Soy Kokkuri-san, el espíritu de un zorro. Fui invocado por Takashima Kouyou, quien se hace llamar un muñeco, al ver lo desdichado que era decidí acompañarlo y atormentarlo como fantasma. Ya que Kouyou no sabe cómo cuidar de sí mismo me vi obligado a cuidar de él. Es lo que llamo: “Justicia al estilo Kokkuri-san.”
Takashima llego a casa de la escuela como todos los días, siendo recibido ahora por un sonriente Kokkuri-san.
Bienvenido.- dijo el espíritu- ¿Qué tal la escuela?
No pasó nada.-dijo Shima, sin una gota de emoción en su rostro-
¿Qué quieres comer?
Fideos instantáneos.-respondió el menor-
Ya quisieras.-dijo Kokkuri con una sonrisa siguiendo a Kou-
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¡Oye Kou!-dijo el zorro con un aura un tanto…escalofriante- ¿Quieres convertirte en una persona de verdad?
El espíritu maligno por fin demuestra sus verdaderas intenciones.- dijo el pequeño Kou que se encontraba envuelto en las cortinas que colgaban de las ventanas de su casa-
N-no era para asustarte.-dijo Kokkuri intentado tranquilizar al niño- Me tienes preocupado.-se acercó y tomo la mano del niño- Me preocupa que estés pasando por malas experiencias…o que termines convirtiéndote en un inadaptado social. Quiero que lleves la vida de una persona normal.-dijo- Es por eso que decidí…que enderezare tu retorcida mente adolescente y te convertiré en una persona de verdad. ¡Porque te quiero!
Los muñecos no expresamos felicidad o tristeza.-dijo Kou parado junto a la ventana- Es una molestia.
¿Qué?
Nuevamente nuestro lindo pequeño lograba confundir al espíritu de zorro que recientemente había aparecido en su vida.
Deberías dejar ese juego tuyo del muñeco.-dijo el espíritu mientras cargaba al niño-¿Puedes probarme que eres un muñeco?
Si quieres eso primero debes probarme que eres un Kokkuri-san.-dijo el niño-
¿Qué?
Me parece muy extraño lo oportuno de tu presencia.-le dijo Shima- ¿Puedes probarme que no eres la creación de la mente retorcida de un niño solitario?-lo señalo- Tus recuerdos podrían ser falsos algo que fue implantado en tu cabeza. ¿Has considerado que ni siquiera existas en realidad?
A estas alturas, como ya deben de imaginar, Kokkuri-san estaba totalmente en blanco con lo que Kou le decía.
Oye…¿Qu-que…? Estoy justo aquí.- le dijo-
¿Eh? Yo no veo nada.-dijo el pequeño inspeccionando la habitación-
¡Estoy aquí! ¡Esto justo aquí! Kouyou, oye, ¡no apartes la mirada! ¡Me pones nervioso!
Al igual que las hadas, Kokkuri-san desaparece si nadie cree en él.
Comienzo a dudar de mi existencia.-dijo Kokkuri- estoy harto de los muñecos…
Pude cambiar el tema de conversación.-pensó Kouyou-
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Ahora nos encontramos frente a la vista de lo que parece una caja de mandarinas flotante…
Ah, no. Solo se trata de un tipo de baja estatura vestido de traje negro que está cargándola a quien sabe dónde. Oh, ahora la puso en el suelo y está poniendo ¿cobijas? Y ahora se metió en ella.
Ahora si observamos con atención, acaba de sacar un pequeño letrero que dice: “Llévense al cachorro y denle mucho amor, por favor.”
¿Se imaginan que es eso?
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Volviendo al lado de nuestro niño que se cree un muñeco viviente….
Ensayemos tu sonrisa.-dijo Kokkuri-san- Eres muy inexpresivo. Una linda sonrisa es el primer paso para convertirte en un ser humano de verdad.-dijo el espíritu mientras estiraba las mejillas del niño- Además, quiero verte sonreír.-el mayor le dedico una sonrisa al pequeño-
No. Es una molestia.-dijo el pequeño masajeando sus mejillas-
Si eso es lo que piensas tengo un plan para persuadirte.-dijo el mayor- Muy bien. Te mostrare las lágrimas de un hombre adulto.
El atardecer y la noche se hicieron presentes a su debido tiempo.
¡Kokkuri-san se ha transformado a su versión animalito! Y ahora se encuentra mostrándole sus lágrimas de “hombre adulto” a Kou.
Los vecinos se están quejando…-le dijo Kou- Si dejas de llorar, ensayare mi sonrisa.
¿De verdad?
Kokkuri-san era un pequeño zorrito de color blanco y negro que al escuchar la propuesta de Kou corrió hacia él.
Sí. Pero a cambio, tienes que dejarme acariciar tus patitas.-Shima le puso esa condición al mayor-
Puedes tocarlas cuanto quieras.-dijo el pequeño animalito mientras movía su colita de un lado a otro-
Ahora se transformó en su forma humana.
Vamos, intenta imitarme.-dijo el mayor, sonrió.-
¿Así?-sonrió el menor-
¿¡Llamas a eso una sonrisa!?
Volveré a intentarlo.
¿Así?
Kokkuri-san dio un agudo pero pequeño grito al ver como la cara del pequeño se deformaba, no literalmente. Y ya resignado….
Adelante, puedes tocar mis patitas.-le ofreció el mayor- Hice que te esforzaras de más…
Kokkuri-san se rindió demasiado pronto.
Kouyou se encontraba sentado en el pupitre de su salón de clases.
Ahora que lo pienso todos sonríen.-dijo Kouyou en su pequeña cabecita- No lo comprendo….¿Que es lo gracioso?
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Ahora. Volviendo al tipo bajito de la caja de mandarinas…
Seguía sentado sobre las cobijas de lo mismo. Mirando hacías el cielo con sus piernitas encogidas y envueltas en sus brazos.
Ha estado ahí todo el día.-decían unas chicas que se encontraban fuera de una de las casas de la zona- ¿Deberíamos llamar a la policía?
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¿Han visto esas personas con botargas de animales que a veces hay fuera de los negocios para promocionarlos? Kou tuvo la suerte de encontrarse una.
¡Oye pequeño!-le dijo a Kou- ¡Nadie te querrá con un rostro tan sombrío!
¿Nadie me querrá?-pensóKou quedándose de pe frente a la persona con el disfraz-
¿Por qué no entras a jugar?- resulta que el negocio es un salón de juegos-
¿Así?-Kou de repente le sonrió al tipo asustándolo por completo- ¿Kokkuri-san comenzara a detestarme si no aprendo a sonreír?-se preguntó a sí mismo el niño-
Más adelante Kou decidió entrar a un restaurante de hamburguesa.
Bienvenido.-dijo amigablemente el cajero- ¿comerá en el local?
Deme una sonrisa.-dio Shima-
¿Qué?
Quiero una sonrisa para llevar, por favor.
Lo siento pequeño, no podemos envolverle una sonrisa…-trato de explicarle lo más amigable intentando que su nerviosismo no se notara-
El pequeño salió del restaurante y siguió su camino…
Al final, solo puede conseguir papas fritas…-dijo Kou- me encanta este sabor tan ordinario. Las emociones no son más que una manera de demostrar tus emociones, debería ser capaz de expresar una sonrisa con acciones y palabras.-pensaba el niño-
Mientras caminaba de camino a casa con el atardecer ya llegando, se encontró a Kokkuri-san quien venía de hacer las compras en el supermercado.
Kouyou, ¿vas de camino a casa?
Kokkuri-san.-dijo señalándolo con una expresión de terror.-
¿Te estas burlando de mí?
Después de haberse encontrado y luego de esa extraña reacción de Kou decidieron sentarse en una de las bancas que el parque ne donde casualmente se encontraban tenía. Kouyou comía un poco de Taiyaki que el mayor había comprado.
Me sorprende que te preocupe tu sonrisa.-dijo el mayor- Creí que dirías algo como: “los muñecos no sonreímos” y te olvidarías del asunto.-acaricio la cabeza de Shima- ¿Qué pasa? ¿Quieres ser una persona de verdad?
Ahora Kou estaba jalando una de las mejillas de Kokkuri-san.
¿Qué ocurre? ¿Te molesto mi imitación?
Ahora de camino a casa Kokkuri-san sostenía la mano de Shima.
Puedes olvidar eso de sonreír.-dijo el mayor- No estás preparado. Además, las sonrisas deben salir con naturalidad, no es algo que deberías fingir.
Pero alguien me dijo que nadie quiere a los niños que no sonríen.-dijo Shima-
¿Qué? ¿Eso es lo que te preocupa?
No me preocupa.
¿Pensaste que comenzaría a odiarte?-pregunto el mayor- Algo como eso no cambiara lo que pienso de ti.
Mentiroso. Aunque ahora me digas esas cosas luego me echaras en cara lo inexpresivo que soy.
No lo hare.-le aclaro el mayor- ¿Por qué no me crees?
¿Me prometes que no me odiaras?
Lo prometo.
¿Lo juras por tu vida?
Lo juro.
¿De verdad, verdad?
Sí.
Júralo con tu meñique. Si mientes, tendrás que tragar mil agujas.-Kouyou sonrió hermosamente-
¡Eso es! ¡Puedes hacerlo si lo intentas! ¡Vamos, sonríe de nuevo! ¡Vamos, hazlo!
¿Así?-su manera de sonreír fea, volvió-
¡Así no! ¿Cómo es que sigues haciendo eso? ¡Maldición!
Aunque lo intentaron un montón de veces, su rostro siguió desparramándose.
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El clima se encontraba lluvioso y Kou se estaba afuera caminando con un paraguas rojo y un impermeable amarillo que le quedaba flojo.
Lluvia, lluvia. Chapoteo, chapoteo.-decía el pequeño Kou- Kokkuri-san. Vino con un paraguas…
A la vuelta de la esquina parecía escucharse el llanto de un perro…Y efectivamente así fue, La curiosidad fue más fuerte para Shima y al encaminarse hasta el lugar de donde parecía venir ese sonido se encontró con una caja de mandarinas y junto a esta se encontraba un pequeño cartel que decía: “Llévese a este cachorro y denle mucho amor, por favor.”
¿Alguien abandono un cachorro?-Shima se preguntó si mismo-
Su pequeño paraguas cayó al suelo cuando vio que en vez de un cachorro era un chico de baja estatura, metido en una la caja. ¿Se les hace familiar todo esto?
¿Qué es esto?-se preguntó un Shima muy confundido por lo que ahora veía.-
Las miradas de ambos de estancaron en el otro por un buen rato…
¡Cariño mío!-salto de repente el chico abalanzándose sobre Kou-
Oh no, no debí haber hecho contacto visual con el pervertido…-pensó Shima-
El chico se lanzó sobre Kouyou tirándole al suelo y dándole un gran abrazo por su pequeña cintura.
Parece que le gusta.
El chico cargo a Shima todo el camino hasta llegar a casa y cuando Kokkuri-san abrió la puerta se llevo una gran sorpresa…
Este cachorro me recogió de camino a casa.-dijo Kou mientras colgaba de los brazos del desconocido chicho-
¡Es un pervertido!-grito Kokkuri-san arrebatando a Shima de los brazos de este y cerrando la puerta con un fuerte estruendo-
Cerró la puerta en dos décimas de segundo.
No deberías hablar con extraños.-le decía el mayor-¡Tirémosle sal!
Aquí tienes.-un par de brazos le alcanzaron el tazón con sal.-
Ah, gracias…-dijo Kokkuri-
Era el pervertido.
Kokkuri-san se le quedo viendo.
¿Sí?
Yfinalmente le dio una patada estampándolo en el suelo.
¿¡Que haces aquí!?-le tiro sal-
Permítame presentarme.-dijo- Me llamo Inugami, soy un perro fantasma. Mucho gusto.-dijo haciendo una referencia- Vine a esta casa porque deseo atormentar a Kouyou-sama. Ah y por cierto, forcé la puerta de atrás para poder entrar. La cerradura fue pan comido.
¡Qué miedo!-menciono Kokkuri-san-
¿Los trucos de ladrones son populares entre los fantasmas?-pregunto Kouyou quien se encontraba escondido detrás de Kokkuri-san, además de hacer referencia a cuando este rompió su ventana-
Kouyou-sama, vuélvete mi dueño, por favor.-dijo Inugami- te juro mi lealtad de por vida.
No, gracias.-dijo Kokkuri- no dejare que le ronde el espíritu de un perro
¿Hay algún problema?-pregunto Kou-
Los inugami son los espíritus de los perros que sacrificaron para maldecir a alguien.-le explico el zorro- Aunque les traen buena fortuna a sus dueños por medio de maldiciones, muy pocas personas pueden sustentar un inugami y terminan muriendo. Fingen ser obedientes pero son bestias que consumen a sus amos.
Es un guau guau muy peligroso.-dijo Shima ocultándose detrás del mayor-
Descuida. No dejare que te haga nada. Mantente atento.
Por cierto, Kouyou-sama, todos mis contratos…vienen con fideos de regalo.-dijo inugami mostrando una pila de fideos instantáneos-
¡Sera un placer trabajar contigo!-Shima se lanzó a los brazos del perro-
¡Kouyou!-grito Kokkuri-
Los muñecos son muy susceptibles a los sobornos.
¡Idiota! ¿Por qué aceptaste ese contrato?
La sopa llena de aditivo se adhiere a los pocos sustanciosos fideos, abe sus alas dentro de mi boca y me lleva a Arcadia, la tierra prometida.-le explico Kou al mayor que le arrebato los fideos-
Ya establecimos nuestro contrato.-interrumpió el segundo espíritu- Ganarse el favor de un chico es tarea fácil.-susurro para sí mismo- Cumpliré mis deseos dentro de poco.
¿Qué?-el mayor hablo- conoces el nombre de Kouyou y su comida favorita, No eres un inugami común, ¿cierto?
¿Lo notaste? Tienes razón soy…¡El acosador de Kouyou-sama!
¡Es la peor respuesta que pudo haber dado!-dijo Kokkuri-
Kouyou-sama, cariño mío…me enamore de ti en cuanto te vi.
||Flashback de Inugami||
En mi vida anterior, me abandonaron cuando aún era un cachorro. Mientras temblaba de miedo y el resto del mundo me ignoraba solo Kouyou-sama se detuvo a mirarme, me sostuvo, me entrego su calor
||Flashback end||
Desde ese día en que me robaste el corazón; nunca, nunca deje de observarte.-le decía a Kou mientras tomaba sus manos- Lo sé todo sobre ti. Tus gustos, aversiones, peso, estatura, medidas, IMC, densidad ósea y el número y composición de tus lunares, tu composición genética…
¡Me repugnas!-grito Kokkuri-san a lo lejos-
Ahora que establecimos un contacto eres prácticamente mío.-seguía acariciando sus manitas-
¡Aléjate de él!-podemos escuchar a Kokkuri-san nuevamente-
Solo resta formar nuestro amor viviendo bajo el mismo techo.-dijo inugami con un leve sonrojo- Puedo hacerlo, puedo casarme con Kouyou-sama.
Mientras Kokkuri desinfectaba las manitas de Kouyou de repente inugami comenzó a perseguir a Kouyou.
¡Sí! ¡Kouyou-sama, te adoro! ¡Yes, I can! ¡Podremos hacer el…
¡Aléjate espectro!-Yuu apareció por detrás dándole un golpe con una sartén-¡Maldito acosador!
Kokkuri-san, tú no eres muy distinto.-le dijo Kou-
Yo no soy tan malo.-le dijo- podemos hospedarlo en una habitación privada mientras tanto…
A rastras Yuu se llevó al inconsciente inugami había la habitación que ocuparía de ahora en adelante.
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Al día siguiente…
¿Habitación privada? ¿Es una broma?- se preguntaba inugami a ver que su “habitación privada” era una casita para perros-
Kouyou la hizo en clase de arte.-le explico a Yuu a inugami al que también podemos llamar Takanori, el que por cierto, también estaba atado con una correa-
¿Este será mi nuevo hogar?-pregunto Taka-
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Yuu se había transformado a su versión de animalito.
Peludito, eres peludito.-le decía Shima a Yuu mientras lo acariciaba- también eres suave. Nos salvamos por poco.
Sed de sangre.-pensó Yuu-
Y si ponemos atención, en la puerta de la habitación se encuentra un molesto muñequito en forma de perro que esta aparentemente muy molesto. Kou lo tomo.
¿Siempre tuvimos este muñeco?-le pregunto Shima a Yuu-
Soy yo, inugami.-hablo- me inspire en los juguetes de moda para convertirme en un animal que te gustara. Acaríciame, por favor.
Shima le obedeció.
Oh, es increíblemente suave y elástico.-pensó Kou- Ni siquiera las micro esferas o los productos de bajo rebote se acercan a esta sensación. Su cuerpo es como un malvavisco.
¿Qué? ¿De verdad es tan agradable?-pregunto Yuu- Quiero tocarlo…
Pero antes de que Yuu se acercara, Taka saco unas púas de su cuerpo atravesándole la mano a Yuu.
¡Infeliz!-le dijo Yuu-
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¡Kouyou-chama! Kouyou-chama, ¿Cómo escribes tu nombre? –Le dijo inugami- enséñame.
Intenta sonar más tierno cambiando su tono de voz y manera de hablar.-pensó Kou-
Si no lo haces comenzare a comerte por la cabeza…
Lo hare.
Muchas gracias.
….
Termine.
Muchas gracias.
Yuu le arrebato la hoja de papel a Shima justo cuando este iba a entregársela a Taka.
Espera.-dijo Yuu- son dos hojas de papel….¿¡Que!?
Es un formulario de registro civil.
Inugami-san se convirtió en carne molida luego de que Yuu lo pusiera en la licuadora.
¿Ya les conté que Inugami se puede transformar en mujer?
¿Quién eres?-le pregunto Shima-
Soy tu mascota, inugami.
Era hombre pero se hizo mujer.-dijo Shima-
No recuerdo cual era mi sexo antes de convertirme en espíritu, por eso suelo cambiarlo de vez en cuando. Mi cuerpo y mente se adaptan cuando me vuelvo hombre o mujer. Por lo tanto, si este uera un juego decides la ruta normal o yaoi.-se acercó a Shima-
Por cierto no existe el final como amigos.
No me interesa conquistarte, inugami. Kokkuri-san, ¿Puedes convertirte en mujer?
Puedo ser lo que quiera.-respondió Yuu-
Quiero verte como mujer…-le dijo Shima-
¡Definitivamente no!
¡Que se haga mujer! ¡Que se haga mujer!-alegaba Shima-
Todo menos eso.
Entonces, ¿Puedes convertirte en fideos?
¿Me quieres comer?
Ñam.
Inugami era hombre de nuevo.
Cariño mío, ambos somos chicos…
Según Inugami, ya que son chicos podrán dormir juntos sin problema.
Por supuesto también pueden bañarse juntos.
¿Sabían que Inugami carga dos pistolas con él?
Mientras apuntaba las armas a Yuu:
¿Cómo te atreves a interponerte entre mi amado y yo? Hare que un caballo te patee hasta la muerte.-le dijo inugami-
Solo me encargo de protegerlo de pervertidos como tú.
Audazmente, Yuu detuvo todos los disparos con la sartén con ka cual dejo inconsciente a Taka unas horas atrás.
Debo resolver esta situación como un héroe de mascotas.-pensó Shima- Oh, un gato, hablare solo inocentemente. Los gatos son muy lindos. No hay duda, los felinos son los mejores.
Eso les rompió el corazón a los dos espíritus que en teoría, eran caninos.
Al escuchar eso, ambos tomaron botellas de agua y rodearon al gato.
¡Estas rodeado! ¡Conocerás el infierno!
¿¡Cómo te atreves a confundir a mi dueño!?
Por alguna razón ahora lucen más agresivos.
Muerte a los gatos.-dijeron ambos espíritus-
Luego de ahogar sus penas alcanzaron un entendimiento mutuo.
Siento que los gatos son mucho más populares.-dijo Taka-
Tienes razón.-contesto Yuu- Esta ese gato del listón y el gato robot.
Es verdad, los gatos están en la cima.
Sí buscas perros y gatos en Google, los gatos tienen más resultados.
¡No lo comprendo!-dijeron ambos al unísono-
Parece que ambos se sienten inferiores a los gatos.-pensó Shima-
En fin, ahora comprendo que tenemos mucho en común-dijo Yuu-
Lo mismo digo.
Lamento haberte metido en la licuadora.
No es nada.
Kouyou solo observaba.
Perdóname por todo lo que hice.-se disculpó Taka-
Vamos, ambos estuvimos mal.
Entonces, hagamos las paces estrechando nuestras manos
Parece que los inugami tienen tentáculos, Taka le aplasto la mano a Yuu con uno de ellos y atrajo a Shima a él con otro.
No querías hacer las paces, ¿verdad?
Claro que no, hacer las paces contigo no me interesa en lo más mínimo. Solo necesito a Kouyou-sama.
¡No toques a Kouyou!-dijo Yuu arrebatándoselo- ¿comprendes lo repudiable que eres?
Ja, me lo dicen todo el tiempo, Por cierto quienes se asocian conmigo suelen terminar con agujeros en el estómago.