Sehun se levantó temprano para ir a su trabajo, listo para terminar aquel gran proyecto que marcaba el inicio de su carrera en la pantalla grande. Aunque él claramente pensaba en no pasar de esa película. Miró a su lado, y dejó a JongIn acostado sin despertarlo. Se alistó a toda velocidad y cargó su mochila con las cosas que debía llegar. Se colocó la pastilla de arsénico real en el bolsillo. Miró por última vez a JongIn.
-Lo siento yo…-musitó-No soy capaz de seguir dándote lo que quieres.
Como buen actor salió perfecto del apartamento, con un ánimo bastante bueno, una sonrisa entusiasta.
JongIn se levantó asustadísimo al no ver a Sehun a su lado.
-¡Joder, no!-se colocó sus pantalones y estuvo a punto de salir corriendo. Pero tuvo una idea. Miró de nuevo hacia el escritorio…
-Soy amigo de Oh Sehun.-le dijo al guardia de la puerta del estudio.
-¿Seguro? Lo siento, igual no lo puedo dejar pasar…-JongIn sacó un fajito de billetes de bastante valor.
-Por fa…
-Pase ya, ¿quiere?-el guardia tomó el dinero y abrió la puerta, ofuscado.
El rodaje ya había comenzado. La tragedia latía en el aire y en el corazón de todos los presentes en aquel estudio. Esta se acrecentó según Sehun iba avanzando en la trama.
Si sus antiguas actuaciones habían sido impecables, esa ya no parecía actuación sino parte de la vida real. Sehun maravillaba a todos con esa exactitud con la que desarrollaba los gestos del personaje. La tristeza se adhería perfectamente a cada palabra, cada movimiento, cada expresión que producía. JongIn logró colarse entre el staff, quedando junto a la directora.
-¿Quién es usted?-dijo esta.
-Kim JongIn, el novio de Sehunnie. ¡Estoy tan orgulloso de él!-JongIn esbozó una sonrisa y miró a Sehun. Este lo localizó con el rabillo del ojo. Genial, ahora JongIn presenciaría su deceso.
Llegaron al último escenario, la parte quizá más dramática de la historia. Sehun sujetaba el celular, supuestamente llamando a JiSeon, su amada.
-No quiero que te vayas de mi lado, JiSeon, pero no puedo impedírtelo...
-Realmente es un gran actor…-se murmuraba entre el conmovido staff.
-No esperaré más…tú eres mi sendero, y estoy siguiendo el camino que me has consignado.-Sehun debía tomar la copa, echar la pastilla falsa en ella y beber. Por ironías de la vida, el trago servido era Fast-it. Sehun sonrió con tristeza. Metió su mano al bolsillo, rascó un poco el fondo e hizo el intercambio. Levantó la mirada antes de echar la cápsula y se horrorizó ante la escena que estaba a su delante. Una pastilla idéntica a la que él sujetaba estaba entre los labios de JongIn. Este lo miraba desafiante. Negó con la cabeza.- S~si hemos de separarnos así, na~nada vale la pena, JiSeon. No espe~pe…-JongIn iba en serio. Sehun conocía esa mirada. Si él tomaba su pastilla, JongIn iba a seguirlo. El staff estaba preocupado. Sehun suspiró-Intentémoslo de nuevo, ¿ok?-dijo, tirando la pastilla al suelo. JongIn se sacó la suya de los labios y sonrió.
-¿Estás bien, Sehun?-preguntó la directora. Sehun se frotó los ojos.
-Sí, sólo… sólo me desconcentré.
-Tu novio dice que está orgulloso de ti.
-¿Q~qué?-la directora miró a JongIn con una ceja levantada.
-¿No es su novio?-JongIn la miró nervioso.
-Eh…
-¡Sí es mi novio!-dijo Sehun con el corazón latiendo a mil por minuto-Sólo que jamás pensé que diría eso…-todo el staff se rió.
-Bueno, Sehun, a rodar de nuevo.
-JongIn, ¿puedes retirarte?-pidió Sehun. JongIn lo miró inquisitivo-Tranquilo… sólo no quiero desconcentrarme.
-Está bien. Nos vemos. Te amo, Senshine.-JongIn salió del lugar a regañadientes y esperó en la puerta. Sehun se quedó patidifuso y cada vez más enamorado.
Al comenzar el rodaje de nuevo, cerró los ojos firmemente y unas lágrimas muy reales comenzaron a brotar de sus ojos. De emoción, de alegría, de amor. Comenzó de nuevo, intentando disimular la sonrisa de su rostro. Llegó la parte del suicidio y la interpretó con real melancolía. Se tocó el abdomen, abrió los ojos y miró a su alrededor, como si en serio fuera la última vez que veía todo. Tocó la copa y pasó su pulgar por esta.
Respiró una vez más y cayó sobre la mesa, supuestamente exánime, para deslizarse luego hacia el suelo.
-¡Fin de la película!-chilló la directora y todos aplaudieron con bravura. El staff y el elenco se abrazaron con fuerza, anunciando una posterior celebración, una gran fiesta. JongIn entró, sonriente. Sehun se levantó del suelo, sacudiendo su ropa y sonriendo. Corrió hasta JongIn pero se detuvo al estar frente a él. JongIn, que había estirado los brazos, lo miró suplicante.
-Ven.
-¿En serio tú…?-JongIn no lo dejó terminar. Lo abrazó y lo besó con intensidad, de la misma manera que le dio su primer beso.
-Me mataste de miedo, tontito.-sollozó sobre su pecho-Esa no es manera de pedirle matrimonio a alguien.-Sehun lo miró avergonzado.
-¿Leíste la carta?
-Sí, anoche. Te lo iba a decir en la mañana, pero te habías ido y me diste un susto de muerte, literalmente. Sehun, te amo, te amo… No lo vuelvas a hacer nunca, amor.
-¡Eh, Sehun! ¡Vamos a hacer una fiesta!-Sehun le sonrió con cortesía a su colega.
-No puedo ir, voy a pasear con mi novio. ¡Pásenla bien!-tomó de la muñeca a JongIn y lo sacó del estudio tras tomar su mochila. Paró frente a un tacho de basura y arrojó las cartas.
-Lo siento, Sehun. Te hice llegar hasta este extremo para reconocer que te amo.-Sehun miró a JongIn y le secó las lágrimas con la manga de su camisa.
-Shhh… ya no llores, por favor. Yo te hice asustar.
-¡Pero yo te hice sufrir! ¡En serio, lo siento!-Sehun lo abrazó.
-Bah, no es nada. Ya tuvimos nuestras crisis, ahora todo está en calma…-se volvieron a besar con ansias, JongIn lo arrinconaba contra la pared cada vez más.
-Vamos a un lugar especial.-susurró. Sehun se sonrojó.
-¡JongIn!
-Creo que está bien el restaurant del Major Hotel, piden reservación, pero no es nada que unos billetes no puedan solucionar…-Sehun se sonrojó de nuevo. ¡Había pensado que JongIn lo quería llevar a la cama pero…!-¿Pasa algo?
-N~nada.-JongIn sonrió.
-¡Ya sé qué pensaste! Oh Sehun, controla tu libido.
-Quién lo dice…-refunfuñó Sehun-Con tus intenciones casuales no es extraño pensar mal.
-No importa. De todas maneras hoy va a haber…-JongIn hizo un círculo con su pulgar y su índice y metió en índice de su otra mano en este.
-¡JongIn!-JongIn cargó a su novio de la cintura y lo llevó a su auto.
-¿Qué dices si vas a tu casa a alistarte mientras yo voy a sobornar al recepcionista?
-Buena idea.-Sehun subió a su auto y se quedó mirando a JongIn-Esto se ve tan utópico.-dijo antes de arrancar. JongIn subió a su propio auto con una sonrisa gigantesca.
Al llegar a su casa, Sehun revolvió sus armarios como loco buscando lo mejor para ponerse. Miró las orquídeas con una sonrisa de mil vatios y las colocó en un jarrón enorme sacando las flores artificiales que tenía. Tocaron su timbre.
-¡Mamá!-la señora Oh abrazó a su hijo y miró el apartamento con desaprobación.
-Te venía a felicitar, pero…
-Lo siento, mamá. No tuve tiempo. Hoy tenía que actuar y ahora mismo voy a ir a cenar con mi novio…
-Mmm, ¿con ZiTao?-Sehun negó.
-No, mamá. JongIn es mi novio.-su mamá lo miró anonadada.
-¿Qué? ¿Kim JongIn, tu mejor amigo?-Sehun asintió-No me lo esperaba… Entonces, ¿vas a una cita con él?
-Nuestra primera cita.-dijo Sehun con aire soñador-Lo amo tanto.-la señora Oh asintió.
-Después de todo, creo que está bien. Se conocen tan bien que… creo que después de todo, así debía ser…-en ese momento, JongIn subía las escaleras a prisa.
-¡Senshine! Señora Oh…-hizo una reverencia y la señora Oh lo abrazó.
-¡Hace tiempo que no te veía, hijo! Deberías volver a casa para comer kimchi.
-Volveré pronto, señora. ¿La llevo a casa?
-¡Oh, no! Yo me quedo aquí arreglando. Esto es un chiquero… ¡Espero que le des un poco de orden a la vida de mi hijo!
-¡Mamá!
-Anda, hijo. Ve con tu novio…-JongIn le estiró el brazo a Sehun y este entrelazó su brazo con el de este.
-¿Quién te imaginaría tan romántico?-le dijo a JongIn.
-Lo llevaba guardado para ti, dulzura.
El restaurant era hermoso. Sehun nunca había ido, la verdad nunca había tenido una razón para ir. JongIn le retiró la silla para que se siente.
-Eh, yo también soy hombre. No hagas eso…-Sehun se sonrojó y JongIn le quitó el abrigo.
-Déjame complacerte.-JongIn lo miraba con cursilería. Sehun estaba hecho un tomate, así que lo primero que hizo fue abrir el champagne y servirse una copa. También le sirvió una a JongIn-Por nuestro amor…-JongIn levantó la copa. Sehun bajó la mirada.
-Meloso.-brindó con JongIn y bebió de su copa, intentando mantener la calma y no parecer una niña loca. Les sirvieron esas comidas carísimas de las que venía sólo un poquito en el centro del plato pero lo que más celebraron los novios fue la plática, una de esas que JongIn jamás había tenido ni con sus antiguos novios ni con sus aventuras y que Sehun no podía aspirar a tener ni con Luhan ni con Tao. Sehun no sabía cómo diablos podía comer si JongIn le estaba sujetando una mano. En una distracción, sintió un tacto metálico sobre su dedo anular-¿Eh?-miró cómo JongIn le colocaba un anillo que llevaba un rubí incrustado. JongIn le besó la mano.
-Y no te atrevas a decirme que no, porque me quejaré a mi suegra diciendo que me ilusionaste por pura joda.
-JongIn, ¿qué significa esto?
-Significa que eres mi prometido.-dijo JongIn con vehemencia. Sehun comenzó a respirar agitado.
-¡No, diablos! ¡JongIn, tú…! ¡En serio, no sabes cuánto te amo!-JongIn le mostró su anillo.
-Te dije que iba a haber…-volvió a hacer el gesto de meter su dedo en un círculo. Sehun se rió.
-Al parecer, ahora el pervertido soy yo…-JongIn asintió y Sehun lo hizo pararse de la mesa.
-Falta el postre…
-El postre lo tendrás en la cama.-dijo Sehun con frenesí.
-Sehun, tu casa está ocupada.
-Estamos en un hotel.
-Señor, la cuenta…
-Adjúntela a la factura de la habitación de Kim y Oh.-ordenó Sehun rápidamente para arrastrar a JongIn hacia la recepción del hotel. En la habitación, Sehun se comportó como todo un salvaje.
-Estás… tan… fogoso…-gruñía JongIn mientras Sehun lo cabalgaba apasionadamente. Este comenzó a dar brinquitos veloces y a gemir con voz aguda.
-JongIn… amo cuando me rompes ahí…-chilló Sehun. JongIn sólo disfrutaba de los erráticos movimientos de cadera de su prometido mientras la vara erecta de este colisionaba contra su abdomen. Sehun estaba algo agotado, así que colocó sus manos al lado de la cabeza de JongIn. Este se irguió sobre sus codos para robarle un beso amoroso. Sehun no le respondía tan bien como debía porque estaba ocupado de mover sus partes inferiores para causarle el orgasmo a JongIn.
-¿M~me puedes mirar, por favor?-Sehun tenía todo el cabello caído sobre los ojos y una sonrisa que mostraba los dientes y su gimiente garganta. Levantó una mano de la cama y se levantó el cabello mirando a JongIn.
-Estás muy romántico, insisto.
-Te estoy compensando.-Sehun tenía los ojos ardientes de lujuria. Parecía que él y JongIn habían cambiado de carácter; Sehun ansiaba un encuentro pasional y arrebatado mientras JongIn quería que el contrario tiemble de amor entre sus brazos. Sehun no se podía apoyar en un solo brazo, así que terminó cayendo rendido sobre el pecho de JongIn. Hizo un dramático intento de seguir meneándose, mas era imposible o al menos muy incómodo. JongIn sujetó el cuello de cisne de Sehun entre sus dedos ansiosos y continuó con la batalla entre sus labios. En el proceso, dejó a Sehun bajo él, cerrando las piernas ajenas contra su cintura.
-Como la primera vez…-recordó el menor, adecuando sus pantorrillas a la exquisita curva de la espalda de JongIn.
-Me cuesta entender cómo diablos es que te hacía sexo sin amor.-pese a que el orgasmo atentaba con invadirlo en cualquier momento, Sehun rodó los ojos.
-En serio, no te reconozco. Aunque tú no lo creas, yo siempre hice el amor contigo. Y sé que tú me querías…-besó con exigencia al moreno y con la fuerza que quedaba en sus piernas fue acercándolo en una oscilación ligera. JongIn tomó el control de la situación, empotrando su sexo cada vez más adentro del culo de Sehun. Cuando Sehun tenía la batuta, se había encargado de no darse de lleno en la próstata para no correrse tan rápido; pero ahora el que comandaba los movimientos no dudó en tocarle el punto dulce a Sehun hasta hacerle gritar su nombre de forma hermosamente incongruente. El esperma del menor salpicó entre sus vientres y su esfínter se contrajo sobre la punta del pene ajeno.
-¡DEMONIOS, SEHUN!-aulló JongIn, prorrumpiendo en jadeos pesados y no logrando ver por completo la expresión foránea, ya que la vista se le nubló. Sehun acomodó los cabellos empapados de sudor que sofocaban la frente de JongIn. Depositó un beso en su frente.
-Dímelo…
-Te amo, Sehun. Siempre serás mi postre favorito.-Sehun desalojó a JongIn de él, levantando sus caderas y deslizándose fuera de la cama. Avanzó hacia el baño y se apoyó en la puerta con una sonrisa sagaz.
-Voy a bañarme, ¿vienes?-JongIn amó ver la figura desnuda de su futuro esposo apoyada en el marco de la puerta del blanco baño. El sudor de ambos bañaba el cuerpo de Sehun cual barnizado ideal. Salió de la cama dirigiéndose hacia él.
-Te sigo.