Y se reunieron en el jardín tras varios minutos de saludos y bienvenidas de cortesía, las antorchas iluminaban el lugar de la fiesta mientras Cedric comenzaba su más que formal discurso de bienvenida, pues Clark tenía unos asuntos urgentes que atender en Metrópolis, así que empezó a dar su discurso ante la atenta mirada de los ahí presentes y sin siquiera percatarse de que Harry ya estaba listo para dejarse ver con su majestuoso disfraz de Halloween.
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- Llegó el momento de que todos me vean, ya estoy listo para ir a nuestro encuentro mi amor - pensó mientras salía de su habitación, cerrando la puerta tras él antes de bajar las escaleras
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Su elegante y hermosa capa roja ondeaba con total elegancia a cada paso que daba, bajando uno a uno los peldaños de las escaleras, las cuales le obligaron a bajar de forma circular cual madrastra de Blancanieves. Y su capa siguió hondeando sin parar hasta que su dueño llegó al jardín para acto seguido abrirse paso entre la multitud de invitados, los cuales se fueron dando la vuelta uno a uno solo para verle pasar hasta que...
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- ¡No puede ser..! - se dijo Cedric anonadado al ver su peculiar disfraz
- Cabello oscuro como la noche - se dijo Harry mientras la cámara enfocaba al cielo estrellado - piel blanca como la nieve - siguió diciéndose mientras se mostraba su elegante vestido blanco - y labios rojo como la sangre - para terminar mostrando la espectacular capa color rojo sangre, la cual estaba perfectamente rasgada para dar un efecto terror a la velada
- Eso si que es un disfraz de Halloween - comentó Fred al ver el espeluznantemente elegante disfraz de su amigo, el cual se estaba acercando hacia donde estaban
- Como iba diciendo, va a haber un concurso de disfraces, el cual empezará tras este discurso y solo participarán los siete que salgan elegido, los siete cuyo nombre sea sacado de la urna de cristal y esos siete concursantes son... - comenzó a decir Cedric - Nick M. Barrie.. - comenzó a nombrar uno por uno
- ¡Que bien!, siempre supe que mi hijo saldría elegido - dijo alegremente un señor con pinta de ser un exquisito tramposo y sobornador de concursos
- Y por último.., el séptimo y último concursante es... ¡Harry Potter! - anunció Cedric provocando que todos miraran hacia donde este estaba
- ¿Yo? - se preguntó Harry en voz alta de lo desconcertado que estaba
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Mientras tanto en el almacén secreto la joven camarera se encontraba sola en medio de la oscuridad y seguía bien atada a la silla, sin posibilidad de moverse ni de pedir ayuda, pero esta vez tenía un regalo de su captor, el cual decidió desobedecer las ordenes de su malvado jefe y entregarle una discreta posibilidad de escape, la cual se presentaba en forma de navaja.
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- Tengo que escapar de aquí antes de que venga el otro y me mate - pensó Lana asustada mientras intentaba cortar las cuerdas hasta que se fijó en las cajas que allí había y tuvo un flashback
- ¿Ves esas cajas de ahí?, tres de ellas están lo suficientemente llenas como para aguantar a una persona, úsalas para salir antes de que él llegue, es lo único que puedo hacer por ti mi amor.. - recordó que le dijo Bizarro antes de ponerse su máscara e irse disfrazado de zorro
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Mientras tanto la fiesta de Halloween seguía su curso y los invitados charlaban alegremente y ajenos a lo que sucedía con la joven y sobretodo ignoraban que aquella noche estaba hecha para desvelar secretos, pues algunos empezaban a desaparecer para tener su propia diversión y otros tenían siniestros planes que llevar a cabo, planes que presagiaban el fin de la noche y de los secretos, pero.. ¿habría un nuevo día o serían engullidos por la oscuridad?
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- Si la fiesta os parece un muermazo y queréis diversión, este es el momento, ¿queréis diversión? - dijo Cedric para animar la cosa
- ¡Si.. queremos! - gritaron los invitados esperando ver en que terminaba aquello
- Pues bien por que llegó la hora de la diversión, os dejo con... ¡El show de los Gemelos! - anunció Cedric con una sonrisa para luego bajarse del escenario
- ¡Buenas noches a todos!, ¿como os va, lo estáis pasando bien? - preguntó Fred mientras salía a escena junto a su hermano
- Oye Fred, me parece que no lo están pasando bien, mira sus caras de amargados - le dijo su hermano en un falso susurro, el cual podía ser escuchado por el público
- ¡Va..!, eso lo dices por que no te has enterado de lo que planean hacer para divertirse, seguro que habrá alguno que.. ¡un momento! - dijo Fred para luego fingir que le susurraba varias cosas al oído
- Aja, no.., ¡no me digas! - exclamó su hermano al oír los cotilleos - oye Fred, ¿y si..? - le dijo a su hermano para luego susurrarle su propuesta
- ¿Que?, no, eso si que no - respondió Fred fingiendo estar enfadado
- ¿Pero por que? - le preguntó George fingiendo tener una pataleta
- ¡Por que no! - le dijo su hermano enfadado
- En ese caso, ¿y si..? - empezó a preguntarle George cuando de repente se apagó la luz
- ¿Que ha sido eso? - se oyó que preguntaba Fred al ver que se había apagado la luz del escenario y empezó una agradable pero siniestra melodía como si de un tiovivo se tratara
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En ese momento apareció una intensa cortina de humo que cubrió el escenario por completo, impidiendo a los espectadores ver lo que sucedía hasta que empezó a disiparse, mostrando a unas bellas bailarinas, las cuales tenían los ojos cubiertos por unas elegantes y pequeñas máscaras de color negro, las cuales iban a juego con sus modernos y tétricos vestidos.
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Why do you smile like you have told a secret? Now you're telling lies, cause you're the one to keep it, but no one keeps a secret, ¡No one keeps a secret! - sonó mientras las bellas bailarinas bailaban y hacían playback al son de la música
- ¿Que está pasando aquí?, algo se traen esos dos pillines - pensó uno de los invitados al ver como el impactante show de luces y humo deleitaba a la vista, enmascarando al resto de cosas
They burn in our brains, become a living hell - siguió sonando la música, provocando que una idea entrara en su cabeza al no ver a los gemelos
- Oye, ¿has visto a los gemelos por alguna.. parte? - empezó a preguntarle a su vecino hasta que se dio la vuelta y vio la silla vacía
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Mientras tanto en otro lugar de la casa había una pequeña habitación secreta, la cual se hallaba completamente vacía hasta que llegaron ellos. Él le llevaba agarrado de la mano mientras entraban en aquella extraña habitación que solo ellos conocían, pues allí se habían reunido ya dos veces para hacer planes, sobretodo para la fiesta.
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- ¿Que es lo que pasa, para que me has traído aquí? - le preguntó su hermano desconcertado al ver donde se encontraban
- Te he traído para decirte.., lo siento, pero te ves tan hermoso esta noche que..., lo siento, pero ya no puedo más - le confesó Fred antes de darle abalanzarse sobre sus carnosos labios, dándole un más que apasionado beso
- Pero Fred.. - iba a protestar su querido hermanito, pues aunque eran gemelos era unos segundos menor que él
- Shh.., solo déjate llevar por lo que sentimos, hace tiempo que tenía ganas de.. - le susurró eróticamente su incestuoso hermano antes de empezar a besar su piel hasta perderse en su exquisito cuello
- Yo también te tengo ganas mi amor, desde unos días antes de empezar con los juegos - le confesó George, provocando que dejara lo que estaba haciendo para maravillarse con sus palabras antes de volver a besarse
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Mientras tanto en el establo había un guapísimo maduro, el cual tenía una hermosa cara de satisfación total mientras su joven amante le practicaba sexo oral. Era un chico de unos diecisiete o dieciocho años, con el cabello castaño lleno de mechas rubias, un muchacho el cual recibía con gusto aquel miembro viril, chupándolo sin parar como si de una golosina se tratara.
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- Eso es.., chúpala bien y no dejes nada putito mío, mmm... - dijo aquel hombre mientras le agarraba fuertemente de la cabeza, intensificando el momento hasta correrse dentro de aquella boca que tanto le gustaba
- ¿Y..? - le preguntó aquel joven, esperando saber su opinión sobre la mamada que le acababa de hacer
- Te has portado muy bien, ahora ponte a cuatro patas que quiero darte lo tuyo ahora que tenemos tiempo - le dijo aquel hombre fingiendo ternura
- Pero no habrá penetración, ¿no?, mira que debemos volver antes de que nos echen de menos - le preguntó para asegurarse
- No te preocupes bebé, que solo serán unas pasaditas por fuera, nada más que unas pasaditas - le mintió su malvado amante para convencerle
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Mientras tanto en la habitación secreta los gemelos Weasley seguían besandose apasionadamente a la vez que comenzaban a desnudarse mutuamente, desabotonaando uno a uno los botones de su camisa mientras sus lenguas se entrelazaban jugetonas dentro de sus bocas, las cuales se hallaban irremediablemente juntas hasta que algo les distrajo.
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- ¿Que ha sido eso? - preguntó George al oir aquel extraño ruido
- ¿El que? - le preguntó Fred sin saber a lo que se refería hasta que... - ¡mierda, la alarma! - exclamó mientras se apresuraba a abotonarse la camisa
- ¿Alarma, que alarma? - le preguntó su hermano confundido por tan alarmante situación a la vez que se abotonaba la camisa, imitando a su hermano
- Instalé una alarma para que nos avisara antes de que terminara el show y solo tenemos cinco o seis minutos para llegar al escenario, ¡vamos! - le explicó su hermano gemelo antes de agarrarle de la mano, tirando de él para empezar una descabellada y alocada carrera
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Mientras tanto los invitados restantes disfrutaban del espectacular teatro musical mientras las hipnotizantes y macabras bailarinas bailaban y hacían playback al son de la música cual muñecas de porcelana tras representar explícitamente el macabro secreto que la canción escondía.
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You swore you'd never tell… You swore you'd never tell… - sonó mientras las tétricas bailarinas les lanzaban amenazantes miradas a la vez que se pasaban el dedo por la garganta para luego llevárselo a sus rojos y carnosos labios en señal de secreto - ¡Shh!
- Mm.. hace rato que no veo a los gemelos, ¿Dónde se habrán metido? y lo más importante, ¿que estarán haciendo? - siguió preguntándose el mismo de antes
- Ya estoy aquí, ¿que me he perdido? - le preguntó su vecino unos minutos después, provocando que se asustara al verle
- Ah eres tu, no, no te has perdido nada - le explicó como si nada hasta que se dio la vuelta y se fijó en como traía la ropa - ¿pero dónde te has...? - le preguntó provocando que tuviera que señalar hacia abajo en señal de algo que nunca se enteraría
- Ya sabes, cuando la naturaleza llama... - le dijo su amigo como si nada mientras recordaba como había dejado a su joven amante
- Y ahora ha llegado el momento que estabamos esperando, con ustedes los increíblemente maravillosos presentadores del concurso, con ustedes.. ¡los gemelos Weasley! - anunció Cedric nada más terminar la actuación, pero no pasó nada
- ¡Maldita sea!, los invitados se están dando cuenta de su misteriosa desaparación - pensó Draco al ver que no salían al escenario
- ¡Mierda!, tengo que hacer algo más para ganar tiempo, ¿pero el que? - se preguntó Cedric preocupado mientras se terminaba el capítulo