--------En el Thousand Sunny--------
Pov Autora
Mientras el revolucionario hablaba a escondidas por un den den mushi, el pecoso se había dado cuenta de su ausencia.
— ¿Eh? ¿Y Sabo? —dijo el pelinegro mientras miraba a todos lados. Fue entonces que se dio cuenta de que todos lo ignoraban por el grupo de extraños. Ace se acerca al espadachín y le toca el hombro para captar su atención —. Oigan, no quiero matar la fiesta pero se supone que estuve "muerto" por dos años —dijo a la vez que se señala a sí mismo. A lo que el peliverde dio media vuelta.
—Oh, sí, ¡Felicitaciones Ace! —dijo Zoro sonriendo y dándole palmadas en la espalda. Para después darse la vuelta y volver con el resto.
—Nadie nota mi existencia... —dijo el azabache en posición fetal a la vez que dibujaba circulitos en el suelo del barco, mientras le rodeaba una aura negativa.
Después de que el rubio cortara la llamada, se dirigió rápidamente al borde contrario de donde se encontraban los demás, pero antes de siquiera saltar, fue agarrado firmemente por el brazo.
—Sabo, ¿a dónde vas? —pregunto serio el pecoso. El rubio solo se limitó a mirarle fijamente, debatiéndose por unos segundos si estaría bien que lo llevara a donde se dirigía.
—Se dónde está Luffy —le contesto igual de serio como el moreno, sorprendiendo al ojinegro. Quien le miro totalmente decidido.
—Entonces voy contigo —dijo seriamente el.
—Está bien —dijo algo inseguro. Los dos hermanos rápidamente saltaron del barco y se dirigieron corriendo –como si sus vidas dependieran de ello–, hasta donde están los barcos de los revolucionarios.
--------En la enfermería--------
—Entonces, ¿Por qué me dejaron? —preguntó Luffy serio. Los dos revolucionarios se miraron y se dirigieron al menor.
—Escucha hijo... nosotros decidimos dejarte en aquella isla, por miedo a perderte, y también para que te volvieras más fuerte —dijo Junko seria, con un deje triste, mientras le miraba a los ojos.
El simplemente no dijo nada, varios recuerdos de su infancia aparecieron de golpe, recordando su promesa con Shanks, su abuelo, sus hermanos... Solo bajo la cabeza, haciendo que su pelo tapara sus ojos.
— Lo que Junko quiere decir, es que el gobierno ya te estaba buscando, cuando todavía ni siquiera nacías. Ya que hace 19 años, tú fuiste el único bebe en nacer en el East Blue, porque tú eres el "elegido", el que cumplirá por fin el sueño de Joy Boy. Tú al ser su descendiente directo, por parte de Junko, tienes la capacidad de manejar las armas ancestrales, pero para ello tenías que ser muy fuerte.
"La marina temía que esto fuese verdad, por lo que busco en todas las islas del East Blue mujeres embarazadas, por suerte Junko logro esconderse a tiempo, pero aún corrías riesgo, así que te dejamos con mi padre, para que te cuidase y te volviese más fuerte. Sé que debió de ser difícil, lo conozco bastante bien, pero todo su esfuerzo ha valido la pena. —completo el tatuado con una leve sonrisa en su rostro. Le dijo prácticamente todo lo que sabía, ya que no quería seguir engañando a su hijo, él no se lo merecía.
Luffy, al oír todo lo que dijo su padre –cosa que era raro de el– quedo muy sorprendido, tanto que sintió ganas de llorar. El ojigris que estaba a su lado se percató de esto, por lo que lo envolvió en sus brazos, brindándole cariño y protección, haciendo sentir mejor al menor.
—Bueno... ahí... —Dragon iba a decir algo, pero fue interrumpido por la puerta que se abrió de golpe.
—Qué bueno que... los encontramos...— dijo Sabo entre jadeos. Junto a él estaba el pecoso, quien se recarga en sus rodillas mientras sudaba (un manjares)
—Mierda... es como... si hace tiempo que... no hubiese corrido... —dijo a punto de desmayarse, mientras se apoyaba en la pared más cercana.
— ¡Ace, Sabo! —dijo Luffy feliz, olvidando por completo lo anterior. Sus hermanos se le acercaron, ignorando por completo a los revolucionarios, quienes se molestaron un poco, en especial Dragon.
—Hola Lu... — Ace se detuvo en seco al ver a Law tan cerca de su hermanito —. ¿¡Que mierda haces tu aquí!? —dijo irritado. El susodicho solo rodo los ojos, y como venganza contra el moreno, acerco aún mas el menor hacia el, provocando que este se sonrojara un poco.
—No es obvio, vine a disculparme con el —dijo tranquilo. Provocando aún más al pecoso.
— ¡Luffy idiota! —dijo el rubio acercándose a él y lo agarró de los hombros, separándolo del agarre del tatuado —. ¿¡Es que no sabes pensar antes de actuar!? , ¿¡Qué hubiera pasado si te hubiese ocurrido algo grave en el estado que te encuentras!? , ¡Además por tu culpa tu nakama casi nos mata por no encontrarte! —grito sacudiéndolo.
—Wa...wari…-dijo mareado. Cosa que molesto aún más ojeroso.
— ¡Oe! ¡No lo sacudas, idiota! —dijo Law enojado, mientras trataba de separarlos suavemente para no lastimar a su novio.
— ¡Tú no te metas, ya que también es tu culpa! , ¡De no ser por ti, Luffy no estaría así! —dijo el azabache furioso, acercándose más. Esto provocó que el poco autocontrol y paciencia que le quedaba al tatuado, se fuese al carajo :)
— ¿¡Mía!? —preguntó enojado. Logrando que ambos hermanos sonrieran de satisfacción, ya que habían logrado su cometido. Mostrar su lado malo ante su hermanito, para que este se fijase del tipo de persona que es y se separasen; o eso era lo que habían planeado ambos hermanos mientras corrían.
—Claro, ¿¡de quién más!? —dijo el ojiazul soltando a Luffy, haciendo que este cayera de trasero al suelo.
— ¡Mira, en primer lugar tu no deberías haber despertado! —dijo apuntando al susodicho.
— ¿¡Por qué!? —dijeron Sabo y Ace al unísono. No esperaban que el ojigris digiera eso, pero les convenía con su plan.
— ¡Se supone que le iba a decir a Luffy-ya sobre ti, pero cuando sea el momento preciso! —dijo ya irritado.
— ¡Eso no es excusa! —dijeron de vuelta. Los tres seguían peleando como si nada, mientras que la pareja de revolucionarios, miraban con gotitas en la frente; "parecen niños" pensaron. Junko se fijó en su hijo, quien yacía en el suelo, se acercó rápidamente a él.
—Cielos... oigan ya es suficiente —dijo, pero ni se inmutaron —. ¡Suficiente! —dijo más fuerte. Pero aún no la escuchaban, y esto provocó que una venita en su frente apareciera. — ¡SUFICIENTE! —grito enojada y todos se estremecieron, incluso Dragon —. ¿¡No ven que Luffy está en el suelo!? , ¡Ustedes parecen niños, por Dios, ya son adultos! , ¡Ayuden a mi hijo! —dijo con voz amenazante. Los tres de inmediato fueron hasta el azabache menor y lo ayudaron. Pero fue entonces que el rubio y el pecoso se dieron cuenta de un detalle.
— ¡¿USTED LE DIJO "HIJO" A LUFFY?! —gritaron al unísono. Todo este tiempo creían que el menor no tenía madre, o al menos no viva.
—Oh, es verdad, no estaban aquí cuando lo dijeron, que pena por ustedes —dijo el ojeroso con fingida pena. El pecoso iba a decir algo, pero se le adelantaron.
—Cambiando de tema, ¿Que genero va a ser el bebé? —preguntó animadamente Junko. Todos la miraron sorprendidos, pero al instante el menor le respondió.
—Aun no lo sabemos, pero si es mujer se llamará Yuki y si es hombre se llamará Ace —contesto Luffy sonriendo mientras se sobaba el vientre. El ojigris le miro con ternura, al igual que los hermanos del menor de los azabaches.
—Awww, le pondrás mi nombre —dijo el pecoso acercándose a su hermano menor. Ya estando lo suficientemente cerca le abraza, enojando al cirujano, quien frunció el ceño al ver esto. Por otro lado el menor se preguntaba porque su hermano era tan meloso con él, ya que cuando eran niños le pasaba regañando por ser un llorón… de seguro porque está feliz.
—Oí, ¡Estas muy cerca! Alégate mínimo tres metros de el —dijo molesto el ojigris poniendo la mano entre ambos hermanos. El menor solo lo miro confundido, mientras que el pecoso sonría maliciosamente. La mujer solo reía por lo bajo ante los celos de su “yerno”.
— ¿Qué pasa Trafalgar? , ¿Estas celoso porque abrazo a Luffy? —dijo burlándose y abrazando más a Luffy, sofocándolo un poco. El menor de los azabaches no entendía nada.
— ¡Suéltalo! —dijo Law agarrando el brazo de su amado y atrayéndolo hacía el. El rubio que hasta el momento había permanecido, se dignó a interferir, los mayores pensaron que iba a detener la discusión. Ya que él era el que aparentaba ser más maduro de los tres hermanos; bueno pensaban.
—Oe, ¡somos sus hermanos, tenemos derecho a abrazarlo! —dijo el rubio agarrando un brazo y tirando hacía el, como si se tratara del “tira y afloja”. El ojigris no le quedo de otra que actuar como un niño si quería que Luffy solo estuviera con él, si, tal vez se volvió un poco posesivo, pero poco le importaba en ese momento.
— ¡Yo soy su novio! —dijo jalando con más fuerza del brazo, llegando a emplear un poco de haki para lograr su cometido.
— ¡Los hermanos son más importantes! —dijo Ace ayudando a Sabo. El ultimo al percatarse que su “contrincante” estaba usando haki, y como el buen hermano mayor que es (nótese el sarcasmo), usa más haki del que usa el moreno.
— ¡Eso no me importa!-dijo el mayor y jaló más fuerte a Luffy, los otros dos hicieron lo mismo. Lastimando inconscientemente al de goma.
—Chi...chicos...me...me están...tirando...demasiado fuerte —dijo con dificultad. Era cierto que podía estirarse pero en su condición le dolía, y más si utilizaban haki con él, pero lo ignoraron. Los demás seguían y seguían, haciendo caso omiso de todo, los revolucionarios iban a detenerles, pero. —. ¡YA ME TIENEN HARTO! —Gritó Luffy zafándose de ambos agarres, regresando sus dos brazos —. ¡Es que por un momento no se pueden llevar bien! —dijo enojado y desconcertado. Enojado porque no le escucharon, y desconcertado por saber que ellos no se llevaran bien, ya que los tres eran importantes para él.
— ¡NO, no podemos! —dijeron los tres al unísono. El menor suspiro totalmente frustrado, pero se le ocurrió una idea, no era muy a su estilo, pero de otra manera no pararían de discutir.
— ¡Pues entonces…
--------Con los mugiwaras--------
Mientras Bartolomeo y su tripulación alababa a los mugiwaras "originales" y los otros comandantes hablaban animadamente, Cavendish se dio cuenta de que su "fan número uno", por el que había viajado desde tan lejos y acompañado de idiotas, no se encontraba. No le quedo de otra que captar su atención a través de palabras.
—Ejem —dijo tratando de llamar la atención, cosa que le molestaba, ya que él debía ser desde hace mucho el centro de atención. Al ver que nadie le hacía caso, volvió a repetir el gesto anterior, pero ahora más fuerte. Captando gran parte de la atención de los demás e interrumpiendo a la ojiazul.
—Cállate idiota, ¿¡no vez que interrumpiste a Robin-sempai!? —dijo el estúpido de Bartolomeo, solo lo ignore para comenzar a hablar, pero justo cuando abrí la boca, unos... ¿soldados? O algo por el estilo, hablaron desde el lado del barco de mugiwara, estúpidos idiotas que me interrumpen.
— ¿Us...ustedes son los...mugiwaras? —pregunto uno de ellos totalmente nervioso, era el único que había dado un paso al frente, ya que sus compañeros no movían ni un solo musculo. Hum, de seguro están así de nerviosos por mi belleza.
Pov Autora
—Si... ¿ocurre algo? Porque hasta el momento nosotros no hemos hecho nada —hablo la navegante un poco dudosa. Todos desviaron su atención a la conversación.
—Por órdenes del rey, Mugiwara no Luffy tiene que venir con nosotros al castillo —dijo el soldado un poco más firme que antes. Los piratas se sorprendieron ante lo dicho y algunos se miraron confundidos.
— ¿Necesitan a Luffy? —preguntó Sanji incrédulo mientras le daba una calada a su cigarrillo. El soldado solo asintió con la cabeza, hubo un silencio sepulcral hasta que el de nariz larga habló.
—Oigan… ¿dónde está Luffy? —preguntó nervioso. Fue entonces que todos cayeron en cuenta de que su capitán, por el cual la gran mayoría viajaron, no se encontraba.
— ¡LUFFY! —exclamaron todos sus nakamas sorprendidos y en sus rostros pareciera que se salieran los ojos y la lengua. Con la llegada de los otros, se habían olvidado de ese detalle.
— ¿¡CÓMO PUDIMOS OLVIDARNOS DE EL?! —dijo el renito preocupado. Las sirenas que esta el momento habían permanecido escondidas bajo el agua, se sorprendieron también, en especial la peliverde que puso la misma cara que los piratas.
— ¡Se supone que Sabo y Ace fueron a buscarlo! —dijo Zoro recordando el a ver visto a ambos hermanos saltando, o mejor dicho aventándose por la borda, para después perderse de su campo de visión.
— ¡Nuestro capitán tampoco está! —gritó el oso preocupado, mientras se dirigía al grupo cansado, ya que estuvo buscando al ojigris por todos lados. Los nakamas de este le miraron preocupados.
— ¡Eso no importa en este momento! , ¡Hay que buscar a Luffy rápido! —gritó Nami exaltada. Los piratas hearts se indignaron ante las palabras de la peli naranja, pero después le restaron importancia para acercarse a la navegante para idear un plan.
— ¡Luffy-sempai! , ¿¡Dónde estás!? —gritaba Bartolomeo con ambas manos cerca de su boca, desde afuera del barco. A más de uno se le cayó una gotita al percatarse lo rápido que había bajado del barco.
— ¡Idiota, como si te fuera a responder! —le dijo Cavendish, iniciando una discusión. Nami se alejó un poco del grupo solo para golpear la barandilla totalmente frustrada.
— ¡Maldición! , ¿¡Qué estarán haciendo esos tres que no vienen de una vez!? —gritó la navegante enojada haciendo que todos se asustaran. Suspiro pesadamente, para después dirigirse nuevamente con sus nakamas y los otros piratas.
—No hay tiempo que perder, será mejor buscar a capitán-san ya... y de paso a los tres —dijo la arqueóloga, para después poner su mano bajo su barbilla —. Solo espero que no los hayan matado o se los hayan comido un monstruo —dijo calmada. —¡Tu imaginación es aterradora! o ¡No digas esas cosas!—se escuchó por parte de todos.
—Basta de hablar hay que buscarlos —dijo el esqueleto serio, sorprendiendo a más de uno.
— ¡Sí! —dijeron todos al unísono. La peli naranja dividió a todos en grupos; uno de estos eran los que tenían que estar en Sunny Go cuidándolo junto a los demás barcos y esperar si Luffy y compañía regresaban, el otro grupo tenía que buscar por el lado sur de la isla y los otros el lado norte, claro que también se tuvieron que dividir en tres estos últimos dos grupos para buscar más rápido por la zona asignada. Todos se comunicarían a través de los den-den mushi.