Esa noche todos estaban cenando en el comedor, todos menos Harry, pues creía que era el momento adecuado para comenzar con su plan, así que fingió que acababa de terminar, poniendo como escusa el hecho de que se sentía mal para así poder irse a la cama lo más rápido posible. Varios minutos después llegó Cedric y lo vio completamente dormido o eso creyó él, pues no se percató de que estaba despierto y que solo estaba esperando el momento apropiado para tener la oportunidad de seguirle y ese momento era ahora, pues Cedric acababa de salir de la habitación.
- ¿A donde irá Cedric? - se preguntó con curiosidad mientras le seguía, bajando las escaleras en la oscuridad de la noche - ¡no puede ser!, eso es... - se dijo en voz baja al ver que su compañero de habitación se dirigía a la trampilla que había en los establos
Así que esperó a que se metiera para luego hacer lo mismo y le siguió cautelosamente atraves de aquel laberinto subterráneo, el cual solo podía llevar a un solo lugar, el cual era de interés de algunos, pues les otorgaba la intimidad suficientemente necesaria para hacer lo que Harry estaba apunto de ver, pues ya estaba avanzando sigilosamente por el atajo secreto que llevaba ni más, ni menos que al pasillo de vigilancia, desde el cual vería todo lo que tendría que ver, o eso pensó Harry cuando se metió a ver lo que sucedía.
- ¡No puede ser...! - se dijo anonadado nada más entrar y ver tras la nueva ventanilla, como Cedric trataba a Draco como si fuera un uke, besándole en la boca como si fuera algo suyo, provocando que tuviera que apoyarse en la rejilla - ¡ah..! - gritó al sentir que caía hacia delante, pues quel lugar estaba estratégicamente preparado para pillar a aquel que estuviera espiándoles desde la rejilla
- ¡Vaya, vaya..!, ¿pero que tenemos aquí? - dijo Cedric con sarcásmo mientras se dirigía hacia él tras pillarle infraganti - ¿que estás haciendo aquí Harry? acaso.. ¿has venido a espiar?- le preguntó con maldad mientras se acercaba a él, acorralándole contra la pared como se acorrala a una presa
- Te equivocas, yo no.. - mintió Harry, intentando librarse de aquella situación tan incómoda
- Claro que si.., eres un mirón o mejor dicho, te encanta el voyeur y yo me follo a los voyeuristas - le dijo Cedric con un tono casi erótico mientras que con su cuerpo le acorralaba contra la pared - ¡shh..! dejate hacer, te va a gustar.. - le aseguró Cedric para tranquilizarle antes de empezar a devorar su cuello con extremada lujuria
- ¡Ah..! - dió un grito ahogado Harry al sentir el roce de aquellos labios calientes y finos sobre su piel
En ese momento sintió algo que hace tiempo no sentía, sintió el aliento calido de un hombre recorriendo su cuello y llegándole hasta el corazón, atrapándole en sus redes de conquistador, pues en ese momento Harry podría asegurar que le pertenecía a él, al arrognte y presuntuoso conquistador de Cedric Diggory, pues estaba siendo llevado al cielo por el que antaño fuese tan solo su compañero de habitación, su compañero de risas y de juegos y el que ahora sería su compañero de cama o eso creía Harry.
- ¡Eso es putito..!, gime para mi - le susurró Cedric al oído mientras que con una mano le acariciaba posesivamente la entrepierna, provocando que este sintiera cosas nuevas y pervertidas, las cuales nunca había sentido - ¡venga Draco, únete a nosotros!
- ¿Pero que..? - dijo Harry asustado al saber que Draco se les uniría en un momento tan morboso que hasta daba verguenza de solo pensarlo
- No te preocupes, no debe darte verguenza, ¿sabías que.. Draco es suke? - le dijo Cedric para tranquilizarle, logrando el efecto contrario
Y entonces Draco se les unió, acercándose lentamente con su elegante estilo de caminar hasta que finalmente quedó detrás de Harry, pues así lo habían planeado de antemano.
- ¡Mierda..!, estos malditos cabrones me quieren violar - pensó rápidamente Harry al ver la lujuria en los ojos de su compañero de habitación
- ¡Venga Harry..!, sé que lo estás deseando tanto como yo, por que eres un putito de mierda y yo me follo a los putitos - le susurró Cedric al oído antes de darle un pequeño pero erótico mordisco en el lóbulo de la oreja izquierda
Y Harry cedió ante las morbosas caricias que le daba el que ahora era su "acosador sexual", provocando que empezara a gemir, cayendo poco a poco en la inconsciencia hasta que de repente sintió unas manos que se abrazaban a él desde detrás suya, metiéndose lentamente por debajo de su jersey hasta llegar a sus tetillas, las cuales pellizcó con intensidad, como si intentara sacar la rica leche que de allí salía, imaginando que le chorreaba desde la punta del pezón, invitándole a lamer morbosamente hasta saciar su sed de erotismo.
- Eso es, déjate llevar - le susurró Cedric antes de empezar a desvestirle con la ayuda de Draco para acto seguido devorar su cuello con extremada ternura, haciendo un sensual recorrido hasta aquellos labios, los cuales tenía ganas de besar, pero algo le detuvo...
Era su jersey, el cual le lucía bastante bien haciéndole ver muy sexy y el cual empezaba a estorbarle, sobretodo por que tenía un cuello perfectamente abotonado, impidiendo que pudiera respirar con tranquilidad del sofocante calor que ya sentía. Así que se lo quitó por encima de su cabeza y lo tiró al suelo, mostrándo tener unos hermosos pectorales, los cuales estaban cada vez más definidos debido al duro trabajo que realizaba.
- ¿Te gusta lo que ves, te gusta mi cuerpo..? - le preguntó Cedric en un erótico susurro mientras posaba sus ardientes pero a la vez frías manos en su vientre, acariciándolo lentamente hasta llegar a sus caderas
- ¡Ah..! - es lo único que pudo soltar Harry al sentir aquel contacto que tanto le gustaba mientras Cedric empezaba a desabrocharle el pantalón - ah.. mm.. - gimió al sentir como Cedric le bajaba bruscamente el pantalón, adueñandose cada vez más de su ser y su voluntad
- Te gusta esto, ¿verdad putito? - siguió diciendo Cedric al ver que dominaba la situación - pues esto te va a gustar más - dijo mientras le sujetaba fuertemente del brazo a la vez que le hacía una rápida señal a Draco para que se fuera
En ese momento Harry se vio arrastrado por el que sin saberlo sería su esclavizador sexual, el cual tiró de él sin importarle que tuviera que dar saltitos hasta llevarlo a la otra pared, lugar donde terminó de quitarle el pantalón antes de ponerle mirando contra aquella dura y fría pared, pues había sido un niño malo y merecía ser castigado. Y sin previo aviso empezó a pegarle y manosearle eróticamente en sus redondeadas nalgas, alternando de vez en cuando con furtivas y violentas visitas al ano, en el cual se recreó, metiéndole los dedos dominantemente, pues sentía que podía hacer lo que quisiese y en ese momento solo tenía ganas de follarle salvajemente para autocomplacerse y sobretodo para darle una importante lección, la cual no olvidaría.
- ¡Ah...! Cedric para - se quejó Harry al sentir la inminente intromisión de aquellos dedos traviesos, los cuales se abrían paso en forma de tijera, provocando que se avergonzara aún más al sentir que aquello le gustaba
- Ya veo que te gusta, eso es.., siente mi mano sobre tu nalga, siente como te hago mío.., ¡como me pones..! - le susurró Cedric al oído antes de empezar a desabrocharse el pantalón como un poseso, pues a esas alturas sentía muchas ganas de metersela hasta el fondo y hacerle gemir como una perra en celo
Y sin previo aviso Cedric se pegó a él, restregándole sensualmente su más que duro y erecto pene, sacando más gemidos que provenían de aquella boca que tantas ganas tenía de saborear, pero algo le detuvo, pues su cerebro le decía que Harry aún no se lo merecía. Así que siguió restregándole sensualmente su dureza por entre aquella hermosa raja, la cual abriría sin piedad en cualquier momento. Tan embriagado de placer se hallaba que sin pensarlo se dirigió a la nuca de Harry, la cual saboreó salvajemente a la vez que se metía la mano en el bolsillo y sacaba un condón, el cual abrió con toda la desesperación y todas las fuerzas que sus brazos le permitían.
- Te voy a follar ahora mismo.., vas a saber quien soy yo, te voy a hacer mío aquí y ahora... - le susurró eróticamente al oído Cedric a la vez que se preparaba, poniéndose el condón de forma que Harry escuchara como se lo ponía
- ¡Uy..! no sabía que Cedric fuera tan.., es una pena que... - pensó pervertidamente Harry mientras disfrutaba del placer que le proporcionaba su compañero a la vez que recordaba algo que no debería recordar en ese momento - ¡mierda!, tengo que hacer algo para que no lo descubra - pensó asustado al ver que Cedric estaba apunto de metersela
Y Cedric se restregó contra Harry por última vez, tanteando el terreno antes de ir introduciéndosela para desvirgarle, pues no sabía que ya estaba desvirgado. Así que Harry tuvo que apretar bien sus glúteos y fingir su virginidad anal mientras Cedric se la iba introduciendo con dificultad hasta que extrañamente resbaló hasta el fondo, desconcertandole al notar que algo extraño pasaba. Pero lo más extraño es que no le importó, ni se inmutó, solo disfrutaba de los gemidos que Harry soltaba al sentir que Cedric le estaba poseyendo aún sin ser virgen.
- ¡Ay.. ah, ah mm..! - gimió Harry mientras Cedric le follaba sin piedad y de repente sintió que la caliente mano de Cedric le tapaba la boca, impidiéndole hacer ruido alguno
- ¡Sh..!, nos podrían oir - le susurró Cedric al oído con su más que seductora voz, la cual le llegaba a Harry cual música clásica - ¡eso es putito..!, eso es..
Y siguieron follando como animales, cambiando de vez en cuando de postura, pues pretendían buscar la postura ideal para llegar al climax de una forma perfectamente erótica y al final la encontraron y resultó ser de lo más fácil y la más común posible, eso si, antes probaron contra la pared, tal y como estaban, de perrito, el misionero, el misionero pero con una pequeña inclinación hacia arriba, pero para ese momento lo ideal resultó ser poner a Harry mirándole a él mientras lo acorralaba contra la pared y la diferencia estaba en el hecho de estar pellizcándole fuertemente las tetillas mientras este se agarraba fuertemente a él, arañándole sensualmente la espalda mientras recibía sus últimas y fuertes embestidas a la vez que Cedric le hablaba eróticamente al oído, provocandole una sensación que hizo que ambos se vinieran inmediatamente.
- Eso ha estado bastante bien putito - le dijo Cedric minutos después mientras terminaba dee abrocharse el pantalón
- Tu también has estado bien - pensó Harry pervertidamente
- Es una pena que no lo volvamos a repetir.. - siguió diciendo Cedric como si nada
- ¿A que te refieres, por que no..? - le preguntó Harry desconcertado por lo que acababa de oir
- ¿De verdad quieres saber a lo que me refiero? ¡eh putito..! - le dijo Cedric mientras se acercaba lentamente a él hasta acorralarle contra la pared, pegándose a él como si volviesen a empezar de nuevo - me refiero a que eres usable, si.., me he dado cuenta de que ya has sido usado por otro, he de reconocer que me vino muy bien que te dejara bien abierto para que pudiese follarte como a mi me gusta - le explicó Cedric, provocando que se asustase
- ¡Mierda..! - pensó Harry mientras tragaba saliva al verse descubierto
Y sin más que decir, se fue de aquel lugar dejándole a solas con sus pensamientos, pues un temor le embargaba al recordar sus últimas palabras, las cuales resonaban como truenos en su cabeza...
- Espero por tu bien que no digas nada de lo que aquí pasó, por que si lo haces lo negaré, fue un placer haberte hecho mío.., putito - recordó asustado que le dijo Cedric antes de irse - yo también lo negaré, pues si, ya otro me había desvirgado y fue mejor de lo que había imaginado.. - pensó enfadado por la actitud del que antaño fue su amigo, terminando así el capítulo