Mini especial Arcobalenos con VerdexFon & SkullxMammon
Hubo un tiempo en el que los Arcobaleno fueron jóvenes inocentes aunque unos más que otros y además hormonales, claro está que su líder indiscutido Reborn sigue siéndolo. Pero ya hace tiempo atrás cuando todos rondaban la edad de 16 años habían sido reunidos porque tenían talentos muy especiales, así que fue una buena idea ponerlos como un equipo denominado I Prescelti Sette , todos los miembros del grupo fueron llevados a un lugar alejado en la profundidad de los bosques en una zona perdida en Italia, donde nadie les encontraría ni mucho menos molestaría. Cada uno llevaba en el pecho un chupete de diferente color que representaba su atributo, por ser personas excepcionales les habían escogido para dar equilibrio al TriniSette. En una ceremonia secreta el Jefe Vongola les entregó a cada uno el pacificador según su atributo, estableciendo allí un pacto de jamás abusar de su poder y aliarse así como proteger a la Famiglia Vongola y a cada uno de sus miembros hasta donde su vida alcanzase. Los 7 juraron aquel día fielmente aceptando también la gran responsabilidad de aprender a manejar y controlar aquel poder pero lo que no sabían era que aquello implicaba una prueba para determinar si eran verdaderamente dignos. Grande había sido su sorpresa cuando al aceptar aquellos pacificadores una luz les cegó y cuando pudieron darse cuenta estaban convertidos en bebés pero con sus mismos recuerdos, pensamientos de su edad pero atrapados en aquellos cuerpos. Cabe decir que casi perdieron la cabeza tratando de resolverlo y nada daba resultados, ya que nunca lograban entenderse ni mucho menos pensar en algo como equipo, cada uno seguía su propia corriente. No fue hasta que decidieron indagar juntos y cuidarse los unos a los otros que recuperaron sus formas originales, 6 meses había sido su infierno al estar en esos pequeños cuerpos pero aún no era suficiente, si bien habían vencido su prueba el Jefe Vongola exigió que se quedaran más tiempo, el que fuese necesario en esos bosques entrenando, reconociendo y aceptando el poder además de convivir entre ellos y formar un verdadero grupo de personas al que pudiesen llamar y ayudar en conjunto cuando la familia les necesitase.
Así fue como todo se redujo a una escena incómoda donde todos están sentados en una mesa redonda mirándose los unos a los otros y claro cada uno diciendo: Ya nos libramos del infierno, ahora qué mierda hacemos para convivir. Nadie tenía ni la más remota idea de que carajos hacer hasta que Luce la más dulce e inocente de todos ellos, que había sido elegida por su bondad e infinitas prestaciones y ayuda a la familia, además de estar pronta a dirigir una de las familias más prestigiosas de Italia, les dijo que era mejor repartir habitaciones que ella y Lal tendrían que compartir ya que no había mucho espacio. Así lo determinó también para los chicos quienes refunfuñaron pero al final aceptaron.
Reborn y Colonello no congeniaron pero tuvieron que compartir habitación, las otras parejas eran Verde y Fon, finalmente Skull y Mammon no era que hubiesen estado felices de compartir habitación pero les era indiferente.
-Solo hay una cama ¿quién dormirá allí? –dijo Verde dejando sus cosas en una esquina de la habitación-
-Me da igual, puedes tenerla tú si gustas –respondió Fon con su usual sonrisa calmada acomodando pulcramente sus pertenencias en un estante-
Verde le examinó por un momento, admirando aquel cuerpo fino escondido entre esas ropas holgadas que llevaba puesta, su cabello negro que llegaba por debajo de sus hombros pero finamente agarrado en una coleta.
-¿Pasa algo? ¿Porqué me miras de esa forma? –dijo ligeramente sonrojado al darse cuenta de que le observaba-
-No es nada, duerme tú en la cama. Yo estaré abajo –cortó de inmediato y sacó unas frazadas que gracias el cielo estaban en un armario, como pudo las acomodó entonces su cama improvisada estaba lista-
-¿Estás seguro? –dijo indeciso desde la cama ya instalado Fon-
-Sí, duerme
-De acuerdo –murmuró bajito poniéndose debajo de las cobijas- Buenas noches –esa noche no hubo respuesta alguna-
Mientras que con Skull y Viper, como solía llamarse en ese entonces, los dos estaban mirándose el uno al otro verdaderamente despectivos pero el objetivo era la cama así que ambos saltaron hacia ella empujándose el uno al otro hasta que Skull poniendo más fuerza y aprovechando que era más alto que el otro muchacho se puso encima de él
-¡Gané! –sonrió triunfante-
-¡Ni sueñes imbécil! –decía Viper removiéndose entre los brazos de Skull-
El pelimorado se reía a carcajadas por los inútiles intentos del más pequeño por soltarse de su agarre
-Vaya que eres pequeño –dijo apoyándose sobre él con todo su cuerpo-
-¡Quítate de encima! –dijo enfadado y por removerse tanto su capucha se había deslizado hacia atrás dejando ver su pelo casi del mismo color que el de Skull pero en un tono más claro y por supuesto sus ojos que eran de un intenso azul oscuro
-Wow bonitos ojos –dijo acercándose más haciendo sonrojar al de menor estatura- ¿Compartamos, quieres?
-Bien…pero quítate –respondió Viper con las mejillas ardiéndole y volviendo a ponerse la capucha-
Cada uno tenía su lado de la cama aunque internamente el de ojos azules deseaba volver a tener un contacto más cercano como el de hacía minutos. El tipo era un idiota pero aquella sonrisa y su cambio de expresión al haberlo visto, eran sublimes. En 6 meses no habían hecho nada más que pelear pero ahora solo en una noche el imbécil lograba acelerar su corazón como nadie jamás lo había hecho.
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Al día siguiente Reborn despertó temprano y se dirigía a tomar una ducha pero al intentar abrir esta tenía seguro así que alguien ya le había ganado. A regañadientes fue al lago que se encontraba no muy lejos de allí, entonces empezó a desvestirse entrando al agua completamente desnudo y se hundió para solo sacar su cabeza. Estaba inmerso en lo suyo hasta que una dulce voz le llamó
-Reborn-san puede venir a desayunar-dijo Luce desde la orilla con su usual sonrisa-
-Vaya soy yo o buscas espiarme –dijo coqueto elevándose solo dejando ver su torso divino-
-Quisieras Hitman-san pero no eres mi tipo –dijo ella sacándole la lengua infantilmente y volviendo a la cabaña. Reborn se quedó estupefacto osea ¿qué? él era el ideal de todos, esa chica estaba loca si no veía su increíble atractivo-
Todos estaban en la cabaña desayunando pero mirándose los unos a los otros con curiosidad. Terminaron con la comida y fue Luce quien se levantó para recoger los platos pero Lal le sonrió levemente para ayudarla, después de eso otra vez no sabían qué hacer
-Deberíamos entrenar, kora –dijo Colonello queriendo romper el hielo y tocando su pacificador-
-Este idiota tiene razón-acotó Reborn- Bien, escojan un compañero ahora
-¡Lal, kora! –dijo feliz Colonello pero rápidamente recibió una bofetada-
-Es entrenamiento así que prepárate –dijo y se lo llevó arrastrándole-
-Me pido a Luce, ustedes son raros –dijo Reborn yéndose con la pelinegra-
-Vamos Fon –dijo Verde levantándose y dejando a Fon pasar primero-
-Qué más queda-replicó Viper también saliendo-
-No soy tan malo ¿verdad? –dijo riéndose Skull-
Afuera de la cabaña todos estaban en un círculo donde Reborn dirigía pidiendo a cada uno que demostraran sus habilidades en primer lugar físicas, pero todo el “entrenamiento” se tornó más bien en una competición. A quién engañaban ellos eran competidores por naturaleza así que su entrenamiento sería de esa forma, así desarrollarían mejor a sus habilidades.
Fue entonces que cada uno se enfrentaría a su compañero, los primeros en hacerlo fueron Luce y Reborn
-¿Lista? –dijo Reborn con su sonrisa sádica-
-Adelante –dijo ella con su sonrisa dulce-
De inmediato el combate empezó Reborn atacando con puños mortales mientras que Luce evadía con gracia, todos miraban asombrados la escena, el pelinegro estaba a punto de asestarle un golpe en el estómago a Luce cuando ésta se movió rápidamente pasando a estar detrás de Reborn tomando su brazo y con su mano dándole un golpecito en la espalda a Reborn
-Gané-dijo ella con una sonrisa dulce y volviendo a su lugar-
-AH –Reborn volvió a su lugar confundido pero luego al verla solo pudo sonreír sinceramente y aceptar su derrota además había decidido algo, esa mujer era especial y eso le agradaba. Jamás volvería si quiera intentar a ponerle un dedo encima-
El entrenamiento continuó con Lal haciendo pedazos a Colonello, Viper dejando mareado a Skull con tantas ilusiones y bueno Verde fue aplastado gracias a las artes marciales de Fon aunque el pelinegro se contuvo y no le había hecho mucho daño. Se habían pasado toda la tarde en eso hasta que volvieron, Luce y Lal prepararon la cena y por primera vez todos charlaron amenamente, rememorando los momentos de la tarde, para después pasar a sus habitaciones.
Verde estaba regresando del baño cuando entró a la habitación y vio a Fon solo con un pantalón, el torso descubierto con un tatuaje de dragón en el pecho extendiéndose por su brazo izquierdo y su cabello mojado que él mismo secaba con una toalla. Una vista maravillosa a los ojos del joven científico
-¡Verde! –le dijo con su usual tono pacífico pero a la vez emocionado- ¿Te lastimé hoy? –preguntó algo preocupado-
-Estoy bien, no te preocupes –respondió sonriéndole-
-Oh, has sonreído –dijo en un susurro-
-Sí, lo sé. Tranquilo las personas como yo también pueden sonreír
-No, no no quise decir eso. Solo que casi nunca te he visto hacerlo, solo cuando estás con tus experimentos –dijo sonrojado-
-¿Eh? ¿Me has estado observando Fon? –dijo curioso y feliz-
-Un poco, disculpa si te incomodé-hizo una reverencia pero grande fue su sorpresa al sentir las manos de Verde sobre su cabeza, acariciando su cabello- ¿Verde?
-Está bien, no me molesta. Tu cabello es muy suave –murmuró y luego Fon se enderezó, era un poco más bajo que él pero muy lindo-
-Uhm bueno, ¿vamos a dormir? –dijo Fon queriendo deshacer la incomodidad-
-Claro-dijo Verde yendo a su cama improvisada pero Fon le detuvo-
-Puedes…dormir aquí. Debes estar cansado –le dijo completamente rojo-
-Signore Fon creo que está usted seduciéndome –le dijo en tono pícaro Verde-
-No, eh yo… yo –Fon quería que la tierra se lo tragase en ese mismo instante-
-Relájate, estoy bromeando –repuso entre risas Verde palmeando la espalda de Fon-
-¡No es gracioso!-dijo más rojo y entrando en la cama sin voltear a mirar a Verde-
-Anda ya, lo siento –dijo Verde cerca de él y depositó un pequeño beso en su mejilla-
-Bi-bien –Fon durmió plácidamente aquella noche, con la bonita sensación de los labios de Verde sobre su piel mientras que el contrario solo pudo admirarlo un buen rato antes de poder dormir-
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Los días siguientes todos ellos se la pasaban entrenando con sus respectivos compañeros así como en grupo pero habían forjado lazos especiales cada quien con su acompañante, ahora podían conversar entre todos con soltura, Reborn y Colonello habían desarrollado una sana competencia entre ambos y solían molestarse, Luce era como la madre de todos ellos deteniéndoles cuando se ponían caprichosos. Lal los golpeaba sin compasión para luego terminar riéndose junto a ellos.
Fuera de su convivencia grupal, sus lazos con sus parejas eran más fuertes, Reborn había encontrado en Luce a una mujer sin igual y una gran amiga, la respetaba y admiraba mucho pero sin llegar a pensar en algo más allá de lo amistoso tal vez más una hermandad pero cosas románticas, no le sucedían, al igual que a ella. Podían conversar por horas mientras los demás entrenaban o hacían otras cosas, alguna vez decidieron hablar del ámbito romántico con galletas y té
-Entonces ¿no te has enamorado? –dijo Reborn con una galleta en la boca-
-No, pero seguro que lo haré y será maravilloso –le respondió Luce sonriendo-
-¿Cómo estás segura?
-Creo en el destino –dijo mirando al cielo- ¿Y tú Reborn?
-Nah, no creo que eso sea para mí. Además incluso a esta edad tengo muchas mujeres que quieren estar conmigo –dijo orgulloso-
-Pero no las amas –dijo haciendo un puchero- ¿Qué tal un chico? –se animó a preguntar-
-¡Luce! –dijo él dándole un ligero golpe en el brazo-
-Sólo pregunté –dijo alzando las manos en señal de paz- Pero…piénsalo ¿cómo sería tu tipo de chico? ¿Alguien como Colonello o los que conocemos?
-Rayos ¡mil veces no! Esos idiotas jamás serían mi tipo
-¿Entonces?
-Yo creo que tendría que ser de altura promedio, ni tan bajo ni tan alto. Luego piel canela, cabello negro oh sí y ojos verdes. Tengo algo con ese color de ojos, la mayoría de mis amantes tienen ese color de ojos ahh y debe tener un buen trasero-concluyó Reborn-
-¡Hitman-san! –dijo Luce riéndose por su descripción- Seguramente le conocerás
-No lo sé, hasta ahora no he hallado a alguien así y claro alguien que aguante mi ritmo
-Quién sabe, tal vez todavía no ha nacido pero pronto le tendrás –dijo ella sonriéndole mientras que Reborn negaba con la cabeza sin saber que años después su ideal se le presentaría en bandeja de plata, listo y reservado sólo para él-
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Mientras que Reborn y Luce charlaban, en la cima de una de las montañas que rodeaban el lugar donde se hospedaban, estaban Verde y Fon sentados meditando hasta que al científico se le ocurrió golpear al contrario
-Concéntrate-dijo sin mirarlo-
Otro golpe más y Fon se lo devolvió, entonces los dos empezaron a rodar dándose pequeños golpes pero triunfando el pelinegro quedando encima de Verde con la respiración agitada pero de igual forma sonriendo
-Ríndete –dijo con sus manos en el pecho de Verde-
-Bien, me rindo –dijo él alzando sus manos y acomodando sus lentes-
La sonrisa de Fon se ensanchó más pero se puso nervioso cuando una de las manos de Verde se posó en su mejilla acariciándola con dulzura, se dejó hacer y cerró los ojos para luego él mismo tomar la mano de Verde que descansaba en su rostro
-Eres hermoso –dijo el científico alzándose y quedando con Fon entre sus piernas, los dos sentados-
-¿Qué? –respondió sonrojado-
-Lo que has oído. Eres hermoso y me gustas mucho –dijo serio sin dejar de ver a Fon pero ya muy cerca de sus labios-
-Tú también me gustas Verde-los dos se miraron y Verde lentamente acercó sus labios a los de Fon en un ligero roce, suave y tierno- Ver..de –susurró el pelinegro-
El científico ante esa pequeña sensación y el sonrojo del chico solo pudo tomar su rostro para intensificar el beso, acariciando el cabello de Fon y luego bajando a su cintura. Por su parte el experto en artes marciales sólo pegó más sus piernas a las caderas de Verde ocasionando una deliciosa fricción con el miembro del científico
-Mhh Verde espera un poco –dijo Fon un poco agitado pero de la nada ya estaba con Verde encima suyo besando su cuello- Mhh me haces cosquillas-dijo removiéndose ligeramente-
Ellos dos andaban en eso sin saber que Viper y Skull estaban cerca en una clase de entrenamiento en el que Viper le hacía compañía al hombre inmortal quien estaba escalando la montaña mientras él volaba a su lado
-Ya casi estamos en la cima. ¿Podríamos dejar esta tontería? Quiero comer las galletas de Luce-decía enfadado Viper pero secretamente feliz de pasar tiempo con Skull-
-Solo un poco más, Viper –dijo con una sonrisa al fin llegando a la cima pero la mandíbula se le desencajó al ver cómo Verde estaba encima de Fon besándolo mientras que él tenía las manos alrededor del cuello del científico- Ah Ver…Ah Fon bee..so –alcanzó a balbucear-
-¿Qué estás diciendo idiota? –cuando alcanzó a ver lo que hacían ese par solo se sonrojó violentamente e intentó jalar a Skull para largarse inmediatamente de allí pero el idiota estaba tan inmerso en lo que hacían sus amigos que le apartó bruscamente haciendo que Viper perdiera el equilibrio y su concentración para esa técnica, todavía no la dominaba completamente así que ahora estaba cayendo en picada desde una enorme y altísima montaña-
-¡AHHH VIPEEER! ¡ALLÍ VOY A SALVARTE! –dijo corriendo por donde estaban Fon y Verde para saltar al vacío tras su compañero que casi le golpea allí mismo por ser tan imbécil, aun en el aire Skull logró atrapar el menudo cuerpo de Viper-¡Te tengo! –dijo con una sonrisa-
-¡Imbécil! ¡Nos estamos cayendo de igual forma! –dijo enfadado Viper pero al mirar abajo solo pudo aferrarse más a Skull-
-No te preocupes, soy inmortal. ¡Yo te protegeré! –dijo pegando el cuerpo de su amigo más a su pecho hasta que vio una roca y allí tomó impulso para saltar y caer grácilmente de pie al suelo con la niebla aferrada a él como un gatito- ¿Viper? –dijo viendo como el otro no reaccionaba-
Le acostó en el pasto quitándole la capucha que llevaba puesta para ver que se le habían ido los colores del rostro, así que empezó a zarandearlo. Todos se preocuparon e incluso Verde y Fon bajaron para ver cómo se encontraba Viper.
-¡Reacciona! ¡Estoy aquí contigo! –dijo tomando su mano y dando ligeras palmaditas en el rostro de Viper quien gracias a un milagro reaccionó pero al tener tan de cerca el rostro de Skull se sonrojó ocasionando que todos se rieran. Tardó unos segundos en incorporarse y al hacerlo lo primero que hizo fue golpear a Skull con fuerza en la cabeza mientras que todos reían a carcajadas
-¡Imbécil! ¡Que me has podido matar! –dijo enfadado poniéndose de nuevo la capucha-
-Ya, ya eso no pasará. Siempre estaremos juntos –dijo despreocupado y sonriendo el pelimorado haciendo que su amigo se mordiera el labio- Además nada de esto hubiese pasado si no hubiese encontrado a Verde y Fon ajgsdajk –Fon le tapó la boca a su compañero impidiendo que revelara lo que había visto-
-Fon y yo estamos saliendo o bueno en eso –dijo Verde como si nada-
-¡Verde! –dijo el pelinegro sonrojado-
-Vaya hasta que al fin –dijo Luce aplaudiendo mientras que los otros les miraban con cara de ya lo sabíamos, solo faltaba que ustedes mismos se dieran cuenta-
-Aclarado eso ¡Vamos a por las galletas de Luce! –dijo Skull como un grito de victoria-
-¡SÍ, GALLETAS DE LUCE! –acotaron todos-
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Los meses transcurrían mientras que las relaciones entre cada pareja evolucionaban y se hacían más fuertes. Reborn y Luce con su amistad inquebrantable, Lal y Colonello peleando pero aún así cuidándose el uno al otro pero el rubio ahora miraba con más detenimiento la belleza de la espartana Lal.
Verde y Fon vivían en su propio mundo de enamorados, casi nunca se separaban. Por las noches en aquel maravilloso lugar los dos subían a la montaña donde su amor había nacido, se quedaban allí horas y horas los dos descansando en el suelo, admirando las estrellas mientras que Fon las veía diciendo que eran hermosas, Verde siempre respondía que no había criatura ni ser más hermoso que él en el mundo logrando que Fon sonriera estúpidamente y le abrazara con fuerza.
Después por el día Fon observaba como Verde trabajaba en su laboratorio con sus distintos experimentos, no le interrumpía más bien le apoyaba si algo salía mal o Verde no estaba satisfecho. Estuvo presente cuando el científico desarrollaba los primeros prototipos de trajes invisibles
-¡Fon ven acá! ¡Funciona! –decía feliz el científico cubriendo una de sus manos con un guante-
-Muéstrame –dijo el pelinegro-
-Observa, ahora puedes verla –dijo apuntando su mano para luego presionar un botón- Pero…
-¡Verde! –exclamó sorprendido al ver como la mano del científico desaparecía-
-¡Te lo dije! Solo imagina poder entrar y realizar las misiones sin ser visto, sin tener heridos –dijjo soñador-
-¡Ayudará muchísimo! –dijo abalanzándose sobre él para besarlo-
Los dos terminaron debajo del escritorio besándose y acariciándose pero al final terminaron riéndose porque era hora de cenar y bien sabían que Luce no se iría de la puerta hasta que fueran hasta el comedor.
Pero lo que Verde amaba y amaría más para siempre era cuando Fon bailaba, ejecutaba magníficamente las danzas de su natal China. Cuando hacían fogatas grupales les había enseñado algunos movimientos a sus compañeros pero unos eran mejores aprendices que otros por ejemplo Skull terminó cayéndose encima de Viper que solo protestó mientras que su compañero no dejaba de reírse.
Verde era la excepción de Fon y todos lo sabían, nadie negaba que bailaba hermosamente pero solo lo hacía de la forma más fantástica para una sola persona. En la habitación que compartían por la noche, Fon acomodaba su cabello haciendo un moño y colocando una flor roja en él, usaba un fino y delicado qipao que le quedaba a la perfección por su esbelta figura, era de color rojo intenso como su atributo, tormenta. Tenía bordados con diseños de dragón en color dorado, con el cuello ligeramente alto, llegando casi hasta sus rodillas pero con un corte desde donde terminaba hasta la altura de los muslos dejando ver sus maravillosas piernas. Lo esencial dos abanicos de piel de color rojo y en el medio un ligero tono celeste. Entonces en la habitación había magia, agitando con gracia los abanicos con un brazo alzado y el otro abajo, inclinándose empezaba su danza especial para Verde, dando pequeños saltos elegantes y combinando sus movimientos con los abanicos, de rato en rato cubriendo parte de su rostro dejando ver solo sus hipnotizantes ojos y en conjunto elevando su pierna derecha meneando sus caderas. Luego saltaba hacia la cama haciendo que Verde se sintiera extasiado al verle, movía su cabeza hacia atrás para luego dar vueltas sobre el mismo lugar con un abanico arriba y el otro ondeando por la mitad de su cuerpo. Finalmente arqueaba la espalda con una pierna elevada y los abanicos, uno cubriendo el corte del qipao y el otro cerca del rostro de Fon.
-¿Te gusta? –le dijo aquella vez sentándose sobre él-
-Me encanta-dijo con una sonrisa Verde para luego besarlo apasionadamente mientras le despojaba de sus ropas así como lo hacía con él mismo- Te amo Fon-susurró en su oído haciendo que se estremeciera y se entregara completamente a él-
-Verde…Te amo
Fue lo último que se escuchó en aquella habitación para luego pasar a gemidos de amor y placer porque desde esa noche, ellos eran uno solo…ellos hacían el amor
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Viper hacía hasta lo inhumanamente posible para que Skull se percatara de sus sentimientos aunque al parecer este los notaba pero confundía todo aquello con amistad. Los dos reían y jugaban juntos como dos niños, gozando de hacer travesuras a los demás y cuando les pillaban Skull siempre se ponía delante de él
-¡Es mi culpa! ¡No le hagan nada a Viper-decía inclinándose en señal de disculpa-
Tantas veces ya había estado cerca de él, incluso se había dormido en el pecho de Skull infinidad de veces y al despertar siempre le encontraba acariciando su cabello y sin quitarle la vista de encima
-Ahh disculpa es que tu pelo es muy suave y lindo-siempre le decía sonriendo-
No podía creer que todavía no se diera cuenta de que le quería y de cómo envidiaba a Verde y Fon quienes demostraban su amor tal cual a todas horas, principalmente en la noche ya que a veces solían ser muy ruidosos pero solo bastaba que Reborn fuera a tocar su puerta y amablemente les pedía que bajaran el volumen: ¡Ya cállense maldita sea!
Skull hasta le había cuidado cuando estaba enfermo, habían estado entrenando arduamente bajo la lluvia, rayos y tormenta cortesía de Colonello, Verde y Fon ya que tendrían que afrontar todo tipo de situaciones. Pero claro él un Arcobaleno tenía que caer por el virus más común: un jodido resfriado. La fiebre se le había subido hasta por las nubes menos mal que Luce y en especial Verde tenían conocimientos médicos así que pudieron tratarle a tiempo de que aquello empeorara. Pero todavía recordaba como habían tenido que sacar a patadas a Skull quien estaba preocupadísimo pero estorbaba más que lo que ayudaba aun así después de que todos estuvieran descansando él entraba y le cuidaba sin separarse de él. Todavía recordaba cuando estaba débil y necesitó de la ayuda de Skull para ir a tomar una ducha, se desvistió lentamente mientras que Skull estaba de espaldas, luego se cubrió con una toalla.
-Estoy listo, puedes voltear –murmuró-
-Bi…en –dijo Skull pero los colores se le subieron al rostro al ver los ojos azules de Viper un poco llorosos por la fiebre, su cuerpo delgado y sus manos agarrando la toalla para cubrirse- P-pues entra a ducharte de una vez –dijo muy nervioso-
-Sí…ya voy –estaba caminando hacia el baño cuando las piernas le fallaron y Skull le atrapó pero no pudo evitar que su corazón latiera desbocado al ver la carita sonrojada de Viper-
-Ven, te llevaré –con suma delicadeza le cargó como princesa hasta el baño y le dejó en la tina- Yo te espero afuera-iba a retirarse cuando la mano de Viper le tomó del brazo-
-Gracias Skull-dijo con sinceridad y le dio un beso en la mejilla dejando de piedra a Skull quien solo asintió como idiota saliendo disparado del lugar-
Pero qué ha sido eso –pensó para sus adentros sobando su mejilla con vehemencia-
A pesar de todo aquello Skull todavía se repetía mentalmente que solo eran amigos mientras que Viper luchaba por que aceptara sus sentimientos, aunque para él..el solo hecho de estar cerca de Skull lo era todo
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Un año y medio desde su obligada convivencia había pasado pero cada uno había vuelto a Italia, cada quien estaba metido en sus propios asuntos pero cuando el deber llamaba luchaban juntos y volvían a esa pequeña cabaña que ahora había sido convertida en una lujosa mansión con decorados japoneses y chinos combinados gracias a Verde y Fon quienes la habían remodelado y vivían allí pues en ese lugar su amor había nacido y florecido.Pero no todo era color de rosa, un día sin avisar la muerte se había llevado a Luce. El fallecimiento de esta les había afectado a todos quienes la quisieron y admiraron mucho, su pérdida tan repentina les dolía en el alma pero siempre la recordaban y honraban en aquella mansión donde se conocieron y forjaron su amistad.
Luego de eso cada vez que todos podían se juntaban en la mansión además de que era buen escondite, incluso tenían una base subterránea no muy lejos de ahí, por lo que las misiones se discutían en ese lugar.
Pero últimamente Verde estaba muy obsesionado con sus experimentos y la ciencia dejando de lado a Fon, quien ya muchas veces había intentado sacarle un poco de aquello, que descansase correctamente que volviera a ser ese Verde de antes
-Amor, los chicos han venido. Tenemos una misión además Reborn ha traído con él al futuro décimo Vongola –dijo desde la puerta del laboratorio –
-Encárgate de eso, estoy en algo importante –dijo sin mirarlo-
Fon se retiró triste pero recobró su sonrisa cuando vio a sus invitados, les explicó que Verde estaba ocupado pero que él le informaría luego los detalles de la misión. Todos le miraron con un poco de tristeza ya que notaban que su amigo no estaba bien. Una vez discutida la misión todos decidieron relajarse un poco, Fon saliendo al jardín y conversando con el pequeño Tsuna.
Mientras que dentro de la mansión, Lal y Colonello estaban acorralando a Skull contra una pared
-¡Admite que Viper te gusta! –decía Lal-
-No sé de qué hablas –dijo nervioso Skull. Justamente Viper pasaba por allí buscándole pero se ocultó y decidió escuchar-
-¡Es obvio, kora! ¡Los dos se gustan! –dijo dándole un golpe en la cabeza al pelimorado-
-¡Ya he dicho que no! ¡No me gusta Viper, eso nunca pasará! –dijo exaltado para que dejaran de acosarle- Es imposible que a mí me guste el pequeñajo, admito que aprecio su amistad pero de eso ¡Jamás pasará! –había actuado precipitadamente pero le habían presionado y estaba molesto por no saber definir sus sentimientos-
-¿Es verdad? ¿Eso que acabas de decir es verdad? –dijo Viper mordiéndose el labio para no lanzarse a llorar-
-Por supuesto que sí. Sabes bien que eso jamás sucederá entre tú y yo, somos diferentes y lo que tenemos no es más que mera amistad que no existiría si no nos hubiesen obligado a convivir el uno con el otro –dijo destrozando cada recuerdo bueno que Viper atesoraba de ellos, se estaba arrepintiendo e iba a pedir disculpas cuando disparos se escucharon y todo se volvió caótico-
Para Fon que estaba afuera solo pudo atinar a proteger al niño y mucho más cuando Reborn se lo había exigido de esa forma. Estaba preocupado por Verde pero sabía que podía cuidarse solo además de que sus compañeros le ayudarían. Iba bien luchando con sus enemigos hasta que varios le rodearon y dejó al niño unos segundos pero se agrupaban más y le dispararon pero el pequeño había liberado flamas de cielo para protegerle, se había desmayado. Como pudo le tomó en brazos y avanzaron unos pasos más hasta que cayó y todo se volvió oscuro.
En la mansión todos estaban luchando menos Verde que al oír tanto alboroto, de inmediato tomó todos sus avances y escapó con ellos por la vía subterránea dejando atrás a Fon, la amistad y todo lo que había ganado porque ahora La ciencia, sus avances estaban primero
Mientras tanto Viper había seguido el mismo camino que Verde pero por diferentes motivos, no escuchaba los disparos ni nada. Estaba en un trance por lo que había oído, ni siquiera se inmutó cuando una bala le alcanzó
-¿Qué mierda haces? ¡Ataca maldita sea! ¡O por lo menos ve al refugio!-le gritó Skull tumbándolo al piso para que no le alcanzaran los disparos-
-Adiós –fue lo último que susurró antes de desaparecer-
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En la base subterránea luego de que Reborn cobrara venganza y se le informara que Verde y Viper habían escapado, todo estaba silencioso. Cabe decir que Lal casi le da la paliza del siglo a Skull por imbécil pero no habían ánimos para eso, Tsuna recién despertaba y Fon pronto lo haría pero la noticia que debían darle no era nada buena.
-¿Quién se lo dirá? –dijo Lal con la mirada perdida-
-Yo lo haré-dijo Reborn apretando sus puños con molestia ya que Verde les había traicionado, se había largado cuando más se le necesitaba y para colmo de males se había desentendido de Fon como si nada-
-Verde maldito, kora –decía Colonello-
El único callado era Skull que pronto se retiró a su habitación pensando en Viper pero al final como el idiota que era terminó autoconvenciendose de que nada de eso había sido culpa suya y por supuesto suprimió cualquier tipo de recuerdos que lo delataban.
Pronto Fon había despertado y ahora charlaba animadamente con Tsuna, su nuevo amigo pero su mente llamaba a gritos a Verde. ¿Dónde estaba? ¿Porqué no estaba con él? Una vez concluyó su charla con Tsuna, Reborn entró a su habitación cerrando la puerta tras de él mirándole muy serio
-Reborn ¿dónde está Verde? ¿se encuentra bien? –dijo preocupado-
-Fon...lo que voy a decirte es duro pero tendrás que superarlo –dijo sentándose a su lado-
-¿Verde está herido? –dijo con el corazón en la mano-
-No, él está bien. Solo que…
-Oh me asustaste. Dios pensé que algo horrible le había sucedido –dijo tocándose el pecho-
-Fon…Verde se fue –lo soltó así sin más-
-¿Cómo que se fue? –dijo exaltado-
-Él escapó durante el ataque, se llevó todos sus experimentos, avances y huyó –dijo juntando sus manos-
-¡Imposible! ¡No se iría sin decirme algo! ¿Por lo menos me dejó una nota verdad? –dijo con las lágrimas amenzando por salir de sus ojos-
-No dejó nada ni para nosotros ni para ti –dijo Reborn conteniendo su ira y decepción, dolor de tener que decir esas palabras a su amigo-
-Reborn vete. Quiero estar solo –respondió Fon con las lágrimas fluyendo por su rostro-
-Fon estamos contigo, no lo olvides. Te daré tu espacio, sé que lo necesitas- dijo recibiendo solo un asentimiento del contrario, entonces salió del lugar-
-¿Por qué Verde? –se preguntó sollozando mientras que los recuerdos le inundaban-
Eres hermoso y me gustas mucho…
¡Esto no funciona! –decía molesto con su experimento-
Cálmate ¿quieres que baile para ti? -sonrió al ver como asentía-
Tu cabello está creciendo, deberías trenzarlo. Te verías más hermoso de lo que ya eres-le besó mientras que él sonreía-
Di ahh –dijo poniendo las galletas que preparaba Luce en su boca-
¡Mhn….Verde! –gimió al sentir sus manos recorriéndole-
Te amo…Fon –susurró en su oído-
Verde…Te amo
-¡Mentira! ¡Si me amaras nunca me habrías dejado! –estalló golpeando la cama y por el esfuerzo abriéndose las heridas-
Te odio porque aún con todo lo que me has hecho sigo amándote
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Con el tiempo las heridas físicas y emocionales sanaron, además el pequeño Tsuna era su mejor terapia con sus expresiones dulces, su sonrisa tierna. Poco a poco fue enterrando su amor por Verde y cuando menos lo supo estaba enamorado de aquel chiquillo inocente que le había robado el corazón. Si bien era cierto que muchas veces pensaba en Verde y toda su historia, descartaba que pudiesen volver a encontrarse y mucho menos que caería ante él nuevamente.
Ese pensamiento recorrió fugazmente su mente cuando le vio de nuevo en aquella fiesta, tardó en procesar todo pero de pronto tenía sobre él aquellos labios y los besos que sólo Verde podía y sabía darle.
Que irónico es el destino ¿no crees Luce? –fue su último pensamiento antes de entregarse a aquel beso-