Luhan estaba conversando con su compañero de oficina.
-El jefe prometió que me iba a ascender de puesto. Se lo avisaré a mi mejor amigo, justo le debía un poco de dinero y le voy a poder pagar…-YiFan tecleó en el dial de su teléfono y lo colocó en altavoz, así podría avanzar sus documentos mientras hablaba. Luhan sonrió.
-Felicitaciones, yo estoy esperando también que me asciendan. Soy un buen trabajador, ¿no? Además soy muy puntual y ordenado.-YiFan asintió mientras esperaba que su amigo respondiera. El celular de Luhan sonó.-¿Sí?
-Hola, Luhan…-era la voz quebrada de Sehun. Luhan frunció el ceño y prestó atención sólo a Sehun.
-¿Qué pasó, Hunnie?
-JongIn es un imbécil. Recuérdame para no volver a verlo nunca más, así después de unos días llore por tenerlo.
-Eh, ¿Le dijiste lo de Kyungsoo?
-No me hables de esa rata mugrosa. Ya no quiero saber nada de ellos… Luhan, tú eres mi mejor amigo.
-Sehun, me preocupas mucho. Iré luego por ti.
-No te hagas molestias. Sólo necesito que me detengas si quiero volver por JongIn.
-¿Estás seguro?
-Sí.-Sehun colgó y Luhan suspiró. YiFan interrumpió su conversación para atender a su alicaído compañero.
-¿Pasa algo?
-Sí. Mi amigo… bueno, en sí es mi ex esposo, pero es mi amigo. Él está enamorado de un chico y ese chico está con un tal Kyungsoo, el que está con un tal Park Chanyeol. La cosa es que mi amig…
-¿Qué?-YiFan tosió y miró a su teléfono, asustado. Luhan se quedó callado-¿Has oído?
-Sí…-sonó una voz seca del otro lado de la línea.
-Chanyeol, por favor no… Amigo, no te alteres… No hagas nada tonto…
-Adiós.
-¡Chanyeol!-gritó YiFan al teléfono, pero Chanyeol ya había cortado. YiFan miró a Luhan.
-Lo siento…
-Tengo que ver a Chanyeol, ¡ahora!
Kyungsoo se sorprendía cada día más. Sehun iba sin venir una semana. JongIn se había vuelto más irritable con el personal, aunque a Kyungsoo le brindaba mimos tiernos. Kyungsoo también estaba contento. JongIn y Chanyeol parecían haberse puesto de acuerdo para ponerse más atentos y amorosos que nunca y eso era bastante bueno, porque le llovían los regalos. ¿Qué podría arruinar su felicidad?
JongIn justo llegaba.
-Hola, amor mío…-le dijo y se acercó a darle un beso intenso. Kyungsoo le correspondió con fuerza-¿Cómo estás?
-Muy bien.
-Más tarde pasas a la oficina, ¿ok?-Kyungsoo asintió-Quizá hagamos algo diferente…-JongIn sonrió y entró a su oficina. Kyungsoo sonrió con malicia.
-¿Lo haremos?-se preguntó permitiéndose pensar cosas depravadas. Un pequeño recuerdo asaltó su mente y agitó su cabeza, algo nervioso. Se dedicó a ordenar algunos papeles y a eliminar unos que no servían mientras renegaba por recordar cosas que no debía.
Seguía en su labor de organizar cuando oyó ruidos. Estos no podían venir de la oficina de JongIn, de ahí no salía ruido alguno. Quizá venían de afuera. Uno de sus intercomunicadores sonó.
-¿Diga?
-Do, soy Lim, de Seguridad…-dijo Lim agitado-Le tengo que advertir que hay un hombre dirigiéndose a…-la voz de Lim fue extinguida por un fuerte portazo.
-¡Señor, por favor, tranquilícese!-pedía un empleado al gran hombre que acababa de entrar. El hombre estaba furioso, enfocó sus ojos en Kyungsoo y rugió.
-¡Este es el puto!-se abalanzó hacia Kyungsoo-¡Te he de matar, imbécil!
-¿Qué...?-Kyungsoo recibió un puñetazo en el ojo y fue fuertemente aprisionado contra la pared. No reconocía al sujeto que lo atacaba, ¿qué le había hecho? Chilló y pateó fuerte, logrando darle al intercomunicador y a las costillas del atacante, que aun así no lo soltó-¡JongIn, me matan!
-¿Así que ese es tu amante, eh? ¡Kim JongIn!-le reclamó el chico enfurecido. La puerta de la oficina de JongIn se abrió y JongIn miró espantado la escena-Te has estado enredando con ese, ¿eh? ¿Y mi amigo? Te valió mi amigo… ¡Te importó un carajo todo lo que te dio Chanyeol! ¿Sabes qué pasó por tu culpa con Chanyeol?
JongIn se apoyó al borde de la puerta, consternado.
-¿Chanyeol, dijiste?-le preguntó al sujeto.
-Sí, Park Chanyeol.-dijo el chico con la voz quebrantada-¿Usted sabía de él o este puto le engañaba también?
-¡Que me sueltes, idiota! ¡JongIn, no le creas! ¿Quién mierda es Chanyeol?-JongIn respiró hondo y casi le pidió al agresor que lo golpeara a él también. ¿Así que Sehun decía la verdad?
-Realmente, Kyungsoo, eres un desperdicio de persona. Un real desastre…
-¡JongIn! ¡Es un desconocido!
-Kyungsoo, no vales la pena, para nada. Y tú suéltalo, por favor. No quiero muertes en mi corporación…-JongIn miró severamente a Kyungsoo-Tú, no me dirijas la palabra de manera informal.
-¿Qué? ¿No me oyes? ¡Te lo está diciendo un desconocido!
-¡Que me digas señor, Do! Eres un fiasco. ¿Quieres mantener tu puesto? Respétame.-el sujeto miró a Kyungsoo como escoria y se tocó el brazo, donde había recibido un arañazo de él.
-¡Espero que no sigas repartiendo tu ponzoña después de esto, maldito!-los empleados se habían amontonado en la puerta-Le costaste la vida a mi amigo…-Kyungsoo se sorprendió ligeramente, pero no alteró su cara molesta. Tao miró al sujeto.
-Disculpa, tu brazo…-lo llevó consigo, sonriente-Te curaré. ¡Gracias! Todos odiábamos a Kyungsoo, y era un maldito favorecido porque era el novio del jefe.
-Y de mi amigo también.-lamentó.
-Pobre hombre. Por cierto, ¿Cómo te llamas?
-Wu YiFan…-dijo el herido. Tao sonrió y lo miró.
-Un gusto, YiFan. Soy Huang ZiTao. ¿Te sientas?-YiFan se quedó mirando a Tao con agrado.
-Eh, ¡claro!
-Iré por algo de alcohol y una gasa. Esa alimaña araña fuerte…-YiFan siguió a Tao con la mirada.
-Esa alimaña mata…-corrigió con un tono amargo. Pero ya no quería hablar de los acontecimientos de esa mañana, así que le preguntó a Tao-¿Trabajas aquí?
-Sí. Soy jefe de Márketing.
-Yo trabajo en un estudio contable, pero creo que no te debe de interesar. Ah, lo siento…
-¡No, no! Es muy interesante.-afirmó Tao, atraído por YiFan-¿Deberíamos conocernos más?-YiFan también estaba muy interesado.
-Sí, ¡ah!-le ardió el alcohol que cayó en su herida. Tao se la vendó con rapidez-¿Me das tu número?
-Si tú me das el tuyo…-se rieron e intercambiaron números.
-¿Tienes algo que hacer después del trabajo?-Tao pensó en Sehun y se asustó. En serio quería salir con YiFan, ¿debía cortar con Sehun?
-Creo que sí, ¿me podrías acompañar? Luego podemos salir solos.
-Una propuesta indecente…
-¿Qué?
-Interesante, digo. Entonces, ¿te espero?
-La verdad es que ya es mi hora de salida. Yo jamás me distraigo de mi trabajo, ahora vine porque quería ver cómo golpeabas a Kyungsoo. Pensé que serías más brutal…
-Ganas no me faltan. Si quieres puedo…-Tao negó riéndose.
-Así estuvo bien. Iré por mi bolso y luego a casa de un amigo. Después podemos ir a donde tú quieras.
-¿Te llevo en mi auto?
-Pensaba ir en el mío.
-Te ofrezco ir en el mío…
-Pues acepto tu oferta.-los jóvenes se tomaron del brazo con confianza. Eso iba a terminar bien, pensaron.
Tao iba a tocar el timbre del apartamento de Sehun, pero la puerta estaba semi abierta. Había decidido ser rápido pues YiFan lo esperaba en el auto, pero al ver el desastroso estado del recinto quiso quedarse más.
-Sehun~ah… Sehun.-avanzó hacia la habitación de Sehun, de donde salía un soliloquio algo desconcertante.
-Si hemos de separarnos así, nada vale la pena, JiSeon. No esperaré consumirme lentamente, sólo arderé de amor por ti.
-Sehun…
-¿Quién es?
-Soy Tao. Sehun, ¿qué te pasa?
-Estoy practicando para la película, ¿entiendes?-Sehun estaba hablando entre un mar de papeles-Practico.
-Sehun, yo vine a…
-Sé que ya no quieres estar al lado de un desperdicio humano, Tao.
-Por favor, no te enojes conmigo.
-¿Por qué me habría de enojar contigo? ¿Por aburrirte la vida con mi depresión? Yo te ofrezco mis disculpas, Tao. Discúlpame por no haberte correspondido como merecías.
-He sido feliz a tu lado, Sehun.
-Y espero que lo sigas siendo, Tao. Ojalá tengas suerte en tu vida, amigo…-Sehun sonrió y cerró sus ojos, cargados de unas ojeras tan grandes como las de Tao, que eran naturales.
-Sehun, por favor cuídate. ¡En serio, llama a una sirvienta o tendré que decirle a tu mamá!-se quejó Tao.
-Estoy bien, Tao. Sólo que mañana es el último día…
-¿Eh?
-Mañana termina esta película…-Tao asintió.
-Promete que luego estarás bien.
-Estaré mejor que nunca…-Tao suspiró, más aliviado y fue escaleras abajo, hacia el auto de su nuevo destino.
-No esperaré más…-continuó practicando Sehun-…tú eres mi sendero, y estoy siguiendo el camino que me has consignado.
JongIn tomó el celular y marcó el número de Sehun. Luego lo borró.
-Egoísta…-murmuró, molesto. Volvió a marcar el número-¿Reconozco que soy un tonto, Sehun? ¡No!-estaba en ese insufrible estado en el que su orgullo luchaba contra sus sentimientos. Resopló fastidiado. Necesitaba a Sehun, en ese momento más que nunca. Debía definir qué era lo que sentía por él. Se quedó reflexionando un instante. No podía llamarlo así por así y decirle “tienes razón”. Debía pensar cuidadosamente lo que debía decir.-Esperaré hasta mañana…-prometió-Le pediré disculpas, me lo tomaré más en serio pero por mientras…-apagó su celular-…mi orgullo es primero.
Quedó satisfecho con esa decisión.