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TRUE LOVE (HUNHAN - KAISOO) por NaTyK1995

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“-¿Dónde estoy?-” se preguntó  LuHan al abrir los ojos. Con cuidado Intento levantarse pero un fuerte dolor en su cabeza se lo impidió, en su rostro una mueca de dolor aparece e instintivamente llevo  sus manos a esta, su pecho se contrajo  en profundas respiraciones a la espera de que el dolor pase, no obstante el molesto sonido de lo que parece ser un despertador resuena en la habitación taladrando en lo profundo de su adolorida cabeza.

-¡Mierda!- se quejó, dirigió una de sus manos con la intención de apagarlo, pero la extraña forma del objeto lo consterno.

-¿Q-que?- sorprendido levantó  su cabeza para observar con atención lo que sus manos sostenían, sus ojos se abrieron en demasía al ver que el reloj de mesa tenía la tierna e infantil forma de un oso de color naranja con una camisetica roja “Winnie Pooh” si su mente no le fallaba, el cual tenía un reloj redondo reemplazando  su barriga.

Desconcertado devolvió el objeto a su lugar y se puso de pie con algo de dificultad ya que el dolor no se había disipado por completo, su incertidumbre creció aún más y por un instante se olvidó del dolor que lo aquejaba  al verse en una habitación desconocida para él, la enorme cama estaba  adornada con una variedad de peluches adorables, las sabanas parecían  de una tela suave y cálida con dibujitos en ella, en las paredes cuadros y posters de súper héroes y animados le daban  un aire inocente y vivo, cantidades de juguetes y bloques de madera de colores obstruían el paso a la salida, definitivamente esa no era  su habitación.

-¿Pero qué…?- su pregunta queda en el aire, algo asustado y confundido se dirige a la puerta y en cuestión de minutos cruzo esta, el pasillo y llego a las escaleras, aun desconocía el lugar y esto hacia que su miedo se incrementara, asustado se volvió para regresar a la extraña habitación pero entonces.

-¡HAAAA!- un fuerte pero delgado grito lo congelo, no estaba solo. Impulsado por la curiosidad se dirigió a paso rápido hacia la planta baja, necesitaba aclarar su situación, preguntar a alguien ¿qué estaba pasando? Y  ¿en dónde se encontraba?

Al llegar se encontró con la imagen de un niño rubio sentado tras un sillón con sus rodillas abrazadas a su pecho, cubriendo sus orejas, hipando y con lágrimas cubriendo sus mejillas, el pobre parecía asustado.

-¿En serio estas llorando?- la suave voz interrumpió sus pensamientos seguida de una pequeña risa, su mirada se dirigió a un lado justo a unos centímetros  del pequeño, otro niño pero este un poco más alto y castaño recostado en el espaldar del mismo sillón sosteniendo un pequeño juguete en sus manos.

-Basta, no fue para tanto- volvió a decir el castaño exasperado por el llanto del que parecía ser el menor.

El llanto del bajo se detuvo y sus ojos llenos de lágrimas se abrieron, pero no se movió.

El castaño suspiro y se paró frente al pequeño con una mirada severa, la cual se borró al percatarse del estado del otro, flexiono sus rodillas apoyando su mandíbula en estas para quedar a la misma altura que el rubio.

-No llores- dijo esta vez con un tono más suave y casi suplicando –tus ojos brillan más cuando lloras, las lágrimas y ese lindo puchero te hacen ver adorable, pero… no llores, por favor- le decía mientas limpiaba suavemente las lágrimas.

-¿Hu-Hunnie?...- pregunto el rubio intensificando aún más su puchero, para segundos después darle un leve golpe en el brazo al alto provocando que se tambaleara un poco -¡Tonto, me asustaste!- lo  regaño, pero esto solo provoco una hermosa risa en el otro.

-¡Bien, no lo volveré hacer solo con una condición!- dijo regresando a su posición.

-¿Cuál?- pregunto gruñón el pequeño rubio.    

-Sonríe y dame un abrazo- una enorme sonrisa se formó en el rostro del castaño.

-¡NO!- grito molesto y cruzándose de brazos, la sonrisa del alto se borró y su mirada decayó.

-Bien…- quiso ponerse de pie pero los brazos del pequeño envolviéndose en su cuello y tirando de él  hasta que ambos cayeran de lleno al piso se lo impidió. Sorprendido por el repentino movimiento pero satisfecho sonrió y envolvió sus brazos sobre su espalda haciendo más cercano su abrazo y permaneciendo de esta manera.

Las lágrimas bañaban las mejillas de LuHan, quien se encontraba allí de pie presenciando esa tierna escena, pero en especial siendo testigo una vez más de la hermosa, encantadora, dulce, pura y sincera sonrisa del mayor, una por la cual haría cualquier cosa por volver a ver.

La suave tonalidad de colores que iluminaba la escena se empezó a oscurecer poco a poco, el frió llego a su cuerpo la tranquilidad y paz que se respiraba se convirtió en aire pesado y miedo, la imagen de los pequeños abrazados desapareció y en cambio un SeHun ya mayor lo asesinaba con la mirada, una mirada que nunca espero recibir de él, una mirada llena de rencor, rabia, tristeza y odio… como si lo reprochara, como si lo culpara de algo pero ¿de qué?

-Se-Se…Hun- fue apenas un susurro. Quiso acercarse pero la mirada de este se intensifico, provocando que su cuerpo se tensara y comenzara a temblar, la imagen de su amado se estaba desvaneciendo justo en frente y él no se movía “¡No te vayas!”  Grita su mente pero su cuerpo no responde “Por favor, SeHunnie”  pero todo se vuelve negro.

Después de varias sacudidas del cuerpo de LuHan al fin sus ojos se abren, inmediatamente su mirada recorre la habitación en busca de la infantil decoración, deseando encontrar está allí pero no, con decepción observa como sus pertenencias están ahí, no hay rastro de los juguetes y las tiernas sabanas. Entonces un temblor recorre su cuerpo al darse cuenta de que todo ha sido un sueño, su mirada se dirige hacia la ventana encontrándose con los rayos del sol filtrándose por esta, su mente esta en blanco, absorto del espacio y tiempo tanto que ni el sonido de la puerta abriéndose y los pasos de alguien acercándose logran inmutarlo.

-¿LuHan?- la preocupada voz llega a sus oídos -¿LuHan, estas…?- volvió a hablar pero la pregunta quedo en el aire, al ver al pequeño aún con su mirada apagada y perdida en el horizonte.

El cálido contacto en su piel lo hizo dar un pequeño salto y dirigir la mirada al frente encontrándose con los oscuros, puros y profundos ojos que tanto le encantaba ver, pues estos siempre lo miraban con cariño y comprensión pero esta vez además de esto la tristeza, preocupación y lastima bañaban su rostro también.

“-¿Lastima?... ¿porque?... ¿porque sentir lastima por mí?...-”

El moreno acaricio su mejilla y limpio una lágrima que sin saber ya recorría su rostro.

“-¿porque estoy  llorando?... ¿porque Kai me mira así?... ¿porq…?-”

Entonces su mundo se volcó, su respiración se detuvo,  su cuerpo entero comenzó a temblar y sus manos a sudar y apretar fuertemente la cobija entre ellas, las lágrimas hicieron una vez más su aparición y su pecho dolía, llevo una de sus manos al lugar donde debería estar su corazón pero allí no había nada, estaba vacío.

-Ka-Kai…- su voz se escuchó  completamente rota.

-Dime- le animo a seguir, aun acariciando su mejilla.

-¿Po-podrías?… yo…- trataba de formar una oración pero el nudo en su garganta se lo impedía.

-Vamos, dime ¿qué quieres que haga?- le pregunto suavemente acercándose más al pequeño.

-Abrázame…- pidió en un susurro –abrázame… por favor –repitió un poco más fuerte, pero este no había terminado la oración cuando los cálidos, fuertes y seguros brazos de su amigo ya lo tenían preso, en un fuerte pero reconfortante abrazo, los sollozos del rubio se hicieron más fuertes, sus lágrimas se multiplicaron y sus delicadas manos se aferraban fuertemente a la camisa del mayor, sosteniéndose tratando de no hundirse, y entregándose por completo al dolor y la soledad.

-Dime que no es cierto…- logro pronunciar en medio del llanto –Dímelo, por favor- pidió, pero solo obtuvo un pequeño sollozo como respuesta por parte de su amigo.

-Lo-lo siento…- fue lo que los labios de Kai pronunciaron segundos después –Lo siento, LuHannie- el moreno estaba haciendo lo posible por callar y aguantar sus sollozos, las lágrimas ya habían tomado terreno en su rostro y el dolor invadió su pecho al escuchar como el llanto de su pequeño ángel se hacía cada vez más y más fuerte.

-¡HAAAAA!- el grito desgarrador del rubio lo desconcertó, el agarre a su camisa se hizo más fuerte casi tomando su piel y haciéndole daño, pero no se quejó, eso no era nada comparado a lo que estaba sintiendo su pequeño en estos momentos,  no podría llegar a comprender la magnitud de dolor que aquejaba a su rubio, pero sabía que estaba sufriendo un calvario en vida, después de todo el amor de su vida,  su esperanza, la luz que iluminaba sus días grises, su salvación, su héroe su todo,  le había destrozo todas las esperanzas y sueños, le destrozo  la vida entera.

La ira se apodero de él, el calor recorría su cuerpo y la sangre le hervía, su pequeño niño estaba sufriendo, desgarrándose la garganta con su llanto y gritos de dolor y sus hermosos ojos ahora se opacaban con las lágrimas y él no podía hacer nada, nada para tratar de aminorar el dolor del inocente ángel.

“SeHun”  se había convertido en la palabra menos favorita para él, las cinco letras que odiaría del abecedario, el nombre más asqueroso que existía, el nombre de la persona que ahora odiaba con todo su ser y a la que imagina en toda clase de situaciones como él apretando con todas sus fuerzas el cuello de SeHun, él asfixiando lentamente a SeHun,  él disparando infinidad de veces a SeHun,  él apuñalando una y otra vez a SeHun y si, parecían los pensamientos de un loco psicópata pero aun así las ganas inmensas que tenia de arrancarle los ojos y hacérselos tragar para que así él mismo viera desde adentro como desgarraba su garganta y extraía uno por uno sus órganos hasta dejarlo hueco, estaban allí palpitando.

Su ira y odio eran infinitas hacia el desgraciado que se atrevió a dañar y lastimar a su pequeño, pero estos sentimientos eran aún más grandes hacia su propia persona, pues se sentía inútil al no poder hacer nada, estuvo allí presente,  fue testigo de las horribles palabras que apuñalaron el frágil corazón de LuHan y él,  no hizo nada.

 

 

 

 

… …

 

 

 

 

Hace 2 días…

Viernes… en la noche… 

-Se-SeHun- fue apenas un susurro lo que su garganta y pensamientos le permitieron pronunciar a LuHan, su sorpresa y alegría eran infinitas SeHun, su SeHunnie estaba justo en frente, esta vez no estaba  soñando, no lo estaba  imaginando,  al fin su gran amor estaba aquí, su SeHun había vuelto por él, ahora podrían estar juntos y ser felices, ya nada ni nadie los podría separar, estarán juntos, juntos por siempre.

Su cuerpo reacciono en seguida y se puso de pie, quería abrazarlo comprobar él mismo con sus propias manos si era cierto, que  no se trataba de un espejismo, una mala jugada de sus sentimientos hacia su consiente, aturdido aún por la sorpresiva presencia de su amado, tambaleante dio algunos  pasos hacia este,  pero todo movimiento se detuvo cuando vio la expresión de SeHun y su mundo entero se derrumbó con lo que vio después.

-Lo siento cariño- a pesar de lo suave que fueron pronunciadas estas palabras, el estruendoso sonido de la música no las opaco y para cierto rubio se escucharon claramente.

-¿tarde mucho?- pregunto pasando de largo el inmóvil cuerpo y rostro desencajado por el asombro de LuHan, bajo la atenta mirada de todos los presentes tomo asiento junto a su novio, una vez allí tomo con una de sus manos  el rostro de este y planto sus labios sobre los del pequeño, sorprendiendo a todos en la mesa, no fue muy largo ni muy corto, pero fue suficiente para romper un corazón y destrozar una vida.

El corazón de LuHan se contrajo al ver esa escena, al contemplar los labios de su amado posados en otra boca, al ver la indiferencia con que su amado lo estaba tratando, al ver la ira, el rencor y el desprecio en los ojos de su SeHunnie.

-¿Se-Sehu…nnie?- apenas pudo hablar, sus músculos estaban tiesos, su cuerpo no respondía  y su corazón latía desenfrenadamente. El nombrado se separó de un  pálido KyungSoo  y le dedico una sonrisa, una como nunca lo había hecho y de la cual no se percató ya que aún se encontraba en una especie de trance causado por los suaves labios de SeHun.  

-¡Vaya, al fin llegaron tus amigos!- volvió su vista y le sonrió a los recién presentes, sus amigos lo miraron aterrados por lo que acababan de presenciar y escuchar además “¡SEHUN ESTABA  SONRIENDO!”

-Hunnie…- pronuncio en susurros con las lágrimas amenazando con salir. El castaño sin que nadie se diera cuenta trago el nudo que había en su garganta y lentamente dirigió su mirada al inmóvil cuerpo de LuHan, por un momento sintió sus fuerzas flaquear al encontrarse con la triste y desastrosa imagen de su pequeño rubio haciéndose el fuerte reteniendo las lágrimas y con su barbilla temblando, el dolor brillaba en la mirada de LuHan.

SeHun quiso entonces correr hasta él, abrazarlo, besarlo y pedirle que lo perdonara, que todo había sido una horrible broma y que ahora serian felices, tal y como él se lo había prometido.

El agarre que mantenía en los hombros de KyungSoo comenzó a soltarse, pero otra voz con tono furioso detuvo sus movimientos. 

-¿SeHun, ese SeHun?- pregunto un furioso Kai, apretando sus manos en su regazo.

-¿SeHun, Oh SeHun?- lo acompaño un desconcertado ChanYeol.

Queriendo saber quién osaba pronunciar su nombre, dirigió su mirada a los cuatro jóvenes sentados frente a él. A pesar de la poca iluminación del lugar SeHun vio claramente el rostro de los contrarios y sin tener que hacer memoria recordó, esos ojos, esos labios, esas miradas todo era lo mismo y es que el castaño tenía tan grabados los rostros de esos hombres que aunque estos estuvieran dándole la espalda los hubiera reconocido.

Eran ellos. Su fachada se derrumbó por un instante al pasar su mirada rápidamente de LuHan a los cuatro jóvenes frente a él, eran los malditos desgraciados, los mismos de las fotos y estaban allí todos, con LuHan y además de eso, los malditos sabían de él.

“-Desgraciados… ¿acaso soy tan estúpido?... malditos hijos de puta-”

Con esas palabras  SeHun tomo todos sus anteriores  pensamientos y los puso bajo llave en lo más profundo de su ser, asegurándose de que estos no escaparan y lo convirtieran en un jodido imbécil.

Regresando a su papel y tomando la fuerza necesaria hablo.

-¿Nos conocemos?-

JongIn lo odio por ese tono de superioridad ¿Cómo podía su pequeño ángel estar con una basura como esa?

-A nosotros no… ¡pero a él si imbécil!- le discutió con obviedad el moreno.

SeHun miro a LuHan fingiendo que trataba de recordar y sonrió ladinamente antes de hablar.

-Sí, creo que si… LuHan… ha  pasado tiempo- el cuerpo del rubio se congelaba cada vez más, su respiración se contrajo, temía que su corazón explotara en cualquier momento, cada fibra de su cuerpo, su ser, su alma entera dolía con el frio trato que SeHun le daba y con la aterradora sonrisa que iluminaba con desprecio a ese cariñoso y amable rostro que recordaba.

Armándose de valor, tomando solo un poco de lo que le quedaba, LuHan dio un paso adelante y obligo a su garganta a hablar.

-SeHunnie…- la  suave y temblorosa voz del rubio llamo la atención de todos -¿Quién?… ¿que…?- por más que quisiera saber la razón de todo eso, le era difícil, sentía que su  garganta ardía y  no le permitía pronunciar una oración coherente y completa.

-¡Oh pero que grosero de mi parte!- dijo mirando a los furiosos ojos sobre él –Yo soy Oh SeHun y bueno, creo que ya conocen a mi novio, KyungSoo- presento sonriendo.

Novio, novio, novio, novio. La palabra taladraba en su interior, la forma en que SeHun la pronunciaba con algo parecido al orgullo fue un misil, directo a su corazón y la perversa sonrisa que le dedico apuñaló los trozos que quedaban de su alma.

-¿Tú… q-que?- pregunto con la voz entrecortada, las lágrimas ya estaban recorriendo sus mejillas, sus piernas temblaban y su cabeza estaba hecha un lio. Novio ¿qué clase de broma era esa? ¿Acaso estaba jugando con él?

-Mi novio… mi dulce y querido KyungSoo- dijo sonriéndole tiernamente al nombrado. KyungSoo estaba completamente perdido en sus pensamientos, estos estaban llenos de la sonrisa, el beso y las palabras de SeHun.

-¡¿NOVIO?!- JongIn se levantó hecho una furia golpeando con su puño sobre la mesa, asustando de ese modo a todos los presentes -¡¿Cómo que novio jodido imbécil?  ¿es una broma?!- el moreno respiraba agitadamente, conteniendo a la fuerza su ira.

LuHan no podía escuchar los reclamos de su amigo, una especie de trance lo había atrapado ¿Qué estaba pasando?

“-Una horrible pesadilla… si eso es-” se decía a sí mismo, negándose al dolor que la realidad le traería. Su mente, su cuerpo y su ser no querían creerlo, su SeHunnie nunca le haría algo semejante, nunca le hablaría con ese tono tan despreciable, nunca lo miraría tan intensa y aterradoramente y nunca le sonreiría de esa manera.

¿Qué clase de pesadilla tan horrible era esa? ¿Era acaso este otro mundo? Uno de esos en donde todo es totalmente lo contrario a la vida real, ¿por eso su SeHun actuaba de esa manera? Porque así no debió haber pasado, se supone que SeHun llegaría, lo buscaría por cielo, mar y tierra hasta encontrarlo y una vez lo hubiera hecho él correría hasta su amado y este abriría los brazos y lo recibiría con una tierna sonrisa y amorosa mirada.

Su SeHunnie nunca por ningún motivo besaría a alguien que no fuera él.

“-Mis labios te pertenecen a ti y solo a ti-” le había dicho SeHun hace algunos años.

Su SeHunnie no lo lastimaría.

“-Te protegeré con mi vida-”  había dicho aquella noche en que se besaron por primera vez.

Entonces ¿Por qué ahora todo era tan diferente a como debía ser? Su SeHunnie no, nunca haría algo como eso. LuHan intentaba convencerse, encontrar una excusa o explicación al extraño comportamiento de su amado SeHun, cuando los gritos y la conmoción llamo su atención.

LuHan vio entonces como SuHo estaba en medio tratando de calmar a Kai quien era sostenido por ChanYeol y MinSeok.

 -¡¿Qué demonios te pasa desgraciado?! ¡¿Te crees muy gracioso?! ¡¿Ya deja esa jodida mentira?!- gritaba furioso Kai, llamando la atención de algunas personas alrededor, que comenzaban a encontrar más interesante la discusión que el baile.

Los gritos del moreno trajeron de vuelta la cordura de KyungSoo, el pequeño parpadeo y miro a su alrededor sintiéndose perdido con la escena frente a él. SeHun lo abrazaba por lo hombros, Chen de pie a su lado miraba con horror a los demás, su primo MinSeok trataba de tranquilizar al chico de piel bonita junto a otro joven alto, otro de cabello negro más bajo hacía de escudo entre el molesto moreno y ellos.

-No sé de qué hablas y no sé quién eres… pero estas molestando a mi novio…- SeHun entonces miro a KyungSoo y con su mano libre acaricio su mejilla -¿No es así mi amor?- le pregunto en tono dulce. A KyungSoo no lo sorprendió tanto ese momento tan tierno con SeHun, sino el fuerte e iracundo grito del otro chico.

-¡MALDITO HIJO DE PUTA, TE VOY A…!- la ira que recorría el cuerpo del moreno fue la suficiente como para soltarse sin problema del agarre de sus amigos, tirar a SuHo a un lado y llegar hasta la pareja, pero a solo unos centímetros de distancia un cálido y suave tacto rodeo su muñeca, supo entonces de quien se trataba.

-No, Kai… por favor- pidió con voz ahogada y temblorosa, sus mejillas estaban brillantes producto de las lágrimas y sus ojos parecían opacos y vacíos. Kai quiso llorar por esa imagen, esa imagen que se había prometido tratar de borrar de su mente, pero que ahora volvía a aparecer.

-Lu…- susurro mirando a su pequeño.

-No-no te preocupes…- comenzó a hablar LuHan con una pequeña y falsa sonrisa en su rostro –es… es solo una broma… solo una broma y ya ¿verdad SeHunnie?- pregunto al castaño con voz esperanzada, su mano apretaba con fuerza la muñeca de su amigo.

SeHun al ver la mano de LuHan tocando la contraria se mordió la lengua y desvió la mirada. LuHan al no obtener respuesta se acercó un poco más y volvió a hablar, esta vez sintiendo la luz de la esperanza brillar en su interior con más seguridad.

-Hunnie amor… no juegues así- suplico –con cosas como esas no se juega-

-¿Broma? ¿Jugar?- pregunto severamente SeHun.

-Sí, amor… porque esto es broma ¿no es así?- pregunto desesperado LuHan –Ya deja de jugar y… y… y solo abrázame de una vez ¿sí?- su rostro era la súplica en vida, su voz desesperada y sus brazos abiertos esperando por el abrazo que quería recibir desde un principio oprimieron el corazón de los acompañantes.

El rostro tenso del castaño titubeo por un momento.

“-¿bromear?  En serio me dices  que es una broma después de que tú mismo me has…-” su voz interior lo ataco con un atisbo de ira y recobro el valor que había perdido por un momento.

-¿Por qué debería abrazarte?- pregunto con un tono de obviedad y duda en su voz.

-¿Por qué dices?... por qué nos amamos y… y volviste, volviste por mi… como lo prometiste y, y… y al fin podremos… ser felices… abrazarnos y besarnos y decirnos lo mucho que nos amamos y…- sus manos y su voz temblaban pero había decisión e ilusión en sus palabras.

-¿De qué hablas?- le corto bruscamente SeHun -¿abrazarnos?, ¿besarnos? Y ¿decirnos lo mucho que nos amamos?- su tono de burla hizo enfurecer aún más a JongIn  -¿Por qué deberíamos hacer eso?, si después de todo… solo somos amigos- la palabra amigos estaba cargada con veneno pues el rubio sintió la punzada de dolor en su pecho y como si el líquido quemara sus entrañas al recorrerlo lentamente.

-basta… te digo que dejes de jugar- suplico una vez más. ChanYeol quería correr y abrazar a su pequeño amigo, SuHo aunque no entendía muy bien lo que estaba pasando estaba preparado para proteger al más joven del grupo, MinSeok estaba consternado y trataba de atar los cabos sueltos y Chen al igual que los primeros contenía las ganas de llorar al ver a aquel lindo chico tan derrotado.

KyungSoo simplemente estaba allí como piedra, procesando todo pero su cabeza era un caos total.

“-Jugar,  ¿quién jugo con quién?-”  pensó con ira SeHun a punto de explotar.

-De verdad que no entiendo de que hablas LuHan- dijo en tono burlón –sé que fuimos buenos amigos antes… pero ¡vamos! Creo que confundiste mis sentimientos-

-No, no, no- negaba repetidamente y con sus manos cubría sus orejas, no podía escuchar esas  frías palabras de su amado, no podía ser cierto.

-Te cuide y te protegí… porque eras mi único y mejor amigo… siempre te quise, pero solo como eso… como a un amigo- SeHun estaba orgulloso del tono indiferente y de las palabras que salían de su boca. No sería débil, no sería un imbécil.

-No… no es cierto- se negaba LuHan llorando con más intensidad.

-Esto es halagador, pero vergonzoso en especial frente a mi novio LuHan, te pido tengas más respeto por él y… solo espero que todo sea como antes, que volvamos a ser los mejores amigos- esa horrible sonrisa apareció otra vez –Volveremos a ser los mejores amigos, ya verás-

Frío, frío todo esta frío alrededor de LuHan, su corazón no lo soporto más y estallo.

-¡BASTA!- grito fuertemente y una vez más se acercó al castaño, presionando sus manos en los hombros de este,  provocando que una corriente eléctrica recorriera ambos cuerpos en seguida y conectara sus corazones en un palpitar.

-¡NO VES QUE ME LASTIMAS!… ¡BASTA SEHUN!- volvió a gritar agitando un poco el inmóvil cuerpo del castaño -¡NOS AMAMOS!…me amas y… y yo te amo… más que a mi vida- termino en un susurro el cual fue solo audible para los oídos de SeHun.

“-Te amo… más que a mi vida-

-Calla- le corto SeHun con rencor en su voz, como se atrevía  a decir eso después de lo que le había hecho -¿Qué estás diciendo?- la rabia lo consumió por completo y de un solo movimiento separo las cálidas y temblorosas manos de su cuerpo y sin problema empujo lejos a un desconcertado y dolido rubio. Este por el brusco movimiento casi fue a parar al suelo de no ser por los brazos que se envolvieron  alrededor de su cadera para evitar la caída.

El acto del castaño puso en alerta a los que parecían maniquís y rápidamente todos se pusieron de pie preocupados por el pequeño. El cuerpo de SeHun reacciono por inercia y se levantó también preocupado por la fuerza infringida en el golpe y el daño que pudo haberle causado, al ver el rostro de su víctima totalmente descompuesto y  transformándose en uno de  dolor y sufrimiento una  voz interior se hizo escuchar.

“-Está sufriendo, llora y sufre como tú lo hiciste pero… tiene que sufrir más, ¡hazlo sufrir más… hasta que sus lágrimas se acaben y llore sangre! Es lo que merece por traicionarte, por mentirte y utilizarte-” En ese momento se encontraba débil, no tenía fuerzas para pelear y cedió fácilmente a la provocación.

-SeHunnie…- llamo LuHan suavemente.

-¡NO ME LLAMES ASÍ!- exploto, convencido de todo lo que la voz comenzaba a gritarle en su cabeza, grito tan fuerte como para detener el movimiento en casi medio Club –Mi nombre es SeHun, Oh SeHun… para ti- una palabra, miles de puñales.

-No es cierto… no, no, no- LuHan se negaba a créelo.

-¡Aahgh! ¿En serio estas llorando?- pregunto con molestia en su voz –Deja de llorar- le ordeno –Las lágrimas son símbolo de debilidad…- no, esas no son las palabras que su SeHunnie le diría -aunque bueno… que más se podría esperar de alguien como tú-

-¡ERES UN PEDASO DE…!-

-¡MALDITO HIJO DE…!-

Kai y ChanYeol también explotaron, cansados de ver a su pequeño sufrir estaban dispuestos a llegar a él y desfigurarle el rostro por completo.

-¡NOOOO!- el desgarrador grito del rubio los congelo en el sitio, enojados por la petición de este se giraron a él encontrándolo en el suelo aferrado a las piernas del primero con su rostro oculto en ellas y sollozando descontroladamente.

-N-no… no lo ha-hagas- le pidió jalando suavemente de la camisa del moreno, este aún desconcertado se puso a su altura siendo atrapado por los brazos del rubio en seguida.

-Vámonos… vámonos, sa-sácame de aquí Kai por- por favor- suplico ocultando su rostro en medio del cuello del nombrado. El moreno aun en shock tomo temblorosamente entre sus brazos el descompuesto y frágil cuerpo y rápidamente se puso de pie sin mirar a nadie más dio vuelta y salió rápidamente de allí bajo la atenta mirada de algunos, quienes desconociendo la verdadera razón de los hechos esperaban poder ver una especie de pelea entre amantes, ignorantes eso eran.

La escrutadora mirada de un furioso castaño asesinaba lentamente al moreno que huía con SU pequeño en brazos.

“-No,  con tu VICTIMA-” le corrigió la voz.

ChanYeol le regalo una mirada llena de ira y odio a los otros tres  antes de salir corriendo tras Kai para verificar que el pequeño estuviera bien, SuHo  quien en estos momentos se culpaba mentalmente no solo por no haber hecho nada, absolutamente nada por proteger a su niño, sino también por ser él quien principalmente alimentaba las esperanzas, sueños e ilusiones del menor.

“-Sé que él volverá, tenlo por seguro… Él te ama LuHannie… Serán felices… Te amara aún más cuando regrese-”  y muchas frases más que lo atormentaban, y ahora el pequeño estaba destrozado.

-idiota- soltó al aire antes de salir del lugar.

-¿Qué demonios está pasando?- pregunto un confundido y furioso Chen, pues no entendía  por qué razón su mejor amigo de infancia había salido corriendo con el hermoso rubio en brazos y el porqué del comportamiento de algunos de los presentes…

 

 

Supongo que ya es tarde para nosotros…

Supongo que nuestro amor se ha terminado…

Pero prefiero esperar a que me digas algo…

Pensé que me amabas de verdad…

Pensé que jamás habría un final…

Pero esta noche soy el único herido…

Cambiaste… No eras así…

¿Acaso me has olvidado?...

Amor… Te sigo amando… y me duele tanto, duele, duele…

Como si no fuera nada, viste mis lágrimas…

Y tranquilamente continuaste la conversación…

Fuiste demasiado cruel, al decirme que nunca sentiste algo por mí…

Me duele tanto… duele, duele…

2NE1

 

 

 

 


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