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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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-¡Aish!- se quejó por milésima vez el alto, frustrado por no poder concentrarse en hacer la tarea, cerro el cuaderno y suspiro pesadamente, sus mejillas se sonrojaban al recordar la vergüenza que paso al pedirle a su hermano mayor tal cosa, vergüenza que creció al recibir por parte de este una sonora carcajada acompañada de un “¿Es en serio?” y más risas burlonas, desde entonces no había podido mirar a la cara a su Hyung, se arrepentía con todo su ser pero no tuvo opción, en esos momentos NamJoon era la única salida que tenía y este simplemente se había burlado de él.

Suaves golpes en su puerta interrumpieron sus pensamientos e irritado se lanzó a la cama.

-¿Quién?- pregunto con pereza.

-Hermanito…- llamaron cantarinamente y segundos después el mayor ingreso a la habitación.

-No recuerdo haberte dado permiso de pasar- el alto trato de sonar lo más molesto que podía.

-¡Ay no seas así!- el mayor se paró frente a los pies de la cama con sus manos ocultas tras su espalda.

-¿Qué quieres?- dijo entre dientes cerrando los ojos.

-Bien, quiero darte algo… sé que me amaras- sonrió orgulloso Nam.

El alto curioso abrió los ojos y se sentó al borde de la cama -¿Qué es?- sonó interesado.

-Míralo tú mismo- lanzo el paquete algo pequeño envuelto en papel regalo, ChanYeol con sospecha empezó a desenvolverlo, la sonrisa que portaba su Hyung le daba mala espina y en cuanto vio el contenido del paquete lo comprobó.

Definitivamente ninguna cosa proveniente de su hermano mayor era bueno  los ojos del menor se abrieron en sobre manera, su cuerpo se congelo por un momento mientras procesaba la información y en cuanto este trabajo termino miro a su hermano aterrado.

-¿Que-que es…?- sus palabras no salían y NamJoon disfrutaba la escena.

-Tu ayuda- respondió el mayor.

-¿Mi… mi a-ayuda?- la cara del alto era todo un poema.

-Ayer me pediste ayuda con algo, bueno aquí esta- dijo señalando su regalo.

-Pe-pero… ¡SON PELICULAS PORNO!- grito escandalizado el alto, provocando risas en el otro.

-Lo son… ¡Ah! Pero son únicas- aseguro tomando asiento al lado de su hermano.

-¿Cómo que únicas?… ¡es porno!-

-Siiiii- alargo la silaba –pero son únicas porque además de que son porno gay, son una especie de manual de la pasión, vas a encontrar de todo- el menor miraba consternado  a su Hyung y alterado le devolvió las películas.

-¿Estás loco? Te pedí ayuda, te dije que me enseñaras a hacer el amor, no que me convirtieras en un maldito depravado asqueroso amante del porno-

-¡Eso mismo!- suspiro cansado el mayor, sintiendo que hablaba con un niño pequeño –Mira Yeol, me pediste ayuda y te la estoy dando, soy malo con las palabras y en especial para dar concejos, si me lo preguntas te diré que al tener relaciones con tu pareja, llámalo hacer el amor, tener sexo, follar, fornicar, pasar el rato o lo que sea, todo implica, besos apasionados, húmedos y profundos, siendo la lengua la protagonista, caricias en lugares específicos, lamer los pezones y cualquier parte del cuerpo, mas besos más caricias y por supuesto lo más delicioso la PE-NE-TRA-CIÓN- cuando NamJoon termino de hablar miro a su pequeño hermano y quiso reír a carcajadas, el pobre parecía aterrado, pero lo evito al ver ahora si lo grave de la situación.

-¿Que-que?… yo…- el alto lo miraba sorprendido y tragaba saliva fuertemente.

-¡Hey!- acaricio el hombro del menor- no te asustes hermano, créeme suena aterrador pero es lo más deliciosamente exquisito que vayas a probar- le aseguro sonriendo cálidamente.

-Pe-pero Hyung- dijo más calmado – yo-yo, no quiero simplemente… tener sexo con Baek, yo qui-quiero hacer el amor con él- sus mejillas estaban totalmente rojas y su mirada clavada en el piso.

-Yeol mírame- le pidió –sea sexo o hacer el amor o como le llames, todos se atribuyen a actos de lujuria, libido y pasión desenfrenada, besos húmedos y caricias y por supuesto el acto como tal, la diferencia entre ellos es el sentimiento, lo que sientes a la hora de hacerlo, si tu atracción es simplemente física y sexual, es sexo, si solo lo haces para tu propio placer sin importar el del otro, es follar, pero si lo haces pensando en que es una forma de estar un poco más en sincronía con tu pareja, en darle placer a él también, en que ese acto sea la muestra de su amor y sean uno con el otro, eso mi querido hermanito es hacer el amor, solo con quien amas- NamJoon estaba sorprendido de sus propias palabras, como lo había dicho él mismo era malo con los consejos y con las palabras, pero por ayudar a su hermano haría lo que sea, ChanYeol se veía frustrado, nervioso, asustado, aterrado y quería hacer más por él, pero no podía.

El mayor tomo las películas y las puso de nuevo en las manos del alto, este lo miro suplicante, pero Nam negó suavemente con la cabeza.

-Es lo mejor y lo único que puedo hacer- lo miro con pesar –Yeol, por mucho que sepa sobre el tema… no soy mmm… bueno homo y… no sé cómo funciona entre ustedes, los hombres y las mujeres son diferentes-

-Entiendo- susurro ChanYeol mirando nuevamente las películas en sus manos y leyendo detenidamente los títulos.

“Juegos previos” “El placer” “The orgams” “Como hacer el amor”

-Esto…- el menor miro extrañado a su hermano al ver las caratulas y este sonrió.

-¿Qué?- pregunto inocentemente –son un paso a paso, consejos para conseguir el orgasmo y películas Yaoi anime que te servirán de mucho, ¡no iba a dejar que mi hermano menor mirara porno para grandes!- exclamo Nam, provocando risas en ambos.

-Aprenderé a hacerle el amor a mi novio viendo películas anime- dijo sonriendo el alto -¿seré el primero en  hacerlo?- se preguntó.

-Bueno si no eres el primero, serás el único- se burló el mayor y rieron de nuevo.

-Gracias Hyung- susurro el menor minutos después.

-Sabes que puedes contar conmigo hermanito, te quiero- sonrió cálidamente Nam.

-Y yo a ti- aseguro ChanYeol.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Tres días habían pasado después de la noche en la que vergonzosamente huyo de la casa de su pequeño novio, lo estuvo evitando dando como excusa su trabajo y su malvado jefe esclavizador, pero sabía que en algún momento debía darle la cara nuevamente y eso era lo que tenía preocupado al alto, el solo pensar en ese momento su cara ardía en vergüenza, ChanYeol moría en vida, después de todo como miras a los ojos a tu inocente novio cuando te la has pasado masturbándote y teniendo sueños húmedos pensando en él.

Si, era una estupidez y para la mayoría se consideraba normal, pero para ChanYeol quien a penas a sus veintidós años empezaba a experimentar esa clase de sensaciones y sentimientos, era algo totalmente nuevo. No negaría que tuvo sus momentos de curiosidad y pervertido en su adolescencia, cuando veía sin permiso las revistas de “chicas desnudas”  que escondía su Hyung en el cuarto o cuando en la secundaria con un grupo de amigos visitaron un CLUB, en el cual la experiencia le ayudo a descubrir sus preferencias, pues allí se dio cuenta de que las faldas y escotes no eran lo suyo.

ChanYeol no era un chico normal, a sus veintidós años la mayoría ha sabido vivir su vida, pero el alto nunca había ido a una fiesta alocada con adolescentes hormonales, nunca se había emborrachado, nunca había tocado el pecho de una chica como la mayoría de sus amigos, nunca había tenido novia, nunca tuvo siquiera una amiguita con quien pasar el rato y hasta el momento en el que meses atrás conoció y beso a su adorado Baek, nunca se había enamorado o besado a alguien, en pocas palabras, ChanYeol no había vivido la vida de un adolescente normal por así decirlo y encajaba perfectamente en el concepto de chico inocente y para algunos, idiota y aburrido, pero como no serlo si su padre le prohibió tantas cosas y lo mantuvo alejado de todo lo que implicara desobediencia y escándalos.

Aunque tanta protección no hubiera servido mucho, o más bien nada, pues su hermano mayor y compañeros se encargaron de mostrarle ese mundo oscuro del que se estaba perdiendo, había vivido bajo el ala de su padre como un niño asustado, siguiendo al pie de la letra sus palabras, el siervo perfecto, pero desde el momento en el que esas dos hermosas criaturas habían llegado a su vida, el alto tomo la decisión de hacer su propio camino con sus propias reglas.

Por el momento seguiría siendo ese hijo perfecto o más bien el títere perfecto, para cuando su hermano mayor tomara el poder de la compañía, darle el tiro de gracia a su padre y añoraba que ese día llegara.

Un grito espantoso que parecía ser de un niño lo detuvo justo a la entrada de la humilde casa, completamente asustado corrió hasta la puerta e intento abrirla con la llave, no supo en que momento llego hasta la casa de su novio, la frustración lo hacía sentir atrapado en las cuatro paredes de su habitación, así que decidió salir a tomar aire, pero al parecer su deseo por ver al pequeño castaño era tan fuerte que sus pies lo llevaron hasta allí.

El sonido del seguro abierto, lo hizo reaccionar enseguida, la sala estaba solitaria, la cocina también, el llanto empezó a volverse más desgarrador y su corazón dolía al oírlo, deprisa fue a la habitación.

-¡¿Baek estas bien?! ¡¿Está todo bien?!- pregunto alterado una vez abrió la puerta, encontrándose con una triste escena. El pequeño BaekHo estaba sentado al borde de la pequeña cama llorando desgarradoramente mientras su carita estaba bañada en miles de lágrimas, los labios del pequeño temblaban y miraba entre enojado y asustado a su hermano mayor, quien de pie lo sostenía de los brazos y agitaba solo un poco diciendo algo parecido a “¡No volverá!”  O eso creyó escuchar el alto, en cuanto su voz se escuchó los movimientos del bajo se detuvieron y el pequeño rápidamente se soltó y corrió hacia él.

-¡Appa!- grito mientras se aferraba a las piernas de ChanYeol -¡Tú me quieres! ¿Cierto appa? Yo sé que tú me quieres y… y… viniste por nosotros porque nos quieres y sabía que voverías perdón… ahh… appa no volveré a ser un niño malo si…si…si soy bueno no te voveras a enojar y no te iras otra vez ¿cierto appa? Yo se-se-seré un niño bueno guadare mis juguetes y lavare mi plato y… y…- decía rápidamente y entre hipidos el pequeño mientras ChanYeol lo tomaba en brazos, la pronunciación del menor se veía afectada cada vez que estaba muy emocionado o muy triste y el alto casi pudo oír como su corazón se rompía en pedazos.

-Basta cariño, respira, todo está bien- lo abrazo y acaricio su cabecita tratando de tranquilizarlo, pero el menor seguía sollozando y los ojos del alto comenzaron a cristalizarse.

-Tranquilo, Sshshh… estoy aquí, respira campeón- mecía suavemente al pequeño y besaba su cabecita.

-Baek…- llamo a su novio quien aún se mantenía de pie dándole la espalda, pero no obtuvo respuesta, en cambio el mayor con su cabeza baja salió rápidamente de la habitación, el alto estaba confundido, el castaño nunca había hecho llorar a su hermanito de esa manera.

Los minutos pasaron y el pequeño ya estaba más tranquilo, despacio intento colocarlo en la cama pero este se aferró con fuerza a su cuello.

-¡No!- chillo.

-Hey… tranquilo-

-¡No te vayas otra vez!- pidió el niño.

-No me iré corazón, solo te pondré en la cama-

-Pero cuando duerma te iras… y no volverás- dijo lo último en un susurro, el alto lo miro confundido.

-Claro que volveré, nunca los dejare BaekHo… nunca- le dijo suavemente.

-¿Y porque te fuiste tantos días?- con esa pregunta ChanYeol entendió de donde venía el miedo del pequeño a que lo dejara y no volviera y no pudo sentirse más culpable.

-Lo siento por eso, pero…- se sintió muy mal al decirle mentiras al pequeño pero no tenía opción –tenía mucho trabajo y me sentía muy cansado… pero no volverá a pasar- definitivamente no volvería a pasar.

-…- el menor lo miraba aún con miedo en sus ojos.

-Te lo prometo cariño, no volverá a pasar- sonrió tratando de trasmitir confianza al menor.

-Baek omma dijo que no volverías- susurro el menor consternando al alto.

-¿Qué?-

-Él dijo que nunca más volverías, que ya no nos querías por eso te habías ido- las lágrimas amenazaban con volver a caer y ChanYeol las limpio suavemente.

-No, no, no, no campeón,  los amo Baekkie, los amo como nunca he amado a nadie en este mundo, ustedes son mi vida cariño, nunca los voy a dejar, siempre estaré con ustedes- aseguro besando la frente del pequeño.

-Me lo prometes- pidió haciendo un tierno puchero.

-Te lo prometo- aseguro sonriendo y alzando su dedo meñique el cual fue tomado por el meñique del contrario sellando la promesa.

Le tomo al alto casi una hora tranquilizar al menor y convencerlo de que no los dejaría otra vez tantos días, cuando al fin BaekHo se había quedado dormido, se dirigió a la cocina, su interior era una mezcla de sentimientos, la culpa lo perseguía por haber hecho sentir así a su pequeño y por haberlos dejado todos estos días, se sentía mal al tener que mentirles de esa manera pero era por el propio bien de ellos, el enojo estaba creciendo también pues él mismo le había dicho a Baek que no podía estar con ellos por asuntos del trabajo y el mayor en cambio le dijo al menor que no  los quería y que no volvería, BaekHyun se había asegurado de dejarlo como el villano y eso lo molestaba.

-No vuelvas a decirle eso a BaekHo- dijo con voz fuerte una vez llego a la puerta de la cocina. El mayor estaba dándole la espalda mientras lavaba los trastes, en cuanto escucho la demandante voz del alto su cuerpo se tensó y seso todo movimiento.

-No vuelvas a decirle que no los quiero y que nunca volveré- volvió a decir.

-Todas tus cosas están en la caja que hay en la sala- hablo el mayor con voz ahogada, el corazón del alto se detuvo por un momento y creyó oír mal.

-¿Qué?-

-Tus cosas… a eso viniste, por tus cosas- a Baek le costaba hablar.

-¿Que-que estás diciendo Baek?- el alto dio algunos pasos adelante con una mirada de terror.

-Sabía que esto pasaría en cualquier momento… solo no pensé que dolería tanto-

-Baek… no te entiendo- ChanYeol podía sentir como sus oídos zumbaban.

-¡Basta!- grito el mayor volviéndose, ChanYeol sintió como si el alma abandonaba su cuerpo y se quedó sin respiración, las lágrimas bañaban el hermoso rostro de su novio, sus ojos y nariz completamente rojos por el llanto.

-Era lo que querías ¿no?... dejarnos pues bien, puedes irte- el llanto del mayor aumentaba.

-Baek amor…- intento acercarse pero Baek se alejó.

-No tenías que inventarte todo eso, simplemente di la verdad y vete, yo lo sabía, sabía que tu…- alegaba pero un fuerte abrazo del menor lo silencio, ChanYeol podía sentir como el cuerpo del mayor temblaba entre sus brazos a causa del llanto, sus ojos ya se encontraban inundados en lágrimas.

-Cuantas veces te lo he dicho Baek… ¿cuántas?... te amo, te amo, te amo a ti y a BaekHo, los amo más que a mi vida, son lo único que me queda, son mi vida y nunca los dejare… ¿Por qué es tan difícil de creer?- decía el menor mientras acariciaba la cabeza del otro, las lágrimas ya habían comenzado su recorrido y su voz sonaba ahogada, conteniendo los sollozos.

-Pensé que ya no te gustaba… te alejaste y te fuiste y pensé que no me querías- dijo suavemente Baek, las palabras del alto lograron tranquilizarlo un poco- te extrañaba y tú solo decías que no podíamos vernos, te llame miles de veces y no contestabas… creí que te estabas alejando para luego dejarnos-

-Ooh cariño… lo siento, lo siento tanto…- el alto le regalo un corto beso en los labios –nunca más volverá a pasar, nunca… ¿me perdonas?- pidió dulcemente tomándolo de las majillas.

BaekHyun no mentía, en esos días en los que el menor se había alejado, sintió que todo se acababa, el rechazo del alto, el que no contestara las llamadas y que dijera que no podía verlos, por un momento Baek pensó que todo era mentira, que simplemente el alto se había aburrido de ambos y ya no los quería y su estrategia era alejarse lentamente, ver a su hermanito llorando todos los días frente a la puerta porque su appa no la había cruzado lo entristecía aún más, incluso había empacado las playeras y sacos del menor en una caja y la había puesto junto a la puerta, para cuando este decidiera volver por ellas.

Pero ahora al ver como este con lágrimas en los ojos, le aseguraba y prometía a su hermanito que los amaba y nunca más los dejaría de esa manera y como llorando frente a él volvía a asegurarlo y le pedía que lo perdonara, todas esas dudas se esfumaron, el miedo desapareció, la mirada de ChanYeol le decía tantas cosas, le prometía tanto y le aseguraba que todo lo cumpliría, el amor te vuelve ciego y BaekHyun estaba completamente ciego, ahora no tenía nada por qué dudar o temer con ChanYeol a su lado.

Sonriendo asintió y ChanYeol sonrió.

-Te amo, te amo tanto- dijo el menor antes de juntar sus labios, suave, lento, solo un roce entre ambos, probándose después de tres días, el mayor fue quien profundizó el beso, aferrándose fuerte del cuello del menor y también fue él quien pidió permiso para entrar en la boca contraria, ChanYeol mas que sorprendido, estaba feliz y complacido con eso y gustoso dio paso y le permitió dominar por un momento.

Sus manos de aferraban a la pequeña cintura, dejándose llevar por la pasión del momento acorralo al mayor entre su cuerpo y el mesón de la cocina, el choque entre ambos cuerpos genero un pequeño gemido por parte de los dos y sorprendidos se miraron a los ojos, un sonrojo invadió sus mejillas, ambos habían sentido el pequeño bulto del otro y avergonzados se alejaron sonriendo nerviosamente.

-¿Tienes hambre?- pregunto el mayor para aligerar el ambiente –prepare pasta, tu favorita-

-Me encantaría- sonrió.

… …

ChanYeol suspiro profundamente una vez se sentó en la mesa, sus mejillas aún estaban sonrojadas y la presión en su entrepierna aun no mejoraba y la visión del firme y hermoso trasero de su novio no lo ayudaba mucho, hacia lo posible por concentrar su mirada en otra cosa, pero en la pequeña cocina no había nada que llamara más la atención que la voluptuosa figura de BaekHyun.

-Toma- le dijo el mayor colocando el plato de pasta en la mesa, sus miradas chocaron y mordiéndose el labio inferior Baek se dio la vuelta, regreso al mesón y preparo una limonada para el menor, la mirada del alto no se apartó del cuerpo de Baek en ningún momento.

Cuando la cena estuvo servida ambos se sentaron en la pequeña mesa, uno frente al otro, un silencio cómodo los rodeaba.

-¡MMGNM!- expreso el alto una vez probo el primer bocado de pasta –Esta deliciosa Baek- y no mentía, la pasta de su amado novio era la mejor que había probado, mucho mejor aún que las que servían en los restaurantes elegantes que acostumbraba a visitar con su familia.

-No es para tanto, solo es pasta- dijo con sus mejillas sonrojadas.

-¿Qué dices? Es mucho mejor que…- freno en seco sus palabras “idiota”  se regañó mentalmente –Cu-cualquier cosa que haya probado- corrigió. El mayor sonrió nervioso, tierno a los ojos del menor.

Volviendo a retomar la cena, una vez más los ojos de ChanYeol no se apartaban del mayor, aquel pequeño se veía adorable y sexy aun comiendo, una voz interior regañaba al alto cada vez que tenía uno de esos pensamientos, pero él no tenía la culpa, la culpa era de esa inocente y hermosa cara, de ese perfecto cuerpo, de esos apetecibles labios y de esa condenada lengua que se paseaba lentamente por los labiales del mayor, limpiando la salsa que había en ellos, dejando un camino brillante y ¡demonios!  Los sonidos que este dejaba escapar definitivamente  ¡no eran de ayuda!

Una pisca de valentía brillo en su interior y hablo.

-Baek…- llamo suavemente.

-¿Mhn?-

-Me equivoque- dijo completamente seguro.

-…- el mayor le dedico una mirada confundida.

-Esto no es lo mejor y más delicioso que he probado- la mirada de BaekHyun se entristeció y bajo rápidamente.

-Ohh… bi-bien- pronuncio ahogadamente, el alto al ver la reacción de su novio, se inclinó hacia adelante, la mesa era tan pequeña que con solo ese movimiento, ChanYeol quedo a centímetros del rostro del triste castaño.

-¿Sabes que es los más delicioso y lo mejor que he probado?-  susurro, su aliento golpeaba suavemente sobre los labios del bajo, estremeciendo su cuerpo.

-No-no, quiero sa-sa…- un corto y tierno beso lo interrumpió.

-Tus labios- pronuncio roncamente mirando fijo a los nombrados, los ojos del bajo se abrieron desmesuradamente al escucharlo y el corazón le martillo en el pecho al sentir la suave cavidad del contrario rodearlo y la intrusa lengua invadir su interior, el beso aunque lento, fue  tomando más fuerza, la mano del alto en la nuca de Baek ayudaba a profundizar el beso mientras la otra se encontraba entrelazada a la del mismo sobre la mesa.

Cuando el aire les hizo falta, fue cuando se separaron con una leve succión de parte del alto, ambos podían competir por ver quien tenía las mejillas más sonrojadas y la respiración más agitada, avergonzado el mayor bajo la mirada con una tierna sonrisa en su rostro, el alto satisfecho con la reacción del otro volvió a su sitio.

-Tomare una ducha- anuncio terminando de comer, Baek solo asintió más sonrojado aún.   

… …

BaekHyun suspiro por milésima vez tratando de concentrarse en lavar los trastes, pero  el sonido del agua corriendo proveniente del baño y quien lo ocupaba, carcomían sus pensamientos y se regañaba mentalmente por pensar de esa manera.

Cuando al fin pudo terminar sin ningún accidente, se dirigió a la habitación, la pequeña casa contaba con tres cuartos aún más pequeños, con una cama matrimonial en la principal, cuya puerta no había sido abierta desde la muerte de su padre, la siguiente era la suya, la cual compartía con su pequeño hermano hasta hace unos meses, pues desde que estaba saliendo con ChanYeol  este en ocasiones decidía pasar la noche allí. Y la ultima la cual había sido adaptada para una improvisada habitación que BaekHo utilizaría y en donde se encontraba  en estos momentos.

Al llegar, le pareció extraño no ver a su novio pues hace ya un tiempito había dejado de escuchar el agua, restándole importancia se dirigió al pequeño armario, se encontraba  tan concentrado buscando entre sus ropas que no escucho cuando la puerta de la habitación fue abierta lentamente.

Seguro de que solo él ocupaba la habitación, tomo el borde de su camisa y la saco lanzándola a quien sabe dónde, haciendo lo mismo con los pantalones, quedando solo en ropa interior, tomo una de las camisas de su árbol y deslizo su cuerpo entre ella, la diferencia de estatura era muy notable, BaekHyun siempre que se ponía una de esas camisas, se preguntaba si en verdad estaba tan cerca del suelo o si su novio estaba muy lejos.

”- tal vez sea un poco de ambos-”   pensó y sonrió, quiso tomar el pantalón frente a él, pero una suave y fría mano se lo impidió posándose sobre la suya, su cuerpo se tensó al sentir el cálido aliento en su nuca y una corriente lo recorrió por completo cuando el suave apretón en su cadera se sintió.   

-Quédate  así- el susurro del menor sonó más  a una súplica y tragando fuerte Baek asintió soltando la prenda en su mano, lentamente y con ayuda del alto se dio la vuelta encontrándose con el formado pecho del alto, instintivamente tomo aire y lo mantuvo retenido pasando la mirada por los hombros, las clavículas, los brazos,  sus erectos pezones y sus abdominales, no perdió de vista la fina capa de bello que empezaba en el vientre bajo y terminaba escondiéndose en la toalla que cubría su posible desnudez.

“-Quiero ver más-”  y en esta ocasión no se regañó a si mismo por pensar así.

El alto más que avergonzado por sentir la fuerte mirada de su pequeño novio , estaba feliz de llamar así la atención del mayor, su cuerpo frio por la reciente ducha comenzaba a ponerse caliente y él sabía la razón, pero no se sentía capaz de decírselo a Baek, decidió  arriesgarse solo un poco.

-¿Quieres tocar?- él mismo se sorprendió  por lo naturalmente tranquilo que eso había salido y sonrió al ver como la cara del mayor se ponía como un tomate.

-¿¡Ah!?- sus ojos se abrieron desmesuradamente  y miro nervioso al alto.

-…- ChanYeol lentamente tomo entre su mano la temblorosa del otro y despacio la coloco en su pecho, el contacto electrifico ambos cuerpos, de repente hacía mucho calor en la pequeña habitación.

Los ojos de Baek se cerraron mientras disfrutaba del tour por el cuerpo del alto, con la guía de este mismo, ChanYeol movía lentamente la mano del mayor desde su pecho, hombros, abdominales y vientre bajo, los suspiros no faltaron y las respiraciones agitadas llenaban el aire.

-Te amo- susurro el alto a centímetros de su boca, sus manos con parsimonia levantaron la camisa del mayor y aprovechando la oportunidad acaricio el cuerpo de este mientras la retiraba. El cuerpo del bajo tembló  al recibir el choque de temperaturas, ChanYeol casi gimió cuando vio la nívea piel del mayor, brillante, limpia y pura, sus manos rápidamente iniciaron el recorrido, desde el cuello hasta la cadera, lenta y tortuosamente.

El momento era perfecto ambos se acariciaban, estudiando, memorizando el cuerpo del otro por medio de caricias. Tan absortos en sus pensamientos se encontraban que no se dieron cuenta en qué momento se estaban devorando la boca con tanta pasión, las caricias eran más desesperadas por el contacto y en algún momento ChanYeol empezó a simular suaves embestidas, arremetiendo contra el muy despierto y adolorido miembro del mayor.

-Ahh- un casi inaudible gemido escapo de la boca del bajo, pero el alto logro escucharlo y muy en contra de su voluntad separo sus labios y tomo una mínima distancia entre sus cuerpos. BaekHyun tembló de nuevo pero esta vez por la falta de calor que le proporcionaba su árbol, con los ojos destellando de deseo y confundido miro al alto.

“-No otra vez-”  pensaba con miedo, no quería que el alto volviera a huir, que lo volviera a dejar tanto tiempo, ¿y que si esta vez era para siempre? 

Asustado se aferró a la desnuda espalda de su novio, el brusco y rápido movimiento causo que sus cuerpos chocaran de nuevo, disparando el placer entre ellos.

-¡Mnhn!- gimió satisfecho por el contacto Baek, ChanYeol lanzo una especie de queja, no porque no disfrutara de ello, si no por lo doloroso que le era contenerse.

-Ba-Baek… espe-ra- logro decir con dificultad, el mayor lo estaba llevando a otras dimensiones solo besándolo en el cuello y pecho, ¡Dios! No quería imaginarse como seria la sensación si ellos… 

“-¡Basta! Le harás daño idiota, contrólate-”  se regañó mentalmente y en contra de su propia voluntad alejo solo un poco al otro.

-Baek… amor- tomo entre sus manos las mejillas de Baek y fijo sus miradas –yo-yo… no quiero lastimarte…-  dijo al fin, con sus mejillas sonrojadas, Baek se mordió el labio inferior nervioso y pareció pensar algo por unos momentos, miro con todo el amor que sentía a su novio y abrazándolo sin dejar de mirarlo, sonrió tiernamente.

-Tú nunca me lastimarías- aseguro.

-Te equivocas…- ChanYeol moría, literalmente moría por entrar en su pequeño, por poseer por completo a su amado Baek, pero odiaba como nunca el hecho de que para ellos poder ser uno, debía lastimar a esa hermosa criatura –no es tan fácil Baek… dolerá y mucho, a los dos nos dolerá- la voz de ChanYeol se mantenía baja y con el tono más dulce y tierno, derritiendo el blando corazón del mayor.

-Yo-yo… lo sé- concordó sonrojado –pero… luego se sentirá bien- desvió la mirada al decir eso.

-¿Cómo lo sabes?- pregunto un celoso y pronto enojado ChanYeol.

-Bueno… ahh… creo que debe ser igual a… cu-cuando te to-tocas- de nuevo el color circulaba por su rostro convirtiéndolo en un tomate –Al principio du-duele y luego… se siente bi-bien- el alto tuvo un atisbo de sorpresa en su rostro pero en seguida sonrió al escuchar indirectamente que su pequeño también se tocaba pensando en él… ¿Por qué pensaba en él no? 

-Tu…- no alcanzo a formular la pregunta ya que el mayor asintió rápidamente.

-Y… en quien…- esta vez fue un corto beso en sus labios lo que lo interrumpió.

-En el hombre al que amo- susurro Baek. El alto sonrió ampliamente y acercándose al oído del bajo susurro con la voz cargada de deseo.

-Yo también- Baek lo miro algo confundido y Yeol sonrió enternecido -Yo también lo he hecho pensando en ti- volvió a decir y un estupefacto BaekHyun lo miro, luego de unos minutos compartiendo miradas, el alto respiro tranquilo cuando el abrazo del pequeño se apretó aún más y este sonrió tímido.

-Te amo- dijo en un susurro el más bajo y el corazón de ChanYeol casi exploto, ahora se daba cuenta de que tantos meses de rechazos y espera habían valido la pena, si después de todo ahora tenía a su lado a la más humilde, tierna, adorable y hermosa persona. Los te amo provenientes del bajo, le daban la fuerza que necesitaba para enfrentarse a su padre y a lo que este tuviera planeado hacer para separarlo de su pequeño. Un nudo en su garganta se formó con la sola idea de que eso pasara pero rápidamente se deshizo de él, claro que no, eso no pasaría porque el amor que sentían Baek y él era lo suficientemente fuerte como para soportar la furia de la bestia que tenía por padre y BaekHo era ese plus que les daba a ambos el valor y una felicidad inmensa.

-Mnhg- un suave gemido proveniente del castaño lo despertó de sus cavilaciones y entonces pudo ver la situación en la que se encontraban. Si mal no recordaba se encontraba de pie frente al pequeño closet besándose apasionadamente con su novio, pero ahora estaba en la cama sobre su amado, besándose y acariciándose mutuamente y vaya que se sorprendió al sentir la presión de sus miembros, la sensación era exquisita, hasta ese momento el movimiento de caderas había sido por parte de ambos, pero tan sorprendido estaba que su cuerpo se congelo por completo, sintiendo ahora como Baek se aferraba a su espalda y levantaba su cadera en busca de más contacto, de más calor.

-Ahh- esta vez fue el alto quien gimió al sentir la suave succión en su cuello, Baek besaba y lamia toda la extensión de este junto con sus clavículas y su pecho, una capa de sudor cubría a ambos, el calor invadía la habitación y el placer crecía cada vez más. Las temblorosas manos del bajo encontraron el borde de la toalla que lo cubría y despacio comenzaron a soltarla.

-Baek…- lo llamo deteniendo sus actos, un agitado y sonrojado Baek lo miro y en sus ojos la pasión brillaba con fuerza.

-Qui-quiero… hacerlo- susurro. ChanYeol no podía estar más que feliz por esas palabras, pero el miedo aún estaba latente y eso era lo único que le impedía avanzar.

-Yo también… pe-pero no quiero lastimarte- confeso nervioso. 

-No lo harás- aseguro el mayor regalándole una hermosa sonrisa –Yo-yo nunca… nunca he hecho a-algo así… sé que tal vez, no pueda brindarte el pla-placer que quieres, pe-pero…- los labios del alto interrumpieron su pequeño discurso, robándole el aliento.

-Te amo, te amo más que a nada en este mundo, eres hermoso Baek- susurraba en su oído, provocando corrientes de placer en el cuerpo del mayor –cada parte de ti es hermosa, tu cuerpo ¡Dios! Me vuelve loco, tan puro… el solo hecho de pensar en que seré el primero y el único hace que pierda la razón… ¿Baek?-

-¿Mnh?- los ojos del mayor brillaban con las lágrimas asomándose en completa felicidad.

-Quiero que sepas que… tú también serás el primero y único para mí- completamente rojo hasta sus orejas confeso.

-¿Qué?- el corazón de Baek latía con fuerza, no podía ser cierto ¿o sí?

-Nunca antes hubo alguien… nunca Baek, la primera vez que sentí esa especie de electricidad recorriendo mi cuerpo, fue cuando te vi- las manos del alto acariciaban el rostro y cabello del más bajo mientras hablaba –la primera vez que me interese en alguien, tu… la primera vez que pensé en alguien más aparte de mí, tu… la primera vez que soñé con alguien, tu… la primera vez que sentí ese piquete en mi corazón, esa sensación de felicidad y amor absoluto, tu…- con cada frase un beso era depositado en una parte especifica del cuerpo tembloroso de Baek, su frente, su mejilla, su nariz, su cuello, hombros y demás –la primera vez que me enamore, fue de ti, todo Baek, en todo esto nuevo para mí, has sido el primero y único en mi vida amor… serás mi perdición- las lágrimas ya bañaban el rostro del mayor, Baek era feliz muy feliz, no podía pedir más, si alguna vez se quejó y maldijo a Dios o al destino por darle una vida tan miserable, ahora se arrepentía de todo, pues si tuvo que sufrir y pasar por todo eso para al final tener a su lado a una persona tan maravillosa como ChanYeol, definitivamente estaba muy agradecido, era el chico más feliz del planeta.

-Tonto- sonrió -¿Cómo podre superar eso?- dijo refiriéndose a las hermosas palabras que este le había dado, el alto sonrió complacido y orgulloso.

-Sonríe… sonríe y di que me amas tanto como yo a ti- pronuncio a centímetros de sus labios.

-Te amo… te amo ChanYeol, tú y Baekkie son lo único que tengo y lo que más amo en mi vida… nunca me dejes- pidió.

-Nunca- aseguro y sello esta promesa con un suave y húmedo beso.

-Q-quiero ser el único… para ti- dijo en medio del beso.

-Lo serás- los movimientos y caricias se reanudaron y de nuevo la temperatura en el cuarto aumento, esta vez entre los dos lanzaron lejos la única prenda que cubría al alto, BaekHyun no pudo evitar temblar y tensarse ante la vista que tenia de su desnudo novio, Baek solo había visto a un hombre desnudo en su vida a parte de el mismo  y bueno BaekHo al ser un niño era pequeño obviamente y él… la verdad nunca se había puesto a pensar en eso, así que ver tal tamaño le sorprendió.

“-Definitivamente dolerá mucho-”  pensó el mayor.

ChanYeol le sonrió tiernamente, asegurándole que lo trataría más que bien y tendría cuidado. Dejando un rastro de besos desde sus labios hasta su vientre, llego al borde de la ropa interior del pequeño, los suspiros y gemidos del mayor incrementaron al sentir como Yeol retiraba lentamente la prenda, el frio aire choco contra su miembro y se estremeció por esto.

Las enfermizas ganas de devorar la extensión de Baek, no faltaron y se odio a si mismo por pensar de esa manera y odio a su hermano por haberle mostrado ese oscuro mundo por medio de esas películas, en las que pudo ver toda clase de posiciones que moría por probar con el mayor, pero se contuvo, era la primera vez de ambos y el mayor estaba más asustado y nervioso que él, le prometió al bajo y a él mismo no lastimarlo y hacerlo sentir bien y eso haría, no quería asustarlo, así que comenzó a llenar la cadera y muslos de este con suaves besos y pequeñas lamidas, poniendo en práctica lo aprendido en esas oscuras películas que su Hyung le había dado.

Si, lo odiaba por haberlo convertido en un maldito pervertido, pero también lo amaba por haberle de alguna manera  “ayudado”  pues en la mente de Yeol todo sería como cuando lo haces con una chica, llegas entras y sales y ya está… o bueno eso había oído de algunos conocidos y ahora veía que no eras solo así, él estaba haciendo el amor con su amado novio.

-Ye-Yeol- gimió Baek, su parte estaba doliendo y ansiosa por liberarse.

-Lo sé amor, lo sé- dijo aliviando enseguida la tortura del contrario, acariciando suavemente la extensión de este, presionando en la punta.

-¡Ahh!- gimió Baek, no mentiría, desde que estaba con el alto su cuerpo reaccionaba de esta manera y algunas veces él mismo alivio ese dolor, pero el hecho de que ahora fuera ChanYeol quien lo hiciera, multiplicaba las sensaciones y el placer.

Las caricias siguieron, acompañadas de besos que le robaban la respiración, por un momento se mantuvieron así, según los tutoriales que había visto, el mantener a la pareja en un estado de placer alto, hacia más fácil y llevadero la preparación y el dolor, respectivamente.

Admitía que se sentía raro el estar siguiendo las indicaciones de quien sabe quién, para poder estar con Baek, pero solo estaba haciendo algunas cosas, la verdad era que estaba tan deslumbrado con el mayor y lo que estaba sintiendo que su cabeza no lograba recordar todo lo visto en las películas, así que técnicamente todos los movimientos que había hecho hasta ahora habían sido por él mismo y eso lo hacía sentir feliz y orgulloso.

Cuando la cara del mayor expresaba tanto placer y sus gemidos eran constantes, ChanYeol vio que era el momento adecuado, tomo los labios del bajo y con sus dedos ya lo bastantes lubricados por el pre-semen del otro, acaricio la entrada, la cual se cerró fuertemente por instinto, las uñas del mayor se enterraron en sus hombros y su cuerpo se tensó.

-Shhh- lo calmo el alto acariciando entre sus nalgas y a ellas también, cuando sintió que el mayor se relajaba un poco, su índice comenzó a entrar despacio.

-¡Ahh!…- el gemido del castaño fue callado por la boca del contrario, fue doloroso, para ambos.

Poco a poco ChanYeol se movía y adentraba en el interior del bajo, uno a uno fueron entrando hasta tener tres de sus dedos dilatando la muy apretada entrada del mayor, BaekHyun estaba muy agradecido con su árbol, sabía muy bien que para este era muy difícil el contenerse, pero aun así, el alto se había tomado un tiempo considerable entre cada intromisión, asegurándose de causarle el menor dolor posible y por eso sentía que lo amaba más.

Los besos fueron su arma secreta a la hora de internarse en el mayor, ya con Baek al borde del delirio con cada caricia, el momento había llegado.

-Te amo- pronuncio él.

-Te amo- le contesto Baek, sonrieron y ChanYeol entro, si bien los dedos del alto habían dolido demasiado, el miembro de este era aún más doloroso, el rostro de Baek una vez más se encogió de dolor, todo su cuerpo se retorció por este y solo las palabras de amor susurradas en su oído y las caricias pudieron aminorar la dolencia.

La sensación era más que perfecta, ambos cuerpos fundiéndose en el placer y amor absoluto, amándose, entregándose al otro en cuerpo y alma, siendo uno.

Para Baek fue más que perfecto, cada movimiento del alto fue lento y excitante, hubo mucho dolor, pero como él lo había dicho, después se sintió más que bien, casi podía jurar que ChanYeol lo había llevado al infinito.

La luna y las estrellas fueron los testigos de cuan fuerte fue el momento en el que ambos llegaron al éxtasis, con sus agitadas respiraciones, cuerpos sudorosos, labios rojos he hinchados y miradas llenas de amor, terminaron ese acto tan puro.

-Te amo… y lo siento, sé que dol…- un beso por parte del mayor lo cayó.

-Te amo también… y fue maravilloso- aseguro este sonriendo.

-Maravilloso- concordó Yeol sonriendo también, entre abrazos y mimos se entregaron al mundo de los sueños.

 … …

Un somnoliento BaekHyun trataba de preparar el desayuno, mientras luchaba contra sus ojos para que estos no se cerraran, cuando dos fuertes y cálidos brazos le rodearon la cintura acercando su espalda al pecho del contrario.

-Buenos días- susurro la ronca y sexy voz en su oído.

-Buenos días- dijo sonriendo ampliamente y disfrutando de la sensación de tener tan cerca a su alto novio.

-Huele delicioso- dijo Yeol acariciando con la punta de su nariz el cuello del bajo.

-Solo son huevos revueltos-

-No me refería a eso- el recorrido de besos inicio desde el lóbulo de su oreja hasta el descubierto hombro. Una risa nerviosa escapo del bajo y muy a su pesar alejo al menor de él.

-Aún es temprano para eso- le dijo –lo hicimos anoche, pervertido- se quejó falsamente.

-Vamos Baek… estoy hambriento ¡aliméntame!-  dijo con un puchero en sus labios.

-Entonces déjame terminar de preparar el desayuno- el bajo fingía seriedad, pero moría por besar ese lindo mohín.

-Sabes que no me refiero a eso- sonrió con malicia el alto.

-¡¿Qué dices?! Tonto…- sonrió divertido Baek -¿desde cuando eres tan pervertido?- pregunto cruzando los brazos.

-Desde que tú lo eres también- respondió el alto acercándose y besado lentamente al otro. Baek no podía discutir eso, algunos días habían pasado desde que ambos se entregaron por primera vez y desde entonces el libido había crecido por ambas partes, algunas posiciones y actos habían sido anexadas a sus amorosas noches, cosas como la felación, el 69 y el llamado beso negro, eran sus favoritos, se sentía en extremo agradecido con el hermano mayor de su árbol al regalarle esas películas, las cuales habían sido de mucha ayuda.

Si, muchos pensarían en los dos como en unos enfermos o pervertidos, pero de una forma inexplicable sus cuerpos reaccionaban al sentiré cerca y no podían evitarlo. Después de que descubrió el secreto que escondía ChanYeol “si, sus películas”  la curiosidad mato al gato, dicen y la curiosidad lo convirtió a él en un sediento y hambriento ser por el cuerpo del alto.

Cuando el beso comenzó a tomar fuerza, Baek se alejó.

-Dije que no- dijo serio –aún no- corrigió.

-Lo sé- un sonriente ChanYeol intento besarlo de nuevo.

-Chan amor basta, BaekHo puede venir y no quiero tener que explicarle esto- y hay estaba ese mote que tanto adoraba Yeol, desde ese perfecto día las palabras amor, cariño y en ocasiones cielo, habían sido pronunciadas por el bajo y eran para él y solo para él… bueno y para BaekHo.

-Yo se lo explicare- dijo convencido.

-¡JA!- rio son burla el mayor –no te ofendas, pero no eres el más indicado para hacer eso-

-¿Por qué no?- frunció el ceño.

-Porque cuando BaekHo nos dijo que había un monstruo en nuestro  cuarto, por poco lo traumaste con tu explicación-

-¡Le dije la verdad! Que no eras un niño bueno y no dormías a la hora correcta y un monstruo salvaje venia todas las noches a molestarte, así que él debía dormir temprano y no despertarse para que ese monstruo no lo molestara a él-  explico el alto.

-¡Y él ahora cree que todas las noches un salvaje monstruo me come y que un hada me revive al día siguiente!- contraataco el mayor, algo divertido por las ocurrencias del alto y el pequeño.

-Yo soy el salvaje monstruo que te devora todas las noches… solo me invente lo del hada- se defendió Yeol.

-Aun así no puedes decir…-

-Appa- un suave susurro les llamo la atención, la hermosa imagen del pequeño acariciando sus ojitos en pijama fue lo que encontraron al mirar a la puerta de la cocina.

-Hey cariño… ven vamos a desayunar- dijo ChanYeol tomando en brazos al menor. Baek sonrió, amaba ver a esos dos hombresotes juntos.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Ese mismo día, Baek había llevado a BaekHo al parque del centro, ahora su pequeño hermano podía disfrutar del lugar, antes se abstenía de llevarlo allí, pues consideraba que el ver a tantos niños con juguetes, palas para la arena, pelotas y ropas tan lindas, conllevaría al rechazo de ambos en ese lugar. Pero ahora con la intervención de ChanYeol, BaekHo podía mezclarse con todos esos niños, hijos de personas ricas y materialistas.

-Omma- llamo el pequeño a un concentrado pero siempre atento Baek –quiero un helado- pidió con un puchero en sus labios.

-Bien… quédate aquí, iré por el- le dijo el mayor soltando el libro con el cual practicaba su lectura, esa tarde debía presentarle un examen  a su árbol y debía pasarlo si quería el premio.

El carrito de helados no se encontraba muy lejos,  el parque era muy seguro rodeado solo de niños y niñeras y BaekHo era un niño muy astuto, así que no vio problema en ir a comprar el helado.

-Hola- saludo la voz femenina.

-Hola- respondió indiferente el menor.

-¿Cómo te llamas?- quiso saber la mujer.

-No se lo diré- volvió a decir el pequeño.

-Vamos, no seas grosero- pedía dulcemente.

-Señora, omma y appa me han dicho que no debo hablar con estaños- algunas palabras aún eran algo difíciles de pronunciar para el pequeño –y usted es una estaña-

-Bueno por eso quiero saber tu nombre- insistió.

-Nop- se cruzó de brazos he inflo las mejillas, adorable pensó la mayor.

-Bien, entonces ¿Quién es él?- señalo a BaekHyun que se encontraba de espaldas esperando a que fuera su turno.

-Es mi omma y si no se va gritare y él vendrá- amenazo tiernamente.

-Bien, bien tranquilo- sonrió nerviosa –pero las ommas son mujeres… y él es un chico- dijo confundida.

-Mi omma es un niño y por eso es único- sonrió el menor.

-Mmm… ¿y tienes appa?- quiso saber.

-¡Sí!- sonrió, el hablar de sus appas le ponía muy feliz y sin darse cuenta estaba hablando con la extraña.

-Y ¿cómo se llama?-

-ChanYeol appa- pronuncio con alegría.

-¿Cha-ChanYeol?- la cara de la mujer era todo un poema.

-¿Quién es usted?- preguntaron con un tono enfadado.

-¡Omma!-

-Baek, que te dije sobre hablar con extraños- BaekHyun se mostraba firme ante la mujer.

-Lo-lo siento omma- se disculpó el menor triste.

-E-es mi culpa, lo siento es que lo vi allí solo…-

-Fui por un helado, nada más- corto a la mujer.

-Ahh… si-

-¿Qué quiere?- el mayor escaneaba a la chica frente él que vestía prendas elegantes y ciertamente caras, por alguna razón su cara le recordaba a alguien.

-Na-nada, te lo aseguro- la chica se veía notablemente nerviosa –Ya me voy- justo antes de retirarse el teléfono del castaño sonó.

-Channie- contesto este sonriendo.

-¡Appa!- grito emocionado el menor.

-Si ya estamos aquí… claro que estudie… por ese premio haría lo que sea- hablaba Baek sin alguna vergüenza frente a la chica, la cual solo miraba al piso atenta a la conversación.

-¡Ohh!- exclamo sorprendido Baek y miro en todas direcciones buscando algo -¿Ya estás aquí? ¿Dónde?- pregunto, la chica tembló y rápidamente salió de la vista del castaño.

 … …

 -Vámonos- anuncio al chofer.

-¿A dónde Señorita?- pregunto el hombre.

-A casa-

-¡Deténgase!- anuncio esta cuando el auto le dio la vuelta al parque y diviso la imagen en medio de este, un chico alto acababa de llegar y reunirse con el castaño y el niño, este tomo en brazos al niño y acercando de la cintura al castaño le planto un beso en los labios el cual fue correspondido.

-Te atrape- dijo con ira en su voz cuando la impresión le dio lugar a las palabras –eres un asqueroso Yeol- pronuncio con asco –a ver cuánto te dura ese asqueroso numerito… hermanito-…

 

 

Cuando cierro mis ojos…aún puedo verte…

Mi corazón aún se siente herido…

Así que trato de olvidarte…

Si esto es un solo un sueño, por favor despiértame…

Realmente eres mi destino porque...

Estoy enamorándome de ti…

Fue el destino quien me llamo…

Así como tú ahora lo haces…

No puedo escapar, por favor, abrázame…

¿Eres la línea de mi destino?...

¿Eres tú a quien he estado esperando?...

Así que trato de olvidarte…

Quédate conmigo…

¿Cómo es que vives en lo profundo de mi corazón?...

Quédate conmigo…

ChanYeol & Punch

Notas finales:

ThaTha:

Hola personitas. Mil disculpas si me tarde más de lo que debía pero primero tengo problemas de visión (queratitis ocular) estoy en tratamiento en estos momentos y voy mejorando poco a poco gracias a Dios. Y también, el jueves de la semana pasada murió mi Hary, la gatita de la casa y eso me tiene bastante mal, era como mi hija consentida T_T

Disfruten del capítulo y no se olviden de pasar por Gangnam Institute Academic que también será actualizado en unos minutos.


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