Capítulo 3. De activo a pasivo.
**Renji**
Paso una vez más el trapo por el cristal en una de las ventanas de mi local, últimamente no he tenido ningún cliente, aunque es mejor para mí porque no quiero que nadie me toque. Miro de reojo como algunas personas se quedan observándome, seguramente por mi ropa que está totalmente pegada a mi cuerpo y mis botas altas negras.
- ¿Podrías atenderme? - tiemblo al sentir como el aliento de esa persona roza mi cuello.
- Claro.
Hago que pase dentro y aparto un poco los mechones de cabello que caen en mi rostro, ya que lo tengo en una coleta. Alzo la cabeza para mirar a mi cliente y cuando lo hago veo que sus ojos están fijos en mí, su cabello es castaño al igual que sus ojos y un mechón cruza su rostro, es alto y apuesto pero, a mí me van más los morenos que los castaños.
- ¿Cuál es su nombre?
- Aizen Sousuke - responde con una sonrisa.
- Aizen-san, ¿Tiene algún problema?
- Sí.
- ¿Y de qué trata?
- Quiero acostarme con mi novio pero, él es demasiado frío y serio, y en realidad no sé qué hacer.
- ¿Tiene alguna idea de cómo le gusta hacerlo?
- Es masoquista, sádico y le gusta que el acto sea brutal.
- Ya veo, supongo que quiere practicarlo conmigo, ¿verdad?
De repente me muestra una sonrisa que me hiela los huesos y que me hace retroceder.
- ¿Te asusté? - yo niego y él se acerca a mí-. Lo siento... ya estaba tomando mi papel.
- Espere un momento - saco de mi bolsillo una pastilla y se la paso, él la recibe interrogante-. Creará una ilusión de su novio.
- Mmm... - se lleva la pastilla a la boca y se la traga sin necesidad de agua.
Me acerco y él me toma por la cintura pegándome a su cuerpo, seguramente la píldora ya había hecho efecto en él, me azota contra la mesa lo que me hace quejar y que la banda de mi cabello se suelte, me aprisiona con sus brazos negándome todo intento de escape. Devora mis labios y sus manos se adentran en mis pantalones, mi cuerpo se estremece cuando siento uno de sus dedos abrirse paso en mi interior y dilatar mi entrada.
- Ahhh... Aizen... ah... - clavo mis uñas en sus hombros, llamando su atención.
- ¿Lo quieres?
Lo tiro al suelo colocándome sobre él a la vez que rozo mi trasero con su entrepierna, desabrocho sus pantalones tomando su polla que está erecta y la masajeo con mis dedos consiguiendo que empiece a gotear un poco de líquido pre-seminal, saco mi polla y la junto con la suya para comenzar a frotarla, los jadeos ahogados de Aizen me hacen sonreír con burla, una persona de apariencia respetable entrando a lugares como este con la excusa de no poder follar con su novio porque es muy serio, ¡ja! ni él mismo se la cree, y gracias a eso tendré una razón para hacerle ver que conmigo no se juega ni se miente, si solo quería follarme lo hubiera hecho, ¿Sousuke tenías que mentirme? Él se corre y yo meto mis dedos en mi boca para ensalivarlos, al abrir sus ojos se sorprende por lo que hago y no le doy tiempo de reaccionar cuando hundo dos dedos en su interior sacándole un grito, mmm... era virgen debí imaginármelo, no parece que fuera el que recibe.
- Ahhh... ah ah ah... ¿Qué crees que estás haciendo?
Se gira colocándome en una clara posición de sesenta y nueve, sus dedos se hunden en mí repentinamente, con mi lengua juego con su polla a la vez que él me embiste con sus dedos, palpo el piso hasta encontrar el objeto que tenía tirado por si un cliente así llegaba, es un consolador doble con dos mandos para manejarlos, saco mis dedos y voy insertando el consolador en su estrecha entrada, se queda inmóvil al sentirlo y sus manos agarran mis muslos, me muevo para sentarme sobre su polla y me dejo caer sobre ella, aún tengo el mando en mi mano y subo toda la intensidad notando como su cuerpo se tensa.
- Ahh... Aizen-san... ahhh... ahhh tu polla es increíble... - apoyo mis manos en el suelo para subir y bajar su duro eje-. ¿Te gusta... ahhh... sentirlo dentro de ti?
- Maldito... nnnghhh... - muerde su mano evitando que escuche sus hermosos gemidos graves.
- Vamos, no me digas que no te gusta ser el pasivo...
- Te mataré...
- Veo que aún no eres sincero contigo mismo, ese es un problema... ahhh.
Volteo mi cabeza al sentir como mi piel se abre y sonrío viendo que Aizen tiene una navaja en la mano y hace pequeñas cortadas en mi espalda, cojo el otro extremo del consolador y lo doblo para meterlo dentro de él, su entrada recibe a los dos consoladores y subo la potencia a este también, logrando que ya no pueda controlar sus gemidos.
- Ahhh... ahhh... ahh...
- Córrete...
Y como si mis palabras fueran sus órdenes, se corre en mi interior llenándome por completo, me levanto y pongo mi polla frente a su jadeante rostro, dejo caer todo mi semen en su boca que busca aire y acaricio su cabello despeinado que se le ha bajado haciéndolo ver más pasivo. Sus ojos se cierran cansados por lo que hemos hecho y lo cargo llevándolo a una de las habitaciones, sin duda este día nunca lo olvidaré, el día en el que doblegué a un hombre que era activo, sádico, masoquista, y lo convertí en uno pasivo.
Cuando pasan las horas me levanto viendo que ya es tarde y debo limpiar el lugar, miro a mi lado notando que Aizen no está, en su lugar hay una carta blanca y un fajo de dinero al lado, tomo la carta y la abro sorprendiéndome con lo que dice en ella.
“Muchas gracias Abarai-kun.Veo que has hecho un excelente trabajo con Aizen Sousuke, lo cual te agradezco dándote todo este dinero para que puedas conseguir un sexy compañero de trabajo. Gracias por hacer a Aizen-taicho un pasivo deseable ^^!!"
Doy una carcajada y cojo el dinero viendo que hay mucho más de lo que imaginé, no sé quién ha enviado la carta pero no me importa, después de todo la pasé bien y convertí a Aizen de activo a pasivo.
Continuará?