"Aprovecha cada segundo de tu vida, ya que nadie sabe lo que pasara mañana"
El castaño se encontraba en frente de un gran edificio moderno, las ventanas tan limpias y relucientes se podían comparar al de un espejo, ¿cuántos pisos tendría el edificio? Quizás mas de 20. Misaki no lo dudo mas y se adentró al gran edificio. Suspiro nervioso y con pasos lentos seguía avanzando hacia su destino.
Al entrar distinguió el suave y delicioso aroma de una fragancia oriental, era delicioso.
- ¿Es usted Takahashi Misaki? - preguntó una mujer mayor de 30 años de cabello lila, no era tan alta pero aun conservaba su belleza.
Misaki asintió con la cabeza un poco asustado. Observó a la mujer que portaba unos lentes la miró fijamente.
- El señor Takumi me dijo que vendría hoy por el trabajo, por favor sigame .- comenzó a avanzar hasta llegar a una oficina. Sacó una hoja del portafolio que sostenía en su mano derecha. - Llene esta ficha.
- Esta bien. - Asustado tomó la hoja.
- No te preocupes no te voy a comer- sonrió amablemente. Aquel gesto le dio un poco de confianza al joven castaño. Luego se retiró dejando al joven en la oficina. - Volveré dentro de unos minutos.
Misaki escucho la puerta cerrarse, se sentó y comenzó a rellenar la ficha, pero no pudo evitar distraerse con los preciosos adornos en la pared.
- Veamos que dice ... nombre completo. ... dirección. ... teléfono... edad.... fecha de nacimiento. ... ¿pero que pregunta es esta? - Misaki se sintió confundido al instante, aunque sabia que responder no podía creer que pusieran estas tipos de preguntas- No - escribió en la hoja.
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Aproximadamente a las seis de la tarde el joven Misaki se encontraba rumbo a casa, aun tenia que hacer tareas y hablar con sus padres sobre su nuevo trabajo, ya que lo habían aceptado, quizás deveria celebrarlo pero sentía que su amigo Takumi habia influido en el empleo.
Llegó a casa y observo a sus padres muy serios. No se esperaba nada de eso, pero aprovecharía la oportunidad para poder contarles la buena noticia.
- ¿Misaki puedes sentarte un momento? Tenemos que hablar. - Su padre se mostraba muy serio.
El castaño obedeció y se sento a lado de su mamá, por su cabeza pasaban un montón de cosas pero ninguna era lo que sus padres dirían aquella tarde.
- ¿Qué ocurre? - Se sentía un tanto impaciente porque aun no habian dicho nada y eso aumentaba su curiosidad.
- Tu padre y yo volveremos a Osaka.
Aquella noticia calló como un balde de agua helada. Nunca se espero que sus padres dijeran eso de la noche a la mañana, él jamás permitiría que sus padres lo dejen solo en Tokio. Simplemente no lo iba a aceptar.
- Misaki di algo- comentó su madre.
Aun necesitaba analizar la información, todo habia sido tan rápido- ¿Por qué?
- Hijo es por trabajo .- se limitó a decir su padre.
- ¡ Igual! - gritó- ¿ Es necesario que vallan?
- Asi es ....
- ¡¡No pueden dejarme solo aquí !! - sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y escapó rumbo a su habitación para poder pensar y desahogarse.
La mañana del sábado era fresca con un viento suave y las flores despedían un suave perfume que se perdía en el aire.
Después de haberlo pensado toda la moche el castaño habia tomado una decisión. Si permitiría a sus padres ir por trabajo ya que si no lo hacía se estaba considerando como una persona egoísta, sabía que los extrañaría demasiado y que aveces se pondría triste al pensar en ellos pero sabia que era la mejor decisión o la mas favorable para los tres.
Sus padres se despidieron de él con una linda sonrisa y más de cuatro abrazos, pues ellos también extrañarian a su querido hijo único y aquella noticia tan repentina de ir a Osaka no les gustaba del todo, pero tenían que obedecer las órdenes de sus superiores. Se sentian felices al ver que su hijo había comprendido la situación pero algo no les convencía del todo.
- Te llamaremos todos los días- dijo su madre.
- Esta bien. No te preocupes. .. sé cuidarme solo. - respondió sinceramente para que su mamá no se preocupe.
- Te amamos Misaki- dijeron sus padres al mismo tiempo.
- Y yo a ustedes- sonrió nostálgico. Cerró la puerta principal y se dirigió directo a su habitación.
La primera noche solo en su casa le pareció algo extraño pero sabia que con el tiempo se podia acostumbrar.
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Guardó sus libros bajo su carpeta todo apresurado y camino hacia la salida , hoy era el dia perfecto para poder hablar con aquella persona que lo hacia sentir "raro", sí, hoy declararía sus sentimientos o parte de ellos, con la inseguridad en su mente y el corazón en la mano buscó a Misaki por el patio, comedor , pasillos, el pequeño parque y los baños pero no lo encontraba ¿ donde podría estar? ¿Y si estaba escapando de él ? No , eso era ilógico.
-¡Ijuuin! - llamó un peliplata desde lejos - ¡Llegaremos tarde a clases! - gritó.
En ese instante Ijuuin observó como Misaki pasaba en frente de él. No quizo perder el tiempo y Le sostuvo la mano rápidamente- Te veo en la salida- susurro a su oído de una manera seductora.
Misaki no pudo evitar poner sus mejillas de un rosado pálido y asintió con la cabeza. ¿Pero que habia pasado ?
La campana sonó y todos los estudiantes ya estaban saliendo de sus aulas.
- ¿ De qué querrá hablar Ijuuin conmigo? - pensaba el castaño. - Ademas ¿Por qué hoy?
Misaki espero a que todos los estudiantes salieran, pero entre ellos no estaba la persona que buscaba así que decidió ir en busca de él ...
Caminó hacia el salón privado de los estudiantes "mas privilegiados" ya que supuso que estaba ahi, sentía miedo de encontrarse con Akihiko pero tenia que ser valiente no dejaría que nadie lo haga sentir inferior. Al llegar vio la puerta abierta, respiró profundamente y se adentró.
- ¿Ijuuin? - pregunto nervioso.
- ¿ quien eres ?- se asomó Isaka para observar al recien llegado. - Aaa ... ¿Misaki, no? hola ! - saludo normalmente, como no eataba Akihiko podia ser amable con el castaño.
- Él no está aquí Misaki, salió hace un rato- dijo Kirishima parandose para saludarlo.- si gustas puedes dejar tu mochila ahí- señaló una pequeña silla a lado de la puerta.
Misaki desconfiado y un tanto confundido aceptó. ¿ los amigos de su enemigo lo estaban tratando bien?
- Mm nose por que me das curiosidad-dijo Isaka.
- Eh? ... ¿ Yo? - Sentándose sobre el mueble.
- Ademas eres simpático, me agradas. - Complemento el joven de cabello color caramelo.
- No es por nada, pero creo que Akihiko deveria reconsiderar su manera de pensar sobre ti .- comentó el Isaka.
- .... Creo que ya me tengo que ir- obviamente habia dicho eso para evitar hablar de Usagi, él solo queria ver a Ijuuin y ya que no estaba aqui, no tenia porque quedarse.
- Espero verte pronto- dijeron al unísono.
- ¿ De quién es esta mochila? - preguntó Akihiko sosteniendo el objeto.
El joven de hermosos ojos lilas avanzó para encontrarse con la persona menos esperada.
Misaki miró a Usagi y sin pensarlo corrió hacia él y le quitó su mochila- Es mía- dijo firme mirándolo fijamente a los ojos.
Akihiko al verlo de improvisto recordó absolutamente todo lo que habia soñado con el castaño, y se quedó mudo sin hacer nada. Su mente estaba nublada por los besos y caricias dados en su sueño.
- Jajajajaja ¿ Qué fue eso ? Eh Akihiko? Parecias un enamorado nervioso jajajaja ¡ Te quedaste mirándolo! Jajaja - A Isaka se le salían las lágrimas de tanto burlarse de su amigo mientras que Kirishima solo observaba atento.
El castaño un tanto enfurecido corría por el pasadizo, estaba harto de ver la molesta cara de Usagi simplemente no queria ver su horrible cara, se detuvo al ver el parque de su escuela y recordó el instante en que conoció a Ijuuin, bajo la mirada miestras apretaba fuertemente sus manos ¿por qué se sentia confundido? Ni el mismo se podia entender. Levantó su rostro y ahi estaba, la persona que estaba buscando .
- Misaki .... - pronunció suavemente. Sus ojos brillaban al ver al pequeño de ojos esmeralda.
- Hola... - se limitó a decir pues no sabia como manejar esta situación.- ¿de que quieres hablar? - pregunto llendo al punto de la toda está situación.
- Valla, si que eres directo, Misaki ... yo - se acercó a él y tomó su menton.- Tú me gustas.
El viento soplaba entre las hojas de los grandes árboles, el colegio desolado, solo con dos personas que se miraban fijamente.
Akihiko que había perseguido a Misaki en silencio se habia quedado atónito al escuchar eso, no sabía que hacer, se sentia abrumado y mas que todo habia sentido algo en su interior muy raro que no deseaba explorar. No soportaba estar ahí mirandolos como un estúpido, sabia que algo mas iba a pasar y él lo iba a impedir.
Mientras que Misaki no sabia que decir, estaba tan sorprendido que no podia articular palabra alguna.
- Sí, Misaki tú me gustas - repitió.
El mayor se acercó tímido hacia los labios de su acompañante y cerró sus ojos , quería sentir los tibios labios del castaño pero en vez de eso lo único que sintió fue una mano fría. Entreabrio sus ojos muy desconcertado y extrañando miro la figura de su amigo Akihiko.
- ¿ Qué crees que estas haciendo? - preguntó serio Usagi sin mirar a la otra persona que habia empujado para impedir ese beso.
- ¡Eso no te importa!- contestó enojado.
- ¡Hey tú! - dirigiéndose a Misaki pero sin mirarlo- largo de aquí.
- No le hagas caso Misaki.
- ¡ Dije largo! - bocifero irritado.
"Los celos aparecen cuando de verdad te importa alguien. El que no tiene celos no está enamorado."