El olor a café, pan tostado y pastelillos inundaban su lugar de trabajo, a pesar de llevar ya trabajando varios meses allí no le agradaba de todo tener que ver pasteles o alimentos parecidos ya que lo empalagaban, pero de alguna forma se las había apañado para no vomitar en los meses que ha trabajado ahí.
Había llegado de España hace más de 7 meses, después de haber recibido una oferta de trabajo aquí, la cual al llegar había sido negada ya que ya había sido ocupada, iba a regresar de nuevo a España pero no tenía dinero suficiente para todos los trámites y mudanzas de regreso él ya había comprado una pequeña casa en Seúl y todo lo que requería para poder vivir más de un año aquí, así que no tuvo más opción de vivir un tiempo en Seúl hasta poder estabilizarse otra vez económicamente, al pasar lo meses consiguió muy buenos amigos que lo ayudaban y lo apoyaban, él tenía una gran responsabilidad, decidió quedarse que podría salir mal iba a comenzar una vida de nuevo, iba a esforzarse igual que siempre, iba a salir adelante como ya lo había hecho antes.
Todo parecía que iba a salir bien ese día, se había levantado de buen humor, había hecho el desayuno favorito de Dae, quien había amanecido igual de feliz que él, le dio un beso en la mejilla para despedirse e ir a su trabajo de medio tiempo de la mañana, todo había transcurrido normal como todos los días, servía café, limpiaba mesas, algún idiota que quería propasarse con él, pero su compañero siempre lo salvaba de cometer cualquier homicidio y que lo llevara a una prisión, él no era una persona muy paciente tenía sus límites como cualquier persona pero acababan más rápido, después de haber limpiado unas cuantas mesas y ayudar un poco en la cocina , empezó a escuchar murmullos y unos cuantos gritos salió de la cocina ya que su jefe dijo que una pareja estaba haciendo una ¨Escenita¨ en el café y que tenía que pararlo, porque a él odiaba a las parejas que hacían eso acaso querían que todo el mundo se enteren de su vida sexual, si porque cada vez que escucha o mira a alguna pareja discutir todo se basaba especial mente en eso, odiaba los dramas, y ahora tendría que parar a esos idiotas que estaban en la mesa, hablando sobre traición e idioteces parecidas, no quería seguir escuchando más payasadas además que uno de ellos dejo caer su bebida que bien ahora tendría que limpiar, se acercó a ellos y amablemente les pido que se fueran del lugar, uno de ellos lo entendió y se marchó , pero el otro parecía haberse perdido en sus pensamientos, cuando lo vio todo se vino encima de él, no podía ser después de tanto tiempo, él estaba ahí frente suyo, no podía ser posible, trato de limpiar todo lo más rápido que pudo esperaba que no lo reconociera, porque tenían que encontrarse se suponía que jamás lo hiciera, faltaban solo unos minutos para que su turno se acabara así que agarro sus cosas y salió despidiéndose de su compañero, llego a la parada de buses esperando a que llegara rápido para poder alejarse lo más rápido posible de él, sentía que en cualquier momento se desmoronaría y que todo lo que ha pasado en estos años saliera de su boca, no podía no debía, solo tenía que alejarse, pero no lo logro lo había reconocido el nombre de JongIn había salido como un suspiro hace mucho tiempo que no lo pronunciaba más que en su mente, pero ahora lo tenía enfrente estaba nervioso, sabía que iban a gritarse y lo menos que quería era hacer un drama como los tantos que odia, no pudo evitarlo se gritaron pero después lo dejaron de hacer y lo había invitado a comer, no debió haber aceptado pero lo hizo no podía creer que aun recordar cuál era su comida favorita además su estómago no ayudo mucho en su decisión inicial, al llegar JongIn no mentía era el mejor espagueti que había probado en su vida, después para volver a su casa el mayor se había ofrecido y el solo acepto pero había olvidado sus llaves en el intento de salir corriendo del restaurante, grave error gracias a eso se quedó en la casa de JongIn habían tenido una pequeña descarga de sentimientos en ese momento JongIn le había dicho todo lo que pensaba de él que era un enano cobarde así lo había llamado, después lo beso y tuvieron sexo en el salón de su casa sin pudor alguna si ninguna vergüenza se dejaron llevar por todo lo que sentían y se habían guardado en esos años se había quedado dormido en el pecho del mayor, igual que él, después de unas horas se había levantado asustado, se había olvidado de Dae, recogió toda su ropa y salió de la casa de JongIn si siquiera mirarlo o despedirse era mejor así.
Al llegar a la cafetería, vio que aún seguía cerrada, suspiro audiblemente en señal de frustración como había olvidado a Dae, todo era culpa del estúpido de JongIn, llamo al celular de uno de sus amigos
-¡Lay¡
-¿Kyung? Me puedes decir donde mierda estabas, te llame más de mil veces idiota, como es posible que puedas olvidar a Dae
-Sí, si lo siento de verdad, Dae está contigo
-Si
-Voy para tu casa
-Aún no hemos terminado jovencito, cuando vengas hablaremos de esto- dice con un tono severo, sabía que su amigo iba a estar enfadado con él, pero se siente aliviado de que Dae este con él
Fue a la parada de buses, tenía que regresar pronto con el amor de su vida, como era posible que se haya olvidado de él, era lo peor por eso, espero a que apareciera un bus, cuando lo hizo más de 30 minutos en llegar a la casa de Lay solo esperaba que no lo matara apenas tocara la puerta, para su sorpresa no lo hace solo le dice que pase
-¿En dónde está Dae?
-Ahora mismo está dormido en el piso de arriba- suspira- ¿En dónde estuviste anoche?
-Yo.. Bueno- dice nervioso como le iba a contar a su amigo que había tenido sexo con JongIn
-No me digas- sonríe de forma sugerente y alza las cejas repetidamente- encontraste un buen rollo
-¿Qué?
-No me mientas Kyung, puedo ver unas marcas en tu cuello- se acerca y alza su camisa dejando ver varios chupones en su abdomen- te lo dije- vuelve a sonreír- y ¿Quién es? ¿Lo conozco? ¿Es del trabajo? ¿Es guapo?
Antes de que pueda responder a todas sus ridículas preguntas su teléfono empieza a sonar, era de su trabajo hoy tenia supuestamente el día libre, pero tiene que cubrir a un compañero que se había resfriado, y ya que nadie más iba a ir le toco a él, no se iba a quejar mucho le iban a pagar todo que trabajara ese día
-Lo siento Lay, tengo que ir a trabajar- dijo después de haber colgado
-Pero se supone que hoy íbamos a ir al parque con Dae
-Lo sé pero necesito trabajar, Vamos que tal si traes a Dae a la cafetería y comemos unos helados- dice para que su amigo no se sienta mal por arruinar ese día
-Está bien- dice más emocionado
-Adiós
-Nos vemos luego, espero que me presentes a tu nueva conquista- sonríe de esa forma extraña de nuevo, solo se limita a asentir jamás le diría que se enredó con JongIn, lo mataría antes de que pronuncie ese nombre
Al llegar al trabajo, hacia la misma rutina de siempre, solo esperaba que JongIn no apareciera en su trabajo ahora que sabía en donde estaba, se ponía alerta cada vez que escuchaba la puerta sonar, estaba tenso que le diría ahora que volvieron a encontrarse aún le guardara algún rencor por lo que paso hace 5 años, solo esperaba que no fuera mucho, paso todo el día sirviendo y limpiando mesas estaba cansado no había podido dormir la noche anterior casi nada y ahora se sentía exhausto
Cuando era más de media mañana vio a JongIn entrando por la puerta parecía cabreado echaba humo por donde pasara definitivamente estaba molesto, lo vio acercarse y agarrar su muñeca para que no escapara cosa que quería hacer en ese instante
-¿¡Se puede saber porque te fuiste ¡?-grito molesto
-¿Qué haces aquí?- dijo tratando de aparentar calma
-¿Responde?- volvió a gritar
-JongIn, Cállate- dijo tratando de que el peli pata, dejara de gritar
-No me voy a callar KyungSoo, ya no más tenemos que hablar de….
-¡Mami¡- dijo abalanzándose donde KyungSoo para abrazarlo
-¡Dae no¡- dijo Lay al ver que JongIn estaba ahí no se esperaba que el moreno estuviera ahí y mucho menos discutiendo con su amigo
-¿Mami?- pregunto confundió JongIn ¿Había escuchado mal? Porque ese niño estaba abrazando a KyungSoo
-¿Quién es ese hombre? Mami- dijo el niño mirándolo, no había escuchado mal KyungSoo tiene un hijo
-Nadie mi amor-dijo acariciando su mejilla- Vamos te comprare un helado- sonrió y salió
¿Salió? Tardo un momento en reaccionar y salir tras KyungSoo, grito su nombre cuando lo vio subirse a un taxi con ese hombre y el niño, corrió hacia su auto para tratar de alcanzarlos necesitaba respuestas para todas las preguntas que se habían formado ahora en su cabeza
Lo vio bajarse a un parque que estaba cerca de su edificio, vio como compraba helados y se lo daba a su hijo como el hombre que estaba con él en la cafetería hablaba con él con desesperación y KyungSoo solo se dedicaba a ignorarlo y asentir en algunas ocasiones, cuando vio como el chico de cabello castaño se alejaba con el niño, se acercó, agarro su mano y lo arrastraba hacia su auto
-¿Qué haces suéltame?
-Tenemos que hablar ahora
-No tenemos nada que hablar, ¡Ahora suéltame¡-grito decidió ignorarlo hasta que llegaron a su coche y lo lanzo a la parte posterior para subirse y manejar antes de que el menor se escapara- JongIn hablo enserio déjame ir
-No hasta que hablemos- el menor no dijo nada sabía que era inútil resistirse, JongIn era más terco que él
-Bien-bufo- habla
-¿Porque te fuiste?-pregunto ansioso
-Ya te lo dije
-No lo hiciste. Responde
-No tenía nada que hacer aquí-encogió sus hombros- tenía una oportunidad así que la aproveche- dijo restándole importancia, vio como JongIn tensaba la mandíbula
-¿Por qué no me lo dijiste esa noche?-dijo conteniendo su enojo
-No quería perder el tiempo- dijo fríamente, no quería comportarse así con JongIn pero debía
-Ese niño… es tu hijo
-Si...- estaba nervioso no quería hablar acerca de eso
-¿Quién es su padre?-dijo tensándose y apretando más el volante
-N.. No tengo porque decírtelo-titubeo
-¿Es mío?- dijo mientras a parqueaba y lo miraba a los ojos por el retrovisor
-¿No tengo porque contestarte nada?-dijo tratando de salir pero la puerta estaba con seguro
-¿Es mío?-volvió a repetir, en su mirada pudo ver cómo había ¿Esperanza?
-Déjame bajar-dijo cada vez estaba más nervioso
-Responde por favor-le estaba suplicando, vio que él también estaba nervioso y sus manos dejaron de apretar el volante
-Cambiaria algo si te lo digo
-por favor dilo
-No, JongIn no es tuyo.- algo volvió a romperse dentro de él como aquella vez hace 5 años, ¿Por qué había tenido una pequeña esperanza de que ese niño sea suyo? ¿Por qué aun quería aferrarse a KyungSoo? Abrió la puerta del auto
-Vete
-JongIn yo…
-¡Lárgate¡- vio cómo se bajaba y arranco, ahora él tenía que alejarse de KyungSoo