Era costumbre de ambos sentarse en la mesa más pequeña del comedor a charlar interminablemente, bromear y ser, como siempre, los mejores amigos.
-…odioso y además se cree sólo porque lo invitaron al cumpleaños de Taeyeon. ¿Su amigo? ¡Yo nunca fui su amigo!
JongIn colocó su brazo sobre el hombro de Sehun.
-Nunca me cayó JunHong.
-Yo no pensaba que llegaría a ser tan borde.-dijo Sehun-Pero de ahí a hablar mal de mí. ¡El odioso es él!-miró a JongIn a los ojos-¡Sólo me invitó porque es tu prima! ¿Creen que yo hice esfuerzo alguno para ir a la popular fiesta de Kim Taeyeon?-comenzó a rascar desesperadamente la mesa con una de sus uñas, como hacía cada vez que estaba nervioso. Dado que se había sentado ahí casi cuatro años, desde que había llegado a secundaria, una línea estaba bien definida sobre la madera pulida. Sólo JongIn y él se percataban de esa línea.
-No, no es tu culpa. Es mi culpa por invitarte. De lo contrario no estarían mirándote así.
-Pero, ¿con quién hubieras celebrado en la fiesta?-JongIn soltó una de sus carcajadas más frescas.
-¿No es obvio? ¡No hubiera ido! Yo sólo voy a fiestas contigo, Senshine…-los amigos se rieron y JongIn se abrazó melosamente a Sehun. A Sehun le encantaba que JongIn hiciera eso, sentía que todo el afecto le recorría el cuerpo y lo calmaba. Muchas veces su mamá se había indignado al verlos abrazarse así, y no se calmaba. Decía que las hormonas de dos jovencitos de 15 años siempre estaban activas y que cualquier cosa podría pasar.
-¡Ah! ¡Mi…!-por casualidad JongIn había rozado con sus dientes el hombro de su amigo. Se alejaron y se rieron más. Unas alumnas que pasaron junto a ellos apuraron el paso.
-Me mata de risa verlas tan mojigatas. Ellas son raras…-susurró JongIn-Minseok me dijo que al espiarlas vio cómo se besaban entre ellas y se sujetaban ahí en la…
-Iugh…-Sehun sacudió la cabeza-¿Pero acaso nosotros nos besamos?
-No, pero nos ven con cara de que los dos estamos. O como si fuésemos gays.
-Pero, JongIn…-susurró Sehun-¡Somos gays!
-Habla por ti, yo soy bisexual.
-No es muy diferente.
-Tienes razón. Eh, no te conté…
-¿Qué?
-Ayer. Acabo de cortar con HyunJoo.-Sehun frunció el ceño.
-Me preocupas. Sales con una, luego la cambias. Luego sales con otro y no duras más de un par de meses o menos.-JongIn lo miró pensativo.
-Bueno, mi vida es así. No es que mi papá me dé el mejor ejemplo.
-Que tu padre te traiga una nueva mamá o un nuevo papá cada cierto tiempo no quiere decir que tú le llevarás un nuevo yerno o nuera con la misma frecuencia.
-¡Sehun, no me regañes!-se quejó JongIn, tomándolo de la mano y arrastrándolo fuera del comedor. Sehun siempre se dejaba arrastrar por JongIn, de la misma manera que le perdonaba cualquier desliz o estupidez que este cometía. Con una sonrisa fresca por parte del moreno se le fueron las ganas de sermonearlo.
-Sólo intenta durar un poco más con la próxima persona, ¿ok?-JongIn se quedó callado.
-No puedo prometerte nada. Sabes que no tengo nada estable en esta vida. A veces voy a vivir con papá, otras con mamá. Minseok es mi medio hermano, y a veces se va con su mamá a Anyang. Mis parejas me desagradan rápido…-miró a Sehun-Espera… ¡Tú! ¡Tú eres la única estabilidad que tengo! En tantos años jamás tuve un amigo tan bueno como tú y compartimos cada buen instante-Sehun aceptó otro abrazo. Se apegaron contra la pared, felices.
-Tú también eres mi mejor amigo, el único.
-Pero tú si tienes una mamá que te quiere y un papá que te da el confort de una familia unida…-sus rostros estaban muy cerca, pero eso no les era una novedad. JongIn hizo un mohín. Sehun le palmeó la espalda.
-Sabes que mis papás son tus papás, hermano.
-¡Sehun!-JongIn lo abrazó más cerca-¿Mañana puedo ir a cenar a tu casa? Hace siglos que no como el kimchi de la señora Oh.
-Claro, vienes mañana.
-Hoy vuelvo a casa de papá…-tocó el timbre para volver a clases y ambos fueron a su aula correspondiente. Pasaron casi toda la asignatura arrojándose papelitos y tocándose las puntas de los dedos, salvo en los momentos que debían copiar las pesadas letras chinas de la pizarra.
-No sirvo para esto.-JongIn soltó el bolígrafo con resolución a la hora de la salida. Era obvio que se iba a quedar hasta que no acabara. Sehun, algo fastidiado, tomó el boli y terminó de escribir la oración en letras chinas de la pizarra.
-Si te distrajera menos, ahorraría más trabajo…-siseó. JongIn lo sujetó de la pechera y lo zarandeó.
-No… de todas maneras, me dormiré en clase y tendrás que escribir mis oraciones…-Sehun terminó de escribir la última oración.
-Qué cursi…
-¿Qué dice?
-Te amo.-dijo Sehun despreocupado.
-Pensándolo bien, deberías buscar novio.
-¿Por qué ahora?
-Porque yo tengo y tú nunca has tenido.-JongIn levantó su hoja y se la entregó a la profesora. Salió junto con Sehun, que había entregado hace 10 minutos su hoja-Y ¿Qué dices?
-¿De qué?
-¿De los novios? Porque no te gustan las mujeres, ¿o cambiaste de opinión?
-La verdad es que me agradan más, pero sigo prefiriendo a los chicos.
-¿Cómo puedes saberlo si no sales con nadie?
-La vista, JongIn.
-¡Jonggie, querido!-la luna de un auto bajó y mostró la cara algo amarga de la mamá de JongIn-Tengo que dejarte con tu papi.
-Qué hipócrita…-susurró JongIn-¡Mamá, quiero irme con Sehun! ¡No te tomes la molestia!
-Pero hijo, papi quiere que yo te entregue. Sabes que quiere quejarse de cómo te educo y todo eso. Si queremos estar en paz…- “…y con tu manutención mensual para el spa” pensó JongIn-…debo ir a escuchar su sermón. ¡Hola, Hunnie!
-Buenas tardes.
-¡Jonggie, ya sube!-JongIn apretó por un segundo la mano de Sehun y luego fue corriendo hacia el auto.
-Nos vemos.
-Bye.
Sehun caminó solito hacia un supermercado. Necesitaba comprar el pan para casa, y de paso beber un buen vaso de bubble tea. Entró tras dejar su mochila en recepción y tomó un carrito, por si se acordaba de algunos víveres que faltaran en casa. Estiró su mano para bajar una botella de aceite.
-¡Ay, qué maduro!-sonrió y volteo.
-¡Luhan!-los chicos se miraron. Luhan estaba muy mono, vestía más arreglado y por lo que notaba Sehun, su rostro se había vuelto más fino.
-Me encanta cuando te veo comprar algo. ¡Te ves tan maduro!-sonrió el mayor.
-E~eh, sí claro… era para casa. Voy por pan.
-¿Te acompaño?
-Sí.
-¿Cómo está JongIn?
-Bastante bien.
-¿Siguen siendo uña y mugre?-Sehun sonrió y cerró los ojos.
-Los mejores amigos por siempre.
-¡Qué encanto!-Sehun sujetó un par de barras de pan baguette, el favorito de su mamá. Luhan se apresuró a meter unos panes franceses en una bolsa.
-Oh, gracias. ¿Cómo…?
-Sigo recordando que son tus favoritos. ¡No pienses que porque estoy en la universidad ya me olvidé de ustedes!-se rieron. Sehun bajó unas cuantas hortalizas y una botella de yogur de piña. Luego tomó un bubble tea y pagó todo.
Luhan lo acompañó hasta su casa. Él sólo había comprado algo de ramen y huevos, porque no sabía cocinar nada más.
-…y sólo JongIn es mi mejor amigo.
-¿Y yo?
-No, no lo eres. Yo le soy fiel a JongIn…-Sehun se asustó cuando Luhan lo pegó a la pared. Comenzó a temblar-Aunque puedo pensarlo mejor, ¿eh?-Luhan se rió.
-No es eso…-Luhan hizo un puchero adorable-Sehun, ¿por qué nunca me haces caso?-Sehun frunció los labios-Tú eres tan lindo, maduro. Debes besar bien. Yo siempre te quise. ¿Por qué no…?-se aproximó lentamente hacia Sehun, dispuesto a besarlo. Sehun lo esquivó-¡Eh!
-¿Quieres ser mi novio?
-Sí.
-Pues tengamos nuestra primera cita en una semana. Te espero…-Sehun le dio un beso en la mejilla y entró a su casa de prisa. Luhan lo miró extrañado, pero alegre.
-¡Bien!-y se fue.
Sehun volvió a salir apenas terminó de comer.
-Hijo, ¿a dónde vas?
-Donde JongIn…-Sehun salió disparado. Al llegar a casa del papá de JongIn, tocó la puerta.
-¡Senshine!-JongIn lo abrazó, ya que Sehun estaba extenuado.
-¡JongIn! ¡Luhan es mi novio!
-¿Qué? ¿Se han besado?
-Ese es el punto…-Sehun respiró hondo-Yo jamás besé a nadie y Luhan piensa que beso bien. Tengo una semana, ¡sólo una semana!