La heterocromia en sus ojos habia desaparecido...
- ¡Deja de tratarlo como si fuera cualquier cosa! Tu no sabes nada de mis sentimientos, no entiendes nada, jamas me has comprendido, nunca tuviste confianza en mi...la unica persona a la que pude considerar femilia fue a mi madre.
- Ella ya no esta.
- Eso lo tengo mas que claro.
- No tengo tiempo para uno de tus berrinches.
- Ya no soy un niño a quien puedes mandonear como te plazca. Te deje hacer con mi vida lo que quisiste, ahora es el momento de que tome el control de mi vida.
- Esto ya esta arreglado no te puedes negar.
- Mis ordenes son absolutas y al ex emperador de Rakuzan no se le puede contradecir en nada.
- No voy a cancelar el arreglo con el señor Hinamori.
- No lo canceles, busca a alguien mas a quien puedas manipularle la vida.
- ¿Que quieres decir?
- Si es necesario renunciare a todo esto, ya no quiero seguir siendo parte de la familia Akashi, busca algun heredero que quiera seguirte el juego.
- No puedes hacer esto.
- Ya lo hice padre, hasta nunca.
Akashi se retiraba del lugar, llego hasta la oherta en donde giro la manija, antes de salir se detuvo.
- Casi lo olvidaba, pienso casarme, puedes ir a la boda si quieres, pero preferiria que no lo hicieras.
- Seijuurou, espera.
Se giro para poder verle la cara a su progenitor.
- Eres un adulto, espero que sepas lo que haces y no te arrepientas despues.
- No lo hare.
- No me dejas mas opcion...cancelare ese arreglo, no podria dejarle la empresa a alguien que no sea de nuestra familia.
- Veo que lo pensaste mejor.
- Solo date cuenta que esto podria perjudicar a la empresa en el futuro.
- Yo lo resolvere, mis planes siempre salen bien...despues de todo soy absoluto.
Finalmente salio de aquella habitacion, dejando a aquel hombre de mal humor por la revelacion de su hijo. Si era sincero se sentia mas liberado, le habia dejado en claro que nadie mas puede hacer con el lo que quieran.
- Akashi-sama ¿esta bien?
- Mejor que nunca, ahora quiero regresar a Tokyo.
- Sera un placer.
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Alguien tocaba la puerta probablemente era el, ya pasaban las 12 de la noche, estaba viendo una plelicula mientras esperaba a que llegara. Corri rapidamente para abrirle ya que queria verlo lo antes posible, su padre nunca se contactaba por el y que le citara de improviso me habia preocupado. Abri la puerta, ni tiempo me dio de saludarlo pues se habia abalanzado a mi abrazandome fuertemente.
- Seijuurou ¿que pasa?
- Nada, solo me alegra regresar para estar contigo.
- ¿Paso algo malo?
- No sabria decirlo.
- ¿Estas bien?
- Ahora lo estoy.
- Esta bien.
Correspondi de igual manera el abrazo, su brazos en mi espalda me apegaban mas a su cuello, sabia que algo no andaba del todo bien.
- Te amo tanto Furihata.
De alguna manera me sorprendi, nunca me habia llamado por mi apellido. Me separo un poco de él y lo vi, su heterocromia habia desaparecido, lo mire por unos instantes mas. Jamas habia visto esa mirada.
- Tambien te amo Sei.
- Furihata, quiero hablar contigo.
- ¿Que sucede?
- Hoy discuti con mi padre. El queria comprometerme con alguien mas por el bien de la empresa.
Me quede callado, eso me habia sorprendido totalmente, la idea de perderlo me aterraba, no podia imaginar mi vida sin el, muchos recuerdos venian a mi mente y sin darme cuenta un par de lagrimas se acomulaban en mis ojos.
- Furihata, espera no llores.
- P-Pero no quiero perderte, no se que haria sin ti.
- Tonto dejame terminar.
- Sei...
Un beso de el fue suficiente para que me tranquilizara.
- Lo que quiero decir es que no permitire que me alejende ti, te amo y hare todo lo posible para que estemos juntos.
- Pero ¿que hay de la empresa?
- Le deje en claro que no te dejaria por nada y si era necesario renunciaria a todo por ti.
- Sei no debiste hacer eso.
- Por ti dejaria todo Furihata, al final mi padre recapacito y acepto a cancelar ese compromiso arreglado, no se interpondra de nuevo.
- No se que decir.
- No digas nada, solo quedat asi conmigo un rato mas, se que quieres que vuelva lo amas tanto como yo te amo.
Sabia bien a lo que se referia, pude notar cierta tristeza en sus ojos, eso me dejo pensando.
- Te equivocas, yo amo a Akashi Seijuurou, amo la persona que es, eso los incluye porque al final Sei seguira siendo Sei y eso no cambiara lo que siento.
- F-Furihata...
- Te amo Seijuurou.
- Tambien te amo.
- Creo que debemos dormir, ya es tarde.
- Esta bien, ha sido un dia agotador.
- Realmente lo fue.
- Vamos a nuestra habitacion...
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- Kouki despierta.
- Buenos dias Sei.
- Te hice el desayuno.
- ¿En serio?
- Yo no bromeo Kouki.
- Lo se.
- Por cierto hoy iremos a ver la pelicula de ayer.
- No es necesario, podemos quedarnos aqui en casa a pasar el rato.
- Quiero compensarte por dejar nuestra cita a medias.
- No es necesario.
- Sabes que mis ordenes son absolutas.
- Eso no sono como una orden.
- Pero lo fue.
- Mejor veamos peliculas en casa, eso seria mas divertido para los dos.
- Esta bien si eso es lo que quieres.
Despjes de desayunar Akashi se sento en un sofa abrazando a Furibata quien se sentia incomodo al estar tanto tiempo en esa postura, pero no le iba a soltar y lo sabia muy bien, recargo su cabeza en el hombro viendo su rostro palido en vez de la pelicula, si habia algo que le encantaba era ver sus ojos, ahora eran heterocromaticos pero aunque no lo fuesen seguiria fascinado ante ellos, despues de todo estaba enamorado totalmente de su persona.
- Sucede algo Kouki.
-No reaente, solo pensaba en que me gustan tus ojos, son muy transparentes, siempre demuestras todo lo que sientes en realidad a traves de ellos.
- Eres muy observador.
- Ya me lo habias dicho.
- Te lo vuelvo a repetir.
- Bien.
- Kouki en cuanto termine la universidad casemonos.
- ¿No seria algo rapido?
- En lo absoluto, asi podria organizar bien todo antes de que herede el puesto de mi padre.
- Esta bien Sei, en cuanto termine hagamoslo.
No dijeron nada mas, simplemte continuaron viendo peliculas para seguir disfrugando de su compañia, sin darse cuenta se habian quedado dormidos uno recargado del otro quien sabe por cuanto tiempo.
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