Narrado por Mangel (para que sea más fácil solo los diálogos estarán con el acento de Mangel)
Por fin había llegado el día, hoy me iba a mudar a Madrid con mi mejor amigo, estaba realmente ansioso, aunque para mi familia no era precisamente un gran día
-Estas seguro de esto Miguel-dice mi padre con voz seria
-Si al 100%-digo con una sonrisa
-Hijo no crees que es algo pronto para que te vayas a vivir tan lejos-dice mi madre tratando de persuadirme para no irme
-Que no mamá que ehtare bien, ademah voy a ehtar con Rubiuh, no viviré solo-digo tratando de convencerla-¿que no confíah en Rubiuh?, te aseguro que e un gran amigo-
-No nunca dije que no confiase en Rubén lo que ocurre es…- no la deje terminar
-¿Entonceh es que no confiah en mí?-pregunto algo molesto
-Claro que no hijo tú tienes toda mi confianza, es solo que me pone muy triste el hecho de que te vayas a una ciudad como Madrid, y si te pasa algo yo…-mi madre no pudo terminar la frase pues le di un gran abrazo que no tardo nada en corresponderme, librándome del abrazo le tomo la cara con mis manos y le digo
-Mamá te prometo que no me va a pasar na´, soy un adulto maduro y te aseguro que tendré cuidado ok, y si pasa algo serah la primera en ser informada-tardo en responderme pero al fin me dice
-¿Llamaras seguido?-pregunta un poco más convencida a lo cual solo me limito a asentir con una sonrisa –muy bien. cuídate-y con eso me da un beso en la frente y se retira a la sala, yo volteo la cabeza y me encuentro con mi padre cruzado de brazos mirándome seriamente
-¿Ocurre algo?-pregunto algo confundido
-No nada, espero y llames seguido sabes cómo es tu madre y no quiero tener 20 patrullas de policía frente a mi casa—me rio levente por el comentario de mi padre y le digo
-No te preocupeh cuando lleguen 10 yo llamo-mi padre esboza una sonrisa y se retira dejándome solo, después de un rato me puse a revisar que no me faltara nada por guardar, revise las cajas una vez que termine de guardar todo llame a Chetto para que recogiera las cajas que no me quería arriesgar a llevar en tren.
-Bueno quien habla-dice Chetto al otro lado del teléfono
-Pueh quien máh va hablar soy yo Chetto, ya vieneh para aca-
-Ah Mangel tío si ya voy para allá, yo creo que como en unoh 20 min. estoy allá-
-Vale te ehpero-y con eso colgué, pasado unos minutos tocaron al timbre- yo voy- grito desde mi cuarto y bajo las escaleras al abrir la puerta me encuentro con Chetto- Chetto tío graciah enserio-le digo mientras me ayuda a bajar las cajas y las metemos en su auto.
-No hombre de qué, pero seguro que no quiereh que te lleve, no tengo problema-me dice yo niego con mi cabeza
-No Chetto muchas graciah pero mi madre se ofreció a llevarme a la ehtación-Chetto se encoje de hombros y se metió en su auto se despidió y se fue, espere en la puerta hasta que Chetto desapareció de mi campo de visión y entre a mi casa, la mañana transcurrió normal había llamado a Rubius para avisarle que iba a llegar en la noche y me pase parte de la tarde jugando con mi hermana en la sala, después de un largo rato jugando mire el reloj y me sorprendí al ver que apenas eran las 7:15 y el viaje en tren duraba más o menos una hora y media y mi boleta era para las 9:30, tenía bastante tiempo puesto que ya tenía todo arreglado así que me pare y me dirigí a mi habitación
-¿Ya te vas?-pregunta mi hermana
-Todavía no iré a recohtarme un rato anteh de irme, me levante muy temprano hoy para tener todo arreglado y la verdad no pude dormir bien anoche a sí que quiero aprovechar para descansar un rato-
-Ah ok-dice bastante desanimada
-Oye no me digah que realmente me vah a extrañar-digo de forma santurrona
-Claro que no en cuanto te vayas tu cuarto será mío-dice con falsa molestia mientras me da la espalda
-¡Ja! Hahta creeh que te voy a dejah mi cuarto, no te librarah de mi tan fácilmente-digo mientras me retiro de la sala
-Te voy a extrañar-dice mi hermana en un susurro casi inaudible más para ella que para mí a si que finjo no oírlo y me retiro, ya en mi habitación me dirijo a mi cama y me recuesto coloco mi brazo encima de mi rostro y cierro los ojos y dejo que el cansancio se apodere de mi mientras voy sintiendo mis parpados cada vez más pesados hasta que me quedo profundamente dormido.
-¡Miguel despierta, Miguel!-siento como me sacuden con brusquedad mientras gritan mi nombre una y otra vez, abro los ojos con pesadez y veo a mi madre parada a lado de mi cama
-Ya… ya que pasa-digo estirándome con pereza y sentándome a los pies de mi cama
-Como que ¿Qué pasa?-dice con ironía y molestia-que son las 9:15, que no llegamos a la estación-abro los ojos como platos y literalmente salto de la cama y me pongo las zapatillas lo más rápido que puedo, cojo mis maletas mientras mi madre me apresura desde la puerta de entrada-apúrate Miguel-me grita por quinta vez
-Ya voy, ya voy-grito desde las escaleras, me despido de mi hermana y de mi padre y me voy con mi madre al carro-porque no me despertahte anteh-le reclamo mientras meto todas mis maletas en el auto y subo
-Llevo rato gritándote ¡Miguel es tarde, Miguel es tarde! Pero el señorito dormido-me regaña mi madre mientras conduce a la estación, mi madre acelera el paso para que no pierda el tren y conseguimos llegar, vivos, a la estación a las 9:28, a solo 2 min. antes de que se vaya el tren, me despedí de mi madre lo más rápido que pude mientras bajaba mis maletas y me echaba a correr hacia el andén, tuve “suerte” de que el tren tuvo un atraso y todavía no había salido, corrí hacia la puerta del tren, entregue mi boleto al señor que estaba subiendo a la gente y conseguí subirme al tren, una vez arriba me dirigí a mi asiento y suspire pesadamente mientras llevaba mi vista hacia la ventana, saque mi móvil para ver la hora y marcaba 9:45 era claro que llegaría más tarde de lo esperado, pensé en avisarle a Rubius, pero en cuanto mi dedo toco el icono de contactos el chofer del tren informo que ya íbamos a salir, así que decidí guardar mi móvil puesto que parecía que no iba a llegar tan tarde como pesaba, decidí relajarme y disfrutar del viaje que me llevaría a mi nueva vida con mi mejor amigo, luego de una largo rato mire el móvil para ver la hora y marcaban las 10:50 ahora sin duda si iba a llegar tarde decidí marcarle a Rubius pero para mí suerte no tenía señal, maldigo por bajo hasta que un golpe brusco me saca de mis pensamientos y al darme cuanta resulta que estoy en el suelo con un golpe en la cabeza que por si fuera poco está sangrando, toda la gente está asustada y la mayoría al igual que yo yace en el suelo, el dolor de cabeza es muy fuerte y empiezo a perder la conciencia-*Rubiuh*-por algún motivo fue lo último que pensé antes de perder por completo la conciencia
Continuara…