"Entonces déjame procesarlo," Luhan comenzó. "Todo el tiempo fuiste un estúpido bebé gruñón, hiciste sentir mal a tu cita, después ¿rompiste una taza? Por lo que ahora le darás al chico un desayuno gratis."
"Bien, en primer lugar, no era una cita," Minseok explicó. “Pero por lo otro... sí, así fue."
Luhan silbó de asombro y continuó limpiando una de las mesas. "Wow tu vida amorosa apesta." Dijo casi susurrando.
"¿Vida amorosa? ¿Qué vida amorosa? ¡No estoy enamorado de nadie! No lo he estado desde que tenía, no sé, cinco años." Minseok espetó histérico.
Luhan lo miró y levantó una ceja. Baekhyun, quien había estado espiando solapadamente todo el tiempo, asomó su cabeza por la puerta de la cocina y también miró a Minseok levantando una ceja.
"¿Qué? Dejen de mirarme así."
"Nunca eres consciente de las cosas. "Luhan dijo rodando los ojos. "Ni si quiera te das cuenta de tus propios sentimientos."
Minseok fulminó con la mirada a su amigo antes de regresar a trabajar.
Mientras elchico de cabello naranja limpiaba la barra, pensó largo y tendido acerca de lo que Luhan había dicho.
"No estoy enamorado de Jongdae." Minseok susurró de manera áspera. Se sentía muy alagado con las palabras y acciones que el chico tuvo para con él ese día, pero no precisamente disfrutaba de ello. Todo esto hacía que se sintiera cansado por alguna extraña razón, es por eso que Minseok quería que esto parara. Aunque aún sentía algo de preocupación por Jongdae. El mayor sabía que necesitaba dejar de rechazarlo y abrirse un poco. Quien sabe, tal vez Jongdae no resultaba ser tan odioso.
Ese pensamiento, sin embargo, rápidamente se esfumó cuando Minseok escuchó el rugir de una motocicleta. Se estremeció mientras la puerta del frente se abría y a la vez buscaba un lugar donde esconderse. Terminó colocándose detrás de la barra, maldiciendo en voz baja. Después de lo que había pasado el otro día, Minseok pensó que ya se había acostumbrado al pelinegro, pero su mente parecía cambiar de manera repentina y actuar baja instinto natural. "Hey Minseok!" Luhan gritó desde el frente de la barra, chasqueando sus dedos para que el chico volviera a su realidad. "Tu novio está aquí!" Minseok casi se ahogó y toda su sangre subió a su rostro mientras salía de su escondite. "Él no es mi- mi-" El nudo en su garganta no le dejó terminar su respuesta, lo cual hizo que Luhan estallara en una odiosa carcajada.
Jongdae también comenzó a reírse mientras se sacaba el casco y miraba la escena.
Minseok bufó y salto de la barra empujando a Luhan. “Luhan, estoy cansado de tus tonterías-“ Minseok dijo entre dientes mientras arrebataba el casco y le golpeaba directo en el estómago. Mientras el rubio se derrumbaba hacia un lado, Minseok agarro un menú y se lo estampo en la cara, enviándolo a morir hacia el otro lado.
Luhan cayó casi sin vida al suelo yMinseok coloco el menú bajo su brazo. “Por aquí, por favor.” Dijo agradablemente, dirigiendo al chico a una mesa reservada.
Aún un poco impresionado pero a la vez divertido, Jongdae se detuvo y preguntó, ¿Puedo sentarme en la barra?”
“Oh… claro.” Minseok aceptó algo dudoso. Jongdae debió haber descubierto que ese lugar era usualmente el lugar desde donde Minseok administraba el restaurante. ‘Oh que genial’ Minseok susurró monótonamente para sí mismo. Tendría que ver a Jongdae más de lo que pensaba.
Cuando el cliente ya estaba ubicado y sosteniendo el menú, Minseok, no sabiendo qué más hacer, comenzó a limpiar los vasos que de por si estaban limpios.
Después de un minuto, Baekhyun asomo su cabeza desde la cocina para echar un vistazo. “¿Dónde está Luhan? Lo necesito un segundo.”
“Minseok acabó conél.” Jongdae dijo sin quitar la vista del menú.
“Oh, bueno.” Baekhyun respondió. “Avísenme cuando el diablo decida devolverlo del infierno.”
“Lo haré.” Minseok respondió.
Después de unos momentos, llenos de los sonidos que hacía Minseok limpiando una y otra vez, Jongdae finalmente ordenó y Luhan regresó de su agonía.
“Minseok, eso dolió.” Luhan gimió mientras se sentaba justo al lado de Jongdae y le devolvía su casco.
“Tal vez necesites dejar de ser un idiota.” Minseok dijo claramente.
“Mira quién habla.”
“Hey Luhan,” Baekhyun llamó, interfiriendo en la discusión y llevando el pedido de Jongdae. “¿Puedes venir por un minuto? Necesito ayuda con esta máquina.”
“Estúpido.” Luhan suspiró. “¿La rompiste de nuevo?”
“Tal vez. Aun no lo sé. Dímelo tú.”
Ambos salieron, Luhan renegando como un viejo dejó a Minseok y Jongdae en un incómodo silencio. Muy ocupado, sin embargo, el chico de cabello naranja cogió un vaso cualquiera y comenzó a restregarlo.
“¿Cuántas veces vas a limpiarlo?” Jongdae pregunto riendo suavemente.
Minseok se sonrojó y cuidadosamente dejo el vaso a un lado. Aclaró su garganta de vergüenza. “Yo no-“
“Si claro.” Jongdae sonrió, cortando a Minseok antes de que si quiera piense en la excusa poco creíble que estaba a punto de dar.
Jongdae apoyaba su barbilla en una mano mientras observaba divertido a Minseok, como si fuera lo más natural del mundo. El chico de cabello naranja se puso rígido y mordió su labio inferior antes de volver a limpiar nuevamente todos los utensilios.
Jongdae sonrió mientras tomaba un sorbo de su café. “Minseok, la barra está tan impecable como hace dos minutos que la limpiaste por última vez.”
Minseok se quedó estático antes de decir con notable irritación, “¿Qué más puedo hacer? ¿Mirarte mientras comes?”
“Podrías iniciar una conversación como una persona racional.” Jongdae sugirió con una risa juguetona en sus delgados labios felinos.
Minseok se frunció el ceño. “No tengo nada que decir.”
“Yo sí.”
El chico elevó una ceja mientras se cruzaba de brazos. “¿Qué?”
“Me estaba preguntando,” Jongdae comenzó cuidadoso, “Si quisieras ir a patinar conmigo este fin de semana.”
“¿Patinar?” Minseok preguntó perplejo.
“Sí, conozco un lugar.” El pelinegro explicó emocionado. “Unos amigos me mostraron el lugar hace unas semanas y pensé, tu sabes, que tal vez podríamos ir.”
El mayor pensó por un momento, evaluando los pros y contras antes de responder. Aún se sentía algo temeroso de Jongdae, precisamente por ser tan extraño y directo después de todas las vergonzosas situaciones por las que habían pasado. Pero después de enumerar todo lo que podría ir mal, Minseok pensó que estaría bien. Además, se había portado tan mal con Jongdae la última vez que tal vez debía reivindicarse.
“Bien.” Minseok dijo con simpleza. Jongdae sonrió ampliamente.
“¡Genial!” Exclamó terminando con el último sorbo de su café. “Pasaré a recogerte el sábado a las 6:00pm!” Tendió la palma de su mano para que el mayor escribiera su dirección.
Minseok rodo los ojos y saco un bolígrafo de su bolsillo, escribiendo el su dirección en la mano de Jongdae. Finalmente, este agradeció al mayor antes de ponerse el caso y caminar hacia las puertas.
“Solo porque el desayuno fue gratis no quiere decir que no debas darme alguna propina!” Minseok gritó de mal humor.
El nombrado agitó un brazo restándole importancia y también respondió, “Pagué por la taza que rompiste la vez pasada. No te debo nada!”
Minseok frunció el ceño mientras Jongdae se alejaba con su motocicleta.
Luhan y Baekhyun salieron de la cocina sonriendo.
“Alguien tiene una cita.” Baekhyun dijo ronroneando.
“Esto es tan románticamente homosexual.” Luhan añadió adorablemente y con cierto sarcasmo.
Minseok gruñó rodeando la garganta de Luhan con una toalla y tirando a Baekhyun los utensilios usados por Jongdae.
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El fin de semana eventualmente llegó y Minseok se encontraba sentado en su departamento, esperando a que le reloj diera la 6pm. El chico estuvo listo más de una hora antes sin ninguna razón en especial. Comenzó a jugar un tonto juego de carreras en su celular durante la espera.
Mientras Minseok estaba cerca de comenzar a conducir por el puente, recibió un mensaje que cubrió toda la pantalla y terminó estrellando su auto contra el océano.
“Mierda.” Susurró cerrando la aplicación con cierta tristeza.
Estupidae: Estoy en camino :)
Minseok soltó una risita. Había olvidado cambiar el nombre de Jongdae.
Minseok: Ok.
Minseok rodó por el sofá y reviso su cabello por quinta vez. Ni si quiera sabia por que le importaba mucho, ya que (obviamente) no tenía por qué preocuparse por la impresión que Jongdae tuviera de él. Inmediatamente dejó el espejo y volvió a rodar por el sofá, esta vez se entretuvo jugando con hilito suelto del mueble hasta que escucho la puerta. Saltó nervioso y de repente entró en pánico, como usualmente lo hacía últimamente.
“Hey Minseok”, Jongdae llamó desde afuera, “Sé que estás algo viejo pero al menos deberías abrir la puerta un poco más rápido.”
Ante eso, el chico de cabello naranja abrió la puerta de golpe y frunció el ceño profundamente.
“Por fin!” Jongdae exclamó. “¿Estás listo?”
“Eso creo.”
“Genial.”
Jongdae llevó a Minseok hacia su motocicleta y empujó un casco en las manos del confundido chico.
Minseok había olvidado completamente que Jongdae tenía una motocicleta y no un auto. Su rostro de repente decidió volverse rojo ante el hecho de tener que tocar al otro mientras iban en la motocicleta. ¿Estaba preparado para estar tan cerca de Jongdae? De ninguna maldita manera.
“Deja de mirar el casco y póntelo.” Jongdae dijo pasando una pierna por la motocicleta.
“¿Se puede saber por qué no tienes un maldito auto?” Minseok preguntó casi para sí mismo. Tragó con fuerza y se colocó el casco.
“Tú tampoco tienes un auto.” Jongdae replicó y se colocó su propio casco.
“Buen punto.”
“Mi papá me la dio como regalo de cumpleaños.” Jongdae explicó. “Las motocicletas son más baratas que los autos.”
Minseok asintió entendiendo y acercándose al vehículo. ‘Mierda, será tan raro montarme en esta cosa. Soy tan bajo’ Minseok pensó, mordiendo su labio inferior como nuevo habito de nerviosismo.
“Deja de ser un viejo amargado y sube,” Jongdae sonrió inclinando la moto para hacer que Minseok tuviera un mejor acceso al asiento trasero.
‘¿Por qué el asiento trasero tiene que estar tan cerca del delantero?’ Minseok lloró mentalmente. Su crisis iba en aumento.
Con mucho cuidado pasó una pierna por la motocicleta, aferrándose a la polera de Jongdae. En el segundo bache cuando casi se cae, decidió aferrarse al asiento. Sus piernas estaban a poco espacio del suelo mientras se agarraba de los lados del vehículo.
“Sabes que si no te agarras de mi saldrás volando.” Jongdae dijo. Minseok pudo percibir la pequeña risa del otro a través de su casco.
Finalmente, Minseok tragó duro y rodeó ligeramente el torso del otro. “¿Así está bien?”
“No.” Jongdae rió. Tiro de los brazos de Minseok para que este se aferrara más y hacer que esté firmemente sujeto a su torso. “Así está bien.”
La alerta roja se encendió en la mente de Minseok, pero antes de que pueda replicar, Jongdae aceleró haciendo que el vehículo se inclinara hacia adelante.
El chico de cabello naranja dio un gritito y desesperadamente se aferró al otro mientras pasaban por cerradas esquinas y Jongdae hacia todo tipo de maniobras en la autopista.
Minseok sintió que iba a morir en ese momento. O Jongdae estaba haciendo del viaje algo peligroso o era un malísimo conductor. El chico, sin embargo, estaba tranquilizándose cuando el motociclista decidió hacer una última maniobra, poniendo en riesgo la vida de ambos. Esquivó cinco autos en dos carriles diferentes.
Pronto, el salvaje paseo llegó a su fin y Minseok se separó rápidamente de Jongdae. Luchando por bajarse de la moto terminó tirando su casco para poder respirar adecuadamente.
“Maldita sea Jongdae.” Minseok jadeó. “¿Cómo es que hasta ahora no te han arrestado?”
El nombrado se sacó el casco y rizó su cabello riendo ante la pregunta. Empujó con un pie el apoyo de la motocicleta y se bajó.
“Vamos, no fue tan malo.” Jongdae rió con esa sonrisa felina, la cual Minseok quería golpear.
“Fue terrible.” Respondió. “Estuve a punto de morir.”
“Aunque debo decir que tienes un agarre muy fuerte.” Jongdae dijo frotándose los costados. “No me queda ninguna duda de cómo fue que rompiste esa taza tan fácilmente.”
Minseok frunció el ceño antes de componerse totalmente. Ambos caminaron hacia la pista de patinaje y rentaron unos patines.
“Espero que no seas un desastre con los patines como lo eres con la motocicleta.” Minseok suspiró mientras se ataba los cordones de los patines.
Jongdae rió. “Oh, de hecho ni si quiera sé cómo andar con los patines.”