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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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Verona, Italia…

-Quiero ir contigo- YunHo le dijo esa noche mientras se preparaban para dormir.

-Lo sé, pero no lo harás-

-Jae…-

-El desfile es importante y no puedes faltar-

-Tu faltaras a él por ir a Corea ¿Por qué no puedo hacerlo yo?- se quejó cruzándose de brazos. Jae sonrió por lo tierno que se veía su prometido haciendo rabietas como un niño pequeño. Dejo de aplicarse sus cremas y se lanzó a la cama para fundirse en los brazos de su hombre.

-Hice esos trajes especialmente para que los uses tú y solo tú…- explico dejando un beso en el desnudo y firme pecho –y el festival gastronómico es solo un día después del desfile, eres el chef invitado y no puedes faltar. Has esperado por ello todo el año-

-Sabes que por ti lo dejaría todo en un segundo- Jae sonrió por esas palabras. Sabía muy bien que YunHo renunciaría a su propia vida por él, pero moriría si él fuera la causa de la infelicidad de su amado, no quería interponerse en el camino de los sueños de YunHo.

-Lo se amor… por eso vas a asistir al desfile y al festival- miro a los ojos del moreno –hazlo por mí- sonrió dulcemente, sabía que de esa forma el mayor no se negaría.

-Manipulador- dijo YunHo entrecerrando los ojos.

-Así me amas- rio antes de ser atacado por la hambrienta y cálida boca del contrario…

… …

JaeJoong sonrió al recordar la apasionada noche que había tenido junto a su ardiente prometido. Nunca se imaginó estar donde estaba en este momento, siguiendo los pasos de su madre estudio diseño de moda y ahora ambos eran muy reconocidos y solicitados. Teniendo en cuenta su orientación sexual nunca pensó estar viviendo un cuento de hadas, todo era tan solo un sueño hasta que cinco años atrás había conocido al guapo y amable Jung YunHo un chef coreano invitado a uno de sus desfiles de moda, dos años de amistad, tres de noviazgo y pocos meses de compromiso acompañados de maravillosos momentos le habían precedido al casual encuentro.

Su celular sonó y su corazón dio un salto al ver quien lo llamaba.

-Abogado Cho- contesto de inmediato.

-Joven Kim- saludo el otro.

-¿Paso algo?- el abogado solo lo llamaba cuando algo andaba mal y esto lo preocupo. El silencio se extendió más de lo esperado.

-Han pasado ciertas cosas… y tal vez todo se adelante un poco- el tono de voz del mayor no le gusto para nada.

-¿Le paso algo a mis hermanos? ¿Papá está bien?-

-Ellos están bien… son solo problemas de papeleo- lo tranquilizo KyuHyun -¿está listo?-

-Por supuesto-

-Bien, lo llamare cuando sea indicado-

Se despidió del hombre con una molestia en su pecho, algo estaba pasando y le preocupaba que interfiriera en lo planeado. Solo quería que todo esto terminara y que su recién descubierta familia estuviera bien, que todos fueran felices y para eso debía ser fuerte, fuerte para enfrentar a Oh ChaeRin…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Seúl, Corea del Sur…

KyungSoo encontró a SeHun sentado en uno de los jardines de nuevo revisando su celular. Tomo aire y suspiro profundamente tratando de controlarse. Minutos atrás se había enterado gracias a Chen de todo lo que estaba pasando con el padre de su novio y más que decepcionado y enojado estaba preocupado. Chen le había advertido  que no lo confrontara, al menos no solo, pero dejaría a un lado las palabras de su amigo, se supone que eran pareja y frente a esta situación él debía estar al lado de SeHun apoyándolo.

-¿Por qué no me lo habías dicho?- dijo en cuanto llego al castaño. SeHun, sin apartar la vista de su móvil suspiro antes de hablar.

-¿De qué hablas?-

-¿Por qué no me dijiste lo de tu padre?-

-¿Por qué debería?- KyungSoo sintió su corazón oprimirse, ¿Por qué debería? Bueno, eso hacen las parejas y eso era lo que ellos eran ¿no?

-Porque me importa…- se esforzó en responder –porque tú me importas y me preocupas-

-No tienes por qué hacerlo- sin más se levantó y comenzó a alejarse. KyungSoo sintió como un nudo se formaba en su garganta y como su pecho dolía, de nuevo SeHun lo hacía a un lado. Tomando valor lo siguió y alcanzo en el pasillo, esta sería una de sus últimas jugadas.

-Mi madre quiere conocerte- anuncio logrando que al alto se detuviera y lo mirara. KyungSoo se preguntó cuándo SeHun lo miraría como miraba a LuHan, cuando iba a tener más que una fría mirada de su castaño.

-¿Qué?- siseo entre dientes el mayor. Las piernas de KyungSoo temblaban, la penetrante y oscura mirada de SeHun no significaban nada bueno.

-Mi madre quiere conocerte, quiere que vayas a cenar hoy y así ella pue¡Ah!- jadeo al ser sostenido fuertemente por el alto y empujado hacia uno de los salones, la puerta se cerró con fuerza y su cuerpo cayo al frio suelo.

-¿Por qué haces esto?- le pregunto SeHun en tono amenazante -¿crees que poniendo a tu madre de por medio voy a hacer lo que tú quieras?-

-No-no… yo…- KyungSoo temblaba desde su posición. Recordó como días atrás SeHun lo había lanzado al piso y había intentado golpearlo, de no ser por Chen SeHun, su SeHun lo habría golpeado. Ahora no había nadie alrededor y temía por las acciones del alto.

-¡¿Tu qué?!- grito acercándose más al pequeño -¡¿Qué quieres KyungSoo?! ¡¿Qué demonios quieres?! ¡Te morías por ser mi novio y te lo concedí! ¿No crees que te haya dado lo suficiente? ¡¿Qué más quieres de mí?!-

KyungSoo lloraba mientras escuchaba las dolorosas palabras, SeHun creía que concediéndole el ser su novio era más que suficiente, pero no entendía que Kyung quería más que solo eso.

-Lo que quiero…- dijo con la voz quebrada –no me lo darás… nunca me lo darás-

-Si ya lo sabes…- SeHun le dijo en un tono más suave –entonces ¿Por qué sigues intentándolo?-

“-¡Porque te amo y me niego a rendirme, me niego a renunciar a ti!-”  grito en su interior.

-Es solo… una cena, no te tomara mucho tiempo-

-No quiero ir- lo corto inexpresivo el alto –y no tengo tiempo para esas cosas-

-Nunca tienes tiempo para mí- dijo con una triste sonrisa.

-No empieces- comenzó a alejarse en dirección a la puerta.

-¡Pero siempre tienes tiempo para LuHan!- grito, las lágrimas continuaban bajando sin cesar -¡para él si tienes tiempo¡ ¡para él si ¿no es así?!- SeHun solo lo miro, una mirada vacía y oscura como siempre, lastimando más a su corazón. El alto retomo su camino hacia la puerta ignorando sus reclamos y sus lágrimas. KyungSoo enfureció aún más.

-¡Después de todo lo que te hizo sigues tras de él!- grito haciendo que se detuviera a un paso de la puerta -¡te uso como a un trapo sucio y cuando ya no te quiso te arrojo sin más! ¡Solo eres un juego para él! ¡Te hizo sufrir y con un poco de lágrimas te tiene comiendo de su mano otra vez!- KyungSoo se acercaba cada vez más al alto mientras decía cada palabra cargada de dolor, del dolor que hasta ahora se había estado guardando como un tonto.

-¡Es un don nadie!- parecía que su boca tenia vida propia, las palabras simplemente salían -¡Quiero darte todo de mí, pero tú solo me ignoras! ¡¿Qué no lo ves?! ¡Haría cualquier cosa por ti, cualquier cosa!... ¡te amo SeHun y daría mi vida por ti!-

KyungSoo veía la amplia espalda del castaño y luchaba por no aferrarse a esta. SeHun solo estaba ahí respirando agitadamente y KyungSoo deseaba que estuviera pensando en sus palabras, que se volviera hacia él, le sonriera con amor y lo abrazara correspondiendo a sus sentimientos.

-Para mí no hay nadie más que tu SeHun…- las mejillas húmedas por las lágrimas se coloraron por sus palabras –quiero que seas el primero para mi SeHun, el primero y único- de pronto se sintió valiente –yo quiero… yo… tómame SeHun… quiero que me tomes como lo haces con LuHan, quiero que me mires como miras a LuHan, a mí, solo a mi SeHun… por favor-

En cuanto pronuncio las palabras KyungSoo sintió una extraña presión en su pecho y la inconfundible sensación de culpa al haber dicho algo que no debías, que no querías decir en verdad y en ese momento pensó en todo lo que había dicho ¿de verdad quería decirlo? ¿Era así como se sentía? ¿Era eso lo que deseaba?

“-¡NO!-” grito en su interior y entro en pánico. Su aturdimiento acabo cuando el cuerpo de SeHun se cernía sobre él empujándolo sobre uno de los escritorios, agarrando sus brazos con fuerza y acercando su rostro hasta rozar las narices. Su corazón se agito al ver la oscura y aterradora mirada en el alto y al sentir las profundas y erráticas respiraciones del contrario en su rostro.

-Si lo hago… ¿me dejaras en paz?- pregunto en un tono bajo estremeciendo al más bajo.

-¿Q-que?-

-Dijiste que lo querías… si te tomo ¿me dejaras en paz?-

KyungSoo debería estar feliz y gritar ¡Sí! Era lo que siempre había querido y SeHun estaba diciéndole que se lo daría. Sin embargo, solo pudo sentir miedo, pánico y su cuerpo temblar. ¡No!  KyungSoo no lo quería, no de esta forma y no con… no con SeHun.

El pensamiento no lo desconcertó, por el contrario, solo lo hizo sentir como un tonto, ¡por supuesto que no lo haría! ¿Qué tan idiota era como para haber dicho esas palabras? ¿Qué tan idiota estaba como para siquiera pensarlo antes? Muy idiota. KyungSoo era un gran idiota, uno que había estado ciego de amor… no, obsesionado estúpidamente por SeHun y ahora estaba a punto de pagar por su estupidez.

SeHun había dicho algo más, pero no era consciente de su entorno, él solo pensaba en salir de ahí, en estar lejos de ese extraño SeHun que le provocaba tanto miedo. KyungSoo solo pensaba en querer estar en los cálidos y protectores brazos de JongIn.

-Se-SeHun…- se esforzó por decir, el alto estaba desatando sus pantalones y abriendo su camisa.

-Si tanto lo quieres… te lo daré…- decía tensando la mandíbula –pero no será como con LuHan, nunca será así Kyung…- la forma en la que había pronunciado su nombre le provoco nauseas al menor –porque para mí… no hay nadie como LuHan… nadie KyungSoo-

KyungSoo comenzó a luchar por mantener sus ropas en el sitio, pero SeHun era más fuerte. Comenzó a llorar y a pedirle que se detuviera mientras pensaba en JongIn.

-¡No! ¡SeHun no! ¡Basta por favor! ¡SeHun!- pedía en medio de sollozos. Pero el mayor parecía fuera de sí.

-¡SeHun!-

El mayor se detuvo de inmediato al escuchar la voz gritando su nombre. KyungSoo vio como los ojos de SeHun perdían intensidad y su rostro se tornaba confuso, separándose lentamente y mirando sus manos como si no se reconociera a sí mismo. KyungSoo se levantó y alejándose comenzó a poner la ropa en su lugar. LuHan estaba de pie en la puerta viéndose aterrado y confundido.

-Vete Kyung…- pronuncio suavemente. Al pasar por su lado el rubio le dio una mirada de disculpa. Una vez estuvo fuera del salón el sonido estridente de las mesas y sillas siendo lanzadas por el lugar lo hicieron saltar, SeHun estaba haciendo un desastre y mientras veía como LuHan sin inmutarse cerraba la puerta dándole una pequeña sonrisa, sin miedo en sus ojos KyungSoo entendió el significado del amor, del verdadero amor y de como por este eres capaz de hacer cualquier cosa por esa persona amada…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Corrió lo más rápido que pudo, tropezó con algunos y se ganó insultos de otros, pero eso no le importaba en ese momento, él solo quería llegar lo más rápido posible.

La azotea del departamento de Medicina era el mejor lugar para pasar un momento a solas y meditar internamente o también para que un par de amantes llevaran a cabo sus prohibidas acciones, este lugar tan solitario y silencioso se había convertido en el favorito de KyungSoo, nadie que lo molestara solo él y el silencio y claro esta sus pensamientos torturándolo.

Al principio, cuando el pequeño huía de la realidad encontró el lugar perfecto para ocultarse llorar y ahogarse  en el dolor sin que nadie lo escuchara, se burlara o sintiera lastima por él, el lugar perfecto en el que trataba de enterrar el dolor causado por el rechazo y mal trato de su amado SeHun. Sin embargo, últimamente, la silenciosa azotea junto a los armarios del conserje eran sus cómplices, cómplices de la locura más grande que había hecho en su vida y también la experiencia más inolvidable.

Los brazos cálidos que había estado añorando  rodeando su cintura interrumpieron sus pensamientos.

-Estoy aquí- susurraron en su oído, la exquisita voz viajo a una velocidad impresionante, llego y taladro no solo en su cabeza si no en todo su ser.

“-Di mi nombre,  por favor-”  rogó internamente el más bajo.

-KyungSoo…- llamo la voz y el pequeño sintió su mundo colapsar cuando este pronuncio tan suave y profundamente su nombre como le gustaba, la calidez del momento lo dejaron en un sueño instantáneo por un momento del cual despertó al sentir las manos del otro viajando ávidamente por sus costados mientras le acariciaba la línea del cuello con los labios, un gemido escapo de sus labios y a diferencia de antes no lo detuvo, inclino la cabeza dándole más espacio a la exquisita caricia.

-Kai…- gimió el nombre e inconscientemente tenso su cuerpo. La acción hizo que el moreno se detuviera y se alejara un poco. Kyung no lo quería lejos. 

-Lo siento- pronuncio JongIn  suavemente con un tono realmente arrepentido. Por alguna razón que el pequeño desconocía su pecho sintió un vacío al escucharlo y rápidamente se volvió encontrándose con la cabeza baja de este y a cierta distancia, demasiado separados para él.

-Yo… uh… yo…- trataba de excusarse. ¿Cómo decirle que no quería que se detuviera? ¿Cómo pedirle que continuara, que se sentía muy bien y no quería que parara?

-No importa- dijo el otro en un tono indiferente que dolió en el interior de Kyung.

Pasaron unos minutos y ambos seguían allí parados uno con la mirada baja y el otro mirando a un lado, hasta que uno se decidió a hablar.

-¿Estas bien?- pregunto descolocando al menor.

-…- KyungSoo no respondió, un nudo se formó en su garganta, su corazón comenzó a doler y sus ojos se cristalizaron.

-¿Kyung?- el mayor se preocupó, vio atentamente como el pequeño caminaba derrotado hacia un banco y se sentaba suspirando pesadamente, despacio  se dirigió a él y tomo asiento a su lado, la piel de sus brazos al rozarse se sintió como si quemara y ambos contuvieron el aliento sin que el otro se diera cuanta.

El pelinegro menor no hablaba, solo miraba atentamente al piso mientras silenciosas lágrimas recorrían sus mejillas, preocupado y sin saber que hacer el mayor acaricio de arriba abajo la espalda de este. Las caricias eran como espinas para el menor, la imagen de SeHun tratando de desnudarlo y diciéndole que lo tomaría allí mismo lo estremeció  y encorvando un poco su espalda con su mano alejo bruscamente al otro.

-Deja de hacer eso- dijo bruscamente. JongIn desvió la mirada luciendo lastimado y él se odio. No quería ser tan duro con el moreno, pero su cuerpo había actuado por sí solo, al igual que su estúpida boca minutos antes.

-Si no me quieres cerca, ¿para qué me llamaste?- pronuncio lastimero. Kyung se tensó, en cuanto se alejó de SeHun en lo único que pensaba era en estar entre los brazos del moreno, en abrazarlo y en besarlo, en sentirse especial para alguien y sin dudarlo lo había llamada pidiéndole que se vieran allí. ¿Por qué esas palabras no salían de su boca ahora que las necesitaba?  

El silencio al parecer fue respuesta suficiente para el otro y decidido se puso de pie, pero al dar un solo paso KyungSoo lo detuvo.

-E-espera-

-¿Para qué?- pregunto sin mirarlo.

-Di-dijiste que… que cuando te ne-necesitara po…- tartamudeaba tratando de pasar aire a sus pulmones.

-Puedes llamarme y enseguida estaré allí para ti, no importa que, no importa cuando… estaré allí- volvió a recitar sus palabras calentando el afligido corazón del menor.

-Ahora te necesito- pronuncio en una súplica el menor. El alto sonrió, el que su pequeño salvaje dijera eso lo alentaba y hacia más fuerte.

Despacio volvió a su lugar al lado del pelinegro, sus manos aún estaban juntas y el calor que emanaban era reconfortante para ambos.

-¿Qué ocurre?- pregunto mirándolo a los ojos, el pequeño desvió la mirada y sintió calor acumularse en sus mejillas.

¿Cuán aterrado estaba? ¿Qué tantas emociones surcaban su rostro para que JongIn supiera con solo mirarlo que algo malo estaba pasando? O acaso… ¿era esto el amor? Cuando solo bastaban las miradas para expresar lo que se siente y lo que duele, cuando ver a esa persona calma tu corazón y acaba con tu tristeza… ¿esto es lo que llaman amor?

-Es por él… ¿no es así?- dijo triste el mayor, el corazón de Kyung se encogió en ese momento,  sus músculos se tensaron y el agarre en la mano del otro se intensificó, respondiendo a su pregunta.

-No…- quiso negarlo.

-Es por él- aseguro el mayor con una triste sonrisa.

-Yo-yo…- las lágrimas que se habían detenido volvieron a hacer su aparición, su labio tembló en un lindo puchero y de repente un fuerte sollozo escapo de sus labios.

-¿Qué quieres que haga Kyung?- pregunto el mayor suavemente con sus ojos cristalinos.

-A-abra-zame- dijo entre hipidos –por favor- no había terminado de hablar cuando los cálidos brazos del alto lo envolvieron, casi al instante sus sollozos se detuvieron y su respiración se calmó, dando paso ahora al latir desenfrenado de su corazón, con una mano acariciaba su espalda y con la otra peinaba su cabello reconfortándolo, depositando pequeños besos en su cabeza y KyungSoo sintió desmayarse por las sensaciones que el otro le provocaba, los sentimientos extraños que estaban despertando en  él  le asustaban y lo mucho que comenzaba a necesitar a esa cálida persona a su lado, lo aterraba.

Instintivamente sus manos se aferraron a la cintura del otro y buscando más calor enterró aún más su rostro en el pecho de este…

… …

-¿Por qué él no puede ser más como tú?- fue un susurro, pero el alto lo escucho muy bien y la pequeña llama que se había encendido hace unos momentos al saber de la necesidad que tenía el pequeño por él, se apagó.

-No soy como él, no soy él Kyung- dijo ahogadamente.

-Lo sé…- dijo el menor acomodándose en el pecho del mayor y suspirando, complacido por la acción –siempre me lo preguntaba y deseaba que fuera así… pero no quiero que sea de esa forma, él no es como tú y tu no eres como él-

JongIn estaba confundido, esperaba que el significado tras esas palabras fuera que a Kyung le gustara tal y como era, que las comparaciones con SeHun se acabaran, las lágrimas comenzaron a correr en silencio y se aferró más fuerte al menor. No debía hacerse ilusiones, no debía soñar con que eso pasaría, KyungSoo siempre se lo decía, siempre era lo mismo, cuando el menor lo necesitaba él corría a su encuentro, estaba allí para ayudarle a olvidar, lo consolaba y daba todo el cariño que podía, pero al final el pequeño solo pedía a quien sabe quién que quien lo abrazaba y confortaba fuera el maldito desgraciado que le provocaba tanto daño y hacia sufrir, pero  también como las veces anteriores él solo se quedaba allí, ahogándose en llanto, por no poder cumplir el deseo de esa pequeña criatura que en tan corto tiempo había llegado a significar tanto para él.

Allí, abrazando a KyungSoo JongIn lo supo, haría lo que fuera por ese niño, lo cuidaría, lo protegería, lo consolaría y lo amaría… si, lo amaría como nadie, le enseñaría el verdadero amor y ahora estaba dispuesto a todo para estar con él.

Para JongIn, Kyung era felicidad, tranquilidad, calidez, la gloria entera, pero para KyungSoo, JongIn era solo un cuerpo cálido dispuesto a brindarle calor, apoyo y comprensión, brazos reconfortantes, un pañuelo que limpiaría sus lágrimas y una especie de borrador que se encargaría de desaparecer el dolor en  su interior, pero nada más, KyungSoo amaba a SeHun, estaba completamente enamorado del castaño y por más que se doblegara frente a él y le permitiera besarlo y tocarlo, nunca podría pasar algo más entre ellos, porque KyungSoo aun guardaba la esperanza de que SeHun algún día correspondería a sus sentimientos, esto Kai lo sabía muy bien y le dolía, pero con paciencia y amor se encargaría de cambiarlo.

Lo que hacía hervir en ira al moreno y por lo que le peleaba a la vida, al destino, a Dios a quien fuera que había hecho eso, era el hecho de haberse fijado no… enamorado de  una persona que estaba atrapada por Oh SeHun, la misma persona que había hecho sufrir a su pequeño ángel, la misma que ahora estaba haciendo sufrir al pequeño salvaje, la misma que estaba arruinando su vida y se preguntaba ¿Por qué un maldito ser tan ruin, tenía a su lado a dos seres tan puros e inocentes?...

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

-Buenos días Doctor Lee- saludo la enfermera con una pequeña sonrisa y venia.

-Buenos días- le saludo este correspondiendo a la sonrisa -¿Ha mejorado?- pregunto mirando por el cristal hacia la cama del hombre.

-Bueno, ya tenemos actividad cerebral, los dedos de sus pies y manos responden, pero no estamos seguros, tal vez solo sean espasmos o tics, pero hay esperanza- respondió la joven.

-Eso está bien, apliquen la misma dosis hasta mi orden y manténganlo bajo extrema observación- la chica apunto todo y se marchó, SungMin entro y se sentó junto a su ídolo.

-Lo está haciendo muy bien… solo un poco más y pronto estará de nuevo con nosotros… lo necesitamos Señor Oh, su hijo… sus hijos lo necesitan- pidió en oración al mayor…

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Donde sea que estuviera, el lugar estaba sumergido en las tinieblas, frio y silencioso, un lugar en donde solo podía sentirse solo, triste y quebrado. El miedo comenzó a dominarlo y las lágrimas comenzaron a caer, era inevitable, el sentimiento era tan fuerte que lo consumía y le impedía pelear, no encontraba razón para hacerlo, así que solo dejaba que la oscuridad se lo tragara. Pero en esta ocasión fue diferente, un punto de luz comenzó a formarse  haciéndose cada vez más grande hasta que sus ojos se lastimaron por la intensidad. Desde la brillante luz una figura comenzó a formarse, una persona, alta y de hombros anchos. Tao quiso correr y alejarse de quien fuera, siempre en sus pesadillas aparecía la misma figura, lo único que cambiaba era el rostro, el cuerpo era el mismo y las acciones hacia él también eran las mismas. Estaba aquí para lastimar a Tao.

Sin embargo, la figura se acercaba con un paso lento, ya no se veía tan grande y desproporcional, seguía siendo alta, pero no aterradora. Cuando la figura estuvo más cerca, Tao sintió una caricia en su mejilla, una caricia como hace tanto no recibía, cálida y suave. Se dejó envolver por la sensación y cuando la figura tomo forma YiFan le sonreía con ternura y le decía que todo iba a estar bien.

La pesadilla se había convertido en un bonito y corto sueño, por primera vez en los últimos años Tao había tenido un sueño y no una pesadilla. La impresión por la hermosa escena y la vivida sensación de la caricia lo despertaron, la calidez que sentía en su interior fue sustituida de inmediato por un malestar, su cabeza dolía y su cuerpo hormigueaba, con mucho esfuerzo logro levantarse, se encontraba desnudo sobre una alfombra y en medio de una elegante sala, entonces recordó que de nuevo TaecYeon había abusado de él. Intento levantarse, pero su cuerpo no respondía como debería, sus manos temblaban y su corazón latía demasiado rápido, sentía que no le llegaba suficiente oxígeno a los pulmones.

Después de unos minutos agonizantes Tao logro ponerse la ropa y estar de pie, soltó un sollozo al ver sobre la mesa de centro algunas pastillas esparcidas y un par de jeringas usadas, en sus brazos dos marcas de pinchazos que comenzaban a ponerse de color purpura, su pecho dolía por los rápidos latidos de su corazón y Tao temió por lo que sea que ese asqueroso hombre le hubiera inyectado.

Impulsado por el deseo de salir de ahí, logro llegar hasta la puerta del condominio, el guardia no lo ayudaría, el hombre barrigón y clavo sabía lo que el abogado hacía con él y nunca había movido un dedo para tratar de ayudarlo, mantenía su boca cerrada y sus ojos lejos de él por un rollo de billetes. Maldito.

Afuera los rayos del sol lo recibieron lastimando su vista, Tao sabía que había algo mal y necesitaba llegar a un hospital, sabía lo que las drogas le hacían al cuerpo humano y sabía que una sobredosis podría llevarlo a la muerte. Él no podía morir, no podía dejar a su hermanito solo y no podía irse sin hablar con YiFan.

Pero su cuerpo pensaba diferente, se rindió y callo directo al suelo. Respiraba agitadamente y temía por estar tomando tal vez su última respiración. Alguien llego y lo llamo por su nombre, pero lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos…

… …

YiFan estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para tratar de tranquilizarse, alguien había drogado a Tao hasta casi matarlo. La idea de que el menor hubiera tomado la droga por si mismo nunca paso por su cabeza, Tao nunca lo haría y en cuanto el doctor llego y comenzó a explicarle lo que el examen había arrojado sintió su sangre hervir e inmensas ganas de asesinar con sus propias manos a quien se había atrevido a abusar de su pequeño panda.

Por poco levanto el techo y los pisos superiores del lugar con sus gritos, exigiendo saber quién lo había hecho aunque sabía que los doctores no podrían decírselo. Con la amenaza de sacarlo del lugar y no permitirle estar al lado del menor lograron calmarlo, pero el deseo de venganza no se extinguió, iba a encontrar al hijo de puta y lo iba a despedazar.

Ese día, tenía planeado llevar a su hermano a visitar a YiXing, pero sus planes se distorsionaron al recibir la llamada de YoungBin, el joven asistente del detective JiSub, quien estaba encargado de seguir a Tao. Dejo a su hermano con YiXing y llego al hospital, no antes de ordenarle al joven detective que averiguara quien en ese condominio le había hecho daño a Tao.

Mientras veía el delgado y maltratado cuerpo del menor, YiFan recordaba las palabras del doctor. Los análisis de sangre decían que Tao llevaba un tiempo bajo la influencia de las drogas, éxtasis y cocaína, de igual forma radiografías y exámenes diagnosticaron abuso físico y sexual. Tao debía recibir ayuda antes de que se volviera dependiente de la droga y en el peor de los casos, muriese en manos de su abusador.

Después de tres días, el menor al fin despertó. YiFan sintió su mundo ponerse de cabeza cuando los ojos claros de Tao tomaron un brillo al encontrarse con los suyos, YiFan sabía que aunque el rubio no se lo dijera, estaba feliz de verlo allí de pie junto a él. El menor desvió la mirada temiendo por lo que él pudiera pensar de la situación.

YiFan se acercó y acaricio con ternura los cabellos rubios.

-Todo esto es mi culpa…- comenzó en un tono suave –pensé que obedeciendo a mi padre estarías a salvo… pero confié en la persona equivocada, fui un idiota y ahora estas sufriendo por mi culpa…- su voz se cortó y contuvo las lágrimas –espero que puedas perdonarme algún día  WÇ’ de ài…- YiFan se inclinó y beso la cabeza susurrando antes de alejarse –voy a protegerte de quien sea, voy a cuidar de ti siempre y te voy a amar hasta el fin de mis días WÇ’ de tiánmì táozi, wÇ’ de yÄ«shÄ“ng- … … Tao lloro, se ahogó en lágrimas en cuanto el mayor lo dejo solo. Agradecía a Kris el que lo dejara ya que no se sentía capaz de mirarlo, no podía, no ahora que sabía que estaba sucio, que había sido usado por otros hombres. Las palabras susurradas con tanta vehemencia parecían darle fuerzas y motivos para seguir, la llama de la esperanza crecía y las barreras se derrumbaban. Kris lo amaba, podía sentirlo en sus palabras y verlo en sus ojos ¿Por qué lo había dejado? No lo sabía, pero estaba seguro de que su familia estaba involucrada. Kris lo amaba. La luz de la luna se filtraba por las cortinas cuando al fin paro de llorar, pidió a una de las enfermeras que le regresaran sus pertenencias y en cuanto tuvo en sus manos su teléfono marco el número de la tarjeta de presentación. Las palabras de Kris, su hermano y el deseo de ser libre le dieron fuerzas para decidirse y comenzar a actuar en contra de todo aquel que quisiera hacerle daño a su familia. -Detective So- contestaron en la otra línea. -So-soy Tao- -Joven Huang ¿lo ha pensado?- -Lo hare- dijo decidido, decidido a acabar con la bruja de ChaeRin y con su asqueroso perro faldero…   WÇ’ de ài: Mi amor. WÇ’ de tiánmì táozi: Mi dulce melocotón. wÇ’ de yÄ«shÄ“ng: Mi vida entera.   Fue un día difícil ¿no es así?... Mi corazón duele con tan solo mirarte… No hay mucho que pueda hacer por ti… A excepción de estar a tu lado…discúlpame… Eres tan hermoso cuando sonríes… Por eso, cada vez que pierdes tu sonrisa… Quiero hacerte sonreír otra vez… No importa lo difícil que sea… Prefiero ser yo quien llora y no dejarte llorar a ti… Quiero ser yo quien salga lastimado en vez de dejar que te lastimes tú… No quiero que te lastimes ni una sola vez… Amar a alguien más de lo que puedo tomar… Es extraño… cuando amas a alguien…

DAY6.

Notas finales:

;) ENJOY!


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