Naruto estaba enojado, es que no era culpa suya, la razón por la cual el delantal no le quedaba era por culpa de Sasuke
- Naruto-sama es hora de irnos – le avisó Pain
- enseguida voy - respondió Naruto, Pain salió cerrando la puerta, el rubio estaba en el cuarto sentado al filo de la cama, tenía en su regazo un cuaderno y un bolígrafo, arrancó una hoja del cuaderno y empezó a escribir
“querido teme bastardo
...
Te preguntaras ¿Por qué escape?, seguro estarás como loco buscándome, pero esto es culpa de tu falta de tacto, aun no le hemos comprado nada al pequeño Eiji, estaba esperando a que tú lo recordaras y fuéramos juntos pero parece que eso es lo último que te importa, pero ¡yo quiero ir de compras! Es necesidad esencial de todo doncel embarazado, así que tomé prestada tu tarjeta de crédito y será mejor que me encuentres antes de que la desangre por completo y te deje en la bancarrota.
Con cariño Naruto Uchiha
Pd: volveré a las siete, quiero cenar takoyaki”
Naruto dobló la hoja y dejó la carta en la mesa de noche de la habitación, seguro que cuando Sasuke se enterara de su huida iría a la habitación a revisar si se había llevado dinero o tarjetas y encontraría la nota, se fue a la clase de cocina tranquilamente
...
Ya había pasado un tiempo prudente, la clase había comenzado, miró a la maestra quien concentrada en su propia mesa explicaba más para sí misma que para su clase lo que estaba haciendo, después el rubio fijó su vista en el fondo del salón donde Pain y el otro guardaespaldas le miraban fijamente, Naruto sonrió, sería fácil escapar de ellos, y su plan empezaba ahora…
- tengo ganas de ir al baño ttebayo – dijo Naruto levantando la mano, la maestra asintió y el rubio salió del salón seguido por Pain y los tres guardias que le pisaban los talones, cruzaron varios pasillos hasta llegar al baño donde Naruto podía estar solo, sus cuidadores no podían entrar al baño de donceles, una vez estuvo en el cubículo miró hacia arriba, había una pequeña ventana, se subió sobre el inodoro y intento pasar por allí pero le fue imposible, su enorme vientre no se lo permitía
- ¿estas conspirando con tu padre Eiji? – preguntó Naruto frustrado cuando al fin se dio cuenta de que no podría pasar por ahí, era injusto, en muchas películas había visto a los protagonistas hacer lo mismo, aunque ellos no estaban embarazados, su plan había sido frustrado, ahora la única manera de escapar era engañando a sus guardias y había una manera, salió del baño, afuera le esperaban sus guardaespaldas, Naruto empezó a caminar al salón, para llegar a su salón había que pasar por otro salón cuya ventana daba a la salida, era un salón vacío, aquel era su plan, sentía los pasos de los cuatro hombre atrás de él, llegaron al salón vacío, Naruto se detuvo frente a la puerta
- disculpen… - pidió Naruto sonrojado mirando con pena a sus guardias, esa expresión era infalible, ni Sasuke podía llevarle la contraria cuando ponía esa cara - necesito acomodar los protectores mamarios… - sus guardias le miraron confundidos – son las toallitas del pecho…para evitar la leche… - cuando sus guardias comprendieron a que se refería el rubio se dieron la vuelta, Naruto sonrió y entró al salón vacío en silencio, estaban en el primer piso, era un aula algo sucia, señal de que no la habían usado hacía tiempo, Naruto cerró la puerta atrás de si y salió por la ventana, con algo de dificultad, se escondió detrás de una estatua, frente a él habían guardias de akatsuki, estaban a lado y lado de la reja, definitivamente ese Sasuke era un exagerado, Naruto suspiró, no podría salir por allí, entonces los guardias recibieron una llamada y entraron corriendo al edificio, Naruto se sorprendió, Pain y los otros tardaron muy poco en darse cuenta de su ausencia, pero aquello le había venido de maravilla, corrió cruzando la reja, siguió corriendo una cuadra más hasta un taxi que estaba ahí estacionado
- he perdido mucha resistencia ttebayo… - murmuro Naruto cansado tratando de recuperar aire, entró al taxi – lléveme al centro comercial – pidió el rubio, el taxi asintió y arrancó
Naruto miró por el retrovisor como los guardaespaldas salían corriendo de la escuela de cocina mirando a todos lados, seguro buscándole, Naruto rio, Sasuke se pondría como loco cuando se enterara de que había huido, entonces le vino a la mente algo, la paliza que Sasuke le había dado al equipo táctico por cometer aquella falla, se preocupó unos instantes por Pain pero se animó al rato, Sasuke no podía reprender a Pain porque ni el mismo Sasuke podía detenerle cuando se daba a la fuga, Naruto sonrió satisfecho.
Al llegar al centro comercial le pagó al taxi con la tarjeta de Sasuke, tenía suerte de que ese taxi aceptara tarjeta, necesitó ayuda del taxista para ponerse de pie, entró al centro comercial emocionado, desde que estaba con Sasuke nunca había podido salir solo, no le daban ese tipo de libertad, pues el teme creía que el aire exterior le envenenaría o algo así, miro la tarjeta de Sasuke con una sonrisa macabra.
- dile adiós a tu dinero teme – dijo Naruto para sí mismo, La primera tienda que atacó fue una tienda de bebes
- buenas tardes – saludó una empleada de la tienda, Naruto hizo un gesto en forma de saludo - ¿en qué le puedo ayudar?
- quiero ver las cunas – pidió Naruto emocionado antes de sonreír malvadamente – la más cara… - la empleada extrañada por la petición guio a Naruto donde estaban las cunas
- la más cara que tenemos es esta – la empleada le mostro al rubio una cuna completamente blanca, era hermosa
- cuánto cuesta? – preguntó Naruto deleitado por la belleza de la cuna, la empleada algo nerviosa escribió algo en la libreta que llevaba encima y se la paso al rubio quien al mirar la libreta abrió los ojos de la sorpresa
- ¡qué cara dattebayo! – Después de salir de la sorpresa el rubio sonrió malvadamente, saco la tarjeta negra de Sasuke y se la paso a la empleada – me la llevo
Aquella era una tienda enorme, tenía todo lo que un bebe y su madre pudieran necesitar, Naruto compró de todo, y de lo más caro que había mientras en su rostro una sonrisa malvada relucía, compró todo en colores blanco y plateado, el presentía que su hijo seria como su esposo por lo que no compro nada de colores fuertes o chillones, dos horas pasó Naruto en aquel centro comercial, podía ver por las ventanas de la tienda la calle repleta de autos negros y guardias pertenecientes a akatsuki, podía reconocerlos por el logo que llevaban en el pecho, era una nube roja con bordes blancos, Naruto rio, ninguno había entrado a la tienda de bebes, gracias a eso pudo finalizar sus compras con tranquilidad, satisfecho le pagó una jugosa suma a la tienda para que transportaran todo lo que había comprado a la hacienda, les dio un broche que Pain le había regalado, era igual a los broches de los guardias, una nube roja con bordes blancos, debían mostrarla para poder entrar a la hacienda.
Naruto salió de la tienda y entró enseguida a la boutique de al lado, allí compró un abrigo con el cual poder esconder su atuendo, y un sombrero, se los puso y salió de la tienda, varias veces a su lado pasaron guardias de akatsuki, sin percatarse de que era el, su disfraz era perfecto, en ese momento sintió como su bebé pateaba, le entró antojo de comer helado de menta por lo que se dirigió a la heladería más cercana, allí pidió un helado de menta con vainilla del más grande y se sentó a comer afuera en una banca mientras veía a los guardias de akatsuki entrar a las tiendas a buscarlo, era divertido ver cómo eran tan despistados, arriba de él volaban varios helicópteros que también pertenecían a su esposo, aquella nube roja pintada al costado de los helicópteros era inconfundible, terminó de comer el helado y decidió regresar a casa, llamaría un taxi, salió del centro comercial a pie, caminó un par de cuadras hasta que vio como alguien caminaba en dirección contraria a él, le reconoció al instante
- ¡Sai! – le llamó Naruto, el pelinegro alzó la mirada y cuando vio al rubio abrió los ojos de sorpresa
- ¡¿N-Naruto?! – fue lo que salió de la boca de Sai, en ese momento Naruto se quedó estático
- ¡por dios olvide que yo estaba supuestamente muerto! – chilló Naruto mientras se halaba los cabellos pensando que hubiera sido mejor pasar de largo, Sai estaba paralizado
-¿ c-como? – Sai seguía pasmado, Naruto se acercó, le tomo de la mano y lo llevo a un parque cercano, sentados en una banca le explicó todo desde el principio, el secuestro, el encierro, y su escape fallido por el cual cayó desde un balcón y perdio la memoria, pero no le contó de la violación aquello era algo que preferia reservarse, una vez Naruto terminó su relato Sai le veía sorprendido y en silencio
- ¿Gaara y tu están juntos? – preguntó el rubio quitándose la chaqueta y el gorro, justo en ese momento un satelite enfocaba su camara en ese parque
- si...
- me alegro – Naruto sonrió – lamento haber sido tan egoísta es solo…
- no te preocupes – respondió Sai – Gaara y yo tenemos dos hijos – aquella noticia sorprendió a Naruto quien sonrió alegre
- ¡felicidades! – dijo Naruto regalándole un abrazo a Sai – pero por otro lado…¿Gaara me fue infiel?...y lo más importante ¿él no era varón?
- el no te fue infiel – respondió Sai sonriendo – después de tu muerte nos pasamos de tragos, él estaba muy deprimido y bueno solo paso, los bebes nacieron el mes pasado, Gaara resulto ser un doncel impuro, vivimos en estados unidos yo estoy aquí por trabajo…
- ya veo – Naruto sonreía, se alegró de que después de irse Gaara pudiera seguir adelante - ¿Qué son? – preguntó el rubio
- un niño y un doncel – respondió Sai – Ryu y Hikari – Naruto se imaginó a los pequeños – ¿y el pequeño quién es? – preguntó Sai refiriéndose al bebé que llevaba Naruto en su vientre
- él es el pequeño Eiji Uchiha – dijo Naruto con orgullo
- ojala no nazca igual al padre – dijo Sai recordando el mal carácter de Sasuke Uchiha
- pues va por ese camino – dijo Naruto riendo, Sai también rio
- Naruto – ambos se quedaron callados, Sai tenía un rostro de seriedad absoluta – te ayudare a huir a Konoha – Naruto le miró sorprendido antes de sonreír negando con la cabeza
- no voy a volver Sai – respondió el rubio con una bonita sonrisa
- ¿Por qué? – Preguntó Sai - ¿acaso no quieres volver a ver a tu padre y a tu madre? Que ellos sepan que estas bien
- ¡claro que si! – dijo Naruto – pero si regreso será peor que si sigo muerto, Sasuke tendrá problemas, exhumaran el cadáver que está en mi tumba, Gaara regresara al saber que estoy vivo – Sai puso una cara de preocupación a causa de lo último, Naruto sonrió – sé que mis padres están bien, aunque soy vigilado constantemente he podido informarme de todo, Sakura está triunfando como diseñadora, Valee está cumpliendo sus sueños, mi tío Deidara aplazó su boda con Itachi a causa de mi muerte pero se les ve muy unidos, todos están felices, el mundo sigue pero Sasuke es quien más me necesita – Sai escuchaba atento – lo admito, él tiene problemas graves…no es capaz de confiar en nadie y pareciera que la vida humana no valiera nada para él, está constantemente actuando para parecer un dios cuando es humano y como humano necesita liberarse, es como si cuando está conmigo puede ser más normal, puede dejar atrás todo ese complejo – Naruto miró a Sai a los ojos – quiero estar al lado de Sasuke, lo amo y a veces no se puede tener todo, hay que escoger y yo escojo estar con el – Naruto pudo ver una expresión de preocupación en la cara de Sai – el no me dañará…
- está bien – dijo Sai antes de sacar una libreta y anotar algo en una hoja, arrancó la hoja y se la dio a Naruto – es mi número, llámame cualquier cosa
- bien – Naruto sonrió – Sai…
- dime – Sai vio el rostro de preocupación en Naruto – tranquilo no le diré a nadie a cerca de que sigues vivo – Naruto le miró agradecido
- ¡N-NARUTO! – el rubio escuchó un grito reconociendo la voz al instante, él y Sai voltearon, Naruto no podía creerlo, Sasuke estaba a punto de llorar, se le veía desesperado y corría hacia él, entonces Sai entendió a que se refería Naruto con eso de que Sasuke le necesitaba
- Sai… - fue lo que dijo Sasuke de pie ante Sai y Naruto
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