POV’S SASUKE
Estaba más que enfadado, todo me ponía de malas. El maldito de Naruto me había traicionado, todos lo habían hecho.
Aunque acepto que Kabuto tuvo un buen plan al hacerme creer que Naruto me quería quitar del puesto de presidente cuando era él quien había sido elegido para removerme.
Me cité con Sakura a las 8:00 am para alistar todo, pusimos una pequeña cámara en la habitación y junto con ella observé la escena.
Vimos como la puerta se abrió y para mi sorpresa, era Naruto con otro chico que se parecía a él. Venían de traje y saludaron a mi padre con una sonrisa. Después de eso empezaron a llegar algunos hombres y una mujer, que para mi sorpresa eran los “Siete desconocidos”.
Estuvieron hablando y observamos todo ese tiempo sobre sus planes, como siempre, eran espantosos.
Salieron de la reunión y yo me despedí de Sakura inmediatamente, no quería hablar con nadie, no podía soportar esta situación.
Sai estuvo marcando a mi celular, sin embargo yo no contesté. Ni siquiera sabía por qué estaba enojado, Naruto y yo ni siquiera éramos amigos, al final de cuentas él era mi perro faldero y sólo eso.
Me quedé dormido y no desperté sino hasta la mañana siguiente, estaba desgastado, tenía un rostro de tristeza y ni siquiera era conforme a mi voluntad.
Me di una ducha, busqué mi mejor traje, me arreglé el cabello, desayuné y me lavé los dientes. No iba a dejarme llevar por una tristeza sin sentido.
Llegué a la empresa, todos me saludaban conforme iba caminando, entré a mi oficina y ya estaba Naruto arreglando unos papeles, pasé de él y me senté en mi escritorio, saqué mi laptop y comencé a revisar unas cosas del trabajo.
- Sasuke, la otra vez no pudimos platicar bien –Me dijo sentándose enfrente de mí-.
- ¿Sobre qué? –Le dije indiferente-.
- Sobre por qué te veías así, a mí no me puedes engañar, por mucho que te hayas arreglado sé qué te pasa algo, pero no logro descifrar si es enojo o es tristeza.
- Es asco.
- ¿Asco? ¿Por quién?
- Por la gente que dice mentiras una y otra vez, me da asco la traición e hipocresía.
- ¿Alguien te hizo algo? –Maldito hipócrita-.
- ¿Es en serio?
- ¿Quién fue?
- Imbécil.
- Sasuke, no deberías desquitarte con otros.
- Cállate, enfócate a tu trabajo.
- No quiero enfocarme en mi trabajo, no puedo… -Dijo desviando la mirada, ¿ahora qué le pasaba al imbécil?
- ¿Por qué? Entonces no tengo más remedio que despedirte.
- Sasuke, ¿nunca te ha pasado que alguien te hace sentir diferente?
- ¿Diferente? No, que estupidez.
- Yo… lo estoy sintiendo ahora mismo con alguien, pero no entiendo por qué siento esto.
- ¿Y qué quieres que yo haga?
- Sasuke… ¿quieres saber quién es esa persona? –Me dijo acercándose a mí-.
- A-l-é-j-a-t-e.
- No importa –Me dijo después de suspirar-. Eres mi jefe, no puedo contarte sobre esa chica.
- ¿¡Chica!? –Dije involuntariamente-.
- Sí, ¿algún problema?
- No… claro que no –Dije completamente sonrojado-.
- Entonces… iré por tu café –Dijo yéndose, pero me paré inmediatamente, caminé hacia él y lo tomé de su brazo, era un idiota pero… ese chico me hacía sentir… ¿diferente?- No te vayas, abrázame y… no me sueltes -¿¡Qué estaba diciendo!?-.
- ¿Sa… Sasuke? –Dijo mientras yo lo abrazaba fuertemente, ¿¡qué estaba haciendo!? Maldita sea-.
- Eres un maldito y yo un idiota, ¿por qué si eres un traidor estoy aquí abrazándote cómo imbécil? –Dije llorando sin poder contenerme-.
- Sasuke… -Me dijo sonriendo y correspondió mi abrazo- no te confundas.
- ¿Qué?
- Un tú y yo no existe, nosotros no podríamos ser nada, lo siento –Me dijo soltándome y yo me separé para caminar hacia la puerta-.
- Estás despedido –Dije viendo a Naruto de reojo y salí de la oficina con mi orgullo y… mi corazón destrozado por un chico que apenas si conocía-.
Salí de la oficina completamente enojado, me subí a mi automóvil y arranqué para ir lo más rápido posible a la casa de Sakura.
Llegué en tan sólo cinco minutos porque fui a toda velocidad, me estacioné y pedí al chofer que me abriera, confirmaron mi identidad y pasé a su jardín, era muy grande.
Sakura estaba junto a un rosal de rosas blancas sonriendo, el aire le daba directamente y su cabello se revolvía cubriendo de vez en cuando su rostro, sus ojos verdes brillaban como nunca y su sonrisa era tan blanca como los pétalos de esas rosas.
Sakura y yo siempre habíamos sido amigos, ella conocía todo de mí y yo todo de ella, cuando pasó lo de Itachi yo no tuve a nadie más, ella venía de vez en cuando a visitarme pero yo la rechazaba siempre.
Sabía que ella estaba enamorada de mí desde pequeños, pero a mí eso no me importó, no la quería ni a ella ni a su padre, detestaba que estuvieran en mi casa.
La razón de que viniesen era que su padre era el que me enseñaba a ser un empresario, así que ella también estaba ahí escuchando todo sobre cómo manejar negocios grandes.
La rechacé una y otra vez, la trataba mal y le ofendía. Sin embargo… ella siempre estuvo ahí, para mí.
Flashback
- Sasuke, he llegado. Hoy mi padre nos enseñará como invertir y distribuir nuestras empresas –Me dijo con una gran sonrisa-.
- Sakura, lárgate tú y tu padre –Le dije enojado-.
- Sasuke, sé que ésta situación es difícil, pero si te estancas aquí no saldrás nunca adelante –Me dijo caminando hacia mí y tomando mi mano-.
- Al diablo con salir adelante.
- No te expreses así.
- ¿Y entonces cómo? ¿Debo agradecer que me hayan alejado de mi vida y tenga que estar aquí metido siempre estudiando algo que odio?
- Entiendo cómo te sientes, pero…
- ¿Entender? Maldita sea, Sakura. Tú no entiendes nada, tú nunca entenderás nada, eres una niña molesta, no te soporto, te odio.
- Yo no te odio y lucharé porque seas feliz.
- ¿Acaso no entiendes? No quiero estar cerca de ti, no quiero verte. Hablas y hablas, pero seguro que me dejarás como mi hermano me dejó a mí con toda esta carga.
- Tu hermano de seguro tendría sus razones.
- Sí, claro. Sus razones eran no querer ser lo que mi padre quiere y dejarme a mí sufrir solo.
- No estás solo, me tienes a mí.
- Vaya, sí que tienes un retraso mental. Te ofendo y agredo, pero mírate, sigues aquí, como un perro sin dueño.
- ¡Sasuke!
- Una persona sin autoestima que no puede hacer otra cosa más que rogar tener mi cariño.
- ¡Sasuke, no te permitiré que te expreses así de mí!
- ¿Y entonces cómo? Si yo quiero te puedo usar y después aventarte al olvido.
- Claro que no. Yo también puedo ser alguien con carácter, puedo ser mejor que tú.
- Demuéstramelo.
- Baka –me dijo mientras lloraba-, te demostraré que no eres mejor que yo –Me dijo mientras salía enojada azotando la puerta-.
Me enteré que se había ido a otro país, no me importó mucho. Pasaron los años y ella regresó siendo una empresaria reconocida en muchos países, me quitó a mi novio y logró convencer a su padre de que la relación entre nosotros dos sería perfecta para los negocios.
Vaya, esa chica sí me demostró que podía superarse y no andar tras de mí, al principio me enfadé con ella, pero en el fondo le tenía aprecio.
Fin del Flashback
Caminé por el semi-laberinto que había ahí, porque tenía muchas flores por todos lados. Llegué a donde estaba ella y le sonreí para esperar su respuesta, que fue una sonrisa y un abrazo.
- ¿Pasa algo, Sasuke? –Me dijo mientras se separaba-.
- Pasa todo, Sakura. Hoy… me confesé o algo así con un chico.
- Baka.
- ¿P… por qué?
- ¿Sabes cuánto tiempo deseé que te confesases a mí? Pero ahora no quiero eso, ahora quiero que luches porque ese chico te diga que sí y no te vuelva a rechazar.
- ¿Cómo sabes que me dijo que no?
- Porque no estarías aquí, Sasuke. Estarías con él y no conmigo.
- -Suspiré- Ese chico es…
- Naruto, el chico que te está traicionando pero te hace sentir cosas especiales ¿no?
- Sí, pero él…
- Él prefiere el dinero y el poder antes de estar contigo.
- Sí, exactamente.
- Entonces haz lo que yo hice.
- ¿Qué hiciste?
- Ponlo en su lugar y demuestra que a ti nadie te hace de tonto y no dejarás que te quite esas empresas, ni él, ni Kabuto.
- ¿Alguna vez amaste a Kabuto?
- Realmente… nunca.
- ¿Entonces?
- Siempre te amé a ti, te sigo amando…
- Sakura…
- Pero sé que no es posible y yo no puedo interponerme ante tú y tu felicidad.
- ¿Y el matrimonio?
- Ah, eso… La verdad no lo hice porque quería tenerte a mi lado. Quería molestarte un poco, que supieras que ibas a pasar toda tu vida conmigo quisieras o no –Me dijo sonriendo-.
- Sakura, lo siento…
- Pues yo siento más tu situación. Ese niño mafioso entenderá quienes somos los Uchiha y los Haruno.
- Gracias, en serio –Dije sonriendo y la abracé, al final de cuentas yo era culpable de que Sakura no fuese feliz-.
- De nada, Sasuke. Sabes que te quiero.
Me separé de ella al escuchar mi teléfono vibrar, era Sai.
Me dijo que me necesitaba urgentemente en una dirección porque me iba a presentar a unas personas; que allá estarían él y mi madre juntos esperando a que llegara.
Me despedí de Sakura y arranqué el carro, pero al llegar a la dirección que me habían dicho, era… la casa de Naruto, Naruto Uzumaki, el chico que me había rechazado hace un momento.
FIN POV’S SASUKE