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Juguete de dos (SeSoo & KaiLu) por Kirashira

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Notas del capitulo:

*3*)/ Holaaa

Continuemos....

Aguardó unos segundos mirando a Kyungsoo hasta que lo creyó conveniente riéndose como si le hubieran contado algo gracioso mientras se apartaba. Sehun se sentó con tranquilidad en su silla y el moreno le entregó la mochila antes de hacer una reverencia para salir de esa clase e ir a la suya y romper así con la mirada helada que se filtraba por su columna, pero Sehun le agarró de la muñeca haciendo que se detuviera.


-          Gracias por tu ayuda este fin de semana, nos veremos en el almuerzo ¿si?- dijo en voz casi alta para que Kai pudiera escuchar.


Kyungsoo asintió cabizbajo sintiendo como sus mejillas comenzaban a arder como una colegiala. Sehun se reclinó un poco al lado de su hombro izquierdo fuera de la visión de Kai.


-          Sonreirás siempre que estés conmigo y fingirás que disfrutas ¿Sabes qué es eso?- amenazó.


Enseguida el rostro de Kyungsoo perdió color y alzó la mirada con una sonrisa que le costó horrores fingir.


-          Cla-claro, ¿Te apetece comer algo en especial? Como salgo antes puedo pedírtelo- respondió animado.


Sonrió ante su cambio de actitud, tornándose sumiso y relajado ante sus órdenes. De reojo observó que Kai ni se molestaba en disimular la forma en la que los observaba realmente molesto. Su rostro era la viva estampa del desconcierto.


-          Lo que escojas estará bien. Venga ve a clase o llegarás tarde- le desarregló el pelo como un niño haciendo que Kyungsoo se molestara colocándose el pelo rápidamente.


Parecía un niño pequeño al que acababan de molestar con esos ojos amenazantes y las mejillas infladas. Se dio media vuelta como un soldado y salió de la clase. Minutos después llegó Tao y Lay a sentarse a su lado y las clases comenzaron. No se acordaba de que dieron durante esa hora pero si podía acordarse de las fugaces miradas sospechosas de Kai sobre el.


Terminadas las clases se dirigió a la cafetería, ignorando de nuevo a las chicas que intentaban declararse deteniéndolo en el pasillo, iban con sus amigas tras ella intentando animarlas, pero rechazó las declaraciones afirmando que tenía prisa. Tao y Lay iban tras el contando lo bien que lo pasaron e intentaban que saliera en más ocasiones con promesas de mejores ligues. Cuando llegaron a la cafetería encontró fácilmente a Kyungsoo sentado en una enorme mesa vacía, con ambas bandejas de frente y la cabeza enfrascada en su móvil. Sin pensarlo se dirigió hasta el, se sentó de frente y agarró su bandeja, Lay y Tao se sentaron al lado.


-          Hola de nuevo-


-          Hola- saludó tímidamente bajando la cabeza y soltando el móvil al ver a Lay y Tao.


-          Te presento, este es Lay y Tao, son mis compañeros de clase y de entrenamiento. Tao, Lay, este es Kyungsoo es el amigo que cuidó de Nana y Tae el fin de semana-


Los amigos de Sehun se presentaron agradeciendo haberles hecho el sueño realidad de salir con su amigo a una gran fiesta. Sin darse cuenta comenzaron a hablar de todo lo que pasó. El moreno solo escuchaba a los populares reírse, contando sus travesuras mientras el intentaba hacer lo que mejor se le daba, pasar desapercibido.


Kai entró en la cafetería con las manos metidas en el bolsillo, paso decidido, músculos tensos y con aspecto de ir a romper algo en cualquier momento. Un séquito iba tras el y su novia Irene que colgaba de su brazo como un bolso de diseño.


Por un segundo Sehun se imaginó que Kai evitaría estar sentado en la misma mesa que ellos pero no fue así. En cuanto sus miradas se cruzaron Kyungsoo abrió los ojos en estado de shock, su corazón dejó de latir como si algo lo estuviera oprimiendo con fuerza. Sus manos sudaban tanto que los palillos resbalaron de sus manos terminando sobre la bandeja de comida. Se giró robóticamente temblando a mirar a Sehun, pero este estaba también mirando fijamente a Kai con una sonrisa resplandeciente tatuada en sus labios. Se mordió los labios y le guiñó un ojo a Kai de forma provocativa antes de volver a hablar con sus amigos y fingir ignorarlo.


Kai caminó hasta el otro extremo de la mesa donde se sentó con el resto de equipo y animadoras.


-          ¿Y quién es este?- preguntó Kris frunciendo el ceño.


-          Es un amigo mío, por favor no le tomes en cuenta- lo amenazó sutilmente frunciendo el ceño de forma amenazante. Kris era amigo de Kai pero al contrario que el, Kris estaba más centrado en su aspecto y las chicas y no en amargarle su estancia en el equipo. Asintió y se giró al resto a hablar.


Kai sin embargo no dejaba de echar miradas a Kyungsoo haciendo que se sintiera incómodo, removiéndose en su silla sin encontrar la postura perfecta. Tenía el ceño fruncido y su mirada no se desviaba del rostro del moreno asustado. Deseaba que la tierra se lo tragase. Casi nunca comía en el comedor porque no deseaba ver a Kai con Irene pero ahora por Sehun estaban sentados en la misma mesa.


-          Come mas ¿No ves que estás en los huesos?- ordenó Sehun al ver que Kyungsoo solo removía su comida.


-          Es cierto ¿Cómo piensas medir lo que debe medir un hombre?- recalcó Tao mirándolo sonriente.


-          Estadísticamente todavía estoy en la media para pegar el estirón- afirmó molesto haciendo que Sehun, Tao y Lay se mirasen sorprendido y luego se echasen a reír- es cierto, hasta los veintitrés puedo crecer, quién sabe un día puedo irme de vacaciones y volver siendo más alto que vosotros-


No podía dejar de reírse. Kyungsoo parecía tan molesto y su defensa había sido tan graciosa que no pudieron evitarlo.


 Achicó los ojos mirando a Sehun irritado por su risa y volvió a mirar su plato inflando sus mejillas.


-          Eso ha sido bastante gracioso Kyungsoo- afirmó Lay agarrando la manzana de su bandeja.


-          Me alegra saber que si fracaso como matemático y hombre alto, tengo puesto en el mundo de la comedia- soltó serio mientras se metía la cuchara en la boca.


El agua que Sehun estaba bebiendo casi se le escapa por la nariz y tuvo que taparse la boca cuando cierta cantidad de agua salió volando y aterrizando sobre la bandeja. El trozo de manzana que Lay acababa de morder se le cayó de la boca al suelo al reírse. Kyungsoo parecía tan serio diciendo aquello que parecía gracioso.


-          Joder Sehun ¿tenías un amigo así de gracioso y lo escondías?- preguntó Tao despeinando a Kyungsoo como un niño.


Kai emanaba furia, cada músculo de su cuerpo se endureció como un león preparándose para saltar sobre su presa. Ya no prestaba atención a su zona de la mesa solo a la del subcapitán. Ignorando las caricias de su novia Irene sentada a su lado con el resto de animadoras y jugadores.


-          Sin tocar, es mío- afirmó Sehun mientras se levantaba y apartaba la mano de Tao de Kyungsoo a modo de broma.


-          Eres egoísta tío, yo también puedo ser su amigo ¿verdad Kyungsoo?-


Kyungsoo lo miró sorprendido. ¿Un jugador de baloncesto del instituto le estaba pidiendo ser su amigo?¿A él?¿Un matemático que pasaba desapercibido para cualquiera que no estuviera en su club?


Asintió automáticamente sin darse cuenta.


Tuvo tanta mala suerte que justo en el momento en el que alzó la vista para asentir, su mirada se topó con la de Kai. Frío, tenso y molesto, podía sentir su rabia a esa distancia. Kai lo había dejado claro, no debía mezclarse con su mundo para que no hubieran sospechas de lo que hacían. Apartó la vista dolido.


-          Me apetece un zumo de piña- soltó de repente Sehun.


-          Voy a por ello- contestó rápidamente Kyungsoo agarrando cualquier oportunidad que tenía para alejarse de la mesa.


Se puso en la fila alegrándose de la gran cola, así le daba tiempo a calmar sus nervios y las ansias de escapar que tenía, todavía la mirada de Kai recorría su cuerpo como una serpiente reptando por su cuerpo.


-          ¿Qué te crees que estás haciendo?- escuchó tras el.


Una descarga de corriente atravesó su columna, el sudor frío cubrió su frente y su respiración se apagaba. No deseaba girarse, cerró los ojos fuertemente como si de esa forma la persona desaparecería, pero la suerte nunca estaba a su favor, eso debería ya saberlo.


-          Te estoy hablando Kyungsoo- murmuró Kai para que nadie escuchara.


-          Comprando un zumo de piña ¿es que no lo ves?- respondió al final.


-          Si ya lo veo, pero ¿Qué diablos haces con Sehun?¿Desde cuándo conoces a ese tipo?-


-          Eso no importa Kai, y me gustaría que no me hablaras. No deseo que Sehun se haga ideas raras- afirmó con vehemencia avanzando en la cola.


Seguía con la mirada en frente sin darle la cara a Kai, no porque no quisiera, sino porque sus manos le temblaban y sudaban al ver a Kai tan enojado con él. Hacía solamente tres días estaba arrastrándolo a la azotea con palabras de deseo, tan solo tres días que lo besaba con ansias, que gritaba su nombre. Kai no se enojaba, solo le susurraba cosas dulces al oído antes de acostarse juntos.


-          ¿Qué cojones me estás contando Kyung? ¡A mí no me importa lo que ese segundón quiera!- gritó agarrándolo de la muñeca y obligándolo a girarse hacia él.


Deseó que le tragara la tierra cuando vio que todo le mundo lo miraba sorprendido por la furia del capitán, lo miraba con la respiración acelerada, las venas resaltando sobre su blanca piel y el pecho moviéndose al ritmo del cabreo que experimentaba. Un rayo lo atravesó cuando las manos de Kai se cerraron sobre su muñeca casi haciéndole daño. Tenía miedo, demasiado miedo de Kai. Se giró hacia la mesa para ver a Sehun levantarse con el ceño fruncido e inmediatamente sacudió la mano de Kai para librarse de ella.


-          No me molestes más Kai- afirmó antes de salir del comedor corriendo.


Sehun se paró a medio camino cuando Kyungsoo pasó frente a el corriendo ignorando sus llamadas. Miró a Kai con una sonrisa antes de ir tras Kyungsoo. Corría más que el así que no fue problema alcanzarlo por las escaleras. Lo sujetó de la muñeca pero Kyungsoo se quejó de dolor.


-          Suelta suelta suelta dueleee- le dijo apartando la mano y agarrándoselo en gesto protector.


-          ¿Te duele?- preguntó sorprendido porque no parecía haber estado mal mientras comían. Ignorando las quejas de Kyungsoo le agarró de la mano a la fuerza y observó el moretón que comenzaba a formarse sobre su muñeca- ¿Ha sido Kai?- gruño.


-          Si, me agarró con fuerza cuando le dije que no quería que pensaras mal si nos veía juntos. He cumplido con lo que dijiste- afirmó molesto.


Sehun sonrió ante las palabras de Kyungsoo, ahora sí que estaba seguro que a Kai si le importaba su pequeño juguete. Lo había observado en la mesa cómo mirada al moreno, parecía estar a punto de estallarle todas las venas, incluso Irene se había detenido de tanto en tanto a observar al chico que le había robado la atención de su novio. Aquello había sido bastante divertido pensó mientras agarraba a Kyungsoo de la cintura para guiarle.


-          Ven conmigo, te llevaré a la enfermería- le afirmó.


-          No pasa nada estoy bien-


-          Oye, si mi esclavo va por allí con la mano rota. ¿Quién llevará mi mochila?- preguntó divertido.


Se puso triste, ni siquiera un accidente podía librarle de sus deberes de esclavo. Sehun le rodeó la cintura con el brazo para guiarle y ese solo roce lo puso incómodo. ¿No le daría vergüenza que la gente lo viera? Algunas chicas se paraban en el pasillo para mirarlos, a Sehun con deseo y a el con odio.


Llegaron pronto y la enfermera les atendió rápidamente confirmando el leve esguince de muñeca. Sehun se sentó en la silla leyendo una revista con tranquilidad, sonó la campana  pero no se movió hasta que terminaron con Kyungsoo. Agradecieron a la enfermera su ayuda lo acompañó a su clase y le ordenó que le avisara en cuanto terminara las clases y lo esperase frente a los casilleros.


En cuanto entró a la clase todos se giraron a mirarlo, el profesor le echó una bronca pero se excusó con tener que acompañar a su amigo en la enfermería ya que le había torcido un poco la muñeca. Mientras mencionaba aquello tenía la vista fija en Kai que le devolvía la mirada llameante.


Después del horario lectivo Sehun fue a recoger al moreno. Y le pidió que lo acompañara al entrenamiento y lo animara desde las gradas.


-          No puedes pedirme esto Sehun, ya viste como se puso, tengo la mano vendada- suplicó aterrado dando dos pasos hacia atrás. Juntando sus manos suplicante sobre su pecho.


-          No te preocupes, no te pondrá una mano encima te lo prometo-


-          ¿Cómo puedes saberlo? Yo también pensaba que jamás me haría daño físico y mírame- alzó la mano vendada frente a Sehun- Gracias a ti está molesto y no quiero pagar por ello de nuevo-


Sehun se calló unos segundos observando como el pobre chico temblaba agarrándose el brazo nervioso, tenía la mirada triste y algo cargada de decepción. Podía ser posible que lo estuviera forzando demasiado en un solo día y no sería justo, Kai ya había recibido su dosis de amargura por ese día y el pequeño había recibido su furia sin merecerlo. La persona por la que se sacrificaba lo había herido, aquello no podía tragarse tan fácilmente así que lo compadeció.


-          De acuerdo, tu ganas. Vete a casa y por favor mándame un mensaje cuando llegues para que sepa que llegaste bien ¿De acuerdo?-


Sus palabras parecieron llegarlo como una brisa fría en el desierto, destaponando aquel objeto invisible que le impedía la respiración, sonrió con un suspiro aferrándose en su pecho, bajó los hombros sintiendo como el peso en ellos se reducía y se despidió de Sehun antes de marcharse a su casa.


El día mejoró para Sehun cuando llegó al entrenamiento y se enteró que Kai no participaría, se imaginó que el shock de la tarde había sido bastante para él, podía verlo golpeando la pared maldiciendo su nombre. El entrenamiento fue bastante bien, había sido el capitán sustituto y ninguno se había quejado, no hubo peleas ni desacuerdos, algo que debería ser siempre así, pero el afán de Kai por intentar verse superior dificultaba las cosas.


Cuando terminaron salió corriendo a recoger a Nana y Tae del colegio y juntos se fueron a casa. Su madre acababa de llegar del trabajo. Comieron y pasaron una tarde tranquila en familia.


Kyungsoo en cambio no se pudo creer lo que vio al abrir la puerta de su casa cuando llamaron a las diez de la noche tras haber cenado solo como todas las noches que a sus padres les tocaba turno de noche en el hospital. Era el, Kai estaba parado de frente, intentó cerrar la puerta pero de un empujón la abrió y entró como si estuviera pos su casa cerrando tras el. Parecía haber bebido un poco por el pestazo que desprendió al pasar al lado del pequeño.  


-          Ahora que tu amiguito no está cerca vamos a hablar tu y yo- vociferó.


Kyungsoo asustado comenzó a caminar hacia atrás intentando ocultarse en alguna parte, Kai parecía fuera de sí. Sus músculos duros como la piedra, tenía la mirada encendida, y su mandíbula tan apretada que sintió como sus dientes sufrían por la presión.


-          N-no… no tengo nada q-que hablar contigo Kai- tartamudeó cuando chocó contra la pared.


Aquel no era el Kai del que estaba enamorado, no era el Kai que lo había ayudado el primer día de clases cuando se perdió en busca del club de matemáticas. Tampoco era el Kai que lo ayudó fuera del colegio cuando unos chicos intentaban intimidarle, no era el chico de la sonrisa seductora, ni el que le había dicho con cariño su nombre cuando lo besaba. Cuando estaba con el siempre era dulce y amable haciéndole el amor, pero lo que tenía en frente no tenía nada de dulce y amable, daba miedo.


-          ¿Ahora ya no tienes nada de qué hablar conmigo?- se rio histérico dando un golpe a la pared al lado de su rostro, dejando a Kyungsoo petrificado- Yo te acepté en mi cama pese a ser un don nadie, yo te di mi tiempo, te di placer… e incluso mi cariño. Y ahora vienes y me cambias por un segundón de tres al cuarto ¿y esperas que no diga nada?-


-          Y-yo… yo…-


-          ¿Qué pasa?¿El folla mejor que yo?¿Es eso lo que quieres decir?¿Alguien que te folle más duro de lo que yo lo hago?¿Así me vas a pagar el recibirte en mi cama?- gritó hecho una furia agarrándolo del cuello con una mano, presionando con fuerza.


Gritó agarrándolo de la muñeca para que no lo dejara sin respiración. El cuerpo de Kai se inclinó sobre el suyo, sus labios invadieron la boca de Kyungsoo apretando su cuerpo contra el del pequeño.


Comenzó a golpear el pecho del alto intentando separarlo, intentando respirar pero su lengua seguía forzando la suya en una lucha por dominarla, con la mano aferrando su cuello fuertemente para que no esquivara sus deseos. Sabía a alcohol y aquello atragantaba al pequeño. Cuando el capitán sintió que su fuerza se disminuía soltó su cuello para que sus labios ocuparan el lugar que comenzaba a enrojecerse mientras Kyungsoo soltaba bocanadas de aire. Mordió el cuello del pequeño, succionó su piel con fuerza, apretaba su erección contra su cuerpo haciéndolo gritar.


-          ¡Para por favor! ¡Suéltame Kai! Por favor… por favor- sollozaba cuando las lágrimas comenzaron a invadir su rostro y sus manos comenzaron a dolerle de tanto golpear el pecho de Kai.


La mano libre del alto agarró los pantalones de Kyungsoo y los bajó dejando su miembro al aire. Este gritó intentando taparse de Kai pero era demasiado lento, el ya lo había agarrado con fuerza frotando duro, sin control.


-          ¡Kai para, te lo suplico para! No es lo que piensas- gritaba desesperado.


-          ¿No es esto lo que quieres? ¿No era eso lo que me pedías cuando me querías en tu casa? Ahora estoy aquí Kyungsoo, voy a darte todo lo que deseabas-


Sin más palabras giró su cuerpo para estampar lo de frente contra la pared dejando su espalda frente a el, apoyó sus manos sobre su columna presionando para que Kyungsoo no pudiera moverse. Bajó sus pantalones con la mano que le quedaba libre.


-          Voy a hacerte olvidar a Sehun en unos segundos, tu volverás a estar donde te pertenece, y es en mi cama-


-          ¡Kai no quiero!¡No quiero!¡Suéltame!- luchaba por apartarse pero el dolor en la muñeca herida no ayudaba ni la mano de Kai tras su espalda.


Pronto sintió el miembro de Kai acariciar sus nalgas su cuerpo se tensó. Comenzó a retorcerse intentado escapar. Con las pocas fuerzas que tenía pegó un empujón a Kai y este se apartó dándole un fracción de segundo para intentar correr, pero con tanta mala suerte que Kai lo atrapó en las escaleras haciendo que callera de bruces en ellas.


-          ¡Deja de moverte!- lo ordenó poniendo todo su peso sobre el pequeño.


El borde de los peldaños de los escalones se clavaba en su rostro, en su pecho, golpeaban sus costillas y se cernían sobre sus rodillas. Intentó levantarse pero el peso del cuerpo del alto cayó sobre el robándole las pocas fuerzas que le quedaban con el peso y su corazón bajo el. Gritó con fuerza arañando las escaleras para conseguir escaparse de su prisión pero las ásperas manos de Kai aferrándose a su cuerpo con saña se lo impedían.


Necesitaba librarse de Kai no quería eso, no lo deseaba ¿Cómo podía hacerle esto cuando sabía todo lo que sentía por el?. El aliento alcohólico del capitán lo azotó desde atrás mordisqueando su oreja. Pronto comenzó a sentir su erección rozando sus nalgas intentando encontrar su entrada. Miedo helado cubrió su cuerpo junto a un grito desgarrador suplicando que se detuviera pero el capitán siguió apartando sus nalgas con su miembro para encontrar su entrada.


-          ¡Ka-kai te lo suplico por-por favor! No lo hagas, no me hagas esto, te lo diré todo lo juro, lo prometo pero no me hagas esto…- imploró intentando arrastrarse para alejarse de su cuerpo.


Kai lo agarró con ambas manos de la cintura para pegar sus nalgas contra su pelvis y en una fracción de segundo sin preparación alguna el pequeño sintió por primera vez el dolor mas intenso de su vida. Kai se abría paso dentro de el de una gran embestida. Gritó tanto que sintió sus cuerdas vocales rasgarse, pero el capitán le puso la mano sobre la boca para acallarlo y poco a poco aumentó las embestidas que en lugar de minimizar el dolor lo amplificaba. El moreno seguía luchando bajo el con lágrimas en los ojos, ardor… quemazón… picor… dolor… la magnitud de aquellos sentimientos incrementaban con cada embestida, una tras otra… una y otra vez, reduciendo el tiempo de espera entre una y la otra.


Sintió sus besos en su nuca, sobre su espalda, en sus brazos, sus dientes se clavaban sobre sus hombros como su fuera a devorarlo en cualquier momento. Aquello podría haberle resultado excitante en el pasado pero ahora no, ahora el moreno solo deseaba que el dolor cesara y lo liberase.


-          Tu eres mío Kyungsoo, recuérdalo. No quiero volver a verte con Sehun y espero no tener que repetir esta conversación de nuevo ¿queda claro?- lo amenazó antes de caer rendido en pequeñas convulsiones que terminaron por empapar el interior de Kyungsoo.


No respondió, solo esperó a que Kai saliera de el sintiéndose liberado por fin y tremendamente vacío por dentro, dejó de taparle la boca mientras se separaba de el.


Lenta y temblorosamente se encogió para abrazarse a sí mismo, intentando centrar el dolor en solo un punto y no en todo su cuerpo y en su corazón mientras Kai se subía los pantalones colocándolos como si nada hubiera pasado, al terminar se sentó en un peldaño situado al lado del rostro oculto del moreno y le acarició el pelo.


-          Lo siento mucho Kyungsoo, sé que he sido cruel pero no me gusta verte con otro. Dijiste que me amabas a mí pero hoy estabas al lado de ese tipo. No me hagas eso porque me hiere-


-          Lárgate- murmuró.


-          ¿Qué?-


-          Lárgate… lárgate… ¡LÁRGATE LARGATE LÁRGATE DE MI CASA!¡LÁRGATE DE MI VIDA!- lloró abrazándose aún más fuerte.


-          Kyungsoo…- Intentó acariciarle el hombro.


-          ¡No me toques!- le gritó apartándose.


No le quedaban fuerzas para moverse pero consiguió acumular las últimas apoyándose en la columna de la escalera, alzándose poco a poco. Las manos de Kai se ciñeron a su cintura pero de un manotazo, que casi le hace caerse al suelo de nuevo por perder el equilibrio, lo apartó. Soltó un quejido cuando la mano vendada se quejó del golpe. De nuevo intentó ponerse en pie hasta conseguirlo y avanzó escaleras arriba ignorando a su visitante no deseado aunque este lo siguiera de cerca.


Se sentía devastado, perdido, miserable y no lograba comprender que hizo para merecerse ser tratado de aquella forma. Había hecho el trato con Sehun por Kai, lo había ignorado para protegerlo, para salvar su futuro más que el suyo ¿Cuantas veces le había dicho a Kai que lo amaba?¿Cuantas suplicó que viniera a su casa pese a que lo rechazaba a la primera?¿Es que acaso no le había dejado claro a quién amaba? ¿Por qué Kai no podía comprender por si solo que algo pasaba para que se comporte de esa forma de repente? No estaba siendo el, y si Kai al menos se fijara un poco en él lo sabría. Pero no… no había sido así, en lugar de preguntar por qué no quería verlo, insistir amablemente habría terminado por decírselo.No, el había optado por abusar de el.


-          Lo siento Kyungsoo… por favor perdóname- pidió Kai pasándose la mano por el pelo nervioso comenzando a ser consciente de lo que había hecho- es que… ¡Joder! Dijiste que me querías y no te importaba como estábamos para que ahora vayas y te estés acostando con otro-


Kyungsoo se paró en seco y se giró a mirar a Kai con los ojos desorbitados.


-          No me mires así, por eso querías dejarme, porque te lo estás tirando ¿verdad?-


-          Eres un imbécil… eres realmente un imbécil ¡Cabeza hueca! No me acuesto son Sehun, el solo me utiliza para que le haga sus tareas-


-          ¡¿Y por qué deberías hacer eso si no es tu pareja?!-


-          ¡Por ti grandísimo idiota!¡Por ti! Sehun nos vio el viernes en la azotea y tiene una foto nuestra. Si yo me alejaba de ti y me quedaba a su lado siempre entonces él no lo publicaría destrozando tu futuro y el mío-


El rostro de Kai cambió por completo tornándose pálido. Miraba al pequeño como si sus palabras acabaran de darle una bofetada en la cara sin estar prevenido. Su corazón comenzó a palpitar con más fuerza al pensar que su futuro podría verse acabado si esas fotos eran reveladas. Vio a Kyungsoo seguir subiendo las escaleras aferrado al pasamano y pensó en lo que acababa de hacerle, sus gritos hacía un momento, su muñeca por su culpa, la palabra escoria y basura se quedó corto ante los sentimientos que comenzaron a abrazar su cuerpo para hundirle en un pantano de culpa.


Corrió a sujetar a Kyungsoo de la cintura pero el volvió a apartarlo de el.


-          Dije que te largues de mi casa Kai o llamaré a la policía y pienso denunciarte por violación. No quiero que vuelvas a acercarte a mí nunca más-


-          P-pero… yo no lo sabía. Joder, debiste habérmelo dicho y no prestarte a esa mierda. Yo podía protegernos-


-          ¿Protegernos? ¿Me protegerías de tu novia cuando me lincharan? ¿Me protegerías de la decepción de mis padres? ¿Cómo te protegerías de no ser expulsado del equipo? ¿Y del estigma de acostarte con hombres? Fui yo que te presioné a que estuvieras conmigo, te quería tanto que acepté ser tu juguete Kai, no me importaba mientras me besaras, me tocaras y pronunciaras mi nombre. No quiero llevar el peso de la culpa de arruinarte la vida… así que vete… vete-


-          Pero yo acepté acostarme contigo, podría haberte rechazado como rechazo a todas así que no puedes ir echándote todas las culpas. Esa mierda no hará nada con las fotos te lo puedo asegurar, me encargaré de ello- afirmó apretando los puños. Kyungsoo siguió caminando sin prestarle atención, intentó sujetarlo pero el volvió a evitarle.- Por favor… perdóname. Prometo que todo volverá a ser como antes de verdad, te recompensaré por esto-


-          Fuera de mi casa… ¡Lárgate!-  


Finalmente Kai cedió y salió de la casa de Kyungsoo. Nada más cerrar la puerta el chico se desplomó en el suelo y echó a llorar maldiciendo el momento en el que se quedó atrapado en ese enredo. Deseaba mandarlos a la mierda, a Sehun y su chantaje, a Kai, a su novia y al mundo entero, quería que todos se fueran a la reverenda mierda, pero no era solo el futuro de Kai el que estaba en juego con esa foto. También lo estaba el suyo, quería ir a la universidad con el expediente limpio. ¿Por qué amar era tan difícil?. 

Notas finales:

Espero que les haya gustado... 

Seguimos con el siguiente en nada. 


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