente en China, Malasia y ahora llegaba justo ahí a Japón, a esa pequeña clínica que aparentaba no tener mayor relevancia para atender a un niño que saltando y peleando con sus hermanos había tenido la grandiosa suerte de no acabar perdiendo un ojo... Porque les había hecho saber con expresión bastante seria y grave a pesar de aquella mascara que el menor había estado a punto de perder un ojo por su irresponsabilidad.

 

Había sido necesaria sutura, pero con dos puntos la pequeña cicatriz bajo el ojo izquierdo del chico que aun conservaba hoy día había quedado cerrada y limpia, otra cicatriz aun más profunda y dura de borrar sin embargo había comenzado a formarse en el corazón del pequeñín de 13 años, un sentimiento que no había podido experimentar con anterioridad nunca en su vida.

 

A pesar de no ser completamente necesario el doctor había recomendado que el pequeño se quedase en observación, ofreciendo incluso a pagar la cuota medica (no muy batera) de la estadía, a lo que los hermanos no habían podido negarse, todo por el bien de su hermanito menor.

Varias veces durante la tarde/noche el chiquillo había intentado escapar del hospital y las mismas veces Pandaman se lo había impedido, cada vez que este le sometía en el piso, le atrapaba en una llave o le cargaba por los aires cual si no pesara más que una pluma Luffy no podía evitar sonrojarse y quedarse quieto por unos cuantas horas antes de planear un nuevo escape, pero para la quinta oración el doctor había decidido simplemente dejarle consigo en su consultorio hasta que fuera hora de retirarse a dormir, cuando hiciera aquello el menor había dejado de intentar escapar, entreteniéndose mejor en platicar y preguntar para que eran todos y cada uno de los utensilios y diagramas dentro del consultorio, a lo cual el médico había respondido pacientemente en cada ocasión.

¿Cómo fue que el pequeño Luffy cayó en cuenta de sus sentimientos por aquel hombre-panda? había sido una simple broma al principio, dicha de boca de su propio padre, nadie pensó que fuera verdad, un chiquillo tan joven pensando en amor con un hombre adulto, claro que hasta el mismo Pandaman lo había considerado como una locura; pero quien conociera bien a Luffy sabía que para aquel niño no había imposibles.

Cada día en sus tiempos libres iba a visitar al médico, a veces incluso invitándole a cenar a casa, cosa a la que el panda aceptaba gustoso, más que por algún deseo insano como se murmuro posteriormente por el cariño que aquel chico poco a poco le ganaba, porque a pesar de ser un revoltoso torbellino en su vida aquella radiante sonrisa que siempre le regalaba a todos le parecía una de las mejores medicinas que había experimentado, incluso si se hallaba desganado solo ver a ese rayito de sol andante acababa por hacerle sonreír profusamente.

No había habido besos o arrumacos, nunca roses impropios y a lo mucho quizá tomarse de la mano y que la gente pensase en ellos como padre eh hijo, como tío y sobrino o alguna cosa así, solo eso, la relación sin embargo los allegados sabían iba mas allá, era esa clase de amor espiritual que evoluciona con el tiempo, aquella que borra las barreras de idioma, raza, edad y genero, dejando solo la esencia de hombre y panda al desnudo para fundirse en la convivencia de sus almas.

Las sonrisas secretas que solo se dedicaban entre ellos eran un entender mas allá de hacer el amor incluso.

Por ello mismo a nadie sorprendió que cuando el médico tuviera que marcharse debido a que su estadía en el país habíase extendido ya más de lo que se le estaba permitido aquel había pedido permiso a llevar a Luffy con él, la respuesta había sido obvia para todos, al menos eso pensaban, ni abuelo, ni padre, ni hermanos se habrían negado pero aun así el menor había huido a encerrarse en su cuarto cuando se le preguntase, negándose a ver a nadie.

La confusión en la joven cabecita de 14 años había sido demasiada, en verdad que no quería haberse negado, en realidad no había día que Luffy no se arrepintiera de no haber sabido cómo reaccionar, porque hasta entre las almas gemelas hay malentendidos cuando estas no están sintonizadas adecuadamente y sin más el médico se había marchado sin dejar atrás dirección, o numero telefónico o manera de contactarle siquiera, nada, como si fuera una cosa sin esperanzas y sin rastro, al parecer había tomado aquella confusión del niño como una negativa ¿Y que esperaba? No podía pedirle a un chiquillo dejar su vida para viajar con un casi extraño, porque un año compartido es espacio de tiempo demasiado corto.

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Ahora que Luffy tenía 16 aun no había encontrado a nadie mejor, no pensaba que lo hubiera hecho al menos, no aun, a veces en algún periódico fortuito o noticia televisiva podía ver o confundir a alguien que se parecía a su querido Pandaman, pero siempre decidía que se había equivocado, las imágenes eran tan pequeña o fugaces que pensaba que era su cerebro aun extrañando a aquel hombre-panda.

Quizá algún día le volvería a ver, y para ese día seria alguien digno, estaba seguro, pues aun a través de la puerta cerrada las palabras de su amor no habían sido más que de aliento "Se fuerte, se libre y se feliz" aquella había sido la consigna que el mamífero había dejado y planeaba seguirla, si podía o no volver a ver a aquel sujeto solo el tiempo lo diría, pero de momento intentaría vivir su juventud de aquella manera, fuerte, libre y feliz como ningún otro.

 

Con una sonrisa ligeramente triste ante los recuerdo Luffy se enjuago las lagrimas que no había podido reprimir, Ace le había dejado a solas por un momento y el dolor físico realmente no le era tan importante, cucharada tras cucharada se había devorado toda su comida y mientras pensaba en todas aquellas escenas y momentos felices de hace apenas unos años se preguntaba si no era acaso una especie de traidor por intentar buscar un amor como el que había obtenido con aquel panda, quizá con el ojeroso hubiera alguna esperanza, o quizá no... tomando la consola portátil después de dejar la bandeja ya sin comida en el suelo el menor se dispuso a recoger sus Puntos de Acción (PA) del día y a ver si a la jodida margarita esa se le ocurría darle unos cuantos PA extra, a ver si mínimo podía jugar el episodio nuevo de aquel estúpido juego de citas en paz ¿Quizá debería intentar salir con Nataniel en esa ocasión?


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Continuara

Notas finales:

Eh demorado pues alguien me ah mandado a los testigos de Usoland... pero me eh zafado de ellos y aquí está la conty, con amor para mi lindo gatito <3


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