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Entre el Amor y el Odio por Black hourse -

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Notas del capitulo:   Hola !!! he vuelto perdon por no actualizar pero lo que me falta es Tiempo!!!!!!



Si hay algun error ortografico perdonen, bien espero que les guste el cap.

- Mi nombre es Takahashi Misaki- se presentó, dejando ver una leve sonrisa en su rostro como siempre lo hacía.


- ¿Eres japonés? - Preguntó sin rodeos y sin vergüenza, los segundos pasaban en silencio sin que el castaño se atreviera a contestar, en él se notaba claramente la expresión de confusión y al ver esto Nico decidió hablar- Lo que quise decir es que me es un poco extraño que alguien tan simpático como tú lo sea.
Misaki entendió rápidamente a lo que se refería aquel chico, que la mayoría de los asiáticos no son tan agraciados, ¿debería tomarlo como algún tipo de insulto o ofensa?, no, en realidad el día de hoy no quería tener ningún tipo de discusiones o problemas, así que simplemente ignoró el comentario. A juzgar por la manera de que el ojiazul hablaba era fácil decir que el simplemente no era de aquí.- ¿Eres extranjero, verdad?

- Si, afirmo orgulloso- Soy de Australia, mi mamá es miembro importante de una empresa aquí, y como no quería que esté solo en casa, nos mudamos a Japón.

Misaki se mantuvo en silencio estaba perplejo, pues no tenía idea de que en verdad todos los estudiantes tenían padres con cargos muy importantes.
- ¿A que se dedican los tuyos? - preguntó para mantener la conversación.

La pregunta lo desconcertó por unos segundos y sin mentir dijo- Mis padres son oficinistas.

Pensó que se trataba de una broma pero al ver la seriaedad del muchacho su expresión cambio- ¿ Y que haces aquí?
La puerta se abrió dejando ver a Usagi que clavo su mirada en Misaki, ignorando completamente a la persona que lo acompañaba y la situación. Caminó con seguridad y quizás con un poco de arrogancia.

- Vamos Misaki- dijo mientras sujetaba la muñeca del castaño.
- ¡Hola! - saludó el australiano dirigiéndose al peli-plata.
Akihiko desvió su mirada para fijarse quien le había hablado, pero no se molestó en responder.
- Estoy seguro de haberte visto antes…- añadió sin inmutarse – Eres el que apareció en la revista Class Act la semana pasada, nunca pensé verte en persona.- Afirmo muy seguro.

Misaki se extrañó al oír todo lo que había mencionado aquella persona, simplemente no imaginaba que Akihiko pudiese aparecer en una revista pero tenía que acostumbrarse, así eran ricos. Por otro lado, Usagi se comportaba de manera indiferente ante el muchacho de cabellera negra.
- Vámonos- Volvió a repetir colocando su mano sobre el hombro de Misaki dirigiendo sus pasos hacia la salida sin darle a opción al castaño de regresar y despedirse.

Un estruendoso sonido se escuchó al cerrar la puerta que resonó en el vacío del lugar donde se encontraba Nicolás completamente solo.

- ¿Quién era? – Lanzo su pregunta.
- Ah, es nuevo en la escuela…. Su nombre es Nicolás.
- ¿Y qué hacías con él? – Los celos no podían estar más notorios en sus palabras.
- ¡No estaba haciendo nada! Te estaba buscando a ti- dijo enrojeciendo sus mejillas- te quería preguntar si …este domingo tendrás tiempo.
- Eso depende. – contesto, riendo para sus adentros. Y es que ya había adivinado lo que el menor deseaba, es decir, era obvio, una CITA.
Misaki suprimió su temor y todos sus nervios para mostrar dos entradas al parque de diversiones.

- ¿Quieres ir conmigo? – Nunca en su vida creyó que le haría aquella pregunta a un hombre, bueno no de la forma romántica.
Usagi observo los boletos unos instantes para luego sonreírle al castaño afirmando su respuesta, trato de disimular su asombro puesto que no pensó que aquel chico rebelde por así decirlo le invitase a pasar un día con él.

Llegaron al portón de la institución y detrás de aquellas rejas doradas se apreciaba una limusina negra y elegante esperando por Usami. Misaki se despidió de Usagi, pero este le ofreció llevarlo a su casa, estaba a punto de rechazarlo puesto que no quería causar molestias pero su mirada distinguió a ese chico, Nicolás, que estaba parado unos metros atrás .
Sus ojos celestes estaban clavados sobre él, una mirada demasiada intensa, sus brazos cruzados y un rostro serio como si estuviese planeando algo. Se sintió algo incómodo y asustado por aquella mirada y subió con Akihiko a la limusina.

- Es raro que Usami Akihiko tenga novio – musito el moreno, y es que él no era idiota, ya se había dado cuenta. La forma tierna en que Akihiko miraba a Misaki, la manera en que lo trataba, como si fuese alguien delicado y especial como si lo quisiera solo para él. Esto último despertó un peculiar interés en Nicolás quien ahora solo tenía ojos para su nuevo amigo, Misaki.
••••••••

En los muebles de cuero negro se encontraba el mismo individuo proveniente de Australia, había recostado su cabeza en un cojín aburrido de esperar. Al momento, la puerta frente a él se abrió asomándose por ella, un muchacho de aproximadamente veintiséis años vestía traje negro, era alto y simpático como cualquier otro secretario de alguien millonario.

- Su madre está ocupada en este momento, joven amo. -Pronuncio tranquilo esperando a que se fuera Nicolás para volver a cerrar la puerta.

- Deja tu formalidad conmigo, no he venido por ella- dijo dibujando una sonrisa en su rostro.


- Bien…- cambio su tono de voz - ¿Ahora qué es lo que quieres? – cerro la puerta y se dirigió a él.

- Necesito que me comuniques con los Usami – hablo refiriendo exclusivamente a los padres.

- ¡Que! Eso es imposible…

- Ah, Ok como quieras….- Dijo en un tno desanimado - Pero me pregunto que dirá mi querido padre al enterarse que el confiable secretario ha estado durmiendo con su adorada esposa. - Amenazó sin escrúpulos.

- ¡No te atreverías! – Se alarmo enfurecido, no era la primera vez que este mocoso lo manipulaba con este tipos de amenazas o chantaje, pero solo se resignaba y obedecía las ordenes aunque por su mente corría el deseo de estrangularlo con sus propias manos hasta que sus pulmones se quedaran sin oxígeno- Bien…- acepto el mayor.

- Perfecto, lo quiero para esta noche –giro y salió como si nada hubiese pasado.

Apretó sus puños con intensidad maldiciendo al menor y se dispuso a pensar quien podría tener alguna conexión directa con los Usami.












DOMINGO


Se encontraban parados justo en frente de la montaña rusa, era inmensa. Akihiko tomo la mano del castaño indicando que debían subir. Misaki sentía miedo, nunca antes se había atrevido a subir este juego y aunque no estaba dentro de sus favoritos pero parecía que a Usagi le encantaba. Y por eso estaba ahí, para divertirse con Usagi o al menos aparentar disfrutar de su compañía, sabía que fingir algo era cruel y nada propio de él, pero su objetivo era venganza, palabra que aún no encajaba bien en su cabeza y que poco a poco perdía su verdadero significado.
Aunque ya habían subido a varios juegos este parecía ser el mejor, se sentaron en el primer lugar , emocionados esperando ansiosos el momento de inicio. Pero antes de que funcionara, apareció una joven aparentemente de la misma edad corriendo hacia ellos .

-¿Me podría sentar con ustedes?- pregunto chillona mientras miraba el asiento sobrante y mas que todo al peli-plata.

Akihiko y Misaki se miraron , no imaginaron que una ruidosa chica viniese a interrumpir su cita.

- Lo siento, pero ….- Usami quería negarle el asiento pero se vio interrumpido por alguien más.


- Señorita siéntese el juego ya va ha empezar- manifestó el señor que controlaba el juego.

Sin permiso de ambos subió, y se sentó a lado del peliplata, ajustando el cinturón entre sus pechos de una manera un tanto extraña, pero lo único que logro fue una mirada de desprecio por parte de Akihiko e una gran incomodidad entre los tres. El juego inicio avanzando lentamente subiendo por el riel que cada vez se hacia mas alto.


- Adoro este tipo de juegos – hablo para iniciar una charla pero su intento de conversación había fallado y con vergüenza se limitó a callar.
El temor de Misaki estaba aumentado conforme avanzaba el juego aunque no dejaba de preocuparse por aquella intrusa, es decir sentía algo de celos, espera, ¿celos? Como era posible? Si no le gustaba el peli-plata. Estaba siendo arrastrado por su venganza y la de Takumi, y esto según el plan no era nada bueno. Comenzaron a descender de manera muy rápida arrancando gritos de las demás personas incluso los de ellos mismos, e inconscientemente el castaño sujeto la mano del peliplata, esto le dio algo de seguridad y tranquilidad, pero tenía que mentalizarse y no olvidar el plan.
Cundo el juego termino, Akihiko recibió una invitación por parte de aquella joven desconocida.

- Si vienes conmigo nos divertiremos...- Se atrevió a decir, sacando su última carta para salir con Akihiko.

- ¿Eres tonta? No tengo ningún interés en salir contigo, desaparece de mi vista.- dijo frio como siempre.

La morena se ofendió , jamás la habían rechazado, guardo el resentimiento y antes de que pasara otra tipo de vergüenza se fue irritada a punto de estallar en lágrimas.

- Al fin…- suspiro el peliplata- ¿te parece si vamos por un helado? - Misaki asintió y siguió al mayor.


Pidieron dos helados, uno de capuchino con trozos de chocolate y el otro de crema de leche cubierto con manjar.
- Me extraña que me hayas invitado a salir – dijo Akihiko, mientras esperaba atento la expresión que pondría el castaño.
Enmudeció por un instante, no esperaba eso, había aceptado salir con él, no había razón para preguntar, obstante tenía que responder y no podía decir que Takumi le había dados los boletos simplemente porque sabia que se enojaría si tan solo pronunciaba su nombre, sonrió- Solo… q-queria pasar tiempo juntos- Mintió, arrepintiéndose de su respuesta y evito el contacto visual. No deseaba ver sus ojos, no ahora, no cuando le había mentido de esa manera.


La respuesta apresuro el corazón del mayor, pero debía comportarse, no podía besarlo en público, aunque deseara devorar lentamente aquellos labios delgados que tanto lo provocaban. Diviso una pequeña mancha de helado en la comisura de los labios del menor y sutilmente sin previo aviso paso sus dedos sobre su boca limpiándolo. Claro que aquella acción turbo al pequeño que sin remedio se sonrojo poniendo una cara muy tierna. Subieron a varios juegos después de eso, se divirtieron y rieron en compañía del otro tomando su mano en cada juego en el que subían. Olvidando por completo el pasado, los temores y rencores, viviendo el momento como nunca en sus vidas.




***


Tocar sus labios ya se había vuelto una adicción, sentir el calor que creaban ambos nublaban sus mentes, sin ser conscientes de sus acciones estaban a punto de volver a cruzar las puertas de lo prohibido, en donde solo ellos dos existían. Akihiko había vuelto a seducir a Misaki con besos dulces y cálidos excitándolo con su lengua, quizás había llegado el momento en el que por fin unirían sus cuerpos, aunque el lugar era su auto si estaba con Misaki nada mas importaba. Sintió un abrazo fuerte que envolvía su espalada y reacciono brindando un beso húmedo y duradero, el castaño cerro sus ojos olvidándose que estaba jugando con fuego, tenía que decidirse ¿Por qué estaba con Akihiko? No, ya no era venganza era algo más.
La canción Side to Side de Ariana comenzó a sonar del celular de Misaki interrumpiendo y arruinando la atmosfera.

Alarmado y asustado contesto – Hola mamá … - se alejó de Akihiko- …… Estoy en el auto blanco que está afuera de nuestra casa…. Si ya lo sé …..bien, ya voy.- dicho esto colgó y miró a Akihiko.

- Nos vemos mañana – dijo el peliplata antes que Misaki articulara palabra. Estaba un poco fastidiado y creía que se había vuelto costumbre que la madre de Misaki los interrumpiera.

- Bien.. – se limitó a contestarle. Estaba completamente seguro que toda la noche estaría pensando en lo que haría respecto a la relación que llevaba con Akihiko.

Ambos se despidieron y el peli-plata vio tranquilamente como Misaki se dirigía a su casa. Se dispuso a pensar en el pasado, en como su vida había dado un giro desde que conoció a aquel chico de ojos verdes, no estaba orgulloso de sus acciones pasadas y aunque ya había pedido perdón varias veces aun sentía que no era suficiente quería darle todo a Misaki es decir, recompensarlo por el daño que le había causado y es que Akihiko no podía creer que una persona común y corriente le pudiese hacer sentir tantas emociones y sentimientos.


Su celular comenzó a vibrar desde su bolsillo haciendo que se alejara de sus pensamientos, era su hermano.

- ¿Qué paso? – le pregunto algo cansado y extrañado, pues su hermano pocas veces le había llamado, y si lo hacía era porque sus padres estaban de en casa o porque necesita de su ayuda y esto no pasaba muy a menudo.
- Ven ahora, nuestros padres regresaron y quieren hablar contigo. -dicho esto colgó dejando al peli-plata algo curioso.

Encendió su auto y sin perder el tiempo se fue, se preguntaba por qué sus padres habrían vuelto, se suponía que estaban en un viaje de negocios muy importante Hong Honk, y por qué querían hablar con él, no había nada malo ¿ o si? Tenía las mejores calificaciones de su escuela, simplemente no entendía de que querían hablar obviamente no era para saludarlo.






***


Sus padres lo esperan en el estudio principal- dijo una sirviente al ver que Akihiko ya había llegado.
El peli-plata toco la puerta de cedro tallada a mano, antes de ingresar a verlos. Sus padres se encontraban serios detrás del gran escritorio, su madre lo miro sin sonreírle y su padre ni lo miro. El silencio se hizo presente en aquella habitación.

- Pensé que estaban el Hong Honk- dijo extrañado.

- Tuvimos algunos problemas y nos vimos con la obligación de regresar a Japón- dijo su padre, vestía un traje negro como de costumbre.

- Nos puedes explicar que es esto- dijo algo irritada su madre mientras sacaba unas fotos de un folder crema.
En aquellas fotografías aparecía un castaño, que en pocos segundos lo identifico era Misaki junto a él, en el parque de diversiones. Habían varias fotos, en donde el mayor le tomaba la mano discretamente al castaño y cuando le limpio a Misaki el helado que se hallaba en la comisura de sus labios.
Al principio se sorprendió, preguntándose quien había sido el maldito responsable de esto.

- ¿Y bien? - interrogo su madre. – No estoy dispuesta a tolerar esto – dijo al ver que su hijo no respondía.

- No queremos verte con este tipo de persona, es degradante. – Añadió su padre- deshazte de él, o lo haremos nosotros.
- Y si decido quedarme con él….

- ¡Esa no es una opción Akihiko! – Grito realmente enfurecido su padre- Basta de tus estúpidos juegos y haz lo que te ordenamos o no heredaras ni un maldito
centavo. -Amenazo sin preocuparse que sus gritos resonaran en toda la mansión.

- Bien , haz lo que quieras tampoco me interesa formar parte de la herencia. – Dijo defendiéndose.

- No estas actuando razonablemente, por favor haz lo que te dijimos- rogo su madre, fijando su ojos lilas en Akihiko. Ella sabía perfectamente que su hijo no cambiaría tan rápido de parecer pero aun así lo intentó.

Akihiko se mantuvo serio con los brazos cruzados, fiel a su sentimientos – Si eso era todo me voy – desafiando a sus padres.

- ¡No! – Se alarmo su madre desesperada- Te daremos tiempo, si es lo que necesitas.- Dijo como consuelo para que su terco hijo aceptara, en ese instante se vio amenazada por la mirada de su esposo, sabía que se enojaría por ser tan débil pero ya se había arriesgado . – Cuando regresemos de nuestro próximo viaje no te queremos ver envuelto en este problema.



“Unas mentiras tuyas y una desilusión bastará para saber la verdad”

Notas finales:

espero que les haya gustado mucho no olviden dejar su comentario , queja o critica.


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