Habían muchas cosas que podrían haber salido mal, pero nada pudo haber sido más vergonzoso que Minseok tropezándose con sus propios pies y terminando de bruces en el suelo. Desafortunadamente, para el pobre chico, eso fue exactamente lo que pasó.
Se escuchó un bufido, casi como una risa contenida, de Jongdae. Sumado a ello, el corredizo teléfono de Minseok salió volando de su bolsillo gracias a su tan-genial caída.
Minseok se quejó en voz alta y vio que su teléfono era recogido y desbloqueado por aquel conocido extraño.
"¿Qué estás haciendo?" Minseok preguntó levantándose junto al poco orgullo que le quedaba.
"Nunca me llamaste." Jongdae respondió con simpleza, mientras registraba su propio número en el teléfono de Minseok. "Pero ahora eso ya no será un problema." Sonrió, devolviendo el teléfono.
Con cautela, Minseok tomó el aparato y entró a sus contactos, encontrando uno nuevo que decía "Jongdae<3"
El chico de cabello naranja frunció el ceño y volvió a mirar a Jongdae, quien estaba con esa molesta sonrisa felina en el rostro.
Minseok quiso golpear al chico justo en la boca, pero terminó recogiendo el menú y dirigiendo a Jongdae a un lugar. "Por aquí por favor." Dijo apretando los dientes.
Cuando estuvo felizmente situado, Minseok le dio el menú y sacó un pequeño block de notas.
"¿Qué bebida desea pedir para empezar?"
"Jugo de naranja. Y de hecho, ya estoy listo para ordenar." Jongdae dijo dejando a un lado el menú y mirando directamente a Minseok, causando que este se pusiera ligeramente rojo de frustración sin ninguna razón. "Deseo unos waffles de arándanos, algo de tocino, y una cita ¿cuándo estarás libre?" Minseok asintió mientras escribía en su block de notas todo el pedido. "¿Perdón?" Jongdae aún estaba mirando a Minseok con sinceridad, haciendo que el chico se pusiera de un tono más rojo. "T-tus waffles estarán listos en un minuto." Minseok dijo con voz ahogada, algo confundido.
“¿Y?”
“También el tocino.”
Jongdae hizo un ligero mohín de molestia pero el otro ya se había alejado tan rápido como para notarlo.
Cuando regresó a la cocina, cerró la puerta de un golpe y respiró profundamente, “Baekhyun, dónde está el cuchillo más filoso.”
“Esta es una cafetería Minseok, no una carnicería.” Respondió algo distraído, sin quitar la vista de su teléfono. “De todos modos, ¿qué pasó?·
“Jongdae, ese chico hará que me dé un ataque de ansiedad.”
“¿Cómo así?”
“Quiere que pierda la cabeza, ugh, creo que voy a vomitar.” Minseok susurró agarrándose el estómago.
“Aww! ¿Nuestro Minseokkie tuvo un flechazo?”
El chico de cabello naranja casi se ahoga. “Um, ¿no?” Respondió como si fuera la cosa más obvia e indiscutible del mundo.
“Seguuuuro.” Baekhyun zumbó.
Sin embargo, antes de que Minseok pudiera responder, Baekhyun había empujado un plato de waffles y tocino en sus manos, y lo llevó hacia la puerta.
Jongdae miró alegremente al chico de cabello naranja mientras salía tambaleándose de la cocina, para luego ir hacia la mesa. “¿Minseok?”
“Aquí está tu pedido.” Minseok dijo rápidamente tratando de escarpar. Sin embargo, Jongdae fue más rápido y lo cogió de la muñeca.
Minseok se congeló. “Suéltame.”
“Creo que estás olvidando algo.”
“Qué”
“¿Miércoles en la noche suena bien?”
Minseok gimió y tiró de su mano para soltarse del agarre del pelinegro. “Disfruta tu pedido.”
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Cuando Minseok regresó, Jongdae casi ya había terminado.
“¿Todo estuvo bien?” Minseok preguntó, no porque le importara sino porque de todos modos era como una obligación. Comenzó a recoger el plato de Jongdae.
“¿Jueves al mediodía, que dices?”
“¿Eso es todo señor?”
“No me iré hasta que me des una respuesta.” Jongdae respondió sonriendo mientras el otro volteaba.
Minseok gimió, apoyándose en el stand. “No puedes estar aquí a menos que estés comiendo.”
“Bien, entonces quiero otros waffles de arándano.”
Minseok se quejó en voz alta y volvió a la concina. Y así, el ciclo continuó, Minseok sirviendo y Jongdae comiendo, Minseok recogiendo los platos vacíos y así sucesivamente.
“¿Qué te parece el viernes a la 1:00?”
“No.”
Y el ciclo volvía a repetirse.
“¿Domingo a las 12:00?”
“No.”
Otra vez.
“¿El lunes de la próxima semana?”
“No.”
Y otra vez.
“Bien, entonces martes.”
“NO.”
Y finalmente.
“¿Miércoles?”
“POR EL AMOR DE DIOS JONGDAE ¿COMO PUEDE UNA PERSONA COMER TANTOS WAFFLES?.”
“Determinación.”
“Mierda.”
Con furia, Minseok sacó un bolígrafo de su bolsillo y cogió la mano del chico, volteando su palma hacia arriba.
“Mañana al medio día. Nos vemos en el café del centro llamado Kona Beans. No llegues tarde o me iré.” Dijo Minseok escribiendo toda la información en la mano del chico.
Volvió a meter el bolígrafo en su delantal, Jongdae sonrió ampliamente. “Gracias por la maravillosa comida.”
“Sip.” Minseok respondió irritado.
Jongdae rio suavemente mientras buscaba su billetera para pagar.
¿Se está riendo de mí? Minseok se preguntó a sí mismo. Apretó los dientes y se cruzó de brazos. Jongdae, tú pequeño-
Cuando le dio el dinero, Minseok lo cogió y le miro con rabia mientras salía.
“Que tengas un buen día.” Luhan dijo.
“Oh, lo haré. Jongdae respondió. Volteó y se despidió de Minseok, haciendo que este se enojara más.
¿Qué sucede con este chico? Minseok murmuró enojado mientras pensaba en cambiar el nombre de Jongdae a “Estupidae” en los contactos de su teléfono.