Habían pasado tres meses y todos en Hogwarts estaban sorprendidos ya que en todo el tiempo que habían permanecido en el colegio no habían presenciado una riña entre los merodeadores y los Slytherin, e incluso parecía que esto ya era una especie de rutina y todos se encontraban tensos por ello, era para algunos como una especie de salida cuando los exámenes los agobiaban mucho, era por ello que ningún estudiante los acusaba cuando los merodeadores hacían de las suyas y además ¿Quién acusaría y perdería el favor de esos cuatro papacitos?, además creían que Snape era raro.
Un chico de pelo negro grasoso, ojos negros y nariz ganchuda estaba preocupado, no sabían con qué iban a salir sus enemigos, en especial Black. Francamente esto le estaba colmando la paciencia no podía ir a ningún lugar ya que sentía que en cualquier pasillo una bomba con los colores rojo y dorado explotaría en su cara y no sería agradable, si de aquí a una semana no había novedad el iba a actuar, estar con la persona a la que le llama padre le había enseñado a primero atacar antes que defender y eso iba a hacer
No solo sus compañeros y enemigos estaban extrañados, los profesores estaban encantados con la disminución de trabajo que tenían era sustancial (es que los castigos por sus “bromas” les quitaban mucho tiempo); aunque nadie lo creyera ninguno de los merodeadores extrañaba molestar a sus compañeros, no se aburrían ya que las aventuras con lunático eran suficientes para controlar su espíritu merodeador, no era nada fácil convencer a un lobo que tenía que cazar animales y no a los aldeanos de Hogsmeade, lo que los salvaba era que Lunático ya los consideraba como de la manada y no los atacaba frecuentemente, aunque no estaba de más la precaución en especial la de cornamenta ya que ¿a qué depredador no le gustaría una presa como un siervo?, y, aunque Lunático que era el más curioso se preguntaba por qué su amigo animago versión domestica no empezaba alguna de las suyas tenia algo mas en la cabeza, una conversación con sus padres
Inicio de los recuerdos
La familia Lupin había terminado de cenar, los hombres estaban realmente animados ya que Hope había tenido una recuperación asombrosa, algo que animaba y alegraba a toda la familia, ya que últimamente se encontraba indispuesta; pero nada pudo asombrar mas al menor de la casa que ver que su padre Lyall lo mirara a los ojos, Remus apenas podía recordar que esto era muy extraño, su madre Hope siempre le decía que era por la culpa de que su pequeño hijo haya tenido que atravesar por la mordida de un hombre lobo y sus consecuencias solo por una mala acción en un momento de furia, el nunca le creyó esto a su mama para el era por la vergüenza de tener que lidiar con un hijo licántropo (típico de Remus), pero, en este momento lo dudo
En los ojos de su padre se veía el dolor y la culpa que llevaba consigo por hacer sufrir a su único hijo, además extrañamente había un poco de ¿esperanza?
Hope: hijo, desde que fuiste mordido tu padre y yo nos hemos interesado por como impedir que sufras por cada transformación
Lyall: primero intentamos por todos los medios retirarte esta maldición, sin embargo no existe- mientras decía esto tenia una lagrima que se escapaba por su mejilla, mientras recordaba cuanto esfuerzo tiempo y dinero había invertido en esto, mas no encontraron nada para evitar que su hijo dejara de sufrir por cada luna llena
Hope: aun así seguimos buscando, ya no para retirarte la maldición sino para que tengas mejor control en ella y que soportes mejor la luna llena
Remus solos los escuchaba y miraba con mucha atención (¡que buen hijo!)
Lyall: solo encontramos una forma para ayudarte
Remus: ¿Cuál?, tal vez estaba siendo impaciente, pero sentir que tus piel y músculos se quemaban y que tus huesos se derretían, ¡era horrible!
Hope: bueno, en realidad es muy sencillo hijo – lo dijo con una sonrisa en la cara, muy diferente a la expresión de seriedad que antes tenia, algo que descoloco a su hijo, ya que el tema era algo delicado
Lyall: bueno sencillo, sencillo no es; depende de como lo veas, no es así querida
Hope: si
Lyall: bueno hace unos meses nos fuimos a tierras nuevas- se detuvo un momento al ver la cara de sorpresa de su hijo, habían muy, pero muy sorprendido ya que era muy complicado que las personas dejaran que los extranjeros entraran en este territorio y más en su cultura
Hope: allí la cultura y el trato que tienen los licántropos y otros “híbridos” de criaturas mágicas, son respetados y hasta amados, tienen bastos terrenos y libertades de trabajo y estudio
Remus los miraba con incredulidad, ese paraíso no lo creía posible, y ellos que hacían cuando había luna llena
Lyall: cuando hay luna llena, no tienen ningún problema ya que tienen animales salvajes a los cuales pueden cazar, además están en manada y esto que pareciera tan insignificante es muy importantes para los lobos y los licántropos
Hope: es increíble como un detalle como la parte social del licántropo cambia su transformación y su raciocinio mientras haya luna llena, ellos tienen tal control que no hay mayor dolor en el cambio de hombre a lobo, son muy consientes de lo que hacen siendo lobos, son muy amables una vez que lo conoces
Remus: Pero, lograron todo esto solo estando en grupos
Lyall: en realidad… -dijo mirando a su esposa para que continuara.
Hope: no solo es eso, tienes que encontrar a tu pareja destinada, o por lo menos que tu lobo acepte y luego formar una manada o familia con el o ella (todos sabemos que será el, al menos que me soliciten lo contrario y me den una buena candidata)
Remus: ¡¿co como, pu pueden pretender que tenga hijos?! – Remus de la incredulidad y el horror no podía hablar bien, el ya se había resignado a estar solito (claro con sus amigos) y no tener pareja e hijos, no deseaba nada del dolor y la discriminación que había vivido en su corta vida
Lyall: hijo, entiendo tu punto de vista, pero
Hope: es algo muy natural, no solo para el lobo que reside en ti, si no para ti mismo; a demás yo desearía conocer a tus hijos – lo dijo con una sonrisa en su rostro
Remus: Lo siento madre, pero no les creo y esto nunca será
Lyall: Hijo muy pocos se resisten a su pareja destinada
Remus: pues yo lo are
¡Por fin! Fin del recuerdo
En verdad deseaba tener más control sobre el lobo que tenía en su interior, pero, tener hijos y que sufrieran, las miradas despectivas, los gestos de asco, el no poder conseguir trabajo y ser siempre pobre, ¡eso jamás!
Aunque recordó un delicioso olor que le llagaba desde que había empezado el curso en Hogwarts, era agridulce, pero indudablemente delicioso. No había querido ni si quiera voltear o verificar de quien era ese aroma, pero, cuando lo tenia demasiado cerca era una tortura, de ser uno de los mas inteligentes del colegio pasaba a ser un trol de lo atontado que quedaba (¡pobre Remus!)
Mientras que Remus estaba en su cuento de hadas, Sirius estaba mas que preocupado por su amigo, será que tendría que molestar a cierta serpiente para que su lobito se diera volviera a ponerle cuidado, así fuera dándole un coscorrón
Por fortuna para mi serpiente favorita los profesores se tomaron la educación de sus alumnos muy en serio y les pusieron tarea como para mitad de año, y con el genio del grupo atravesando en pleno los calores de la juventud (si se que a veces me oigo como una vieja), los deberes para los merodeadores se alargaron un poco, claro contando con la luna llena y observar a los tortolitos de James y Lili, simplemente muy pocos notaron cuando Remus se le quedaba mirando fijamente un prefecto, no solo se le quedaba mirando, parecía que había muerto ya que parecía no poder respirar de su asombro; es que nuestro Lunático se armo de valor y miro a aquella persona que cuyo olor le traía loco. ¡Era realmente el colmo de todas las personas, su persona destinada tenia que ser…
Un rubio hermoso, sus ojos parecían plata liquida, las facciones eran armoniosas y no había ninguna imperfección y el cuerpo no era un cuerpazo, que a pesar de llevar un varias túnicas encima se notaba los músculos que tenia su perfecto cuerpo
¡noooooooooo, ¿Cómo era posible que entre millones de personas, magos, licántropos y demás criaturas mágicas; tenia que elegir al ser mas perfecto y odioso que conocía?!, ¿elegir? Realmente el no lo había escogido eso fue su parte lobuna, su razón le decía que ni intentara acercarse que estaban en un mundo diferente además que podría resultar muy mal, pero su corazón palpitaba con solo verlo y así fue como Remus decidió que ese arrogante rubio seria para el
Con esto ni Remus que estaba al pendiente de su reciente conquista, ni James que estaba en el cielo por su amorío con su pelirroja y Peter simplemente no ponía suficiente atención a lo que acontecía a su alrededor, de ser lo contrario hubiera notado que Sirius se estaba comportando muy extraño
No notaron las desapariciones los miércoles por la noche, tampoco que unas semanas antes de que se iniciara esto Sirius tubo que salir con un hechizo glamour, extrañamente si alguien hubiera preguntado se hubieran dado cuenta que Canuto no tenia ninguna amante, como en los anteriores años habría pasado, solo que no con una chica si no con muchas mas
Inicio POV Sirius y hay una parte de recuerdos
Ya se le estaba haciendo tarde, y si tenia suerte esta vez solo recibiría un regaño, es que su nuevo amigo era muy temperamental y tal como todas las serpientes obsesionadas con la puntualidad, era por eso que había elegido entrar a los leones para no ser esclavo de las reglas, y hasta ahora no se arrepentía
Aunque amaba a James y a Peter como hermanos debía admitir que últimamente andaban en la luna, al igual que su Lunático, lo cual lo entristecía aunque en cierto modo lo aliviaba un poco ya que ninguno le cuestionaba a don de iba los miércoles en la noche
Todo había empezado hace dos meses, sus compañeros habían ido a acompañar a Remus en la luna llena y el ¿Por qué no estaba con ellos?, ¿por que se encontraba sin una pisca de humor? Y lo más importante ¿Por qué en la biblioteca?
Esa era una respuesta sencilla, ¡todo era culpa de pociones!, ¡como odiaba esa materia!, y el era un verdadero desastre (aunque el nunca lo admitiría), se adentro en la noche y con sigilo a lo mas alejado de la biblioteca para que nadie lo viera, al contrario de lo que muchos creían el muchas veces leía solo que no le gustaba que lo vieran pegado en la biblioteca o a un libro en especifico
Ya había trabajado un poco intentando entender lo que decía el libro sobre la relación entre las pociones para la limpieza y renovación de energías, exorcismos y para traer la paz a fantasmas; de ello solo entendía el titulo, estaba frustrado y si le preguntaba a la nueva profesora todos se darían cuenta de su falencia, pero por lo que estaba escuchando no era el único frustrado con los deberes escolares
A pocos metros de el estaba un joven de cabello negro al igual que sus ojos los cuales demostraban que no era el único desesperado en esa noche aunque eran por materias diferentes, Sirius lo miraba con curiosidad, no había creído que Snape tuviera problemas con alguna materia pues aunque no se destacaba en ninguna excepto pociones siempre que le preguntaban algo, había una respuesta afirmativa
Hizo el ademan de pasar por un libro que se ubicaba cerca ojeo los libros que tenia en la mesa el pelinegro eran de su materia favorita transformaciones, la tarea en cuestión no era tan difícil, aunque cuando estaba en su mesa imagino que su tarea en manos de Snape no le parecería tan difícil y la tarea de el en las suyas seria pan comido, tal vez, solo tal vez podrían ser amigos; tomo todo su valor Gryffindor y camino hacia el
Severus: ¡Que es lo que quieres!
Sirius: Yo no…
Severus: ¡Acaso volverás a molestarme!; bueno, realmente tu sola presencia me molesta
Y así empezaron de nuevo una nueva contienda, pero, esta vez gano Severus, no solo por su habilidad si no que Sirius ya no quería pelear con el. Así fueron los siguientes encuentros, hasta que Severus se canso y le pregunto ¿Qué pasaba?, y por fin Sirius le pidió ayuda para que le ayudara a entender pociones y que el a cambio le explicaba transformaciones
Siempre se reunían los miércoles a las 7 de la noche y las notas de ambos habían subido como la espuma; Severus se dio cuenta que Sirius no era un cabeza hueca ni el idiota que el había creído desde que lo conoció, solo era un poco impulsivo, mientras que Sirius ahora tenia un nuevo amigo en ese pequeño gruñón pelinegro y descubrieron muchas cosas que tenían en común a ambos les gustaban las artes oscuras y la magia antigua (aunque el no lo admitiría ni bajo tortura) y les gustaría que se usara para el bien de toda la comunidad mágica, además admitieron que algunas cosas como las tradiciones mágicas y su cultura se había perdido no solo con la llegada de los muggles si no también con la aristocracia mágica, pero, la forma tan radical que tenia el “señor tenebroso” no era la correcta (¡perdón la redundancia!, es que, ¡todo tiene magia!). Por suerte nuestro “perruno amigo” llego a tiempo a su cita de estudio y un azabache no le corto la cabeza
Fin POV Sirius
Ya habían pasado un par de meses, los merodeadores estaban en las canchas de quidich y se detuvieron un momento para tomar una onces a pesar de las protestas de uno de ellos, Remus sabia que la única opción para que el pedante, odioso, hermoso y perfecto rubio lo mirara era entrar a su mundo, pero, ¿Cómo?, estaba seguro que sus amigos sabían como llamar la atención de un sangre pura, ya que James y Sirius lo eran así que trato de llamar la atención hacia el tema
Remus: chicos
Los cuatro chicos le pusieron el cuidado que como buenos estudiantes no le ponían a sus clases
Remus: me gustaría vengarme de alguien, al mejor estilo de los merodeadores, dijo rem con la mejor cara de angelito que tenia, eso le aporto mas realismo a su actuación, los otros tres jóvenes, que al principio estuvieron asombrados pusieron la misma expresión de su amigo, a los que conocían a estos cuatro se saldrían corriendo en la dirección contraria
Sirius: ¿de quien se trata?
James: ¿Qué te hizo?
Peter: no pregunta nada ya que le robaron las palabras
Remus tardo un poco en formar una historia convincente, de Lucius Malfoy, creo que ya es hora de que no lastime a mas persona solo por placer, además le escuche diciendo que no se metería con migo por que estaba por debajo de sus el y no valía la pena (su expresión cambio de una angelical a una demoniaca); Remus al ver las caras de se dio cuenta que tendría aliados muy poderosos para su amor, no le gustaba decir mentiras, pero a sus amigos les daría un paro cardiaco si llegaba y les decía “amigos me enamore perdidamente de Lucius Malfoy”
Después de esta conversación todos se pusieron manos a la obra para que el castaño tuviera al peli teñido odioso comiendo de su mano en poco tiempo; el cambio empezó con ropa nueva aprovecharon la salida a Hogsmeade y se escaparon casi todo el día, al final del día nadie le quitaba los ojos de encima al castaño