-Quiero ver a Chanyeol…-Kyungsoo miró a YiFan con una pizca de severidad. Este soltó una risa irónica.
-Estás de coña, ¿eh? Sabes muy bien cómo dejaste a mi amigo y vienes…
-¡Mira, pendejo! No tengo por qué aguantarte a ti. Yo sólo quiero ver a Chanyeol. No quiero intentar nada con él, sólo pedirle disculpas.
-Pues se las mando yo de tu parte.-Kyungsoo lo miró ofendido.
-Sabes que voy a volver, ¿no? Sólo quiero dejar todo bien con él antes de irme a Japón.-argumentó-Además, si me voy él perderá la oportunidad de su vida. Y te odiará…
-¿De qué hablas?
-¿Acaso te importa? Es algo de él…
-¡Basta! ¡Él es mi amigo! Si vas a decirle algo, yo te acompaño…
-Yo…
-¡O es eso o te largas, rata!-Kyungsoo bajó la mirada con enojo.
-¡Ya, está bien! ¿Dónde está?
-Sígueme.-YiFan avanzó por la nueva casa de Chanyeol, el cual había vendido la anterior por la cantidad de recuerdos que cargaba. Aquella casa nueva era más luminosa, evocaba un ambiente feliz y era más o menos como el ánimo de Chanyeol estaba volviendo a ser.
-¿YiFan?
-Chanyeol, mmh… Do te vino a ver.
-¿Do?
-Do Kyungsoo. ¿Puede pasar?-un silencio fue lo único que salió de la puerta.
-¿Qué quieres, Soo?
-Ofrecerte mis disculpas y una compensación.-dijo Kyungsoo con sinceridad, cosa que hacía pocas veces.
-Pasa.-Kyungsoo pasó por delante, escoltado por un YiFan enojado. Chanyeol estaba sentado en su escritorio, terminando algunas cosas del trabajo. Levantó la mirada y vio a Kyungsoo con un gesto neutro-¿Trajiste pegamento?
-Chanyeol…
-Sigo con el corazón hecho pedazos, Soo. Yo te amaba…-dijo con testarudez Chanyeol-Y tú deshonrabas lo nuestro con tu jefe.
-Basta, Chanyeol. No vale la pena.-gruñó YiFan.
-¿Entonces a qué viene, pues?
-Primero de todo, me voy a Japón con mi esposo.
-¿E~Esposo?-Chanyeol torció el gesto.
-Pobre hombre.-ironizó YiFan.
-Sí, me he casado con quien me llevo realmente bien y nos hemos reconciliado. Prometimos dejar toda clase de aventuras, por eso…-Kyungsoo miró asesinamente a YiFan-…es que te digo que no puedo darte lo que quieres, bueno, no en lo sentimental.
-¿Y quién es? ¿Tu jefe?
-Mi jefe se acaba de casar. Además…-dijo Kyungsoo con una media sonrisa-Es mi entenado. Pero yo quiero disculparme contigo. Mira, yo solía tener muchas aventuras, pero ellos sabían que sólo era por una vez. Tú… yo lo siento por haberte prometido lo que no cumplí. Por eso te vengo a ofrecer algo…-le estiró una hoja de papel.
-¿Qué es?
-Bueno, mi mejor amigo Byun Baekhyun tiene una banda de rock. El guitarrista se ha ido y necesita urgentemente uno, porque se va de gira. Y si aceptas ese puesto, te quedas para siempre.-Chanyeol miró asombrado a Kyungsoo.
-¿Qué? ¿U~una banda? ¿Yo?
-Sí. No creas que no sé que tu aspiración era dejar tu aburrido trabajo y unirte a una banda. Le hablé a Baekhyun de ti. Me pegó un bofetón y me dijo que te contacte, si es que tenías talento. Por lo tanto ya tienes casi todo arreglado, sólo ve a demostrarle tu talento y sal de gira con ellos.
-Gracias.-titubeó Chanyeol.
-Ni lo digas. Adiós.-Kyungsoo salió rápidamente del lugar. Debía reservar boletos en el aeropuerto y llamar a su veterano esposo para decirle que ya podían irse.
-Pues… ¡Felicitaciones!-YiFan miró a Chanyeol, el que estaba quieto en su asiento.
-Voy a ir de gira, YiFan. Seré feliz, ¡seré feliz!-saltó de su sitio y abrazó a YiFan con fuerza, riéndose como un niño-¡Voy a ir en este instante!
-Bueno, veo que ya no necesitas mis cuidados, Yeol. Voy a ver a Tao, debe estar atareado en el trabajo. Le da envidia que yo esté de vacaciones…-los amigos se rieron y salieron de la casa.
El crucero recorría las aguas diáfanas rumbo a la playa de Acapulco. Sehun disfrutaba el profundo olor del mar. A Tao, su padrino de bodas, le habría encantado el crucero. Se lo recomendaría cuando él y YiFan decidan casarse. Sehun jugueteó con la almohada feliz, pero algo apenado. Hizo un pequeño bollito con los pañuelos descartables que estaban sobre la cama y los echó al tacho de basura. Tomó la cámara filmadora que JongIn y él habían comprado por la ocasión de su luna de miel y entró al baño. Volvió a oír los quejidos de su marido.
-No estuvo tan mal.-musitó, sujetando la grabadora y filmando la espalda de su marido. JongIn estaba apoyado en la artesa, con los ojos rojos y los labios fruncidos. Lo fulminó con la mirada.
-Sí lo estuvo.-Sehun sonrió y se acercó a él, tocándole una nalga ya que el moreno estaba tan desnudo como él.
-A JongIn le chorrea la cola, ¡qué lindo!-JongIn le pegó un manazo y se tapó la cara para no ser filmado.
-¡No es divertido!-gritó-¡Tú siempre molestando a tus hyungs!-Sehun dejó la cámara sobre el lavatorio y lo abrazó.
-Amor, no peleemos ahora. Me gustó mucho, ¿eso no te gusta?
-Tarado. ¡Me diste peor que a caja, joder! ¿Crees que será bonito dormir boca abajo?
-Shhh, shhh… ¿Cómo crees que me sentí cuando me diste tú?-JongIn suspiró.
-Creí que habíamos quedado de acuerdo con quién iba a ser el pasivo, amor. A ti te gusta…-Sehun asintió.
-Adoro cuando me tiras a la cama y me haces tuyo, JongIn. Sólo dije que tu culo no estaba nada mal. Además, no te obligué a colocarte bajo mío.
-Ni me obligarás. Nunca más, ¿oíste? Esto sólo sucedió porque me puse muy cursi y quise entregarte lo mío, pero nunca más lo haré.-Sehun asintió.
-No hay problema. ¿Ves que yo no me quejo?-le limpió los ojos a JongIn con sus dedos, dejándose estrechar por su marido.
-Por eso te amo.-dijo JongIn más feliz y aliviado por su trasero.
-Ven, vamos a la tina. Te has acabado todos los pañuelos secándote los ojos y ahora no tenemos con qué secarte el a…
-¡Ya! ¡Ven!-JongIn avanzó, aún algo molesto hacia la tina y se sentó mientras dejaba correr el agua tibia. Sehun se colocó frente a JongIn y comenzó a besarlo.
-Mi amor, mi amor…-ronroneó Sehun con coquetería, bajando sus manos entre las piernas de JongIn y frotando el miembro de este-No te corriste y eso que hemos usado una tonelada de lubricante.
-Senshine, oh…-JongIn se arqueó sonriente mientras sentía la suave caricia de las manos de Sehun sobre su miembro, bajo el agua tibia-Tú sí sabes cómo complacerme, amor.-Sehun soltó una carcajada fresca.
-Recién estoy comenzando…-dijo Sehun para luego sumergirse en el agua y tragar todo el miembro de JongIn en su boca. Dio una buena cantidad de chupetones para luego sacar su cabeza a la superficie y respirar.
-¡Se siente bien! ¡Tu boca junto con el agua…!-JongIn lo besó y Sehun se separó rápido del beso para volver a bajar la cabeza y dar unas lamidas. Sintió los dedos de JongIn metiéndose en su trasero y buscando su punto sensible. Levantó la cabeza y subió poco a poco recorriendo con su lengua el abdomen y el torso de JongIn, pellizcándole los pezones entre sus dientes y apretando sus propias nalgas para encerrar los dedos de su marido.
-Mhg, t~tus dedos, bebé…-JongIn empujó más adentro los dedos.
-Mi hermosa fierecilla indomable.-le susurró mordiéndole el lóbulo de la oreja. Sehun dejó que JongIn le haga unos mimitos para volver a agachar la cabeza y seguir lamiendo el pene de este-Basta, Hunnie… ya no la chupes o me voy a correr…
-Esa es la idea, bebé.
-Pero yo quiero llenarte…-Sehun asintió y reptó sobre el cuerpo húmedo de su pareja, acomodando sus piernas lo suficiente para que su esfínter roce la punta del miembro de JongIn. Se empujó lentamente sobre este, engullendo al exigente falo entre sus piernas. No hubo mucha necesidad de lubricación, estar ubicados en el agua de la tina ayudaba a Sehun. Miró a JongIn y comenzó a besarlo repetidas veces mientras meneaba sus caderas suavemente.
-¡Ah! ¡A~ah, Jonggie mi amor!-gimió cuando JongIn lo empotró contra la ducha y lo sujetó de las caderas, hundiendo su sexo con dureza entre las carnes de su esposo. Sehun volteó su cuerpo, dándole la espalda a JongIn y abriendo sus piernas aún más para darle a su marido mayor alcance de su conducto anal. No se sentía lo suficientemente satisfecho, así que levantó una mano y la dejó caer sobre su trasero con fuerza-¡Házmelo, JongIn!-JongIn lo miró alucinado, pero no dudó en acompañar las embestidas con palmadas en las nalgas de su pareja, haciendo que el menor hable sucio de todo lo que quería y que oscile peligrosamente hacia el orgasmo. JongIn estaba tan excitado que se permitió ingresarse los dedos desocupados por su propia cavidad recién estrenada en su noche de bodas y punzarse la próstata. Casi al instante se corrió, cayendo sobre Sehun y mordiéndole toda la espalda. Salió de él. Sehun volteó, se sujetó el pene y se masturbó cara a cara con su marido, levantándose y manchándole el abdomen con su simiente.
-¡WHOA!-dijo JongIn a la siguiente mañana tras ver la grabación de lo sucedido esa noche. La filmadora había captado desde el ángulo en el que Sehun la había dejado toda su sesión intensiva de amor. Sehun se quejaba por haber dejado la filmadora prendida, ya que justo en ese momento se le había ocurrido soltar la boca y decir fantasías sexuales bizarras de manera incongruente. En ese momento estaba sonrojado mientras se levantaba de la cama.
-Ya deja ese video, enfermo.-lo reprendió. JongIn sonrió.
-Lo siento. Es que te ves tan sexy diciendo esas cosas. Yo que tú lo pensaría dos veces antes de llamarme enfermo.-Sehun le arrebató la cámara en un instante y miró el video. Sonrió.
-En serio, has llorado sangre cuando te ingresé los dedos y aquí estás feliz de la vida.-llegó el turno de sonrojarse a JongIn.
-No malinterpretes, ¿eh? No volveré a dejarme…-Sehun levantó los hombros.
-Si prefieres un dildo antes que mi pene no te haré problemas. Sigo insistiendo que más me gusta que me des por el culo; siempre logras tus cometidos.
-Dime algo.
-¿Mmh?
-¿Te gustaría que tengamos una galería de videos juntos?-Sehun miró a JongIn con una ceja levantada.
-¿Te pasa algo?-suspiró e hizo un puchero-Bueno, si te gusta… Pero tendrías que tenerlo en un lugar especial, no quiero que nadie nos vea foll…
-Sehun, yo no hablo de videos porno.-recalcó JongIn. Sehun se sonrojó.
-¿N~no?
-No. Yo quería filmar videos de nuestra vida juntos y eso…-JongIn se rió de la cara que puso su esposo y lo arrastró hacia él, de nuevo a la cama. Toqueteó sus muslos.
-Ya entendí…
-Yo creo que no. ¿Recuerdas que te dije que si malpensabas mis actos te daría un castigo?-el moreno hizo descender los pantalones de pijama de Sehun y le dio una nalgada fuerte. Sehun agachó la mirada y sonrió, gimiente.
- Por suerte no hago cortos desnudo…-parafraseó a su marido, incitándolo a más.