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Eternamente tuyo por Momoka Black

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Notas del capitulo:

Espero les guste!

Esto no podía ser peor. De verdad que no podía. Solo esto me faltaba: terminar en Migdard y precisamente en la maldita torre del idiota de Stark. Y como cerecita del pastel, estaba siendo rodeado por todo el grupo de idiotas y estos no dudarían ni un segundo en atacarme. Demonios, debía pensar en algo para salir de aquí…

—Habla ahora, Loki, ¿Qué es lo que planeas?-el idiota del Capitán América sacó un arma y me apuntó de manera directa hacia mi cabeza-¿Cómo lograste escapar de Thor?

—No se los diré, idiotas, así que mejor quítense y déjenme ir.-siseé molesto y dolido por la sola mención de Thor. Aunque ellos no me hicieron caso.

—¿Y dejarte aquí suelto en la ciudad? Olvídalo lunático.-dirigí mi vista hacia el tonto del arco el cual había sido mi sirviente y quien me apuntaba con su arco-Tú de aquí no te vas.

Di una rápida escaneada al lugar y vi que tenía muy pocas probabilidades: estaba en lo alto de esa maldita torre y para colmo, rodeado. Mis niveles de magia estaban algo bajos debido al escudo, pero si creaba una buena estrategia y administrando bien mi magia podía enfrentarlos a todos sin problema alguno.

—Debí suponerlo, son tan entrometidos como los recordaba.-me mofé dejando salir un poco de mi magia a través de mis dedos para dirigirla hacia el miembro menos peligroso de los cinco: la pelirroja. –Pero no van a encerrarme de nuevo.

De manera rápida moví mis dedos y pronto ella estuvo apuntándole  al arquero con su arma.  Moví los dedos de mi otra mano y ahora el capitán amenazaba a Stark. Vi a la forma humana de la bestia querer ayudarles pero empleando mi magia convoqué unas cadenas para amarrarlo.

—Q-Quítame estas cadenas, Loki, o lo lamentarás.

—Bonita forma de conquista, Capi-paleta. Solo nos faltó el champagne.

—¡No es un juego, Stark! ¡Loki está manipulándonos!

—Maldito alienígena, te atravesaré un ojo…

—Creo que no deberías distraerte mientras tu novia te apunta con su arma.-murmuré divertido y al mismo tiempo creando mi siguiente hechizo.

Por unos instantes me mareé e hice que la Viuda le disparara a su amigo y él apenas si podía esquivar las balas. Al mismo tiempo el Capitán atacó a Stark de manera veloz y apenas el otro lograba contenerlo.  Vi al último luchar y gruñir contra las cadenas mientras su mirada cambiaba a una verde brillante. Esto me dio muy mala espina, y más cuando su cuerpo comenzó a crecer y a ponerse verde.

Creé una onda expansiva de magia para que se impactaran contra el interior y de paso formé una horda de clones para que pelearan con ellos. Hice uso de mi magia para poder volar lejos de la torre y dirigirme a un punto lejano donde pudiese descansar. Rayos, usé demasiada magia por culpa de esos idiotas y ahora me sentía tan débil y tan cansado.

Logré llegar a una especie de bosque enorme dentro de esa ciudad y preferí esconderme en un enorme árbol, justo en sus ramas más altas aprovechando su inmenso follaje. Aproveché y procedí a curarme el golpe que tenía en el hombro por la caída del bifrost. No podía hacer uso de las gemas o de inmediato me iban a encontrar.

—Pronto estaremos a salvo, hijo, solo necesito descansar un poco y podremos salir de aquí.-le hablé a mi hijo mientras me recargaba en el tronco del árbol- Empezaremos una vida solo tú y yo.

Afortunadamente me fui reponiendo poco a poco aunque el hechizo que protegía a mi hijo me limitaba la magia. Debía ser más precavido al momento de tratar de escapar, o tendría a todos esos tontos sobre mí. Debía largarme de Midgard, y tenía que hacerlo pronto.

De repente sentí como el árbol temblaba de manera fuerte. No solo el árbol, el bosque entero se cimbraba como si alguien diera pasos fuertes y rápidos. Un gruñido hizo que las aves salieran despavoridas de sus escondites y con horror vi como árboles caían de manera violenta por culpa de la bestia verde. Pronto estuvo a poca distancia del árbol donde yo me encontraba buscándome de seguro.  Traté de esconderme entre el follaje del árbol pero escuché la risa algo brusca de la bestia y sus pasos cada vez más cerca.

Hulk encontró al dios

El árbol comenzó a sacudirse de manera violenta por acción de la bestia y en menos de lo que pensé salí disparado. Caí en unos arbustos amortiguando mi caída y sin perder tiempo comencé a correr hacia lo profundo del bosque con la bestia tras de mí. Sus gruñidos se escuchaban cerca de mí y mientras corría le ponía obstáculos para entorpecerlo.

No supe por dónde corría, únicamente quería escapar de ahí.  No quería que esa maldita bestia me pusiera las manos encima y me golpeara como aquella vez. No ahora que podría dañar a mi hijo. Pese a que hacía ilusiones con clones, la bestia me perseguía adivinando mis trucos.

De un momento a otro, para mi mala suerte, tropecé con unas raíces que estaban sobre la superficie del suelo y caí de manera aparatosa. Al escuchar los rugidos de la bestia a mis espaldas traté de levantarme y reanudar mi carrera pero el pie me punzaba y no podía sanarme en ese instante: debía huir o ese monstruo me haría pedazos.

Inútilmente traté de atacarlo con magia pero mis hechizos no le hacían ni el más mínimo rasguño. No podía cambiar a mi forma jotun, no sabría si eso dañaría a mi hijo. Junté lo que me quedaba de magia y formé un escudo aún más grande al ver a la bestia abalanzarse sobre mí para atacarme.  Su cuerpo rebotó pero eso no le impidió que estampara golpes contra el escudo una y otra vez mientras gruñía y rugía con fuerza. Aterrado, observé como el escudo comenzaba a agrietarse hasta que se rompió en mil pedazos y pronto estuve al alcance de sus manos.

—¡Patética bestia! ¡Aléjate de mí! ¡No te atrevas a tocarme!-inútilmente traté de huir pero en un instante me agarró con una sola de sus manos por la cintura y me alzó como si fuese un muñeco. Mis golpes no hicieron mucho efecto y solo gané gruñidos al igual que me apretara más fuerte-¡No! ¡Suéltame! ¡Lo lastimarás! ¡Déjame ir!

De repente la bestia dejó de apretarme y me miró con sus fieros ojos dejándome quieto. Muerto de miedo, vi cómo me acercaba con su mano hasta su rostro y después comenzó a olfatearme como si fuese un perro. Hizo esa acción repetidas veces e incluso se atrevió a hundir su cara en el hueco de mi cuello.

Dios oler demasiado dulce…dios lucir débil  y herido…Hulk cuidar del dios…

Por lo menos esa criatura no era tan estúpida: estaba herido y no podía sanar. Aunque me dejó un poco confuso con respecto a mi aroma. Incrédulo, vi cómo me bajaba hasta el suelo y me depositaba ahí sin dejar de mirarme. No me soltaba, pero con que no me fuese a lastimar estaba bien.

—¡Brucie! ¡Por fin! ¡Has encontrado al reno!- ese grito era nada más y nada menos que el inútil de Stark el cual estaba sobrevolando encima nuestro y pronto aparecieron los otros en una enorme nave-¡Es hora de que pagues, Loki! ¡Apártate, Hulk!

Sentí pánico cuando de la nave salió un arma y pronto una lluvia de balas se dirigía a mí. No tenía tiempo para convocar un escudo: estaba demasiado débil. Pero de repente, la bestia enorme me cubrió con su cuerpo abrazándome y protegiéndome de los proyectiles. Quedé muy sorprendido por eso, no entendía la razón.

—¡Bruce! ¡¿Qué haces?!- gritó el arquero desde la nave y deteniendo el ataque hacia mí. Sorprendido vi como la bestia me miraba tranquilo, al verme sin ninguna herida de bala, y después se giraba furioso hacia los suyos sin dejar de escudarme.

Hulk defender al dios…no dejar que los dañen…Hulk aplastarlos si dañan al dios…

—¡¿Qué brujerías le hiciste a Bruce, maldito reno?!-gritoneó Stark apuntándome y ganándose un rugido-¡¿Ahora lo controlas?!

—¡Yo no he hecho nada, estúpido mortal! ¡Tu amigo verde primero me daña y ahora me defiende!

—Pagarás por esto, maldito…

De repente sentí una flecha atravesarme el hombro. El dolor fue tan intenso que no pude evitar gritar. La bestia verde me miró con sorpresa y al verme herido rugió con fuerza; me colocó recostándome en el suelo y sin ninguna vacilación atacó al arquero el cual me disparó.

—¡Capi! ¡Quédate con Loki mientras la Viuda y yo detenemos a Bruce antes de que mate a Legolas!

Stark junto con la pelirroja fueron en ayuda del otro para que la bestia no lo matara mientras el Capitán se acercaba a mí. Traté de arrastrarme pero no pude: estaba muy cansado y lastimado.

—¿Qué fue lo que le hiciste a Banner, Loki? ¿Qué hechizo utilizaste?-el tipo este me fulminó con la mirada mientras revisaba la herida con todo y flecha-¿Usaste tu cetro, verdad?

—¿Acaso eres estúpido, mediocre mortal? No tengo el cetro en mi poder, y si lo tuviera los hubiera hecho mis esclavos en la torre.-siseé sin amedrentarme. Gemí dolorosamente cuando quitó la flecha y después presionó con fuerza la herida-Ya les dije que no le hice nada a su querida bestia. Primero me ataca y después me defiende.

—¿Piensas que vas a engañarme?- de manera rápida me colocó unas esposas y después me amarró con unas extrañas cadenas-No caeré en tus trucos.

—Eres un idiota, piensa de mí lo que quieras. Y ahora, suéltame y deja que me marche.-inútilmente traté de liberarme pero estas cadenas tenían algo. Después el Capitán tomó un trozo de tela y lo amarró en torno a mi herida-No tengo magia: se agotó. Déjenme ir ahora.

—No lo haremos, Loki, eres un ser muy peligroso y podrías dañar a los civiles.-él se paró y de manera brusca me hizo levantarme. Gemí de manera dolorosa al sentir una punzada en mi tobillo.-Agradece que Barton solo te haya dado en el hombro.

—Mejor tú agradece que a ti no te persiguió una loca bestia verde, la cual te ataca y después te protege.-siseé sin contener el dolor y cayendo de rodillas al no poder soportarlo. Todo mi cuerpo resentía el dolor de las heridas y el cansancio por el uso de magia-Malditos midgardianos…

—¡Viejo! ¡Tenemos a Bruce!-el grito de Stark me hizo girar y pude ver que venía en compañía de los otros dos pero en la nave. Esta tenía en su parte baja una jaula de cristal, similar en la cual me habían encerrado en el pasado, y en esta estaba la bestia verde.

Esta misma bestia, al verme, se puso violenta golpeando las paredes y haciendo que la nave perdiera equilibrio.

—¡Stark! ¡Hagan algo o nos vamos a estrellar!-gritó la pelirroja batallando por mantener fija a la nave por la furia de la bestia. El idiota de Stark trataba de ayudarlos mientras el Capitán me mantenía firme por si quería escapar.

¡Hulk enojado! ¡Amigos de Hulk dañar al dios! ¡Hulk no dejar que los lastimen! ¡HULK PROTEGER AL DIOS!  ¡HULK LOS APLASTARÁ!

—Escucha, amigo verde, no vamos a dañar al dios.- Stark comenzó a razonar con la violenta bestia-Está herido, y necesita que lo curen. Vamos a llevarlo a casa para que descanse y pueda sanar sus heridas.

—No sabía que los midgardianos así llevaban a sus heridos.-murmuré de manera sarcástica haciendo énfasis en mi estado encadenado-Su amabilidad y hospitalidad me sorprende.

—Cállate, Loki, y no digas más.

Hulk no dejar que los dañen…Hulk cuidar del dios…Si amigos de Hulk dañar dios…Hulk los aplastará…

—Sí, amigo, no vamos a dañar al dios. Pero debemos llevarlo a la torre. No le haremos daño ¿De acuerdo?- la bestia asintió no muy conforme a las palabras de Stark. Después este voló hasta donde estábamos el Capitán y yo mientras se agachaba a mi altura.-Mas te vale que lo que le estés haciendo a Bruce lo deshagas de inmediato, Loki, o te juro que me las pagarás aunque seas hermano de Thor.

—¿En qué idioma les hablo para que me entiendan, estúpidos midgardianos? Yo no hice nada.- me sentí muy mareado y lleno de asco en ese momento. Respiré de manera profunda para controlarme y mantenerme en calma. Lo último que quería en ese momento era vomitar frente a ese par de imbéciles. De repente Stark me alzó en brazos como si no pesara nada a lo cual me retorcí sintiéndome humillado-¡¿Pero qué haces, imbécil?! ¡Bájame en este instante!

—Te llevaré a tu alcoba en la torre Stark, princesa.-Stark se elevó en el aire y emprendió vuelo hacia la mencionada torre.-Y después veré que hacer contigo.

—Maldito estúpido.

Por instantes, sentí los ojos de aquel capitán queriendo fulminarme.

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Después de que me curaron las heridas, para no provocar más la ira de la bestia verde, me llevaron a una recámara especial donde me encerraron bajo múltiples filtros de seguridad.  Me quitaron los grilletes pero a cambio me pusieron uno en un tobillo para evitar que me escapara: si ponía un pie fuera de la habitación estaría frito por descargas eléctricas.  Además de que estaba vigilado por una voz extraña llamada J.A.R.V.I.S la cual no sabía ni donde estaba.

No podía quejarme, ya que la habitación era un lujo para un midgardiano: la cama es enorme, había una sala, muebles, muchos libros, y una cosa que parecía una pantalla de cristal negro-la voz rara me dijo que es un “televisor”-. Lo único malo: toda la maldita habitación tenía paredes de cristal y no tenía privacidad. Por eso los odio, malditos Avengers. A pesar de que me habían interrogado no les dije nada: me encontraba tan intrigado como ellos por la razón por la que la bestia verde esa me protegió de su ataque.

Pero como no me creyeron me dejaron en paz…por ahora. Así que decidí buscar entre mis libros algo más de información acerca de mi naturaleza jotun, aparte para matar el tiempo, para saber sobre sus gestaciones. No llevaba mucho tiempo, pero aún así ya comenzaba a sentir las molestias que mencionaba mi madre sobre las asgardianas en espera.

Conforme leía me fui espantando…¿Todo eso iba a sufrir?: ¿Mareos? ¿Vómitos? ¿Náuseas? ¿Desmayos? ¿Calambres? ¿Cambios de humor? ¿Antojos?...bien, lo último podría usarlo como artimaña para fastidiar a estos idiotas. En especial a Stark. Pero había algo que no podía permitir: no dejaría que ellos le dijeran a Thor. Si lo hacían, la situación iba a empeorar y mis planes se caerían a pedazos.  Y más cuando se enterara de mi estado.

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—¿Qué planean ahora? ¿Ahora con qué nuevo interrogatorio me saldrán?-murmuré al verlos entrar en fila india y con gestos raros. Venían junto con la forma humana de la bestia y este me veía con una expresión muy seria-Solo les diré lo que la última vez: no tengo ni una maldita idea.

—Escúchame, cuernitos, no sé qué juego o artimaña estés planeando…-comenzó el idiota de Stark agarrándome del cuello y poniéndome frente a él-así que más te vale que hables ahora o te usaré como bolsa de boxeo de mi nuevo traje.

—Ni te atrevas, Stark, ya les dije que no sé.- en el fondo estaba aterrado ya que era muy vulnerable en mi actual condición-Pregúntenle a su amigo: él debe saber algo.

—No sé. El otro sujeto no me dice nada.-gruñó el aludido-Estamos en el mismo inicio. Y baja a Loki, Stark, o el otro sujeto saldrá y nadie podrá detenerlo.

—¿Por qué no buscamos a Thor? Él debe saber cómo hacer hablar a Loki y de paso le decimos que está aquí.

Me quedé helado ante eso, no podía permitir que le dijeran nada. Él no podía enterarse de que sigo vivo.

—¡Oh sí! ¡¿Cómo no lo pensé antes, Capi-paleta?! ¡Iré a llamar a Ricitos! ¡No! ¡Mejor le escribo una postal! ¡Solo me falta una postal de su reino para mi colección!

—¿Te estás burlando, Stark?

—¡Obviamente, vejete! ¡¿Cómo demonios vamos a contactar a Thor a su reino?! ¡¿Por mensajes con humo?! ¡¿Con una superseñal como a Batman?!-me reí un poco por la estúpida discusión que se desató en ese momento olvidándome de mis temores-¡¡Está muy lejos de aquí y la última vez que abandonó  la Tierra lo hizo a través del Tesseracto!!

—Entonces lo que debemos hacer es buscar trazas del Tesseracto para poderlo usar y viajar al reino ese…-el arquero se rascó la cabeza batallando por saber el nombre-¡¿Cómo demonios se llama?!

—Se llama Asgard, inculto midgardiano estúpido,-no pudo contenerme mientras este me fulminaba con la mirada-y no pueden usar el Tesseracto: Thor se lo llevó todo cuando se marchó de aquí.

—Pues podemos buscar aunque sea un poco: si hay alguna traza lo encontraremos.-las palabras de la pelirroja me calaron hondo. El Tesseracto estaba muy cerca de ellos: específicamente dentro de mí.

—¿Cómo lo haremos? ¿Alguna idea?

—Pues aquí, con mi querido hermano de ciencia, podemos detectar el rastro del Tesseracto usando rayos gamma.-Stark y su estúpido ingenio. Eso me dejó mudo y con un miedo en el interior el cual fue captado por el otro aludido antes de que pusiera mi mejor máscara-Solo hay que trabajar en ello y pronto lo encontraremos.

—¿Y qué hacemos con Loki? ¿Lo entregamos a SHIELD?

—Oh no: no quiero a esos entrometidos, sin ofender, en mi torre. Manejaremos este asunto entre nosotros.-sentí la mirada de todos encima de mí-Por lo pronto te quedarás prisionero aquí, Loki.

—Como si tuviera otra opción, idiota.

—¿Por qué no decirle a SHIELD, Stark?

—Porque, mi querida araña, si lo entregamos a SHIELD, desatamos a Hulk. En SHIELD lo torturarán: si lo torturan Hulk les pateará el culo y de paso, cuando venga Thor, destruirá la Tierra.  Y de paso, Thor nos pateará el culo por entregar a su querido hermanito a SHIELD y nos meterá a su adorado martillo por el trasero…¿Y mencioné que Hulk nos aplastará? Sigo sin entender cómo es que el amigo verde proteja a este marciano…

—Tal vez porque soy irresistible, imbécil, y ya cayó ante mis encantos.

—O tus embrujos, mago de cuarta.

—Soy el mayor hechicero de Asgard, mortales ignorantes, y aunque suene increíble: yo no tuve nada que ver esta vez. Desconozco el motivo por el cual su amigo me quiere proteger…-gruñí mirándolos y después me senté de nueva cuenta en la cama-Y ni sueñen con que encontrarán el Tesseracto: ya les dije que Thor se lo llevó y ni trazas hay en este mundo.

—Ya lo veremos, marciano, cuando encontremos el Tesseracto haremos venir a Thor y ahora sí que la pasarás mal.

Después de eso se marcharon y me dejaron solo en esta habitación. Recién noté la comida que estaba en el lugar sobre una pequeña mesa. Me acerqué sigilosamente a ella y vi lo que era: múltiples cubitos de frutas con lo que parece ser jugo y rebanadas de pan a punto de estar chamuscado. A su lado unos cubiertos y una servilleta de tela. Miré sospechosamente los alimentos como si tuvieran algo raro y pensando si los comería o no…

—Puede comer con confianza, príncipe Loki, no hay nada en los alimentos que pueda causarle daño.

Me asusté por la voz de esa cosa que se llamaba ¿J.A.R.V.I.S?, la cual me habló. Debía acostumbrarme a esa cosa que no sabía de donde salía pero por lo menos sabía tratarme como lo que era.

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Así habían pasado ya tres días, tres días en los cuales no me había podido dormir para que no me atraparan con la guardia baja y me usaran como su conejillo de indias. Mi cuerpo estaba en su límite: no tenía mucha magia y estaba demasiado agotado. Y para rematarla: no podía retener comida en mi estómago debido a la ola de náuseas y vómitos. La voz esa, el tal J.A.R.V.I.S, insistía en que le dijera a su amo, el ególatra de Stark, sobre mis malestares. Pero le amenacé con destruir la torre Stark si hablaba de más.

Me paré del piso del baño, después de terminar mi conversación con mi nuevo amigo alias “el excusado”, y me enjuagué la boca para quitarme la horrible sensación. Mi imagen en el espejo se veía deplorable: me hacía recordar a como estaba en las celdas de Asgard. Las ojeras ya eran demasiado notorias, mi piel ya casi estaba transparente y parecía un muerto caminante por la delgadez que estaba presentando. Si seguía así muy pronto iba a colapsar.

Salí del baño para intentar comer otro poco de alimento, para ver si ahora sí podía mantener algo en mi estómago.  Así obtendría algo de energía para poder reponerme, y largarme de esta ridícula torre. Comí poco a poco y al parecer mi estómago estaba cediendo por fin, ya algo se estaba asentando. Inesperadamente la puerta de mi habitación se abrió y me sorprendí un poco al ver entrar a la forma humana de la bestia; cosa que me puso alerta ya que el mortal ese me veía como si quisiera escudriñarme.

—¿Qué se te perdió ahora, mortal? Porque francamente no estoy de humor ni tengo ganas de hablar con nadie.-murmuré con voz cansina y picoteando la fruta. Maldito humano, por su culpa se me fue el hambre.-¿Qué quieres? ¿A qué has venido?

—Quiero que me respondas una sola pregunta, Loki, y quiero que me digas la verdad.

—Ya les dije que no sé nada…

—No es por lo del otro sujeto, Loki, esto es algo más serio.-su mirada se endureció y se acercó de manera peligrosa-¿Por qué no nos dijiste nada? ¿Por qué estás mintiéndonos?

—¿Mentirles? ¿Por no haberles dicho que fui yo quien garabateó el retrato de Stark, la última vez que estuve aquí,  y por echarle la culpa al Capitán?

—Por no habernos dicho que el Tesseracto está dentro de ti.

Mierda, malditos midgardianos.

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En Asgard

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El palacio real estaba sumergido en un silencio fúnebre y solo era roto por los sirvientes los cuales arreglaban el lugar para los funerales del príncipe más joven. Al principio no querían hacerlo, por lo que había pasado, pero Thor fue implacable y ordenó que se preparara todo para los funerales. No querían contradecirlo, y mucho menos ahora que se veía tan devastado. Todo el mundo comenzó a movilizarse para el momento.

Sus amigos quisieron ir con él, pero Thor negó diciendo que él quería estar con su hermano y que convocaran a todos los nobles para darles un anuncio importante. Mientras él arreglaba el cuerpo de Loki para sus funerales. Ellos obedecieron a regañadientes.

Con todo el dolor de su alma dejó a Loki en su cama y preparó baños con sales para limpiar el cuerpo; posteriormente lo perfumó con las esencias favoritas de su hermano y le vistió con el traje que confeccionaron sus sastres. Lo veía con dolor y pena en el traje negro largo, bordado con hilos de plata, y adornado con bellas esmeraldas. Le calzó y colocó anillos que fuero suyos y estaban en el cofre real, peinó de manera amorosa sus cabellos y terminó al dejarlo en su cama para poder asearse.

Terminó de arreglarse y esperó a que el ocaso ocurriera para poder ir a la sala de tronos. Su fiel amigo Fandral le anunció que todo ya estaba listo. El rubio caballero vio como Thor se mostraba entre dolido y fuerte, sabía lo mucho que le lastimaba el asunto y al mismo admiraba la belleza del difunto príncipe. Thor tomó el cuerpo de su hermano y se encaminó hacia la sala de tronos donde todos los nobles y el pueblo de Asgard le estaban esperando. Al caminar entre ellos, escoltado por sus cuatro amigos, los murmullos no se hicieron esperar.

Después Thor dejó a Loki en el ataúd de oro y plata, que aguardaba por él, y posteriormente le colocó una fina corona dorada adornada con diamantes y demás piedras preciosas. Depositó una hermosa rosa de cristal en sus manos entrecruzadas en su pecho.  Dio una caricia a su frío y suave rostro para después susurrarle unas últimas palabras.

—Te juro que haré que todos aquellos quienes te usaron y lastimaron paguen, Loki, tu sacrificio no será en vano. Ya pagó Malekith, ahora seguirá Thanos.-besó los labios muertos de su hermano y después su frente-Te voy a echar mucho de menos, te amo Loki.

Se marchó hasta el trono de Asgard y después vió como el guerrero Fandral se inclinó hacia el cuerpo de Loki dejando una hermosa rosa roja junto a la que ya tenía para después besar los labios del príncipe muerto. Ese gesto hizo que Thor enfureciera pero no era el lugar ni el momento. Ya lo hablaría después. Hizo que los presentes le prestaran atención y que sus guerreros regresaran a sus posiciones.

—Nobles y pueblo de Asgard, han ocurrido muchas cosas en nuestro mundo y acabamos de pasar por una dura guerra contra Svartalfheim. Hemos perdido a innumerables asgardianos y seres queridos en esta cruel guerra, guerra liderada por la codicia y las ansias de destrucción. Entre esas pérdidas está la de mi amada madre, la reina Frigga, y ahora lo es la muerte de mi hermano, el príncipe Loki.

Nuevamente los murmullos se acrecentaron y hubo unos cuantos los cuales cuestionaban que el príncipe Loki tuviese funerales dignos debido al título y por los crímenes que había cometido. Thor fue implacable en ese aspecto haciendo guardar silencio por el estruendo de Mjolnir.

—Muchos de ustedes se cuestionarán y alegarán porqué Loki recibe los funerales correspondientes pese a sus crímenes. Él salvó mi vida  durante la guerra, se sacrificó con tal de que pudiese continuar para que detuviera la guerra. Mostró redención y arrepentimiento, cualidades que yo mismo me negué a ver en él.- miró el cadáver en el ataúd a la vista de todos-Muchos le culpan por la invasión a Midgard. Pero el culpable no fue mi amado hermano: el culpable de todo esto fue Thanos. Él se aprovechó de Loki y lo manipuló para lograr sus propósitos. No es el único culpable, he de admitir, sino también su propia familia. Tanto el Padre de Todo como yo fuimos culpables al hacerlo a un lado, al hacer diferencias, al considerarlo no apto. Nosotros lentamente fuimos causando que Loki se volviera así…es ahora muy tarde para remediar errores.  Loki está muerto y nada puedo hacer por traerlo de vuelta.

“Él ahora debe estar junto con Madre, y no dejaré que su sacrificio sea en vano. Vengaré a mi hermano, y haré pagar a todos aquellos quienes se atrevieron a usarlo. ¡Desde aquí, Thanos, te declaro la guerra!-rugió el rubio alzando Mjolnir provocando rayos y truenos-¡Te juro que te encontraré en los confines del universo y te haré pagar muy caro por el daño que le hiciste a mi hermano! ¡Los nueve mundos están en guerra y clamarán por tu cabeza! ¡No descansaré hasta que hayas muerto bajo mis manos!

Los asgardianos y todo el mundo ahí proclamaron junto a su rey por la promesa de guerra que había hecho. Thanos ahora era el enemigo público de los nueve mundos y no descansarían hasta verlo muerto. Thor pidió silencio y después bajó lentamente hasta ubicarse a la cabeza del ataúd.

—Pueblo asgardiano, es hora de despedir al segundo príncipe de Asgard como se lo merece: como el verdadero héroe que es. Sin él la guerra no hubiese virado a nuestro favor y los nueve mundos estarían perdidos. ¡Que viva el príncipe Loki de Asgard!

Los gritos y vítores no se hicieron esperar aclamando al héroe que proclamaba Thor. Eso duró poco tiempo debido a una sensación extraña que se sintió entre todos los presentes.

—Detengan los funerales.

Todos miraron con asombro como Odin, Padre de Todo, ingresaba a los salones reales con pasos firmes y sosteniendo su lanza. El pueblo murmuraba por la situación acontecida y más por su abrupta llegada. Odin avanzó hasta los pies de los tronos, junto a Thor, para observar el ataúd del que había sido su segundo hijo.

—Padre, ¿Cómo es que ha sido que has despertado del sueño?

—Eso no importa ahora, Thor, pero esto debe detenerse. Los funerales no pueden llevarse a cabo.- exclamaciones de sorpresa y el rostro de Thor no se hicieron esperar-Loki no tendrá los funerales correspondientes de la familia real.

—¡¿Por qué no, padre?! ¡Loki es un príncipe de Asgard y es su derecho!-bramó Thor fuera de si-¡Merece tener los mismos funerales que Madre!

—¡Guarda silencio! ¡Loki no tendrá los funerales!-el gesto en su rostro fue implacable-Su cuerpo permanecerá en un ataúd de hielo y será resguardado en las cámaras reales durante toda la eternidad.

—¡¿Acaso estás loco?! ¡¿Piensas ponerlo ahí?! ¡¿Cómo si fuese una vulgar momia?!-eso descompuso a Thor quien miró decepcionado a su padre-No lo permitiré, padre, no lo voy a permitir.

Odin, ante la mirada de todos, usó su lanza y transformó el ataúd de su segundo hijo en una enorme esfera de cristal de hielo donde el cuerpo del príncipe estaba suspendido. Thor, lleno de ira, usó Mjolnir para destruir el cristal más sin embargo se dio cuenta de que no podía por más que lo intentara.

—No podrás deshacerlo, Thor, el ataúd está hecho de hielo perpetuo proveniente de Jotunheim. Mjolnir no podrá destruirlo. El cuerpo de Loki permanecerá ahí para siempre.

—Loki siempre tuvo razón, tú solo lo viste como un trofeo de guerra.  Nunca lo consideraste hijo tuyo.-el rubio miró a su padre con profundo odio-¡Él nunca fue más que una reliquia de guerra para ti!

—¡Silencio, Thor! ¡Yo amé a tu hermano! ¡Le crié y le di mi amor!- de manera abrupta subió al trono y mandó llamar a los guardias-Lleven el ataúd a la cámara principal.

—¡No te lo llevarás, padre! ¡No lo permitiré!

Temiendo un enfrentamiento entre Thor y el rey, los guardias permanecieron en espera a que ambos se calmaran. Tenían miedo de la ira de ambos dioses, ya que uno de ellos era el rey y el otro era el más poderoso. Fueron momentos tensos cuando vieron al Padre de Todo quedar a merced de su debilidad y después Thor los miró con decisión.

—Lleven el ataúd de mi hermano a los  jardines personales de la reina; que su lugar de descanso sea un lugar tranquilo y hermoso, no una fría y oscura cámara donde permanezca como un trofeo.

Personalmente Thor se aseguró de que el cuerpo de su hermano fuese llevado hasta los jardines de su madre, donde admiró maravillado la belleza del lugar. Después de que los guardias se retiraran sin poderlo evitar se echó a llorar a los pies del ataúd viendo como la persona más importante para él yacía encerrada en un hermoso y frío bloque de hielo.

 

 

 

 

Notas finales:

Nos leeremos pronto! :D 

Momoka Black ♣♠♦♥


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