Pov Shirahoshi (hace unas horas atrás)
En cuanto me entere de la noticia, me alegre tanto por Luffy-san que me puse a llorar, pero a diferencia de otras veces, esta fue por felicidad, aunque no estuviese totalmente segura sobre esto. Pero logre escuchar a Jimbei-san retirarse.
Le quería alcanzar para preguntarle sobre una cosa que hace poco había encontrado hace poco, no se para que sirva...
Rápidamente nade por detrás de los pilares del castillo para después escabullirme por la salida, menos mal que no había ningún soldado cerca, ya que por mi tamaño soy muy fácil de atrapar, aunque me sentía mal escondiéndome de mis hermanos y padre…
Logre alcanzar a Jimbei-san, pero cuando logre verle la cara se veía algo agitado, ¿Que está pasando?
-Ji… Jimbei-san ¿estás todo bien?-pregunte un poco nerviosa y preocupada mientras me acercaba.
-¡Shirahoshi!-exclamo el sorprendido por mi presencia-No debe estar por estos lugares sola, sin ningún guardia cerca- me regaño un poco molesto, a lo que asentí levemente.
-Perdón Ji… Jim… Jimbei-san- agache la mirada mientras comenzaba involuntariamente a ver borroso por las lágrimas, al sollozar logre llamar la atención de Jimbei-san.
-Pero no llore Shirahoshi-san-, perdón por regañarle- se disculpó, a lo que le mire con una sonrisa mientras me secaba las lágrimas – contestando a su pregunta anterior…emm... es solo que me parece raro que Luffy-kun tenga un hijo.
-Si.... aunque igual es algo feliz-dije con una sonrisa a lo que me miro como si estuviera loca-por cierto Jimbei-san hay algo que quiero preguntarle-dije armándome de valor y mirándole directamente a los ojos.
-¿Qué quieres preguntarme?-
-Usted… ira a verle ¿no?- pregunte un poco nerviosa, pero tratando de sonar lo más segura que puedo.
-¿Te refieres a Luffy-san?- asentí levemente, a lo que se sorprendió –Claro que si… aunque si voy no me quedara de otra quedarme con ellos…- a lo que soltó una risilla mientras se rascaba la nuca.
-¿Pu…puedo acompañarlo en… su viaje para ver a… Luffy-san?-pregunte tímidamente andome mientras me encogia de hombros, llevándome las manos cerca de mi cara sin fijarme.
-¿¡Que!? Sabes que eso es imposible, apenas tu padre te deja salir del palacio- dijo entre serio y preocupado, le entendía pero aun así me sentí un poco mal… -*suspiro* Bueno… pero tienes que conseguir que tu padre te deje- esto lo dijo con un tono más amable.
-Está bien-dije con una gran sonrisa, a lo que me la devolvió.
Fuimos de regreso al palacio y nos dirigimos donde mi padre. Estaba muy nerviosa, se cómo es mi padre pero si voy con Jimbei tal vez si me deje, ya que él es muy fuerte y es de su confianza.
-Pa…padre…necesito tu permiso…-dije mirándolo, pero inconscientemente movía mis manos por el nerviosismo.
-¿Para qué Shirahoshi jamon?-pregunto serio mientras apoyaba su cara en su mano, lográndome poner más nerviosa.
-Qui…quiero ir con Jimbei-san a ver a Luffy-kun y…a entregarle algo-dije mirándolo, lo ultime que dije lo invente, no sé por qué, ya que ni siquiera sé que es lo…
-¿Te refieres a: salir del palacio, de la isla gyojin e ir al nuevo mundo jamon?- pregunto sarcástico para después reírse -¿Es una broma no?- dijo después de dejar de reírse, ante su reacción quede sorprendida, era obvio que no me iba a dejar, entonces unas gruesas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
-Yo puedo protegerla- dijo Jimbei-san al ver que no podía contestarle a mi padre, a lo que este quedo anonadado, para después fruncir el ceño.
-¿Lo dicen de verdad jamon?- pregunto.
-Así es- dijo firme Jimbei-san.
-Por… por favor padre- le supliqué débilmente, mientras lagrimas seguían saliendo de mis ojos. Al verme vi ternura y sorpresa reflejada en su rostro, comenzó con una de sus manos a sobarse la sien, después de unos cuantos minutos mi padre finalmente hablo.
-Mm...Bien, pero tienes que estar al lado de Jimbei, siempre-dijo finalmente pero no del todo seguro. No pude evitar esbozar una gran sonrisa y tratando de controlar mi felicidad le conteste
-¡Muchas gracias padre!, enserio- dije felizmente mientras le daba un abrazo, el cual me correspondió casi al instaste, estaba tan contenta… por una parte por ver a Luffy-kun y otra por poder conocer el mundo, aunque me daba un poco de miedo.
Antes de retirarme le sonreí a Jimbei-san, el cual estaba igual de alegre ante el consentimiento de mi padre, al salir de la habitación logre escuchar como mi padre le decía algo a Jimbei-san, pero le reste importancia a ello.
Después de eso fui a mi habitación a prepararme para salir, deje las cosas que me parecieron importantes en un bolso que tenía, entre ellas la cosa rara que había encontrado. En mi habitación se encontraba Megalo y le conté lo sucedido anteriormente, estaba dispuesto a seguirme.
Ya con todo lo necesario en mi bolso salí del palacio para encontrarme con Jimbei-san y al lado de él se encontraba una bonita sirena peliverde con una polera negra con un extraño símbolo en ella, de aleta rosa, y en su espalda una mochila y en sus brazos se encontraba una estrella con lente de sol y un extraño sombrero. Parecen buena gente, en especial la sirena.
-Shirahoshi-san, que bueno que ya has llegado, mira te los presento, ellos son los amigos de Luffy-kun: Pappaga, un gran diseñador y Keimi-dijo mostrando a estos, los cuales al notar mi presencia se pusieron nerviosos.
-Ho…hola princesa-san- me saludo un poco nerviosa Keimi-san, mientras hacia una pequeña reverencia, no entendía el porqué de su comportamiento. Pero se notaba que era amable.
-Hola Keimi-san- le devolví el saludo alegremente, pero al ver su expresión me hiso un poco de gracia, ya que se había sonrojado y puesto más nerviosa.
-Bien, como ya se conocen podemos iniciar el viaje- comento Jimbei-san serio –Les advierto que salir al nuevo mundo será muy peligroso, por lo tanto yo iré al frente para asegurarme que no allá ningún enemigo, mientras ustedes irán detrás, y por favor avísenme si sucede algo-
-Claro Jimbei-san- dije un poco nerviosa, tenía un poco de miedo pero sé que con él no me sucederá nada malo. Y menos con la agradable compañía que tenemos.
-No te preocupes Jimbei, yo las protegeré con mi vida con mi gran fuerza- alardeo la estrella de mar, que si mal no recuerdo se llamaba Pappaga. Ahora que me acuerdo le tenía que preguntar algo a Jimbei-san.
-Ji-Jimbei-san, tengo una pregunta- dije mientras agachaba la mirada para verle, ganándome su atención, entonces saque la cosa extraña que no sabía su función. -¿Qué es esto?- se le quedo mirando un rato para después poner una cara de sorpresa.
-¿Cómo conseguiste eso Shirahoshi-san?- pregunto totalmente exaltándose, asustando a los presentes –¡¡Eso es…
Con esto necesitábamos llegar más rápido donde Luffy-kun, después de esto decidimos empezar con nuestra travesía, ahora estaba más segura de querer ver a Luffy pero aún tenía miedo…
Al ir al nuevo mundo casi nos agarra una corriente, pero de no ser por Jimbei-san estaríamos atrapados, Keimi-san y Pappaga-san casi les da un infarto por ello. Después de pasar esto, el mar estuvo tranquilo, aunque según Jimbei-san había que tener mucho cuidado, ya que podía pasar cualquier cosa.
Al estar nadando por unas horas entable una agradable conversación con Keimi-san y su amigo, Megalo nos seguía dando vueltas alrededor de nosotras, pero por inercia mire abajo y pude ver el cielo, lo cual me sorprendió y asusto mucho, por lo que me puse a llorar a lagrima viva.
Al percatarse Keimi-san me pregunto por qué y le señale abajo, o mejor dicho arriba. Al darse cuenta de esto grito del asombro poniendo una cara un tanto chistosa, acompañado del diseñador y Jimbei-san al escucharnos dijo que siguiéramos, ya que era normal en este mar…
En verdad no creo aguantar mucho… espero que Luffy-kun no esté tan lejos.