Naruto abrió los ojos sintiéndose descansado, respiraba tranquilamente, la habitación estaba fresca y las cortinas de la habitación se mecían al ritmo del viento, el silencio reinaba, se dio vuelta enrollando más las sabanas a su cuerpo desnudo, sin poderlo evitar miró el reloj en la pared para después cerrar los ojos, después de todo eran solo las dos…de la tarde
El rubio se levantó de la cama sobresaltado para después caer de sentón en el suelo, se agarró las caderas adolorido con pequeñas lagrimitas en los ojos recordando los sucesos de la noche anterior y lo acontecido durante la madrugada, pensó que si Sasuke seguía así no sobreviviría otra noche, se quedó ahí unos instantes esperando a que mermara el dolor de sus caderas, una vez ya fue soportable se dirigió al baño, necesitaba una buena ducha para deshacerse de aquello que bajaba por sus piernas desde su trasero, frunció el ceño, a Eiji ya lo cuidarían las sirvientas, pero no pensaba cocinar para aquel idiota que le había dejado en ese estado
…
- he vuelto – dijo Karin sentándose en la silla, la trinidad seguía en el jardín mientras una sirvienta estaba cerca cuidando de Eiji – por cierto Sasuke olvide decirte que ¡ya tenemos a nuestro hombre!
- ¿el chef? – preguntó el azabache sin quitar la vista de aquellos papeles que estaba examinando junto a Suigetsu
- así es – afirmó la pelirroja sacando su celular y buscando en los archivos la información del muchacho – el dientes de tiburón y yo… - Suigetsu desvió la mirada de los documentos que estaba revisando para lanzarle una mirada fulminante a Karin – aprovechamos que estábamos en el lugar de la convención y recorrimos varios restaurantes de mala muerte, ya sabes el típico lugar donde alguien con sueño de ser chef pero sin los recursos iría a ganarse el pan
- ve al punto Karin – pidió Sasuke dejando los papeles a un lado para mirar a la pelirroja, esta asintió para mirar la pantalla de su teléfono celular donde tenía un archivo con la información – su nombre es David Medina Sandoval tiene veintiún años de nacionalidad mexicana, inmigrante ilegal a los estados unidos desde que tenía diecisiete vive con su abuela y su prima, los padres de ambos desaparecieron cuando cruzaban la frontera, no tienen más familiares cercanos – Sasuke escuchaba con atención los datos – al llegar a estados unidos su abuela materna empezó a trabajar, él y su prima que por cierto actualmente tiene siete años empezaron a estudiar pero al parecer la abuela empezó a decaer, tiene artritis, diabetes y problemas de espalda, debido a esto el chico dejó la escuela y empezó a trabajar
- ¿Qué tipo de persona es? – preguntó Sasuke
- según sus compañeros de trabajo y antiguos amigos de la escuela y según lo que yo misma vi es una persona amable y desinteresada que solo busca el bienestar de su familia, al parecer quiere ser chef pero si empezaba a estudiar y trabajar no ganaría lo suficiente, tiene dos trabajos, como cocinero en un restaurante llamado beans and more y por las noches en un bar como cocinero de comida rápida
- ¿hablaron con él? – preguntó Sasuke acomodándose en la silla
- si – esta vez fue Suigetsu quién respondió, de hecho antes de irnos le dimos a conocer nuestra propuesta, le dijimos que nosotros velaríamos por él y por su familia, que correríamos con los gastos de sus estudios con ciertas condiciones
- ¿le mostraron el video? – el azabache tenía curiosidad de saber cómo había reaccionado aquel chico al video del martirio de las ratas
- si y le dejamos muy claro que eso le sucedería si cometía un error como esos tipos – dijo Suigetsu pasando la mano por el cuello como decapitándose
- el pobre empezó a vomitar se veía muy mal – se burló Karin – por otro lado también le dijimos que trabajará para la trinidad pero nosotros no revelamos quienes éramos
- solo hay que esperar a que responda, lo llamaremos en un par de días para saber si acepta o incluso él nos puede llamar – dijo Suigetsu – él tiene muy claro a que se enfrenta si acepta nuestra propuesta será sabiendo de antemano lo que le sucederá a él y a su familia si nos traiciona y queriendo tanto a su abuela y a su prima no creo que se le ocurra traicionarnos, por ese lado es seguro
Sasuke sonrió, ahora solo faltaría esperar a que el chef estuviera listo, no quería que Naruto siguiera encargándose de la cocina pues el rubio era el esposo del rey y no un sirviente, su sonrisa se borró cuando vio salir al jardín algo muy fuera de lo normal en un lugar como la mansión del jefe de la mafia, un pikachu gigante iba caminando hacia una sirvienta extrañada y a un Eiji de expresión neutra, Suigetsu y Karin miraron a donde Sasuke miraba quedando igual de extrañados, Sasuke no lo tuvo que pensar demasiado para saber de quién se trataba
- Naruto… - dijo Sasuke, el pikachu gigante miró al azabache para después extender el brazo, un abultamiento apareció en la parte de arriba de la mano del disfraz de pikachu, Sasuke lo sabía, Naruto estaba mostrándole el dedo medio, el pikachu cargó a Eiji y le lanzó una última mirada de odio a Sasuke para después entrar a la casa
- parece que está muy cabreado – dijo Suigetsu riendo – ese disfraz solo se puede abrir desde adentro, en resumen, te quedaste sin follar – Sasuke molesto sacó un cigarrillo y lo encendió para después darle una calada
- por cierto el equipo táctico regresa hoy de su misión – aviso Karin para después mirar su reloj de pulsera – de hecho ya deberían estar aquí
…
El equipo táctico caminaba por los pasillos de la mansión rumbo al jardín, habían estado china mandando a volar a un par de personas y ahora debían darle el informe y los resultados de la misión a sus jefes, no habían dormido adecuadamente en más de tres días aunque ya estaban acostumbrados, los objetivos de esa misión eran demasiados a pesar de que era fácil acabar con ellos, el plazo era de una semana y lo habían cumplido, de eso se trataba ser profesional…
Se quedaron estáticos al ver acercarse a ellos algo que no esperaban, un pikachu gigante venia hacia ellos con el hijo de su jefe Uchiha en brazos, de ellos Pain fue el que menos tardó en descubrir de quién se trataba pues en una mansión mafiosa donde la seriedad y la etiqueta eran la regla de supervivencia impuesta por el jefe de la casa Sasuke Uchiha, solo había una persona que se atrevía a ignorar tales cosas
- señor Uchiha Naruto? – preguntó Pain, el pikachu gigante se detuvo frente a ellos y saludó con la mano
- ¡Pain cuanto tiempo! – la voz del doncel salía con un tono alegre desde dentro del disfraz – le pregunté al teme por ti y dijo que tenías mucho trabajo
- asi es pero ya hemos terminado – dijo Pain haciendo una reverencia, los otros miembros del equipo táctico le imitaron – vamos a darle nuestro informe al jefe…
- no es buen momento dattebayo – dijo el rubio riendo, su voz se escuchaba algo lejana debido al disfraz
- ¿porque lo dice señor Uchiha? – preguntó Zetsu, el pikachu movió la cabeza a ambos lados antes de responder
- pues verán…Sasuke hizo algo que no debía así que me puse este disfraz para castigarlo y no tengo intenciones de quitármelo pronto – empezó a decir el rubio – el disfraz solo se quita desde adentro – Naruto sonrió de forma malvada antes de pasar al equipo táctico de largo y seguir con su camino, aunque no pudieron ver la sonrisa si sintieron el aura que el pikachu desprendía
- ¿Qué habrá hecho el jefe Uchiha para que le dejaran en abstinencia – preguntó Konan, Nagato levantó los hombros dando a entender que no tenía idea
A pesar de la advertencia el equipo táctico siguió su camino, al cruzar la puerta del jardín vieron con sus propios ojos el peligro, Sasuke desprendía un aura asesina propia de un ser demoniaco, tenía en la mano un vaso de whisky el cual apretaba inconscientemente por la ira que cargaba encima, Karin y Suigetsu trataban de calmarle como podían pero era un esfuerzo inútil
- ese dobe cree que un estúpido disfraz lo librara de mi… - susurró Sasuke con los dientes apretados, en ese momento el vaso de vidrio que tenía en la mano sucumbió a la presión y se hizo trizas, los pedazos de vidrio cayeron en la mesa y en el suelo de pasto causando un estruendo, Sasuke se levantó y entró a la casa dejando a los presentes pasmados, pues se notaba que el azabache estaba que echaba fuego por la boca
Sasuke caminó por los pasillos, se encerraría en su despacho pues en realidad su humor se había ido por el caño y podría terminar dándole una paliza a alguien, no se podía creer que su rubio fuese tan infantil, de la nada empezó a recordar porque se enamoró de el…
Al comienzo pensaba solo en follarselo pues se veía como un bocadillo exótico pero con el tiempo le empezó a tomar cariño pues Naruto no lo trataba como los demás, debido a que heredo la empresa muy joven y logró manejarla e incluso hacerla crecer a tan corta edad se había ganado un enorme respeto en la sociedad, quienes le trataban como un prodigio complaciéndole en todo con el objetivo de obtener favores a cambio, aquella doble cara no le gustaba a Sasuke, aquellos varones que se hacían llamar sus amigos en realidad no lo eran, las chicas con las cuales se acostaba solo buscaban ser las novias del gran Sasuke Uchiha para tener una vida acomodada y con algo de suerte convertirse en su esposa, si besaba a una chica o un doncel teniendo estos novio o no igual le recibían gustosos e incluso le correspondían, incluso sakura le había correspondido cuando le beso pero no acepto acostarse con él, a Naruto cuando intentó besarle este le esquivó y después le pegó una paliza, Sasuke rio, el rubio no le hablo por todo un mes.
A pesar de que a primera vista el rubio fuese un idiota en realidad era muy inteligente, Sasuke tenía mucho orgullo y odiaba que le dijeran que se había equivocado, para Sasuke aquello era un insulto, recordó una vez que estaba en casa de Naruto haciendo la tarea de cálculo, ambos estaban en la sala sentados a la mesa mientras el televisor frente a ellos reproducía un capítulo de Boruto, el volumen no estaba para nada elevado, aún con cualquier distracción posible Sasuke se concentraba al máximo en lo que hacía por lo que aquellos sonidos del programa para Sasuke simplemente no existían… y Naruto lo sabía, por eso se daba el lujo de prender la televisión, en un momento determinado Sasuke se equivocó en el resultado, Naruto se dio cuenta de esto
“lo siento parece que el televisor te distrajo”
Dijo Naruto apagando el aparato a pesar de que ambos sabían que no era así, él televisor no era él culpable del error, el azabache corrigió el resultado erróneo por el correcto
Paseando por sus memorias recordó un día en el cual fue a clases con una terrible depresión e ira, a los dieciséis años Fugaku Uchiha desligó a Sasuke de la empresa con la excusa de que debía vivir su adolescencia normalmente, lo que más golpeo el orgullo de Sasuke es que quién tomó su puesto de vicepresidente fue Itachi, aquel idiota que había huido como un cobarde ahora le desplazaba… Sasuke era muy buen actor por lo que nadie se dio cuenta de su estado de ánimo, bueno casi nadie, el rubio le sacó del salón de clases y lo llevo al club de boxeo, Sasuke extrañado le miró
“desahógate golpeándolo ya verás lo bien que se siente”
Le dijo el rubio con una sonrisa, Sasuke golpeó aquel saco hasta romperlo, Naruto se sentó a un lado en silencio, cuando Sasuke dejó de golpear el saco el rubio se acercó a el y le abrazo
“¿mejor?”
Preguntó el de los ojos azules, Sasuke no pudo hacer en ese momento nada más que asentir, se sentía liberado…
Por recordar tantas cosas no se dio cuenta de cuando llego al despacho, suspiró aún con la nostalgia embargándole, se sentó en su escritorio pensando en comprar un saco de boxeo cuando su celular sonó con aquel tono estridente, aún molesto lo sacó de su bolsillo miró la pantalla antes de contestar llevándoselo a la oreja
- ¿Qué quieres? – respondió
- esa no es forma de hablarle a tu padre Sasuke – habló Fugaku desde el otro lado, Sasuke se mantuvo en silencio – solo quería saber de ti hijo
- estoy bien – respondió el azabache de manera seca, escucho murmullos al otro lado de la línea seguro tenían el celular en altavoz
- no me refiero a eso – dijo Fugaku – ¿porque no me contaste que estabas casado y que tengo un nieto?
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