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Nuestro complicado y loco amor por FujoShi4Ever

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Notas del capitulo:

Wiiii ya vine!!!! Aquí les traigo un nuevo capítulo :D

Espero que les agrade...Ohh y piedad si hay algún error ortográfico que se me haya pasado sí??

Muchas gracias a: Dimitrians, 1827Forever1827, haru no bara, 1827kratSN,allis, Luna Korin, Luna Heaven, sumireko y cyan por sus hermosos reviews!!!

Bueno....a leer!!!

El fin de semana había llegado, el sol ya asomaba en aquella mañana de sábado por toda la mansión Vongola. Mientras todos dormían plácidamente luego de una noche llena de jugueteos, Tsuna se encontraba corriendo por las calles de Sicilia con sus auriculares puestos. Tuvo que dormir a algunos guardias que  no le quisieron dejar salir por su seguridad, sí como no seguridad, él podía cuidarse solo además no quería verse como un inútil con un montón de guardias detrás suyo. Siguió recorriendo las calles de su olvidada Italia, cuando era niño apenas si le dejaban salir todo por su bendita seguridad además de sumarle el hecho de que era un maldito asustadizo, sonrió al recordar aquellos momentos. Iba enfrascado recordando cada lugar que veía al correr que ni se dio cuenta que  ya había pasado una hora por lo que decidió volver a la mansión, allí le esperaban los guardias con una mirada reprobatoria.

-Tsunayoshi-sama sabe que no debe salir solo –le dijo uno de ellos-

-Lo siento, pero es que me gusta correr solo y francamente dudo que aguanten mi ritmo –dijo y sonrió mientras tomaba su botella de agua y bebía del preciado líquido-

Tsuna dejó la discusión con las guardias entonces se dirigió a su recámara, entró en ella y salió al balcón que esta tenía, la vista daba justamente a una parte de los jardines de la mansión se sorprendió de ver a Fon ejercitándose sin una camisa o polera, sus abdominales resaltaban mientras el pelinegro hacía movimientos delicados pero con fuerza, Tsuna lo sabía mejor que nadie ver luchar a Fon era como ver una danza magnífica, delicada pero con una fuerza implacable que destrozaba a cualquier enemigo. Todavía recordaba cuando le conoció

************

Flashback

Tenía 8 años cuando vio por primera vez a todos los amigos de Reborn, él lo había llevado porque tenían una reunión importante por una misión, él no entendía mucho de ello pero igual fue arrastrado por el hitman más poderoso del mundo.

Tsuna estaba sentado en los jardines que poseía esa mansión al estilo japonés, estaba admirando las preciosas flores que allí crecían pero pronto sintió que no estaba solo. Se dio la vuelta y allí estaba él, se parecía tanto a Hibari-san que aquello le petrificó por un momento.

-¿Hi-hibari-san?-preguntó tímido-

-¿Uhm? Mi nombre es Fon pequeño. ¿Cómo te llamas? –le dijo él muy amablemente y se acercó, pero Tsuna se puso en guardia desconfiando de aquel sujeto-

-No te interesa saberlo-replicó el más pequeño haciendo que el mayor sonriera dulcemente- ¡No te rías o te ataco aquí mismo! –le dijo con seguridad-

-Vamos, tranquilo. Soy amigo de Reborn –le respondió extendiendo su mano pero cuando Tsuna iba a tomarla, una explosión y muchos disparos tomaron lugar en la mansión. Fon de inmediato saltó a proteger al pequeño que en ese momento se encontraba demasiado asustado-

-¡Fon, protégele a toda costa! ¡Si tiene un solo rasguño te mataré! ¿ENTENDISTE? –gritó Reborn desde dentro disparando a diestra y siniestra. Fon sonrió y asintió, entonces cargó a Tsuna y se dispuso a escapar del lugar, pero ni bien había salido de la zona más peligrosa, quince sujetos le interceptaron nada difícil pero tenía al niño junto a él, por lo que tuvo que idear en su mente una estrategia para que el pequeño no saliera lastimado.

Tsuna temblaba al ver a esos sujetos, pero Fon le dijo que todo estaría bien que confiara en él y el castañito asintió, le dijo que se quedara detrás de él y que por nada del mundo se moviera. De inmediato se puso a pelear con los sujetos, ya tenía a diez caídos en menos de cinco minutos, iba a por los otros cuando notó que aparecían más. Definitivamente tendría que moverse pero eso significaba dejar a Tsuna al descubierto, arriesgándose a que Reborn le asesinara tuvo que dejar al castañito y vencer a los tipos lo más rápido que podía, pero casi se le fue el alma cuando vio que dos sujetos iban a dispararle al niño, corrió hacia él para protegerle entonces las balas le dieron una en el hombro izquierdo y la otra cerca de la zona del estómago, la sangre empezó a emanar de su cuerpo. Tsuna sólo podía ver como el suelo se manchaba de aquel líquido color carmesí, las lágrimas ya corrían libres por su rostro, aquella persona se había sacrificado por él. Estaba tan asustado y todo empeoró cuando los dos sujetos que habían intentado dispararle tomaban a Fon de su preciada trenza tirándolo al piso haciendo que sus heridas se abrieran más y que el pelinegro profiriera un grito desgarrador, fue entonces que Tsuna con todas sus fuerzas gritó

-¡YA BASTA! –en ese instante Tsuna inconscientemente liberó parte de sus flamas del cielo, creando una ola poderosa que arrasó con los enemigos, después de haber liberado una gran cantidad de poder se desmayó ya que era demasiado para su edad. Fon estaba estupefacto desde el suelo al haber presenciado aquello, pero como pudo se acercó al pequeño, con sus últimas fuerzas le cargó, no sabía hacia donde se dirigía porque su mente estaba nublada por los tiros que había recibido así como por el poder del niño que al no saber controlarlo le había afectado a él también. No avanzaron mucho hasta que Fon se desplomó pero siempre cubriendo al niño, lo último que escuchó fue que llamaban su nombre, después de eso todo se volvió negro para él.

Lal  y Colonello fueron quienes encontraron a Fon junto con Tsuna, ellos también estaban heridos pero no como Fon quien ya había perdido bastante sangre. De inmediato Colonello cargó como pudo a Fon y Lal al pequeño Tsuna, tenían una pequeña base secreta subterránea no muy lejos de allí. Reborn les esperaba en la entrada y casi se abalanzó sobre Lal, le quitó al niño y lo llevó junto a los médicos para que le atendieran. Aquella noche nadie osó si quiera dirigirle la palabra al hitman, no se movió ni un segundo de la habitación donde el castaño descansaba pero todo el mundo sabía que estaba furioso por lo que le había sucedido, furioso con él mismo por haberlo llevado a un lugar tan peligroso. Ya daban las 2 de la madrugada cuando Reborn finalmente salió pero emitía un aura tan maligna y peligrosa que nadie movió ni un solo músculo.

-Cuiden a Tsuna-fue lo único que dijo con voz tétrica-

-¡Reborn a dónde vas! –le gritó Lal pero fue ignorada por completo-

Las horas pasaban lenta y tortuosamente  para los Arcobalenos, Reborn andaba suelto por ahí con deseos de venganza, eso no auguraba nada bueno. Colonello ya harto de esperar sentado, decidió salir a buscar al hitman pero cuando estaba por salir Reborn estaba en la entrada con una sonrisa sádica en el rostro y en una de sus manos sostenía la cabeza del Jefe de la Familia que les había atacado queriendo deshacerse del próximo sucesor de los Vongola. Lal profirió un grito de temor al ver las manchas de sangre en todo el traje de Reborn así como en su cara, pero nada se igualaba al baño de sangre que había fuera de la base, cuerpos tirados con múltiples agujeros en ellos, señal de que Reborn les había disparado sin ningún tipo de consideración. Después de tirar aquella cabeza en la entrada de la base se dirigió a la habitación de Tsuna donde éste todavía dormía, le acarició sus preciosos cabellos castaños.

-Todo está bien ahora Tsuna. Nadie te lastimará nunca, yo te protegeré siempre –dijo y depositó un suave beso en la frente del niño quien  se removió un poco pero no llegó a despertarse. Luego de ello el hitman abandonó la habitación y se encontró con sus compañeros- Ni una sola palabra de lo que vieron a Tsuna, ¿entendido? –dijo y vio que todos asentían, entonces se retiró a limpiarse la sangre de esa asquerosa familia-

Casi al día siguiente el castaño pudo despertar, tenía la vista borrosa pero una vez que se acostumbró a la luz de aquel lugar pudo divisar a Reborn que parecía dormir en una silla cerca de él.

-Re-reborn –dijo bajito y temió que su tutor no le hubiese escuchado. El hitman de inmediato se incorporó y acarició su frente con dulzura-

-Hasta que despiertas  dame-Tsuna –le expresó feliz –

-¿Fon está bien? –preguntó preocupado el pequeño aferrándose a la camisa de Reborn-

-Recibió dos disparos pero ahora ya está más estable. Le tomará un poco más su recuperación

-Quiero verle –pidió-

-Aún no, tú también estás débil. ¿Recuerdas lo que pasó? –le dijo mientras acariciaba su cabello-

-Recuerdo que ellos iban a matar a Fon entonces yo grité y sentí como si algo saliera de mí, ellos cayeron. No recuerdo nada más –dijo mientras juntaba sus manitas sintiéndose culpable-

-Tranquilo Tsuna, eso que sentiste salir es tu flama. Tú atributo es cielo, el más poderoso de los elementos –el castaño le miraba confundido- En otras palabras es un poder que está dentro de ti, pero aún no sabes controlarlo. Aun así gracias a eso salvaste a Fon –le dijo revolviéndole los cabellos-

-¿Cuándo podré verle? –dijo Tsuna ya más animado pero sin comprender del todo aquello del “poder”-

-En unos días cuando estés mejor. Por ahora debes esperar-dijo Reborn y se quedó junto a él-

Tres días habían pasado desde que Tsuna despertó y él seguía inquieto por ir a visitar a Fon, finalmente colmó la paciencia de Reborn y este le llevó a la habitación del pelinegro, este descansaba tranquilamente con unas vendas cubriéndole el hombro así como la zona del estómago, también tenía unas curitas en el rostro y su brazo derecho estaba conectado a un suero que goteaba lentamente. Tsuna no pudo evitar llorar al ver al hombre que le había protegido de esa forma.

-Lo siento mucho, lo siento –decía agarrando su mano izquierda, Fon despertó al sentir como una pequeña mano se aferraba a la suya, divisó a Reborn pero este se retiró dejándole con un pequeño bulto de cabellos castaños que no dejaba de llorar en el lado izquierdo de la cama-

-Tranquilo, todo está bien –le dijo y el castaño dejó de llorar. Con dificultad alzó su brazo izquierdo y acarició el cabello del niño-

-¿Podrás perdonarme? Por mí te lastimaron –dijo Tsuna con ganas de llorar nuevamente-

-No tengo que perdonarte nada, mi trabajo era protegerte y así lo hice. –dijo con una sonrisa- Pero hay algo que quiero pedirte

-¡Dime, lo que sea lo haré! –dijo emocionado el castaño apretando el brazo de Fon quien reprimió la mueca de dolor que quiso instalarse en su rostro-

-No me has dicho tu nombre pero yo sí te dije el mío

-¡Sawada Tsunayoshi!

-Muy bien Tsuna ¿Te puedo llamar así? –el castaño asintió fervientemente- Pues ahora que sé tu nombre y tú el mío, podemos ser amigos

-¿Quieres ser mi amigo? ¡Genial! –gritó Tsuna y se lanzó encima de Fon para abrazarlo, el pelinegro le retiró delicadamente haciendo que el castaño se pusiera triste-

-Hey tranquilo Tsuna, es por las heridas –le dijo y apuntó a ellas-

-Oh entiendo. Disculpa Fon –dijo rascándose la cabeza- Lo había olvidado –dijo poniéndose rojo por la vergüenza-

-No hay problema –dijo Fon y ambos sonrieron-

Después de eso, Tsuna siempre iba a visitar al pelinegro, conversaban muchísimo. Fue así que Tsuna se enteró que era familiar de Hibari Kyoya y muchas otras cosas más, a medida que Tsuna crecía  Fon siempre fue parte de su vida, ayudándole a entrenar, saliendo juntos a divertirse pero se separaron cuando el castaño cumplió 12 años y a Fon se le ordenó ir a China para hacerse cargo de los negocios de su familia en aquel país.

End Flashback

 

*************

 

Tsuna siguió observando a Fon mientras bebía agua hasta que el pelinegro se dio cuenta de que su pequeño le miraba desde el balcón.

-¿No prefieres bajar y entrenar conmigo? –le dijo con una sonrisa-

-¿Quieres que te aplaste tan temprano? –se burló Tsuna pero asintió entonces de un salto ya estaba al lado de Fon-

-Hagamos esto –dijo Fon con una sonrisa retadora en el rostro-

Ambos empezaron a atacarse, Tsuna esquivaba las patadas majestuosas que Fon aplicaba. Los dos eran ágiles y parecía que bailaban con sus movimientos, ahora Fon se elevaba buscando asestar un golpe en el estómago de Tsuna pero este con gracia daba un salto salvándose del golpe. Luego Tsuna usaba sus puños mientras que Fon se protegía con sus brazos pero aprovechando que el castaño dejó una abertura en sus golpes le tomó del brazo derecho hasta tumbarle y posicionarse encima suyo.

-Ríndete –dijo Fon con la respiración agitada-

-Siempre caes en la misma trampa –dijo Tsuna con una sonrisa pero con la respiración agitada. Al estar de frente con el pelinegro, aprovechó su cara de confusión. Le dio un golpe certero en el pecho casi quitándole el aire a Fon luego invirtió las posiciones pero tenía a Fon boca abajo, su pierna izquierda hacía presión en la espalda del pelinegro y reía con superioridad

-Me rindo –dijo Fon  cansado y Tsuna el soltó, dejando que se reincorporara-

-Fácil –le dijo burlón el castaño mientras que Fon negaba con la cabeza- Aunque siempre será fácil si no peleas enserio conmigo –murmuró mientras le robaba la botella de agua a Fon-

-Un día peleamos enserio ¿sí? Creo que me rompiste la espalda –dijo en tono dramático-

-Ya basta drama queen. –le dijo Tsuna y echó a correr con Fon detrás suyo. Entró rápidamente a la mansión pero fue atrapado por el pelinegro-

-Vuelve a decir eso y te arrepentirás mocoso –dijo Fon con una sonrisa socarrona-

-Bien, bien  me rindo –dijo Tsuna alzando los brazos- Vamos a desayunar –le expresó y dio un pequeño golpe a su hombro izquierdo-

-Vamos, tengo hambre –dijo el mayor mientras acompañaba al menor hacia el comedor-

Ambos entraron al comedor riéndose y aun transpirando por la reciente actividad física. Se sorprendieron de ver a toda la familia allí al parecer esperándoles.

-¿Estoy en problemas? –dijo Tsuna sonriendo-

-¿Qué acaso ahora una no puede desayunar junto a su bebé? –dijo Nana y se lanzó a abrazar a su hijo, casi asfixiándole mientras que Fon tomaba asiento- Vamos Tsuna-chan siéntate a desayunar junto a mamá –dijo la mujer y lo arrastró junto a ella, todos su guardianes no pudieron evitar esbozar una risita burlona al ver como la madre de su jefe le mimaba-

-Bien mamá pero no me apretes tanto –pidió Tsuna-

El desayuno fue el desayuno más anormal del mundo, ya que los Varia también estaban allí. Entonces hubo VOOIIIS  a diestra  y sinietra junto con los extremos de Ryohei, Lambo se había ausentado del desayuno y Reborn solo fue a llevar lo que le correspondía al chico vaca y subió a la habitación. Enma comía tímidamente ya que Dino estaba desayunando junto a ellos, pero no se sentó a su lado debido a que Skull le agarró posesivamente y le sentó con él. Pero lejos de ello el desayuno estuvo lleno de muchas miradas y expresiones de burla al ver como Nana le ponía a Tsuna un babero con las letras que decían: El bebé de Mamá, todo empeoró cuando la castaña insitió tanto que terminó dándole de comer a su hijo adolescente frente a sus guardianes, su supuesto aliado, la mitad de los Arcobalenos y todo Varia.

En definitiva se sentía humillado públicamente, al llevar ese ridículo babero mientras que su madre lo gozaba en grande. Oh pero eso no fue lo peor, sí señores la madre del décimo no halló cosa mejor que hacer después del desayuno que empezar a mostrar las fotos de bebé de su hijo frente a TODOS los que habían estado presentes durante el desayuno. Y cómo no se ayudó de un proyector gigante mostrando con mucho énfasis cada detalle de su hijo cuando era bebé, para colmo de males su padre empezó a llorar al ver las imágenes diciendo que su hijo ya estaba tan grande y claro lo abrazó sollozando en su hombro.

-No pierdas la calma Tsuna, no pierdas la calma- se repetía mentalmente pero no pudo evitar descontrolarse cuando su madre se puso seria y empezó a hablar sobre una faceta de él que nadie conocía-

-Bueno las siguientes imágenes pueden derretir a cualquiera, ya que Tsu-kun era tan lindo que no pude evitar hacerlo –dijo sonrojada y acariciándose la mejilla-

-Ohh no eso sí que no –dijo Tsuna ya al límite de su paciencia y con su flama encendida en su mano izquierda hizo añicos el proyector y tomó el álbum de fotos que su madre amenazaba con mostrar a todos, entonces corrió sin rumbo. Pasó por el despacho de su abuelo y para su mala suerte chocó con quien menos deseaba ver en ese momento, Hibari Kyoya. Al chocar Kyoya tumbó los papeles que llevaba en las manos así como Tsuna soltó el álbum y este se abrió dejando ver el lado más vergonzoso de toda su vida-

-Maldito herbívoro, fíjate por dónde vas –dijo enojado el pelinegro recogiendo sus papeles pero fue inevitable ver la foto donde  había una niña con moñitos rosas así como un vestido rosa con volados blancos y zapatitos del mismo color, pero esa niña se parecía mucho al herbívoro. No…esa niña era el herbívoro. Quiso tomar el álbum pero Tsuna se lo arrebató violentamente-

-No viste nada ¿comprendes? –le dijo en tono amenazante mirándolo fijamente-

-No me interesa que tuvieras esos intereses antes –dijo Kyoya acomodando sus papeles alejándose de Tsuna pero antes de hacerlo por completo se volteó- Pero sabes, el rosado te sienta bien –dijo burlón y se alejó dejando a Tsuna muy enfadado-

-¡Maldita sea! ¡Maldito seas Hibari Kyoya! –gritó el castaño furioso y quemó el álbum con sus llamas- Pero qué clase de madre hace eso con su  hijo –se dijo a sí mismo y se dispuso a volver a la sala de dónde había escapado. Para su buena suerte todos ya habían despejado el lugar pero su madre seguía allí – Mamá no voy a permitir que les muestres eso a mis amigos ni a NADIE ¿comprendes?

-Pero Tsu-kun te ves taaaan lindo en esas fotos –dijo la castaña con un pucherito adorable-

-No mamá y para asegurarme de que no hagas nada raro en el futuro, ese álbum ya desapareció –dijo y luego suspiró-

-Está bien Tsu-kun, no les mostraré esas fotos a tus amigos ni a nadie –dijo la castaña con expresión triste-

-Oh mamá no te pongas triste-dijo Tsuna y abrazó a su madre, ella le recibió gustosa en sus brazos pero mantenía una sonrisita pícara en su rostro Tsu-kun si supieras que tengo miles de copias de esas fotos

Tsuna le dedicó una sonrisa a su madre y se dirigió a su habitación mientras que su madre también se iba a la suya pero dando brinquitos ya que su hijo aún no podía vencerla y probablemente nunca lo haría.

 

*******************

 

Tsuna fue a su habitación para tomar una ducha que le refrescara y aliviara de todas las locuras de su madre y también de su pequeña actividad física con Fon. Terminó de ducharse y salió con una toalla enrollada a su cintura, iba a cambiarse hasta que tocaron su puerta. Creyó que sería Reborn o alguno de sus guardianes así que fue a abrir pero se topó con los ojos azul metálico penetrantes de Hibari Kyoya.

-¿Qué quieres? –le dijo con desdén y cruzó los brazos cuando Hibari entró a la habitación como si fuera su casa-

-Timoteo-san dice que tú y tu manada de herbívoros estén en el puerto en una hora –dijo observando la habitación pero su mirada pronto se quedó fija en el cuerpo de Tsuna, finas gotas de agua se resbalaban por su bello y delicado cuerpo. Hibari apreció que tenía algunas cicatrices pequeñas en el torso, pensó que serían fruto de su entrenamiento con Reborn pero por un momento lamentó que una figura tan preciosa tuviera aquellas cicatrices, se reprendió mentalmente por las idioteces en las que pensaba-

-Hey, la tierra llamando al idiota Hibari. Gracias por la información, ahora largo de mi habitación-ordenó incómodo con la mirada que le dirigía el pelinegro, sin saber porqué su corazón se aceleró y lo hizo mucho más cuando Hibari lejos de irse, se acercó más a él podía sentir su respiración cerca de su rostro. Pronto Kyoya le miró fijamente y le hipnotizó con sus poderosos ojos de carnívoro, entonces pasó una de sus manos por una de las cicatrices de Tsuna quien empezó a respirar agitadamente ante el toque pero volvió en sí empujando al pelinegro- Creí haberte dicho que no me tocaras –le dijo serio- Largo

Kyoya no dijo nada y salió de la habitación, aun no se recuperaba de la monumental estupidez que acababa de cometer. En qué estaba pensando para acercarse a ese debilucho herbívoro y encima tocarle, se sentía extraño con todo lo que le sucedía en aquel momento. Se dijo a sí mismo que fue un error y que  no volvería a cometerlo, Sawada Tsunayoshi empezaba a sacarle más de quicio que cualquier persona en el mundo.

-Estúpido herbívoro –murmuró y se dirigió a su mansión. Tendría que acompañar a esa manada de inútiles al puerto, tal y como le había ordenado el Noveno-

Tsuna se reprendió a sí mismo, por haberse dejado llevar por esos ojos. En definitiva odiaba a Hibari Kyoya, le mataría la próxima vez que intentara acercarse a él. Qué se creía ese idiota para tocarle así como si nada, menudo imbécil y menudo estúpido él mismo por permitírselo.

El castaño decidió olvidarse de ese incidente, entonces empezó a alistarse preparando un poco de ropa por si acaso. Seguía en lo suyo sin saber que otro pelinegro con el cabello trenzado había observado toda la escena, oculto en su balcón y se moría de los celos al ver como Tsuna le había permitido acercarse. En un principio quería molestar y sorprender al castaño, luego le informaría que el Noveno había ordenado que todos fueran al puerto pero su primo se le adelantó, siguiendo las órdenes de Timoteo.

Fon bajó del lugar, pasó por los jardines y pronto divisó a su primo que se dirigía a su mansión, instalada al lado de la de los Vongola, ya que el pelinegro se había negado rotundamente a compartir el espacio con herbívoros débiles. Ambos pelinegros se toparon y se miraron fijamente pero Fon habló primero

-No te acerques  a Tsuna, no dejaré que lo lastimes –le dijo muy serio sin dejar de mirarle. Kyoya frunció el ceño y quiso alejarse pero sintió un fuerte agarre sobre su brazo que le hizo voltearse- Hablo en serio

-Tú no me das órdenes –le respondió y  se  soltó del agarre bruscamente-

Los dos se desafiaban con la mirada, pero finalmente cada uno tomó su propio camino. Mientras que el objeto de pelea entre aquellos dos, alistaba despreocupado sus prendas para partir en la siguiente hora.

Sawada Tsunayoshi -era en lo único que pensaban ambos pelinegros-

Notas finales:

Waaa qué les pareció??? Juhmm  va a haber guerra de la buena señores xD Ohh y lo siento no hubo Dinox Enma pero para el próximo capi habrá de tooodo :3

 

Bueno espero que les haya gustado! Nos estamos leyendo!

Ya saben no morirán ni serán asesinados por dejar un review xD

¡Los amo, hasta la próxima!


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