Capítulo 10
¿Y...ahora qué?
En Londres era toda aparente calma, Takaba preparaba la cena para Akihiko que estaba ocupado en sus escritos.
Takaba: Mi amor, ya está lista la cena.
Akihiko: Ya voy. —Se acercó a la mesa, Takaba sirvió los platillos y comenzaron a cenar, todo estaba en silencio hasta que el celular de Akihiko comenzó a sonar, leyó el mensaje y rió un poco.
Takaba: ¿Quién es?
Akihiko: Mi editora—Guardo su móvil en su bolsillo de su camisa.
Takaba: Ah…y ¿Qué quería?
Akihiko: El escrito que estoy realizando, se puso algo loca porque no lo he terminado. — Takaba hizo una mueca.
Takaba: ¿Y por eso te ríes? No le veo la gracia a una estupidez como esa.
Akihiko: Eh ¿Si?, porque dice que estoy siendo puntual con mis trabajos, y a veces me extraña cuando no lo hacía a tiempo.
Takaba: Pues si te extraña, ¿Por qué no te vas con ella?
Akihiko: ¡Oye cálmate!, no me iría con ella, ni siquiera le encuentro atractivo alguno.
Takaba: ¡¿Entonces si hubiera una mujer con buenos atributos me engañarías con ella?!
Akihiko: ¡Claro que no!, ¿Por qué te pones así de repente? Yo no me pongo celoso de que trabajes con todas y todos eso modelos.
Takaba: ¡Ahora me lo estás reprochando!— Azoto la cuchara en la mesa.
Akihiko: Si, yo no te dado motivos para que te pongas así, en cambio yo si tengo que soportar que todos esos modelitos te abrasen y te sonrían.
Takaba: ¡Porque es su trabajo! Ellos tienen que sonreír a la cámara.
Akihiko: Entonces ¿también es su trabajo que te abracen?
Takaba: Pues no, pero lo hacen de agradecimiento.
Akihiko: Entonces yo no puedo reír con un mensaje de Aikawa, ¿pero tú si te dejas abrazar por los modelos?
Takaba:... — Lo veía molesto, ya no cenaban pues se habían ido los ánimos de comer.
Akihiko: ...Sabes que, mejor vamos a dar una vuelta en el auto ¿Si?
Takaba solo alzo los hombros con indiferencia, lo siguió a la salida del departamento, los dos bajaron al estacionamiento y subieron al auto, iban en silencio por las calles de Londres, Akihiko volteo a ver al menor.
Akihiko: Ya por favor ¿Qué tienes?—No soportaba ese silencio.
Takaba: Nada. — Dijo con indiferencia
Akihiko: Ósea y por eso hablas así de bajito.
Takaba: Así hablo.
Akihiko: ¿Y… como te fue hoy?—Veía con detenimiento las calles iluminadas.
Takaba: Normal—Tenia los brazos cruzados, estaba volteado hacia la ventana.
Akihiko: ¿Qué tienes? —Siguió insistiendo.
Takaba: Ya te dije que nada.
Akihiko: Siempre que te pregunto qué hiciste en el día y me platicas de lo bueno o malo que te paso o así.
Takaba: Hoy no pasó nada extraordinario en la agencia. — Volvió a responder indiferente.
Akihiko: Ah...entonces no tienes nada, digo para ya no estarte preguntando.
Takaba: Si.
Akihiko: ¿Puedo prender el radio?
Takaba: Si quieres.
Akihiko: ¿Oh también te vas a enojar?
Takaba: Es tu auto Akihiko.
Akihiko: Ahora soy Akihiko, ya no soy tu amor. — Takaba tenía ganas de reírse pero siguió con su “Indiferencia”
Takaba: Así te llamas, ¿No?
Akihiko: Si… ¿Cuándo son tus vacaciones?
Takaba: El 25 de Septiembre, ósea este viernes.
Akihiko: Ya veo.
Takaba: ¿Pasa algo?—Dejo su berrinche de lado, su exabrupto había empezado por una tontería.
Akihiko: No, nada.
Takaba: ¿Seguro?
Akihiko: Si
Takaba: ¿Ahora me la estas regresando?—Akihiko volteo a verlo con fastidio.
Akihiko: No te estoy regresando nada.
Takaba: Bueno, y ¿Qué más quería tu editora?
Akihiko: Que cuando terminara mi escrito estaría libre dos semanas.
Takaba: Ahh, eso suena bastante bien. —Tenía intenciones de mejorar la situación
Akihiko: Y he estado pensando, que como voy a tener dos semanas libres y tu tendrás vacaciones, ¿Qué tal si vamos a Canadá?
Takaba: ¡¿Canadá?! —Emocionado volteo a verlo.
Akihiko: Si, como un da me dijiste que tu sueño era conocer varios países, entre ellos Canadá, aproveche y ya hice las reservaciones para irnos este fin.
Takaba: ¡Ah! ¡Claro que si mi vida!— Takaba se desabrocho el cinturón de seguridad y comenzó a besar todo el rostro de Akihiko. — ¡Eres el mejor novio del mundo! ¡Muchas gracias!
Akihiko: Lo sé, lo sé—Se estaciono en frente de un mirador.
Takaba: Perdóname por ponerme celoso por tonterías ¿Si?—Tomo su rostro con ambas manos.
Akihiko: Claro que sí, yo te perdono. — Akihiko beso la mano de Takaba, estaba aliviado ya que esa discusión que habían tenido había sido resuelta.
Japón.
Misaki y Shinnosuke platicaban sentados en un parque comiéndose un helado para relajarse un poco después de salir de la universidad.
Misaki: Ósea, te digo que Shizuku se puso algo...intenso.
Shinnosuke: Si, entiendo que el este enamorado de Ijuuin, pero no por eso tiene que tratarte mal.
Misaki: Es lo mismo que yo pienso, pero él cree que quiero quitárselo, cuando en realidad ni siquiera me gusta.
Shinnosuke: Y si te sigue insultando ¿Que harás?
Misaki: No sé.
Shinnosuke: Bueno ya que hablamos de trabajos encontré una página de Internet donde dice que lugares necesitan personal, mira. — Shinnosuke prendió su celular y le mostró la página.
Misaki: ¡Wow! está muy bien, mira aquí hay uno de recepcionista en ese edificio...
Shinnosuke: ¿Qué? ¿Pasa algo?
Misaki: ¿Eh? No, claro que no, es que.
Shinnosuke: Oh ya entiendo, es donde antes vivías ¿verdad?
Misaki: Si...bueno no importa.
Shinnosuke: Aquí hay uno de niñera, creo que estaría perfecto para ti.
Misaki: Si, pero no me convence…
Shinnosuke: Mira este me gusta para mí, un puesto para control de calidad.
Misaki: Se ve muy bien, y aquí dice que en todos los trabajos puedes mandar un correo para enviar tus datos.
Shinnosuke: ¿Estás de acuerdo que sería solo un trabajo temporal? porque saliendo de la universidad tendremos que ejercer nuestra profesión y eso.
Misaki: Claro, claro. —Misaki siguió viendo los demás trabajos hasta que se detuvo en uno. — Genial, aquí hay uno de mesero en un bar que se acaba de abrir y creo que también es casino, bueno eso no importa la cuestión es que solo trabajas e Viernes a Lunes o de Martes a Jueves.
Shinnosuke: No lo sé Misaki, en ese lugar te puedes encontrar con muchos tipos de personas.
Misaki: Bueno si, pero solo llevaría sus comidas, bebidas y ya.
Shinnosuke: Yo que tu mejor escojo el de recepcionista, ya conoces bien el lugar, además no creo que te llegues a encontrar con Akihiko, está en Londres y no creo que regrese en unos cuantos meses.
Misaki: Y… ¿Si regresa antes?
Shinnosuke: Pues le das gracias a tu jefe y buscamos otro trabajo.
Misaki: Bueno eso sí, y ¿qué harás sin mi hoy que es tu día libre?
Shinnosuke: Como soy buena esposa, limpiare un poco, haré tu cena favorita y te esperare despierta.
Misaki: Mi cena favorita...lo siento pero el agua hervida no me gusta.
Shinnosuke: ¡Ay! Porque me desprecias, sabes que no se cocinar.
Misaki: Ya no te quejes.
Shinnosuke: Entonces pediré pizza.
Misaki: Vale, está bien, ya me voy. —Misaki comenzó a caminar, pero un grito lo detuvo.
Shinnosuke: ¡Adiós amorcito! —Esto hizo que la gente los viera divertidos
Misaki: ¡Ay que molesto eres!
Shinnosuke: ¡Pero así me quieres!
Misaki: ¡YA, YA! Nos vemos. —Se despidió con un gesto y cada quien siguió su camino.
Misaki se dirigió a la oficina de Isaka, le iba a entregar algunos reportes cuando fue interrumpido por Shizuki.
Shizuku: ¿Qué parte de ya no te acerques a Ijuuin entendiste?—Misaki apenas si alzo la mirada para verlo, tenía su vista pegada a los papeles.
Misaki: Es normal que me lo encuentre, al fin y al cabo trabajamos en el mismo edificio. —Dijo como si fuera lo más obvio, suspiro con exhalo con detenimiento.
Shizuku: Entonces ignóralo y ya, ¿O es muy difícil para tu cabecita?—Le dio leves golpecitos en la cabeza del castaño, el con paciencia le bajo la mano.
Misaki: Jajá mira yo no tengo que ignorar a nadie, en primera porque yo si tengo educación y segundo, no me apetece dejar de hablarle a Kyo, además se me hace estúpido que trates de alejar a todos por alguien que ni siquiera te hace un poco de caso.
Shizuku: No te metas conmigo Misaki. — Con tono amenazante se acercó más y más al castaño.
Misaki: "7...6...5..." Tu eres el que se metió primero conmigo, yo no te hecho nada, tu eres el que comenzó de grosero. —No le estaba gustando esa tensión, pero en ningún momento se dejó amedrentar por él, sinceramente tenía algo de miedo de lo que fuera a ocurrir— "Rayos Misaki mejor ya vete".
Shizuku: Wow el gatito tiene garras, y yo que pensé que siempre serias un universitario retraído. —Misaki se acercó a él, tenía una paciencia muy grande pero parecía que con Shizuki esta desaparecía.
Misaki: Tú no sabes nada ¡No me conoces!—Frunció el ceño.
Shizuku: No necesito conocerte para saber que no hay persona más corriente aquí que tú, eres una basura inútil.
Misaki: "4...3...2..." ¡Ay pobrecito! —Expresó con tono lastimero. — ¿Que se siente saber que Kyo prefiere a la basura inútil antes que a ti? Eso te convierte a ti en un ser más patético que yo.
Misaki cuando menos se dio cuenta Shizuku le había dado una cachetada.
Shizuku: ¡No sabes con quien te has metido!
Misaki:... Sinceramente ese golpe ya me lo esperaba. —Se sobo la mejilla. —Pero no espere que fuera tan…. suave.
Shizuku: Y de hecho te equivocas, eres tú el que no sabe hacer nada bien. —Misaki rodo los ojos fastidiado.
Misaki: Como me interesa mucho tu opinión, te pondré atención. — Hablo sarcásticamente mientras se cruzaba de brazos. — Pero apresúrate tengo que entregar estos papeles que son más importantes que tú.
Shizuku: ¿Sabes por qué Akihiko te dejo?, porque eres tan común, aburrido, torpe, básico, sumiso...—Misaki lo interrumpió.
Misaki: ¿Ya acabaste? Mira tus insultos ni siquiera logran una reacción en mí, deja de estar de hablador por los pasillos, no sé cómo conseguiste esa información y no me interesa. —Siguió su camino hacia la oficina cuando Shizuku lo detuvo y lo tomo fuertemente del brazo.
Shizuku: Oye Misaki, me falto algo más que decirte.
Misaki: ¿Qué quieres?—Siseo, le dolía el apretón en su brazo pero lo disimulo bastante bien.
Shizuku: De hecho eres tan inútil que ni siquiera puedes mantener un bebé en tu vientre. —El castaño entrecerró sus ojos con amenaza.
Misaki: "...1". — Misaki comenzó a acercarse lentamente a él, como un gato acechando a su presa, Shizuku agudizo su voz intentando imitar a Misaki.
Shizuku: ¡Ay mi bebé! ¡Pobre de mí! ¡Estoy solo! ¡Soy tan...!
Fue interrumpido por un puñetazo en su nariz, esto hizo que cayera de espaldas, Misaki se abalanzo sobre él, lo agarro de su camisa, le dio un puñetazo en la mejilla izquierda y luego en la derecha, Shizuku ni siquiera se protegía, Misaki se detuvo al escuchar su risa.
Shizuku: Enserio eres tan estúpido jajá
Misaki: ¡Cállate! — Le dio un golpe en la barbilla haciendo que la boca de Shizuku se llenara de sangre, a la vez que fingía una cara y voz de terror.
Shizuku: ¡Chicos ayúdenme! Este loco comenzó a golpearme de la nada. — Misaki cayó en cuenta que más o menos unas 20 personas estaban alrededor de ellos. — ¡Ya deja de golpearme Misaki! — Fingió llanto, Misaki se detuvo abruptamente.
Misaki: "¡Fue una trampa!" "¿Cuando fue que llegaron, que no me di cuenta?"
Isaka: ¡Misaki! Suéltalo y a mi oficina ¡AHORA!
Misaki lo soltó de golpe haciendo que su cabeza azotara contra el suelo, acto seguido Shizuku le susurro...
Shizuku: Gane. — Misaki se levantó pasmado.
Todos los que estaban a su alrededor comenzaron a murmurar muchas cosas mientras el pasaba entre ellos, camino a la oficina de Isaka, Misaki sabía que ese mismo día seria despedido, ¿Cómo le explicaría a su amigo? ¿Cómo ayudaría con los gastos de la casa? ¿Acaso se convertiría en molestia otra vez?
Isaka: Siéntate. — Misaki hizo lo que le mando, no sabía ni adonde voltear, estaba que se moría de vergüenza, tenía la cabeza agachada. — Misaki...escuche todo, estaba detrás del muro, de hecho venia hacia la oficina, cuando el comenzó a ofenderte.
Misaki: ¿Escucho todo?— Volteo a verle con los ojos llenos de lágrimas.
Isaka: Si y déjame decirte que si no le golpeabas, lo hubiera golpeado yo. —Se burló, Misaki desconcertado lo quedo viendo.
Misaki: ¿Por…por qué?
Isaka: Porque se ensaño demasiado contigo. — Con emoción tomo los hombros del menor que ya no entendía nada. — ¡Fue tan genial como te defendiste!
Misaki: ¿Eh?
Isaka: Caminaste hacia el con ese rostro tan molesto ¡Que jamás en mi vida me imagine ver!, tu mirada era tan despiadada que ¡wow! Ósea no eras tú en ese momento. —Misaki se sonrojo bastante.
Misaki: No…yo solo…quería que dejara de decir esas cosas. —Se removió incomodo haciendo que Isaka lo soltara, el mayor entendió y se puso serio.
Isaka: Desde hace varias semanas te estado molestando ¿Verdad?—Misaki agacho la cabeza, aun sentía vergüenza por el arranque de ira que había tenido.
Misaki: Si…
Isaka: No te preocupes. —Le palmeo la cabeza suavemente—...Yo lo hubiera mandado al hospital Misaki ¿Sabes que no puedo ignorar este asunto, verdad?—El menor asintió. — Si no hubieran llegado esas personas yo hubiera dejado que le golpearas más, le diste lo que merecía, pero por desgracia había muchos testigos cuando le estabas pegando, ellos creen que tú eres el malo de la historia y el la víctima.
Misaki: Si, por lo que me dijo creo que ese era lo que quería.
Isaka: Como tu jefe tendré que despedirte, pero como alguien que te aprecia puedo hacer unas cuantas llamadas para que ahora mismo te contraten en cualquier lugar, además de una buena carta de recomendación y también debo de darte tu liquidación. —Misaki sonrió, pero tenía una mirada triste.
Misaki: Gracias, enserio, pero solo me conformo con la carta de recomendación y mi liquidación.
Isaka: ¿Estás seguro?
Misaki: Si, claro, de todos modos muchas gracias. — Misaki se levantó, Isaka llamo por el teléfono a su secretario.
Isaka: Asahina, puedes traer los documentos de Misaki por favor.
Asahina: Claro, no tardo. —Isaka abrazo al menor tomándolo desprevenido.
Isaka: Se te extrañara en este lugar. — Misaki correspondió el abrazo
Misaki: Gracias, yo también lo extrañare. —Se separaron cuando Asahina entro.
Asahina: Señor Ryuuichirou aquí esta lo que me pidió y debo informar que Shizuku tiene la nariz rota. —Misaki cerró los ojos y se los cubrió con una mano.
Isaka: ¡Misaki! ¡De donde sacaste tanta fuerza! — Isaka puso algo brusca su mano en su hombro.
Misaki: Auch. —Se sobo su hombro— No…No lo sé
Isaka: Deberías de enojarte más seguido.
Misaki: No…
Asahina: Hasta luego Takahashi.
Misaki: Gracias y adiós Asahina.
Misaki salió de la editorial con algunas cosas en su bolso, decidió no llamar a Shinnosuke pues le daría la noticia en su casa.
Misaki: Ahh creo que mi vida va de mal en peor, como fui a caer en su trampa, ¡arg!, pero se sintió tan bien darle su merecido, aunque ahora mis manos estén lastimadas. — vio sus nudillos y noto que si estaban algo lastimados. — Esto no se verá bien en mi próximo trabajo...y hablando de eso espero que todavía tengan lugar en ese bar.
Llego a su casa y al entrar intento hacer el menor ruido posible para no llamar la atención, acto que fue imposible ya que Shinnosuke estaba en la sala con laptop, al escuchar el ruido volteo.
Shinnosuke: ¿Pero qué haces aquí Misaki? Es muy temprano todavía. —Volteo a ver el reloj que estaba en la pared.
Misaki: ...Me despidieron—Shinnosuke se rio, no le había creído nada.
Shinnosuke: Buena broma Misaki ¿Y por qué te despidieron? — Incrédulo cruzo los brazos.
Misaki: Por golpear a Shizuku. — Misaki comenzó a morder su labio inferior con nerviosismo.
Shinnosuke: Jajaja y ¿También vendes drogas o qué? Ya Misaki dime la verdad, ¿Por qué saliste temprano?
Misaki sabiendo que su amigo no le creería se levantó las mangas y le mostró los nudillos.
Misaki: Mira. —Shinnosuke abrió tanto la boca que la paleta de cereza que comía se le cayó, los nudillos estaban completamente rojos y golpeados.
Shinnosuke: ¿Pero cómo? ¿Dónde...? ¿Qué...?
Misaki: Primero termina las frases que no te entiendo nada.
Shinnosuke: ¿Por qué? — Su amigo se levantó rápido a examinar sus manos.
Misaki: Porque Shizuku comenzó a ofenderme otra vez, yo no me deje y se enojó más, yo pensaba dejar las cosas así he irme pero él dijo que eran tan inútil que ni siquiera podía mantener a un bebé en mi vientre, y de un momento a otro yo lo tenía en el suelo golpeándolo y de hecho creo...más bien le rompí la nariz.
Shinnosuke: Wow… nota mental nunca hacer enojar a Misaki. —El castaño negó riendo. — ¿Que te dijo tu jefe? ¿Te regaño?
Misaki: De hecho me felicito por pegarle y me dio una buena carta de recomendación.
Shinnosuke: Bueno, al menos no te fue tan mal.
Misaki: Si, algo.
Shinnosuke: Bueno ve a bañarte para que te relajes ¿Quieres que pida la pizza?
Misaki: Si, por favor. — Hizo un pequeño gimoteo. — Oye ¿todavía tienes los lugares que solicitaban personal?
Shinnosuke: Si, si quieres puedo mandar un correo en lo que te bañas.
Misaki: Perfecto, solo no pongas que me despidieron por golpear a alguien.
Shinnosuke: Ok.
Misaki: Gracias.
Fue un martirio cuando el agua caliente de la regadera le cayó en las manos, trato de aguantarse y no gritar, al salir de la ducha tomo el botiquín de primeros auxilios y empezó a curarse.
Shinnosuke: Oye Misaki ¿estás bien?— Hablo a través de la puerta.
Misaki: No. —Se quejó. —Esta cosa arde mucho.
Shinnosuke: Ah pero cuando le pegabas a Shizuku no te dolía ¿verdad?
Misaki: Si dolía pero me aguantaba. —Shinnosuke se burló.
Shinnosuke: Ya envié el correo— Se recargo en la puerta
Misaki ¿Y qué pusiste?
Shinnosuke: El de niñera puse que sabias cocinar, limpiar, que eres muy paciente y todo eso, el de mesero piden cosas algo raras.
Misaki: ¿Cómo qué?
Shinnosuke: Pues como ser en extremo discreto, no ser adicto, no tener antecedentes penales y de ser así cuales fueron los cargos, cosas así.
Misaki: Yo digo que es normal que te pidan eso ¿No?
Shinnosuke: No sé, se me hizo bien extraño, por favor no vayas a esa entrevista.
Misaki: Te prometo que si se ve sospechoso, no acepto el trabajo.
Shinnosuke: ¿Lo juras?
Misaki: Si, es una pinki promise. — Misaki abrió un poco la puerta, saco su mano y estiro su dedo meñique para juntarlo con el de su amigo y el de inmediato lo tomo.
Shinnosuke: Solo ten cuidado.
Misaki: ¿Cuándo tengo que ir?
Shinnosuke: El de niñero a las 4 de la tarde, ahorita te paso la dirección del lugar y el de mesero a las 7 de la tarde en el mismo bar que dice en el anuncio.
Misaki: Gracias y ¿Cuándo son?—Shinnosuke se vio las uñas calmadamente.
Shinnosuke: El sábado. — Misaki abrió bruscamente la puerta haciendo que su amigo cayera hacia atrás.
Misaki: ¿¡MAÑANA!?
Shinnosuke: Si mañana. — Shinnosuke se levantó poco a poco con ayuda de Misaki.
Misaki: ¿¡Y como rayos escondo mis manos!?
Shinnosuke: Te pones unos guantes y ya.
Misaki: Claro guantes a las 4 de la tarde.
Shinnosuke: Les cortas la mitad de los dedos
Misaki: ...
Shinnosuke: ¿Qué?
Misaki: ¿Me prestas unos guantes?— Misaki hizo una carita muy tierna.
Shinnosuke: ¿Y los tuyos?—Misaki lo vio con algo de pena.
Misaki: Se me olvidaron en el departamento de Akihiko.
Shinnosuke: ¡Ay Takahashi!... está bien, deja voy a buscar mis guantes y unas tijeras.
Misaki: ¡Eres el mejor!
Shinnosuke: Lo se nene, lo sé. — Subió las escaleras cuando el timbre sonó. — Tú pagas la pizza.
Misaki: ¿Por qué yo?
Shinnosuke: Yo voy a mutilar a mis guantes.
Misaki: Ok la pago yo.
Kirishima: Señor ya ha llegado varios documentos de los solicitantes para el bar.
Asami: Bien, deja los reviso. — Kirishima puso las carpetas en el escritorio.
Kirishima: Y respecto a lo del señor Feilong ya tengo lo que me pidió y ya le envié los documentos que llegaron.
Asami: No me hables de él, de solo mencionarlo me comienza a doler la cabeza.
Kirishima: Entonces ¿Por qué acepto ayudarlo?
Asami solo lo vio serio y volvió a revisar las carpetas.
Asami: ¿Revisaste lo que contenían estos documentos?
Kirishima: Algunos, es que eran muchos, los demás los reviso mi ayudante. —Asami empezó a leer una carpeta, frunció el ceño al ver el nombre del solicitante, Kirishima agarro la carpeta con algo de duda y comenzó a leerla, cuando acabo el dejo de nuevo en el escritorio, Asami estaba serio. —Kirishima: Uhh...que mal ¿y ahora?
Asami cruzo los brazos, se recargo un poco en la silla mientras mantenía la mandíbula apretada y es que los papeles no estaban mal acomodados, tampoco tenían faltas de ortografía, el pequeño inconveniente era el nombre del solicitante, era el de Misaki Takahashi, no quería causarle más inconvenientes al menor, pero tal parecía que el destino se había ensañado con ellos.
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