"Todo lo que puedas imaginar es real."
*****sábado por la noche*****
Se despojó de sus prendas para luego entrar a la ducha, sentía el agua tibia caer por todo su cuerpo, relajo sus músculos y se dispuso a disfrutar del momento. Enredó sus dedos en su cabello mientras algunos recuerdos regresaban a su mente. ¿De verdad el egocéntrico niño rico se le había declarado?
-¡NO!- gritó el castaño - seguro escuché mal. - trató de convencerse.- ¿y si en verdad quiere disculparse?... Creo que debo perdonarlo. - cogió una toalla blanca y empezó a secarse. -Es tan suave ...
Un sonido proveniente de la puerta le hizo reaccionar.
-Msaki te traje ropa limpia- ese timbre de voz,había hecho que Misaki se volviera un manojo de nervios.
Envolvió la toalla en sus caderas para luego abrir la puerta tímidamente.
-Te traje e-esto...- no termino de hablar por lo asombrado que estaba, se había quedado contemplando aquella figura pálida. Aunque traía una toalla ya ansiaba ver lo que había debajo.
-Gracias- dijo mientras cerraba la puerta. Espero unos segundos para después observar detalladamente la ropa, eran unas pijamas azules muy bonitas. No espero mas y empezó a vestirse, se miro al espejo para poder apreciarse- sabía que era muy grande...
Abrió la puerta del baño y salió lentamente, no quería hacer ruido y no quería ver a una persona en especial.
-¿tienes hambre? - dijo amable Akihiko que estaba junto a las escaleras.
- No ...- respondió, un rugido se escuchó proveniente del estómago de cierto castaño reclamando alimento. - Bueno... quizás un poco.
- ¿Te gusta el tiramisu ?-dijo sonriente.
- ¿que es eso? - pregunto sin saber.
-Sigueme y lo sabrás. - bajo las escaleras esperando que Misaki estuviera detrás de él.
El castaño lo siguió hasta la cocina donde el mas alto le dio un plato con una tajada de tiramisu.
Estaba delicioso, pero el lugar era incómodo y silencioso.
Akihiko quería hablarle pero no sabía de qué. ¿Y si lo arruinaba ? No empezaría de nuevo con las disculpas, eso no serviría. Tenía que actuar rápido ya que supuso que Misaki se iría después de terminar el postre. Una voz le hizo reaccionar haciendo que vuelva de sus pensamientos.
- ¿Y tus padres? - preguntó curioso Misaki.
- Mi mamá esta en Dubai y mi padre esta en California. -dijo con un tono extraño. - Es por su trabajo...
El de ojos verdes termino de comer y llevó su plato al fregadero dispuesto a lavarlo.
-Solo dejalo ahí, la servidumbre se encargara de eso. - dijo al ver que Misaki lo estaba lavando.
El pequeño castaño hizo caso omiso a lo que había dicho Akihiko y siguió con lo que estaba haciendo.
El peliplata se acercó sigilosamente hacia Misaki y se coloco detrás de él , sintiendo su fragancia y su calor corporal - Me gustas -susurro confiado cerca de la oreja del joven.
Misaki giró con rapidez y se encontró con la cautivadora sonrisa de Akihiko, su corazón empezó a latir tan rápido que casi no lo sentía. Quería empujarlo pero algo le impedía hacerlo. Sus mejillas se tornaron rosadas al mirar que aquel rostro se acercaba mas y mas a él. Su mente estaba en blanco sabia lo que pasaría si no lo evitaba pero...¿queria evitarlo? Estaba mas que claro que no se podía hacer nada. Sus ojos se estaban cerrando y sin poder controlar la situación se rindió. Sintió algo sobre sus labios, no era un beso, era ... ¿una mano?
- Perdón yo no sabia en que estaba pensando...- aclaro Usami. No podía decir :"cada vez que veo tus labios no puedo resistirme" eso era muy vergonzoso.
Usagi quito su mano que tapaba la boca del castaño. Y dejándolo muy confundido se fue sin volver a mirarlo.
Escuchó unos ruidos y voces , seguro que su hermano y su cuñada ya habían regresado, se cubrió con sus sabanas y trató de dormir pero eran esfuerzos inútiles. Pasaron así los minutos y no conseguía caer en los brazos de morfeo , ya rendido se dispuso a mirar la oscuridad de su habitación cuando alguien entro sin permiso a su alcoba.
-Se que no estas durmiendo - dijo este encendiendo la luz.
Al no oír respuesta volvió a hablar- ¿quien es el chico ?
- El niñero - respondió fingiendo cansancio.
- ¿En serio? -preguntó acomodando sus lentes - no sabía que a cualquier extraño le prestabas tu pijama favorita.
- Es un compañero de la escuela , Takahashi Misaki - se sentó sobre su cama mirando a su hermano mayor.
-¿Es tu novio ? - pregunto directo.
- No... aún no ... - dijo sin mentir.
-¿Eres ga..
- ¡Callate! No soy gay .... Solo que él es muy lindo..... pero descuida Haruhiko, no le gusto, a decir verdad él me odia. -agacho su cabeza.
- ¿Como sabes que te odia? -preguntó desconcertado.
- Porque me lo dijo ... Además me lo merezco. Yo inicie es tipo de relación entre el y yo. - dijo lamentándose.
- ¿Que hiciste? - pregunto Haruhiko intrigado por saber más.
- Bueno ... desde el primer día tuvimos problemas. Le tire dinero para que se valla de la escuela, lo empuje a la piscina lo llame prostituto .....
-Basta, ya no quiero saber que mas le hiciste al pobre niño.... - miro a su hermano suspiro y dijo - ¿te disculpaste?
- Si ... Pero es muy terco... no quiere entender.- dijo mientras recordaba los intentos fallidos de su disculpas.
- Te gusta un terco jajaja - se burlo - Olvidate de él - esta vez su voz era seria.
-¿Qué crees, qué no lo he intentado?
- Aaahhh -suspiro - Genial- dijo sarcástico- en serio te gusta. Pero por lo visto no le interesas en lo mas mínimo... se lo que hay que hacer -tratando de animar a su hermano- Ignoralo.
-¿Que?
-Sí, Ignoralo y busca a alguien que sea una CHICA para pasar el rato, trata de coquetear con la chica en frente de él y en menos de lo piensas estará a tu lado.
- ¿Estas seguro ? - pregunto no muy convencido.
- Por supuesto.
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Misaki estaba caminando por el corredor cuando escucho que una voz aguda e irreconocible lo llamaba . Inocentemente volteó a ver y sus ojos se encontraron con una agraciada joven de ojos verdes y cabello castaño que corría hacia él.
- ¿Eres Misaki? -preguntó la muchacha en frente de él.
- Sí - asintió con su cabeza.
El ardor estaba mezclado con el dolor y la fuerza , haciendo de la mejilla del castaño un verdadero tormento. Tomo unos segundos procesar lo que había ocurrido. ¿La amable joven le había abofeteado?
- ¡No vuelvas a besar a Usagi, desgraciado! - gritó, los celos se notaban en cada palabra.
- ¿Que...
- No te hagas el que no sabe nada, porque yo te vi besando a Usagi... ¡El no es como tú! ¿entiendes?
Misaki ya había recordado a la chica que estaba enfurecida, era la misma joven que le había descubierto besando al tonto de Akihiko, Natsuki. -T-tu le dijiste ....
- ¡¡Eres un pervertido!!, cómo le voy a decir a Usagi que alguien cono tú lo besó. Por si no lo sabias el y yo somos novios. - dijo con superioridad y con mucha confianza.
La sorpresa que se llevo al oír eso era como sentir agua helada. ¿A caso había escuchado mal ? Eso era imposible y difícil muy difícil de creer..
El castaño giro su cabeza disimulando la incomidad de aquel momento, una persona se acercaba a ellos, era Usami Akihiko. El chico mas deseado por tadas las jovenes de la escuela.
Misaki agacho su cabeza poco despues que noto su presencia acercandonse. ¡Espera! Algo estaba mal, ¿por qué el menor de ojos verdes agachaba su cabeza? ¿sentia miedo? No, eso no era posible, ¿entonces? ¿era verguenza? Quizas, almenos eso tenia mas sentido.
- Natsuki- hablo Akihiko mirandola- ya van a empezar las clases, vamonos.
La chica sonrio con ligeresa lanzando una mirada triunfadora dirigida a Misaki, luego camino junto a Usagi, jugaba con su cabello mientras le sonreia coquetamente.
- ¿El ...me ignoro? - penso Misaki vindo las espaladas de los que recien se habian ido. - Ni siquiera me miro...- Estaba con un malestar en su pecho, un fastidio que lo oprimia . -¿Pero que estoy pensando? deberia estar feliz porque ya no me molestara... pero no estoy contento. Es cierto, habia olvidado que lo odiaba ¡¡¡Aahg!!! Estoy pensando mas de la cuenta- revolvio sus cabellos y sobo su mejilla que un ardia .
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- Hey Misaki!!!- grito un azabache mientras sostenia dos helados.
- Hola Takumi...- dijo el castaño sentado al pie del arbol.
Los amigos hablaban mientras disgustaban sus deliciosos helados.
- Aun no me dices cual es tu plan- bostezo Misaki fingiendo desintires.
- Aah eso, te lo dire cuando lo piense mejor jejeje- se justifico el azabache .- Por cierto... ¿Iras al cumpleaños de Natsuki-san? No se porque decidio festejar su cumpleaños en una playa privada. Es muy rara....
- No estoy invitado.
- Que raro... ella dijo que habia invitado a todos. Pero no importa yo te llevare - dijo sinriente -¡¡ nos divertiremos mucho!!
Habia llegado el dichozo dia, el ultimo domingo del mes, Misaki estaba sentado en el asiento del copiloto del auto de su amigo.
Dos semanas, dos malditas semanas en que Usagi san habia ignorado al castaño, sin hablarle aunque tuvieron oportunidades; estando en el comedor, sin insultarlo, sin mirarlo y sin fastidiarlo. Lo unico que hacia era estar con esa chica rica y presumida.
- ¿En qué piensas?- pregunto preocupado Takumi alver a su amigo pensativo.
- No, en nada...- dijo sin animo.
Llegaron a un hermoso lugar, era una playa privada, se podia persivir el calido ambiente y el aroma al mar simplemente indescriptible.
- ¿Estas seguro que es una buena idea? Si ella no me invitoes porque no me quiere es su fiesta.- dijo Misaki no muy convencido.
- No exageres. Quizas... Ella olvido darte una tarjeta de invitacion ...no se ... ¡rapido ponte estos lentes de sol y este sombrero! - le entrego los objetos mencionados.
- ¡Insisto que no es buena idea! Ella me va a descubrir.
- No lo hara, estara muy ocupada recibiendo costosos regalos. - tratando de calmar a su amigo. - Te ves bien, si fuera una chica te besaria- dijo tras contemplar lo bien que se veia el castaño con los lentes de sol.
Entraron al lugar observando cada detalle. Al poco rato ya habian varias personas en el lugar.
Todos se divertian a su manera, algunos nadaban, otros jugaban y claro otros preferian estar sentados tomando el sol.
Aparecio una castaña y se sento junto al peliplata. Ella conversaba o al menos eso intentaba, queria acaparar toda la atencion de Akihiko pero ahora no lo estaba consiguiendo. Este ultimo ya habia notado la clara presencia de Misaki, era tan facil reconocerlo.
El castaño bebia un vaso de limonada miestras observaba como su amigo se divertia con las chicas.
- ¡¡Cuidado!!- grito una muchacha tras ver que una pelota se dirigia al chico tranquilo.
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