-¡SABO!-Grite repentinamente con los abiertos de par en par al recordar todo de golpe.
Ace sonrió ampliamente feliz porque al fin recordara. Lo mismo pasó con Marco. Los dos me miraban sonrientes.
-¡SABO! ¡SABO! ¡SABO!- Me repetí En voz alta con una sonrisa. Luego al pensar todo bien mi sonrisa se borró para pasar a un estado de alteración, preocupación y culpa por lo egoísta que estaba a punto de ser.
-¡NO! ¡SABO! ¿¡QUE HE ESTADO A PUNTO DE HACER!? ¡NO PUEDO DEJARLE SOLO! ¡ACE QUIERO VOLVER! SEGURO QUE ESTA MUY TRISTE PORQUE NO HE DESPERTADO! ¡SEGURO QUE ESTARA SUFRIENDO EN LOS DIAS QUE HAYA PASADO YO DURMIENDO!-Grite alterado, mientras caminaba nervioso por el lugar.
Ace y Marco se miraron nerviosos, cosa de la cual me percate. Algo me ocultaban. Me pare de caminata nerviosa y fije mi vista en ellos atentamente.
-¿Por qué os miráis así? ¿Qué más me ocultáis?- Pregunte suspicazmente.
Ace volvió a suspirar con pesadez. Por su mirada sabía que era el quien me lo iba a decir.
-veras Luffy, mientras tú estabas en esta dimensión paralela caminado sin rumbo, supongo que perderías el rumbo del tiempo ¿verdad?-Yo asentí, aunque no se a dónde quería llegar con eso- Pues bien en la vida real donde está tu cuerpo verdadero durmiendo, ahí el tiempo fluye de distinta manera. Lo que quiero decir...ufff que difícil es esto... lo que quiero decir es que llevas un año en el estado de entre la vida y la muerte- Concluyo en un susurro mientras desviaba la vista de donde yo me encontraba.
Parpadeé los ojos varias veces. Mi mente no podía digerir la noticia.
1 año...
1 año...dormido
1 año... que Sabo se preguntaría si iría a despertar
1 año...Que Sabo habría pasado sufriendo por mi culpa...
1 año... 1 año... 1 año... ¡¡UN AÑOOOO!!
Por fin digerí la noticia pero eso no quería decir que lo tomara bien. Lo primero que hice fue gritar a mi hermano y a Marco cuando salí del Shoock.
-¿¡UN AÑO!? ME ESTAIS DICIENDO, ¿¡QUE HE ESTADO DURMIENDO UN AÑO ENTERO!? ¡NO ES POSIBLE!- Grito incapaz de aceptar tal cosa.
Entonces pensé nuevamente en Sabo y me dieron ganas de llorar. Lástima que no pudiera.
Un año sin saber si despertaría o no, causándole un sufrimiento por mi causa... Le debo tanto a Sabo... si no fuera por el quien sabe que hubiera sido de mi después de la muerte de Ace y Marco. Seguramente en uno de esos orfanatos donde te torturaban muy dolorosamente. Gemí ante lo cerca que estuve de que aquello sucediera. Por suerte, dos días después de la muerte de Marco y mi hermano, apareció Sabo al cual no veía desde unos 10 años....
Recordaba aquel día donde recupere las ganas de luchar... Todo por él. Porque desde aquel día se ganó por completo todo mi corazón...
*FLASBACK-POV NARRADOR*
Luffy se encontraba en una habitación del hospital en una camilla durmiendo sedado. Se le tuvo que dormir porque el pobre Luffy no paraba de gritar y llorar por las pérdidas de las únicas personas que habían estado con él en las buenas y en las malas.
Por fin después de dormir unas 10 horas con el sedante Luffy despertó. Aunque lo hizo desorientado. Como estaba recién despierto aun no recordaba muy bien lo sucedido. Iba a levantarse cuando oyó que la puerta se estaba abriendo. Inconscientemente se volvió a echar a la cama y fingió dormirse. Su intuición se lo advertía, que sería importante escucharlo.
Por las voces parecían ser dos enfermeras. Con cuidado presto atención a la conversación de las dos enfermeras.
-¿Entonces no tiene más familia?-Pregunto la enfermera 1 con lastima.
-No... Hemos estado investigando y al parecer el chico de las pecas era su último familiar. Por lo que han visto en el registro familiar del chico ni siquiera eran hermanos de sangre, sino solamente hermanastros. Al parecer los padres de este chico murieron asesinados, y el abuelo de este chico estaba en las últimas pero hizo unos últimos papeleos y dio su custodia a la familia de los Portgast. Pero al cabo de unos años el padre de los Portgast murió de una enfermedad incurable. La madre del chico de los Portgast murió cuando ese chico nació. Por tal no tiene a nadie más para que se hagan cargo de el- Explico la enfermera 2 con pena por el pobre Luffy.
-Oh noo...pobre chico... supongo que ahora ira a un orfanato ¿no? Es una lástima perder todo lo que tenías. Nadie debería sufrir como seguro le está pasando a este chico. No es de extrañar que se volviera loco al oír que habían muerto su hermanastro y el compañero de este- Comento esta vez la enfermera 1.
-Me temo que así será... hemos llamado a los servicios sociales y esta tarde vendrán por él. El chico está recuperado, así que en cuanto despierte se le podrá dar el alta y estos se lo llevaran- Comento la enfermera 2 con tristeza.
-Qué pena, ojala pudiera hacer algo por el chiquillo. Se ve tan inocente y necesitado de cariño...-Dijo la enfermera 1 con pesar mientras miraba a Luffy con mucha tristeza.
Después de aquella conversación, y de revisar su estado se fueron de la habitación. Cuando Luffy abrió los ojos entro en estado de pánico.
-"NOOOO! ¡NO QUIERO IR AHII! ¡ACEEEEE! ¡PELO PIÑAA! ¡POR FAVOR VENIR A BUSCARME!"-Pensó Luffy con desesperación mientras nuevas lagrimas caían por su rostro.
Estuvo así un rato encogido en la camilla cuando oyó de nuevo abrirse la puerta. Con un miedo indescriptible por el que fueran esos hombres vinieran a llevárselo, se fue corriendo a esconderse debajo de la cama. Se encogió como una bolita. Y cerro los ojos esperando a que se fueran si no lo encontraban en la habitación.
Se oyeron pasos por toda la habitación. Luego aquellos se pararon. Como si supiera donde se encontraba Luffy. Y estaba en lo correcto porque aquella persona se agacho y vio a Luffy encogido tembloroso debajo de la camilla.
Pero lo que no se esperaba en ese momento Luffy es que era alguien a quien creía que no lo volvería a ver más.
-¿Luffy?- Llamo con suavidad un chico que parecía joven.
Luffy aunque aún seguía con los ojos cerrados, frunció el ceño. Aquella voz se le hacía muy conocida pero ahora no recordaba a quien le pertenecía aquella voz. Pero lo principal que le llamaba la atención era que parecía conocerlo ¿Quién sería? Su curiosidad aumento mucho y estaba tentado a abrir los ojos para averiguarlo, pero el miedo aun le impedía reaccionar.
-Luffy... Veo que estas bien...Hace mucho tiempo que no te veía Luffy. ¿No me vas a saludar?-Dijo el joven en un tono muy amigable.
Luffy después de buscar en su mente aquella voz tan conocida por fin supo a quien le pertenecía. Luffy abrió los ojos como platos y sin poder creer quien era miro al joven. Al verlo por fin confirmo sus sospechas. Era el. Era su querido Sabo.
Luffy salió de debajo de la camilla y fue corriendo a abrazarlo con fuerza. Pegándose a él como un Koala. El pobre azabache lloro con fuerza en los brazos del rubio. Este mientras tanto le consolaba acariciando suavemente el cabello mientras le decía palabras tranquilizadoras.
-S-Sabo... A-Ace y M-Marco... por mi culpa ellos...-No pudo acabar la frase que estaba tartamudeando porque empezó a sollozar más fuerte por el dolor que tenía en el pecho.
Sabo lo miraba con infinita tristeza mientras lo dejaba desahogarse en su camisa azul. Pero luego endureció la mirada y con una expresión seria, le agarro de la barbilla con suavidad y le obligo a mirar sus ojos negros.
-Luffy escúchame atentamente. He oído hablar de lo que ha pasado en el accidente, pero escúchame bien. ¡TU...NO...ERES...EL...CULPABLE...DE...SUS...MUERTES!-Le respondió en un tono que no daba razones para replicar.
Luffy trago saliva y asintió levemente con la cabeza. Sabo suavizo su expresión y lo volvió a abrazar con fuerza.
-Tengo miedo Sabo....Me van a llevar a un orfanato...Y-Yo no quiero ir allí. Pero no tengo a nadie más- Dijo el joven azabache con leves temblores por el sollozo que había venido de nuevo.
-shhhhh...Tranquilo Luffy... No voy a dejar que eso pase. Yo a partir de hoy me hare cargo de ti. Pediré tu custodia hoy mismo. Tengo los métodos para conseguirlo- Lo tranquilizo con una dulce sonrisa, que solo utilizaba con el pequeño monito, mientras lo seguía abrazándolo para tranquilizarlo.
Luffy levanto la vista para mirar a los ojos de Sabo con verdadero asombro y alegría por primera vez desde la desafortunada tragedia.
-¿¡Es en serio!? ¿¡De la verdad de la buena!?- Sabo asintió con la cabeza- ¡Sí! ¡Yo quiero estar contigo Sabo! Si tú no estuvieras aquí estaría toda la vida muy triste... Pero contigo a tu lado seré feliz lo sé! Además tengo muchas cosas que preguntarte- Dijo Luffy todo de golpe sin apenas respirar, con emoción.
Sabo sonrió feliz de verlo sonreír de nuevo. Había echado tanta falta su sonrisa tan especial que lo llenaba por dentro. Se prometió a si mismo que lo cuidaría y que no le pasaría nada al pequeño travieso de 17 años.
-Y te prometo Sabo, que contigo a mi lado luchare para superar esta tristeza que siento en toda mi alma para volver a ser feliz. Porque tú eres mi razón para luchar-Dijo con sinceridad y con mucha seriedad (cosa rara en el) Luffy mientras lo miraba a los ojos fijamente.
Sabo estaba emocionado por las palabras del pequeño, si no fuera porque no lloraba desde hace mucho delante de nadie, ahora mismo estaría llorando delante del joven mugiwara.
-Yo también te prometo Luffy que nunca más me iré de tu lado pase lo que pase. Es una promesa que te hago a ti. Y sobre todo a Ace.-Juro el rubio mirando al azabache y luego hacia el cielo por la ventana de la habitación.
Luffy se abrazó de nuevo al rubio con fuerzas, mientras un nuevo sentimiento crecía dentro de su interior. Y que nunca averiguaría de que se trataba si no le ayudaban.
Aquel día era el comienzo de una nueva vida que estaba a punto de empezar...
*Fin Flashback*
-Lo sentimos Luffy....-Se disculpó Ace con una de sus características sonrisas burlonas que tanto me frustraba. Porque sabía que lo sentía en serio pero cuando sonría así era porque me ocultaba algo que yo no podía llegar a saber.
Hice un gesto de impaciencia. Quería volver con Sabo ya. Le hice una promesa y pensaba cumplirla. Pero antes quería saber que era lo que Ace me ocultaba.
-Venga Ace lo que sea que me vayas a decir, dímelo ya, que quiero volver a estar con Sabo. ¿Qué me ocultas Ace? ¡No seas malo y dímelo!- Pido en un tono de súplica mientras hago un puchero con los labios y los mofletes.
Ace mira sonriente a Marco y este le devuelve la sonrisa divertido. Por sus miradas sabían que estaban compinchados. Ellos tramaban algo con respecto a mí. Tenía buena intuición para aquellas cosas.
Los mire con sospecha, mientras les preguntaba con cautela:
-¿Qué demonios estáis tramando vosotros dos?-
-Nosotros no estábamos planeando nada ¿Cómo puedes pensar eso de nosotros?- Dijo Ace poniendo voz de víctima como si nunca hubiera hecho nada malo.
No me lo creí, así que entrecerré mis ojos, dejándoles claro con eso que no les creía.
-Bueno si tanto quieres saber... Es algo relacionado con Sabo y contigo- Empezó a comentar Marco con voz divertida.
Pero yo no veía lo divertido en ello. Una mueca en mi rostro decía todo, de que no entendía nada de nada a menos que se explicasen mejor.
Ace comprendió en seguida que no lo comprendía y continuo esta vez hablando el:
-Veras Luffy llevas durmiendo durante mucho tiempo y por estar durmiendo estás haciendo sufrir mucho a Sabo y...-Ante esa frase una flecha atravesó mi alma de lleno- hemos pensado que tendrías que compensárselo por pasarlo tan mal. Y nosotros sabemos cuál es la mejor forma para que se lo puedas compensar- Explico con una media sonrisa que utilizaba cuando le hablaba a su susurros a Marco.
Yo abrí los ojos ampliamente, mientras sonreía ampliamente. Me iban a decir como compensar a Sabo. Me daba igual lo que tuviera que hacer. Solo quería que me perdonara por todo lo que le estoy haciendo sufrir.
-¿¡QUE ES LO QUE TENGO QUE HACER!?-Pregunte directamente con voz seria sin preocuparme por lo que tuviera que hacer.
Marco y Ace se volvieron a ver con una sonrisa ¿Malévola? ¿Traviesa?
-Tranquilo Luffy no es mucho esfuerzo. ¿te acuerdas del Triple Kiss?- Yo asentí, acordándome cuando vi a Marco Y Ace por primera vez haciendo eso y les pregunte porque hacían eso, aunque no entendía a que venía esa, pregunta.- Bien, pues entonces tienes que hacer eso con Sabo pero antes de ello te montaras encima de él y le susurraras lo siguiente "..." y después le realizaras aquella técnica ¿lo entendiste Luffy?-Termino de explicar Ace, mientras alzaba las cejas en la última frase.
-¡Sí!-Dije entusiasmado- ¿Pero eso hará feliz a Sabo?- Pregunte con duda.
-Ohh sii... te aseguro que le encantara... tu solo espera a hacerlo cuando ya puedas moverte bien pequeño saltamontes ¿De acuerdo?- pregunto Ace, a lo que yo asentí alegre.
Entonces algo extraño empezaba a pasar, las figuras de Ace y Marco empezaban a verse borrosas, al igual, que el bosque con el lago misterioso.
Una sensación de angustia me recorrió por dentro. Ace y Marco se hacían cada vez más incorpóreos. Pero por lo que parecía ellos parecían estar muy alegres por ello.
Unas ganas inmensas de llorar me invadieron. No quería despedirme de ellos de nuevo.
Fui corriendo hasta donde estaban ellos, para abrazarlos, pero fue imposible. Los atravesé. Un gemido de frustración salió de mi boca.
Por más ganas que tenia de llorar, no salía ninguna lagrima de mis ojos.
-N-No me dejéis... Y-Yo os quiero junto a mí y a Sabo, por favor no me abandonéis...-Dije en un murmullo apenas audible.
Temblaba. No de frio. Ni tampoco de miedo. Temblaba por la tristeza que tenia de separarme de ellos.
Mi labio temblaba con fuerza. Si no fuera porque no podía sangrar. Mi labio ya estaría lleno de ella por lo fuerte que me lo estaba mordiendo.
Cada vez se desvanecían más y más... pero antes de que desaparecieran pudo oír unas últimas frases que pudieron aliviar un poco mi alma torturada...
-"Luffy siempre estaremos contigo aunque no nos veas. Y cuando te llegue tu verdadera hora de partir del mundo de los vivos nosotros te esperaremos en el portal de bienvenida. Pero hasta entonces vive Luffy... Vive la vida al máximo y no te arrepientas de nada de lo que hagas en ella. Te queremos Luffy recuérdalo siempre..."-Dijeron a coro Ace y Marco antes de desaparecer por completo en una densa niebla, para luego yo caer en una profunda oscuridad.
-POV SABO-
Caminaba por el desierto hospital que a esas horas de la noche no había apenas gente. Claro que, ¿quién iba a estar ahí en las noches en lugar de dormir en una buena cama? Nadie, excepto yo...
Había bajado a las máquinas para tomar algo de comer, ya que no había cenado esa noche. Mientras caminaba podía oír los ecos de mis pisadas. Aquel lugar a esa horas era lúgubre, menos mal que a mí no me daban miedo esas cosas. Por fin después de unos 10 minutos de caminar por los pasillos, entre en la habitación que estaba a oscuras.
Encendí la luz para no tropezarme y cuando dirigí la vista al centro de la habitación, ahí estaba... Luffy con un montón de cables en una camilla debatiéndose entre la vida y la muerte. Aquella visión me rompió de nuevo. Sollocé en silencio. Nunca lloraba, pero el que ahora Luffy se encontrara en coma durante un año, eso quitaba toda la fortaleza en uno mismo.
Con dos lágrimas cayendo por mi rostro me acerque lentamente hacia él, y le acaricie la cara con delicadeza.
Luffy no era una persona débil. Yo más que nadie lo sabía. Casi siempre se le podía ver sonriendo. Cuando por ejemplo se peleaba con chicos más fuertes que él y salía perdiendo, sonreía, cuando jugaba a sus deportes favoritos y perdía, sonreía, cuando no hacia una cosa bien y le regañaban, sonreía. Cuando sus amigos estaban tristes, sonreía. Luffy era como el sol en verano. Siempre extendiendo esperanza y felicidad a los demás por más triste que fuera la situación. Aquello se rompió cuando murieron Ace y Marco, pero llego un momento en el cual volvió a sonreír como antes superando sus muertes por completo. Pero ahora lo veía completamente débil en esa camilla. Tan frágil y necesitado. No soportaba verlo en ese estado. Y pensar que llevaba un año así en coma. Los médicos no le dieron muchas esperanzas y dijeron de desconectar pero yo me negué rotundamente. Sabía que despertaría. Da igual el tiempo que pasara, yo sé que al final despertara y me sonreirá con esa hermosa sonrisa que tanto me gustaba.
-Luffy... despierta pronto por favor... te echo de menos...-le susurre mientras le daba un beso en su frente
Después de aquello me eche en el sofá para dormir otro día más en aquel hospital. Un día más sin que Luffy despertara. Suspire cansinamente ante de caer dormido a los segundos por el cansancio que llevaba. Mientras dormía soñé con el día que todo cambio.
*Flashback -Pov Narrador-*
Era un día soleado y tranquilo. No había ni una nube ni media en todo el cielo. Para Sabo le encantaban aquellos días tan agradables. Pero ese día en específico no. Desde que se había despertado un mal presentimiento se había apoderado de el por todo el día.
Cuando llego al piso que compartía con su amiga Koala el presentimiento de que algo malo había pasado se incrementó de manera alarmante en su pecho. Por lo que no pudo concentrarse apenas en el trabajo y tuvo que volver a casa para desconectar.
Una vez en el piso se fue directamente a la cocina para hacerse un té de hierbas aromáticas, a ver si conseguía relajarse con ello. Mientras se preparaba el té allí se encontró con su amiga Koala, que salía de trabajar más temprano que él.
Koala se sorprendió de ver a su amigo en casa antes de lo provisto.
-Vaya Sabo-Kun ¿Acaso paso algo malo?-Pregunto preocupada.
-No es eso... Solo que hoy no me he podido concentrar y he regresado antes porque no hacía a derechas hoy-Dijo Sabo con un tono de cansancio.
-Pobrecito ve al sofá y ponte la tele un rato yo te preparo el té y te lo llevo en seguida ¿vale?-Propuso Koala amablemente con una de sus dulces sonrisas.
-Gracias Koala eres una gran amiga- Le agradeció Sabo mientras iba al sofá a descansar. Antes de sentarse cogió el mando y encendió la Tv poniéndolo en la primera canal que viera para relajarse. La cual resulto ser la de las noticias.
Estaban dando una notica sobre política del país, cuando llego Koala con el Té. Este le sonrió agradecido y ella se sentó a su lado con otro te idéntico para tomárselo ella.
Sabo iba a tomar el primer sorbo de té cuando cambiaron de noticia sobre un accidente de tráfico.
"Al parecer el joven de 16 años se metió en la carretera sin ver que un coche venia detrás suyo. Fue gracias a la intervención de los otros dos muchachos, fallecidos, que el joven de 16 años consiguió salvarse del atropello. Según nuestros informantes uno de ellos era la pareja del otro fallecido que se llamaba Marco.Shiro.Fenix. Y su pareja era el hermano mayor del joven de 16 años, Portgast.D.Ace. Y el chico de 16 años se llama Monkey.D.Luffy. Aquí dejamos unas imágenes de los accidentados. Para más información consultar la página web de nuestra canal y..."
La taza de té que estaba sosteniendo Sabo en esos instantes para dar un trago, resbalo, de sus manos, cayendo al suelo rompiéndose en cientos de pedazos, cuando vio las fotos en las que salía en el telediario.
Sabo temblaba violentamente, mientras incoherencias salían de su boca porque no sabía cómo asimilar aquella noticia. El rostro de Sabo palideció de tal manera que parecía el yeso de la pared.
Koala que lo estaba observando se acercó a él y le puso una mano en el hombro mientras le preguntaba preocupada:
-¿Que ocurre Sabo? Te has puesto muy pálido-
Sabo no contesto, estaba sumergido en sus pensamientos y en sus recuerdos.
Los de las fotos eran ellos dos sin lugar a dudas. Al rubio no lo conocía, pero a los hermanos sí.
Los conocía desde que Luffy se fue a vivir con la familia Portgast. Pero por un infortunio en la vida Sabo se tuvo que marchar de la ciudad. El día de la despedida Luffy se enfadó mucho con él por dejarlos a ellos dos. Sabo que ya conocía mucho a Luffy le entrego lo más importante que era para el mismo. El sombrero de paja que perteneció a su querido tío Shanks. Al único al que considero como su verdadera familia, aparte de Ace y Luffy.
Después de entregarle su preciado tesoro Luffy ya no estaba enfadado con él y le prometió que lo cuidaría hasta que se volviesen a ver.
Ese día los tres hicieron un juramento. Por más lejos que estuviesen y años que pasasen un día volverían a estar juntos para siempre.
Desde aquella despedida pasaron 6 largos años en los que hasta ahora no había vuelto a saber nada de ellos...
Sabo cayó al suelo de rodillas mientras lloraba por primera vez delante de otra persona.
-N-no puede ser... Él no puede haber muerto... ¡Hicimos una promesa! ¡Él no puede estar muerto!-Grito golpeando con rabia el suelo mientras sollozaba.
Koala intento tranquilizarlo pero el rubio no tenía consuelo.
-¿Eran amigos tuyos?-Pregunto tímidamente sin saber cómo ayudarle. Este asintió con la cabeza aun de rodillas en el suelo.
-Ace y Luffy eran como mis hermanos que nunca tuve.
Al otro no lo conocía. Sabía que algo malo iba a pasar. Lo presentía... ¡Pero no sabía que iba a ser algo tan horrible!-Grito desesperado, volviendo a golpear el suelo con todas sus fuerzas.
Koala miro a Sabo y luego a la tele mientras un triste pensamiento acudía a su mente.
-Pobre chico... debe estar desolado por la pérdida de su hermano... supongo que si los quería tanto se culpara de sus muertes. Me pregunto ¿Tendrá mas familia para que lo cuiden?-Se dijo a si misma pensativa, aunque lo dijo en voz alta y por tanto Sabo la escucho.
Sabo se incorporó de golpe dando un susto a la pobre Koala, mientras gritaba repentinamente:
-¡LUFFY! ¡CIELOS SANTO ES VERDAD!- Se acordó de repente Sabo- ¡Luffy no tiene más familia!, Bien, no es el momento para deprimirme, tengo que actuar enseguida. Koala llama a Robbin y dile que investigue en que hospital del país se encuentra ingresado Luffy. Luego llama a mis dos abogados Rob Lucci y Aokiji.- Ordeno con decisión mientras Sabo planificaba sus ideas en su mente rápidamente.
-En seguida lo hare Sabo ¿Pero porque llamar a tus abogados?-Pregunto intrigada.
Este la miro con los ojos llenos de decisión.
-Porque pienso obtener la custodia de Luffy. El vivirá a partir de ahora conmigo. A partir de hoy cuidare de el cómo Ace hizo con él. Sé que estará destrozado. Yo mismo siento un vacío en mi corazón. Pero luchare contra esa tristeza. Luchare porque Luffy vuelva a sonreír. Porque él es ahora mi única razón para luchar en esta vida- Declaro Sabo mientras apretaba sus puños con fuerza, mientras lanzaba esa promesa al pecoso.
Koala se enjugo una lagrima silenciosa, aquellas palabras le habían conmovido.
Una nueva promesa se hizo en ese instante. Koala ayudaría a ese chiquitín que ahora solo tenía a Sabo en el mundo. Se juró que haría lo que fuera por ese chico y por Sabo todo lo que pudiera. Incluso dar su vida si con ello su felicidad estaba bien resguardado.
*FIN FLASBACK*
Se hizo de mañana, y yo me desperté con un horrible dolor de espalda. Era normal en mi sentir aquel dolor, porque llevaba durmiendo en aquel sillón del Hospital desde hacía un año, no había día que no velase por el sueño de mi querido "Hermanito pequeño". Suspire pesadamente preparándome para otro día en el que Luffy no despertaría.
Cuando estaba por meterme en el baño para asearme una voz débil pronuncio mi nombre.
-S... Sa...bo...- Me volteé rápidamente con los ojos abiertos como platos sin poder creerlo. Pero no era ningún sueño. Luffy me estaba mirando débilmente pero con una sonrisa.
-L-Luffy... despertaste...-Empezó a decir dudoso. Por si acaso era un sueño me pellizque el brazo. Dolió bastante, eso quería decir que no estaba en ningún sueño. Luffy estaba despierto de verdad.
Yo empecé a moverme lentamente tambaleándome, y cuando estuve a su lado no pude evitarlo. Lágrimas de alegría caían por mis mejillas mientras le daba un gran abrazo.
Mientras volvía a ver esos ojos negros profundos y esa sonrisa que tanto me gustaba, me di cuenta de una cosa, que hasta entonces no me había percatado, estaba totalmente enamorado de Luffy...