- No sé qué les sorprende, era más que lógico que esto sucedería algún día.
- Si pero no tan pronto.
- Muchas felicidades Akashi-kun, Furihata-kun.
- Te lo agradezco Tetsuya.
- ¡Akashicchi! Me alegro que finalmente te hayas decidido a eso.
- Estoy seguro que Furihata-chan esta más que feliz.
- ¿Cuando planean casarse?
- En cuanto terminemos la universidad, eso no es problema.
- Perdón si soy aguafiestas pero aquí no se ha legalizado eso entre personas del mismo sexo.
- Déjame contestar tus dudas Daiki, me casare con Kouki en el extranjero.
- Entonces lo mas apropiado para eso debería ser en Estados Unidos.
- Veo que sabes sobre eso Taiga, me pregunto si estarás planeando algo para Tetsuya.
- L-Lo digo porque viví mas bien vivimos muchos años en América.- Dijo señalando a Tatsuya que estaba siendo abrazado por el gigante que pertenecía al Yosen.
- Estoy seguro que harías muy feliz a Tetsuya.
Ambos chicos se quedaron avergonzados en su lugar, desviando la cara tratando de esconder el sonrojo para que el otro no lo viera.
- ¿Entonces continuamos con el juego?
- Yo no le veo el problema, continuemos.
Akashi giro la botella, el juego sigue continuando por un rato mas. Kouki descuidadamente había bebido mucha de la bebida dejándolo mareado, su cabeza se mecía de un lado al otro pero no era el único, Kuroko estaba igual o más ebrio que él, solo que el trataba de disimularlo un poco más. La buena noticia era que no solo ellos estaban en esas condiciones sino también los demás pero menos afectados pues algunos estaban acostumbrados.
- ¿Te encuentras bien Tetsuya?
- Si Taiga solo estoy un poco mareado.
- ¿Quieres ir a recostarte?
- N-No, aun no.
- Esta bien.
- Kurokocchi verdad o reto.
- Eeh reto.
- Te reto a que mmmh déjame pensarlo...ya sé, súbete en las piernas de Kagamicchi y bésalo como si no hubiese un mañana.
- ¿¡Para que quieres ver eso Kise!?
- Me da curiosidad hehe.
- ¿No puedes cambi-
El reclamo de Kagami fue interrumpido por Kuroko, quien se posicionaba entre sus piernas dejando sus muslos a sus costados quedando así de frente, uno sorprendido y muriendo de vergüenza y el otro decidido a lo que estaba a punto de hacer.
- No puedo negarme, sabes que yo siempre estoy decidido a hacer algo una vez que me lo proponen y no puedo decir que no porque al final de cuentas es un reto...Taiga.
Su nombre salió de sus labios con ese tipo de voz era una invitación a perderse en el otro, le estaba incitando a que continuaran con aquello, ¿sería por la culpa del alcohol? O acaso estaba sacando ese lado que solo le muestra a él, en realidad no importa.
Kuroko ataco rápidamente los labios del pelirrojo quien gustoso devoraba de igual manera esos sonrosados labios, la lengua de Kagami invadió la cavidad del peli celeste, saboreaban el sabor a alcohol en la cavidad del otro. El pelo celeste enredaba sus dedos en los mechones pelirrojos del otro mientras una de las manos del más alto estaba en su nuca profundizando micho mas el beso, terminaron por separarse para poder tomar aire dejando caer un hilillo de saliva que era la clara evidencia de la lujuria que querían desatar. La situación se había tornando a una escena subida de tono dejando a todos con un claro sonrojo.
- S-Sigamos con el juego.
- Si es lo mejor.
Ahora era el turno de Kuroko, sorprendentemente la botella decidió que Kise estaría bajo el mando de su amante.
- Reto pero Kagamicchi no guardes rencor por lo de ahorita.
- Una cosas es tener rencor y otra es querer vengarse.
- Oi Bakagami no le hagas nada a Kise.
- Yo no le voy a hacer nada a Kise, tu lo harás Ahomine.
- ¿khe?
- Kise has lo mismo que pusiste a hacer a Kuroko.
Esos dos eran tan para cual, a ninguno de los dos le gustaba ser avergonzado enfrente de otras personas y buscaban "vengarse" de alguna manera y ahora es como si ambos conspirasen contra aquel rubio.
- Bien lo hare.
Mala idea, el moreno suele romper fácilmente su compostura cuando se trataba de esto, sintió sus labios apresados por los de Kise, maldición siempre besaba bien y le gustaba de sobremanera cuando el tomaba la iniciativa del beso, su trasero estaba justo por arriba de su parte intima, esto sí que lo comenzaba a calentar. El rubio se separo solo por unos momentos para ver el rostro del moreno y besar nuevamente sus labios pero esta vez mas fuerte, compartían la saliva que invadían sus bocas. El moreno se separo bruscamente de Kise, poco le importo tener la mirada de todos encima, el quería saciar sus deseos. Mordió fuertemente el cuello del rubio que le hizo soltar un fuerte jadeo con su nombre en el. El sonrojo en los demás no se hizo esperar. La situación se estaba superando los límites de lo que trataba este dichoso juego.
- C-Creo que lo mejor es parar este juego, ¿no crees Shin-chan?
- Seria lo mejor.
- ¿Que opinan los demás?
- Si es la opción más viable.
Por lo mientras no paraban de comerse el uno al otro, era mejor dejar de verlos para no sufrir vergüenza ajena.
- Murochin volvamos a nuestra habitación, tengo sueño.
- Si, vayámonos Atsushi.
- Shin-chan volvamos.
Eventualmente dejaron aquella sala de estar con dos chicos que no paraban con su pasión, era mejor no saber lo que vendría a continuación.
- Tetsuya ¿estás bien?
- Si estoy más que bien.
- ¿Enserio?
- Si.
- Bien vayamos a dormir.
Antes de que el más alto se acostara en la cama fue empujado de frente por el peli celeste quien rápidamente se coloco encima de el. Su sonrojo abarcaba todas sus mejillas y parte de su nariz además de tener sus ojos un poco vidriosos.
- ¿Q-Que sucede?
- Quiero hacerlo.
- ¿Por qué tan de repente?
- N-No lo sé, es solo...
- Esta bien lo haremos, pero primero debemos darnos una ducha.
- No a-así está bien.
El pelirrojo se enderezo un poco para poder ver mejor el rostro del peli celeste que lo estaba excitando con su actitud. Lo tomo de la nica para poder besar su suave cuello, le encantaba morder esa parte de su cuerpo ya que era sensible en esa zona y fácilmente dejaba marcas suyas. Le encantaba oír su nombre en susurros cuando el peli celeste disfrutaba de sus caricias.
Movió una de sus piernas ya que quería acomodarse bien pero accidentalmente toco la parte sensible de Kuroko. Su nombre resonó en el silencio de la habitación. El más bajo estaba mucho más excitado de lo que estaba el pelirrojo, seguramente a causa del alcohol.
- Te hare sentir bien Tetsuya.
- Con solo estar a tu lado me siento bien.
- Tonto.
El más bajo fue recostado en la cama donde comenzó una nueva sesión de besos que les arrancaba el aliento.
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- Kouki ¿qué sucede?
- M-Me siento un p-poco raro Sei.
Akashi se acerco rápidamente a su pareja, le tomo de los hombros para que se pudiera sostener de el pues sus piernas temblaban y su rostro estaba sonrojado a más no poder, tenia los labios húmedos, se veía apetitoso para aquel emperador, en su mente solo estaba un pensamiento y era hacer suyo al castaño en este preciso momento.
- S-Sei.
Era obvio que el chico que se encontraba tembloroso estaba excitado probablemente por la bebida que tomaron, pero él sabía muy bien que Kouki no tomaba alcohol, ¿entonces que había tomado su amado castaño?
- Kouki ¿probaste de lo que trajo Kise?
- Tenía un poco de sed y lo bebí todo.
- Es por eso que te sientes raro.
- S-Sei te n-necesito.
- Lo sé Kouki, hare que te sientas mejor.
Estaba a punto de hacer lo que su amante nunca le dejo hacer. Recostó a Furihata en el colchón, se coloco encima de él y lentamente desabotonaba la camiseta que traía puesta, veía que la excitación de Kouki solo iba aumentando pues nerviosamente no despegaba su mirada del torso pálido del heterocromatico. Las manos de Akashi bajaban las bermudas del castaño quien a cada roce de los dedos de Akashi en la piel del contrario la hacían estremecer, estaba más sensible de lo usual. Los labios de Akashi llegaron rápidamente al cuello de su novio para poder lamer a su gusto, bajo hasta llegar a la clavícula del otro, bajaba el cuello de la camisa para tener más acceso a su piel.
- Kouki...alza tu camisa.
El otro obedecía a las órdenes de su novio dejando ver su torso, su pecho comenzaba a subir y bajar con más rapidez, el sudor se estaba haciendo presente en el cuerpo de ambos pero más en el menor que no podía con su excitación.
- S-Sei, duele.
- Pronto hare que deje de doler.
- ¿Q-Que v-vas a hacer?
- Ya verás.
La boca de Seijuurou bajaba lentamente haciendo una completa tortura llena de placer para el otro, un gemido se escapo de su boca al sentir la cavidad del pelirrojo succionando una de sus tetillas. Su espalda se arqueo totalmente su abdomen chocaba contra el pecho desnudo del otro. Sus mano decidieron viajar hasta donde estaban sus rodillas, abrió mas sus piernas y su rostro bajo dejando un rastro sensual de húmedos besos. Se deshizo de la ropa interior del otro para poder morder suavemente su muslo, muy cerca de su zona intima, el pelirrojo no solo besaba, sino que también succionaba dejando claras marcas, le encantaba ver el cuerpo de Kouki marcado por aquellas evidencias de sus arranques de lujuria.
Seujuurou se detuvo, tomo gentilmente el miembro del castaño y le dio un beso en la punta que estaba humeada y que poco a poco comenzaba a gotear.
- N-No S-Sei, detente.
- Sabes que no lo hare.
- SEI- AAAHH- JUUROU
- ¿Que sucede Kouki, ¿no te gusta?
- AHH se s-siente muy bien.
El pelirrojo lamia gustosamente la erección que tenía su adorable amante, en el sexo nunca le había dejado hacer nada similar, pero esta vez aprovecharía la situación. El otro temblaba, estaba a punto de correrse así que detuvo su boca y se separo de él. Estiro su mano a la mesita de noche que estaba en la recamara y de un cajón tomo un lubricante. Siempre estaba preparado para cualquier situación.
- AHHHH
Akashi había llenado su entrada del lubricante, dilato con la punta de su dedo la entrada del castaño hasta finalmente poder introducir uno de sus dedos, las caderas del otro se movían pidiendo más contacto, el otro en cambio metió uno más de sus dedos haciendo movimientos en su interior, el otro solo gemía sin poder controlarlo. Cuando creyó que ya estaba listo tomo sus piernas y las separo un poco más para poder acomodarse mejor, tomo las orillas de sus bermudas y se las deslizo dejando al descubierto su miembro que palpitaba. Akashi tomo su miembro para ponerlo en la entrada de Kouki, el otro ante este simple contacto le hizo estremecer.
- Voy a entrar Kouki.
- S-Si hazlo Sei.
Le penetro de una sola estocada, el otro se retorció de placer debajo de el enterrando sus uñas en las sabanas, en interior del castaño estaba más apretado de lo usual, se sentía extremadamente bien estar en su interior.
- Kouki, se siente maravilloso.
El otro no podía formular ni una palabra, su mente estaba en blanco, los gemidos no dejaban de escapar de su boca, se sentía de maravilla las embestidas profundas que el otro le estaba brindando y de un momento a otro dejo de pensar racionalmente para dejarse llevar por ese momento de pasión.
- S-Sei, mas rápido.
- Como tú digas.
El pelirrojo le penetraba con más rapidez, sentía el interior del otro palpitar y como le apresaba deliciosamente. Lo tomo de las caderas para profundizar mucho más el contacto. De un momento a otro Akashi le hizo cambiar de posición, su rostro chocaba en las sabanas y sus rodillas sostenían su peso ya que sus brazos no le respondían. El otro se dejaba llevar cada vez más, su mente se estaba quedando en blanco, sólo disfrutaba de aquella sensación tan placentera aumento aun más las embestidas hasta sentir que toco algo que le hizo a Kouki gritar. Ahí estaba su punto de placer. Embistió constantemente ese punto el otro no podía soportarlo por mucho mas sus piernas comenzaban a flaquear y su interior se sentía extremadamente bien.
- SEI, más, hazlo más rápido Sei AHH
La penetración era más rápida y las embestidas eran igual de fuertes. La mano de Akashi acariciaba el miembro del otro, estaba a punto de correrse al sentir como su interior se contraía.
- S-Si, se siente increíble S-Sei...AHHHH SEI.
La esencia del otro resbalaba por su mano hasta caer en las sabanas, el interior del otro se contrajo como nunca, le dio un par de embestidas mas.
- H-Hazlo a-adentro.
- Ahhh Kouki.
Eso hizo, dejo correr toda su semilla en su interior, era mucho lo que estaba eyaculando pero no podía detenerlo, era lo mejor que podía sentir, acerco su rostro al hombro del otro en donde mordió suavemente su piel mientras terminaba de venirse. Sentir la caliente esperma del pelirrojo le hacía gemir y querer aun más de su semilla, la sensación después de sentir el orgasmo era única.
Saco su miembro haciendo jadear al otro al sentir como salía de su interior, el castaño estaba recostado sobre el colchón, Akashi tenia la vista completa de la parte trasera de su pareja, su cabello hecho un desastre, el sudor que bajaba por su espalda y principalmente veía como su semen salía del interior que hasta hace unos momentos degusto, además dicha sustancia se deslizaba por sus muslos hasta perderse entre la tela. Su miembro estaba reaccionando ante aquella imagen.
- ¿Sei?
Furihata se volteo su rostro hasta poder encontrar la cara de su amado pelirrojo quien lo estaba viendo con una lujuria desbordante y una sonrisa traviesa. Kouki desviaba su rostro pues se estaba poniendo nervioso, el otro lo atrajo hacia a él y empezó a devorar sus labios nuevamente. Sentía en su vientre algo caliente, sabía muy bien que era. El castaño separo sus labios del otro provocándole cierta molestia, bajo por el cuello pálido y deslizar su rostro hasta llegar a la entrepierna del pelirrojo.
- ¿Qué piensas hacer Kouki?- le estaba viendo con una sonrisa sensual.
- N-No lo sé.
El nombrado tomo en sus manos el miembro de Seijuurou, jamás lo había visto tan de cerca, era increíble. Saco su lengua para poder lamer como él lo había hecho y después introducirlo en su boca. Akashi sentía la inexperta boca del otro tratando de brindarle placer cosa que estaba consiguiendo, sentir la húmeda cavidad del otro con su lengua pasándose por su miembro era un éxtasis. Cuando sentía que el orgasmo estaba cerca trato de separarse pero el otro no le dejo, sino que ahora succionaba la punta de su miembro.
- Kouki, aléjate no quiero ensuciarte.
El otro no hacía caso, el orgasmo del pelirrojo llego, corriéndose en la boca del otro mientras jadeaba su nombre. El otro se separo, un hilillo de la sustancia blanquecina bajaba por el mentón del otro, Akashi tomo uno de los pañuelos que había en la recamara para dárselo a su pareja. El otro dejo el semen de Akashi en dicho pañuelo.
- Kouki ¿quieres continuar?
- S-Si Sei.
- De acuerdo, esta noche no te dejare dormir hasta el amanecer.
Furihata se recostó nuevamente, abrió su entrada con sus dedos dándole una vista maravillosa al otro quien no dudo ni un segundo para penetrarlo y sentir su interior que le volvió loco...esto apenas estaba comenzando.