La habitación estaba muy obscura, solo se podía ver una pequeña luz que iluminaba aquella habitación, los gemidos se hacían cada vez más audibles, solo se escuchaba el sonido de los cuerpos chocando, quejas, gritos, maldiciones, cuando por fin llegaron al clímax, ambos esperaban a que sus respiraciones se calmaran
Salió de su cuerpo y empezó a recoger su ropa para vestirse
-¿Te vas tan pronto?- pregunto la chica que seguía en la cama desnuda
-Si- respondió tajante
-¿Por qué no te quedas a dormir?
-Mira linda, gracias por tus servicios de verdad que estabas buena, ese doctor si que hizo un buen trabajo en ponerte esos pechos, pero creo que no tanto, la verdad pienso que es asqueroso la silicona se movia mucho, tendras que ir a revisarte- hizo una mueca- prefiero las reales y con mucho menos de eso- la señalo- además no suelo quedarme con los polvos de una noche
-Te odio, eres un idiota- empezó a lanzarle todos los objetos que estaban en la mesita de noche
-Ey tranquila- se acercó a ella y le agarro de las muñecas- por lo menos la parte de abajo no estaba tan abierta como pensé- le soltó de las muñecas y salió de ahí, solo escucho como la chica maldecía y empezaba a llorar, aun no entendía por qué hacían tanto drama todas las personas con las que pasaba una noche
Salió del hotel en donde se encontraba, para subirse a su Auidi, eran las dos de la mañana, no tenía prisa aun así se pasó varios semáforos en rojo, a esa hora nadie respetaba eso y menos él
llego a su casa, y fue directo al baño aún tenía ese asqueroso olor a sexo y perfume de esa mujer, ¿Cuál era su nombre? No lo sabía talvez se lo dijo en algún momento pero nunca prestaba atención a esas cosas, si le dieran un dólar por cada nombre que no recordaba de sus polvos tendría más dinero del que tiene ahora
Termino de ducharse y fue directo a dormir seis días de puro alcohol y sexo suele ser cansado a veces
Despertó, vio la hora en su teléfono eran las 10 de la mañana, tenía que ir a la compañía de los Oh, y ya era bastante tarde, no tenía mucho tiempo así que tomo una ducha rápida y se vistió, siempre tenía ropa de marca y costosa
Llego al edificio y fue directo donde la recepcionista, pero estaba hablando con un chico rubio
wow valla retaguardia no suelo meterme con hombres pero talvez él valga la pena
-Hola- susurro cerca de su oído, el rubio dio un brinquito talvez lo había asustado
-Hola- dijo nervioso
-¿Eres nuevo?, nunca te había visto por aquí- dijo seductoramente
-Si- se dio la vuelta
-valla si que eres hermoso- acaricio su mejilla
-Disculpe- se alejó sutilmente- pero debo trabajar- intento irse, pero se puso enfrente de él
-Espera hermoso, aun no me has dicho tu nombre- agarro su muñeca
-Déjalo- se escuchó la voz de Sehun- ¿No es muy temprano para andar coqueteando?
-No lo creo- volvió a acercarse al rubio
-Te estaba buscando el presidente, deberías ir a su oficina, sabes cómo se pone si llegan tarde- tenía razón tenía que apurarse- y tu – señalo al rubio- hay muchos sobres y empaques que aun no se han entregado- sonaba molesto
El pequeño asintió y se fue
-Adiós, asustaste a mi polvo de esta noche- dijo el peli plateado, dispuesto a irse
-No te atrevas a tocarlo- dijo Sehun molesto
-¿Qué? Oh Sehun esta celoso- rio
-Solo mantente alejado de él, Kai - frunció el ceño
-Tranquilo solo será una noche- sonrió falsamente
-No es ninguna de tus putas Kai, no te atrevas a tocarlo- realmente estaba molesto
-Estas amenazándome- se acercó hasta el pelingro- sabes Sehunnie no me interesaba tanto ese chico, pero- hizo una pausa- tal vez lo sea para tenerte así, tendré que averiguarlo
Se alejó de él antes de que iniciara una pelea, fue directo al ascensor y suspiro, Talvez trabajar aquí sea mucho más interesante de lo que pensó