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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Notas del capitulo:

*//////*

LuHan sonrió hermosamente como hace tanto no lo hacia esa fría mañana del lunes. Aquella  noche y ese fin de semana habían sido los mejores después de tanto tiempo…

 

Cuando sus ojos se abrieron y sintió la calidez envolviéndolo y el cómodo pero fuerte pecho del castaño bajo su mejilla, se congelo por un momento, tratando de asimilar y separar la ficción de la realidad, pero cuando el alto se removió y junto más sus cuerpos, se dio cuenta de que esa era la realidad, que no estaba soñando.

La inmensa alegría que lo consumía en ese momento, se esfumo y el miedo  lo devoro de un bocado al pensar en la reacción del castaño al verlos de esa forma, los minutos pasaron y LuHan disfrutaba de la tranquila respiración del otro, hasta que este se empezó a remover despertando, los músculos del rubio se tensaron y cerro fuertemente sus ojos esperando lo peor.

Pero su corazón casi exploto y sus ojos por poco salen de sus orbitas al sentir los suaves y fríos labios del mayor presionando en su frente, contuvo la respiración al ver como la mano de este se dirigía a su mejilla y la acariciaba tiernamente, cuando sus miradas se encontraron, LuHan casi sintió morir en ese instante, lo ocurrido la noche anterior no se podía comparar con otra cosa, nada había sido mejor que eso, pero en ese momento se dio  cuenta de que la pequeña pero hermosa y sincera sonrisa que adornaba el rostro de su castaño fácilmente podría tal vez y solo tal vez sobrepasar lo antes sucedido.

Fue un alegre y brillante sábado, el desayuno fue preparado por el castaño, se ducharon y vieron películas hasta la hora del almuerzo, pidieron comida china y continuaron en la cama viendo películas. LuHan no podía recordar que películas vieron o que comieron ya que en medio o durante de estas actividades SeHun le había hecho el amor sin importar el lugar. No volvería a ver la mesa del comedor, el pasillo o la tina de la misma forma.

El domingo no fue diferente, aunque el día estuvo lluvioso y frio fue el mejor. Antes SeHun había sido apasionado y un poco salvaje, ese día había sido paciente, tierno y suave, como antes y LuHan esa noche durmió tranquilo y seguro de que su SeHunnie había regresado por completo…

 

Y en ese momento confirmaba su pensamiento, mientras SeHun lo miraba desde el otro lado del pasillo y le regalaba una pequeña sonrisa y suave mirada. Sonrió de vuelta, ansiando que la noche llegara ya y poder volver a tocar a su hermoso castaño…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

YongHwa suspiro por enésima vez, estaba a punto de terminar con su segunda taza de café y el hombre aun no aparecía. El imbécil no solo había cancelado la cita la semana pasada, sino que ahora también estaba retrasado. Cuanto diera el abogado por mandarlo a volar y romperle la cara, pero lo necesitaba y era el mejor haciendo su trabajo.

-Detective JiSub- saludo el peli negro con su habitual semblante serio al hombre que se acercaba a su mesa.

-Abogado YongHwa- le devolvió el saludo el hombre mayor mientras tomaba asiento frente al joven –llego temprano, por lo general es a mí a qui…-

-Soy muy puntual…- lo interrumpió el peli negro –a diferencia de otros- lo miro alzando una ceja.

-Si bueno, soy un hombre ocupado- dijo algo molesto el mayor por la interrupción –a diferencia de otros- agrego con una sonrisa que molesto al más joven.

-Me lo imagino- suspiro cansino –creo que tiene algo para mí-

-Si… está seguro de hablar sobre esto aquí- el mayor miro a los alrededores, aunque solo una pareja y un hombre mayor ocuparan las mesas de la elegante y tranquila cafetería, el tema era muy delicado, consideraba él.

-Estoy seguro, ahora hable- casi gruño YongHwa –me ha tenido por días esperando, no mas excusas. Hable-

-Bien…- suspiro el mayor –escuche,  fue muy difícil reabrir el caso, la víctima era solo una empleada doméstica y su hija pequeña,  la causa de la muerte: un accidente de tráfico, sin nada más que decir caso cerrado. Pero gracias a su generoso aporte y mis contactos logre que un juez amigo mío, me diera una orden y pude conseguir total acceso al caso- sonrió orgulloso el mayor.

-Vaya al grano- le ordeno un impaciente peli negro.

-Bueno, creo que el pago acordado no será suficiente… no para lo que encontré- le insinuó.

-¡JA!- bufo molesto –si quiere más dinero será mejor que sea algo realmente importante-

-Le aseguro que lo es- el mayor se inclinó sobre la mesa y hablo más bajo –vera, en el reporte final el oficial a cargo emitió muchos aspectos importantes, pruebas, sospechas encontradas en la revisión… el informe final, asegura que la falta de experiencia en conducción de la mujer fue una de las causas, sumándole a esta la mala suerte de que justo ese día los frenos fallaran y al chocar la deterioración en la que se encontraba el auto, provoco una fuga en el motor, pero según el primer reporte, el auto en el que viajaba la mujer no tenía frenos, un escape en el motor ahogo el vehículo, lo que provocó el accidente, pero fue la fuga de combustible lo que causo la explosión del  auto y la incineración de los ocupantes- el hombre hablaba mientras ponía documentos y fotografías en la mesa, obteniendo la atención del joven.

-Está diciendo que… ¿falsificaron los hechos, pruebas y reportes?-  pregunto confundido.

-Así es-

-Pero… ¿por qué esconder la causa del homicidio de una empleada doméstica?-

-Bueno, allí viene la información extra- el hombre tomo otra carpeta con documentos y se la entrego –Kim JoongKi y Yoon Bora eran una pareja de esposos, dueños de Kim`s  Empire la compañía Discográfica y fundadores de BraveHeart  la fundación de donación de órganos más famosa en Corea, hace casi tres años murieron trágicamente junto a su hijo pequeño  en un accidente de tráfico-

-Eso no es importante- dijo molesto YongHwa.

-Choi MinHo, un joven empresario CEO y heredero de Inspirit, una de las empresas de diseño más importantes en Asia, murió hace un año  en un accidente de tráfico-  

-No entiendo detective- el peli negro comenzaba a desesperarse.

-Que tanto los Señores Kim, el Señor Choi, la Señora ParkBoom y la niña murieron en las mismas circunstancias, sin frenos, escapes en el motor, mala tecno mecánica del vehículo y fuga de combustible- 

-¿Y?...- lo alentó a seguir.

-Que además de tener la misma trágica muerte, en las mismas condiciones algo más los unía-

-¿Qué cosa?-

-TEXOH-

-¿TEXOH?-

-TEXOH, la compañía de textiles más famosa del país y pronto una gran potencia en el extranjero-

-No estoy para juegos, hable claro- amenazo el abogado.

-Los Señores Kim se negaron a tener alguna relación con TEXOH, el Señor Choi después de dos años anulo el contrato con TEXOH y… la mujer trabajaba como empleada doméstica en la mansión de los Oh, dueños de TEXOH-

-¿Qué esta insinuando?... el Señor Oh los asesino- YongHwa sentía que su cuerpo ardía en ira.

-No precisamente… de quien sospecho es de la Señora Oh-

-¡¿Por qué  no el Señor Oh?!- alzo la voz el joven.

-Porque cuando los accidentes ocurrieron el Señor se encontraba fuera del país y poco después fue víctima de una extraña enfermedad que lo tiene ahora en cama, casi vegetal, desde entonces su esposa y abogado han manejado los negocios… los cuales no van tan bien como antes-

-…- el abogado se mantuvo en silencio procesando las palabras del hombre, unos segundos después una sonrisa se formó en su rostro, una oscura y retorcida sonrisa.

-La madre de SeHun… asesino a la madre de LuHan- dijo bajo, podría saltar y gritar en celebración, allí estaba la oportunidad que tanto ansió para tener en sus brazos al pequeño rubio y que este se alejara y odiara al maldito niño ricachón.

-¿Abogado?- la voz del mayor lo despertó de sus pensamientos.

-¿Tiene algo más?- pregunto más tranquilo.

El hombre mayor lo miro atentamente por un momento pareció querer decir algo pero callo y sonriendo negó con la cabeza.

-Eso es todo-

-¿Y por qué esta información vale más para usted?-

-Estamos hablando de los Oh una figura de la alta sociedad, si algún escandalo los envuelve significa perdidas, desprestigio y quien tenga en sus manos esta información, tiene a los Oh también- dijo tomando el primer sorbo de su café y haciendo una mueca por lo frio y amargo que estaba.

-Tiene razón- sonrió malévolamente el joven y segundos después comenzó a reír desquiciadamente llamando la atención de los pocos clientes, el detective lo miraba atentamente y riéndose él en su interior del muchacho.

-Estas acabado SeHun, LuHan ahora será mío y tal vez toda tu fortuna- susurro con orgullo YongHwa.

-Bien me voy- dijo el mayor poniéndose de pie.

-Espere… ¿no hay nada más?- lo detuvo.

-No-

-¿Y eso?- señalo la carpeta en la mano de este.

-Es otro caso, usted no es mi único cliente abogado- dijo apretujando la carpeta en su pecho.

-Ah… mañana en la mañana tendrá su pago- le dijo sin mirarlo, aun divagando en sus pensamientos y fantasías.

-Perfecto- sin más se retiró, dejando al loco y alegre joven sonriendo y susurrando cosas inentendibles.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-He estado escondiendo esto… te digo algo, solo para dejarlo enterrado… no puedo aguantarlo más… no sé por qué no podía decirlo en ese entonces… esto duele…- cantaba tristemente y lleno de sentimiento el castaño mientras limpiaba las figuras de porcelana que adornaban la sala de estar.

Las últimas semanas no habían sido las mejores para él, si bien la relación con su papá postizo estaba cerca de ser la de antes, no podía decir lo mismo de la relación con su amor platónico.

Desde hace algunos años cuando  su papá SeHun había traído a la mansión al más apuesto y amable chico que había conocido después de sus dos Hyungs, con sus enormes anteojos, pantalones de tela algo anchos para su cuerpo, camiseta a cuadros y cabello desordenado, el nerd de la secundaria se había convertido en el primer y gran amor del pequeño Kim TaeHyung.

Tae se había enamorado y desde entonces amaba al mayor en silencio porque para él, su Hyung era una estrella inalcanzable, un imposible no solo por sus clases sociales, sino ahora también por el hermoso adolescente en el que este se había convertido, Tae era poca cosa para HoSeok.

La situación había empeorado desde la noche de la cena, HoSeok se había apartado adquiriendo un comportamiento frio hacia el menor, casi grosero y altanero, lastimándolo y acabando con sus absurdas esperanzas.

-Realmente no voy a poder soportarlo… ahora lloro y lo siento mucho por ti…- el timbre interrumpió el triste canto del castaño, con un profundo suspiro se dirigió a abrir, encontrándose con quien detenía su corazón con una sola mirada.

-Hyu-Hyung- susurro. Una pequeña sonrisa comenzó a  aparecer en su rostro, pero esta se borró al instante al ver la fría mirada del otro.

-…- sin decir nada el alto entro y tomo dirección hacia las escaleras, dejando helado y destrozado al castaño en la puerta.

-Se-SeHun Hyung no está- logro decir con voz ahogada.

-Lo esperare arriba- más que una frase sonó a un gruñido, uno feroz, el cuerpo del menor tembló y tomando valor se dirigió al peli negro.

-¡¿Estás enojado?!- pregunto sonando algo desesperado.

El mayor se detuvo en seco y fingiendo desinterés lo miro a los ojos.

-Para nada- respondió simple, casi tajante.

-Si lo estás- aseguro el castaño con tono triste.

-Dije que no-

-Entonces… ¿Por qué ya no me hablas?- Tae no era consciente del puchero que estaba haciendo y lo adorable que se veía.

HoSeok no respondió, la expresión del menor le rompía el alma.

-¿Fue algo que dije?... ¿o hice?-

El silencio se instaló en la estancia, el menor estaba ansioso por la respuesta del mayor mientras este solo miraba atento al piso, minutos después la mirada de ambos volvió a encontrarse, esta vez HoSeok lo miraba con dolor.

-¿Por qué él?- pregunto finalmente sorprendiendo al menor.

-¿Q-que?-

-¿Por qué él?... ¿Por qué ese tipo?- un tinte de ira pintaba sus palabras.

-De que…-

-¡Es un maldito vividor, irresponsable, coqueto, idiota, interesado!- casi grito -¿Por qué alguien como él Tae?-

El menor miraba sorprendido y con miedo al alto, no entendía muy bien a que se refería este pero en ese momento pensó en las palabras de Chen.

“-Has lo que te diga y cuando menos lo esperes, tendrás a ese tonto muriendo de celos-”

-Es… lindo- respondió sonriendo tímidamente –me trata bien y es atento-

-¡Mientes!- grito furioso, asustando al menor -¿Qué no lo ves? Es un mentiroso-

“-Demuéstrale interés en mí y ardera-”

-No es cierto- trato de sonar lo más convincente posible –es dulce, tierno, amable…-

-No me digas- se burló HoSeok.

-¡Además es muy apuesto, sus ojos son muy lindos y tiene la sonrisa más hermosa que he visto!-

“-Después de la tuya-”  pensó el menor.

-¡Tiene cara de camello, sus ojos son pequeños, orejas grandes y sonríe demasiado!- ataco el peli negro.

-¡No es cierto!- grito Tae -¡es lindo!-

-¡No lo es!-

-¿Por qué lo odias tanto?... si lo conocieras te darías cuenta de que es…-

-¡Nunca!- le corto de golpe -¡Ese duende se puede ir a la mierda!… ¡igual que tú y tus estúpidos sentimientos hacia él!-

Y hay estaban las dagas que perforaron el interior de Tae, las escopetas que dispararon a sus sueños e ilusiones, las palabras que acabaron con su ser. Sus ojos se llenaron de lágrimas que no tardaron en recorrer sus mejillas, su labio inferior se abulto y comenzó a temblar al tratar de contener el llanto.

El corazón de HoSeok amenazaba con salir, a él también le habían dolido esas palabras tal vez más, no siendo capaz de ver a su pequeño con esos ojitos tan tristes y llorando huyo rápidamente del lugar, resguardándose en la habitación de su amigo, dejando escapar sus propias lagrimas…

… …

El invernadero se había convertido el lugar favorito del menor para ahogar sus penas y allí se encontraba ahora mismo, llorando y solo.

Ahora estaba convencido, ya no había duda alguna, el mayor no sentía absolutamente nada parecido a lo que él sentía por él y las palabras de este se lo confirmaron, Chen  se había equivocado, para Tae todo había acabado.

Sumergido en el llanto no se percató de que alguien se acercaba, no paso mucho para que los cálidos brazos de una de sus personas favoritas lo rodearan y le brindaran consuelo.

-No me quiere- dijo lleno de dolor, oprimiendo el pecho de su acompañante.

-Si lo hace… es solo que es un idiota- pronuncio suavemente acariciando la cabeza del menor.

-¿Por qué estás tan seguro?-

-Créeme lo sé- aseguro sonriendo.

-Hyung…-

-¿Mnh?-

-¿Y si mejor me enamoro de ti?- pregunto inocentemente, causando la risa del mayor.

-Suena tentador… pero no sería una buena idea-

-Mnh-

-No te rindas- pidió Chen –sé que puede ser doloroso pero… Como conocer la felicidad, si nunca experimentas la tristeza- cito el castaño mayor.

-…-el menor no respondió, la frase estaba haciendo estragos en él.

-Déjame hacer un intento más- pidió –si no funciona… entonces te juro que seré yo quien te haga feliz- prometió sonriendo.

El menor aun con una pequeña llama de esperanza en su interior asintió sonriendo también.

-Gracias Hyung- dijo bajito, el otro simplemente sonrió, Chen estaba decidido, ese idiota tenía que reaccionar y lo haría, por las buenas… o por las malas.

Sonrió mientras confortaba al chico, el pequeño Tae tenía toda la atención del mayor, pero siendo sinceros Chen solo quería al pequeño para pasar el rato, sentimiento que se borró al socializar más con este, llegando a quererlo como a un hermano menor y esa era la otra razón de su interferencia, debía asegurarse de que el peli negro tonto era un buen partido para su adorable castaño.

Las sonrisas, caricias y detalles que Chen tenía para con el menor, definitivamente despertaban los celos y la ira del peli negro, pero no eran suficientes como para que este reaccionara y luchara por el menor. Al parecer Chen debía ser más radical y tomar cartas en el asunto, esta era su última jugada y estaba seguro de que funcionaria.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Llegando al departamento de policía, el detective se dirigió enseguida al departamento de investigación, todos los presentes lo miraban expectantes, un año había pasado desde que habían destituido al detective So JiSub de su cargo como Jefe de investigaciones, según los superiores por sus prácticas poco ortodoxas al ejercer, pero a él le gustaba decir que era demasiado bueno y ellos no pudieron soportarlo.

Seguro e ignorando las miradas se dirigió hasta la oficina del nuevo Jefe de investigaciones y sin tocar entro, lanzando la carpeta sobre el escritorio.

El hombre un poco menor que él, pego un pequeño salto por el impacto y lo miro en seguida, sin inmutarse volvió a sus obligaciones, firmar y firmar papeles.

-Choi  SiWon… Jefe de investigaciones- leyó la etiqueta sobre el escritorio -¡Vaya! Te ha tratado bien la vida- dijo sentándose frente al escritorio y sonriendo ampliamente.

-So JiSub… ¿puedo decir lo mismo de ti?- dijo burlón sin siquiera mirarlo.

-¡Por supuesto!, más que bien-

-Si ese es el caso, no veo el porqué de tu presencia- dijo cortante.

-Pero mira nada más lo gruñón que te volviste- fingió decepción en su tono y mirada.

-¿Qué quieres?- esta vez sí lo miro severamente.

-Antes me llamabas Hyung- lo acuso mientras resoplaba.

-Si no hablaras, vete- volvió su mirada a los papeles en sus manos.

-¿Recuerdas el discurso sobre ética y valores que me diste hace un año?- pregunto mirando atentamente al otro y sin dejar que respondiera siguió hablando –acerca de ser un buen detective, recto y responsable…-

-Basta, tengo trabajo y…-

-Eres un torcido- dijo sonriendo.

-¿Disculpa?-

-Eres igual o más torcido que yo…- la sonrisa desapareció y empujando un poco la carpeta hacia el otro con tono frio y cortante dijo -Me lo dirás o prefieres que siga investigando por mi cuenta- SiWon tomo la carpeta y al abrirla sus ojos se abrieron con ella.

-¿D-de dónde?… ¿co-cómo?- lo miro aterrado.

-Soy el mejor detective del país, nada está oculto para mí- sonrió –así que… habla-

-¿Quién… quien más sabe acerca de esto?-

-Nadie… por ahora-

-¿Qué quieres conseguir con esto?- pregunto molesto el más joven.

-Nada… por ahora- dijo tranquilamente.

-…- SiWon suspiro y derrotado miro al mayor –Prométeme que nadie lo sabrá- le pidió.

-Lo prometo-

-En serio Hyung… nadie puede…-

-Lo prometo… ¿hasta cuándo planeas ocultarlo?-

-Aun no es tiempo…-

-¿Hasta cuándo?- pregunto molesto.

-Cuatro años- dijo en susurros.

-¿Cuatro?... ¿Por qué?-

-Se supone que debían ser cuatro, pero contigo inmiscuyéndote ya no sé qué va a pasar- acaricio su entrecejo.

-¿Cuánto falta?-

-Solo unos meses… siete u ocho, tal vez más, tal vez menos… no lo sé la verdad-

-¿Por qué?-

-Era el tiempo indicado y acordado por todos, pero las cosas se complicaron cuando su hijo se fue del país y él cayó enfermo- el tono de voz del menor era bajo y lastimero.

-¿E-es… es verdad, lo que dice hay?-

-…- SiWon reviso los documentos y después asintió levemente con la cabeza.

-Pe-pero…- el mayor estaba confundido -¿Hay algo más, no es así?-

-Si…- suspiro.

-Entonces… el Señor Oh…-

-El Señor Oh… tiene tres hijos-

-…- JiSub contuvo el aliento por un momento analizando las palabras del menor –pero que desgraciado…-

-No hables así de él- rugió SiWon.

-Bueno, el hombre tiene tres hijos y no con la misma mujer… ¿me equivoco?-

-Eso no es de tu importancia…-

-Como sea. ¿Cómo terminaste en todo esto? No es una investigación del departamento-

-Mi padre y el Señor Oh eran buenos amigos. Pero él se retiró y ahora esta con mi madre en Hawaii así que me contrato para el trabajo-

-¿Y el trabajo era?-

-Encontrar a sus hijos, mantenerlos seguros y a su testamento-

-¿Testamento?... ¿Por qué un hombre tan joven tendría su testamento?-

-Porque le temía a algo- murmuro para sí mismo.

-¿Le temía a algo? ¿A qué? No entiendo nada ¿Cuál es el plan de ese hombre?-

-No lo sé… solo sé que él dijo específicamente que quería que todos sus bienes pasara a nombre de sus hijos… y tampoco sé quiénes son realmente, solo nos dio sus nombres y pidió que los contactáramos en el momento indicado-

-Pero… los medios están locos por que pronto se llevara a cabo la sucesión de TEXOH a su legítimo heredero-

-Es entonces cuando entramos nosotros… para asegurarnos que las palabras del Señor Oh sean respetadas y cumplidas- el menor mientras hablaba leía atentamente la información que le fue entregada por el mayor.

-¿Y no fueron esas sus palabras?- pregunto exasperado el mayor, odiaba ser él a quien tuvieran en suspenso –por más hijos que tenga, ese SeHun es el primogénito, el legítimos heredero ¡¿Qué más da?!- grito.

-Te equivocas- frunció el ceño.

-¿Por qué? ¡Habla de una vez!- dio un golpe en el escritorio.

-Quien estipula como heredero en el testamento del Señor Oh, no es SeHun-

-¡No me digas que le dejo todo a la bruja de su esposa!-

-No… todo está a nombre de sus otros dos hijos- levanto la mirada y entrelazo sus manos sobre el escritorio.

-¡Vaya! Mira no más el viejo desgraciado dejo a su primer hijo en la calle- sonrió -¿Y quiénes son los beneficiarios?-

-Te digo que no lo sé… pero creo que acabo de conocer a uno- dijo mirando la fotografía en el escritorio.

-¿De qué hablas?- se inclinó para ver él también -¡No es cierto!- dijo sorprendido.

-El nombre y datos personales son los mismos. Si es él-

-¡LUHAN! ¡XIA LUHAN ES UNO DE LOS HIJOS DEL SEÑOR OH!- grito, enseguida el menor le hizo señas para que se callara.

-Nadie se puede enterar de esto Hyung, me lo prometiste- pidió otra vez SiWon.

-S-si… - aún estaba en shock por la noticia.

-¿Por qué tienes esta información?- pregunto SiWon, mostrando la foto del rubio.

-No las sabes todas ¿he?- se burló, ganándose una mirada fulminante del otro –bien, será mejor que sepas esto…-

Todos observaban atentamente a través de los vidrios como el detective Choi mantenía entretenido al mayor contándole algo, pero ahora era la cara de Choi la que era todo un poema, casi podrían asegurar que estaba morada y sus ojos reventarían  en cualquier momento al estar tan abiertos.

Los detectives por su parte, después de terminar de hablar estaban sentados en silencio mirando a la nada, era demasiada información, información peligrosa y delicada, los secretos de los Oh y el futuro de estos estaban  en sus manos y la carga que posaba sobre sus hombros era muy pesada.

-Tengo que hablar con KyuHyun- susurro Choi.

-Hablas de un nosotros… ¿Quiénes?-

-Son muchas personas y puedo ponerlas en riesgo si se sabe algo de esto… por eso Hyung, nadie puede saber nada, nada de esto… no hasta que sea el momento-

-¿Y cuándo será el momento?... Oh esta postrado en una cama y su esposa está acabando con su legado… esa mujer está loca-

-Estábamos tratando de retrasarlo… pero ahora con lo que me has dicho… no lo sé-…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Más tarde ese día, KyuHyun se había reunido con el detective Choi y con un colega quien les había proporcionado información vital. Choi y él se guardaron cierta información que aún no debía ser revelada y ahora más que nunca debían actuar, el primer paso era conseguir al Señor Oh fuera de esa casa y lejos de esa mujer.

-¿Diga?- respondió el joven con voz rasposa.

-Joven Oh…- saludo amablemente –necesito que venga… ahora- 

El nombrado bufo -¿me estas ordenando?- pregunto amenazante.

-Es sobre su padre- le dio la dirección y colgó. Llego hasta el lugar del encuentro y espero con un vaso de agua en la mesa.

Contemplaba el líquido mientras pensaba en todo lo que había pasado. El Señor Cho, su padre un buen hombre y excelente abogado había muerto hace ya ocho años y a corta edad KyuHyun tuvo que hacerse cargo de su madre. El Señor Oh como buen amigo de su padre lo había cobijado y apadrinado, dándole estudio y sustento a su pequeña familia.

Cuatro años atrás el Señor Oh le había pedido contactara con el detective Choi para resolver un caso delicado, habían investigado y confirmaron la sospecha del hombre.

Cuando la Señora Oh envió a su hijo al extranjero, las cosas se complicaron un poco, ahora debían esperar tres años hasta que SeHun volviera. El plan, SeHun volvería, recuperaría a LuHan y se haría la sucesión de vienes a los herederos, la verdad saldría a flote y todos felices. Pero entonces ParkBoom y su niña habían muerto, LuHan desaparecido y el Señor Oh había enfermado.

Con la certeza de que Oh EunKwon estaba siendo envenenado los planes cambiaron otra vez. El Señor estaba cada vez más débil y antes de lo peor quiso asegurarse que su fortuna y sus hijos quedaran bien protegidos. Cambio su testamento y se aseguró de que todo estuviera en orden, pero de pronto ya no volvió a moverse y no pudo volver a hablar. Solo les quedaba esperar hasta lo acordado y actuar.

-¿Qué ocurre?- pregunto SeHun acercándose, su cabello estaba alborotado y la ropa arrugada, además de su ceño fruncido y su mirada más afilada que antes.

-Después de pensarlo junto al doctor Lee…- comenzó él –hemos decidido que vamos a volver a nuestras obligaciones con el Señor Oh con una condición-

-No era una pregunta ni mucho menos una elección, es su obligación, su trabajo- ataco el menor.

-¿Quiere o no que lo hagamos?-

-Después de todo lo que mi padre hizo por ustedes… ¿deben pensar si volver o dejarlo? ¡JA! No pensé que tendría que llegar a esto-

-¿Qué?... ¿piensa obligarnos, amenazarnos?-

SeHun después de unos segundos suspiro exasperado.

-¿Qué quieren? ¿Dinero?-

La insinuación molesto al joven abogado.

-Mocoso mal educado…- dijo entre dientes endureciendo su apacible semblante –queremos al Señor Oh fuera de la mansión- soltó al fin. Una mezcla de emociones surcaron el rostro del menor, desde el asombro hasta la ira, pasaron algunos minutos hasta que al fin pudo articular alguna palabra.

-¿Por qué?- su semblante severo volvió.

-Interna al Señor Oh en Paradise, así SungMin podrá cuidar de él, se sentirá más cómodo en su propio terreno, además  es el mejor lugar, SungMin quiere proseguir con los estudios de su padre para tratar de encontrar una cura y salvarlo- le explico el castaño, la mirada dubitativa del menor lo estudio detenidamente.

-Mi madre dijo que no había cura- casi susurro.

-Según los estudios del difunto Señor Lee, la condición de su padre es reversible… estaba recibiendo un tratamiento pero su madre lo despidió antes de que este surtiera efecto- un tinte de desprecio destilo la voz del castaño.

-…- el silencio invadió la mesa, minutos después el castaño menor asintió.

-Por mi está bien, pero tengo que hablarlo con mi madre- dijo.

-Bien… háblelo con ella. Tenga en cuenta que es la salud de su padre la que está en juego-

-Lo se… y estoy seguro de que ella no se opondrá-

-Lo dudo… se negó antes a que su marido siguiera con el tratamiento ¿Por qué no lo haría ahora?-

KyuHyun se fue dejando al menor pensando en sus palabras ¿Por qué su madre se había negado a que su padre recibiera ayuda?...

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Ahn MinJi lavaba los trastes cuando el sonido del teléfono llamo su atención, calmadamente contesto.

-Familia Min-

-Buen día, Señora Min- saludo la voz masculina del otro lado.

-¿Quién habla?-

-Soy el abogado Cho KyuHyun- se presentó, la Señora Min se estremeció por un momento.

-A-abogado Cho… en que puedo ayudarle- trato de mantener la calma.

-Han… han surgido algunos imprevistos y… necesito que esté preparada, en cualquier momento daremos inicio a todo-

-…- la voz de la mujer había desaparecido, sus manos temblaban.

-¿Señora Min?-

-Si… ¡sí, claro!... por supuesto- dijo en diferentes tonos presa de la tormenta de emociones en su interior.

-No se preocupe… solo habrán unos pequeños cambios, usted y su familia van a estar seguros… pronto esto acabara- le aseguro el joven abogado tratando de tranquilizarla.

-Lo se… mi familia no es lo que me preocupa en este momento- MinJi pensaba en su pequeño Lu. El chico aunque no compartía los mismos lazos consanguíneos, se había convertido en un hijo más para ella, otra de sus adoraciones y temía porque todo lo que estaba a punto de pasar lo lastimara y destrozara más de lo que ya estaba.

-Lo se… y le prometo que voy a hacer todo lo que este en mis manos para evitar que el Joven LuHan salga lastimado-

-Gracias…- MinJi termino la llamada y se quedó allí en medio de la cocina desconcertada y nerviosa, orando porque todo saliera bien y no hubiera más sufrimiento para sus seres queridos.

-Tía Min- la suave voz despertó de sus pensamiento a la mujer.

-¿Si querido?- sonrió.

-Ya es tarde… y él aun no llega- anuncio preocupado, la mujer sonrió suavemente.

-JongHyung seguro lo tiene recuperando el tiempo perdido- contesto deliberadamente.

-No lo creo-

-¿Por qué lo dices?-

-Tía Min… LuHan renuncio-

-¿Qué?- la mayor se preocupó. LuHan había estado llegando muy tarde e incluso algunas noches no llegaba a dormir pero esto era porque JongIn lo invitaba a su casa. Si el rubio había mentido sobre el trabajo ¿también lo estaría haciendo sobre las invitaciones de su amigo?

-Tía- la llamo.

-¿Si?-

-¿Quién es exactamente SeHun?- pregunto.

La tasa que sostenía la mujer por poco cae, le sorprendió que su sobrino preguntara sobre el joven Oh.

-¿Qué clase de pregunta es esa?... Sabes perfectamente quien es- trato de sonar calmada.

-Solo se lo que Lu me ha dicho de él… sobre su amor y su historia…-

-Bueno…-

-Pero no creo que todo sea tan perfecto como eso…- interrumpió a la mayor.

-Min cariño…-

-Si se amaban tanto, si él lo amaba tanto y prometió volver por Lu… ¿porque ahora lo lastima?-

La mujer suspiro y tomando asiento en la pequeña mesa del centro invito a su sobrino a acompañarla y escuchar.

-Te contare algo… para que entiendas y comprendas más a LuHan… y al Joven SeHun- inicio la mujer, se tomó unos momentos y hablo.

-Hace algunos años, por no decir que muchos… cuando trabajaba para los Señores Oh, un día una joven y hermosa joven llego a la mansión como la protegida del Señor Oh…- suspiro –de sus manos el lindo LuHan de tan solo nueve años y la bebita HanEul, ambos llenaron la mansión de felicidad… SeHun era un niño triste, pero para otros solo un niño desobediente, grosero y orgulloso, la falta de amor por parte de su madre le afecto bastante y la dura crianza que esta le dio volvieron a un niño de once años, un recipiente vacío-

El peli rojo escuchaba atento. La mirada de la mujer cambio ahora sonreía cálidamente.

-Pero LuHan cambio eso… él logro lo imposible, con su ternura rompió la barrera del joven Oh y el verdadero SeHun se mostró… lo que inicio como la más maravillosa y verdadera amistad, se convirtió con el tiempo en el más puro y verdadero amor. El Señor Oh estaba feliz, todos estábamos felices, pero… la Señora Oh no… detestaba el hecho de verlos juntos y felices, trato de separarlos pero no lo logro, se rindió, pero un tiempo después… se llevó a SeHun con la promesa de dejarlo ser feliz junto a LuHan si cumplía con sus órdenes-

-Eso ya lo sabía Tía Min… y es por eso que no entiendo ¿por qué ahora trata así a LuHan? ¿Dónde está ese gran amor?- pregunto molesto el menor.

-Ya estoy vieja, he vivido lo suficiente y visto demasiadas cosas… sé cuándo algo está mal- dijo suavemente.

-Eso no contesta a mi pregunta.

-Escucha MinSeok… algo paso lo sé, pero no es culpa de ninguno de ellos dos… sé que ambos están sufriendo y también sé que tendrán que sufrir un poco más hasta encontrar la verdad y que todo se aclare-

-¿Qué verdad?- se confundió el menor.

-La verdad cariño- dijo simplemente.

-Tía… hay algo más ¿Cierto?- miro a la mujer con duda, esta le sostuvo la mirada por un momento y luego se levantó para volver a su oficio.

-Todo estará bien- aseguro.

-Sí, supongo que lo sabré a su debido tiempo-

La mayor asintió y con un suspiro de resignación el menor volvió a su habitación…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

SeHun suspiro al legar a la mansión. Los empleados evitaron cruzarse en su camino al ver al Joven Oh con su ceño fruncido y un firme y enfurecido caminar.

Tenía bastantes razones para estar molesto, mientras estaba allí en camino a tener una posible discusión con su madre, su hermoso rubio estaba en su departamento desnudo, entre sabanas y esperando por él. Al terminar las clases se habían reunido otra vez y como los días anteriores habían hecho el amor durante toda la tarde, SeHun parecía no tener suficiente del delicado cuerpo y sentía que debía enmendar el daño causado a este con caricias y besos cada vez que podía.

KyuHyun los había interrumpido y ahora tenía ciertas dudas que esperaba su madre aclarara para poder volver a la calidez que LuHan le brindaba.

-Hola Tae- saludo al distraído menor una vez entro a la sala de estar.

-¡Ah!- exclamo con sus manos en el pecho y dando un brinco -¡Hyung!- se quejó –me asustaste-

El mayor sonrió levemente por la reacción del otro.

-No fue mi intención-

-Lo se… estaba distraído- sonrió tímidamente Tae.

-Lo note… ¿sabes dónde está mi madre?-

-En el estudio- el mayor acaricio los cabellos de tae al pasar junto a él para dirigirse con su madre.

-Te lo dije, te lo dije una y mil veces… ¡no confíes en ese hombre! Y mira lo que pasa- la voz de la Señora de la casa llenaba el pasillo. SeHun disminuyo sus pasos y escucho atentamente.

-Lo tengo controlado- dijo otra  voz masculina a quien identifico como el abogado Ok.

-Más te vale, no quiero problemas ahora, se acerca el día y quiero que todo salga bien- dijo esta vez más calmada.

-Lo sé y no los tendrás- aseguro el hombre.

-Envíale un cheque con la cantidad que quiere, después veré que hacer- ordeno la mujer.

-¿En serio lo hará?-

-¿Qué otra cosa puedo hacer?  sino lo hago él nos arruinara-

SeHun había oído bastante para crearse una idea de lo que pasaba, entonces entro sorprendiendo a los presentes.

-¿Quién nos arruinara y por qué?- dijo fríamente.

El silencio reino por segundos hasta que la risa nerviosa y fingida de la mujer lo rompió.

-Un imbécil que cree poder con nosotros, nada importante- aseguro esta.

-¿Algún problema?- indago en el tema.

-Su contrato termino, le dimos su liquidación pero el juro arruinarnos… nada serio o importante- dijo desinteresadamente el abogado, el color volvió al rostro de la mujer, su hombre sí que era un genio.

-Uh… interesante- dijo tomando asiento frente a su madre –quisiera revocar esa regla acerca de la edad para trabajar, quiero alargar los contratos-

-Y lo harás… una vez que tengas el poder- sonrió la Señora, mostrándose un poco impactada por los planes que su hijo tenía.

-Si… madre-

-¿Dime cariño?-

-Quiero llevarme a papá- soltó sin más helando a los mayores.

-¿Di-disculpa?-

-Al parecer hay un tratamiento que le hará bien… quiero intentarlo-

-Pero… ¡No puedes!- se exalto llamando la atención de SeHun.

-¿Por qué no?- frunció el ceño.

-Porque… él está bien aquí con su familia, nosotros lo cuidaremos- se negaba ChaeRin.

-Aquí no estamos haciendo nada por él, donde lo llevare si lo harán- insistió.

-No-

-Tal vez haya un tratamiento y…-

-¡No hay tal cosa!- golpeo el escritorio histérica.

SeHun intensifico su ceño fruncido y pensó en las palabras del abogado Cho.

“-Lo dudo… se negó antes a que su marido siguiera con el tratamiento ¿Por qué no lo haría ahora?”

-Según el difunto doctor Lee lo hay-

ChaeRin palideció ante la mención del hombre, pero logro recomponerse a tiempo.

-El doctor Lee está muerto… y el tratamiento que le daba a tu padre murió con él-

-Su hijo puede seguir con el tratamiento-

-Con su permiso Joven Oh…- interrumpió TaecYeon al ver que la Señora se quedaba sin argumentos –el hijo del doctor Lee es joven e inexperto, no tiene la habilidad de su difunto padre ¿en verdad quiere confiarle la vida de su padre a él?-

-Lee SungMin se ha convertido en un reconocido doctor, incluso aseguran que es mejor que su padre… si hay una oportunidad de que mi padre mejore, me arriesgare-

-¿Y si se equivoca? ¿Si no lo consigue?... No quiero que te decepciones- ChaeRin había encontrado su voz de nuevo y fingió pesar.

-Déjame hacerlo, solo déjame intentarlo… por favor- SeHun miro con suplica a su madre, tanto esta como el abogado temblaban, estaban pálidos y nerviosos, ellos sabían que si el Señor era tratado había más probabilidades de que se recuperara y eso no les convenía, los planes había cambiado y tenían que asegurarse que aun estuvieran a su favor.

Los mayores compartieron miradas por un instante, el abogado Ok asintió levemente y la mujer acepto, sabía que su hombre tendría un plan.

-Haz lo que quieras, solo… recuerda que ya una vez te quise advertir, no me obedeciste y saliste lastimado- acuso con falsa tristeza la mujer.

-Lo sé- dijo incómodo.

-Sabes que todo lo hago por tu bien cariño-

-Si bueno… nos vemos madre- se despidió rápidamente y salió de la mansión.

La mujer le había dado otra versión del porque se había interrumpido el tratamiento de su padre y no estaba seguro de cual creer. Su madre no sería capaz de hacer algo que atentara contra la salud del hombre que amaba, no lo haría. Así que decidió dejar ir el tema, sacaría a su padre de la mansión y lo internaría en esa fundación con la esperanza de que mejorara y algún día volviera a ser el mismo hombre alegre, hiperactivo y trabajador de antes.

Mientras iba de camino a su departamento, SeHun pensó en que era mejor que algunas cosas quedaran en el olvido, la perdida de tratamiento de su padre, los secretos que su madre guardaba y la traición de su rubio.

Era mejor olvidar que seguir atormentándose una y otra vez con lo mismo.

¿Debería hacerlo? ¿Debería olvidar y hacer lo que en un principio haría? Tomar a LuHan y hacerlo feliz…

 

 

Hay algo que siempre escondí…

Es difícil seguir…

Con esto guardado en mi interior…

No puedo aguantarlo más…

No sé por qué no lo pude decir en ese entonces…

No soporto más este dolor…

Realmente no puedo soportarlo…

Ahora lloro…

Lo siento por lo que te hice pasar…

Otra vez lloro… porque no pude protegerte…

Más y más profunda, la herida solo se hace más profunda…

Igual que cristales rotos, no podemos dar marcha atrás…

Todos los días, duele en lo más profundo de mi corazón…

Tú quien eras más delicado y frágil…

Fuiste castigado en mi lugar…

Deja de llorar y dime algo…

Dímelo, sé que fui un cobarde…

“¿Por qué me hiciste esto?”…

“Lo siento”…

V


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