Tao tecleó con velocidad en el buscador de Google: Oh Sehun. ¡Era tan guapo! A Tao le hubiese encantado conocerlo. Pese a que era un hombre adulto de 21 años, era fiel telespectador de “Sally, Come With Me.”, el cuarto dorama en el que estaba actuando Sehun como protagonista principal. Tao siempre quería ser Sally, pese a que era muy absurdo soñar con eso teniendo el trabajo que tenía.
-¡Joder, eres el jefe de Márketing de Jerkinger Co.! ¿Y quieres ser una niñata fea que se besa con Oh Sehun en un dorama?-Tao hizo un puchero-Encima está casado. Ese tal Xi Luhan no es lo mejor que hay…
-¿Estás renegando de nuevo?-preguntó Minseok, el subgerente de la corporación.
-¡Sí!-Minseok se acercó y miró la búsqueda de Tao antes de que este cerrara la página, abochornado.
-¿En serio? Sí, es guapo, ¿pero no crees que estás un poquito obsesionado? Ayer los que están a tu cargo casi se burlan de ti por verte voltear con fervor ante el adelanto del capítulo de “Sally, Come With Me.”.
-No estoy obsesionado. Sehun es muy guapo y si tengo que ser su acosador, lo seré. Pero yo quisiera tenerlo delante sin compromisos. No lo sé, ¡me encanta! Últimamente es modelo. Actuó en un montón de CFs y promociona Converse. Se dice que es la estrella del momento…
-Ese tipo me suena familiar, no lo sé…-señaló Minseok. Tao rodó los ojos.-¡No por los doramas! Tengo la impresión de que lo vi más antes.
-Eso no me ayuda en nada. ¿Qué puedo hacer para verlo?-Minseok se mató de risa.
-¿En serio? ¿No te das cuenta?
-¿De qué?-Tao estaba confundido.
-¿Qué diablos eres de esta empresa?
-Jefe de Márketing.
-¿Y qué hace un jefe de Márketing?
-Fácil. Organiza propaganda para la marca, busca auspiciadores y sponsors…
-¿Y? ¿¡Y!?-Tao miró a Minseok como si este le hubiese extendido una tarjeta negra de libre acceso.
-¡Eso es! ¡Puedo llamarlo para que promocione las bebidas! Pero ¿aceptará?
-¡Cómo no! Recuerda que Jackie Chan, Avril Lavigne y Will Smith hicieron propaganda para nosotros. ¿Y él no va a querer?
-Tienes razón…-Tao se mordió las uñas y comenzó a tipear con fervor un informe con la propuesta-En serio, mataría por conocerlo.
JongIn se levantó de mal humor de la cama.
-¡Kyung, va a ser tarde!-alarmó. Su novio se levantó de la cama.
-¡Eh, cierto! Voy bañándome…-JongIn lo acompañó a bañarse, pero no como en esos momentos en los que se entregaban a la pasión bajo la espuma olorosa de la tina, sino en una ducha rápida para ir al trabajo. A JongIn le desagradaba dormir en el departamento de Kyungsoo, era demasiado sencillo para él. Kyungsoo amaba la casa de JongIn, en especial el gigantesco baño con sales y espuma de todos los aromas.
JongIn condujo con prisa hacia Jerkinger House. Una vez cruzada la puerta, ambos jóvenes adquirieron aptitud profesional y gestos serios. Kyungsoo iba tras JongIn, mirando a su jefe como si cada paso que diera definiera el rumbo de la compañía.
Se instalaron en sus puestos, Kyungsoo en una sala antecedente a la gran oficina de JongIn. JongIn se acomodó en su recinto, recostándose contra la silla de cuero y cruzando sus piernas. Encendió el intercomunicador, que era por el único lugar por donde podían entrar y salir sonidos en ese lugar.
-¿Nada nuevo, Kyungsoo?-dijo con voz burlona.
-No, señor Kim.-respondió el asistente con voz dulzona. JongIn sonrió.
-¿Entonces me puedes traer un café?
-Sí, señor Kim…-rato después Kyungsoo estaba ahí con su vaso de café. JongIn le hizo un gesto para que se acercara. Kyungsoo, ni corto ni perezoso, le obedeció. Una vez estando cerca dejó el vaso a un lado y se subió en el regazo de JongIn.-No nos dimos nuestro tiempo hoy…-JongIn soltó una risita.
-Mmm, cierto. La vida es tan cansada…-se besaron lentamente.-Siempre teniendo que llegar temprano para dar el “buen ejemplo” a los trabajadores. Y Minseok molestándome a cada rato, reprochándome mi tardanza. Por algo soy el jefe, ¿no? Puedo llegar a la hora que me dé la gana. Las negociaciones las puede hacer Minseok.
-No debes perder el control de tu corporación. Igual creo que nos dan horarios estrechísimos…-Kyungsoo volvió a besar a JongIn, pero este nunca se satisfacía del todo. No se satisfacía hasta no tenerlo acorralado en su cama, follándolo. Y para su maldita mala suerte no se podía borrar de la cabeza los besos de una persona en especial. Él quería amar los amplios labios en forma de corazón de Kyungsoo, pero no podía. JongIn sólo extrañaba aquellos labios diminutos y finos que probó alguna vez en secundaria, casi sin compromiso de por medio.
Sentía tristeza por haberse distanciado tanto de Sehun. Él era su mejor amigo, pero no lo veía desde aquel día en el que este le había ido a anunciar el compromiso que tenía con Luhan, invitarlo a su boda. JongIn le avisó que se iba a U.S.A., que no podía asistir. Luego del viaje, al volver a Seúl, no tuvo tiempo para averiguar qué había sido de su amigo, del chico más inocente que él, el que le dio de beber el primer día de clases, el que arañaba la mesa cuando estaba nervioso, el que no jugaba fútbol, el que comía con toda calma antes que nada, el que había pasado junto a él toda primaria y secundaria, el que terminó estudiando actuación y casándose con su hyung, con el novio que había conquistado gracias a las clases de besos que tuvo con JongIn. Y gracias a esas clases de besos, JongIn no lo podía olvidar.
¿Qué habría sido de la vida de Sehun? ¿Lo recordaría tanto como le decía por WhatsApp? Quizá no, ya que las conversaciones que solían ser en cada momento del día se transformaron en saludos una vez al mes, si había tiempo. Los mensajes mezclados con audios y llamadas ahora sólo eran mensajes. Y los encuentros… JongIn sólo recordaba un menudo y atractivo chico de 18 años sentado en la mesa de un Starbucks, estirándole una tarjeta blanca con una alegría irracional y él devolviéndosela con una excusa igual de irracional. “Quizá se enojó por eso…” pensaba JongIn “Quizá por eso no hizo esfuerzo alguno por comunicarse conmigo. Algún día me tomaré un momento libre para encontrarme con él”. Pero JongIn lo había intentado el año pasado.
JongIn: “Hola, Sehun. ¡Hace tiempo que no nos vemos! El lunes estoy libre y me gustaría salir contigo a pasear. ¿Qué te parece?”
Había mirado con ansias el celular para ver cuando aparecían las palomitas azules. Estas aparecieron el domingo a medianoche y al instante un mensaje.
Sehun: “Estoy ocupado, JongIn.”
Y JongIn no volvió a intentarlo.
El intercomunicador sonó y los novios se despegaron.
-¿Sí?-dijo JongIn molesto.
-Señor Kim, soy Huang.-dijo Tao, el jefe de Márketing-Disculpe, tengo una propuesta. ¿Puedo pasar? Do no está.
-Espere un segundo…-JongIn miró a Kyungsoo-Escóndete en el baño. Tao es amigo de Minseok y si ve que estás aquí se lo dirá y tamaña regañina me vendrá.
-Está bien.-Kyungsoo obedeció a su jefe.
-Pase, Huang.-JongIn miró como su elegante jefe de Márketing pasaba y se sentaba en el mueble de enfrente. Tao cruzó las piernas y colocó sobre sus rodillas cubiertas por un pantalón de terno azul su cuaderno de apuntes.
-Buenos días, jefe. Ehm, ¿se acuerda de la nueva bebida alcohólica que acabamos de sacar?-JongIn asintió.
-¿Qué hay con Fast-it?
-Nada, sólo que creo que deberíamos darle un buen patrocinador. Últimamente está de moda llamar a modelos, actores o hasta ulzzangs para filmar CFs para los productos. Creo que es un producto con mucho potencial para los CFs.-JongIn lo pensó. Miró a Tao; siempre confiaba en él porque tenía un olfato increíble para la publicidad. Sonrió.
-¡Claro! Es una excelente idea, Huang. Pero sabe que yo no sé mucho de actualidad. ¿A quién propone llamar?
-Ehm, aún estoy pensando, señor Kim. Pero le sugiero que me permita llamar a un artista nacional, alguna estrella del momento. ¿Puedo…?
-Claro que sí, Huang. ¿Para qué preguntar? Usted siempre sabe qué hacer. Sólo debe enviármelo para cerrar un contrato una vez que lo elija.-Tao se levantó.
-Gracias, señor Kim. Me pondré manos a la obra para traerle al artista perfecto.
-Gracias a usted, Huang.-Tao se retiró con paso firme, pero apenas cerró la puerta se fue dando saltitos hacia su oficina, de una manera casi ridícula.
-¡Perfecto!-musitó conteniendo unos gritos ahogados-¡Voy a ver a Oh Sehun de cerquita! ¡Haré que pose sin camisa al lado de una botella gigante de Fast-it! ¿Sin camisa? ¡Quizá menos ropa!-tecleó unos datos en su ordenador. Apretó su intercomunicador-¡Lee! ¡Lee!
-¿Sí, señor Huang?
-Necesito que vaya a WH Entertainment y le envíe este oficio…-Tao sacó un oficio que tenía preparado desde que Minseok le dio la brillante idea-…al CEO. Necesitamos de los servicios de Oh Sehun.
-¿El de “Sally, Come With Me”?-mencionó Lee sin querer. Tao lo miró furibundo.
-Sí, ese mismo. Vaya rápido, Lee.
Sehun sonrió con tristeza y se inclinó hacia la joven actriz que tenía entre sus manos.
-Puede que no quieras venir conmigo…
-Tienes que comprenderlo, Joon.-le dijo ella con una mirada trágica.
-Yo volveré por ti, Sally. Y cuando vuelva nada más nos va a separar…-Sehun le dio un beso tibio y fingido en la comisura de los labios. Se quedaron inmóviles.
-¡Bravo!-el director y los productores aplaudían intensamente. Una de las del staff estaba llorando a lágrima viva. Sehun sonrió-¡Fin del dorama! ¡La última transmisión será mañana! Prepárate para más galardones, Sehun. Tu actuación es tan impecable que haría llorar a las piedras.
-Gracias, Suho~nim.-Sehun le dio la mano a su colaboradora y abrazó a Suho, el director de tres de los cuatro doramas en los que había participado.
-¡Debemos hacer una sesión de fotos más!-dijo el camarógrafo. Los actores se dirigieron al estudio fotográfico y posaron para las fotos. Sehun tenía más profesionalidad en eso, pues aparte de actor, se desempeñaba como modelo. Al finalizar, salió del estudio, ya que un miembro del staff lo llevó hacia la oficina del CEO. Sehun se preguntaba qué quería el CEO ahora. Seguro ya querían hacerlo filmar otro dorama. Le gustaría la idea de no ser porque tenía muchas visitas indeseadas de fans cada vez que iba a su apartamento, y justo más aún que se habían enterado que Sehun y su esposo estaban pasando por un proceso frígido. Al recordarlo, Sehun entristeció. Él en serio quería a Luhan, no entendía cómo se fueron dando las cosas hasta el día en el que Luhan tomó maletas y partió. A Sehun le dolía, eran 4 años de matrimonio que se estaban yendo al diablo y él se negaba a aceptarlo.
-Buenas tardes, CEO…-saludó a su jefe. Este asintió y le pidió que se siente.
-¡Felicidades! Por “Sally, Come With Me”, digo… Mi hija lo sintoniza siempre. Creo que está enamorada de ti…-se rieron. El CEO barajó unos papeles que tenía en la mano-Son 5 años de preparación, Sehun. Un tiempo demasiado corto y tú ya eres el predilecto de las groupies de Corea. No quiero ser insensible, pero me he enterado que después de que Luhan se fue de tu lado te han llegado como cien arreglos florales…
-No pude pasar a mi departamento. Mis vecinos armaron un lío y tuve que regalarles la mitad de los arreglos. Odio eso…-siseó Sehun.
-Pero eso es indicador de que eres popular, demasiado para tu tiempo de carrera. ¡Hasta promocionas Converse, niño! Por eso decidí hacer una excepción…-el CEO sonrió-Y decidí que estás listo para actuar en una película…-a Sehun le cayó la noticia como un baldazo de agua.
-OMG! N~no... ¿Está bromeando, CEO?
-No, señor. Serás el protagonista de una película, Sehun. Claro, si tú quie…
-¡Acepto! No puedo creerlo, señor…-el CEO sirvió un poco de bebida en un par de vasos. Le dio uno a Sehun.
-Quedarás perfecto en tu papel, niño. Sé que después de esto serás historia. ¡Salud!-Sehun tomó el trago-¿Te gusta?
-Sí.
-Es Fast-it. Muy buena en mi opinión. Me la enviaron de regalo.
-¿En serio? Es muy buena.-el CEO asintió.
-También te enviaron una solicitud para que hagas CFs para la bebida.-Sehun arqueó las cejas. Eso ya era demasiado bueno-Fast-it de Jerkinger Co. Tienes que reunirte con el jefe de Márketing y con el dueño de la compañía.
-¿Jerkinger dijo?-Sehun se tocó la mejilla.
-Sí, Jerkinger. Es la empresa líder en beb…-Sehun lo sabía. Y Sehun sabía con quién debía encontrarse.
-Cuando vaya a grabar los CFs, ¿se considera como horario de trabajo?
-Sí. ¿Aceptas?
-Me parece que sí.
-¡Genial!
-Entonces, ¿para cuándo es la citación?
-Mañana en la tarde. Veo que estás alegre. Es mucho, ¿eh? Suho te dijo que ibas a ser grande, niño. Puedes ir a celebrar. Anda…-Sehun se despidió con una reverencia y salió de la oficina con el corazón latiendo a toda velocidad. ¡Por fin tendría tiempo!
-JongIn…-musitó alegre mientras conducía a casa. Tenía tantas pero tantas cosas qué decirle, que de sólo pensarlo comenzó a llorar-Desgraciado, ¡tú no me diste tu tiempo!