Eran casi las 8:00PM. Después del pequeño accidente en la pista de patinaje Jongdae llevó a Minseok a una heladería, tal y como lo había prometido. Entraron al lugar, el cual estaba completamente vacío a excepción de la persona que trabajaba en el lugar.
“Hola, ¿en qué puedo ayudarles?” Un adolescente con un aspecto algo aburrido preguntó detrás de la hilera de helados de la tienda. Aparentemente su nombre era Sehun.
“Sí.” Minseok dijo acercándose. “Quiero pedir lo más caro que vendan aquí.”
Los ojos de Jongdae se abrieron de forma descomunal al oírlo, quiso decir algo pero comenzó a enredarse con sus propias palabras.
“Claro.” Sehun respondió con simpleza. Jongdae se veía como si quisiera llorar. “¿Deseas ordenar un sundae banana Split?"
“Definitivamente.”
“Bien, entonces serían 16,000 won.”
El chico de cabello naranja volteó a ver a Jongdae, quien ahora estaba a punto de desplomarse cubriendo su rostro y listo para soltar lágrimas.
“Minseok.” Jongdae gimió con angustia. “¿Por qué me haces esto?” Dijo sollozando.
“Boo-hoo.” Minseok se burló del otro. “Al menos tú no tienes ningún rasguño en el rostro.” Frunció el ceño señalando la curita que cubría el corte que el patinador sin gracia, le había hecho.
Jongdae se quejó y puso una mirada de compasión. Sin embargo, Minseok ni se inmutó ante los fallidos intentos del pelinegro.
Sehun se aclaró la garganta para hacer que tomaran una decisión rápida. Minseok rodó los ojos mientras Jongdae tomaba lentamente su billetera y sacaba lo último que le quedaba en efectivo. “¿Por qué?” Murmuró para sí mismo.
El chico de cabello naranja rápidamente le arrebató el dinero y se lo dio a Sehun. El chico colocó la orden, aun sin el consentimiento de Jongdae, y se alejó para hacer el sundae.
“Eres una persona sin corazón.” Jongdae casi lloró.
“Si, si claro.”
Después de unos minutos, Sehun regresó con el pedido de Minseok. “Solo deseas una cuchara ¿cierto?”
“Sí-“
“NO!” Jongdae interrumpió.
Sehun le ignoró completamente y solo le dio a Minseok una cuchara. “Que tengan un buen día.”
“Gracias.” El chico de cabello naranja sonrió. “Tú también.”
Ambos caminaron hacia las mesas y se sentaron para que Jongdae pueda observar a Minseok devorar la torre de helado antes que él. El chico aún estaba algo triste por el hecho de que no iría a probar de aquel delicioso postre por el cual ÉL había pagado, pero el solo observar a Minseok comer, ya era por demás la mejor experiencia que pudiera tener.
Toda la tristeza en el corazón de Jongdae se desvaneció instantáneamente y perdonó al mayor por vaciar toda su billetera. Minseok parecía estar disfrutando del mejor momento en su vida, comiendo hasta el último rastro del postre. Jongdae exhalo suavemente y sonrió recordando por qué aún no se había dado por vencido.
El chico de cabello naranja no solo era la cosa más linda del mundo, también era lo más intrigante. Minseok había construido paredes muy altas a su alrededor, y Jongdae estaba muy curioso por descubrir al verdadero Minseok después de derribarlas. Podría decirse que el pelinegro ya había logrado agrietar la superficie durante el tiempo que pasaron en la pista de patinaje, pero parecía que Minseok se había apresurado a parchar esas grietas cuando se lesionó, haciendo que Jongdae tuviera que comenzar de nuevo. Al menos el mayor se sentía lo suficientemente cómodo cerca de Jongdae, así que aún había una posibilidad de conocerlo más. Sabía que sería difícil, pero al final valdría la pena.
“Entonces, ¿ustedes son algo?” Alguien preguntó de repente, sacando a Jongdae de su trance.
Era Sehun, sosteniendo una escoba.
“NO!” Minseok casi gritó. “Eso es ridículo.”
“Ouch.” Jongdae dijo en modo de broma. “Te compré un helado, se mas considerado.”
El chico de cabello naranja rodó los ojos y se metió toda la cuchara con helado a la boca, burlándose del menor. Jongdae lo miro con intensidad.
“Entonces ¿son amigos?” Sehun preguntó sentándose casualmente. “Este chico parece estar atrapado en la friend-zone.” Dijo con suavidad, señalando a Jongdae.
Jongdae frunció el ceño.
“No.” Dijo Minseok, comiendo más de su helado. “Solo es un conocido.”
“Ouch.” Sehun dijo, aún sin cambiar la expresión de su rostro. “Eso es peor.”
Jongdae miró mal al chico. “¿Puedo saber por qué estás aquí hablándonos?” Preguntó con severidad.
“Te lo estabas comiendo con los ojos mientras comía el helado, así que pensé que sería entretenido intervenir.” Sehun dijo sin rodeos. “Solo era eso.”
Jongdae arqueó una ceja y Minseok se volvió completamente rojo.
“Bueno ¿quién no lo haría? Es lindo.” El pelinegro sonrió señalando a Minseok.
A Minseok casi le da un ataque. “Yo- Jongdae- tú- por- qué… Me voy al baño.” El chico estaba en shock, lo cual hizo que su rostro se volviera tres tonos más intensos mientras corría por la tienda.
Jongdae le vio salir y se encogió de hombros. ‘Al menos no rompió nada esta vez.’ Pensó para sí mismo mientras cogía la cuchara de Minseok y comía de su helado.
“Qué curioso.” Sehun habló.
“¿Qué?” Jongdae preguntó comiendo lo último que quedaba del postre.
“O ese pequeño es increíblemente tímido o también se siente atraído por ti.”
Jongdae elevó una ceja. “¿Cómo lo sabes?”
Sehun volteó a verlo directamente. “Una vez leí algo como eso en un manga shojo. Verás…”
Jongdae se encontró gimiendo para sus adentros y con la cara entre sus manos mientras el pequeño otaku hablaba sobre sus románticos y femeninos comics japoneses.
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Dentro del baño, Minseok estaba tratando de calmar el tornado de emociones que estaba sintiendo.
“Dios, si pudiera detener esta gran tontería.” El chico dijo para sí mismo. Se señaló a sí mismo en el espejo y pinchó sus mejillas.
No había nada impresionante en Minseok, entonces ¿por qué Jongdae seguía persistiendo con él? Jongdae estaba fuera de sus cabales o solo estaba tratando de ser considerado. Tal vez, alguien le había dicho que Minseok necesitaba más amigos, o que necesitaba salir más seguido. Aunque eso parecía demasiado bueno para ser cierto, el chico de cabello naranja tenía ciertas sospechas. Él nunca llamaba la atención de nadie y necesitaba parar lo que sea que Jongdae estuviera haciendo.
El corazón de Minseok dio un vuelvo y soltó un suspiro tembloroso.
“Nada de lo que él dice es verdad.” Minseok se recordó a si mismo mientras se veía en el espejo. Esto hizo que al menos se calmara, aunque aún sentía un agujero en su corazón. Ya le era tan difícil controlar sus emociones y ahora Jongdae venía a desordenarlas aún más. Minseok necesitaba mantenerlas ocultas, pero Jongdae provocaba lo contrario. ¿Qué era eso?
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“Así que este chico, Minseok, es con quien estás saliendo.” Sehun dijo. “Y quieres acercarte más a él.”
“Así es.” Jongdae suspiró. No podía creer el hecho de estar pidiendo ayuda a un chico que aún estaba en el colegio para poder avanzar con Minseok. Aparentemente el chico tenía un novio o algo así, así que pedirle consejos era al menos algo que valía la pena.
“El parece ser muy tímido.” Sehun dijo pensativo. “Deberías tratar de avanzar paso a paso, eso me recuerda a un manga que leí, se llamaba-“
“Sehun, sea cual sea el manga que leíste, no me importa.”
“…Oh.”
“Solo dime qué hacer.”
“Bien.” Sehun asintió. “Puedes empezar con algunas películas, mirarlas junto con él. Eso será algo tranquilo. También sería una oportunidad para entablar una conversación.”
“Eh.” Jongdae se encogió de hombros. “Creo que puedo hacerlo.”
“Deberías.”
“Lo sé, veo que no eres tan mala persona.”
“Trato de no serlo.”
Justo en ese momento, Minseok caminó hacia ellos rápidamente y miró su helado, listo para terminar de comerlo. Sin embargo, ya no había nada. “Jongdae, te lo-“
“Tal vez.” El pelinegro sonrió mientras el mayor renegaba.
“Jongdae, te juro que te voy a clavar esa cuchara en el ojo si-“
“Esto es como en los animes. Cuando dos personas comparten la misma cuchara es porque son el uno para el otro. Sehun afirmó. Jongdae se quejó sonoramente y estampó su rostro sobre la mesa.
“¿Por qué?” Minseok preguntó parpadeando en confusión.
“Porque es como un beso indirecto.”
Los ojos del chico de cabello naranja se abrieron y su rostro se tornó rojo en un instante. Jongdae se levantó inesperadamente y sonrió. “¿Oh, en serio? Eso es muy interesante, Sehun.”
“Dame el dinero para regresarme a casa en bus. Ahora.” Minseok ordenó. Sintió como si estuviera a punto de perder la cabeza.