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Perdido por cho-chan

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Notas del capitulo:

Antes de empezar este capítulo quiero aclarar unas cosillas, me preguntaron en una de las paginas donde publico la edad de Yuuri, tiene 23 años, suponiendo partamos del anime donde tiene 16+3 años (de compromiso con Wolfram) +1 (su primer aniversario donde perdió a este) + 3 años después de ello, espero quede claro este punto. Otra cosa a aclarar es un comentario que me mencionaron en una de las páginas si, este fanfic si tendrá lemon  y está en este capítulo (o es un intento de ello, no soy buena para escribirlo y además me da algo de vergüenza….) sobre si tendrá dolor físico hacia alguien……bueno supongo que si lo tendrá, en mis primeros fanfics (de otras categorías) experimenté un poco con ligeros toques de comedia pero quiero algo más serio y crudo por así decirlo, sé que no todo es color de rosa, e intuyo lo es menos para un gobernante de alguna nación. Creo que no tendrá dolor físico hacia Yuuri, sólo un dolor emocional quizá, aún no defino demasiado bien la trama, cuando comienzo a escribir me dejo llevar y resulta lo que resulta.

NO habrá muerte de un personaje, aunque así lo parezca creo que deben leer bien la trama para ir desenvolviendo los misterios y eso, pueden morir personajes secundarios pero no los protagonistas (aunque disfruto que muera alguno de los principales no seré el caso de este fanfic).

Tendrá una enorme sorpresa en capítulos futuros, no voy a adelantar mucho porque no quiero arruinar nada pero intentaré manejar todo de una buena, entendible y justificada manera.

No me decido aún pero es probable que pronto suba un nuevo fanfic, solo si lo defino bien.

Estoy consciente de que no soy la mejor escritora y tengo algunas faltas ortográficas, me disculpo por ello; trato de mejorar poco a poco y de revisarlo varias veces pero se me pasan algunas cosas. Me disculpo si no detallo muy bien escenas de acción, me cuesta un poco poder describirlas.

Sé que no tuvo mucha aceptación este inicio de historia, pero realmente, no importa mucho, hago esto como una forma de relajación y como una especie de práctica en cuanto a forma narrativa. Me gusta compartir mis ideas y me alegro cuando se, que por lo menos, existe una persona a la que le agrada. Continuaré escribiendo hasta que comience mi trabajo de lleno y mientras tenga tiempo para ello.

 Espero haber aclarado sus dudas, si tienen más siéntanse libres de hacérmelo saber y contestare con todo gusto.

Aclaro que esto es “diálogos” pensamientos (con cursiva) y cambios de escena así: o.o.o

En cuestión de narrativa, digamos que es Yuuri, Wólfram, Yuuri. El capítulo resultó más largo de lo esperado.

Sin más que decir, disfruten el capítulo.

 

 

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Sus dedos acariciaron con suavidad la nívea piel de su cónyuge, la había grabado en su memoria desde la primera vez que pudo tocarla y desde entonces había aprendido cada parte de esta, conocía cada rincón de su cuerpo y cómo elevar al éxtasis todo ese ser que se había entregado a él tanto en cuerpo como en alma.

Lo amaba. Estaba seguro de que en este mundo y en el suyo no existiría otra persona por la cual su corazón lograse acelerarse y a la cual pudiera unirse tan completa y perfectamente como le sucedía con él.

-Yuuri- escuchó su nombre ser pronunciado entre algunos pequeños jadeos que salía de la boca de su pareja; se acercó con lentitud a su cuello y depositó una par de besos sobre este; continuó recorriendo el pecho del otro con sus manos, delineo uno de sus pezones con un par de sus dedos y fue cuando sintió el cuerpo ajeno estremecerse ligeramente ante esto.

Wólfram estaba demasiado excitado y ansioso por más contacto, por sentirse unido a él; lo supo apenas posar su oscura mirada sobre la esmeralda; sus ojos expresaban deseo; un deseo que estaría dispuesto a satisfacer en este preciso momento.

Ya le había preparado posteriormente. Había estado jugueteando con el cuerpo contrario un rato; no quería tener el sexo desenfrenado que a veces tenían (ese en el que estaban tan desesperados por unirse carnalmente que no tenían suficiente tiempo para recorrer el cuerpo contrario ni tener la preparación adecuada, ese en el cual apenas quitarse la ropa surgía un deseo desenfrenado por satisfacer sus ansías por el otro) no, no esta ocasión,  hoy era especial; era su primer aniversario de matrimonio. Quería dedicarse a recorrer y complacer el cuerpo de su esposo, hacerle sentir amado a través de sus caricias; demostrarle que existía mucho más entre ellos. Muchísimo más.

Se apartó del cuerpo de su cónyuge, no demasiado, solo lo suficiente como para poder admirarle. Wólfram era maravilloso, era un ser de una belleza extraordinaria y de un corazón sumamente devoto y apasionado.

Esbozó una pequeña sonrisa ante la atenta y expectante mirada esmeralda. Llevó sus manos a las piernas del otro y las separó hacia los costados para poder acomodarse entre ellas. Dirigió su miembro hacia la estrecha entrada y comenzó a entrar poco a poco. Le escuchó soltar un sonoro gemido ante la intromisión, se detuvo unos instantes y continuó su labor posteriormente. No quería ser demasiado ansioso ni desesperado en esta ocasión, quería ser cuidadoso en todos los detalles, así que fue paciente y esperó antes de entrar completamente. Una vez dentro esperó de nuevo unos instantes mientras bajaba y unía sus labios a su amado esposo.

Comenzó a moverse de forma lenta en medio del beso, se separó para poder tomar aire y continuó con las embestidas tranquilas; no tenía prisa, se dedicaría a disfrutarlo.

-M….muévete más rápido…- soltó en medio de estas –por favor…Yuuri…- el rubio jadeó y rodeó con sus brazos el cuerpo del que se encontraba encima, necesitaba más de ese contacto, enloquecería si el pelinegro seguía torturándole de esa manera. Lo incitó a ello moviendo sus caderas con mayor rapidez y se sintió tan aliviado cuando el de mirada oscura aumentó la velocidad de sus embestidas complaciendo su deseo.

El clímax para ambos llegaría pronto, los dos lo sabían. Los movimientos se volvieron frenéticos y la ansiada liberación de su esencia llegó pronto para el mazoku de fuego. Se aferró con más fuerza a él y lo nombró entre un gemido sonoro.  El rey demonio le acompañó liberándose dentro de su esposo tras unas cuantas embestidas más.

De repente todo se tornó silencioso, sólo algunos grillos fuera de la ventana y sus propias respiraciones tratando de regularse eran lo único que podía escucharse. En este instante, sólo existían ellos en su pequeño mundo; no había nadie más.

Yuuri salió del cuerpo del rubio con cuidado, tomó las sábanas y los cubrió a ambos para poder recostarse a su lado y acunarle en sus brazos. Wólfram se acomodó entre estos y se apoyó en el pecho desnudo de su rey. Había sido una buena idea tener una segunda luna de miel en Shin Makoku.

Ambos cerraron los ojos con una sonrisa en sus labios y se dejaron llevar al mundo de sueños. Había sido un gran primer aniversario. Wólfram durmió imaginando como serían los años venideros al lado de su maravilloso y enclenque esposo.

Yuuri soñaría una vida feliz con una gran familia al lado del otro; una donde todo fuera de color de rosa y estuvieran juntos por el resto de sus vidas.

Qué equivocado sueño tendría.

 

 

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Wólfram despertó en medio de la noche repentinamente. Se sentó y observó a su durmiente esposo a su lado. Decía algunas palabras inentendibles entre sueños. Qué lindo. Llevó una de sus manos a la mejilla izquierda del otro y la acaricio con cuidado de no despertarle; fue entonces cuando esbozó una pequeña sonrisa. Yuuri se veía realmente lindo cuando dormía, en realidad, se veía lindo en todo momento del día. Pero no lo diría o el otro le llevaría la contra y se ofendería diciendo un hombre no es lindo.

Apartó su mano después de unos segundos, retiró la poca cobija que cubría su desnudez y se levantó de la cama. Sintió un líquido espeso caer por sus piernas. Se sonrojó al sentirlo, sabía perfectamente de que se trataba. Debía limpiarse cuando antes.

Buscó su viejo camisón rosa entre sus pertenencias, una vez localizado,  se dirigió al baño privado que se encontraba en la habitación para comenzar su aseo. Sólo sería un baño rápido y volvería a los brazos de su enclenque.

Se limpió cuidadosamente, en especial esa zona. Sus mejillas adquirieron un tenue color rosa; no le gustaba que Yuuri terminara dentro de él, era incomodo tener esa sensación dentro y más cuando escurría por sus piernas al levantarse. Suspiró con cansancio y decidió que había abandonado suficiente tiempo a su esposo. Se secó y se puso su camisón rosa con volantes. Salió del baño y escuchó un leve golpeteo en la puerta.

Qué extraño pensó, giró su vista en dirección a la cama, el pelinegro dormía profundamente aún, eso era bueno. Caminó hacia su espada dejaba en una esquina cercana, se preparó para atacar a quien quiera que llamara a la puerta y la abrió con cuidado. Quien quiera que sea, no era normal llamar a alguien a semejantes horas de la noche. Debía tratarse de algún intruso o alguien que quería dañar a Yuuri.

Iba a atacar cuando, parpadeó confundido al ver a la persona en el pasillo -¿Yozak?- preguntó con curiosidad y apartó su mano del mango de la espada -¿Qué sucede?- preguntó sin rodeos, si el espía estaba aquí sólo podía significar una cosa.

-Lamento interrumpirlos en su descanso después de su festejo de aniversario pero hay que irse- expresó con seriedad -Y entre más pronto sea mucho mejor-

-¿Porqué?- preguntó levemente irritado el tercer hijo de la ex maoh, se suponía que sería unas pequeñas y tranquilas vacaciones

-Están por atacarnos, te sugiero despiertes a su majestad y te lo lleves rápido de aquí- señaló al rey demonio en la cama -Conrad y yo los detendremos, te confiaremos a ti su seguridad-

-Estaremos listos en un minuto- dijo observando de reojo al durmiente Yuuri -¿Cuántos son?- preguntó extrañado de que no pudieran controlar a un pequeño grupo (si este era el caso) -¿Quiénes son?-

-No lo sabemos- dijo conservando su semblante serio -Por favor dense prisa-

-Está bien- el espía de cabello naranja se retiró con prisa. Wólfram cerró la puerta, se dirigió al pelinegro y lo sacudió varias veces del hombro -Yuuri- le llamó de manera audible -Yuuri despierta, debemos irnos ahora-

-¿Qué sucede Wolf?- abrió los ojos perezosamente -Vuelve a la cama, aún no amanece- los volvió a cerrar casi al instante, no quería levantarse aún, estaba teniendo un sueño muy agradable y no quería perder el hilo del mismo

-¡No hay tiempo!- alzó la voz el consorte real a la vez que tiraba de las cobijas para descubrir a su esposo -¡Vístete rápido o te llevo desnudo conmigo!-

-Está bien, cielos ¿Por qué tanta prisa?- preguntó sentándose en la cama con pereza

-¡Nos están atacando!- le gritó con molestia, cuando quería, el pelinegro podía ser realmente lento -¡Debemos irnos ya! ¡Apresúrate!-

-Oh ya veo….espera ¡¿Qué?!-

 

 

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-Pase lo que pase, no te detengas- dijo en un tono de voz que sólo él podía escuchar, procuró ser discreto con sus palabras y le notó observar el alrededor con precaución. Wólfram sujetaba su mano desde que salieron de la villa.

Habían estado corriendo por un largo rato dentro del bosque y estaba cansado, pero debía hacer caso a las palabras del otro. No sabían qué cosa o quienes los seguían de cerca, no entendía el porqué de atacarles en tierras mazoku. Es más, no sabía cómo tenían el conocimiento de que se encontraban en este lugar en específico.

Sujetó a Morgif  con su mano, no dejaría que Wólfram le protegiera, él sería quien le protegería en esta ocasión. Había estado mejorando considerablemente en el manejo de la espada a lo largo de estos años y hoy lo pondría en práctica, no le gustaba pelear, pero lo usaría para defender lo más preciado para él. No dejaría que una tragedia sucediera si podía llegar a evitarla.

Escuchó un ruido cercano y entendió que sus atacantes se encontraban más cerca de lo que hubiera deseado.

-¡Cuidado!- gritó de repente el rubio frenando su carrera y protegiéndole del impacto que había estado por llegar hacia ellos. ¿Qué había sido esa bola de luz?

Ambos cayeron al suelo debido al impacto que causó en la tierra el impacto de la explosión originada por la energía que les había atacado.

Wólfram se incorporó rápidamente y le tendió una mano para ayudarle a ponerse de pie -¿Estas bien?- preguntó con preocupación, el pelinegro asintió enseguida.

-¿Tú estás bien?- preguntó de vuelta a su pareja, observó con detalle cada parte del cuerpo ajeno buscando algún daño; no encontró más que tierra, eso era bueno.

-Lo estoy- respondió al instante -debemos continuar- expresó sin soltar su mano y continuó con su apresurada carrera -no te detengas y si es necesario huye- era difícil saber de dónde sería el próximo ataque en este lugar, los árboles eran frondosos y se encontraban demasiado cerca uno de otro.

-¡No voy a huir y dejarte atrás!- grito con indignación, eso jamás lo había hecho ni lo haría ahora, menos tratándose del otro

-¡Debes obedecer Yuuri! ¡Eres el rey! ¡Tu vida es demasiado valiosa!- dijo sin girarse a verle, solo manteniendo su vista en el camino delante de ellos

-¡Tú vida es mucho más valiosa!- alegó y continúo corriendo a la par del otro -¡Entiende que tú eres mi…!-

-¡Demonios Yuuri! ¡Entiéndelo! ¡El rey es mucho más valioso que cualquier otra persona! ¡Tú vida jamás será comparable con la mía!- el rubio detuvo de nuevo su trote al llegar a un acantilado -¡Mierda!- gritó con frustración, no podía darse el lujo de regresar, tampoco podía saltar a esa altura; debía pelear, enfrentarse a lo que sea que fuera  y proteger con su vida a su esposo. Se colocó enfrente de este; terminó por desenfundar su espada y se preparó  para defender. No tenía tiempo de nada más. Escuchó el sonido de otra espada desenvainarse, observó de reojo detrás de sí y observó como el pelinegro se colocaba a su lado; listo para combatir con esa expresión de seriedad y terquedad que lograba sacarle de quicio.

-¡¿Qué estás haciendo?!- le gritó de nuevo con desesperación -¡Mantente detrás de mí!-

-No lo haré- respondió con la mirada fija enfrente de ellos -¡Puedo pelear también! ¡Te protegeré pase lo que pase!-

-¡Yuuri!- sabía que el otro iba a volver a gritarle que no fuera estúpido y se mantuviera al margen pero no tuvo tiempo de ello, una explosión cercana les obligó a ponerse alerta. Algunos árboles cercanos cayeron, una enorme figura de un lobo se mostró frente a ellos.

¿Era un lobo cierto?

No sabía si lo era o no, es decir, tenía la forma de un canino (exagerada en proporción y colosal por cierto) pero no estaba seguro de ello. Este lobo podía medir más de dos metros, podría devorarlos de un solo bocado con esa enorme y afilada hilera de dientes y despedazarlos con un solo rasguño de esas enormes garras. Su pelaje era de color grisáceo y sus ojos de un color rojo vivo. Sin embargo, su aspecto era grotesco, parte de su hocico había sido arrancado mostrando sus huesos y dentadura; poseía partes de su cuerpo sin pelaje, con su carne rojiza mostrándose. Además, emitía un nauseabundo olor a descomposición.

Era como ver un cadáver andante a medio podrir.

Permaneció inmóvil con la vista fija en semejante animal; mentiría en decir que no le sorprendía y aterraba al mismo tiempo su presencia. Salió de su ensimismamiento después de poco, algunas personas (probablemente 7) cubiertas con capas negras que cubrían enteramente sus cuerpos de pies a cabeza; estas se acercaron rodeándoles e impidiendo su escape. La única forma de salir de aquello era luchar.

Un par se acercaron a ellos, traían una espada cada uno, su objetivo era Yuuri pero el rubio fue más ágil y bloqueo sus ataques. Una más se acercó con la clara intención de matarle; más sin embargo, fue el mismo pelinegro quien logró bloquearle. Había estado cerca, agradecía el haber mejorado sus reflejos y su manejo de la espada.

Su consorte logró derribar al par de atacantes con los que se enfrentaba al igual que el mismo a esta tercera persona. El animal se mantuvo en su sitio, dispuesto a lanzarse sobre sus presas en cualquier instante. Yuuri no logró entender el porqué de ello, quizá estaba esperando ordenes ¿Pero de quién? Su vista viajó con rapidez a su alrededor, si podía encontrar al líder y derrotarle quizá el lobo y los demás les dejarían.

Tres personas más le rodearon enseguida sin dejarle concluir su inspección. Bloqueo varios ataques y logró realizar con éxito un par más, con el lado contrario al filo de su espada por supuesto, él no mataría a nadie; no lo había hecho antes y no empezaría ahora.

Observó de reojo a su esposo, se encontraba rodeado por otras nuevas personas, eran 5 en total; era increíble la fortaleza y destreza que este poseía para hacer frente a una situación así. Wólfram era maravilloso. Él estaría bien, por ahora.

De repente, un aullido ensordecedor se dejó escuchar en ese acantilado y los alrededores. Su vista viajó en dirección hacia el enorme animal y antes de que pudiera reaccionar; sucedió algo que jamás esperó.

Todo transcurrió en cámara lenta frente a sus ojos.

Las personas que atacaban a su consorte se alejaron de este; el animal se movió con gran velocidad en su dirección; abrió el enorme hocico lleno de afilados dientes y, de un bocado y sin previo aviso, devoro enfrente de sí a Wólfram.

-No puede ser…- exclamó con gran incredulidad ante la escena -Esto no puede estar pasando…- dijo sin salir de su estupor, quiso pensar que se trataba de una alucinación, que su esposo no había sido devorado frente a él; pero la realidad le golpeó de golpe al ver ese enorme charco de sangre en el suelo y parte de esta escurrir del hocico del animal  -¡Wólfram!- gritó con fuerza llamándole; un aura azul le rodeo; su cabello no creció en esta ocasión; no, su cabello permaneció medianamente largo como desde hace un par de años lo tenía.

 Una gran ráfaga de viento empujó lejos a las personas cercanas y antes de pensarlo, una nube negra se colocó encima del lobo causando estruendo. Un potente rayo cayó encima del animal causándole un gran daño. O eso pensó.

El lobo desapareció ante su vista inmediatamente después del impacto. Con él, su consorte se había marchado.

Se dejó caer de rodillas y golpeó con fuerza e impotencia el suelo mientras gritaba con fuerza el nombre de su pareja y gruesas lágrimas escurrían por sus mejillas. No podía creer que se hubiera marchado, no podía creer lo inútil que fue. No pudo protegerlo.

Si tan sólo no fuera tan débil.

No le importó ya nada, no le importó si había enemigos cerca o no, tampoco tuvo importancia si permanecía con vida. Lo que más amaba se había ido para siempre y se culparía por ello hasta el final de sus días.

Escuchó pasos acercarse y llamarle, pero no se movió de su sitio. No supo cuánto tiempo permaneció de esa forma, tampoco supo en que momento perdió la conciencia y se sumergió en el mundo de los sueños.

Deseo poder dormir para siempre y jamás despertar.          

 

 

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Abrió los ojos de golpe y se incorporó rápidamente en la cama -No de nuevo…- exclamó con pesar en su voz mientras sujetaba su frente con una de sus manos. Había tenido de nuevo esa pesadilla, no podía creerlo; algunas lágrimas salieron de sus ojos, odiaba todo esto.

 Su debilidad, su poca fuerza, su vida sin él.

¿Cuánto más tendría que soportar ese inmenso dolor y vacío que le había dejado aquel día fatídico?

Observó por el rabillo del ojo la habitación en donde se encontraba -Es cierto…- dijo para sí mismo a la vez que recordaba por qué se encontraba en este lugar. Estaba en su camarote, en un barco rumbo a Pequeño Cimarrón.

Yozak le había informado de algo realmente increíble; le costaba trabajo poder creerlo; pero una parte dentro de sí anhelaba que todo fuese verdad.

-¿Realmente estas vivo?- preguntó al aire mientras bajaba su brazo a un costado de su cuerpo y observaba a la nada. Si era real, si en verdad se encontraba con vida a pesar de lo que vio con sus propios ojos; entonces haría cualquier cosa por recuperarle; por traerle de vuelta a su lado -Espérame, Wólfram-

Volverían a estar juntos, a cualquier precio, de eso estaba seguro.

 

 

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Notas finales:

Bueno hasta llega el capítulo, quería aclarar un poco como sucedieron las cosas; gracias a quienes llegaron hasta aquí, espero la historia este siendo de su agrado o al menos les entretenga un poco. Si tienen algún comentario o duda, no duden en expresármelo a través de un comentario.

Subiré la continuación en una semana o antes, depende de mi tiempo.

Gracias a quien se toma la molestia de leer y de dejar algún comentario. También gracias a las personas que agregaron esto a favoritos.

Próximo capítulo:

¿Es realmente Wólfram? ¿Cuál será la reacción de ambos al verse?

¡Hasta la próxima!


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