Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

[Reviews - 88]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

SeHun sonrió al ver la hermosa sonrisa en el rostro de su rubio. Después de dos días de estar encerrados en el departamento del mayor envueltos en la pasión y la ternura, dos días de bellos momentos que sin duda habían dejado hermosos recuerdos que perdurarían por el resto de sus vidas, al fin había convencido a LuHan de salir. El rubio quería quedarse y seguir haciendo el amor, abrazarse y besarse mientras veían películas, cocinaban, se alimentaban y dormían y aunque SeHun sería feliz de hacer lo mismo, debía darle un descanso a su amado rubio.

Pensó en llevarlo a almorzar a un elegante restaurante, pero eso definitivamente no iba con la sencilla y humilde personalidad de su amado. LuHan había escogido un pequeño restaurante, esos de mesas conjuntas atendidos por señoras mayores que llamaban a todos sus clientes hijos, cariño o tesoro.

-Lu…- llamo la atención de su precioso chico –he estado pensando y… me gustaría llevarte a casa, quiero enfrentar a mi madre y…- se detuvo en cuanto la expresión del menor se inundó de miedo, parecía aterrado con la idea -¿Qué está mal?-

LuHan trago varias veces el repentino nudo en su garganta y miro alrededor buscando una respuesta que no lastimara los sentimientos de su castaño y que no lo hiciera estallar de ira, pero no encontró ninguna, solo la verdadera razón por la que no quería ver el rostro de esa mujer nunca más en su vida.

-Lo siento… pídeme cualquier cosa SeHunnie- miro suplicante al mayor –menos que vea a tu madre-

-¿Por qué?- SeHun no pudo evitar sonar demandante. Su madre, aunque no había sido la mejor como para ganarse una medalla, le había dado la vida y de cierto modo SeHun la amaba. Que el amor de su vida no quisiera tener nada que ver con la mujer que amaba le dolía. SeHun entendía que la mayor les había dado demasiados problemas en el pasado, incluso era la culpable de la separación y el sufrimiento de los últimos años, pero aun así, era su madre y como toda madre solo quería ver feliz a su único hijo, SeHun en cierto modo la entendía.

LuHan soltó los palillos y se sentó recto mirando desafiante al contrario. No podía creer que después de tanto dolor, SeHun aun pensara en su madre como una mujer santa y buena, incapaz de lastimar a alguien.

-Tal vez tú ya lo olvidaste… pero tu madre se encargó de hacerme la vida imposible cuando viví en tu mansión, de no ser por tu padre, mi madre y poco después tu… no hubiese tenido la fuerza de soportar su trato…- se estremeció al recordar las cosas horribles que la mujer le decía y hacia cuando nadie más los observaba –además… cuando te fuiste, acuso a mi madre de cosas horribles y nos hecho a la calle. Ella nos quería fuera de la vida de tu padre y de ti-

SeHun no sabía que decir, recordaba que su madre había sido bastante dura con LuHan y la Señora Boomie y aunque su madre tal vez solo lo había hecho porque sentía que la mayor la opacaba con su belleza, entendía el remordimiento de LuHan hacia su madre.

El recuerdo de la Señora Boomie instalo en su pecho la espinita del hambre por saber, quería saber que había pasado exactamente con esa amorosa y tierna mujer y con su adorable y linda niña.

-Entiendo amor…- le dijo con una pequeña sonrisa, LuHan lo miro y torció su boca indicando que no le creía –Lu… sobre tu madre…-

-Por favor no…-

Otra negación. A SeHun comenzaba a molestarle que LuHan se negara a compartir con el tanta información. Había estado lejos de su rubio por tres años, tres años en los que este perdió a su madre y hermana, tres años en los que estuvo solo y destrozado y aunque la pregunta trajera recuerdos amargos, él quería saber que había pasado y estar ahí sosteniendo a su pequeño, tomando su dolor y acompañándolo en el proceso del que no pudo ser parte en el pasado.

Pero LuHan se negaba y eso le molestaba, en especial cuando no podía evitar pensar que JongIn de seguro sabía cada detalle de la vida de su rubio.

“-Porque eres importante para mi Kai… porque eres quien me mantiene en pie, quien me guía en la oscuridad y me consuela en la tristeza… eres el hombre más maravilloso que conozco, con un corazón tan grande como para amar al mundo entero… porque te amo y haría cualquier cosa por ti… no puedes dejarme Kai, lo prometiste-”

Recordó las palabras de LuHan la noche anterior y más que sentir ira, temió, temía estar perdiendo a su rubio, pero LuHan no era tan cruel como él, LuHan era demasiado bueno como para lastimar a alguien o siquiera pensar en jugar con sus sentimientos, LuHan era mejor que él. Su amado rubio no sería capaz de algo como eso.

El brillo en los ojos del menor mientras le decía esas palabras a JongIn era diferente, era un brillo angelical, preocupado y amoroso que no se comparaba con el brillo en sus ojos cuando simplemente lo miraba o le dijo te amo, ese brillo era casi sublime y era solo para él.

SeHun entonces entendió que aunque le molestara e incomodara, debía compartir el cariño de LuHan con ese estúpido moreno, pero el mocoso debía conformarse solo con eso, porque el amor de LuHan y su corazón le pertenecían solo a él. 

Terminaron de comer el helado en un incómodo silencio que SeHun no soporto llevar por más tiempo y cuando iban de camino hacia el auto se decidió a acabar con él. Tomo desprevenido al menor y lo abrazo por la cintura tomando sus labios en un suave y lento beso que LuHan correspondió de inmediato.

-Lo siento- dijo cortando el beso pero sin separarse lo suficiente de sus labios.

LuHan comenzaba a sentirse extraño con SeHun disculpándose en cada momento por la cosa más mínima ¿Cómo es que los papeles se habían invertido? Hasta hace apenas unas semanas era él quien le suplicaba y pedía perdón al mayor y ahora era SeHun quien parecía irse con cuidado, pidiendo permiso y perdón a cada instante. Eso no le gustaba, SeHun era fuerte, decidido y atrevido, no indeciso y temeroso.

Sonrió y acuno las mejillas de su amado castaño besando castamente sus labios.

-No tienes por qué disculparte… es solo un tema delicado, aun me duele hablar sobre eso… te prometo que cuando esté listo responderé a todas tus preguntas- cerro la promesa con un beso que SeHun se encargó de profundizar… 

 

 

 

… …

 

 

 

-Tao…- llamo suavemente YiFan al menor mientras se sentaba en el pequeño sillón al otro lado de la sala. El rubio parecía tenso y no quería ponerlo más nervioso. Después de una semana en observación al fin le habían dado de alta, o bueno esto gracias a que Tao logro convencer al alto de que lo ayudara a salir rápido del lugar y con buenas influencias el mayor lo había conseguido. Al llegar fueron bombardeados por preguntas de parte de sus dos pequeños hermanos, pero tan solo les aseguraron que ya todo estaba bien, no dejando muy contentos a los chicos con esa respuesta, sin embargo estaban más que felices de estar juntos de nuevo como una familia, o así lo habían llamado ellos.

-¿Por qué estamos aquí?- pregunto Tao sin mirar al más alto. Kris lo había llevado hasta una casa muy grande a las afueras, rodeada de naturaleza y hogareña. En el camino el mayor le había comentado que había tomado cuidado de YiXing llevándoselo a casa para que estuviera seguro y en compañía de Fei y ahora él también se encontraba en la bonita casa.

-No quería que Yiyi se quedara solo en casa y Fei quería pasar más tiempo con él…- acerco la bandeja con té y galletas hacia el menor –y aunque hayas dejado el hospital aún debes tener cuidado y atención…-

-Estoy bien- interrumpió al más alto quien cerro sus manos en puños para contenerse. Nada estaba bien y le molestaba bastante que el menor lo negara.

-Tao… te drogaron hasta casi matarte, te golpearon, te lastimaron y te…- no podía decirlo, su sangre hervía de solo pensarlo y sus manos picaban por tener entre ellas el cuello del monstruo que lo había hecho.

-Me violaron…- dijo con tono lúgubre el menor sin mirarlo aún –al menos esta vez no fue tan malo…- Tao se estremeció al dejar escapar esas palabras, ahora Kris pensaría que era tan solo un juguete usado y roto.

-¿Esta vez?- tembló por el profundo tono del alto -¡¿esta vez Tao?! ¡¿Ha pasado antes?! ¡¿Ese hombre te ha lastimado antes?!- Kris se había acercado haciendo que su cuerpo se encogiera, cubrió su rostro con las manos, no quería ver la decepción, el asco y el rechazo en el hermoso rostro de su amado. No podría soportarlo.

-…- asintió levemente al no poder pronunciar alguna palabra. Jadeo cuando el mayor lo tomo de los brazos con un agarre firme y alejaba las manos de su rostro.

-¡¿Cómo es que has dejado que ese hombre te trate de esta forma?! ¡¿Por qué demonios dejas que esto pase?! ¡¿Tanto lo amas como para soportar esto?!- grito fuera de sí. Fue entonces que Tao lo miro a los ojos y vio las lágrimas que en los contrarios. Kris parecía desesperado por algo, como si algo lo molestara y entristeciera al mismo tiempo.

-¿Q-que?-

-Dices que ha sido peor antes… dime Tao ¿tanto amas a ese hombre como para soportar esto?... es por eso… es por él que no quieres perdonarme… ¿me has olvidado WÇ’ de ài? ¿Has olvidado nuestro amor?- a YiFan no solo lo mataba el hecho de que alguien le había hecho daño a su pequeño Tao, sino también la idea de que este ya lo hubiese olvidado y estuviese enamorado de otro hombre, tanto como para soportar el maltrato y abuso. Podría contra todo de alguna forma, pero no podría con la idea de que Tao ya no lo amase.

Tao por el contrario se encontraba petrificado, las palabras de Kris taladraban en su cabeza ¿acaso sabía quién le había hecho esto?

-Tu… Sabes quién…-

-No. Pero pronto lo sabré y no me importa si es él quien ahora tiene tu corazón…- anuncio en un tono pérfido –voy hacer que pague por cada vez que se atrevió a tocar tu cuerpo, incluso por cada vez que pensó en hacerte daño, voy a acabar con él con mis propias manos Tao. Porque no voy a permitir que nadie te toque otra vez, no de esta manera pequeño- el tono del mayor se había suavizado con sus últimas palabras y acariciaba las sonrojadas y empapadas mejillas.

Tao no pudo contenerse y comenzó a llorar en brazos de su amado. La visión salvaje del alto y sus graficas palabras asustarían a cualquier otra persona, pero a él simplemente lo conmovían. Podía ver la verdad y la promesa en sus ojos, Kris lo protegería, él cuidaría de su hermanito y de él. Lo que menos quería era involucrar al alto en sus jodidos problemas, pero siendo este hombre tan salvaje ¿Quién sería tan estúpido como para ponerse en su camino?

-Yo no quería…- dijo minutos después cuando había podido controlar el llanto –nunca quise que ellos me tocaran, pero tuve que dejar que pasara- el menor esperaba que su amado entendiera y no lo alejara. Kris era su fuerza ahora y no podía perderlo.

-Lo se  WÇ’ de ài… y siento tanto haberte dejado en manos de esos monstruos- aferraba al menor como si su vida dependiera de ello.

El padre de Kris y su hermano le habían dicho que el mayor simplemente se había ido dejándolo atrás como regalo de cumpleaños para el mayor de los hijos Wu y Tao con el tiempo comenzó a creer que esto era verdad. Sin embargo, muy en el fondo había algo que le decía que eso nunca podría pasar, que su Kris aunque había sido duro con él antes, con el tiempo había cambiado y sus sentimientos eran verdaderos, su amor era verdadero. Y ahora que el mayor había vuelto, lo había encontrado y prometía protegerlo, podía confiar plenamente en ese algo en lo profundo de su alma.

-¿Por qué…?- empezó con el rostro enterrado en el pecho del mayor -¿Por qué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? Si no querías dejarme con ellos ¿Por qué?-

El corazón de YiFan se oprimió con el recuerdo del día en que su padre se había enterado de que la relación que llevaba con Tao no era precisamente de amo a mascota como debería haber sido, el día en que su padre descubrió que su segundo hijo tenía un corazón blando y se había enamorado. Recordó la amenaza de su padre hacia el pequeño YiXing si no se alejaba y dejaba atrás a los dos menores, la amenaza de volver hasta terminar sus estudios de lo contrario Tao pagaría el precio y finalmente la amenaza de que si intentaba algo el par de menores y su adorado hermano pequeño desaparecerían. Y YiFan sabía que el monstruo que tenía por padre sería capaz de eso y mucho más.

-Él te amenazo con Yiyi ¿no es así?- Tao asintió. El Señor Wu le había advertido sobre cumplir todo lo ordenado si no quería que su hermanito saliera lastimado.

-Bueno… él se enteró de que te amaba y pensaba escapar contigo…- el menor lo miro atentamente con sus ojos abiertos. Kris quería escapar con él –si no desaparecía ese mismo día, Yiyi, Fei y tú…- no tenía fuerzas para continuar, el recordar lo que podría haber pasado lo consternaba.

-Lo hiciste por nosotros- susurro Tao.

-Así es wÇ’ de yÄ«shÄ“ng- aseguro. Las mejillas del menor se encendieron, Kris no dejaba de llamarle por motes cursis y de acariciarle las mejillas, algo que le fascinaba por supuesto.

-Has estado refiriéndote a tu padre como él ¿Por qué?- pregunto alejando la mirada en cuento el mayor comenzó a acercarse peligrosamente. Días atrás TaecYeon había abusado de su boca hasta lastimarlo y no quería que los labios de su amado se mancharan con su suciedad.

-Ese monstruo no es mi padre…- sentencio con la voz cargada de ira –lo fue en algún momento, pero desde el día en que se atrevió a lastimarte dejo de serlo. Ahora solo somos Fei, Yiyi, tú y yo. Bueno Yuen y Tian también son parte de la familia- sonrió con la imagen de una familia poco peculiar.

-¿Los dejaste?- el mayor asintió divertidamente –pero Kris…

-YiFan…- corto con un tono tierno y ante la mirada confusa del menor sonrió –renuncie al apellido y el nombre que ese hombre me dio, desde hace unas semanas soy Wang YiFan-

Tao no podía creerlo. Todo lo que alguna vez pensó era imposible estaba hecho frente a sus ojos. Siempre soñó con que Kris… YiFan, dejara a su horrible familia, que lo dejara todo por él, pero esto era una fantasía muy lejana en ese entonces. Sin embargo, ahora todo estaba hecho. YiFan era libre y estaba aquí con él, ahora la esperanza de ser feliz por fin se encendía con fervor…

 

 

 

… …

 

 

 

-¿Y tú eres…?- cuestiono frunciendo el ceño TaecYeon, refiriéndose al joven que esperaba fuera de la mansión, sentado en el capo de su elegante auto.

-Lo mismo le pregunto yo- contesto desafiante.

-¡JA!... ¿sabes quién soy?- comenzaba a enojarse.

El joven retiro sus gafas de sol y miro atento al hombre frente a él.

-Ahora que lo dice…- sonrió –su rostro tiene un ligero parecido al cartero de mi edificio- la cara del mayor broto en cólera y apretó la mandíbula por el insulto, el joven por el contrario sonreía con orgullo.

El mayor estuvo a punto de abalanzarse al otro cuando la puerta se abrió.

-¡La encontré!… la Señora Choi por poco la echa a lavar pero por suerte yo…- el menor se detuvo al ver la presencia del abogado y su sonrisa se borró, su cuerpo se congelo.

-Pequeño Tae- saludo el mayor –es más que un placer para mis ojos verte- sonrió con malicia hacia el chico.

-Se-Señor… Bi-bienvenido- dijo Cortésmente desviando la mirada, el otro joven miraba con sospecha y desagrado la escena, no le agradaba ese tipo y mucho menos la forma en la que miraba al pequeño.

-¿Señor?... pero si ya te dije como me puedes llamar- TaecYeon comenzó a subir las escaleras para acercarse al joven que estaba en la cima de ellas –me haces sentir viejo, extraño, desconocido- la penetrante mirada no se despegaba del bajo, quien temblaba como gelatina en su lugar.

-¡Oiga!- llamo una voz –Aún no me dice quién es- pronuncio fríamente.

-No te importa-

-Bueno… será mejor que se refiera a mí con más respeto- anuncio sonriendo y acercándose también –le exigió que me diga su nombre- amenazo apretando sus dientes, el menor observaba atento la situación en medio de los dos más altos.

-¿Y quién jodidos eres tú?- gruño el mayor. El joven sonrió y acercándose solo un poco más al rostro del otro respondió.

-Kim JongDae- pronuncio lentamente –Joven Kim… para usted- era la forma en la que los empleados llamaban a los hijos de los CEOS, una forma de respeto.

Los ojos del mayor se ampliaron mostrando sorpresa por un momento, para después sonreír bajando su cabeza, cosa que odiaba más que nada, el rebajarse ante un niñato estúpido, pero no podía hacer más… al menos no por ahora.

-Mis más sinceras disculpas… Joven Kim- dijo con un falso tono de arrepentimiento.

-Eso pensé- sonrió Chen –ahora… su nombre- exigió.

-OK… abogado Ok TaecYeon- se presentó mirándolo a los ojos esta vez, conteniendo su ira en ellos.

-¡Vaya!... a mi padre le encantara oír sobre el encuentro que tuve con el abogado de la familia Oh, con quienes se supone estamos pensando en formar una asociación- la mirada y las palabras del castaño se burlaban  del mayor y esto lo enojaba más.

-Esto no tiene nada que ver con lo otro-

-Dices que faltarle al respeto al futuro heredero de las empresas Kim… no es importante- afilo sus palabras y mirada.

-Le dije que lo siento… no fue mi inten…-

-Eso ya no importa- le corto –ya veré que hacer… por ahora, más le vale que se mantenga alejado de él, su presencia parece incomodarlo- le dijo con tono amenazante –Tae- lo llamo tomando la sudadera de las manos del menor, la cual le había prestado en una de sus muchas citas –entra, descansa y nos veremos pronto- le dijo sonriendo, acariciando el cabello de este y dejando un beso en la mejilla sonrojada sin importarle su espectador, una última mirada de advertencia fue lanzada al mayor antes de retirarse.

El hombre ardía de ira, lo había arruinado, en dos días tendrían una reunión con el director de “THE KINGS”  el padre de ese imbécil y quienes si todo salía bien se asociarían a ellos… pero ahora, ese mocoso lo arruinaría todo.

Una vez se tranquilizó, se dio cuenta de que el menor había escapado y sonriendo de nuevo con malicia se dirigió a la entrada de la mansión.

… …

-No pensaras escapar, pequeño- le dijo al muchacho que ya estaba caminando rumbo a las estaciones de servicio, el menor se detuvo y lentamente se giró aún con su cabeza baja.

-No me saludaste apropiadamente, Tae- comenzó a caminar hacia él, el menor temblaba de miedo,  ese hombre lo aterraba.

-Bu-buenas tardes… Se-Señor- su voz comenzaba a cortarse.

-Mírate- susurro cerca del rostro del menor, acariciando su mejilla –te vez tan adorable, temblando de esa forma…- acerco más al menor y olfateo de manera sucia para el pequeño su cabello, aspirando profundamente –delicioso… hueles delicioso… a pureza, inocencia y flores- le dijo en el oído, tomando su cintura y aprisionando su cuerpo, el menor temblaba y sus ojos estaban inundados en lágrimas, esta vez no había nadie para ayudarlo y estaba tan aterrado que no podía moverse.

-No… po-por favor- susurro con miedo.

-…- Ok seguía olfateando al menor y acariciando su mejilla y cuello, imaginando en su sucia cabeza todas las posiciones que podría hacer con ese joven cuerpo, sintiendo como su pene comenzaba a crecer, tomo las mejillas del menor y acerco su rostro a este, estaban a milímetros cuando una voz los interrumpió.

-¡Suéltalo!- exigió el recién llegado, el abogado se separó del joven y sonrió con lujuria al ver al otro joven de pie a unos pasos de ellos.

-Ouhhh… acaso estas celoso- le ronroneo, provocando que el otro se enojara más.

-Dije que lo sueltes- dijo entre dientes, apretando sus puños.

-Bien, bien- se rindió y soltó al menor.

-Tae, ven aquí- le dijo al asustado chico, el cual lentamente corrió hasta su lado.

-Hyung…- susurro Tae.

-Todo está bien- le aseguro rodeando los temblorosos hombros del menor y fulminando con la mirada al hombre frente a él.

-Mira niño…- comenzó el mayor, pero el castaño lo interrumpió.

-No vuelva a acercarse a él- demando, su mirada furiosa deseando asesinar al hombre con sus propias manos.

-Escucha, solo estaba bromeando…-

-No volverá a tocarlo maldito enfermo- dijo entre dientes.

TaecYeon borro su sonrisa del rostro y maldijo mentalmente, se había dejado engatusar por ese pequeño culo virgen y había bajado la guardia, ahora el cocinero de mierda lo había visto y bien que el otro mocoso también estaba comible no era mucho su tipo.

-Aquí no pasó nada, mocoso- amenazo.

-Por supuesto que sí. Usted es un enfermo y lo denunciare por…-

-No harás nada pequeño estúpido, no si quieres que tu padre y tu sigan trabajando aquí- amenazo acercándose al par de jóvenes.

Jin retrocedió asegurando en su espalda a Tae que temblaba incontrolablemente.

-¿Cree que aquí es la única parte en el mundo que necesitan de dos cocineros?-

-No me busques niño…  sabes muy bien quien soy y nadie le creerá a un jodido cocinero. De tu estupidez solo quedara mi ira y lo que puedo hacer a cambio de todo ese malestar-

Jin se tensó, el hombre acaba de amenazar sus vidas y las de sus seres queridos sin la necesidad de usar tantas palabras.

Sin prestar más atención al hombre frente a ellos, tomo al menor y lo llevo lejos hasta las habitaciones del servicio.

-¿Desde cuándo pasa esto Tae?- pregunto desesperado Jin.

El menor comenzó a esquivar la mirada del mayor y a temblar.

-¡¿Desde cuándo Tae?!- exigió con más fuerza –él… acaso él…-

-¡No!... no Hyung, te juro que no-

-Tae…-

-Poco después de que el Joven SeHun se fuera- susurro el menor con sus ojos inundados de lágrimas.

-¡Ese estúpido hijo de…!- Jin se mordió la lengua para no maldecir frente al pequeño, hervía de solo pensar en que su amigo había sufrido el acoso de ese asqueroso hombre todo este tiempo. Frente a sus narices Tae pudo haber sido violado y él no lo habría sabido. Entonces la duda llego.

-Tae… ¿cómo es que lo has evitado todo este tiempo?-

-Trato de no estar solo cuando él está en casa… hoy fue un descuido de mi parte, no volverá a pasar Hyung yo…-

-Claro que no volverá a pasar. No dejare que ese imbécil te toque Tae-

-Pero… ¡no puedes decirle a nadie Hyung!-

Jin lo sabía y se odiaba por no hacerlo. Siempre hacia lo correcto y en esta ocasión lo correcto era que debía llamar a la policía y denunciar al tipo, pero este era un reconocido abogado y era la palabra de dos empleados contra la de una figura importante. No tenía caso, nadie les creería y el abogado podría tomarla en contra de personas inocentes y queridas para ambos.

-No le diremos a nadie Tae… no por ahora, pero no voy a tenerte expuesto a tal peligro-

-¿Qué-qué harás?-

Jin se sintió atrapado y desesperado por un momento. Tae no tenía familia, al menos no sabía que la tuviera, la mujer del chico simplemente un día se había ido y lo había dejado en la mansión. Las mayores convencieron a la Señora Oh de dejarlo al cuidado de ellas y esta acepto con la condición de que en cuanto tuviera edad suficiente serviría a la familia Oh. Pero pensó en una persona que cuidaría más que bien al pequeño.

-Empaca Tae-

-¿Qué? No Hyung ¿Por qué? No me quiero ir, no quiero dejarte, ni a Tao Hyung, la abuela Choi y a SeHun appa no quiero, no quiero- Tae lloriqueaba mientras el mayor empacaba sus cosas en una valija pequeña y demás bolsas.

-Lo siento Tae, pero es muy peligroso que te quedes aquí…- tomo de los hombros al pequeño transmitiéndole sus emociones –te prometo que encontrare una manera de deshacernos de ese hombre y solo cuando sea seguro podrás volver-

-Hyung no vas a…-

-No pequeño, aunque ganas no me faltan, no lo hare- termino de empacar todo lo que mas podía del chico.

-¿Adónde iré Hyung?- se lamentó entre lágrimas Tae.

-¿Tienes el número de teléfono de ese chico no?-

-¿Quién?-

Jin tomo una pequeña libreta de entre las cosas del menor y allí con letras grandes adorandas de flores y dibujos de unicornios estaba el contacto, tomo su celular y marco.

-¿Diga?-  

-Estoy confiándote la vida de aquel a quien amo como a mi hermano, si algo le pasa me importara una jodida mierda quien seas, te matare con mis propias manos ¿entiendes?- amenazo sorprendiendo a su pequeño amigo. Jin podría ser alguien tranquilo y amable, pero cuando se trataba de la seguridad de sus seres amados, sabia defenderlos muy bien y ser tan feroz como un oso.

-Ah… ¿Quién habla?-

-Soy amigo de Tae y él necesita tu ayuda-

-¿Qué le ocurre? ¿Está bien?- la preocupación era genuina y Jin sabía que no habría otro lugar más seguro para el pequeño que con ese chico.

-Lo estará en cuanto vengas por él-

-Bien, bien, de acuerdo, en seguida voy-

Cortó la llamada y se aseguró de que todo estuviera en su lugar.

-Hyung… ¿a quién llamaste? ¿Quién vendrá por mí?-

-Kim JongDae-

-¿Qué?-

 

 

 

… …

 

 

 

Más tarde ese día, SeHun de nuevo se aventuró con LuHan y esperaba en esta ocasión obtener un si como respuesta.

-Lu… ¿podrías acompañarme a visitar a mi padre?-

Pudo ver la pronta negativa en el rostro del menor y se adelantó.

-No está en la mansión… él está en una clínica de rehabilitación, saliendo de la ciudad-

-Pensé que tu madre lo tenía en casa-

-Era así hasta hace unos días, Nana Choi me hablo del lugar y la oferta era tentadora, así que él está allí-

-¡Entonces vamos!- SeHun sonrió con la alegría y emoción en su amado. LuHan siempre había querido a su padre como el que él nunca había tenido y seguro lo extrañaba bastante.

Casi una hora de viaje después se encontraban dentro de la bonita instalación, como era habitual el personal lo saludo y estos se vieron sorprendidos al recibir tan amable respuesta de parte del joven mal educado y frio que acostumbraban a ver en el lugar. Pero en cuanto lo vieron caminando de la mano de un bonito y tierno rubio entendieron el porqué del drástico cambio en el castaño y se sintieron conmovidos por lo que el amor lograba e estos días.  

-SeHun- saludo el joven doctor. SeHun se había rendido con el oxigenado hombre que parecía reacio a mostrarle respeto a un mocoso más joven que él.

-Doctor Lee, quisiera ver a mi padre-

-Por supuesto, síganme-

-Estos últimos días ha mostrado mucha mejoría- comento el doctor en el camino –una de nuestras enfermeras fue testigo del momento en el que el Señor Oh movió dos de sus dedos en la mano derecha-

-¿Quiere decir que se recuperara?- interrumpió LuHan con esperanza –escuche en las noticias que los médicos habían dicho que era una extraña enfermedad incurable ¿en verdad es posible que se recupere?-

-Los medios de comunicación pueden mentir Joven…- miro curiosamente al joven rubio que sostenía SeHun de la mano.

-LuHan, Xiao LuHan-

Por un momento SungMin casi tropezó y se ahogó con su propia saliva al escuchar el nombre del chico. Cuando recupero su equilibrio miro las manos unidas de ambos jóvenes y se preguntó si acaso SeHun ya sabía la verdad. Pero ambos jóvenes se veían demasiado tranquilos como para estar ya enterados de la situación y eso solo lo preocupo más.

Llegaron a la habitación del hombre y desde el cristal de observación SungMin fue testigo del encuentro del hombre con uno de sus hijos y todo iba bien hasta que delante del inconsciente cuerpo del mayor ambos jóvenes se besaron profunda y amorosamente.

SungMin perdió el aire de sus pulmones y se sintió hiperventilar mientras llamaba urgentemente a su primer contacto en el teléfono.

-¿Diga?-

-Kyu-Kyu…- trato de hablar, pero la falta de aire no se lo permitió.

-¿Quién habla?... ¿Min eres tú?-

-¡ChomalditoKyuHyun!- dijo poco después más controlado –tienes mucho que explicar idiota- amenazo entre dientes.

-¿De qué hablas?-

-¿Cómo es que Oh SeHun se encuentra besando a Xiao LuHan frente a su propio padre? ¡Podrías explicármelo!-

-Ah… respecto a eso…-  

 

 

 

Tal vez amarte es cada vez más difícil…

Y parece que lo mejor sería romper…

Pero soy un tonto que no puede estar sin ti…

Severamente, esta mi amor latente y nada lo podrá evitar…

Si no estás aquí, no puedo respirar…

No sé si un día dejare de amarte…

Severamente, esta mi amor latente y nunca se terminara…

No sé si quizás podre irme de tu lado…

Pero suena mucho peor que morir…

FT ISLAND

Notas finales:

¡Gracias por tantas lecturas… pero sería lindo leer un comentario también!... no quiero ser exigente pero solo una personita me deja su linda opinión… me pregunto que estoy haciendo mal… tantas lecturas y nada de comentarios ¿si les está gustando? ¿Acaso voy tan mal? No sé qué pasa T_T

Samadhy78 ¡gracias!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).